Indice
1.
Introducción
3. Historia del
terrorismo
4. Motivos del
terrorismo
5. Tipos de
terrorismo
6. Leyes anti
terroristas
7. Grupos
terroristas
8. ETA…Principal grupo
terrorista
9. Asesinatos de
ETA
10. Grupos
antitterroristas
11. Significado De Las Manos
Blancas
12.
Conclusión
1. Introducción
Yo escogí el terrorismo
pues no conocía nada de este tema, se me hacia una
practica ilógica pues creía que la hacían
sin ninguna razón; me imaginaba que las bombas secuestros
y asesinatos, los planeaban nadamás porque si.
Ahora que ya estoy un poco mas informada me doy cuenta
que todo lo que planean, si tiene una causa, aunque yo creo que
sería mas fácil sin tratan de arreglar las cosas de
otra forma y no con violencia.
Pienso que el terrorismo es
una practica inhumana, la cual no podemos hacer nada para
evitarla ni acabar con ella, pues, a pesar de todo lo que el
gobierno hace,
aun sigue ahí y quien sabe hasta cuando
perdurará.
Definiciones
Es el uso real o amenaza de recurrir a la violencia con
fines políticos que se dirige no sólo contra
víctimas individuales sino contra grupos más
amplios y cuyo alcance trasciende con frecuencia los límites
nacionales. El término implica una acción llevada a
cabo por grupos no
gubernamentales o por unidades secretas o irregulares, que operan
fuera de los parámetros habituales de las guerras y a
veces tienen como objetivo
fomentar la revolución. El terror de Estado,
ejercido por un Estado contra
sus propios súbditos o comunidades conquistadas, se
considera a veces como una modalidad de terrorismo. Más
que la realización de fines militares, el objetivo de
los terroristas es la propagación del pánico en la
comunidad
sobre la que se dirige la violencia. En consecuencia, la comunidad se ve
coaccionada a actuar de acuerdo con los deseos de los
terroristas. El terrorismo extremo busca a menudo la
desestabilización de un Estado causando el mayor caos
posible, para posibilitar así una transformación
radical del orden existente.
El terrorismo es el uso o amenazó uso de fuerza
diseñado para provocar el cambio
político.
Brian Jenkins
La definición del terrorismo es " el uso
calculado de la violencia o de la amenaza de la violencia de
inculcar miedo; se prepuso forzar o intimidar a gobiernos o a
sociedades en
la búsqueda de las metas que son generalmente políticas,
religiosas, o ideológicas." Esta definición fue
hecha a mano cuidadosamente para distinguir entre el terrorismo y
otras clases de violencia. El acto del terrorismo es
independiente definido de la causa que lo motiva. La gente emplea
violencia del terrorista en el nombre de muchas causas. La
tendencia a etiquetar como terrorismo cualquier acto violento de
el cual no aprobemos es errónea. El terrorismo es una
clase específica de violencia.
El terrorismo es el uso ilegítimo de fuerza para
lograr un objetivo político cuando las personas inocentes
son los afectados.
Walter Laqueur
El terrorismo es el asesinato sistemático, la
mutilación criminal, y amenaza del inocente para crear
miedo e intimidación para ganar un acto político o
táctico y para ser ventajoso , normalmente para influir a
un público.
James M. Poland
El terrorismo es el uso ilegal o amenaza de violencia
contra personas o propiedad.
Normalmente se piensa que intimida o coerce a un gobierno,
individuo o grupo, o para
modificar su conducta o
política.
Definición de FBI
Terrorismo
El terrorismo es uno de los problemas
claves con los que históricamente los países de
América
Latina se han tenido que enfrentar. Las causas sociales y
económicas de este fenómenos son ampliamente
conocidas. Los gobiernos de América
Latina a menudo han respondido al terrorismo con medidas
altamente represivas, que no sólo incluyen a los presuntos
terroristas, si no que violan los derechos fundamentales de la
población en general. La otra respuesta
típica, el terrorismo de estado, es la causa mayor de
violaciones a los derechos humanos
en el continente.
