Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Migraciones (Perú) (página 2)



Partes: 1, 2

CAPÍTULO I

CONCEPTOS GENERALES SOBRE
MIGRACIÓN

  1. En demografía, se denomina migración al movimiento
    o desplazamiento de los seres humanos sobre la superficie
    terrestre.

    El término migración tiene dos
    acepciones: una amplia, que incluye a todos los tipos de
    desplazamientos de los seres humanos y otra que sólo
    toma en cuenta aquellos desplazamientos que involucran un
    cambio de
    residencia de quienes los realizan. Así, en su
    significado más amplio se incluirían
    también a los movimientos pendulares de la población entre la vivienda y el lugar
    de trabajo.

    La forma de migración más importante
    desde el siglo XIX hasta la época actual es la que se
    conoce como éxodo rural, que es el desplazamiento
    masivo de habitantes desde el medio rural al urbano: millones
    de personas se trasladan anualmente del campo a la ciudad en
    todos los países del mundo (sobre todo, en los
    países subdesarrollados) en busca de mejores
    condiciones de vida y, sobre todo, de mayores oportunidades
    de empleo.

  2. MIGRACIÓN:

    1. La emigración consiste en dejar el propio
      país o la propia región para establecerse
      en otro sitio. Forma parte del concepto más amplio de las
      migraciones de población.

      Los países que registran más
      emigración en la actualidad son los pertenecientes
      al denominado Tercer Mundo o países en vías
      de desarrollo, pero en otras épocas
      fueron los europeos quienes emigraron a otras naciones en
      busca de una mejor vida.

      Las emigraciones han llegado a ser uno de los
      problemas más graves que enfrenta
      hoy la humanidad, por la precariedad en que deben vivir
      millones de desplazados.

      Los problemas de la emigración son
      diferentes: los que se van tienen un efecto similar al de
      la disminución de la natalidad, lo que para los
      países de natalidad alta será un alivio.
      Los que vienen tienen que integrarse en el nuevo
      país, primero laboralmente con una legalidad en permisos,
      identificación, seguridad
      social y educación; al mismo tiempo
      culturalmente, por el idioma nuevo, cuando es diferente
      del suyo, en cualquier caso deben asumir las nuevas
      costumbres y formas de vida. Los
      valores serán de diferente intensidad, por
      ejemplo el concepto de amistad, de servicio comunitario, de tiempo libre, de
      horarios, de comidas, de familia, de folclore, de gustos
      artísticos; estos nuevos o modificados valores se deberán atemperar con
      los suyos de origen para evitar problemas
      inútiles, pero la diversidad cultural y la
      diversidad de idiomas, de religiones, puede ser enriquecedora a
      veces, y creadora de conflictos graves en otros casos. De todas
      formas no serán estas cuestiones los principales
      problemas, salvo que haya una fuerte discriminación por los nacionales o
      por otros grupos
      de emigrantes.

      Los problemas más graves y de diferente
      intensidad según países son documentos de identidad legales o permiso de trabajo
      legal. Para sobrevivir los adultos y sus familias
      necesitan trabajar, salvo que sean jubilados y vengan por
      reagrupación familiar. El
      Estado debe proveerles de identidad, moral
      y psicológicamente es preciso. Como los mismos
      emigrantes reclaman: 'sólo venimos a trabajar en
      labores que los nacionales no quieren hacer'. Los hechos
      demuestran que no es tan fácil la cuestión,
      pero si se superan discriminaciones y se pone buena
      voluntad —diálogo— por ambas partes de
      seguro
      que se va por el buen camino.

      Cuál es el balance final, la actitud de unos y otros, es buena,
      ciertamente la diversidad enriquece y el nacimiento de
      prácticamente todos los países ha sido por
      movimientos migratorios. Piénsese también
      en la actitud de los que llegan con un alto grado de
      ilusión, de descubrimiento, de amistad cooperante,
      de amor a
      su nueva nación y de cómo perciben la
      nueva realidad: en muchos casos con sorprendente
      admiración.

    2. EMIGRACIÓN:

      Inmigración es la entrada en un
      país de personas procedentes de otros lugares. Un
      inmigrante es alguien que cambia de país de manera
      permanente. Puede incluir a las migraciones masivas
      producidas antes de la consolidación de un
      Estado
      Nación, y también a los
      desplazamientos dentro del mismo país:
      migración interna y éxodo rural. La
      emigración es un fenómeno inherente a
      ésta, pues se refiere a la salida del país
      o lugar de origen, de manera que cualquier inmigración tiene como
      contrapartida una emigración previa.

      La inmigración es uno de los
      fenómenos mundiales más controvertidos.
      Todas las naciones desarrolladas (y buena parte de las
      subdesarrolladas) restringen fuertemente el flujo
      migratorio, justificándolo económicamente
      en la competencia desleal que
      representaría para los ciudadanos una mano de obra
      a bajos costes y la carga que representarían los
      inmigrantes a los servicios sociales de carácter público. La
      razón de fondo puede ser muchas veces el temor de
      que la cultura nacional se vea ahogada por una
      oleada de inmigrantes, especialmente cuando los
      inmigrantes son de otra raza, religión o idioma. El aumento de la
      inmigración en Europa
      se ha combinado con la xenofobia tradicional. A pesar de las
      razones aducidas, la política de cierre de fronteras
      plantea serios problemas de respeto a los derechos
      humanos. Especialmente, cuando un país pide a
      otro que no permita la libre salida de sus ciudadanos. En
      este caso, se produce una clara violación del
      artículo 13 de la Declaración Universal de
      los Derechos
      Humanos, que reza así:

      – Toda persona tiene derecho a circular
      libremente y a elegir su residencia en el territorio de
      un Estado.

      – Toda persona tiene derecho a salir de
      cualquier país, incluso del propio, y a regresar a
      su país.

      Sin embargo, es justo reconocer que los Derechos
      Humanos a escala
      internacional no pueden ir (en la práctica), en
      contra o por encima de los derechos humanos de la
      población de los países de
      inmigración. Pensar lo contrario sería
      inconcebible, sobre todo porque los países
      receptores de inmigrantes no podrían resolver el
      problema de la superpoblación del sureste
      asiático, para citar un ejemplo. Más bien
      es al revés: la inmigración en los
      países desarrollados, suele tener partidarios
      (sobre todo entre las clases más poderosas
      económicamente) para cubrir las necesidades de
      dichos países especialmente en lo que se refiere a
      disponer de mano de obra barata y mantener los salarios relativamente bajos, aún a
      costa del perjuicio social que se pueda cometer con la
      población obrera autóctona. Y en el
      país de emigración tampoco suele ser una
      solución por el hecho de que los que han emigrado
      son, precisamente, los que tienen mayor afán de
      superación e incluso mayor nivel de
      preparación. Las remesas de los inmigrantes a sus
      países de origen suele compensar los aspectos tan
      negativos de la emigración, aunque también
      ello crea un problema en el país donde viven esos
      emigrantes.

