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De Lo Monogámico A La Pluralidad De Arreglos Familiares




Enviado por danalejo



    Indice
    1.
    Introducción

    2. El control familiar a
    través de una sociología de la
    familia

    3. Influencia de la sociología
    americana en la familia

    4. "Dimes" y "diretes" de los ´70
    y ´80

    5. Pluralidad familiar VS Familia
    nuclear

    6. Los políticos y la
    familia

    7. A modo de
    síntesis

    8.
    Bibliografía

    1.
    Introducción

    Una manera de desmitificar el discurso de la
    crisis de
    la familia, es
    reconocer que esta no es una primicia, pues a lo largo del siglo
    XIX este tema es asiduo. En lugar de analizar el término
    de la crisis de la
    familia, hay
    que inquirir ¿cómo ha vivido la familia las
    transformaciones económicas, sociales, y culturales a lo
    largo de los años?; ¿cómo ha resistido y
    cómo ha contribuido?

    2. El control familiar
    a través de una sociología de la familia

    Augusto Comte
    desarrolla un principio de subordinación: el de los sexos
    primero, y el de las edades después. Conceptualiza la
    familia como
    un organismo jerarquizado, y el lugar de la disciplina
    doméstica y social. También se adhería a
    esta ideología de la crisis familiar, el peligro
    procedía del debilitamiento de la autoridad del
    padre y del debilitamiento del espíritu de
    obediencia.

    Por otra parte, sabemos que el pensamiento
    marxista en su reflexión original articula la evolución de la sociedad familiar
    y las relaciones de producción. Engels toma ideas de Morgan,
    plantea la hipótesis de que la aparición de la
    familia conyugal estaba relacionada con un modo de
    apropiación privada, con el deseo del cabeza de familia de
    trasmitir la herencia. Esquema
    sintético de evolución de Englens:

    • primera etapa no existe la familia sino la comunidad.
      Todos trabajan por igual para el "gens", unidades comunales en
      que las mujeres cuidaban los niños
      y los hombres traen los alimentos
      igualdad de
      hombres y mujeres. No hay propiedad
      privada;
    • segunda etapa algunos hombres se convierten en
      propietarios. La propiedad
      privada desarticula el "gens" y convierte el grupo
      domestico en familia (unidad de producción, consumo y
      posición de la propiedad). El sistema se
      perpetua por la herencia del
      patriarcado.

    A principios del
    siglo XIX el patrocinio, la filantropía y el catolicismo
    reformador social serán reemplazados por los principios
    higienistas, en su labor de regeneración de la familia.
    Las campañas de salud fueron un vector
    primordial en el momento, junto con los hábitos de
    higiene, se
    enseño a las mujeres la economía
    doméstica, el orden en el hogar y los hábitos del
    ahorro. Lo que
    comenzó a llamarse el "binomio madre-hijo" fue,
    además, la expresión pragmática ante la
    necesidad de encontrar vías eficientes de hacer frente a
    la problemática del momento: el orden, la moral y la
    salud.

    Donzelot analizo el aumento de los controles sobre la
    familia y por la familia, las grandes preocupaciones que hacen
    surgir en el siglo XIX la familia popular y su cortejo de
    desviaciones en relación a la familia urbana: concubinato,
    mortalidad infantil y abandono de los hijos, delincuencia
    juvenil, etc. Examina los esfuerzos para hacer desaparecer
    estas marginalidades a través del policiamiento,
    entendiendo por este término la utilización de
    todos los métodos
    necesarios para el desarrollo de
    la calidad de la
    población y la fortaleza de la nación.

    Por su parte, De Martino analiza la familia uruguaya del
    900 y expresa; "en este contexto donde iniciada ya la
    modernización, existía aún una profusa
    circularidad de barbarie y civilización, de dispares
    alianzas matrimoniales y sexuales, de privacidad burguesa y
    sociabilidad popular extensa, irrumpe, como elemento
    disciplinador, la conjunción del saber médico,
    jurídico y educativo, a través de estrategias
    diferenciadas. Saberes que se articulan y se impregnan uno a
    otro, y que se sintetizan en practicas políticas
    especificas que apuntan a ordenar los íntimos y
    públicos desordenes".

    Donzelot muestra como la
    "estrategia de
    familiarización" toma apoyo entre las mujeres, ayudada por
    los médicos, de los sacerdotes y de las medidas sociales
    como las concernientes a la vivienda, la enseñanza doméstica, etc. La mujer aparece
    aquí como el instrumento de la normalización de la familia en su seno y
    como aliada del medico en el hogar (en desmedro, de las parteras
    empíricas y curanderas). Esto facilitó el desarrollo de
    aquellos campos médicos, con efectos directos en la
    atención y protección pública
    de la maternidad y en la salud infantil. Al mismo tiempo,
    creó las condiciones que limitaron el control, por
    parte de las mujeres, de los procesos
    comprometidos en el embarazo,
    parto y
    puerperio y en la fijación de las normas de
    crianza.

