Indice
1.
Introducción
2. El control familiar a
través de una sociología de la
familia
3. Influencia de la sociología
americana en la familia
4. "Dimes" y "diretes" de los ´70
y ´80
5. Pluralidad familiar VS Familia
nuclear
6. Los políticos y la
familia
7. A modo de
síntesis
8.
Bibliografía
Una manera de desmitificar el discurso de la
crisis de
la familia, es
reconocer que esta no es una primicia, pues a lo largo del siglo
XIX este tema es asiduo. En lugar de analizar el término
de la crisis de la
familia, hay
que inquirir ¿cómo ha vivido la familia las
transformaciones económicas, sociales, y culturales a lo
largo de los años?; ¿cómo ha resistido y
cómo ha contribuido?
2. El control familiar
a través de una sociología de la familia
Augusto Comte
desarrolla un principio de subordinación: el de los sexos
primero, y el de las edades después. Conceptualiza la
familia como
un organismo jerarquizado, y el lugar de la disciplina
doméstica y social. También se adhería a
esta ideología de la crisis familiar, el peligro
procedía del debilitamiento de la autoridad del
padre y del debilitamiento del espíritu de
obediencia.
Por otra parte, sabemos que el pensamiento
marxista en su reflexión original articula la evolución de la sociedad familiar
y las relaciones de producción. Engels toma ideas de Morgan,
plantea la hipótesis de que la aparición de la
familia conyugal estaba relacionada con un modo de
apropiación privada, con el deseo del cabeza de familia de
trasmitir la herencia. Esquema
sintético de evolución de Englens:
- primera etapa no existe la familia sino la comunidad.
Todos trabajan por igual para el "gens", unidades comunales en
que las mujeres cuidaban los niños
y los hombres traen los alimentos
igualdad de
hombres y mujeres. No hay propiedad
privada; - segunda etapa algunos hombres se convierten en
propietarios. La propiedad
privada desarticula el "gens" y convierte el grupo
domestico en familia (unidad de producción, consumo y
posición de la propiedad). El sistema se
perpetua por la herencia del
patriarcado.
A principios del
siglo XIX el patrocinio, la filantropía y el catolicismo
reformador social serán reemplazados por los principios
higienistas, en su labor de regeneración de la familia.
Las campañas de salud fueron un vector
primordial en el momento, junto con los hábitos de
higiene, se
enseño a las mujeres la economía
doméstica, el orden en el hogar y los hábitos del
ahorro. Lo que
comenzó a llamarse el "binomio madre-hijo" fue,
además, la expresión pragmática ante la
necesidad de encontrar vías eficientes de hacer frente a
la problemática del momento: el orden, la moral y la
salud.
Donzelot analizo el aumento de los controles sobre la
familia y por la familia, las grandes preocupaciones que hacen
surgir en el siglo XIX la familia popular y su cortejo de
desviaciones en relación a la familia urbana: concubinato,
mortalidad infantil y abandono de los hijos, delincuencia
juvenil, etc. Examina los esfuerzos para hacer desaparecer
estas marginalidades a través del policiamiento,
entendiendo por este término la utilización de
todos los métodos
necesarios para el desarrollo de
la calidad de la
población y la fortaleza de la nación.
Por su parte, De Martino analiza la familia uruguaya del
900 y expresa; "en este contexto donde iniciada ya la
modernización, existía aún una profusa
circularidad de barbarie y civilización, de dispares
alianzas matrimoniales y sexuales, de privacidad burguesa y
sociabilidad popular extensa, irrumpe, como elemento
disciplinador, la conjunción del saber médico,
jurídico y educativo, a través de estrategias
diferenciadas. Saberes que se articulan y se impregnan uno a
otro, y que se sintetizan en practicas políticas
especificas que apuntan a ordenar los íntimos y
públicos desordenes".
Donzelot muestra como la
"estrategia de
familiarización" toma apoyo entre las mujeres, ayudada por
los médicos, de los sacerdotes y de las medidas sociales
como las concernientes a la vivienda, la enseñanza doméstica, etc. La mujer aparece
aquí como el instrumento de la normalización de la familia en su seno y
como aliada del medico en el hogar (en desmedro, de las parteras
empíricas y curanderas). Esto facilitó el desarrollo de
aquellos campos médicos, con efectos directos en la
atención y protección pública
de la maternidad y en la salud infantil. Al mismo tiempo,
creó las condiciones que limitaron el control, por
parte de las mujeres, de los procesos
comprometidos en el embarazo,
parto y
puerperio y en la fijación de las normas de
crianza.