Este fenómeno es una de las formas de violencia
más difíciles de contener debido a que su campo de
acción se extiende más allá de las regiones
de conflicto. Es
un fenómeno que se caracteriza por: su violencia
indiscriminada, involucrando a víctimas que no tienen nada
que ver con el conflicto
causante del acto terrorista.; su impredisibilidad, actúa
por sorpresa creando incertidumbre, infundiendo terror y
paralizando la acción; su inmoralidad, produce sufrimiento
innecesario, golpeando las áreas más vulnerables;
ser indirecto, el blanco instrumento es usado para atraer la
atención y para ejercer coerción
sobre la audiencia o un blanco primario, a través del
efecto multiplicador de los medios de
comunicación masivos. A los actos terroristas debe
responderse por medio de normas
jurídicas que contemplen su prevención y
sanción.
La Organización de las Naciones Unidas
ha tomado un rol activo en la lucha y prevención del
terrorismo. Con este fin, se han puesto en marcha diferentes
proyectos,
convenciones y comités, y se han aprobado también
varias resoluciones.
Los terroristas atacan a civiles inocentes, a menudo al
azar, y sin advertencia. Creemos que podemos defendernos contra
otras formas de violencia, pero nos sentimos indefensos contra
los terroristas.
Los terroristas saben esto y procuran usar la
intimidación para imponer sus programas
políticos y de otra índole. La matanza es
sólo un medio con ese fin. Al crear temor y pánico,
los terroristas tratan de extraer condiciones o de debilitar y
desacreditar gobiernos al mostrar que no son capaces de proteger
a sus ciudadanos.
El terrorismo también se usa como un método
barato de guerra
estratégica, algunas veces por estados proscriptos que
usan a terceros, y algunas veces por grupos motivados por
ideología, religión o ética para
derrocar gobiernos y cambiar el curso de la historia.
Los terroristas también usan violencia de una
manera menos concentrada para expresar protesta e ira, para
adelantar programas
religiosos mesiánicos o fanáticos, e incluso por
razones patológicas más sombrías.
Puede probarse que el terrorismo ha fracasado
históricamente como arma estratégica. Pero eso no
es causa para sentirse cómodos. No hay duda de que ha
causado grandes daños a los intereses de Estados Unidos y
los de nuestros amigos en todo el mundo. Por ejemplo, el
terrorismo ha prolongado durante décadas el conflicto
israelí-
palestino y el conflicto de Irlanda del Norte. El verdadero
progreso para el logro de la paz en estas luchas ha ocurrido
solamente cuando se ha renunciado al terrorismo y se ha
marginalizado a quienes lo practican.
El terrorismo también tiene un alto costo
económico. Solamente el gobierno de Estados Unidos
gasta alrededor de 5.000 millones de dólares al año
para proteger contra el terrorismo, dentro del país y en
el extranjero, y sin duda estos costos
aumentarán. El terrorismo también puede paralizar
economías enteras. Por ejemplo, en Egipto, al
dirigir sus ataques a unos pocos turistas, los terroristas casi
cerraron durante muchos meses la industria del
turismo, que es
vitalmente importante.
La tecnología
también se ha agregado a la amenaza terrorista. En 1605 el
terrorista Guy Fawkes plantó 29 barriles de explosivos en
un complot para hacer volar al Rey Jacobo y al Parlamento
Británico. En la actualidad, un pequeño artefacto
explosivo en un bolso puede lograr el mismo efecto. Y las
instrucciones para hacer bombas pueden
encontrarse fácilmente en la Internet.
Los terroristas usan computadoras,
teléfonos celulares y programas de cifrar para evadir la
detección, y tienen medios
modernos para falsificar pasaportes y documentos. Todos
esos instrumentos fueron usados por Ramzi Ahmed Yousef y su
banda, declarados culpables de un complot para destruir hasta 12
aviones estadounidenses de pasajeros sobre el
Pacífico.