    Este fue un período formativo en cuanto a
    prácticas familiares, que modelaron hacia delante la vida
    familiar de los distintos sectores sociales; "no se trata de la
    difusión de un modelo
    familiar a escala social
    sino de articulaciones
    precisas, de particulares mediaciones entre lo público y
    lo privado, estrategias
    disciplinantes singulares, formas diferentes de ser madre o
    padre, también de ser niño o adolescentes,
    con variados mecanismos de control. De esta forma, la positividad
    de los poderes ejercidos se torna diferenciada".

    3. Influencia de la
    sociología americana en la
    familia

    En los años treinta, la sociología
    americana de la familia tiende a confundirse con tratamiento
    técnico de los problemas
    sociales ligados al desempleo, la
    crisis, etc.

    En el período interbelico, las ideas sobre la
    familia como las batallas sobre las políticas
    familiares se sitúan en un contexto demográfico
    malthusiano. Los movimientos natalistas y familiares luchan para
    que se pongan en práctica ayudas a la familia y la
    restauración del sentido moral. La
    familia y la ideología de una familia numerosa se
    sitúan, entonces, netamente a la derecha, mientras que los
    socialistas reivindican la libertad del
    individuo.

    En los años de la posguerra, la
    reorientación de las investigaciones
    dieron lugar a una serie de trabajos según tres
    direcciones:

    • una orientación estructural que se interesa
      por las relaciones entre familia y sociedad;
    • una orientación comportamental centrada en las
      interacciones en el seno de la familia;
    • un examen de la acción familiar en situaciones
      determinadas.

    Los conceptos de instrumentalidad y de expresividad
    desarrollados por Parsons & Bales marcan el punto más
    extremo de esos análisis descarnados. Los análisis estructural-funcionalistas
    consideran la familia como un sistema de
    posiciones sociales y de roles relacionados por procesos
    funcionales con las demás instituciones
    sociales. La familia aparece como una construcción ideológica, que supone
    una ausencia total de variedad de modelos de
    familia. La falta de interés
    por la dimensión histórica es absoluta.

    Según Parsons & Bales, los procesos de
    industrialización segmentan la familia, primero en el
    aislante de su red de parentesco, luego
    reduciendo en tamaño del grupo
    doméstico a una familia conyugal, con un reducido
    número de hijos. Este grupo ya sólo es una unidad
    de residencia y de consumo; ha
    perdido sus funciones de
    producción, sus funciones
    políticas y religiosas: comparte sus responsabilidades
    financieras y educativas con otras instituciones;
    la función
    principal que le resta es la de socializar al niño, y
    sobre todo asegurar el equilibrio
    psicológico de los adultos. Este grupo domestico aislado
    de su parentesco está fundado sobre el matrimonio que
    asocia compañeros que se han elegido libremente;
    está orientado hacia valores de
    racionalidad y de eficiencia; los
    roles masculinos y femeninos especializados contribuyen al
    mantenimiento
    del subsistema familiar en el seno del sistema social.

    Esta tesis era
    funcionalista en la medida en que afirmaba la adecuación
    de este modelo
    familiar con las características de la sociedad
    contemporánea. Como señala John Mogey, la mayor
    parte de las proposiciones de Parsons han sido invalidadas. El
    aislamiento social de la familia nuclear de su parentesco, no se
    ha producido. Por el contrario, la interacción entre los
    miembros del grupo de parientes se mantiene en todas las sociedades.

    Este modelo abstracto sólo raramente se
    corresponde con las prácticas familiares, ha sido
    destruido por los análisis sociológicos recientes
    que asocia el grado de segregación de los roles a la
    densidad de
    las redes de
    relaciones de los esposos fuera del hogar. Cuento
    más lazos estrechos posea el matrimonio con su
    red de parientes,
    amigos, vecinos, y cuanto más densa sea esta red, tanto
    más relaciones entre los esposos en el seno del matrimonio
    están separadas y jerarquizadas. Por el contrario, cuanto
    menos densa sea la red, menos pronunciada será la
    segregación entre los roles masculinos y
    femeninos.

    Es relevante mencionar los aportes de Christopher Lasch,
    el autor critica a Parsons, pero no se aparta del esquema de este
    último, porque coincide con él, en las
    transferencias de funciones de la familia a otros sistemas
    sociales.

    Siendo su visión sobre la familia; "Los mismos
    sucesos históricos que hicieron necesario establecer una
    vida privada -especialmente la familia como refugio contra el
    mundo cruel de la política y el trabajo,
    como santuario emocional, han invadido este santuario y lo han
    sometido al control externo". Pero, al mismo tiempo, este
    proceso ha
    supuesto para la familia la pérdida de toda posibilidad de
    obrar de la manera que se le exige, cayéndose en la
    "profesionalización" de la paternidad y la siempre
    presente intervención de los especialistas en relaciones
    humanas (médicos, psicólogos, etc.) como una
    manera de soslayar las responsabilidades morales
    pedagógicas que están involucrada en toda la
    familia.

