Sistema de Acciones dirigidas a perfeccionar el proceso educativo en el Centro Penitenciario Provincial de Sanctispiritus
RESUMEN
En función de
dar respuesta a la problemática de convertir las prisiones
en escuelas a partir de los contenidos del programa de la
Revolución
perteneciente a la Batalla de Ideas surge el siguiente trabajo que
tiene como objetivo
proponer acciones
dirigidas a perfeccionar el proceso
educativo de la población penal de la Prisión
Provincial de Sancti Spíritus. El proceso de instrumentación de la propuesta se
realizó a partir de un conjunto de métodos y
técnicas del nivel teórico y
empírico que permitieron la recogida de información y la valoración de la
concepción, que sobre la Batalla de Idea, tienen los
alumnos y profesores que conforman la muestra. Esta
experiencia se realizó con los integrantes de la
cátedra educativa de la Prisión Provincial de
Sancti Spíritus, en la que quedaron involucrados
reeducadores, monitores,
instructores docentes,
reclusos, organizaciones
políticas y de masas.
INTRODUCCIÓN.
Con el inicio del "Período Especial" se hizo
necesario tomar conciencia que
para salvar la Revolución, las armas
serían las ideas, la conciencia, lo cual no es un
sueño, es inevitable y no existe alternativa, ya fue
soñado como dijo el más iluminado de los hijos de
esta Isla, José Martí:
"Los sueños de hoy serán las realidades de
mañana."
Las transformaciones socioeconómicas que
actualmente tienen lugar en Cuba, han
provocado cambios en el Sistema Nacional
de Educación,
llegando a desempeñar un papel esencial en la Batalla de
Ideas, protagónica en cuanto proyecto surja o
se esté poniendo en práctica en los
establecimientos penitenciarios. Enfrentamos el enorme reto de
conducir el desarrollo y
las transformaciones de este centro escolar a partir de la
actividad de cada maestro para contribuir a elevar la calidad de
la
educación, que los educadores se orienten en el
complejo mundo y desarrollen una cultura
general integral que permita formar integralmente a los
alumnos.
La investigación educativa tiene el encargo
social de buscar soluciones
científicas que contribuyan a dar una respuesta a los
grandes desafíos que impone el desarrollo de la sociedad. En
el diagnóstico se descubre una realidad
educativa caracterizada por estar conformada por sancionados que
han incurrido en diferentes delitos por
los cuales cumplen sanción, desvinculados del sistema de
educación, lo cual ha influido en el bajo nivel
académico y cultural que poseen, a ello se suma en algunos
casos la falta de afecto ofrecida por parte de la familia y
las condiciones privativas de libertad, por
lo que es importante crear un aula sin muro, donde ellos puedan
insertarse en los nuevos Programas de la
Revolución en la actual Batalla de Ideas.
Esto ha permitido identificar la problemática de
cómo hacer más eficiente el proceso de
educación de la población penal de la
Prisión Provincial de Sancti Spíritus a partir de
la actual Batalla de Ideas.
En función de dar respuesta esta
problemática guió la actividad científica el
objetivo de proponer acciones dirigidas a perfeccionar el proceso
educativo de la población penal de la Prisión
Provincial de Sancti Spíritus a partir de los contenidos
del Programa de la Revolución para convertir las prisiones
en escuelas pertenecientes a la Batalla de Ideas.
El proceso de instrumentación de la propuesta se
realizó a partir de un conjunto de métodos y
técnicas del nivel empírico como son: la encuesta, para
recoger información y valorar la concepción, que
sobre la Batalla de Idea, tienen los alumnos y profesores que
conforman la muestra.
La observación, se empleó para
obtener información acerca de los objetivos
investigados sobre el cumplimiento de los Programas de la
Revolución, a través de visitas a actividades,
clases, concursos, sociedades
científicas para conocer la participación e
inserción de la población penal en la Batalla de
Ideas.
La entrevista
para tomar criterios de la población penal sobre los modos
de actuación.
Esta experiencia se realizó con los reclusos y
educadores de la Prisión Provincial de Sancti
Spíritus, en la que quedaron involucrados reeducadores,
monitores, instructores docentes, organizaciones políticas
y de masas.
DESARROLLO
El proceso educativo en centros penitenciarios: abarca
el conjunto de decisiones, acciones, tareas, actividades y
coordinaciones con el entorno encaminadas a garantizar la
efectividad del trabajo correctivo. Se lleva a cabo por el Jefe
de la Unidad, el Consejo de Dirección y el Consejo Metodológico
y se materializa en la dirección y cumplimiento de las
tareas planificadas, a través de la actuación
diaria de cada uno de los funcionarios penitenciarios.
Como parte del proceso de atención a los reclusos en las prisiones se
presenta la tarea 500- II: que es un proyecto social e
institucional que abarca un conjunto de acciones, métodos,
técnicas y medidas dirigidas a educar, instruir y crear
valores en los
reclusos, que les permita corregir su conducta y
reincorporarse a la sociedad, con la participación activa
del Ministerio del Interior, la escuela, la
familia, las
organizaciones políticas, sociales y de masas.
La tarea 500-II abarca un conjunto de acciones en
interés
de la formación de valores en la población penal,
códigos de comportamiento, la espiritualidad y los
sentimientos, nuevos hábitos, modales y la
transformación socio psicológica de los reclusos,
que conduzcan a una nueva conciencia sobre su papel y lugar en la
sociedad. Esta tarea se sustenta en un conjunto de principios, entre
ellos: la instrucción, la vinculación al trabajo,
el mejoramiento de las condiciones de vida, la ocupación
del tiempo libre,
el tratamiento humano, justo y diferenciado, la
sustitución del ambiente
carcelario por un entorno favorable.
La educación correctiva comprende el conjunto de
métodos, acciones, programas y actividades
psicológicas, terapéuticas, pedagógicas-
correctivas, médicas y sociales que se ejercen sobre el
recluso y su familia, con el objetivo de eliminar, disminuir o
neutralizar las manifestaciones negativas propias de la
desviación social de que es portador y contribuir a la
reorientación de su personalidad.
En los centros penitenciarios de nuestro país la
dirección del proceso educativo se ejecuta con la
participación de todo el personal de la
unidad, en su carácter de educador, de forma particular
por los funcionarios penitenciarios encargados de
ella.
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