Aún más peligroso es el espectro de que
los terroristas se vuelquen hacia los materiales de
destrucción en gran escala
–químicos, biológicos o nucleares– para
multiplicar las víctimas mucho más allá de
los niveles tradicionales. El ataque con gas sarin en el
subterráneo de Tokio en 1995 por la secta japonesa
apocalíptica Aum Shinrikyo mostró que la amenaza
del terrorismo químico es ahora una realidad.
Y la disposición de algunos terroristas
fanáticos o enloquecidos a suicidarse al cometer los
ataques, torna a los terroristas que usan armas de
destrucción en gran escala en una
amenaza aún más siniestra.
Finalmente, el terrorismo en la actualidad es mucho
más devastador que en el pasado debido a los medios de
comunicación. Ningún suceso recibe
mejor atención, o durante más tiempo, que un
ataque terrorista. Los medios de prensa de hoy
día, especialmente la
televisión, multiplican el efecto del temor del
terrorismo al presentar vívidamente su horror. Y esto
aumenta grandemente la sensación colectiva de
vulnerabilidad. Los terroristas saben esto, desde luego. Y
procuran explotar la cobertura de prensa para
ponernos a la defensiva psicológica a nosotros y a
nuestros gobiernos.
Carlos a. romero da su opinión sobre el
terrorismo en el periodico el
nacional el 09/06/1996. la cual me tome la libertad de
presentar a continuación:
El terrorismo se ha convertido en uno de los principales
temas de las relaciones
internacionales contemporáneas. En el marco de una
agenda de problemas
confusa y compleja, el ejercicio de la violencia legítima,
vale decir, el monopolio de
las armas por parte
del Estado se ve amenazada por grupos de irregulares que en
nombre de la libertad y
otras causas, utilizan la fuerza para alcanzar sus
propósitos.
En la opinión
pública mundial se sostiene un doble discurso
moral sobre
este aspecto tan desagradable. De hecho hay una especie de
terrorismo de primera y terrorismo de segunda. Cuando se trata
aparentemente de la lucha por la independencia
de una nación
que busca separarse del gobierno central, entonces hay que apoyar
las acciones
violentas. Cuando por el contrario, el Estado se
defiende, hay que proteger a los terroristas de la
represión.
Sobran los ejemplos para respaldar esta
afirmación. En España,
una minoría vasca mantiene en zozobra a todo el
país matando policías, empresarios y gente
común sin piedad, pero los medios sólo dan cuenta
de las supuestas irregularidades de las autoridades en el
combate. En el Reino Unido, las masacres del Ejército
Republicano Irlandés son tomadas con cariño por
cierta prensa, resaltando solamente las medidas militares de
Londres. En el Medio Oriente, se comentan las acciones del
ejército israelí
como medidas que atentan contra el sagrado derecho a la independencia
del pueblo palestino, pero nada se dice sobre el fanatismo
islámico. En el pasado se aplaudió a la gesta de
Vietnam, pero no se habló de las barbaridades que se
cometieron en nombre del socialismo. En
forma más remota, con el culto al camarada Stalin se hizo
mutis a las purgas de los años treinta. Y todo esto en
nombre de la libertad.
Con un romanticismo
apropiado, en nuestro país se ejerce continuamente el
ejercicio de la doble moral.
Quién se atreva a denunciar la persecución
intelectual en Cuba, la
ejecución sin compasión de un supuesto terrorista o
las masacres guerrilleras de nuestros soldados en la frontera, le
caen Las Siete Plagas de Egipto. Si se
trata del Medio Oriente, la arremetida es con el ejército
israelí, y nada se dice sobre los caballeros
islámicos que están inundando el mundo de muerte y
desolación. Por si fuera poco, se encubre a terroristas
vascos en nombre de los derechos humanos
y el asilo político.
Como es común en esta administración diplomática, la
tesis que
predomina es la de lavarse las manos frente a estos
acontecimientos y recordar machaconamente que este es un
país libre. Pero, precisamente esto lleva a que se tome
partida, sin querer queriendo, por uno de los dos
bandos.