    En este discurso sobre
    la familia encontramos paradojas, contradicciones y se centran en
    estos dos ítems:

    • La familia contemporánea se ha encogido,
      replegado sobre la pareja, habiendo dejado de ser un lugar de
      producción, ya no es más que un motivo para el
      consumo. La familia ya no asegura las funciones de asistencia
      de la que en otros tiempos se encargaba. Las funciones que
      conserva como la socialización de los hijos, son
      compartidas con otras instituciones. En esta
      representación, la
      célula familiar parece débil;
    • la reconoce una fuerza
      formidable, en la medida que ella se ha hecho refugio, lugar
      privilegiado de la afectividad. La pareja, y en segundo lugar
      los hijos, capitalizarían todos los sentimientos que no
      pueden expresarse en una sociedad deshumanizada.

    Cabe agregar, que la influencia de Freud y de los
    descubrimientos del psicoanálisis contribuyó a la
    radicalización de las tomas de posturas contra la familia,
    las obras de Simone de Beauvoir influenciará fuertemente
    la critica familiar producida por las feministas de los
    setenta.

    A través de todos estos discursos la
    familia aparece como el lugar de una fascinación
    incansable que cada uno tiene a bien defender o combatir
    según sus propias ideologías.

    4. "Dimes" y "diretes" de
    los ´70 y ´80

    Con la influencia del Welfare State hasta los
    años setenta coexistieron, pues, dos discursos:

    • ponía de manifestó las opresiones
      familiares;
    • deplora el excesivo individualismo y la
      pérdida de funciones que se supone que la política del
      Welfare State ha arrancado a la familia.

    Sin embargo, contempladas desde el ángulo de sus
    comportamientos demográficos esta familia ofrece todos los
    signos de salud: nunca ha habido tantos matrimonios, nunca se han
    casado tan jóvenes, la tasa de divorcios es baja,
    etc.

    A partir de la década del `70, la crisis del
    sistema capitalista a nivel mundial, las dictaduras en todo el
    Cono Sur, y la frustración de perspectivas de cambios
    progresivos en ese contexto, condujeron a preguntas para las que
    no eran suficientes las respuestas macroestructurales. El
    discurso sobre la crisis de la familia afecta, ahora sí, a
    estas estructuras;
    el desarrollo del nuevo modelo conyugal frágil, la
    caída de la tasa de fecundidad.

    Este período se caracterizo por el boom de la
    literatura que
    monopolizo el concepto de
    "estrategia de
    supervivencia" o "estrategias de vida", esto llevó a poner
    la atención en las familias y en las redes de parentesco, ya que
    un solo proveedor económico por familia se hace
    insuficiente, por lo que se incorporan en forma creciente al
    trabajo fuera del hogar las mujeres, los hijos y otros parientes.
    El redescubrimiento de las redes familiares con usos
    múltiples y la celebración de la familia -descrita
    como el lugar de expansión individual, de sostén
    psicológico y social- compensan, en cierto modo, la
    retirada del Estado.

    Posteriormente, las familias de niños
    desprotegidos, escolares que fracasan o abandonan la escuela,
    jóvenes que consumen drogas, etc.,
    pasan a formar parte, de las estrategias de resolución de
    estas problemáticas. Confrontando con el planteo represor
    y del control directo, se fue gestando una nueva intencionalidad
    de "alianza estratégica" en la búsqueda de
    acción eficiente ante la problemática de los nuevos
    tiempos: la pobreza y sus
    derivaciones. La familia volvió a ser una alternativa en
    esa búsqueda, cuando el Estado se
    hizo socialmente "insolvente" -lo que no es suponer un estado
    débil o no intervencionista.

    En un contexto de pronunciados cambios sociales, se
    debate en
    torno al carácter y
    el tipo de las relaciones familiares, siendo las relaciones de
    género
    el núcleo de este debate.
    Cuestión paradójica, pues las necesidades de la
    reproducción y la de socialización
    de los medios para la
    satisfacción de necesidades, empujan a hipnotizar en favor
    de una estrategia de fortalecimiento de los lazos
    familiares.

    El impulso dado a la cuestión de la familia por
    múltiples organismos durante los 80 y su persistencia
    más allá del Año Internacional de la
    Familia, no son cuestiones totalmente ajenas a lo que puede
    reconocerse como el "talón de Aquiles" del neoliberalismo. Esto es, la reproducción de
    la población excluida, pero también de
    aquella ubicada en la franja de "vulnerabilidad" social en el
    marco de un Estado que expresa institucionalmente a una sociedad
    cada vez más excluida.

