- Descripción del lugar
en condiciones actuales - Evolución
histórica del lugar - Análisis
del panorama actual
PRESENTACIÓN
El concepto de urbanismo resulta ser tan amplio como
interesante; es así como se ha propuesto que está
investigación gire en torno a la arquitectura, como una
expresión urbana que constituye una forma de
comunicación no verbal y que como tal, puede dar
suficiente cuenta del entramado de relaciones que se tejen a su
alrededor.
Se ocupa este trabajo pues, en primer lugar, de indagar
de qué manera las estructuras arquitectónicas
urbanas, tanto las de carácter público como
aquellas que corresponden a espacios privados, influyen en la
configuración de los sistemas culturales que se
desarrollan a su sombra; y en segundo término, de examinar
la información que esa misma arquitectura puede aportar,
sobre su entorno humano. En el primer caso se ve a la
arquitectura como factor determinante de las relaciones sociales,
y en el segundo caso, como portavoz de las mismas.
Por otro lado, se ha seleccionado una zona del centro
del municipio de Medellín, comprendida entre las calles 50
(Colombia) y 53 (Avenida de Greiff) y entre las carreras 50
(Palacé) y 52 (Carabobo).
Este espacio, al que no le falta nada para merecer el
nombre de corazón de la ciudad, representa un interesante
"cultivo" para este trabajo; partiendo del hecho que allí
concurren casi todas las formas culturales de la ciudad -como se
verá en la descripción del objeto de estudio- y se
hace presente una mezcla entre modernidad y clasismo en
términos arquitectónicos.
En esta zona enmarcada ente dos calles, se cuenta en
total cuatro parques públicos: el Parque de Berrío,
la Plaza del las Esculturas, la Plaza Nutibara, y la Plazoleta de
la Veracruz. De igual forma se encuentran: el Museo de Antioquia,
el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, numerosos pasajes
comerciales, entre otros.
Ha quedado así, delimitado conceptual y
territorialmente el objeto de estudio; sólo hace falta la
delimitación temporal.
La relación tentre arquitectura y sociedad se ha
convertido en el punto de interacción para esta
investigación, ya que se puede observar con mayor claridad
la evolución individual de cada una de estas partes
durante el tiempo.
El objeto de este trabajo adquiere de ese modo un
carácter histórico, para lo que se ha elegido el
lapso comprendido entre los años 1977 y 2007; sin duda
periodo de grandes cambios para la ciudad y para este espacio en
particular.
DESCRIPCIÓN DEL LUGAR
EN CONDICIONES ACTUALES
Hay cafeterías para todos los gustos y
presupuestos, desde "tragaderos", hasta cafés cinco
estrellas, como la del Museo de Antioquia.
El gran atractivo de la Plaza de las Esculturas son, por
supuesto, las 23 esculturas donadas por el maestro Fernando
Botero, tales como: La Mano, Caballo con Brindas, Mujer con
Fruta , Eva, Mujer con Espejo, Hombre y Caballo, Maternidad,
entre otras.
Hay varios pasajes comerciales para todos los
presupuestos, tales como: Pasaje Comercial Carabobo, Pasaje
Comercial Gutemberg, Pasaje Comercial la Bolsa (antigua Bolsa
de Valores de Medellín).
Se puede observar que La Plaza de las Esculturas posee
diversos jardines que embellecen y dan estilo al "corazón
de Medellín".
Las fuentes de la Plaza de las Esculturas tiene diversos
estilos un poco minimalistas, diseñadas personalmente por
Fernando Botero, las cuales contrastan con las antiguas fuentes
del atrio de la iglesia de Nuestra Señora de la Veracruz,
proporcionando un estilo típico estilo
colonial.
El "Carabobo Peatonal", iniciativa del acutal alcalde de
Medellín, el señor Sergio Fajardo, ha creado un
ambiente urbanístico y arquitectónico, que ha
favorecido el comercio de la zona, así como
también, la posibilidad de pasear con agrado por el centro
de la ciudad.
Las esculturas de Botero contrastan con los "Hombres
Estatua", personajes de carne y hueso, gente del "rebusque" que
sin querer y casi sin pensar, entran a formar parte activa del
urbanismo citadino.
Los conciertos en La Plaza de las Esculturas le dan
dinamismo al urbanismo siempre cambiante del centro de la
ciudad.
Las bancas públicas de madera fina y ancladas al
piso, facilitan el descanso de transeúntes y habitantes
del lugar.
El Museo de Antioquia fundado en 1881, es una de las
caras amables del centro, donde se puede apreciar, por
lugareños y turistas, las maravillosas obras de Fernando
Botero, Francisco Antonio Cano, Marco Tobón Mejía,
entre otros.
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