Política exterior argentina con respecto a Medio Oriente durante las presidencias de Perón (1946-1955)
- Antecedentes
- Fundamentación
y presentación del problema - Objetivos
- Marco
teórico - Hipótesis
- Metodología
- Fuentes-Bibliografía
- Informe de
fuentes
El actual Estado de
Israel es un
país de Asia que se
encuentra en la orilla sur-oriental del Mar Mediterráneo,
en la región conocida como Oriente Próximo, y que
ocupa el antiguo territorio de Palestina. Limita al norte con el
Líbano, al este con Siria y Jordania, al oeste con el Mar
Mediterráneo, al suroeste con Egipto y al
sur con el golfo de Aqaba (Mar Rojo).
Para poder
comprender cuales son los principales ejes en los que radica el
conflicto
árabe-israelí, realizaremos una breve reseña
histórica desde los comienzos en que diversas tribus
habitaron dicho territorio.
El territorio de la antigua Palestina y actual Israel, y
en particular Jerusalén, tienen vital importancia para las
tres principales religiones
monoteístas: el Islam, el
Cristianismo y
el judaísmo, por lo que debería ser una tierra
próspera de paz y tranquilidad entre sus habitantes. Para
los cristianos es escenario de la vida de Cristo, para los
musulmanes, la ciudad desde donde Mahoma ascendió a los
cielos, y para los judíos,
es símbolo de su tierra natal y capital del
primer reino judío.
En un principio, fue habitada por un pueblo
semítico denominado cananeo, que se organizaba en diversas
tribus. Las mismas, después de haber sido unificadas por
el Rey David en el año 1000 a.C., constituyeron los
primitivos estados confederados de Israel y Judá. Tras
la muerte de
su sucesor (Salomón), este pequeño Estado se vio
inmerso en luchas internas y relaciones hostiles con tribus
extranjeras.
Después de la destrucción del reino de
Israel sufrida por los asirios en el año 720 a.C.,
Nabucodonosor atacó al reino de Judá en el 600
a.C., destruyendo el emblemático templo construido por
Salomón, y tomando como cautivos a sus
habitantes.
Tras un período de dominaciones por estados
extranjeros en la región, como Macedonia en 332 a.C. y
Roma 63 a.C., los
judíos perdieron la soberanía de dicho territorio,
además de ser destruido el segundo Templo, del cual
quedó solamente el muro occidental conocido hasta nuestros
días como el Muro de los Lamentos.
En el siglo ll d.C., el emperador Adriano
prohibió a los judíos la entrada a la ciudad de
Jerusalén, provocando la diáspora judía por todo el mundo, en
especial en Europa.
Por otra parte, los árabes, al igual que los
judíos son un pueblo de origen semítico. Han
habitado la región desde antes de la creación del
Islam, realizada por el profeta Mahoma en el 610 d.C. Pero no por
ello, esto significa que la totalidad de los integrantes de esta
etnia profese
dicha fe, ya que también un gran número de
árabes practica otras religiones
como el judaísmo y el cristianismo.
Después de la partición del imperio romano en
la año 400 d.C., Palestina quedó bajo el dominio del
imperio
bizantino hasta la conquista árabe, en el año
637 d.C. La mezquita del Al-Aqsa y la cúpula de la roca,
símbolos de adoración de los
musulmanes, se construyeron en el entonces desierto solar del
templo de Salomón, el que llevó por nombre Haram-El
Sharif. Este lugar, después de La Meca y Medina, se
convirtió en un lugar sagrado para los
musulmanes.
Con posterioridad a la segunda cruzada, Saladino
otorgó a los judíos el permiso de ingreso a
Palestina, el cual se encontraba vedado desde hacía mucho
tiempo.
"En 1517 el país fue conquistado por los
turcos y su dominación continuó hasta el final de
la primera guerra
mundial. El muro de los Lamentos continuaba siendo un lugar
de devoción para los judíos".