    En cuanto al papel de las
    mujeres su constitución como sujeto histórico
    ha significado el más fuerte impacto en el campo
    político-cultural en general y en la
    desestabilización de las relaciones de desigualdad entre
    los géneros, en la vida familiar. La evolución del
    status femenino aparece como un buen ejemplo de la complejidad de
    las relaciones entre familia y sociedad, que no se plantean
    exclusivamente en términos de poderes o de resistencias.
    La familia limita a las mujeres en su desarrollo profesional, al
    igual que la perspectiva de una carrera femenina limita la
    constitución de una familia.

    La incorporación de la mujer al campo
    laboral fuera
    del hogar es uno de los fenómenos que ha generado
    más cambios en la sociedad actual, principalmente en la
    familia. Agnes Heller estudiando las transformaciones de la
    familia desde el punto de vista de la situación femenina,
    concluye que los cambios ocurridos en torno a la
    libertad, al
    status y al prestigio social de las mujeres es un tanto
    contradictorio, porque, por un lado, implica igualdad y por
    el otro, desigualdad de los sexos. De todos modos la autora
    afirma que las mujeres asumirán el rol preponderante en la
    construcción de alternativas y será
    otra forma de asociación en base a los valores de
    igualdad y libertad.

    Esta incorporación de la mujer al
    trabajo remunerado fuera de casa definitivamente no ha ido
    acompañada de los elementos de apoyo societales a esta
    nueva situación. Podría decirse que, un primer paso
    para una igualdad de roles parentales pasa por la
    eliminación de la discriminación por sexo en
    el
    trabajo.

    5. Pluralidad familiar VS
    Familia nuclear

    Las familias evolucionan junto con la sociedad que
    forman y a su vez intervienen en los cambios sociales; la
    sociedad influye en la familia y viceversa. Uruguay no es
    la excepción, se han producido transformaciones o cambios
    en las familias que no han supuesto una crisis de la misma sino
    una modificación en su estructura, en
    su funcionamiento o en ambos.

    Nos podremos preguntar qué factores han influido
    en las transformaciones de la familia uruguaya, señalamos
    los siguientes:

    a) demográficos: que se ha modificado por los
    cambios en los modos de vida, en las actitudes y
    comportamientos individuales y colectivos e incluso en la
    escala de
    valores tanto
    individual como colectivo.

    • cambios en los patrones de
      reproducción.
    • Incremento de la esperanza de vida.
    • Cambio en la estructura
      de edades.
    • Envejecimiento relativo de la
      población.
    • Crecen los hogares unipersonales integrados por
      personas de edad.
    • Incremento de familia nucleares sin
      hijos.
    • Crece la familia monoparental jefa femenina
      matricentrica y con menos jefaturas masculinas.
    • Aumento de envejecimiento de la jefatura de
      hogares.
    • Los hogares compuestos por familias nuclear tipo
      (pareja e hijos) decrecen (por la caída de la
      institución matrimonial y del hogar centrado en los
      hijos.

    b) económicos

    • participación creciente de la mujer (y de
      la mujer casada) en el mercado
      laboral, en
      sectores bajos y alto.
    • Crecen los hogares con múltiples
      aportantes.
    • Cambios en los roles de los varones en el hogar, que
      todavía no son absorbidos por los sectores
      bajos.

    c) socio culturales

    • revolución sexual (anticonceptivos), separación de la
      sexualidad
      de la reproducción.
    • Aumento de los divorcios desde la 2ª guerra
      mundial.
    • Movimientos por la igualdad de
      género.
    • Baja la edad de la iniciación
      sexual.
    • Sube la cohabitación sin matrimonio
      legal.
    • Sube la edad promedio del matrimonio y de la
      procreación del 1º hijo.
    • Se adelanta la edad divorcio
      (ocurre mas cerca de periodo de matrimonio).
    • En los sectores pobres, aumenta el embarazo
      adolescente, el crecimiento de la condición de madre
      soltera y la ilegitimidad de los hijos.
    • Se habla de una virtual "cultura del
      divorcio"
      estimulada por un nuevo sistema de valores:
      "autorealización", "independencia", "la vida propia" por encima de
      los vínculos a clanes, linajes y
      tradiciones.

    El final del siglo XX está marcado en los
    países occidentales por la coexistencia de distintas
    normas
    matrimoniales, el nuevo modelo se caracteriza por la
    heterogeneidad de arreglos familiares, engloba, a la vez,
    matrimonio, unión libre, divorcio, familia monoparental,
    hay que tener presente, en la actualidad, que en algunos
    países industrializados, hay un movimiento que
    pide considerar como familia, a parejas de homosexuales, con
    todos los derechos legales que el
    término implica en términos de impuestos,
    seguridad
    social y herencia. También nos preguntamos sobre el
    proceso de
    inseminación artificial ¿qué tipo de familia
    generará?, es bueno reflexionar sobre estos y otros
    interrogantes que seguramente han de surgir, pues si se dice que
    es bueno que el niño adoptado conozca su origen, es bueno
    también, saber como se manejará esta "adopción
    inseminante".