No es que se esté proponiendo que se defienda a
capa y espada la legítima defensa del Estado. De hecho,
nadie puede negar la represión oficial de algunos
gobiernos en que en nombre de la soberanía y la legalidad han traspasando
sus funciones de
orden público. De lo que se trata es de tomar distancia
ante ambos extremos. Ni se pueden apoyar las acciones terroristas
ni tampoco permitir el desborde de la seguridad
pública.
El terrorismo forma parte ya de la agenda internacional
y pertenece a un lado oscuro de la sociedad
transnacional. Los gobiernos que defienden el Estado de derecho
no deben pisar en falso ni dormirse frente a ese flagelo que
empaña el optimismo de la globalidad. Pero para lograr
este objetivo, deben antes que todo tener claro que es una
responsabilidad internacional, la de garantizar
que no se quebrante más el monopolio de
la violencia legítima, una de los derechos fundamentales que
tiene el Estado
Moderno.
3. Historia del
terrorismo
El terrorismo ha aparecido una y otra vez a lo
largo de la historia. Las sociedades
secretas detectadas en algunas culturas tribales mantenían
su influencia valiéndose del terror.
Ya en el siglo XII, un grupo
ismailí de los musulmanes shiíes, los
‘Asesinos’, llevó a cabo campañas
terroristas contra musulmanes suníes. En Irlanda, grupos
protestantes y católicos se aterrorizaron mutuamente tras
la Reforma. En su forma moderna, sin embargo, el terrorismo
sistemático recibió un gran impulso a finales de
los siglos XVIII y XIX con la propagación de
ideologías y nacionalismos seculares tras la Revolución
Francesa. Adeptos y detractores de los valores
revolucionarios utilizaron el terrorismo tras las Guerras
Napoleónicas. El nacionalismo
imperialista que en Japón
condujo a la restauración Meiji en 1868 estuvo
acompañado de frecuentes ataques terroristas al shogunado
Tokugawa. En el sur de los Estados Unidos de América, se creó el Ku Klux Klan
tras la derrota de la Confederación Sudista en la Guerra Civil
estadounidense (1861-1865) para aterrorizar a los antiguos
esclavos y a los representantes de las administraciones de la
reconstrucción impuesta por el Gobierno Federal. En toda
Europa, a finales
del siglo XIX, los partidarios del anarquismo realizaron ataques
terroristas contra altos mandatarios o incluso ciudadanos
corrientes. Una víctima notable fue la emperatriz Isabel,
esposa de Francisco José I, asesinada por un anarquista
italiano en 1898. El movimiento
revolucionario ruso existente antes de la I Guerra Mundial
tuvo un fuerte componente terrorista.
En el siglo XX, grupos como la
Organización Revolucionaria Interna de Macedonia, la
Ustashi croata, y el Ejército Republicano Irlandés
(IRA) realizaron a menudo sus actividades terroristas más
allá de las fronteras de sus respectivos países.
Recibían a veces el apoyo de gobiernos ya establecidos,
como fue el caso de Bulgaria o de Italia bajo el
líder
fascista Benito Mussolini. Este tipo de terrorismo nacionalista
apoyado por el Estado provocó el asesinato de Francisco
Fernando de Habsburgo en Sarajevo en 1914, lo que dio origen a la
I Guerra
Mundial.
Tanto el comunismo como el
fascismo
utilizaron el terrorismo como instrumento de su política, contando
con defensores entusiastas como Liev Trotski y Georges Sorel
(quien representó intermitentemente ambos extremos del
espectro político). La inestabilidad política
existente durante las décadas de 1920 y 1930 dio pie a
frecuentes actividades terroristas. El terrorismo tendió a
integrarse dentro del conflicto más amplio de la II Guerra
Mundial.