    3. INMIGRACIÓN:
    4. SALDO MIGRATORIO:

    Cabe recordar que el saldo migratorio no es un tipo
    de migración; lo consideramos en dentro del mismo
    punto por la estrecha relación que tiene con la
    emigración como con la inmigración. Se denomina
    balanza migratoria o saldo migratorio a la diferencia entre
    emigración e inmigración. Así, el saldo
    migratorio podrá ser positivo cuando la
    inmigración es mayor que la emigración y
    negativo en caso contrario. En algunos textos se denomina
    emigración neta al saldo migratorio negativo e
    inmigración neta al saldo migratorio positivo. El
    empleo de estas últimas denominaciones se hace para
    evitar la confusión entre el significado cuantitativo
    del término positivo (más habitantes) y el
    significado cualitativo de dicha palabra (mejor). Podemos
    decir, en sentido inverso, la misma idea con respecto al
    saldo migratorio negativo.

  3. TIPOS DE MIGRACIÓN:

    Las migraciones constituyen un fenómeno
    demográfico sumamente complejo que responde a causas
    muy diversas y muy difíciles de determinar, en
    especial porque debido a las migraciones irregulares o
    disfrazadas de actividades turísticas o de otra
    índole, los datos
    cuantitativos son difíciles de obtener, especialmente
    en el caso de los países subdesarrollados. Las
    principales causas de las migraciones son:

    1. Se refieren a las causas derivadas de las crisis
      políticas que suelen presentarse en
      ciertos países. Muchas personas que temen a la
      persecución y venganza políticas abandonan
      un país para residenciarse en otro o, al menos,
      intentan abandonarlo, aunque a menudo pueden llegar
      inclusive a perder la vida cuando se trata de
      regímenes totalitarios. Cuando las personas
      emigran por persecuciones políticas en su propio
      país se habla de exiliados políticos, como
      sucedió en el caso de los españoles que
      huían de la persecución del gobierno franquista después de la
      Guerra
      Civil española.

      Culturales:

      La base cultural de una población
      determinada es un factor muy importante a la hora de
      decidir a qué país o lugar se va a emigrar.
      La cultura (religión, idioma, tradiciones,
      costumbres, etc.) tiene mucho peso en esta toma de
      decisiones. Las posibilidades educativas son muy
      importantes a la hora de decidir las migraciones de un
      lugar a otro, hasta el punto de que, en el éxodo
      rural, este factor es a menudo determinante, ya que los
      que emigran del medio rural al urbano suelen ser adultos
      jóvenes, que son los que tienen mayores
      probabilidades de tener hijos pequeños.

    2. Políticas:

      Son las causas fundamentales en cualquier
      proceso migratorio. De hecho, existe una
      relación directa entre desarrollo
      socioeconómico e inmigración y, por ende,
      entre subdesarrollo y emigración. La
      mayor parte de los que emigran lo hacen por motivos
      económicos, buscando un mejor nivel de vida. La
      situación de hambre y miseria en muchos
      países subdesarrollados obliga a muchos emigrantes
      a arriesgar su vida (y hasta perderla en multitud de
      ocasiones), con tal de salir de su
      situación.

    3. SocioeconÓmicas:

      Los vínculos familiares también
      resultan un factor importante en la decisión de
      emigrar, sobre todo, en los tiempos más recientes,
      en los que cualquier emigrante de algún
      país subdesarrollado, necesita de mucha ayuda para
      establecerse en otro país de mayor desarrollo
      económico.

    4. Familiares:

      Constituyen una verdadera fuente de migraciones
      forzadas, que han dado origen a desplazamientos masivos
      de la población, huyendo del exterminio o de la
      persecución del país o ejército
      vencedor. La Segunda
      Guerra Mundial en Europa (y también en
      Asia),
      así como guerras posteriores en África
      (Biafra, Uganda, Somalia, Sudán, etc.) y en otras
      partes del mundo, han dado origen a enormes
      desplazamientos de la población o, como podemos
      decir también, migraciones forzadas.

    5. Guerras y otros conflictos
      internacionales:
    6. Catástrofes
      generalizadas:

    Los efectos de grandes terremotos, inundaciones, ciclones, maremotos,
    epidemias, y otras catástrofes tanto naturales como
    sociales (o una combinación de ambas, que es mucho
    más frecuente) han ocasionado grandes desplazamientos
    de seres humanos (también podríamos
    considerarlos como migraciones forzosas) durante todas las
    épocas, pero que se han venido agravando en los
    últimos tiempos por el crecimiento de la
    población y la ocupación de áreas de
    mayor riesgo de
    ocurrencia de esas catástrofes.

  4. CAUSAS DE LA MIGRACIÓN:

    Las migraciones tienen consecuencias directas
    e indirectas tanto en los países o áreas de
    emigración como en los de inmigración y en
    ambos casos, pueden tener efectos tanto positivos como
    negativos:

    1. Constituyen consecuencias
      positivas: el alivio de algunos problemas
      de superpoblación; el logro de una mayor
      homogeneidad cultural o política (los más
      descontentos son los que primero emigran, quedando
      sólo los más conformes que suelen estar de
      acuerdo con su situación socioeconómica o
      política); la disminución de la presión sobre los recursos; la inversión de las remesas de
      dinero
      que envían los emigrantes; la disminución
      del desempleo; el aumento de la productividad y el aumento de la venta
      de productos en otros
      países.

      Y constituyen consecuencias
      negativas: la desvitalización; el
      envejecimiento de la población (porque los que
      emigran suelen ser jóvenes); el que la
      población que queda se hace más
      tradicionalista, conservadora, y más reacia al
      cambio; pérdidas en lo que se refiere a la
      inversión que se ha hecho en la población
      emigrante (educación, salud,
      etc.); suelen irse las personas más productivas y
      con mayor afán de superación;
      disminución del consumo.

      Otra consecuencia negativa
      importante esta constituida por la secuencia de
      desestabilización de la
      familia, y la formación de grupos familiares
      con alta vulnerabilidad, así se tienen casos
      de:

      Familias con jefía de hogar
      masculina, y la ausencia prolongada de la
      madre;

      Familias con jefía femenina y
      ausencia prolongada del padre;

      Familias donde faltan los dos adultos,
      padre y madre a la vez. Los hijos son criados
      por:

      – Los abuelos o uno de ellos;

      – Los tíos o uno de los ;

      – Una familia vecina.

      Estas situaciones provocan múltiples
      problemas en las familias, que van desde un decaimiento
      del rendimiento escolar, incremento del fenómeno
      de las pandillas juveniles, hasta el incremento del
      consumo de drogas, sin pretender que la
      migración sea la única causa de estos
      fenómenos.

    2. PARA EL LUGAR DE LA
      EMIGRACIÓN:
    3. PARA EL LUGAR DE LA
      INMIGRACIÓN:

    Constituyen consecuencias positivas:
    el rejuvenecimiento de la población; la
    población se hace más dispuesta a los cambios
    (sociales, culturales, técnicos); aportes de capital y
    de mano de obra; aportes de nuevas técnicas (innovación tecnológica); llegan
    personas ya preparadas sin que haya tenido que invertirse en
    su preparación; aumenta el consumo.

    Y constituyen consecuencias negativas:
    pueden aparecer desequilibrios en cuanto a la estructura
    por edad y sexo;
    introducen una mayor diversidad cultural, política,
    lingüística, religiosa, llegando a
    formarse grupos completamente segregados y marginales;
    perjudica a la conciencia
    gremial de la clase
    trabajadora, ya que los inmigrantes suelen aceptar salarios
    inferiores a los de la población local; aumentan las
    necesidades de servicios, sobre todo, asistenciales y
    educativos; aumentan las importaciones de productos de los lugares de
    procedencia de los inmigrantes; remesas de dinero hacia los
    lugares de procedencia de los inmigrantes; disminución
    de los salarios en algunas ramas o sectores por la
    explotación laboral de
    los inmigrantes, etc.