Este fue un período formativo en cuanto a
prácticas familiares, que modelaron hacia delante la vida
familiar de los distintos sectores sociales; "no se trata de la
difusión de un modelo
familiar a escala social
sino de articulaciones
precisas, de particulares mediaciones entre lo público y
lo privado, estrategias
disciplinantes singulares, formas diferentes de ser madre o
padre, también de ser niño o adolescentes,
con variados mecanismos de control. De esta forma, la positividad
de los poderes ejercidos se torna diferenciada".
3. Influencia de la
sociología americana en la
familia
En los años treinta, la sociología
americana de la familia tiende a confundirse con tratamiento
técnico de los problemas
sociales ligados al desempleo, la
crisis, etc.
En el período interbelico, las ideas sobre la
familia como las batallas sobre las políticas
familiares se sitúan en un contexto demográfico
malthusiano. Los movimientos natalistas y familiares luchan para
que se pongan en práctica ayudas a la familia y la
restauración del sentido moral. La
familia y la ideología de una familia numerosa se
sitúan, entonces, netamente a la derecha, mientras que los
socialistas reivindican la libertad del
individuo.
En los años de la posguerra, la
reorientación de las investigaciones
dieron lugar a una serie de trabajos según tres
direcciones:
- una orientación estructural que se interesa
por las relaciones entre familia y sociedad; - una orientación comportamental centrada en las
interacciones en el seno de la familia; - un examen de la acción familiar en situaciones
determinadas.
Los conceptos de instrumentalidad y de expresividad
desarrollados por Parsons & Bales marcan el punto más
extremo de esos análisis descarnados. Los análisis estructural-funcionalistas
consideran la familia como un sistema de
posiciones sociales y de roles relacionados por procesos
funcionales con las demás instituciones
sociales. La familia aparece como una construcción ideológica, que supone
una ausencia total de variedad de modelos de
familia. La falta de interés
por la dimensión histórica es absoluta.
Según Parsons & Bales, los procesos de
industrialización segmentan la familia, primero en el
aislante de su red de parentesco, luego
reduciendo en tamaño del grupo
doméstico a una familia conyugal, con un reducido
número de hijos. Este grupo ya sólo es una unidad
de residencia y de consumo; ha
perdido sus funciones de
producción, sus funciones
políticas y religiosas: comparte sus responsabilidades
financieras y educativas con otras instituciones;
la función
principal que le resta es la de socializar al niño, y
sobre todo asegurar el equilibrio
psicológico de los adultos. Este grupo domestico aislado
de su parentesco está fundado sobre el matrimonio que
asocia compañeros que se han elegido libremente;
está orientado hacia valores de
racionalidad y de eficiencia; los
roles masculinos y femeninos especializados contribuyen al
mantenimiento
del subsistema familiar en el seno del sistema social.
Esta tesis era
funcionalista en la medida en que afirmaba la adecuación
de este modelo
familiar con las características de la sociedad
contemporánea. Como señala John Mogey, la mayor
parte de las proposiciones de Parsons han sido invalidadas. El
aislamiento social de la familia nuclear de su parentesco, no se
ha producido. Por el contrario, la interacción entre los
miembros del grupo de parientes se mantiene en todas las sociedades.
Este modelo abstracto sólo raramente se
corresponde con las prácticas familiares, ha sido
destruido por los análisis sociológicos recientes
que asocia el grado de segregación de los roles a la
densidad de
las redes de
relaciones de los esposos fuera del hogar. Cuento
más lazos estrechos posea el matrimonio con su
red de parientes,
amigos, vecinos, y cuanto más densa sea esta red, tanto
más relaciones entre los esposos en el seno del matrimonio
están separadas y jerarquizadas. Por el contrario, cuanto
menos densa sea la red, menos pronunciada será la
segregación entre los roles masculinos y
femeninos.
Es relevante mencionar los aportes de Christopher Lasch,
el autor critica a Parsons, pero no se aparta del esquema de este
último, porque coincide con él, en las
transferencias de funciones de la familia a otros sistemas
sociales.
Siendo su visión sobre la familia; "Los mismos
sucesos históricos que hicieron necesario establecer una
vida privada -especialmente la familia como refugio contra el
mundo cruel de la política y el trabajo,
como santuario emocional, han invadido este santuario y lo han
sometido al control externo". Pero, al mismo tiempo, este
proceso ha
supuesto para la familia la pérdida de toda posibilidad de
obrar de la manera que se le exige, cayéndose en la
"profesionalización" de la paternidad y la siempre
presente intervención de los especialistas en relaciones
humanas (médicos, psicólogos, etc.) como una
manera de soslayar las responsabilidades morales
pedagógicas que están involucrada en toda la
familia.