Terrorismo De La Postguerra
La manifestación más importante del
terrorismo tras la II Guerra Mundial fue la ola de violencia
internacional que tuvo lugar a mediados de la década de
1960. Varios elementos confluyeron para facilitar y hacer
más evidente el terrorismo internacional: avances
tecnológicos, la creación de armas más
pequeñas pero con mayor poder de
destrucción; los medios para una mayor rapidez de
movimientos y de comunicación que disponían los
terroristas; las amplias conexiones mundiales de las
víctimas elegidas y la publicidad que
generaba cualquier ataque terrorista.
Los orígenes de la ola terrorista que se
inició en la década de los sesenta pueden
remontarse al conflicto que en el Oriente Próximo enfrenta
a las naciones árabes contra Israel. A finales de la
década de los cuarenta, algunos radicales judíos,
como la banda Stern y el Irgun Zvai Leumi, utilizaron el
terrorismo contra las comunidades árabes y otros grupos en
su lucha por la independencia de Israel. Durante y después
de la década de los sesenta, sus adversarios árabes
decidieron utilizar el terrorismo de forma mucho más
sistemática. La expulsión de guerrillas palestinas
de Jordania en septiembre de 1970 fue conmemorada con la
creación de un brazo terrorista extremista llamado
Septiembre Negro. La OLP (Organización para la Liberación de
Palestina) ha llevado a cabo operaciones
terroristas y de comando tanto en Israel como en diversos
países del mundo. El terrorismo internacional con base
palestina disminuyó durante la década de los
ochenta, en un esfuerzo de la OLP por ganarse el apoyo mundial
hacia su causa, pero surgieron nuevas formas relacionadas con la
revolución
acaecida en Irán y el auge del fundamentalismo
islámico. En 1988, una bomba destruyó el vuelo 103
de las líneas aéreas Pan American que volaba sobre
Lockerbie, en Escocia, matando a las 259 personas que se
encontraban en el avión, además de otras 11 en
tierra. En
1991 la Agencia Central de Inteligencia
estadounidense (CIA) acusó del crimen a agentes libios.
Uno de los episodios terroristas más espectaculares de la
historia de los Estados Unidos fue la explosión ocurrida
en el World Trade Center de Nueva York en
1993. En la explosión 6 personas perdieron la vida, y se
ocasionaron pérdidas económicas inmobiliarias por
un valor
aproximado de 600 millones de dólares. Este atentado
estaba relacionado también con el terrorismo
fundamentalista. Asimismo, en 1994 un atentado contra la
Asociación Mutual Israelí (AMIA) de la Argentina se
cobró cententares de víctimas, entre muertos y
heridos. Ya en la década de los noventa, el terrorismo
fundamentalista dirigido contra el gobierno socialista de Argelia
había desembocado de hecho en una guerra civil, en la que
tanto el Gobierno como los islámicos radicales
extendían el terror a través de una brutal
violencia.
El avance del terrorismo más allá del
Oriente Medio en la década de los sesenta fue evidente en
las tres naciones industrializadas en las que la
transición del autoritarismo a la democracia,
tras la II Guerra Mundial, había sido más
rápida y traumática: Alemania
Occidental (hoy integrada dentro de la República Federal
de Alemania),
Japón e Italia. En otros
Estados occidentales surgieron asimismo grupos radicales de
izquierda, financiados a menudo por gobiernos comunistas durante
la guerra
fría. Inspirados en vagas teorías
revolucionarias y apoyados por simpatizantes izquierdistas de
distintos sectores sociales, los terroristas intentaban provocar
el derrumbamiento del Estado mediante una reacción
violenta y autodestructiva.
En Alemania Occidental, la llamada Facción del
Ejército Rojo, más conocida como la banda
Baader-Meinhoff, efectuó numerosos atracos a bancos y
asaltó instalaciones militares estadounidenses. Sus
acciones más espectaculares tuvieron lugar en 1977 con el
secuestro y
asesinato de un importante industrial, Hans-Martin Schleyer y el
posterior secuestro,
realizado por simpatizantes árabes, de un avión de
Lufthansa con destino a Mogadiscio, en Somalia. Al igual que lo
hiciera el grupo terrorista japonés
Ejército Rojo, los miembros de la banda alemana
colaboraron a menudo con los terroristas palestinos, siendo de
especial relevancia el asesinato de atletas israelíes
durante los Juegos
Olímpicos de Munich en 1972. A finales de la década
de los setenta, la mayor parte de los activistas de la
Facción del Ejército Rojo se encontraba en
prisión o había muerto.
