1.
Introducción
2. Técnicas De
Acuarela
3. Acuarelas
Renacentistas
4. Acuarelas
Inglesas
5. Acuarelas en América y en
Europa
Simplemente, la acuarela es un compuesto que pinta y usa
los pigmentos de agua-soluble
que son o sean transparentes o sean opacos.
Por medio de la misma así como el papel a el que
esto es aplicado, la acuarela con frecuencia es pensada como un
medio de fugitivo. Mientras la acuarela no puede rivalizar con
aceites para la durabilidad y la longevidad, esto es un medio que
tiene una historia muy duradera y
distinguida y, claramente, un futuro sano.
Mientras artistas Americanos en los comienzos del siglo
19 parecieron considerar la acuarela principalmente como un
instrumento que bosqueja, preparatorio al trabajo "terminado" en
el aceite o el grabado, los artistas ingleses del medio de los
años 1700 ya habían elevado la acuarela a un medio
serio igual para engrasar. En Inglaterra, la
acuarela primero ha sido usada por delineantes
arquitectónicos y los topógrafos, pero
pronto los acuarelistas (presentaban) figuras en sus
composiciones. Esto tomó al genio de Homer Winslow para
revelar a artistas americanos el potencial extraordinario de la
acuarela como un medio de expresión seria. Una vez
aceptado, la acuarela se hizo un medio inevitable para el pintor
americano desde el principio, hecho que pinta uno de los rasgos
dominantes de la tradición Americana de arte. La
luminosidad inherente de la Acuarela, combinada con su capacidad
para la ejecución rápida, dio un medio ideal a
pintores de paisaje para registrar los efectos breves de naturaleza.
La historia de acuarela
inextricablemente es atada a la historia de papel,
inventada en su forma presente por el chino un poco
después de 100 años. El papel fue introducido
(presentado) a España por
los moros victoriosos a mediados del siglo XII y luego a Italia 25
años más tarde.
El precursor de la pintura en
acuarela era la pintura de
fresco buon: la acuarela que se utilizaba para pintar las paredes
sobre el yeso mojado. El ejemplo más famoso de fresco buon
es, desde luego, la Capilla Sixtina, comenzada en 1508 y
completada en 1514. En Europa, en el
siglo XV, Albrecht Durero (1471-1528) pintaba en la acuarela. La
influencia de Durero era en parte responsable de la primera
escuela de
acuarela que pinta en Europa, conducida
por Hans Bol (1534-1593).
2. Técnicas
De Acuarela
Las acuarelas se obtienen por aglutinación de
pigmentos secos en polvo mezclados con goma arábiga, que
se extrae de la acacia y que solidifica por evaporación,
pero que es soluble en agua. Las
acuarelas, en estado
sólido, se disuelven en agua y se aplican sobre el papel
con un pincel. Si bien la acuarela es un tipo de pintura
relativamente moderno, a lo largo de la historia se han utilizado
diferentes pinturas a base de agua. Se puede considerar que las
primeras acuarelas son los papiros del antiguo Egipto, y los
tempranos dibujos
orientales a tinta son en realidad una forma de acuarela
monocroma. En la Europa medieval, se empleaban pigmentos solubles
en agua aglutinados con un densificador derivado del huevo para
los manuscritos miniados; de la misma manera, los frescos
medievales estaban pintados con pigmentos mezclados con agua
espesados con pintura blanca opaca. Posteriormente surgieron
otros tipos de pinturas opacas solubles en agua, muy cercanos a
las acuarelas, como el gouache, que se sigue empleando en la
actualidad.