En este discurso sobre
la familia encontramos paradojas, contradicciones y se centran en
estos dos ítems:
- La familia contemporánea se ha encogido,
replegado sobre la pareja, habiendo dejado de ser un lugar de
producción, ya no es más que un motivo para el
consumo. La familia ya no asegura las funciones de asistencia
de la que en otros tiempos se encargaba. Las funciones que
conserva como la socialización de los hijos, son
compartidas con otras instituciones. En esta
representación, la
célula familiar parece débil; - la reconoce una fuerza
formidable, en la medida que ella se ha hecho refugio, lugar
privilegiado de la afectividad. La pareja, y en segundo lugar
los hijos, capitalizarían todos los sentimientos que no
pueden expresarse en una sociedad deshumanizada.
Cabe agregar, que la influencia de Freud y de los
descubrimientos del psicoanálisis contribuyó a la
radicalización de las tomas de posturas contra la familia,
las obras de Simone de Beauvoir influenciará fuertemente
la critica familiar producida por las feministas de los
setenta.
A través de todos estos discursos la
familia aparece como el lugar de una fascinación
incansable que cada uno tiene a bien defender o combatir
según sus propias ideologías.
4. "Dimes" y "diretes" de
los ´70 y ´80
Con la influencia del Welfare State hasta los
años setenta coexistieron, pues, dos discursos:
- ponía de manifestó las opresiones
familiares; - deplora el excesivo individualismo y la
pérdida de funciones que se supone que la política del
Welfare State ha arrancado a la familia.
Sin embargo, contempladas desde el ángulo de sus
comportamientos demográficos esta familia ofrece todos los
signos de salud: nunca ha habido tantos matrimonios, nunca se han
casado tan jóvenes, la tasa de divorcios es baja,
etc.
A partir de la década del `70, la crisis del
sistema capitalista a nivel mundial, las dictaduras en todo el
Cono Sur, y la frustración de perspectivas de cambios
progresivos en ese contexto, condujeron a preguntas para las que
no eran suficientes las respuestas macroestructurales. El
discurso sobre la crisis de la familia afecta, ahora sí, a
estas estructuras;
el desarrollo del nuevo modelo conyugal frágil, la
caída de la tasa de fecundidad.
Este período se caracterizo por el boom de la
literatura que
monopolizo el concepto de
"estrategia de
supervivencia" o "estrategias de vida", esto llevó a poner
la atención en las familias y en las redes de parentesco, ya que
un solo proveedor económico por familia se hace
insuficiente, por lo que se incorporan en forma creciente al
trabajo fuera del hogar las mujeres, los hijos y otros parientes.
El redescubrimiento de las redes familiares con usos
múltiples y la celebración de la familia -descrita
como el lugar de expansión individual, de sostén
psicológico y social- compensan, en cierto modo, la
retirada del Estado.
Posteriormente, las familias de niños
desprotegidos, escolares que fracasan o abandonan la escuela,
jóvenes que consumen drogas, etc.,
pasan a formar parte, de las estrategias de resolución de
estas problemáticas. Confrontando con el planteo represor
y del control directo, se fue gestando una nueva intencionalidad
de "alianza estratégica" en la búsqueda de
acción eficiente ante la problemática de los nuevos
tiempos: la pobreza y sus
derivaciones. La familia volvió a ser una alternativa en
esa búsqueda, cuando el Estado se
hizo socialmente "insolvente" -lo que no es suponer un estado
débil o no intervencionista.
En un contexto de pronunciados cambios sociales, se
debate en
torno al carácter y
el tipo de las relaciones familiares, siendo las relaciones de
género
el núcleo de este debate.
Cuestión paradójica, pues las necesidades de la
reproducción y la de socialización
de los medios para la
satisfacción de necesidades, empujan a hipnotizar en favor
de una estrategia de fortalecimiento de los lazos
familiares.
El impulso dado a la cuestión de la familia por
múltiples organismos durante los 80 y su persistencia
más allá del Año Internacional de la
Familia, no son cuestiones totalmente ajenas a lo que puede
reconocerse como el "talón de Aquiles" del neoliberalismo. Esto es, la reproducción de
la población excluida, pero también de
aquella ubicada en la franja de "vulnerabilidad" social en el
marco de un Estado que expresa institucionalmente a una sociedad
cada vez más excluida.
