- Desarrollo
- Diseño
Metodológico - Fundamentación
teórica - Descripción
de la muestra - Tareas
de Investigación - Métodos
y técnicas - Conclusiones
- Bibliográficas
- Anexos
"Es válido señalar que el esfuerzo que se
haga por establecer una convivencia, más o menos armoniosa
entre el turismo y la
cultura. El
punto de partida es la comprensión de que el turismo puede
ser el motor del
desarrollo, y
la cultura un motor del turismo".
Eduardo Portela,
Brasil.
Introducción.
En el naciente siglo, el desarrollo
sostenible ha estado
estrechamente relacionado con la vida económica y cultural
de la sociedad. En
este caso podemos encontrar el turismo cultural beneficioso en
crédito
social y respetuoso hacia la cultura, la naturaleza y
el medio
ambiente.
Es por eso que turismo y cultura han venido
manifestándose como ramas de un mismo árbol, donde
no se pueden ver por separados pues la cultura está
nutriendo de forma incontrolada el deseo de los viajeros por
conocer cosas nuevas, personas diferentes, una arquitectura
distinta y auténtica, una comida peculiar, en fin, una
cultura que les muestre el que hacer diario de otros pueblos,
otras comunidades, otros países.
Es por ello que se ha recurrido a la idea de desarrollar
en nuestra provincia – Pinar del Río – un turismo
alternativo que le agregue valor al que
estamos habituados – sol, playa y naturaleza – donde
primen la creación de nuevas rutas o senderos, para
ocasionar un encuentro cercano con el patrimonio
cultural, incluyendo los artistas de la ciudad, las instituciones
vinculadas al quehacer artístico ya sea la música, la
plástica, la danza, entre
otras que recojan características relacionadas con el
tema, ejemplo de ello la Unión de Escritores y Artistas de
Cuba (UNEAC),
e inmuebles representativos de la ciudad, importantes por su
arquitectura como el Palacio de Guash o el Hotel Comercio.
Este proyecto de
investigación pretende insertarse en el desarrollo social
de la región, partiendo de la puesta en práctica
del turismo cultural en Pinar del Río. Para ello se han
propuesto en varias etapas hacer un levantamiento de los
principales valores
socioculturales que pueden ser mostrados al turista,
además de diseñar una estrategia de
promoción de los mismos de manera que
puedan convertirse en auténticos y atractivos productos u
ofertas turísticas, así como el trabajo de
capacitación a los trabajadores de cultura
y turismo, con vista a que brinden una mejor oferta.
Desarrollo
El término turismo cultural ha alcanzado un
significativo auge en los últimos años en nuestro
país. Esto ha propiciado que además de la
reconocida práctica en la Isla de un turismo de sol y
playa, bellas mujeres, y de naturaleza, se fomente con mayor
fuerza un
turismo que se vincule en un todo íntegro con la cultura
de los pueblos. De esta forma se ha tenido en cuenta el desempeño de cultura y turismo, fundados en
el disfrute del patrimonio de
las diferentes regiones.
Cuba ha tratado de propiciar el encuentro entre esta
tendencia de buscar los valores
socioculturales como ofertas, y el turismo como forma de
mostrarlos y preservarlos, aunque no todas sus ciudades han
podido sumarse ha este proceso por la
falta de estudios que contribuyan a un levantamiento de sus
principales valores patrimoniales. En este sentido se ha
encausado este trabajo, con
la idea de promover los elementos socioculturales de la ciudad de
Pinar del Río. Esta práctica ha tenido un
desarrollado insipiente dado el insuficiente conocimiento
del potencial cultural, lo que provoca limitadas ofertas de este
tipo en el polo "Ciudad de Pinar del Río".
Este problema reviste gran importancia, pues el tipo de
turismo que se pretende marca la vanguardia del
turismo contemporáneo no solo en el marco de la UNESCO,
sino en todo el Mundo, y claro está, por el interés
que en nuestro territorio se le ha prestado, por la creciente
necesidad de mostrar lo que somos, nuestras costumbres, nuestra
identidad, y
así contrarrestar esa incompleta imagen
turística que tenemos, para que nuestros valores sean
susceptibles de convertirse en una nueva y legítima
propuesta turística .
Diseño
Metodológico.
Problema:
Insuficiente conocimiento de nuestros valores
socioculturales, así como su adecuada promoción, lo
que provoca limitadas ofertas de turismo cultural en el Polo
Ciudad de Pinar del Río.
Fundamentación
teórica.
Desde hace algún tiempo el
término "turismo cultural" ha venido suscitando un auge
incontrolado entre los directivos de turismo y cultura,
así como la necesidad del visitante de experimentar algo
nuevo, que lo lleve a conocer un conglomerado de tesoros
patrimoniales y culturales, de lugares que para él, hasta
el momento, eran desconocidos.