  5. CONSECUENCIAS DE LA MIGRACIÓN:

    Las migraciones han sido una necesidad para
    la humanidad desde la más remota antigüedad,
    cuando el hombre
    se desplazaba de un lugar a otro en busca de medios de
    subsistencia o para eludir a enemigos humanos o naturales,
    recorriendo de esta forma el planeta. Históricamente,
    las migraciones han cambiado totalmente el aspecto de los
    países, influyendo en su composición racial,
    lingüística y cultural, así como otros
    cambios importantes de gran repercusión.

    Hace mil quinientos años, en lo que
    actualmente conocemos como Moscú, no había un
    sólo ruso, en Hungría no había un
    sólo húngaro, en Turquía no había
    turcos, España
    empezaba a ser visigoda, en América sólo vivían
    indígenas, en Australia sólo polinesios y
    melanesios, en la región de Kosovo vivía en
    forma minoritaria los albaneses, lo que hace todavía
    más complejo el término.

    Luego de que los europeos llegaran a América,
    una parte de los indígenas originarios fueron
    desplazados o exterminados por los europeos y otra gran parte
    terminó también mezclándose con ellos,
    dando origen al mestizaje, que forma en Hispanoamérica
    principalmente, la mayor parte de la población actual,
    en especial en países o regiones como México y América Central,
    Colombia,
    Ecuador,
    Argentina, Perú, Bolivia,
    Chile y otros. Entre los pueblos europeos que participaron
    activamente en estas emigraciones masivas hacia
    América, además de los españoles,
    podemos citar a los ingleses, portugueses, franceses y
    holandeses. Debido a la escasez de
    mano de obra, sobre todo en el trabajo
    de las llamadas plantaciones, se importaron esclavos
    africanos de raza negra, en especial de los países del
    Golfo de Guinea, lo que cambió nuevamente la
    composición de la población y creó
    nuevas mezclas
    raciales: mulatos, zambos, y otras denominaciones que ya no
    suelen emplearse. Los descendientes de los antiguos esclavos,
    cada vez más mezclados con los otros grupos raciales,
    predominaron en las regiones de clima
    cálido próximas a la costa, donde
    constituían la mano de obra de las principales
    haciendas o plantaciones de caña de azúcar, cacao y algodón, entre otros cultivos. En las
    islas del Caribe, donde el impacto de la Conquista
    diezmó a la población indígena muy
    pronto, los europeos sustituyeron el trabajo de los
    indígenas con el de los esclavos, por lo cual, el
    impacto africano en el poblamiento fue más importante
    que el indígena: podríamos decir que, mientras
    que los Andes siempre han sido indo americanos, las Antillas
    se convirtieron en afro americanas. También el sureste
    de los Estados
    Unidos recibió una gran cantidad de esclavos como
    mano de obra para trabajar en las plantaciones de
    algodón. La costa del Golfo de México (en
    México y Nicaragua) también recibió
    cierta cantidad de inmigrantes africanos como esclavos. Lo
    mismo sucedió en las costas de Colombia y Venezuela
    y, sobre todo, en el Brasil.

    Durante la época posterior a la independencia de los países americanos
    hubo una fuerte afluencia de inmigrantes desde Europa,
    fomentada por los gobiernos americanos. Notorios son los
    casos de los italianos en Argentina y de los alemanes en el
    sur de Chile.

  6. LAS MIGRACIONES DESDE LA
    ANTIGÜEDAD:
  7. MIGRACIÓN INTERNACIONAL EN LA
    ACTUALIDAD:

La migración internacional es una
realidad creciente en las últimas décadas y el
proceso de globalización ha acelerado esta
tendencia. En la actualidad se cuentan alrededor de 125
millones de migrantes en el mundo (es decir, gente desplazada
de un país a otro), de los cuales 80 millones se
consideran como migrantes recientes. Este movimiento creciente
de hombres, mujeres y niños
tiene impactos importantes tanto en los países
"expulsores" como en los receptores. Sin embargo, los gobiernos
se han negado a incluir el tema en las negociaciones de
liberalización comercial, a pesar de las peticiones
reiteradas de numerosas organizaciones
no gubernamentales. Los acuerdos de liberalización se
limitan a la libre circulación de capital,
mercancías y de los agentes del capital y excluyen la
movilidad de la mano de obra.

La problemática que lleva a migrar es
multidimensional. El mayor motivo, fuera de la violencia
política, es el problema del desempleo. La
migración afecta no sólo a los migrantes, sino
que tiene importantes consecuencias en las relaciones
económicas y sociales de los países involucrados.
Por ello deben pactarse reglas internacionales para enfrentar
el problema tanto en la defensa de los derechos humanos y
laborales de los migrantes, como para regular la
circulación de mano de obra.

Los impactos de la migración son complejos. Los
países en vías de desarrollo se han convertido en
exportadores de trabajadores, a menudo vulnerables a la
explotación. Las empresas
obtienen buen provecho de esta situación, colaborando
así a la contracción de los salarios en los
países receptores. Por otra parte, las remesas de
divisas
enviadas por estos trabajadores a sus familias son un factor
importante en la disminución de los problemas de la
balanza de la cuenta corriente en las economías
subdesarrolladas a la vez que amortiguan los problemas sociales
y de pobreza
extrema.

La Organización Mundial para las Migraciones
calcula que hay aproximadamente 30 millones de migrantes
trabajadores en el mundo que envían a sus países
de origen alrededor de 67 mil millones de dólares
anuales. Muchos estudios sitúan estas remesas en el
segundo lugar como fuente de divisas en el ámbito
mundial, sólo superada por el
petróleo. En varios países, como El Salvador,
la principal entrada de divisas depende de los envíos de
las trabajadoras y los trabajadores migrantes a sus familias.
Incluso en países como México, que tiene una
economía
altamente exportadora y con una amplia industria
maquiladora, las remesas enviadas por los trabajadores
migrantes ocupan el cuarto lugar en importancia como entrada de
divisas. Es por ello que a muchos gobierno no le interesa
reglamentar la movilidad de la mano de obra.

Los Estados Unidos, el mayor país receptor de
mano de obra migrante, ha endurecido y, en gran medida,
militarizado, su política migratoria. Ha subordinado la
política migratoria de otros países, como
México, para que sirvan de muro de contención a
los flujos migratorios de Centroamérica y el Caribe. El
resto de los países del continente no está exento
de graves problemas fronterizos vinculados con el flujo de
trabajadores migrantes.