    Hasta 1960, estos términos constituían una
    figura de desviación con relación a la norma, hoy
    día todos ellos forman parte de un mismo modelo
    considerablemente aceptado. Es el conjunto de los valores
    contemporáneos lo que se ha renovado, dejando lugar a las
    exigencias del individuo, al narcisismo
    contemporáneo.

    Un argumento frecuente que se usa para fundamentar que
    la familia está en crisis, es el creciente número
    de separaciones y divorcios matrimoniales que se observa en la
    mayoría de los países. Sin embargo, conviene
    recordar que un alto porcentaje de quienes se separan o
    divorcian, vuelven a casarse o a constituir uniones consensuales
    que darán origen a otro tipo de familias, como las
    unipersonales y las familias simultáneas. Tales formas y
    estructuras
    familiares restituyen el equilibrio,
    aunque en forma más o menos inestables.

    Wallerstein y Blakeslee en un estudio realizado sobre el
    divorcio y subsiguiente matrimonio, señalan " El divorcio
    es una crisis en la vida personal de los
    individuos que daña su seguridad y su
    sentimiento de bienestar, pero que también ofrece nuevas
    oportunidades de desarrollo
    personal y futura felicidad….puede provocar angustias y
    trastornos psicológicos duraderos; pero, al mismo tiempo,
    los cambios generados por la disolución del matrimonio
    proporcionan, posibilidades de "desarrollarse emocionalmente", de
    "establecer nuevas aptitudes y una nueva suficiencia" y de
    "consolidar relaciones íntimas más allá de
    lo anteriormente se era capaz".

    Los modos de comportamientos y sentimientos asociados a
    la vida sexual y marital se han convertido en algo "abierto",
    muchas personas de diferentes edades viven hoy en día en
    este tipo de familias que se han formado por la
    reestructuración de los lazos matrimoniales tras un
    divorcio. A las que se les denomina comúnmente "los
    míos, los tuyos y los nuestros" o en forma más
    especifica "ensambladas" o familias de
    "multicónyuges".

    De la simplicidad del término, se debe
    profundizar en la complejidad de las relaciones familiares, donde
    el niño/a tiene dos padres -uno biologico y un padrastro-,
    dos madres -una biológica y una madrastra-, ocho abuelos,
    hermana/os y hermanastra/os, tal vez uno o más medio
    hermano/as nacidos de las nuevas parejas. "La misma
    terminología ofrece ya dificultades:
    ¿debería el niño llamar "madre" a su
    madrastra o más bien dirigirse a ella por su nombre?. La
    dilucidación de estos problemas
    puede llegar a ser ardua y suponer un coste psicológico
    para todas las partes; pero también existe, desde luego,
    la oportunidad de nuevas formas de relación
    satisfactoria".

    El impacto de la separación de los padres, muchas
    veces precedida de verdaderas "guerras
    familiares", genera en los hijo/as heridas muy profundas, en la
    obra de Second Chances, de Wallerstein y Blakeslee establecen;
    "Los hijos de padres divorciados…, se enfrentan a una tarea
    más difícil que los niños que han de
    lamentar la muerte de
    un padre. La muerte es
    ineludible, pero el divorcio se da entre personas vivas que
    pueden cambiar de forma de pensar. En lo hondo de sus almas, los
    niños escuchan imaginarias llamadas a la
    reconciliación… y puede ser que no logren superar esas
    fantasías hasta que ellos mismos se aparten, finalmente,
    de sus padres y abandonen el hogar".

    Un análisis sobre el "estres" publicado
    en junio de 1999 por la revista
    Newsweek, concluía que la falta de atención de los
    padres, los conflictos
    familiares y la separación de los padres son fuentes de
    estrés
    para los niños, lo que los hace reaccionar luego cuando
    son adultos con "ardor" y los lleva a necesitar vivir bajo
    presión.

    En Uruguay
    según un informe de El
    País del 18 de febrero del corriente año, la
    depresión infantil afecta a entre 8 y 20%
    de los niños cifra que se eleva al 15% en los adolescentes.
    Específicamente, según los relevamientos
    realizados, entre los que están más expuestos a
    sufrir depresión
    se encuentran los que padecen la separación de sus padres
    o tienen una familia "desavenida".

    Por la vía de los divorcios y de los embarazos
    solteros ha ido modificándose en forma muy fuerte la
    composición de los hogares uruguayos.

    La tendencia a la iniciación sexual en edades
    cada vez más jóvenes ha tenido entre sus
    consecuencias más dolorosas el aumento del embarazo
    soltero y el posterior aumento de hogares donde los niños
    se crían con la falta de uno de los dos padres. Una
    consecuencia concreta de los embarazos precoces, en su
    mayoría solteros, es el crecimiento de hogares
    monoparentales, donde los hijos crecen con ausencia
    fundamentalmente de la figura paterna.