En cuanto al papel de las
mujeres su constitución como sujeto histórico
ha significado el más fuerte impacto en el campo
político-cultural en general y en la
desestabilización de las relaciones de desigualdad entre
los géneros, en la vida familiar. La evolución del
status femenino aparece como un buen ejemplo de la complejidad de
las relaciones entre familia y sociedad, que no se plantean
exclusivamente en términos de poderes o de resistencias.
La familia limita a las mujeres en su desarrollo profesional, al
igual que la perspectiva de una carrera femenina limita la
constitución de una familia.
La incorporación de la mujer al campo
laboral fuera
del hogar es uno de los fenómenos que ha generado
más cambios en la sociedad actual, principalmente en la
familia. Agnes Heller estudiando las transformaciones de la
familia desde el punto de vista de la situación femenina,
concluye que los cambios ocurridos en torno a la
libertad, al
status y al prestigio social de las mujeres es un tanto
contradictorio, porque, por un lado, implica igualdad y por
el otro, desigualdad de los sexos. De todos modos la autora
afirma que las mujeres asumirán el rol preponderante en la
construcción de alternativas y será
otra forma de asociación en base a los valores de
igualdad y libertad.
Esta incorporación de la mujer al
trabajo remunerado fuera de casa definitivamente no ha ido
acompañada de los elementos de apoyo societales a esta
nueva situación. Podría decirse que, un primer paso
para una igualdad de roles parentales pasa por la
eliminación de la discriminación por sexo en
el
trabajo.
5. Pluralidad familiar VS
Familia nuclear
Las familias evolucionan junto con la sociedad que
forman y a su vez intervienen en los cambios sociales; la
sociedad influye en la familia y viceversa. Uruguay no es
la excepción, se han producido transformaciones o cambios
en las familias que no han supuesto una crisis de la misma sino
una modificación en su estructura, en
su funcionamiento o en ambos.
Nos podremos preguntar qué factores han influido
en las transformaciones de la familia uruguaya, señalamos
los siguientes:
a) demográficos: que se ha modificado por los
cambios en los modos de vida, en las actitudes y
comportamientos individuales y colectivos e incluso en la
escala de
valores tanto
individual como colectivo.
- cambios en los patrones de
reproducción. - Incremento de la esperanza de vida.
- Cambio en la estructura
de edades. - Envejecimiento relativo de la
población. - Crecen los hogares unipersonales integrados por
personas de edad. - Incremento de familia nucleares sin
hijos. - Crece la familia monoparental jefa femenina
matricentrica y con menos jefaturas masculinas. - Aumento de envejecimiento de la jefatura de
hogares. - Los hogares compuestos por familias nuclear tipo
(pareja e hijos) decrecen (por la caída de la
institución matrimonial y del hogar centrado en los
hijos.
b) económicos
- participación creciente de la mujer (y de
la mujer casada) en el mercado
laboral, en
sectores bajos y alto. - Crecen los hogares con múltiples
aportantes. - Cambios en los roles de los varones en el hogar, que
todavía no son absorbidos por los sectores
bajos.
c) socio culturales
- revolución sexual (anticonceptivos), separación de la
sexualidad
de la reproducción. - Aumento de los divorcios desde la 2ª guerra
mundial. - Movimientos por la igualdad de
género. - Baja la edad de la iniciación
sexual. - Sube la cohabitación sin matrimonio
legal. - Sube la edad promedio del matrimonio y de la
procreación del 1º hijo. - Se adelanta la edad divorcio
(ocurre mas cerca de periodo de matrimonio). - En los sectores pobres, aumenta el embarazo
adolescente, el crecimiento de la condición de madre
soltera y la ilegitimidad de los hijos. - Se habla de una virtual "cultura del
divorcio"
estimulada por un nuevo sistema de valores:
"autorealización", "independencia", "la vida propia" por encima de
los vínculos a clanes, linajes y
tradiciones.
El final del siglo XX está marcado en los
países occidentales por la coexistencia de distintas
normas
matrimoniales, el nuevo modelo se caracteriza por la
heterogeneidad de arreglos familiares, engloba, a la vez,
matrimonio, unión libre, divorcio, familia monoparental,
hay que tener presente, en la actualidad, que en algunos
países industrializados, hay un movimiento que
pide considerar como familia, a parejas de homosexuales, con
todos los derechos legales que el
término implica en términos de impuestos,
seguridad
social y herencia. También nos preguntamos sobre el
proceso de
inseminación artificial ¿qué tipo de familia
generará?, es bueno reflexionar sobre estos y otros
interrogantes que seguramente han de surgir, pues si se dice que
es bueno que el niño adoptado conozca su origen, es bueno
también, saber como se manejará esta "adopción
inseminante".