La migración internacional constituye uno de
los fenómenos más característicos del
mundo contemporáneo. Como provocadoramente
señalan M. Hardt y A. Negri, "un fantasma recorre el
mundo y es el fantasma de la migración" (Hardt y Negri,
2002). Sucede que una mayor conciencia de las oportunidades de
trabajo y de desarrollo
personal en los países industrializados, impulsada
por una considerable integración económica y el efecto
demostrativo de los medios masivos de comunicación, así como por el
incremento y modernización de las redes de transportes y
comunicaciones, ha dado lugar a una
significativa expansión de los movimientos migratorios
internacionales. Según la
Organización Internacional de Migraciones (OIM), en
los últimos 35 años, la población migrante
internacional, se ha duplicado, para llegar a 175 millones de
personas (2,9% de la población mundial), de los cuales
el 48% son mujeres (OIM, 2003). Además, las tendencias
de los movimientos migratorios internacionales se han
modificado radicalmente. Las sociedades,
como las de América
Latina, que en los últimos 500 años han sido
receptoras de migrantes, en la segunda mitad del siglo XX, se
han convertido en países de emigración. Sin
embargo, a pesar de que el fenómeno migratorio se ha
intensificado y, a no dudarlo, esta tendencia seguirá
haciéndose cada vez más importante, existen
restricciones institucionales a la migración. De
allí que en un mundo cada vez más globalizado en
términos del mercado
financiero y del mercado de bienes y
servicios, existen restricciones para la conformación de
un mercado de trabajo global. Manuel Castells señala con
acierto que "mientras el capital circula libremente en los
circuitos
electrónicos de las redes financieras locales, la
fuerza de
trabajo está aún muy constreñida y lo
estará en el futuro previsible por las instituciones, la cultura, la policía y
la xenofobia".

La movilidad y el nomadismo masivo de los trabajadores
están erosionando las estructuras
económicas, políticas y culturales del mundo tal
como lo hemos conocido y otra estructura de poder, muy
diferente, está surgiendo delante de nosotros. La
migración no solo afecta al mundo del trabajo, en el
sentido de la existencia de una creciente masa de asalariados
que han perdido sus empleos tradicionales y tienen que
adaptarse a la inseguridad
de trabajos inestables y mal pagado. También modifica
las relaciones entre mundos culturales diferentes. Se ha
llegado a señalar que la migración puede poner en
peligro una sociedad
como la de Estados Unidos por la creciente presencia de la
comunidad
hispana en ese país. Es el caso de Samuel Huntington,
quien, en su último libro,
propone la tesis de que
Estados Unidos está en peligro de desintegrarse por la
avalancha de inmigrantes de América Latina. "El
desafío más inmediato y serio a la tradicional
identidad de Estados Unidos viene de la inmensa y continua
inmigración de América Latina, especialmente de
México, y las tasas de natalidad de esos
inmigrantes".

En el Perú, el éxodo de millones de
personas ha puesto en evidencia los agudos trastornos sociales,
económicos, políticos y culturales que vive el
país en los últimos veinticinco años. La
migración internacional nos revela el malestar de un
orden social que ha sido profundamente reestructurado como
consecuencia de la crisis del capital a escala mundial. La
mayor parte de esta población emigrante vive en los
países fronterizos (Chile, Bolivia y Ecuador) y en los
Estados Unidos, Argentina, España, Venezuela, Italia,
Japón. La mayoría ha dejado el
país definitivamente; otros esperarían volver si
las condiciones sociales y económicas del Perú
mejoran. Pero todos ellos han partido porque consideraban que
sus expectativas no podían realizarse en las condiciones
tan precarias como las de la sociedad peruana de las
últimas décadas.

Dentro de la población emigrante, los
profesionales y técnicos constituyen un grupo
significativo. Su situación ha dado lugar a un amplio
debate
centrado en el brain drain. La "fuga de cerebros" ha sido
considerada como un poderoso obstáculo al desarrollo de
los países pobres. Desde los años sesenta, en
América Latina, se ha debatido, particularmente desde la
teoría de la dependencia, sobre
cómo la migración de mano de obra calificada
constituía un mecanismo que mantenía a los
países pobres en el subdesarrollo. Se consideraba que
los profesionales y los técnicos serían los que
permitirían llevar adelante el desarrollo de la ciencia y
la tecnología, condición juzgada
necesaria para salir del atraso. En la actualidad, ese debate,
aunque con otras características, se ha reabierto, pues
en los últimos veinte años, la migración
internacional de trabajadores con educación
superior reviste cada vez mayor importancia debido a la
revolución de las tecnologías de
la información y de la globalización económica. Los
países desarrollados requieren de manera creciente
trabajadores especializados para satisfacer la progresiva
demanda de
una economía que cada vez más se basa en la
ciencia y la
tecnología y, también, y este es un hecho
fundamental, por el paulatino envejecimiento de la fuerza de
trabajo.

CAPÍTULO II

MIGRACIÓN NACIONAL INTERNA

  1. MIGRACIÓN INTERNA:

Las migraciones internas constituyen procesos
sociales que tienen un carácter histórico
estructural, las mismas que adquieren características
significativas por su intensidad a partir de la década
del 50, contribuyendo a acelerar el proceso de
urbanización y litorización en el Perú,
con el crecimiento inicial de las ciudades de la costa,
posteriormente algunas ciudades de la sierra y más
recientemente, otras menores que abren un proceso de
selvatización, urbano-rural.

La contribución de las migraciones en la
redistribución de la población en nuestro
territorio, se evidencia en la aparición de nuevos focos
de atracción de población. En el periodo
1981-1993, puede observarse cómo se acentúan y
expanden estas tendencias en especial en ciertas reas de la
selva alta (San Martín y Ucayali) y en algunas ciudades
que corresponden al Trapecio Andino. De otro lado, aunque se
aprecia un descenso relativo de las migraciones a Lima
Metropolitana; en términos absolutos el incremento es
significativo. La capital sigue siendo la principal receptora
de población a nivel nacional.

Las migraciones están articuladas y
condicionadas por otros procesos socio-económicos que
giran en torno a la
estructura productiva, especialmente la agropecuaria, la
violencia, el narcotráfico, etc. a los cuales hacemos
referencia pero no con la rigurosidad del caso. Hablar de las
migraciones internas en el Perú conlleva riesgos como
caer en generalidades o eludir aspectos sin duda importantes.
Sin embargo, haremos el esfuerzo de abordar las tendencias
más relevantes de este proceso.

2. CONDICIONANTES ECONÓMICO-SOCIALES
ASOCIADOS:

En el capítulo anterior estudiamos las causas
por las cuales la gente tendía a migrar. Eso, de un
punto de vista general, que se puede aplicar a las diferentes
realidades de distintos países. En el caso del
Perú, también se dio la migración
condicionado por distintos factores singulares, entre ellas, la
producción cocalera y la violencia por el
terrorismo.

  1. En la década del 80, a la escasez de
    tierras de cultivo, la concentración de la propiedad, el predominio de tierras de
    secano, la presión demográfica sobre la
    tierra, la falta de apoyo técnico y crediticio,
    además de oportunidades de empleo, educación
    y recreación, como condicionantes de la
    migración, se añade un nuevo elemento: la
    espiral de violencia, índole a la migración
    interna un carácter compulsivo y masivo. La
    violencia terrorista se focalizó en la sierra
    central del país. Se estima que aproximadamente 200
    mil familias (alrededor de 1 millón de personas) han
    sido desplazadas por la violencia entre 1980 y 1992. Los 5
    primeros años de la década del 80, los
    atentados violentistas estuvieron focalizados
    principalmente en el departamento de Ayacucho y en menor
    medida Junín, Huancavelica, Cusco, Arequipa y
    Apurímac. Entre 1983-85 se habrían producido
    el 23% del total de desplazados, esencialmente de
    procedencia ayacuchana. A partir de 1985 las acciones
    subversivas se incrementan de manera alarmante en Lima y
    Callao, pasando de 16.6% en 1984 a alrededor de 30% en los
    años 1985, 1986 y 1987. Declina ligeramente los
    años siguientes y adquiere características
    dramáticas a partir de 1991, registrando casi la
    mitad de todos los atentados del país. Entre 1986 y
    1989 los desplazamientos se elevan al 45%.