    Informes del
    Instituto Nacional de Estadísticas señala que las personas
    se casan menos, cohabitan más y se producen más
    divorcios. Así tenemos que ha aumentado el número
    de familias, que se ha producido una disminución de su
    tamaño medio e incluso una diversificación de
    tipos, tal vez derivada de la aparición de nuevos modelos
    diferentes al formado por parejas de distinto sexo casadas y
    con hijos

    Otra de las transformaciones de las últimas
    décadas, dentro de la vida privada ha sido lo que Giddens
    ha llamado como la emergencia de una "nueva sexualidad",
    donde la reproducción se separa de la sexualidad, se agota
    el modelo romántico, y da paso a la sexualidad
    plástica donde las relaciones son mas livianas, más
    ligth, y cada uno de los individuos se considera sujeto de
    derecho en las relaciones sexuales y no existe la exclusividad
    sexual.

    Heller plantea el papel de la
    mujer -en la modernidad– y
    describe que debían de ser "frías", "reservadas" y
    tenían que competir con las habilidades de la
    prostitutas.

    En la actualidad la situación ha cambiado,
    Giddens define; "el amor
    confluente como un ideal en una sociedad en la que casi cada uno
    tiene la posibilidad de quedar sexualmente satisfecho y presupone
    la desaparición del cisma entre mujeres "respetables" y
    las que de alguna forma quedan fuera del ámbito de la vida
    ortodoxa". Este amor "
    introduce por primera vez el ars erótica en el
    núcleo de la relación conyugal y logra la meta de la
    realización de un placer sexual recíproco, un
    elemento clave en la cuestión de si la relación se
    consolida o disuelve" .

    Según Giddens; las mujeres son las pioneras en la
    transformación de la intimidad, esto ha permitido la
    democratización de las relaciones de los géneros,
    la negociación no solo con la pareja sino con
    otros parientes y el cambio radical
    del tiempo y espacio. "Las relaciones de parentesco para la
    mayoría de la población, mantienen su importancia,
    especialmente dentro del marco de la familia nuclear, pero han
    dejado de ser las portadoras de los vínculos sociales
    intensamente organizados a través del
    espacio-tiempo".

    Beck en su ensayo
    Democratización de la familia, explica que la "segunda
    modernidad"
    está centrada en los procesos de globalización e individualización,
    una época en que la libertad, que tuvo sus orígenes
    en la esfera pública, se extiende a los órdenes
    domésticos, especialmente la familia. El centro de su
    teoría
    es que la libertad ya no se acepta como idea; las nuevas
    generaciones la pretenden como situación cotidiana. En
    este contexto aparece lo que el autor denomina "libertad
    biográfica" del individuo, o sea el poder de
    decidir respecto de la vida propia. Ello llena al sujeto de
    nuevas alternativas, y lo coloca bajo responsabilidades
    nuevas.

    Las sociedades
    contemporáneas producen un sujeto que puede hacer sobre su
    biografía
    casi cualquier transformación: cambiar de nacionalidad, de
    aspecto físico, de ocupación, y hasta de
    género, elegir vivir solo o en pareja, de manera ortodoxa
    o heterodoxa, tener o no tener descendencia, etc.; pero
    también significa la angustia que produce el hacerse
    responsable de la propia suerte, sin poder
    delegarla a instituciones, clases
    sociales o sistemas
    normativos rígidos.

    Giddens y Beck son representantes de la teoría
    reflexiva, que apunta al creciente poder de la ciencias
    sociales, espacios de libertad en relación a las
    estructuras de poderes que están en retroceso (estructuras
    del Estado de Bienestar). Con la diferencia de que Beck tiende a
    la capacidad de reflexión mas independiente e individual y
    Giddens propone con la transformación de la intimidad,
    redimencionar la vida y la posibilidad de una construcción
    biográfica mas democrática.

    6. Los políticos y la
    familia

    En primer término es relevante mencionar que la
    Constitución en el Art. 40 declara que; "La familia es la
    base de nuestra sociedad. El Estado
    velará por su estabilidad moral y
    material, para la mejor formación de los hijos dentro de
    la sociedad", sin embargo la familia no ha sido habitualmente
    tema central de los discursos políticos y menos de las
    campañas electorales. Han sido tratados en
    general en forma aleatoria. Eso fue así hasta las
    últimas elecciones, es evidente que, con el nuevo Gobierno
    encabezado por el Dr. Jorge Batlle, hay un mayor énfasis e
    importancia en temas tales como espiritualidad, valores, familia,
    educación,
    reconciliación entre otros.