Normalmente se considera que las verdaderas acuarelas
más antiguas son los estudios de paisajes y de animales
realizados en el siglo XV por el maestro alemán Alberto
Durero, quien terminaba a la acuarela sus dibujos a
pluma sobre temas de historia natural. Estas obras no constituyen
la mayor parte de su producción, pero se les considera ejemplos
clásicos de dibujos de la naturaleza,
detallados y precisos. Los artistas de los siglos XVI y XVII
sólo utilizaban de forma ocasional las pinturas al agua y
la costumbre era emplearlas en monocromo. El bistre (pigmento
marrón, café,
obtenido del hollín) y la sepia (pigmento negruzco
procedente de la tinta de calamar) tuvieron una preponderancia
momentánea en las obras del artista francés Claudio
de Lorena y del maestro holandés Rembrandt, quienes los
utilizaban para crear expresivos efectos atmosféricos de
nubes y cielo en sus dibujos de paisajes a tinta. No era
frecuente el uso de pinturas al agua, por lo que se encuentran
únicamente en las obras de unos cuantos maestros
relativamente menores, como Hendrick van Avercamp y Adriaen van
Ostade.
La acuarela sufrió la evolución más importante de su
historia en Inglaterra, en la
segunda mitad del siglo XVIII, coincidiendo con el desarrollo,
que además la intensificó, del romanticismo, que
glorificaba la naturaleza y la belleza natural. Además de
ser la técnica más conveniente para la pintura al
aire libre (por
su rápido secado), la acuarela era sobre todo adecuada
para representar los temas románticos favoritos, como
cielos tormentosos, niebla y bruma, y espesos follajes. Al
principio, los acuarelistas ingleses seguían la
tradición holandesa y se servían de aguadas de
color para
realzar sus dibujos a pluma o a lápiz. Sin embargo, a
mediados de la década de 1700, la técnica de la
acuarela se libró de esas ataduras —sobre todo con
la obra innovadora de Paul Sandby—, y los artistas
empezaron a aplicar la pintura directamente sobre el papel sin
atenerse a contornos previamente dibujados. Esta evolución marcó la madurez de la
acuarela como modalidad artística y se hizo muy popular.
Los temas abarcaban mucho más allá del paisaje,
incluyendo las composiciones místicas de William Blake y
las sátiras sociales de las caricaturas de Thomas
Rowlandson.
En manos de algunos artistas, la naturaleza pastoril y
apacible de la acuarela fue sustituida por el drama, la
grandiosidad y lo sublime. John Robert Cozens, por ejemplo,
realizó acuarelas muy evocadoras de los Alpes suizos y
ejerció una importante influencia sobre los dos grandes
maestros ingleses de la acuarela, Thomas Girtin y Joseph Mallord
William Turner. En la primera mitad del siglo XIX, este
último alcanzó una brillantez y luminosidad que no
ha encontrado parangón; para describir sus acuarelas se
decía que habían sido "pintadas con vapor
teñido".
5. Acuarelas en América
y en Europa
La acuarela no destacó tanto en otros
países europeos. En Francia
utilizaron mucho esta técnica algunos pintores
románticos como Géricault o Delacroix. La facilidad
que proporcionaba a los artistas para representar la luz y la atmósfera tuvo una
influencia menor en el movimiento
impresionista que se desarrollaba en Europa a finales del siglo
XIX, aunque algunos artistas aprovecharon su rápido secado
para captar el instante fugaz. En España
fueron diestros acuarelistas Mariano Fortuny y Ricardo Madrazo
entre otros. El empleo de la
técnica de la acuarela estaba más extendido en
Estados
Unidos. Sus principales representantes a partir de 1870 eran
John Sargent y Winslow Homer, el primero con escenas europeas
brillantes y el segundo con representaciones realistas y
absolutamente espontáneas de los bosques de Maine y de
escenas caribeñas.
En el siglo XX, la acuarela ha tenido un papel
relativamente pequeño, destacando ocasionalmente en la
obra del postimpresionista francés Paul Cézanne y
del vanguardista suizo Paul Klee. Sin embargo, en general, ha
quedado eclipsada por sus parientes más brillantes y
expresivos, el gouache y la pintura acrílica.
Autor:
Rodolfo Dieguez