    La escalada de violencia originada en Ayacucho, se
    extiende a la Sierra Central (Junín, Huancavelica),
    Sierra Norte (Ancash) y posteriormente hacia el resto y del
    país. Entre 1989 y 1993, el promedio anual de
    atentados subversivos fue de 2,725, significativamente
    mayor al registrado entre 1981-88, con una media de 1749.
    El incremento de las últimas acciones subversivas,
    además de Lima, se opera en Junín, Ayacucho,
    Ancash, Huancavelica y en menor medida Huánuco. Son
    precisamente estos 4 últimos departamentos que en el
    quinquenio (1988-93) expulsan mayor volumen
    de población. Entre 1990-92 se producen el 27% de
    desplazados por la violencia.

    Según regiones naturales, se observa que
    desde el inicio de las acciones subversivas más del
    50% de las mismas tuvieron lugar en la sierra, llegando
    incluso al 72% en los años 1983 y 1984. A partir de
    1990 declinan, ubicándose alrededor de 40%, pasando
    la capital de la República a concentrar la
    mayoría de los atentados. Las áreas de
    recepción más importantes de los desplazados
    después de Lima son Junín, Cusco, Ica, y los
    mismos departamentos de Huancavelica, Apurímac y
    Ayacucho. La inmigración se orienta principalmente
    hacia el área urbana especialmente a sus capitales
    departamentales.

  2. VIOLENCIA Y DESPLAZAMIENTO DE
    POBLACIÓN
  3. PRODUCCIÓN DE COCA Y
    MIGRACIONES

En la década del 80 y los primeros años
del 90 varias actividades económicas de la Selva,
especialmente de la parte alta, se encuentran influenciadas por
el narcotráfico, el mismo que ha contribuido
significativamente a un mayor crecimiento demográfico
especialmente de sus ciudades. En esta década de 20
importantes productos tropicales, la coca ocupaba formalmente
el sexto lugar con 26,000 hectáreas de cultivo. Los
primeros lugares se reservaban para el café,
maíz y
arroz con 249 mil, 163 mil y 127 mil hectáreas de
cultivo respectivamente. Sin embargo, por estos años la
superficie cocalera era realmente mayor. Según la ENACO
los cultivos de coca en 1980 se estimaron en 35,000
hectáreas, aumentando en 1986 a 135,000. Según
fuentes de
la DINANDRO la superficie cultivada de coca se estima que
decrece de 129 mil a 108 mil hectáreas entre 1992 y 1994
respectivamente. En el primer año más del 55% de
la superficie cultivada se concentraba en el valle del
Huallaga, ubicado mayormente en el departamento de San
Martín, descendiendo al 47 y 41 por ciento en los
años 1993 y 1994 debido a la erradicación y
represión de estos cultivos especialmente en el Alto
Huallaga.

Entre 1993 y 1994 la producción de coca
evoluciona favorablemente de 55,500 a más de 163,000
toneladas métricas. En el primer año el 58% de
esta producción corresponde al valle del Huallaga,
descendiendo después al 51%. La misma fuente afirma que
200 mil familias se dedican al cultivo de la coca o a la
producción de droga,
quiere decir que un millón de personas vivirían
de este negocio ilícito. Muchas de las cuales
anteriormente se dedicaban a cultivos legales pero no
encontraron canales adecuados de comercialización y precios
razonables para sus productos. Además conspiraba contra
esta población su aislamiento por la ausencia de
vías secundarias de comunicación. A esto
habría que agregar la degradación de la capacidad
productiva del suelo, la baja
productividad, la baja capitalización y baja rentabilidad. Para estos agricultores, muchos de
ellos inmigrantes serranos, la coca resuelve los problemas de
rentabilidad, estabilidad y adaptabilidad que no tienen otros
productos tropicales.

En 1993, San Martín es el quinto departamento
del país con mayor volumen de inmigrantes. Entre 1981 y
1993‚estos se incrementaron rápidamente en 100,000
personas, el más numeroso después de Lima-Callao.
Sólo entre 1988 y 1993 llegaron 70,000. Ucayali es otro
departamento cuya población inmigrante aumenta
significativamente (55,000) entre 1981 y 1993. En estos
departamentos se opera un proceso de selvatización que
implica un crecimiento demográfico
urbano-rural.

  1. Los movimientos migratorios se explican por el
    desarrollo desigual de las áreas. Sin la
    comprensión de la estructura desigual del desarrollo
    en el orden espacial no pueden ser comprendidas, las causas
    de los cambios de población en la ocupación del
    territorio. Las áreas de mayor atraso expulsan
    población hacia otras que presentan mejores
    condiciones. Por tanto los desequilibrios regionales
    asociados a la existencia de una sobrepoblación
    relativa regional, constituyen el punto de partida en la
    explicación de los flujos poblacionales desde las reas
    rurales a las urbanas y de la Sierra a la Costa y la
    Selva.

    1. Durante las últimas seis décadas
      la sociedad peruana ha estado marcada por una clara
      tendencia a la urbanización, expresada en la
      redistribución poblacional en el territorio. Los
      flujos
      migratorios se evidencian, primero, a través
      de un acelerado crecimiento de la población de las
      reas urbanas, así como de un lento crecimiento y
      una pérdida relativa de población de las
      áreas rurales.

      Los cambios en la composición de la
      población peruana entre 1940 y 1993, son
      significativos. De una población mayoritariamente
      rural en 1940 (65%) pasa a una población
      predominantemente urbana en 1972 (60%), aumentando su
      participación en 1993 a 70%. La población
      urbana ha crecido mucho más rápidamente que
      la rural. As¡, las tasas de crecimiento de la
      primera en los períodos 1940-61 y 1981-93 fueron
      de 3.7 y 2.8 por ciento respectivamente. Mientras que la
      segunda en los mismos periodos creció a un
      promedio de 1.3 y 0.9 por ciento respectivamente. Se
      aprecia en el último periodo un descenso relativo
      de la velocidad de la
      urbanización.

      De 1940 a 1993, la población urbana ha
      crecido 6 veces, mientras la población nacional
      casi 3 veces, la rural apenas en 0.6. Dada la intensidad
      del crecimiento demográfico urbano en 4
      departamentos (Ucayali, Ica, Loreto y Piura), casi
      duplican su participación relativa entre 1940 y
      1993. En otros 4 departamentos (Tumbes, Ancash, La
      Libertad y Madre de Dios) se incrementan
      en más del doble y un departamento (Moquegua)
      más que triplica su aporte porcentual
      urbano.

      Por el volumen de población urbana
      destacan los departamentos de Lima, Piura, La Libertad,
      Arequipa, Lambayeque, Junín y Ancash. Todos los
      departamentos de la Costa, así como los de la
      Selva, tienen poblaciones predominantemente urbanas.
      Hacia estos confluyen los principales desplazamientos
      poblacionales, teniendo como punto de origen la
      región andina.

