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Trastorno Limítrofe de la Personalidad (página 2)




Enviado por Felix Larocca



Partes: 1, 2

  • Ira inapropiada e intensa o
    dificultades para controlar la ira (p. ej., muestras
    frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas
    físicas recurrentes).

  • Sentimientos crónicos de
    vacío o inutilidad.

  • Síntomas
    impulsivos

  • Comportamientos, intentos o
    amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento de
    automutilación

  • Un patrón de relaciones
    interpersonales inestables e intensas caracterizado por los
    extremos de idealización y
    devaluación.

  • Impulsividad en al menos dos
    áreas, que es potencialmente dañina para
    sí mismo (p. ej. gastos, sexo, abuso de sustancias,
    conducción temeraria, atracones de comida). Nota: No
    incluir los comportamientos suicidas o de
    automutilación que se recogen en el Criterio
    5.

  • Síntomas
    interpersonales

  • Esfuerzos frenéticos para
    evitar un abandono real o imaginado. Nota. No incluir los
    comportamientos suicidas o de automutilación que se
    recogen en el Criterio 5.

  • Alteración de la identidad:
    autoimagen o sentido de sí mismo acusada y
    persistentemente inestable.

  • Síntomas
    cognitivos

  • Ideación paranoide
    transitoria, relacionada con el estrés, o
    síntomas disociativos severos".

  • Para continuar, aquí resumiremos los
    rasgos esenciales que caracterizan la personalidad de estos
    pacientes.

    TLP

    • Es un trastorno severo que se
      caracteriza por una inestabilidad pronunciada en las
      respuestas afectivas, el temperamento del individuo, la
      calidad de las relaciones interpersonales y, a menudo la
      capacidad de evaluar la realidad.

    • Estos pacientes, bajo estrés,
      manifiestan rabias incontrolables y, a menudo,
      destructivas.

    • Los síntomas, de apariencia
      psicótica, cuando se manifiestan, son breves, y se
      caracterizan por una presencia de la capacidad de evaluar la
      realidad.

    • Sus manifestaciones clínicas, a
      veces, solapan los de otros trastornos narcisistas de la
      personalidad.

    Causas

    No se han establecido causas
    específicas para el desarrollo de este trastorno, aunque
    Klein, Masterson y Kernberg hayan postulado déficits
    tempranos en el desarrollo de relaciones
    interpersonales.

    No existen pruebas diagnósticas de
    laboratorio que se apliquen con especificidad.

    Quizás la patogenia más
    acertada es la que se basa en el modelo
    bio-socio-psicológico que incluye vulnerabilidad personal
    innata, acoplada a un entorno traumático al individuo,
    resultando en reacciones poco adaptadoras de su parte.

    Más adelante consideraremos otros
    factores, pero antes, hay que mencionar que, no existen
    criterios, además de los que derivan de las observaciones
    directas, para formular el diagnóstico y, que para DSM-V
    aun no se ha determinado su futura inclusión como parte de
    la nomenclatura establecida.

    De interés neurocientífico en
    su presentación; son la participación que,
    más adelante describiremos, de los factores
    fisiológicos de algunas áreas del cerebro que
    están imbricadas en los trastornos de déficit de
    atención, la concurrencia de trastornos del aprendizaje,
    el incremento en la impulsividad, la inflexibilidad cognitiva y
    otros llamados "signos neurológicos suaves".

    Frecuencia

    Se cree que, aunque no se haya establecido
    con certeza, su incidencia varía entre 2 a 4% de la
    población general.

    Su mortalidad y morbosidad pueden ser altas
    debido a los muchos atentados de suicidio (70-75%) que estos
    pacientes hacen en el transcurso de su vida.

    Además de lo antedicho, la
    coexistencia con otros diagnósticos es muy elevada.
    Incluyendo trastornos afectivos depresivos, trastornos de la
    ansiedad, las disorexias, y los trastornos
    somato-formes.

    Es más frecuente en una
    relación de 4:1 entre las mujeres que en los
    hombres.

    Pausa

    Hasta ahora hemos hecho una
    presentación detallada de lo que, en general, se conoce
    acerca de este trastorno.

    Quisiéramos proseguir
    haciéndonos preguntas y tratando de buscarles respuestas a
    las mismas, antes de concluir esta ponencia.

    ¿Qué sabemos?

    • Sabemos que TLP es un trastorno serio
      de la personalidad que destruye o menoscaba las relaciones
      interpersonales, el trabajo y el ajuste de quienes lo
      padecen, a la sociedad.

    • Sabemos que afecta el sentimiento de
      identidad de sus víctimas y que asimismo éstas
      expresan dificultades en la regulación de emociones.
      Actuando impulsivamente y, a veces logrando la
      consumación de sus atentados suicidas.

    • Que es común en las mujeres y
      que, a menudo se presenta acompañado de otras
      categorías diagnósticas, generalmente en
      asociación con la bulimia y la automutilación.
      (Véanse mis contribuciones al respecto).

    • Que sus síntomas pueden ser
      más devastadores que los de la mayoría de los
      otros trastornos mentales.

    • Que la característica más
      peculiar de esta condición, es la labilidad de los
      afectos. Una persona con depresión puede tolerar sus
      miserias por semanas — una con TLP sufre de va-y-ven de
      ansiedades en minutos u horas, indefinidamente.