    La preocupación por la familia y los valores
    morales habían sido vinculadas habitualmente a
    posturas ideológicas y políticas conservadoras, de
    derecha o centro-derecha, o confesionales. Sin embargo hoy se ha
    roto con esos límites y
    la problemática de la familia es asumida por un universo
    político mucho más amplio. Un ejemplo de esto es el
    primer ministro británico, el laborista Tony Blair, adalid
    de la llamada "Tercera Vía", quien no sólo ha
    adoptado la defensa de la familia y los valores familiares como
    parte de su discurso ideológico sino que lo ha hecho parte
    de su programa de
    gobierno.

    Durante la pasada campaña electoral en la cual
    sobresalieron los temas de la reactivación
    económica, el trabajo y la seguridad
    pública, la problemática de la familia, como
    célula
    esencial del tejido social, estuvo presente como una referencia
    ideológica y ética que
    los candidatos quisieron mostrar como parte de sus creencias
    más intimas y esenciales.

    El hoy presidente de la República, hizo diversas
    referencias a lo largo de la campaña a la familia y los
    valores
    morales. Batlle afirmó ante la Convención de su
    Partido que "cuando no existe familia bien constituida, no hay
    niños que puedan transformarse en hombres que hayan mamado
    en su casa los valores morales que hacen que las naciones sean
    libres". En otra oportunidad dijo que "la primera cosa que
    tenemos que saber es que la familia sigue siendo la esencia
    válida para la vida de cualquier sociedad".

    En el documento suscrito entre el Partido Nacional y el
    Dr. Batlle, se ubica, como uno de los ejes de la acción
    del próximo gobierno en el área educativa, la
    formación integral de la persona,
    incluyendo el fortalecimiento de los valores propios de nuestra
    identidad
    nacional. A su vez, el acuerdo logrado por Batlle con la
    Unión Cívica dice: "reafirmará el papel de
    la familia como célula
    básica de la sociedad, que será defendida y apoyada
    con políticas sociales (y) con todo los instrumentos que
    cuenta el gobierno".

    Por último el candidato del Encuentro Progresista
    – Frente Amplio, Dr. Tabaré Vázquez, afirmó
    "Creo en el valor de la
    familia como célula fundamental de nuestra sociedad". Dijo
    también que la familia y la educación deben
    ser los instrumentos para recuperar los "viejos
    valores".

    De alguna forma estas referencias están avaladas
    en un principio universal que es especialmente sentido por los
    uruguayos: la importancia de la familia en la vida de cada uno y
    en la vida nacional. Una encuesta de
    Equipos/Morí, realizada en el mes de julio de 1999 y
    publicada por El Observador, muestra que
    más allá de las preocupaciones por su
    situación económica personal y la del
    país, al definir las prioridades de su vida gran parte de
    los encuestados indican a la obtención de una familia como
    la prioritaria. El 44% piensa que tener una familia es
    fundamental, frente a un 32% que da preferencia a la
    situación económica.

    ¿Cómo dar cumplimiento al mandato
    constitucional que obliga al Estado a "dar protección a la
    familia y propender al fortalecimiento de éste"?
    ¿Cabe esperar que, a raíz de éste gobierno
    puedan operacionalizarse acciones
    concretas que efectivamente favorezcan a nuestras
    familias?

    Estas preguntas y otras de mismo tenor podemos hacernos,
    pero se nos plantea una serie de interrogantes que van más
    allá del ámbito político o de
    gobierno.

    ¿Es posible que el Estado asuma la responsabilidad de instrumentar políticas
    sociales, teniendo como objetivo la
    familia? En caso afirmativo, ¿cuál es la
    concepción de familia que el Estado tiene? Creemos que en
    esta área el Estado entra a tener serias dificultades si
    intenta definir el concepto de
    familia. Como hemos visto en el desarrollo del trabajo las
    diversidades que presenta la familia en estos tiempos.

    Podemos llegar a imaginar una seria polémica
    entre diferentes actores si ocurre esto. Simplemente recordemos
    los hechos ocurridos muy recientemente por el libro que el
    CODICEN esta distribuyendo sobre el tema de Educación
    Sexual.

    Si las políticas sociales para la familia
    están destinadas a ella como un todo, se presenta el
    problema de como están constituidas las mismas.

    A lo largo del siglo XX, nuestro país tiene una
    larga tradición en la implementación de
    políticas sociales, teniendo sectores focalizados
    ley de las 8
    horas, de la silla, licencia por maternidad, seguro de
    accidente, asignaciones familiares.

    Por lo tanto entendemos que el Estado debe de ir
    asumiendo aquellas carencias donde la legislación tiene un
    vació respecto a la familia, tratando de que la misma vaya
    mejorando su situación, sin entrar en el campo de definir
    que entiende el Estado por familia.