      El predominio de la población urbana,
      expresión del proceso de urbanización de la
      sociedad peruana, cobra especial interés en la década de
      1980. El crecimiento desigual entre las áreas
      urbana y rural, debido al flujo de migrantes orientado a
      las ciudades de mayor tamaño, se ha ampliado a
      otras intermedias y menores, configurando un proceso de
      urbanización secundaria.

    2. CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN
      URBANO-RURAL:

      La población de las ciudades evidencia un
      rápido crecimiento. Se advierte la presencia de 32
      ciudades que en 1940 representaban más del 18% de
      la población nacional y en 1993, superan el 50%.
      Es decir, más de la mitad de la población
      del país se distribuye en apenas 32 localidades
      urbanas.

      Para 1940, sólo una ciudad con más
      de 100 mil hab., albergaba al 10% de la población
      del país. Para 1993, existen 17 ciudades con
      más de 100,000 hab. que concentran más del
      45 por ciento de la población del país. En
      este contexto, la participación de Lima
      Metropolitana evoluciona del 10 por ciento en 1940 a
      cerca del 29 por ciento en 1993, es decir, casi, uno de
      cada tres peruanos vive en la capital de la
      República. Esta concentración de
      población tiene que ver con la débil
      existencia de ciudades secundarias.

      La población de las 32 localidades
      urbanas, incluidas las capitales de departamento, poseen
      altas tasas de crecimiento demográfico, entre
      1981-93. Pero varias son decrecientes respecto a
      períodos anteriores (1961-72 y 1972-81)
      especialmente aquellas superiores a 100,000 habitantes
      como Lima Metropolitana, Arequipa, Trujillo, Chiclayo,
      Piura, Iquitos, Sullana, Ica y Cusco, entre
      otros.

      En el mismo periodo (81-93) se advierte el
      acelerado crecimiento demográfico de otro grupo de
      ciudades, con tasas ascendentes, como Pucallpa (5.6%),
      Huánuco (5.6%), Tarapoto (6.9%), Abancay (7.4)%),
      Huancavelica (3.3%), Moyobamba (4.6%), Chachapoyas
      (2.4%), Tocache (15.4%), Moquegua (4.8%) y Huancayo
      (3.8%). La mayor parte de estas ciudades corresponden a
      la Selva y algunas a la Sierra que secundariamente
      configuran nuevos focos de atracción y
      concentración de población en el conjunto
      de conglomerados urbanos del país.Esta
      redistribución de la población
      especialmente en los espacios urbanos andinos y
      selváticos, responde en la última
      década a una dinámica influida por la violencia
      y por actividades vinculadas al narcotráfico. De
      todas formas, las ciudades de la costa siguen
      constituyendo los principales focos de atracción
      de población.

    3. EL CRECIMIENTO DE LAS
      CIUDADES:
    4. LITORIZACIÓN Y
      SELVATIZACIÓN:
  2. LA REDISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA
    POBLACIÓN EN EL PERÚ:

La distribución de la población
según Regiones Naturales se ha transformado
significativamente en los últimos 50 años, como
consecuencia de las migraciones internas, generándose un
doble y simultáneo proceso de litorización y
urbanización acelerado, o lo que es lo mismo una alta
concentración de la población en la Costa y en
las principales ciudades del país. Siendo los más
importantes desplazamientos de población los rural
urbanos y Sierra-Costa, puede advertirse en estas dos
últimas décadas una moderada reorientación
de los movimientos migratorios hacia la Región de la
Selva, especialmente a su parte alta. Por el interés que
adquieren estos últimos desplazamientos podría
hablarse de un proceso de selvatización, que incluye no
sólo el poblamiento de las principales ciudades, sino
también de las áreas rurales.

La Región de la Costa, principal receptor de
los flujos migratorios andinos, concentra la mayor
población. Entre 1940 y 1993 eleva su
participación del 28 al 52 por ciento de la
población total del país. La Costa es una
estrecha franja de cerca de 130,000 km2 donde residen
más de 15'500,000 habitantes generando una densidad de 120
personas por km2. Esta región posee las ciudades m s
importantes del país, las tierras m s ricas, casi en su
totalidad irrigadas, permitiendo desarrollar una agricultura
de alta productividad (algodón, azúcar, arroz).
La tasa de crecimiento demográfica entre 1981 y 1993 es
de 2.6 por ciento. Contiene además el conglomerado
urbano más importante del país: El Área
Metropolitana de Lima y Callao con una población 10
veces mayor respecto al año 1940.

La Selva, a partir de 1,940 comienza a crecer
significativamente. En ese año representaba cerca del 7%
de la población nacional; en 1,972 aumenta al 10%,
llegando en 1993 al 12.1%. Su dinámica
demográfica se expresa también en tasas de
crecimiento, muy superiores a las del país y en evidente
detrimento de la región serrana. La Selva tiene dos
subregiones: Alta y Baja, que es la más extensa. Hasta
1961 la Selva baja tenía una población superior.
En 1972, la población de la Selva Alta es mayor,
tendencia que se acentúa entre 1981-1993, con una tasa
de crecimiento que alcanza a 3.5 por ciento mientras que la
selva Baja llega a 3.1 por ciento.

Esta rápida expansión selvática
en el curso de medio siglo, es resultado del desplazamiento de
amplios sectores de población serrana, generando
mayormente las denominadas colonizaciones espontáneas y
en menor medida las colonizaciones dirigidas. Al igual que en
otras regiones del país, la selva, experimenta un
rápido proceso de concentración urbana, pero que
no hace perder la importancia de las reas rurales. La presencia
significativa de la población urbana sería mayor,
si no estuviera la rural nutriéndose continuamente con
el arribo de cientos de nuevos colonizadores. El proceso de
selvatización involucra el crecimiento de la
población urbana y rural. Esta última sigue
creciendo en términos absolutos contribuyendo a expandir
la frontera
agrícola. La población rural de los departamentos
de San Martín y Ucayali configuran altas tasas de
crecimiento llegando a 3.8% y 5.1% respectivamente. La
inserción de los inmigrantes en las ciudades
selváticas, en general, es precaria y desordenada, la
barriada resulta siendo el inevitable lugar de asentamiento
poblacional.

CAPÍTULO III

LAS MIGRACIONES EN EL SUR DEL
PERÚ

  1. Para una mejor comprensión de la
    migración interna, se abordarán los
    desplazamientos poblacionales en el marco de la Región
    Sur, con su principal centro, la ciudad de Arequipa y otras
    importantes como: Cusco, Puno y Juliaca en la Sierra; Tacna
    en la Costa, importantes ejes comerciales y de
    servicios.

    Desde el oncenio de Leguía hasta el gobierno
    de Bustamante, Arequipa se ve favorecida por algunas inversiones en infraestructura vial y una
    política proteccionista, especialmente industrial.
    Sobre esta base, se amplía el mercado interno y surge
    una incipiente industria de corte regional, asentado en
    Arequipa, que estimula las migraciones internas
    campo-ciudad.

    La crisis de la exportación lanar, en la década
    del 40, posibilita la expansión industrial y la
    conversión de comerciantes y capitalistas agrarios en
    industriales. Nuevas fábricas emergen en este periodo,
    como Clisa, Lanificio, Leche
    Gloria y otros, que van configurando el mercado de trabajo
    arequipeño, sobre la base de la disponibilidad de mano
    de obra local y la fuerza de trabajo inmigrante que sale
    expulsada del agro por la crisis de la lana. En esta
    década se da el primer gran flujo migratorio interno
    campo-ciudad de importancia del siglo XX, teniendo como
    destino la ciudad de Arequipa y Lima
    Metropolitana.