Hasta 1960, estos términos constituían una
figura de desviación con relación a la norma, hoy
día todos ellos forman parte de un mismo modelo
considerablemente aceptado. Es el conjunto de los valores
contemporáneos lo que se ha renovado, dejando lugar a las
exigencias del individuo, al narcisismo
contemporáneo.
Un argumento frecuente que se usa para fundamentar que
la familia está en crisis, es el creciente número
de separaciones y divorcios matrimoniales que se observa en la
mayoría de los países. Sin embargo, conviene
recordar que un alto porcentaje de quienes se separan o
divorcian, vuelven a casarse o a constituir uniones consensuales
que darán origen a otro tipo de familias, como las
unipersonales y las familias simultáneas. Tales formas y
estructuras
familiares restituyen el equilibrio,
aunque en forma más o menos inestables.
Wallerstein y Blakeslee en un estudio realizado sobre el
divorcio y subsiguiente matrimonio, señalan " El divorcio
es una crisis en la vida personal de los
individuos que daña su seguridad y su
sentimiento de bienestar, pero que también ofrece nuevas
oportunidades de desarrollo
personal y futura felicidad….puede provocar angustias y
trastornos psicológicos duraderos; pero, al mismo tiempo,
los cambios generados por la disolución del matrimonio
proporcionan, posibilidades de "desarrollarse emocionalmente", de
"establecer nuevas aptitudes y una nueva suficiencia" y de
"consolidar relaciones íntimas más allá de
lo anteriormente se era capaz".
Los modos de comportamientos y sentimientos asociados a
la vida sexual y marital se han convertido en algo "abierto",
muchas personas de diferentes edades viven hoy en día en
este tipo de familias que se han formado por la
reestructuración de los lazos matrimoniales tras un
divorcio. A las que se les denomina comúnmente "los
míos, los tuyos y los nuestros" o en forma más
especifica "ensambladas" o familias de
"multicónyuges".
De la simplicidad del término, se debe
profundizar en la complejidad de las relaciones familiares, donde
el niño/a tiene dos padres -uno biologico y un padrastro-,
dos madres -una biológica y una madrastra-, ocho abuelos,
hermana/os y hermanastra/os, tal vez uno o más medio
hermano/as nacidos de las nuevas parejas. "La misma
terminología ofrece ya dificultades:
¿debería el niño llamar "madre" a su
madrastra o más bien dirigirse a ella por su nombre?. La
dilucidación de estos problemas
puede llegar a ser ardua y suponer un coste psicológico
para todas las partes; pero también existe, desde luego,
la oportunidad de nuevas formas de relación
satisfactoria".
El impacto de la separación de los padres, muchas
veces precedida de verdaderas "guerras
familiares", genera en los hijo/as heridas muy profundas, en la
obra de Second Chances, de Wallerstein y Blakeslee establecen;
"Los hijos de padres divorciados…, se enfrentan a una tarea
más difícil que los niños que han de
lamentar la muerte de
un padre. La muerte es
ineludible, pero el divorcio se da entre personas vivas que
pueden cambiar de forma de pensar. En lo hondo de sus almas, los
niños escuchan imaginarias llamadas a la
reconciliación… y puede ser que no logren superar esas
fantasías hasta que ellos mismos se aparten, finalmente,
de sus padres y abandonen el hogar".
Un análisis sobre el "estres" publicado
en junio de 1999 por la revista
Newsweek, concluía que la falta de atención de los
padres, los conflictos
familiares y la separación de los padres son fuentes de
estrés
para los niños, lo que los hace reaccionar luego cuando
son adultos con "ardor" y los lleva a necesitar vivir bajo
presión.
En Uruguay
según un informe de El
País del 18 de febrero del corriente año, la
depresión infantil afecta a entre 8 y 20%
de los niños cifra que se eleva al 15% en los adolescentes.
Específicamente, según los relevamientos
realizados, entre los que están más expuestos a
sufrir depresión
se encuentran los que padecen la separación de sus padres
o tienen una familia "desavenida".
Por la vía de los divorcios y de los embarazos
solteros ha ido modificándose en forma muy fuerte la
composición de los hogares uruguayos.
La tendencia a la iniciación sexual en edades
cada vez más jóvenes ha tenido entre sus
consecuencias más dolorosas el aumento del embarazo
soltero y el posterior aumento de hogares donde los niños
se crían con la falta de uno de los dos padres. Una
consecuencia concreta de los embarazos precoces, en su
mayoría solteros, es el crecimiento de hogares
monoparentales, donde los hijos crecen con ausencia
fundamentalmente de la figura paterna.