    • Que las distorsiones con que estos
      individuos perciben el mundo de la realidad pueden afectar
      sus goles y sus esfuerzos. Sintiéndose victimados y
      malentendidos — a veces actuando de modo destructivo y sin
      reflexionar.

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    Prosiguiendo

    Porque, a veces, quienes con ellos se
    asocian, no saben cómo responderles. Se sienten aislados,
    alienados, o ambas cosas — lo que, a menudo, conduce a
    esfuerzos frenéticos para remediar la soledad en que
    viven.

    Debido a la intensidad de sus afectos
    negativos las víctimas del TLP sufren episodios de
    ansiedad y depresiones incontrolables, las que, asociadas a
    rabias y agresiones insoportables los predispone a la
    agresión y a la automutilación lo que logra
    antagonizarlos, aún más, con todos quienes con
    ellos se rodean.

    Debido a que se sienten abandonados y mal
    entendidos, sus actitudes hacia los demás fluctúan.
    A veces se tornan idealistas de quienes admiran, para, sin
    ninguna excusa, decidir que han sido humillados — entonces la
    rabia los inunda con posibles consecuencias nefastas.

    Cualquier indicación de ser
    rechazados los colma de resentimientos y de ansiedades. A la
    sazón, las amenazas de todo tipo se manifiestan,
    incluyendo el ataque en los demás o el suicidio —
    especialmente, si creen que el otro se sentirá culpable
    por el mismo.

    El vacío emocional, típico
    del narcisismo patológico (NP), en ellos, adquiere
    proporciones extremas.

    Comportamientos característicos son
    ludopatías, gastos excesivos, hartazgos impulsivos, abuso
    de drogas y del sexo, depresiones, ansiedades,
    auto-mutilación y otros comportamientos destructivos y
    poco convencionales.

    Las
    respuestas

    Las respuestas a las preguntas formuladas
    yacen en la interface de la neurobiología y de la
    psicología científica, que como elementos
    sinápticos transmiten sus cargas entre nuestra
    biología, herencia y constitución
    mental.

    Tratamiento

    El tratamiento se basa en la psicoterapia y
    en el uso sistemático y cauteloso de algunos medicamentos
    que, aunque no específicos, pueden mejorar las ansiedades
    y depresiones, subyacentes en todos los casos.

    De interés es, que no existe una
    metodología demostrada de tratamiento
    psicoterapéutico cuyo resultado es de mayor eficacia sobre
    las demás.

    Estado de las investigaciones
    recientes

    • Aunque sus causas se desconocen. El TLP
      se cree que resulta de coalescencia de factores
      genéticos, personales y del entorno, que pueden
      predisponer a los individuos que lo sufren.

    • Los factores del entorno en muchos
      casos, incluyen maltrato sexual o físico, o maltrato
      psicológico durante etapas vulnerables del
      crecimiento.

    • Estudios sistemáticos en el NIMH
      (Instituto nacional de la Salud Mental norteamericano)
      demuestran que en personas predispuestas a la agresión
      impulsiva, la capacidad de modular las emociones es defectiva
      debido al fallo funcional de la amígdala cerebral,
      parte estructural de los circuitos neurales que regulan las
      emociones negativas, con respuestas exageradas de miedo y
      sobre-estimulación.

    • Actividades de las cortezas
      pre-frontales en estos individuos, asimismo están
      comprometidas, especialmente, si drogas o el estrés
      están obstaculizando la misma actividad
      cerebral.

    • Ciertas hormonas como la norepinefrina,
      la serotonina y la acetilcolina se encuentran entre los
      neurotransmisores cuya influencia es crucial en el control de
      las emociones básicas de nuestro género y cuyas
      actividades se consideran parte de esta
      condición.

    Monografias.com

    En
    resumen

    El trastorno de la personalidad
    limítrofe (TLP) es una entidad clínica que, aunque
    disfruta de mucha difusión, permanece muy mal
    entendida.

    Debido a la predominancia de sus
    manifestaciones tan proteicas, como floridas, causa mucho dolor y
    agonía a sus víctimas y a sus
    familiares.

    Como trastorno, es reacio a todo
    tratamiento, porque en su núcleo se encuentran
    dificultades de modulación afectiva que se medían
    por varias áreas del cerebro, cuya función es
    hermética a nuestros fármacos conocidos.

    La hipótesis que hoy se acepta con
    mayor ecuanimidad es la que propone que el complejo que involucra
    la amígdala y sus conexiones con el tálamo, la
    corteza cingulada y la ínsula son de importancia
    crítica en el desarrollo y en el mantenimiento de esta
    entidad clínica.

    De lo último ser el caso,
    péptidos tales como la galanina, la somatostastina y la
    colecistoquinina constituirían los neurotransmisores de la
    mayor importancia en su etiología. Lo que explica la falta
    de resultados que se logran con todas las medicinas
    psicotrópicas, hasta ahora conocidas.

    Mientras esperamos por lo que el futuro nos
    augura, la terapia intensiva permanece el instrumento
    terapéutico más confiable.

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    Autor:

    Dr. Félix E. F.
    Larocca

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