    Posterior a la II Guerra
    Mundial, una nueva etapa se inaugura en la región
    Sur, como en el resto del país. El patrón de
    acumulación ya no se concentran en la
    explotación de las actividades primarias extractivas;
    sino, se diversifican hacia la agroindustria, la pesca
    industrial, la industria liviana, los sectores financieros,
    comerciales y de servicios. Estas actividades se asientan
    principalmente en Lima, Arequipa y en menor medida
    Trujillo.

    Este cambio, en el sur, se expresó
    mediante:

    – Sustitución del desarrollo industrial
    orientado hacia la región por una relativa
    industrialización sustitutiva de carácter
    dependiente asentada en la ciudad de Arequipa.

    – La emergencia de un dinámico sector
    exportador sobre la base del cobre de
    Moquegua y Tacna, de harina y aceite de
    pescado de Mollendo, Matarani, Ilo, y

    – El estancamiento del sector agrario
    andino.

    Este proceso se da al tiempo que el Estado
    interviene en respuesta a la iniciativa de los sectores
    industriales que proponen un programa de
    desarrollo regional, creando en 1964 en la ciudad de Arequipa
    el Parque Industrial. A la par que continúa la
    ampliación de la infraestructura vial, se expande la
    burocracia
    estatal creando oficinas públicas de varios sectores.
    Todo esto configura la ampliación del mercado interno
    regional que abre las posibilidades de una segunda oleada
    migratoria hacia la ciudad de Arequipa y a las principales
    ciudades de la región y Lima Metropolitana.

    En la década del 70, la tendencia del
    desarrollo desigual de la región no varió antes
    bien se complicó a partir de 1975, con la crisis
    económica del país, que impactó sobre la
    estructura productiva y por consiguiente en el empleo, los
    niveles de ingresos
    agravando las condiciones de vida de amplios sectores de la
    población. Esta crisis, se acentúa por la
    espiral de violencia que tiene su punto culminante el
    año 1986, con 589 acciones subversivas, mayormente
    concentradas en el departamento de Puno (47%), seguido por
    Apurímac (24%), Arequipa (17%) y Cusco (12%). En los
    años posteriores hasta 1992, existen un promedio de
    287 atentados anuales, con la misma tendencia anterior,
    excepto 1987 y 1988, con acciones concentradas en el
    departamento de Apurímac. Este fenómeno y
    la pobreza,
    asociada o generada por la crisis económica,
    desencadenó desplazamientos poblacionales de
    carácter compulsivo y orientadas preferentemente hacia
    las capitales de provincia, departamento o ejes de desarrollo
    regional, reales o potenciales: Arequipa, Cusco, Juliaca y
    Abancay en la sierra; Moquegua y Tacna, en la Costa, y Puerto
    Maldonado en ceja de selva, como se ver más
    adelante.

  2. ANTECEDENTES Y MARCO CONTEXTUAL:

    La participación de los 7 departamentos de la
    región sur en el PBI nacional, muestra
    variaciones significativas en los años 1985 y 2005,
    14.0% y 30.3% para cada año. Estas cifras constituyen
    casi la tercera parte del aporte de Lima y Callao. Al
    interior de la Región, Arequipa contribuye m s al PBI
    nacional, aún cuando este es significativamente menor,
    comparado con Lima ( 5.6% frente a 42.6%). Sin embargo,
    respecto del PBI regional, Arequipa ocupa un lugar de
    privilegio, interviene con más de un tercio, seguido
    de lejos por el departamento de Cusco, que recupera el
    segundo lugar, desplazando al tercer lugar a Moquegua. Este
    departamento tuvo un importante cambio en su estructura
    productiva después de 1975, debido al dinamismo
    alcanzado por la producción minero metalúrgica;
    antes, su producción se sustentaba en las actividades
    agrícola y pesquera. Los departamentos que menos
    contribuyen al PBI son: Apurímac en la sierra (0.5%) y
    Madre de Dios en la selva (0.4%). El examen de las
    colocaciones de la banca
    comercial hace más evidente el rol de Arequipa en la
    economía regional. En los últimos años
    más de tres cuartos de las colocaciones de la banca
    comercial de la región se orientan a Arequipa, seguido
    de lejos por Cusco.

    El ritmo de crecimiento del PBI de los Departamentos
    de la Región Sur, muestra tendencias similares a la
    observada en el nivel nacional. Es decir, declinación
    del ritmo de crecimiento posterior al quinquenio 1970-75,
    hasta llegar a niveles muy bajos entre 1985-90, sobretodo en
    Moquegua y Tacna que registran -7.6 y -5.7 respectivamente.
    El caso de Tacna es particular, pues en los tres quinquenios
    de 1970 a 1985, presenta un ritmo ascendente (1.4%, 2.0% y
    3.2%), descendiendo abruptamente de 3.2% a -5.7% entre
    1985-90.

    La recuperación comienza en el periodo
    1990-92 alcanzando Moquegua el crecimiento más alto
    (11.3%), seguido por Tacna (8.1%) y Madre de Dios (6.0%). En
    el mismo periodo los departamentos de Arequipa y Cusco con
    mayores niveles de participación en la estructura del
    PBI. de la región, crecen a tasas relativamente bajas,
    0.1% y 1.5% respectivamente, en el mismo periodo.

    Según actividades económicas es
    sorprendente que el departamento de Moquegua tenga una
    Industria Manufacturera que aporta más de la mitad
    (51%) al PBI Industrial de la Región; Arequipa por su
    parte, contribuye con 26%, y Cusco 10%. En minería, Arequipa y Moquegua comparten
    el mismo nivel de participación (24.7% y 25.5%),
    seguido de Tacna que aporta el 24% del PBI del sector. En
    agricultura y ganadería, destaca Arequipa con el
    32.5% del PBI agropecuario regional, seguido por Cusco (30%)
    y Puno (16%).

  3. Indicadores ECONÓMICOS Departamentales de la
    REGIÓN Sur

    La base del proceso de redistribución
    espacial de la población y por consiguiente de la
    concentración urbana, se halla en el intenso e
    importante desplazamiento poblacional, que sigue una
    tendencia creciente y en las postrimerías de la
    década del 80 adquiere carácter compulsivo y
    masivo, en muchas áreas del país; originado por
    los atentados terroristas. Las acciones subversivas desde su
    origen (1980), han estado focalizadas en las áreas
    rurales de la sierra, para luego desplazarse hacia la selva o
    ceja de selva y posteriormente, las reas urbanas,
    preferentemente, Lima. Los departamentos más afectados
    en el Sur son: Puno, Apurímac, Arequipa y
    Cusco.

    Según datos del último Censo Nacional,
    las ciudades de tradición inmigratoria, como Arequipa,
    Tacna y Cusco no muestran variaciones significativas. El
    único departamento que crece significativamente es
    Madre de Dios.

    En términos absolutos, Arequipa
    recepción hasta 1993 a 246.5 mil personas, 27% de la
    población departamental. Junto con Cusco y Tacna
    cubren el 75.7% (431 mil personas) de la migración
    regional.