Informes del
Instituto Nacional de Estadísticas señala que las personas
se casan menos, cohabitan más y se producen más
divorcios. Así tenemos que ha aumentado el número
de familias, que se ha producido una disminución de su
tamaño medio e incluso una diversificación de
tipos, tal vez derivada de la aparición de nuevos modelos
diferentes al formado por parejas de distinto sexo casadas y
con hijos
Otra de las transformaciones de las últimas
décadas, dentro de la vida privada ha sido lo que Giddens
ha llamado como la emergencia de una "nueva sexualidad",
donde la reproducción se separa de la sexualidad, se agota
el modelo romántico, y da paso a la sexualidad
plástica donde las relaciones son mas livianas, más
ligth, y cada uno de los individuos se considera sujeto de
derecho en las relaciones sexuales y no existe la exclusividad
sexual.
Heller plantea el papel de la
mujer -en la modernidad– y
describe que debían de ser "frías", "reservadas" y
tenían que competir con las habilidades de la
prostitutas.
En la actualidad la situación ha cambiado,
Giddens define; "el amor
confluente como un ideal en una sociedad en la que casi cada uno
tiene la posibilidad de quedar sexualmente satisfecho y presupone
la desaparición del cisma entre mujeres "respetables" y
las que de alguna forma quedan fuera del ámbito de la vida
ortodoxa". Este amor "
introduce por primera vez el ars erótica en el
núcleo de la relación conyugal y logra la meta de la
realización de un placer sexual recíproco, un
elemento clave en la cuestión de si la relación se
consolida o disuelve" .
Según Giddens; las mujeres son las pioneras en la
transformación de la intimidad, esto ha permitido la
democratización de las relaciones de los géneros,
la negociación no solo con la pareja sino con
otros parientes y el cambio radical
del tiempo y espacio. "Las relaciones de parentesco para la
mayoría de la población, mantienen su importancia,
especialmente dentro del marco de la familia nuclear, pero han
dejado de ser las portadoras de los vínculos sociales
intensamente organizados a través del
espacio-tiempo".
Beck en su ensayo
Democratización de la familia, explica que la "segunda
modernidad"
está centrada en los procesos de globalización e individualización,
una época en que la libertad, que tuvo sus orígenes
en la esfera pública, se extiende a los órdenes
domésticos, especialmente la familia. El centro de su
teoría
es que la libertad ya no se acepta como idea; las nuevas
generaciones la pretenden como situación cotidiana. En
este contexto aparece lo que el autor denomina "libertad
biográfica" del individuo, o sea el poder de
decidir respecto de la vida propia. Ello llena al sujeto de
nuevas alternativas, y lo coloca bajo responsabilidades
nuevas.
Las sociedades
contemporáneas producen un sujeto que puede hacer sobre su
biografía
casi cualquier transformación: cambiar de nacionalidad, de
aspecto físico, de ocupación, y hasta de
género, elegir vivir solo o en pareja, de manera ortodoxa
o heterodoxa, tener o no tener descendencia, etc.; pero
también significa la angustia que produce el hacerse
responsable de la propia suerte, sin poder
delegarla a instituciones, clases
sociales o sistemas
normativos rígidos.
Giddens y Beck son representantes de la teoría
reflexiva, que apunta al creciente poder de la ciencias
sociales, espacios de libertad en relación a las
estructuras de poderes que están en retroceso (estructuras
del Estado de Bienestar). Con la diferencia de que Beck tiende a
la capacidad de reflexión mas independiente e individual y
Giddens propone con la transformación de la intimidad,
redimencionar la vida y la posibilidad de una construcción
biográfica mas democrática.
En primer término es relevante mencionar que la
Constitución en el Art. 40 declara que; "La familia es la
base de nuestra sociedad. El Estado
velará por su estabilidad moral y
material, para la mejor formación de los hijos dentro de
la sociedad", sin embargo la familia no ha sido habitualmente
tema central de los discursos políticos y menos de las
campañas electorales. Han sido tratados en
general en forma aleatoria. Eso fue así hasta las
últimas elecciones, es evidente que, con el nuevo Gobierno
encabezado por el Dr. Jorge Batlle, hay un mayor énfasis e
importancia en temas tales como espiritualidad, valores, familia,
educación,
reconciliación entre otros.
