Resumen
La poesía
de este introvertido poeta, solitario y alejado de grupos: Rafael
Mérida Cruz-Lascano, nos llevará a recorrer todo el
pasillo literario ya que igual se nos presenta con un soneto que
con un Odiseo, o de la misma manera, nos hará incursionar
dentro de la prosa poética como con los estilos y formas
de la poesía culterana… Ésta es conocida
internacionalmente, gracias a los medios en
línea, ya que cada día se esta obstaculizando
el tener acceso a las editoriales. Y fue precisamente la
frustración de no poder editar
la que lo obligó a escribir incluyendo a todos los poetas
latinos pescados en la navegación literaria, y ya son 25
libros que
deseamos que algún día sean leídos por
todos.
Sus
Poemas
"Vida… después de la
muerte"
"Odiseo" Poema homérico
I "Muerte"
Un día
tranquilo y tras la tarea buena,
camino solitario y
satisfecho,
voy camino al
hogar pues honor he hecho
a mi himno… fuera
de mística pena.
Atenea la diosa del trabajo
había guiado mis manos laboriosas durante todo el
día.
Mi frente derramando gotas de sudor demostraban lo
encomioso de la labor y la ropa húmeda lo
confirmaba.
Dentro de las cosas desagradables que las labores de
administración de una
compañía constructora obliga, está el
de tener que despedir al trabajador incompetente o
desobligado. Y ese día no había sido diferente a
otros y con dolor de mi corazón
tuve que despedir a un obrero que abusando de la
amistad que le
brindé, le servía para no cumplir con sus obligaciones.
Así que le dije, Óyeme
Julio no solamente con mucha frecuencia vienes tarde sino
que no quieres cumplir con el trabajo que
se te encomienda buscando siempre lo más sencillo y
desobedeciendo las órdenes de tu jefe de grupo, y
como no quiero que seas el ejemplo para la indisciplina, te
ruego pases a mi oficina que te
daré tu liquidación.
El no desobedeció, fue a la oficina,
recogió su poquito dinero y se
fue no sin antes dejar muchas maldiciones por la injusticia de no
permitírsele llegar tarde y de hacer solamente los
trabajos sencillos.
Me retiro a recrearme en la frescura de la ducha y luego
de dejar la ropa sudorosa dispóngame a vestir las
limpias y frescas prendas con la cuales regresará al
hogar en donde mi dulce y sufrida esposa siempre me espera. Como
un águila que en el nido cuida a sus polluelos y con todo
el nido cuidadosamente mullido espera que el macho
llegue.
Pero antes paso a reunirme con unos compañeros de
letras que ansiosos de conocer a las musas del parnaso y es
allí que vemos cómo es que nuestro firmamento se
ilumina al ver que del cielo baja una nube densa y al ir
tomando tierra se va
formando la silueta de una mujer de singular
belleza, como nunca un humano ha visto. ¿Y como no?, si es
la mismísima Minerva, la diosa de la literatura que llega hasta
nosotros y viendo nuestra inquietud nos dice. Jóvenes
arcanos, me llena de gusto el que se reúnan para
honrar mi nombre y no puedo dejar que mi hermana la
Modestia no dé a ustedes el regalo, que los dioses
tienen para quienes honran mi nombre, así es pues que en
nombre del Eterno creador y Señor, entrego a cada
uno de ustedes este signo al que en Parnaso le
llamamos Inspiración.
Y habiendo dicho esto de igual manera que llegó
de la misma forma se retiro pero a cada uno nos dejó el
más grande regalo que a cualquier humano se le hubiera
dado. Estuvimos en el ágora (reunión)
alrededor de una hora y media en la cual cada un de
los participantes expuso a la crítica
hacia alguna de sus composiciones…
"OH PATRIA
CAMPESINA"
¿En dónde
están mis aldeas
en dónde está mi
gente,
dónde soldado
valiente
p'defender las estrellas?
Abandonó su
terruño
Su querencia y su todo
Sus lágrimas hacen
lodo,
Odia la sangre en su
puño.
Ya se fue a la
montaña
Arrastrando a su mujer,
No tiene donde escoger
O le cae la guadaña.
¡Grave su
encrucijada!
Su mujer es primero:
Si no es por guerrillero
Es por soldado, violada.
No tiene suerte mejor
Y nadie que lo guarde,
¡Si huye es un gran
cobarde!
"Y si ayuda es un gran
traidor"
y ya los naranjos de la tarde se marchitaban y
cada uno de los participantes despidiéndonos con efusivos
apretones de manos fue tomando cada uno su
destino.
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