Tras la primera guerra mundial,
en 1917 Palestina fue arrebatada al Imperio Otomano por Gran
Bretaña. "En el marco de la guerra y las
negociaciones con la comunidad
judía en Palestina, se emite el 2 de noviembre de 1917 la
Declaración Balfour, donde el ministro de relaciones
exteriores británico, Arthur James Balfour, proclama que
Gran Bretaña ve favorablemente la creación de un
hogar judío en territorio palestino, y que
empleará sus mejores esfuerzos para facilitar el logro
de dicho objetivo,
entendiéndose claramente que no ha de hacerse nada que
perjudique los derechos civiles y
religiosos de las comunidades no judías. La
declaración fue recibida con enorme júbilo por la
comunidad judía en Palestina y en el mundo, pero
generó recelo entre los países árabes y dio
origen a conflictos
entre éstos y los judíos. En, 1920 tiene lugar una
proclama en nombre del pueblo palestino que reza que los
judíos intentan separar a Palestina de Siria y de los
restantes Estados árabes, para así convertirse en
los gobernantes de esta tierra, que fue seguida de una
serie de ataques violentos contra los
judíos".
A consecuencia de ello, se creó el mandato
británico sobre Palestina, que entró en vigencia en
1922, antes de ser aprobado por la Sociedad de
Las Naciones, fallida organización que antecedió a la
ONU. El mismo,
tenía solamente entre sus pretensiones regir
únicamente sobre el territorio palestino, pero las
pretensiones territoriales para la creación del futuro
Estado Judío, expresadas en la
Organización Sionista Internacional; entidad que a
partir de fines del siglo XlX y comienzos del siglo XX nucleaba
políticamente a los judíos que deseaban retornar a
la tierra
prometida, incluían parte de los territorios de los
estados vecinos (Líbano, Siria, Transjordania y Egipto).
Además, los árabes tenían serias dudas con
respecto a las intenciones de Gran Bretaña de ser el
mandatario en esa zona, ya que pensaban que los verdaderos
propósitos que poseía dicho país en la
región eran colonizar a los pueblos que habitan
allí, en su mayoría de origen árabe.
También, como consecuencia de la asociación entre
Gran Bretaña y sionistas durante el mandato, hubo un
incremento del número de judíos que ingresaron a
Palestina; esto se reflejaba en la cantidad de población judía en el territorio
palestino, que en el año 1939 ascendía al 30% de la
población total que habitaba en la zona. A causa de esto,
se desataron una serie de revueltas por parte de los
árabes en contra de los sionistas que se encontraban
instalados en el lugar entre los años 1920 a 1939, por lo
que el gobierno
británico debió hacer uso de la fuerza para
sofocar estas revueltas de manera drástica, enviando una
importante fuerza militar.
En 1947, tras los intentos fallidos por parte de Gran
Bretaña de constituir un Estado Árabe y otro
Judío en el territorio palestino, o en cambio,
Palestina como un Estado independiente unificado en el que
tanto judíos como árabes compartirían
la
administración y la autoridad
del gobierno, la cuestión Palestina pasó a manos
de la recientemente creada Organización de las Naciones Unidas
(ONU), llegando a su fin el mandato británico, que
duró aproximadamente 30 años.
"Tal era la situación en Palestina cuando, en
noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas,
cediendo a presiones, adopta una resolución tendiente a
la partición de Palestina y a la creación de un
Estado Árabe, de un Estado Judío y de una zona
internacionalizada: la ciudad santa de Jerusalém. Esta
resolución fue adoptada a pesar de la voluntad de la
mayoría de la población y en contra de los
ideales de la carta de las
Naciones Unidas, el principio de autodeterminación y del
derecho
internacional". Con anterioridad, en mayo de ese mismo
año, la Asamblea General creó la Comisión
Especial de las Naciones Unidas para Palestina (UNSCOP), y
autorizó a vincular la cuestión de los
judíos europeos que habían huido de la Europa
fascista y nazi, con la cuestión de
Palestina.
Tras haber recibido el pueblo judío, por
parte de la resolución N° 181 de la Asamblea General
de las Naciones Unidas una porción más
pequeña de lo esperado, la Organización Sionista
aceptó esta propuesta, ya que su objetivo de constituir
un Estado Judío en la "tierra prometida", se
había cumplido. En cuanto a los árabes, la
situación era diferente porque éstos rechazaron
de pleno la resolución por considerarla injusta e
ilegal.
"El 14 de mayo de 1948, en medio de una lucha cada vez
más enconada, el Estado de
Israel proclamó su establecimiento sobre la base del
programa
sionista, la Declaración Balfour, el Mandato y la
Resolución de partición". Al día
siguiente de la proclamación de independencia por parte del Estado Israel,
la situación tras la retirada de las fuerzas
británicas se tornó más violenta, debido
al ingreso de tropas provenientes de los países
árabes limítrofes hacia las zonas adjudicadas
originariamente al Estado Árabe, provocando así
la primera guerra árabe-israelí.
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