La preocupación por la familia y los valores
morales habían sido vinculadas habitualmente a
posturas ideológicas y políticas conservadoras, de
derecha o centro-derecha, o confesionales. Sin embargo hoy se ha
roto con esos límites y
la problemática de la familia es asumida por un universo
político mucho más amplio. Un ejemplo de esto es el
primer ministro británico, el laborista Tony Blair, adalid
de la llamada "Tercera Vía", quien no sólo ha
adoptado la defensa de la familia y los valores familiares como
parte de su discurso ideológico sino que lo ha hecho parte
de su programa de
gobierno.
Durante la pasada campaña electoral en la cual
sobresalieron los temas de la reactivación
económica, el trabajo y la seguridad
pública, la problemática de la familia, como
célula
esencial del tejido social, estuvo presente como una referencia
ideológica y ética que
los candidatos quisieron mostrar como parte de sus creencias
más intimas y esenciales.
El hoy presidente de la República, hizo diversas
referencias a lo largo de la campaña a la familia y los
valores
morales. Batlle afirmó ante la Convención de su
Partido que "cuando no existe familia bien constituida, no hay
niños que puedan transformarse en hombres que hayan mamado
en su casa los valores morales que hacen que las naciones sean
libres". En otra oportunidad dijo que "la primera cosa que
tenemos que saber es que la familia sigue siendo la esencia
válida para la vida de cualquier sociedad".
En el documento suscrito entre el Partido Nacional y el
Dr. Batlle, se ubica, como uno de los ejes de la acción
del próximo gobierno en el área educativa, la
formación integral de la persona,
incluyendo el fortalecimiento de los valores propios de nuestra
identidad
nacional. A su vez, el acuerdo logrado por Batlle con la
Unión Cívica dice: "reafirmará el papel de
la familia como célula
básica de la sociedad, que será defendida y apoyada
con políticas sociales (y) con todo los instrumentos que
cuenta el gobierno".
Por último el candidato del Encuentro Progresista
– Frente Amplio, Dr. Tabaré Vázquez, afirmó
"Creo en el valor de la
familia como célula fundamental de nuestra sociedad". Dijo
también que la familia y la educación deben
ser los instrumentos para recuperar los "viejos
valores".
De alguna forma estas referencias están avaladas
en un principio universal que es especialmente sentido por los
uruguayos: la importancia de la familia en la vida de cada uno y
en la vida nacional. Una encuesta de
Equipos/Morí, realizada en el mes de julio de 1999 y
publicada por El Observador, muestra que
más allá de las preocupaciones por su
situación económica personal y la del
país, al definir las prioridades de su vida gran parte de
los encuestados indican a la obtención de una familia como
la prioritaria. El 44% piensa que tener una familia es
fundamental, frente a un 32% que da preferencia a la
situación económica.
¿Cómo dar cumplimiento al mandato
constitucional que obliga al Estado a "dar protección a la
familia y propender al fortalecimiento de éste"?
¿Cabe esperar que, a raíz de éste gobierno
puedan operacionalizarse acciones
concretas que efectivamente favorezcan a nuestras
familias?
Estas preguntas y otras de mismo tenor podemos hacernos,
pero se nos plantea una serie de interrogantes que van más
allá del ámbito político o de
gobierno.
¿Es posible que el Estado asuma la responsabilidad de instrumentar políticas
sociales, teniendo como objetivo la
familia? En caso afirmativo, ¿cuál es la
concepción de familia que el Estado tiene? Creemos que en
esta área el Estado entra a tener serias dificultades si
intenta definir el concepto de
familia. Como hemos visto en el desarrollo del trabajo las
diversidades que presenta la familia en estos tiempos.
Podemos llegar a imaginar una seria polémica
entre diferentes actores si ocurre esto. Simplemente recordemos
los hechos ocurridos muy recientemente por el libro que el
CODICEN esta distribuyendo sobre el tema de Educación
Sexual.
Si las políticas sociales para la familia
están destinadas a ella como un todo, se presenta el
problema de como están constituidas las mismas.
A lo largo del siglo XX, nuestro país tiene una
larga tradición en la implementación de
políticas sociales, teniendo sectores focalizados
–ley de las 8
horas, de la silla, licencia por maternidad, seguro de
accidente, asignaciones familiares.
Por lo tanto entendemos que el Estado debe de ir
asumiendo aquellas carencias donde la legislación tiene un
vació respecto a la familia, tratando de que la misma vaya
mejorando su situación, sin entrar en el campo de definir
que entiende el Estado por familia.