La campaña terrorista llevada a cabo por el IRA
tras la II Guerra Mundial surgió a partir del movimiento
irlandés a favor de los derechos civiles de los
años sesenta, que reclamaba mejores condiciones para los
católicos de Irlanda del Norte. El terrorismo cada vez
más intenso utilizado tanto por católicos como por
protestantes desembocó en la segregación de ambas
comunidades en zonas vigiladas por soldados y en la
militarización de Irlanda. Motivados por una
ideología revolucionaria de izquierda y apoyados por Libia
y otros gobiernos simpatizantes de izquierda, el IRA Provisional
realizó una serie de explosiones, asesinatos y otros
atentados terroristas dentro y fuera de Irlanda destinados tanto
contra objetivos
militares como civiles. La campaña continuó hasta
que el IRA declaró un alto el fuego el 31 de agosto de
1994.
La fuerza de los terroristas italianos, de quienes los
más importantes eran las Brigadas Rojas, puede tener su
origen en la tradición anarquista del país y en su
inestabilidad política. Sus actividades culminaron en 1978
con el secuestro y asesinato del antiguo primer ministro Aldo
Moro. El terrorismo de izquierda disminuyó años
después, gracias a las medidas policiales, aunque no
desapareció en absoluto. No obstante, el terrorismo de
izquierda pareció aumentar en Italia, tal y como
quedó patente en 1980 con la explosión ocurrida en
la estación de ferrocarril de Bolonia. La histórica
Galería de los Uffizi de Florencia fue uno de los objetivos de
una serie de atentados terroristas que tuvieron lugar en 1993, al
parecer ejecutados por la mafia. Muchos de estos atentados
están hoy considerados como ejercicios de "propaganda
negra" concebidos tanto por la derecha como por otros grupos para
propiciar un clima de
inestabilidad favorable a un gobierno autoritario.
Los movimientos terroristas de Latinoamérica tuvieron sus orígenes
en antiguas tradiciones de conflictos
políticos localizados. La principal innovación la constituyó la
creación de los llamados movimientos de guerrilla urbana,
ya que las actividades terroristas se desplazaron desde el campo
hasta las ciudades. Sendero Luminoso, grupo terrorista
maoísta del Perú, se convirtió en uno de los
ejemplos más sangrientos y famosos por el uso de
tácticas muy cruentas destinadas a desestabilizar el
Estado y a provocar por parte de éste medidas de
represión. En la década de los noventa, dentro de
una tendencia existente en Italia, con rasgos específicos
por la cual el crimen organizado emula a los terroristas para
promover sus intereses, algunos miembros del cártel de la
cocaína en Colombia
utilizaron tácticas terroristas para dificultar la
aplicación de las leyes orientadas
a luchar contra el tráfico de drogas. Tanto
en naciones del Tercer Mundo como en otros lugares, se da el
fenómeno de que antiguos grupos terroristas se legitiman
una vez que triunfa su lucha y obtienen el control del
Gobierno o espacios concretos donde ejercer el poder. Israel
y Argelia son sólo dos ejemplos de Estados cuyos
funcionarios y dirigentes fueron en su día clasificados
como terroristas. Los regímenes nacidos en este tipo de
circunstancias pueden mantener sus vínculos con el
terrorismo una vez en el poder. Se sabe que tanto Libia como
Irán, ambos con Gobiernos revolucionarios, han promovido
actos de terror, con carácter
institucional. Durante la guerra de
Vietnam, Vietnam del Norte respaldó una campaña
comunista de terrorismo y subversión en Vietnam del Sur.