Es de esta forma que para la UNESCO llegar a formular un
Proyecto sobre
Turismo Cultural en América
Latina y el Caribe, ha tenido que recorrer un largo camino en
el ámbito del desarrollo cultural, marcado por
sólidos avances. Para 1982, en la reunión de
MONDIACULT, en México,
quedó asentado el principio según el cual la
cultura está en el corazón
mismo de los procesos de
desarrollo. Resulta evidente que el turismo, fundado en el
disfrute del patrimonio natural y cultural, tiene vastos efectos
sociales y económicos para casi todos los pueblos del
mundo.
El interés que los Estados Miembros le otorgan al
tema desde hace varios años, sobre todo en las
últimas Conferencias Generales de la UNESCO, llegó
a elaborar el Fondo sobre "Cultura y Turismo" en Milán,
Italia, en
febrero de 1996. A raíz de este se organizó una
mesa redonda
sobre "Cultura, turismo y desarrollo como desafíos del
siglo XXI". Esta iniciativa contribuyó a mejorar la
comprensión de las complejas relaciones existentes entre
cultura y turismo, así como respaldar la acción
que los Estados Miembros desarrollan en estos campos. Los
trabajos presentados en esta mesa redonda constituyen un aporte
relevante para la formulación de políticas
de desarrollo respetuoso a los valores culturales,
ecológicos y sociales.
Como resultado de este marcado interés de la
UNESCO porque se muestren al turista los valores culturales que
posee la región, se ha comenzado a desarrollar en los
países de América
Latina un turismo cultural, que ha sido desarrollado en
países como México y Cuba.
La rica herencia cultural
de Cuba es la expresión de una fuerte y definida identidad
sedimentada históricamente mediante el cruce de
influencias diversas. La protección del variado acervo
cultural de la Isla desde sus manifestaciones
prehispánicas, sus exponentes coloniales, y republicanos,
hasta las muestras del pasado más reciente, ha sido objeto
de numerosos procesos legales, creación de instituciones
especializadas y la formulación de políticas y
planes que han permitido que esos bienes
llegaran a nuestros días. Sin embargo a lo largo de este
proceso no hubo la necesaria correspondencia entre tales acciones y el
desarrollo turístico.
Las ventajas de un clima donde el
invierno es más benigno que el verano de no pocos
países, y la existencia de no pocas playas excelentes
– muchas de ellas vírgenes – conforman un
panorama que identifica a Cuba como destino turístico
mayoritariamente de sol y playa, a lo que se agregan otros
atractivos.
A través de observaciones realizadas nos hemos
percatado de que la promoción turística de la
provincia Pinar del Río se ha apoyado en ese reconocido
privilegio climático playero, además de su
indudable variedad de flora y fauna, por lo que
no se ha tenido en cuenta el apreciable legado
urbanístico, arquitectónico y artístico. El
patrimonio se asumió fundamentalmente en sus aristas
históricas y contemplativas, sin que se aprovechara a
plenitud el valor de estos ambientes como atractivos para el
turismo.
Como resultado podemos ver que el turista dispone de
escasas posibilidades para un acercamiento serio a la herencia y
el patrimonio sociocultural de la provincia, con las huellas que
recogen cuatro siglos de colonia en nuestra cultura; así
también, con la que se hace en la actualidad, con el
conjunto de creadores, de artistas, cultivadores de las
más disímiles esferas del arte.
El turista que arriba cada año a nuestra
región trae una idea muy pobre de la cultura local, y una
vez aquí dispone de escasas posibilidades de acercamiento
a nuestro escenario histórico cultural.
No es solo porque se promueva poco este tipo de turismo,
sino porque el principal problema radica en el insuficiente
conocimiento de los principales valores culturales que poseen las
diferentes instituciones generadoras de cultura y turismo, para
que estos sean mostrados, a través, de una buena oferta al
turista y así desarrollar un turismo cultural eficiente y
que sea del agrado del visitante.
Es por ello que a partir del análisis de esta problemática, y con
el objetivo de
encausar un estudio que conlleve al esbozo de una nueva
propuesta, nueva metodología y promoción hemos tenido
en cuenta innumerables conceptos que de una forma u otra se han
de vincular en nuestro estudio. Ante todo se hace necesario
conocer sobre el tipo de turismo que pretendemos- turismo
cultural – el cual se basa en la utilización de
recursos
culturales de un territorio – recursos artísticos,
históricos, costumbres, artesanía, etc. –
orientándose a la preservación y fomento de los
mismos.
Los recursos que conforman lo que para nosotros
será un valor sociocultural, patrimonial y cultural
serán: todos aquellos valores que por su formación
histórica, valor de inmueble, y donde se presenta una
estrecha relación entre las categorías sociedad y
cultura, conformaran una sola unidad u objeto que será de
gran atracción para el visitante.
Para lograr que estos lleguen de una manera eficiente,
que el turista lo tome como forma de enriquecer su experiencia o
como oferta para su propuesta de ocio se hace necesario crear y
desarrollar una adecuada promoción en la que cada artista,
trabajadores del sector turístico y cultural estén
inmersos.
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