7. A modo de síntesis
Debemos preguntarnos ¿en qué estamos
pensando cuando hablamos de familia?, una manera de avanzar en el
tema es verla de la siguiente manera:
- como una construcción histórica,
social, flexible, mutable, un grupo humano abierto, diferente,
donde la producción y reproducción de una
sociedad determinada en términos naturales,
biológicos, material, simbólico, es atravesada
por conflictos
de género, de generación, puede incluir
relaciones de subordinación (por ejemplo: trabajo de
doble jornada para la mujer) y desigualdad, pero también
de cooperación y solidaridad,
con base en la libertad y el respeto por
la individualidad de cada uno. - La vida familiar es una construcción de la
práctica social, en el que organizamos nuestro mundo de
vida más inmediato, donde se impone la pluralidad de
arreglos de convivencia afectiva y sexuales y se produce la
transformación de tres dimensiones que atraviesan la
familia tales como: sexualidad, convivencia y la
reproducción. - Como cualquier espacio de interacción la vida
familiar es potencialmente conflictiva, existen conflictos, y a
la vez se procesan transformaciones en las pautas de
relación entre sus miembros, en dirección de una mayor igualdad y
autonomía. - Es importante destacar, que las relaciones entre los
propios miembros de la familia se ha modificado con una mayor
democratización, influyendo la igualdad entre ambos
sexos y la constatación de abandono real del antiguo
estereotipo del conflicto
intergeneracional. - Hoy en día los padres se comportan y
actúan con maneras y formas menos rigurosas con sus
hijos, y los niños jóvenes empiezan a ser
miembros activos de
las familias, su opinión cuenta, sus necesidades
personales o vitales se tienen en consideración y en
definitiva las relaciones intrafamiliares son mas
solidarias. - Las relaciones sociales son hoy en día mucho
más flexibles. La informalidad general de la vida social
se extiende a las relaciones matrimoniales, puesto que la
familia y la sociedad marchan a la par. - Las familias no sólo difieren entre sí
por el tipo y el número de miembros de que constan, sino
por las expectativas que éstos tienen respecto de ella.
Puede sostenerse que los caminos más importantes y la
mayor inestabilidad de las uniones, característicos de la cultura
occidental actualmente, se deben a una revolución de expectativas en la familia
confluyen el mundo de lo privado y de lo público ya que
los límites y el contenido de cada uno de estos
términos, están redefiniendose. - De ahí la conveniencia de mantener abiertos
los espacios de debate de las relaciones y los marcos
normativos que estructuran la vida familiar. - El modelo de familia nuclear no parece por el momento
estar amenazado de extinción, pero cada vez es mayor el
número de familias que se alejan de este modelo, de
ésta forma asistimos a la aparición de una
pluralidad de arreglos familiares.
Debemos convertir el Trabajo Social en
objeto de reflexión sistemática, ubicarlo
allí, en sus practicas constitutivas, donde los hechos
sociales suceden entrelazados en interacciones sociales. Es esa
practica la que hoy obliga a reformular lo social, los supuestos
epistemológicos, la necesaria integración de los principales aportes del
pensamiento
contemporáneo, a entender que lo social pertenece a la
vida cotidiana.
Como trabajadores sociales tenemos que trabajar sobre la
base de soportes teóricos, haciendo que la investigación, como eje de la
formación y de lo metodológico, más que
documentar la realidad, apunte a generar posibilidades de
acción transformadora para que las familias puedan vivir
mejor.
Para ello hay que "apelar al bagaje de técnicas
cualitativas (historias de vida, entrevistas en
profundidad, relatos de vida, etc.) que apunten a recomponer la
historia vital
del sujeto, nos permitirá derribar estereotipos y ampliar
la modalidad de la intervención. Podremos, entonces,
describir y conocer trazos, quiebres y sinuosidades del devenir
del sujeto en tanto ser histórico…". "El rol profesional
así adquirirá nuevas bases científicas para
su acción, estará más acorde al ethos
profesional y propugnará por una intervención
más promocional que controlodara".
La especificidad y la particularidad del campo
problemático están dadas por la construcción
de mediaciones en vínculo con las nuevas condiciones de
producción material, social y simbólica por las que
atraviesan los sujetos sociales en su vida cotidiana.
Desde esta perspectiva, consideramos que es necesario y
fundamental tener en la profesión competencia
teórico-metodológica y ético-político
en relación con la nueva cuestión social", los
trabajadores sociales debemos aggiornarnos, buscar nuevas formas
de categorizar, evitar la tendencia de definir lo
sintomático y lo patológico, porque la vida es
más plástica y más compleja y no un juego de
encastre.
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