    Arequipa, muestra la proporción más
    baja de migrantes (36%), respecto del resto de departamentos
    de la región como Puno, 84% y Apurímac, 72%.
    Comparando con el quinquenio 1976-81, casi todos los
    departamentos tienen un ligero incremento de migrantes
    recientes, respecto de la migración de toda la vida;
    excepto Madre de Dios, que presenta un leve descenso. Puno y
    Apurímac, participan con más emigrantes
    recientes. El primero, denota un intenso flujo migratorio en
    las últimas décadas, la proporción de
    inmigrantes está encima del 75% debido a que Puno, en
    especial Juliaca, constituye un área de
    tránsito hacia Arequipa, u otras ciudades de la costa.
    Apurímac, tiene una importancia reciente, sobretodo a
    raíz del incremento de los atentados terroristas, que
    repercute negativamente en el campo orientándose la
    población expulsada a ciudades como Abancay. Los
    migrantes recientes, aumentan ligeramente en los distintos
    departamentos de la región, a excepción de
    Madre de Dios. Este último, sin embargo junto con
    Tacna participan con migrantes recientes más numerosos
    (18% y 19% respectivamente). En cambio departamentos serranos
    demográficamente grandes, tienen proporciones menores,
    Arequipa, 10% y Cusco, 4%.

    En términos absolutos, sin embargo, Arequipa
    es el departamento con mayor volumen de inmigrantes
    recientes, constituyendo 35 % de los migrantes de la
    región; seguido por Cusco, y Tacna.

  4. LA MIGRACIÓN INTERNA EN LA REGIÓN
    SUR:

    La mayoría de provincias del sur fronterizo,
    especialmente andino, tienen saldos migratorios negativos,
    destacando por su magnitud Chuchito (-11,277), Huancan‚
    (-7,804), y en menor medida, Yunguyo (-4,200). La
    pérdida de población nativa es significativa en
    provincias como Tarata (28%), Tahuamané (19%),
    Huancan‚ (17%), Chucuito (16%) y Moho (14%).

    La población mayormente afectada es campesina
    que emigra por las condiciones desfavorables que tiene en sus
    lugares de origen. Esta salida de población deja
    preocupantes espacios vacíos, precisamente en
    áreas que deben estar habitadas a fin de garantizar
    una viva presencia nacional.

  5. LA MIGRACIÓN EN EL SUR FRONTERIZO
    :
  6. TACNA:

Esta ciudad en 1961tenía una población
de 28 mil personas, a partir de ese año mantiene el
tercer lugar en la escala de jerarquización urbana,
registrando en el último censo una población de
200 mil personas. El ritmo de crecimiento (4.9%) está
por encima del regional y de las ciudades mayores (Arequipa y
Cusco). Tacna se halla articulada al eje costeño, con
Moquegua y en menor medida con la Zona Aymara de Puno
(Chucuito). Las actividades de Tacna, Ilo y Moquegua,
están condicionadas por el mercado exterior y el capital
presente en las explotaciones de Toquepala y Cuajone. La
infraestructura económica, productiva y de
circulación, soporte de las actividades indicadas, se
hallan concentradas en las ciudades de Ilo y Tacna.

El rápido crecimiento poblacional de la ciudad
de Tacna, es resultado primero de la implementación de
proyectos
mineros en Toquepala que dinamizó la actividad
económica del sur, y de otro lado, del intenso comercio.
Tacna por su situación fronteriza presenta una alta
incidencia de comercio ilegal, que tiende a expandirse hacia
Moquegua, Ilo y Arequipa. Este tipo de actividad muy extendida
en la ciudad de Tacna, expende productos procedentes de
Taiwán, Hong-Kong, Singapur y últimamente de
China. El
contrabando
está prácticamente legitimado, no sólo en
Tacna, también en Juliaca y Puno, lo cual permite la
incorporación de un contingente importante de fuerza de
trabajo en la actividad del comercio al por menor, 23.4%, de la
PEA de Tacna, sólo superado por Juliaca.

El Comercio es la actividad económica
más destacada de la ciudad de Tacna. Ésta
provincia de Tacna recibió, hasta 1993, de Lima y Callao
una inmigración equivalente a 6,200 personas y de
Arequipa 3,500. Pero más intensas, son los aportes de 3
provincias altiplánicas: Puno (4,800), Chucuito (4,700)
y el Collao (3,800), hacen un total 13,300 inmigrantes
procedentes de Puno; que sumados con todos los demás
inmigrantes hicieron un total 39,000. Esta cantidad de
inmigrantes frente a los 15,500 emigrantes, hace que Tacna
tenga un saldo migratorio positivo o bueno.

CONCLUSIÓN

Desde hace 60 años la sociedad peruana muestra un
acelerado proceso de urbanización. Esto se profundiza en
las décadas de los 70 y 80 cuando el PBI de la actividad
agrícola y manufacturera disminuyen considerablemente.
Grandes cantidades de pobladores, mayormente de la región
andina y las zonas rurales de las costas, emigran a las ciudades
más atractivas económicamente, como Lima
metropolitana, Arequipa, San Martín, Cusco, entre otros;
creyendo así encontrar más posibilidades de
desarrollo y una mejor calidad de
vida. No obstante, esto no siempre sucede como lo esperan.
Las altas tasas de inmigración llevan consigo, en el
Perú, altas tasas de desempleo en las ciudades o regiones
a donde se emigra. La mejor calidad de vida
esperada en algunos casos empeora; esto se evidencia respecto a
las tasas de desempleo, si hay más desempleo, el valor de la
mano de obra (que es a lo que más se dedican) disminuye.
Nuestros antiguos antecesores se aferraron en la ganadería
y en la agricultura para satisfacer sus necesidades. El Estado
debe intervenir con una política de desarrollo
económico que vaya de acuerdo a las regiones del
País. Una política que aproveche las riquezas de
cada piso altitudinal, de cada provincia, si se quiere de cada
distrito. Sólo así, quizás, podamos detener
la emigración y los huecos que ésta deja en las
zonas abandonadas (valga decir las zonas rurales); y así
también reducir las tasas de desempleo en las ciudades o
al menos mantenerla mas nunca aumentarla, porque esto, sin duda,
no favorecerá al progreso de nosotros y de nuestro
país que deseamos desde tiempos inmemorables.

BIBLIOGRAFÍA WEB


http://www.grt.gob.pe/portal/inicio.php?id=BL010&idnot=PY000000000000000010&tip=1&act=2


http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0007/CAP0108.HTM


http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0018/capi2006.htm


http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0018/capit005.htm

http://www.lainsignia.org/2005/noviembre/ibe_017.htm

  1. http://es.wikipedia.org/wiki/Inmigraci%C3%B3n


http://www.web.net/comfront/alts4americas/esp/05-immigration-esp.html

 

 

 

Autor:

Juan Daniel Choque Oviedo

DATOS DEL AUTOR:

Juan Daniel Choque Oviedo, 1986 Chimbote-Perú.
Actualmente radico en la ciudad de Tacna al sur del Perú,
tengo 21 años cumplidos. Dos años de estudios
universitarios en Biología-Microbiología, y actualmente soy estudiante
de Contabilidad
en el Instituto Superior Tecnológico
UNITEK-IDAT.

Este trabajo se concluyó en el lugar y fecha
abajo indicadas

Tacna-Perú 23 de julio de
2007

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter