- Resumen
- La violencia en el
trabajo - Derechos
Humanos que se vulneran - Como
hallar la prueba - Conclusiones,
en forma de reto para la marcha unida - Bibliografía
RESUMEN
Este trabajo se
enmarca en un análisis multidisciplinario de la violencia en
el trabajo,
sobre todo en su manifestación de violencia
psicológica. El fenómeno de la violencia en el
trabajo debe ser estudiado en las condiciones de las empresas y
demás organizaciones
laborales de nuestros países, en nuestro mundo del trabajo
subdesarrollado con sus valores e
identidad
cultural, idiomática, de procedencia étnica y
racial que le permite llegar a soluciones
más cercanas a las realidades de nuestra América.
Los profesionales de las distintas disciplinas del saber
científico pueden ayudar a la elaboración de las
normas
jurídicas que constituyan el freno a la violencia en el
trabajo, garantizando la protección social que demandan
los trabajadores y estos en sus correspondientes colectivos
laborales definirán los Códigos de Conducta y
Convenios Colectivos de Trabajo para obtener el cuadro integral
de la prevención y acción
contra sus manifestaciones.
Es un interés
fundamental, armarnos de la lógica,
la doctrina más autóctona, la teoría
avalada por la práctica y nuestras esperanzas en defensa
de la humanidad, porque ese mundo mejor del que tanto hablan no
es solamente posible, sino urgentemente necesario cambiarlo para
el futuro más digno del ser humano.
INTRODUCCIÓN
En la década de los 90 del siglo pasado el
problema de la violencia no estaba identificado en la
mayoría de los países, como un factor de riesgo en las
relaciones de trabajo, lo que todavía se puede afirmar que
está oculto en algunos territorios y estados, que
aún siendo víctimas de hechos de violencia
social, internacional, institucional en las manifestaciones
que hacen más vulnerables a las sociedades,
conciben que sea violencia el uso de la fuerza
física o
el poder, cuando
se trata de agresiones contra la vida humana y la tranquilidad y
seguridad de la
población, dejando como un asunto de futuro
lo que respecta a la violencia hacia las personas con
características de individualidad en el entendido que cada
cual responda ante las agresiones a la integridad física,
mental, moral, la
dignidad y la
salud del ser
humano bio-psicosocial.
Siendo así que se presenta el fenómeno en
muchos países, será objeto del presente
artículo, atraer la atención de los lectores más
variados, ya sea investigadores, empresarios, representantes de
los trabajadores, especialistas de diferentes disciplinas y
destinatarios directos de las consecuencias de la violencia,
hacia este factor de riesgo en el ambiente de
trabajo para manifestar su nocividad a la salud física y
mental, a las relaciones
laborales y al clima y ambiente
laboral en su
conjunto.
Se precisa avanzar en el estudio de sus causas y
consecuencias y el origen de los riesgos a fin
de llegar a la identificación, evaluación
y análisis de la relación causal y los efectos que
nos permita el reconocimiento de todo el entramado en que se
manifiestan, con el fin de su rechazo, el enfrentamiento y el
combate. El estudio del fenómeno tendrá por fin
adentrarse en él y de la contemplación como
estrategia de
análisis, continuar hacia la táctica de su
revelación para contribuir a la erradicación de su
incidencia en el ambiente laboral.
LA
VIOLENCIA EN EL TRABAJO
Tiene las definiciones más variadas y cada una
apunta hacia un elemento que cuando los reunimos todos, se puede
llegar a una posición de intransigencia y rechazo a su
silencioso accionamiento en el diario devenir del
trabajo.
La OIT posee un estudio importante conocido como
Violence at Work escrito por 2 investigadores que se dedicaron a
estructurar un posicionamiento
desde tiempo tan
lejano como 1998, que constituye un remoto antecedente para los
posteriores textos que han visto la luz en diferentes
normas y declaraciones internacionales.
Esta misma organización internacional realiza un
estudio posterior a base de un cuestionario a
las autoridades laborales, los empleadores y trabajadores de un
grupo de
países seleccionados por región para conocer si
está o no identificada la violencia en el trabajo y
culminó en un Repertorio de recomendaciones
prácticas sobre la violencia en el lugar de trabajo, en el
sector de los servicios, del año 2003, que aporta la
siguiente definición: "por violencia en el lugar
de trabajo debe entenderse "toda acción,
incidente o comportamiento
que se aparte de lo razonable mediante el cual una persona es
agredida, amenazada, humillada o lesionada por otra en el
ejercicio de su actividad profesional o como consecuencia directa
de la misma"
Esta definición es abarcadora para las diferentes
manifestaciones estructurales de la violencia laboral, ya sea
física como psicológica, con los agentes que la
provocan, algunos debidos a la
organización del trabajo, otros al ambiente general y
particular, al uso y abuso de sustancias dañinas a la
salud humana y en la mayor parte de los casos, debido a la
acción de la conducta de otra persona.
Sin embargo deja una brecha abierta, a nuestro entender,
que debe cerrarse para acorralar conductas y comportamientos que,
a partir de la percepción
personal y la
cultura
nacional, costumbre y demás elementos supraestructurales,
erigidos sobre una determinada base económica, no
identifiquen el fenómeno
La violencia física en relación con el uso
de armas e
instrumentos, así como dependiente del consumo de
drogas,
alcohol y
otras sustancias que modifican el comportamiento de un individuo
hasta convertirlo en un peligro para el resto del colectivo
laboral, por los resultados dañinos a la salud, deja
huellas fácilmente apreciables y por tanto la prueba se
consigue con mayor facilidad a la hora de demostrar sus efectos
en cualquier tipo de proceso, ya
sea administrativo, civil, penal, constitucional, laboral o
incluso por dictamen pericial y médico.
Muchas veces se acompaña de estrés
postraumático, de otras consecuencias identificables a
primera vista, que no constituyen el objeto de esta
aproximación.
Se trata de las manifestaciones más veladas y
ocultas de la violencia de carácter psicológico que pueden
conducir a hostigamiento, humillaciones, episodios de discriminación, ejercicio arbitrario y
abusivo del poder, maltratos, falta de respeto,
agresiones a la dignidad, la honra, el decoro, el honor, la
imagen, la
autoestima
hasta llegar a las consecuencias más graves expresadas en
el acoso moral y sexual.
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