    7. A modo de síntesis

    Debemos preguntarnos ¿en qué estamos
    pensando cuando hablamos de familia?, una manera de avanzar en el
    tema es verla de la siguiente manera:

    • como una construcción histórica,
      social, flexible, mutable, un grupo humano abierto, diferente,
      donde la producción y reproducción de una
      sociedad determinada en términos naturales,
      biológicos, material, simbólico, es atravesada
      por conflictos
      de género, de generación, puede incluir
      relaciones de subordinación (por ejemplo: trabajo de
      doble jornada para la mujer) y desigualdad, pero también
      de cooperación y solidaridad,
      con base en la libertad y el respeto por
      la individualidad de cada uno.
    • La vida familiar es una construcción de la
      práctica social, en el que organizamos nuestro mundo de
      vida más inmediato, donde se impone la pluralidad de
      arreglos de convivencia afectiva y sexuales y se produce la
      transformación de tres dimensiones que atraviesan la
      familia tales como: sexualidad, convivencia y la
      reproducción.
    • Como cualquier espacio de interacción la vida
      familiar es potencialmente conflictiva, existen conflictos, y a
      la vez se procesan transformaciones en las pautas de
      relación entre sus miembros, en dirección de una mayor igualdad y
      autonomía.
    • Es importante destacar, que las relaciones entre los
      propios miembros de la familia se ha modificado con una mayor
      democratización, influyendo la igualdad entre ambos
      sexos y la constatación de abandono real del antiguo
      estereotipo del conflicto
      intergeneracional.
    • Hoy en día los padres se comportan y
      actúan con maneras y formas menos rigurosas con sus
      hijos, y los niños jóvenes empiezan a ser
      miembros activos de
      las familias, su opinión cuenta, sus necesidades
      personales o vitales se tienen en consideración y en
      definitiva las relaciones intrafamiliares son mas
      solidarias.
    • Las relaciones sociales son hoy en día mucho
      más flexibles. La informalidad general de la vida social
      se extiende a las relaciones matrimoniales, puesto que la
      familia y la sociedad marchan a la par.
    • Las familias no sólo difieren entre sí
      por el tipo y el número de miembros de que constan, sino
      por las expectativas que éstos tienen respecto de ella.
      Puede sostenerse que los caminos más importantes y la
      mayor inestabilidad de las uniones, característicos de la cultura
      occidental actualmente, se deben a una revolución de expectativas en la familia
      confluyen el mundo de lo privado y de lo público ya que
      los límites y el contenido de cada uno de estos
      términos, están redefiniendose.
    • De ahí la conveniencia de mantener abiertos
      los espacios de debate de las relaciones y los marcos
      normativos que estructuran la vida familiar.
    • El modelo de familia nuclear no parece por el momento
      estar amenazado de extinción, pero cada vez es mayor el
      número de familias que se alejan de este modelo, de
      ésta forma asistimos a la aparición de una
      pluralidad de arreglos familiares.

    Debemos convertir el Trabajo Social en
    objeto de reflexión sistemática, ubicarlo
    allí, en sus practicas constitutivas, donde los hechos
    sociales suceden entrelazados en interacciones sociales. Es esa
    practica la que hoy obliga a reformular lo social, los supuestos
    epistemológicos, la necesaria integración de los principales aportes del
    pensamiento
    contemporáneo, a entender que lo social pertenece a la
    vida cotidiana.

    Como trabajadores sociales tenemos que trabajar sobre la
    base de soportes teóricos, haciendo que la investigación, como eje de la
    formación y de lo metodológico, más que
    documentar la realidad, apunte a generar posibilidades de
    acción transformadora para que las familias puedan vivir
    mejor.

    Para ello hay que "apelar al bagaje de técnicas
    cualitativas (historias de vida, entrevistas en
    profundidad, relatos de vida, etc.) que apunten a recomponer la
    historia vital
    del sujeto, nos permitirá derribar estereotipos y ampliar
    la modalidad de la intervención. Podremos, entonces,
    describir y conocer trazos, quiebres y sinuosidades del devenir
    del sujeto en tanto ser histórico…". "El rol profesional
    así adquirirá nuevas bases científicas para
    su acción, estará más acorde al ethos
    profesional y propugnará por una intervención
    más promocional que controlodara".

    La especificidad y la particularidad del campo
    problemático están dadas por la construcción
    de mediaciones en vínculo con las nuevas condiciones de
    producción material, social y simbólica por las que
    atraviesan los sujetos sociales en su vida cotidiana.

    Desde esta perspectiva, consideramos que es necesario y
    fundamental tener en la profesión competencia
    teórico-metodológica y ético-político
    en relación con la nueva cuestión social", los
    trabajadores sociales debemos aggiornarnos, buscar nuevas formas
    de categorizar, evitar la tendencia de definir lo
    sintomático y lo patológico, porque la vida es
    más plástica y más compleja y no un juego de
    encastre.

    8.
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    El Observador.(1999).

    Trabajo enviado:
    Mariela Sánchez

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