Algunos comentaristas han considerado como terroristas acciones
realizadas por agentes israelíes del Mossad dirigidos
contra la OLP y otros objetivos fuera de Israel. Corea del Norte
ha llevado a cabo varios atentados terroristas contra Corea del
Sur, como la explosión ocurrida en Rangún en 1983,
en la que murieron 4 miembros del Gobierno y 13 surcoreanos
más, y el atentado a un avión de pasajeros de las
Líneas Aéreas Coreanas en 1987 ocasionado por
agentes norcoreanos. Existen algunos casos, no obstante,
registrados en el seno de democracias consolidadas, que
evidencian la aplicación, a través de métodos
terroristas, del trasnochado y cruel concepto de
"razón de Estado" sobre la ciudadanía o sobre
intereses generales. Uno de los ejemplos más
representativos sería el atentado sufrido por el barco
estrella de la
organización ecologista Greenpeace, el Rainbow
Warrior, en el puerto de Auckland en 1985, por obra de los
servicios
secretos franceses.
Uno de los más trágicos ejemplos del
terrorismo actual en Europa lo
constituye el protagonizado en España por
la banda armada ETA, la cual, con sus constantes atentados,
secuestros, asesinatos y coacciones, ha teñido de sangre el
pacífico proceso
español de
consolidación de los valores
democráticos.
El Terrorismo En El Futuro
Al escudriñar la escena contemporánea se
encuentra una multiplicidad de grupos terroristas y
potencialmente terroristas y sectas que lo deja a uno
perplejo.
Los profesionales del terrorismo, tal como nos eran
conocidos hasta ahora, eran nacionalistas y anarquistas,
extremistas de izquierda y derecha. Pero la nueva era ha
traído nueva inspiración, agregada a la vieja, a
quienes practican la violencia.
En el pasado, el terrorismo era casi siempre el dominio de grupos
de militantes que tenían el respaldo de fuerzas políticas,
como los movimientos sociales revolucionarios de 1900 en Irlanda
y Rusia. En el futuro los terroristas serán individuos o
gente de la misma mentalidad que trabaja en grupos
pequeños, en forma parecida al "Uní bombardero",
enemigo de la tecnología que
aparentemente, trabajaba solo al enviar paquetes-bomba por
espacio de dos décadas; o a los perpetradores de la
explosión de 1995 del edificio federal en la ciudad de
Oklahoma. Un individuo puede tener la habilidad técnica
para robar, comprar o fabricar las armas que necesite para un fin
terrorista; quizás necesite, o no necesite, la ayuda de
otra u otras dos personas para transportar esas armas hasta el
objetivo escogido. Es probable que las ideologías que
abracen tales individuos y mini grupos sean aún más
aberrantes que las de los grupos más grandes. Y los
terroristas que trabajan solos o en grupos muy reducidos
serán más difíciles de descubrir, a menos
que cometan un grave error o se les descubra por
accidente.
Por tanto, a un extremo de la balanza aparece el
terrorista solo y al otro florece calladamente el terrorismo
apoyado por el Estado, en esta época en que las guerras de
agresión han llegado a ser demasiado costosas y demasiado
arriesgadas. Cuando este siglo llega a su final, el terrorismo se
ha convertido en un sustituto de las grandes guerras del siglo
XIX y principios del
siglo XX.
La proliferación de las armas de
destrucción en masa no significa que sea probable que la
mayoría de los grupos terroristas las utilicen en el
futuro previsible, pero algunos ciertamente lo harán, a
pesar de todas las razones que están en su contra. Los
gobiernos, aunque sean inhumanos, ambiciosos y en extremo
ideológicos, estarán renuentes a entregar armas no
convencionales a los grupos terroristas sobre los que no pueden
tener completo control; es
posible que los gobiernos se sientan tentados a emplear ellos
mismos tales armas en un ataque inicial, pero es más
probable que las utilicen para el chantaje que para una contienda
armada. Los individuos y los grupos pequeños, sin embargo,
no estarán sujetos a las consideraciones que detienen
aún a los gobiernos más temerarios.
La sociedad
también es ahora vulnerable a una nueva clase de
terrorismo, en el cual el poder destructor, tanto del terrorista
individual como del terrorismo como táctica, es
infinitamente más grande. Los terroristas de antes
podían asesinar a reyes y altos dignatarios, pero otros,
ansiosos de heredar su posición rápidamente los
reemplazaban. Las sociedades avanzadas de hoy dependen cada
día más del almacenamiento,
recuperación, análisis y transmisión
electrónicos de la información. La defensa, la policía,
la banca, el
comercio, el
transporte, la
labor científica y un gran porcentaje del gobierno y del
sector privado llevan a cabo trabajos y transacciones en
línea. Este método
expone enormes esferas vitales de la vida nacional a la malicia o
sabotaje de cualquiera que obtenga acceso no autorizado a un
sistema de
computadoras y
el sabotaje concertado podría dejar a un país
incapaz de funcionar. De aquí la creciente
especulación sobre el infoterrorismo y la guerra cibernética.
Un funcionario de inteligencia
estadounidense, cuyo nombre no se ha mencionado, se ha jactado de
que con mil millones de dólares y 20 excelentes
programadores que logren acceso a los sistemas de
computadoras podía cerrar a Estados Unidos. Lo que
éste podría lograr lo podría lograr
también un terrorista. Hay muy poco sigilo en la sociedad
conectada y las medidas protectoras han demostrado tener un
valor
limitado; adolescentes
con grandes habilidades en electrónica han penetrado sistemas de
computadores altamente secretos en todos los campos. Las
posibilidades de crear caos son casi ilimitadas aún ahora
y es casi seguro que la
vulnerabilidad aumentará. Los objetivos de los terroristas
cambiarán: ¿Para qué asesinar a un
político o matar gente indiscriminadamente cuando un
daño a un centro de conexiones electrónicas produce
resultados más espectaculares y duraderos? El centro en
Culpeper, Virginia, sede de la red electrónica de la Reserva Federal, que
maneja todos los fondos y transacciones federales, sería
un sitio obvio para un golpe. Si el nuevo terrorismo dirige sus
energías hacia una guerra en el campo de la informática, su poder destructivo
será exponencialmente mayor que cualquiera que haya podido
ejercer en el pasado, más grande incluso de lo que
podría ser con armas biológicas o
químicas.
La vulnerabilidad de los estados y las sociedades
será de menos interés
para los terroristas que para los delincuentes comunes y las
organizaciones
delictivas, los empleados descontentos de las grandes
compañías y, por supuesto, los espías y los
gobiernos hostiles. Los ladrones electrónicos, bien sea
que se dediquen al fraude con
tarjetas de
crédito
o al espionaje industrial, son parte del sistema, lo
utilizan, no lo destruyen, su destrucción les
costaría su modus vivendi.
Los grupos terroristas políticamente motivados,
sobre todo los separatistas empeñados en establecer sus
propios estados, tienen metas limitadas. El Partido Laboral Kurdo, el
IRA, el ETA y los Tigres Tamiles quieren debilitar a sus enemigos
y forzarlos a hacer concesiones de gran alcance, pero, en
realidad, no pueden esperar destruirlos. Sin embargo, es
también posible que grupos terroristas al borde de una
derrota o actuando inspirados por visiones apocalípticas
no vacilen en emplear todos los medios destructivos a su
disposición.
Todo esto lleva mucho más allá del
terrorismo que nos es conocido. Quizá se necesitan nuevas
definiciones y nuevos términos para las nuevas realidades,
y los servicios de
inteligencia y quienes formulan las políticas deben
aprender a discernir las diferencias significativas que pueden
existir entre las motivaciones de los terroristas, los enfoques y
las metas. La Biblia dice que cuando Sansón, personaje del
Antiguo Testamento, derribó el templo, sepultándose
a si mismo y a los filisteos en la ruinas, "las muertes que
causó con la suya fueron más que todas las que
causó en su vida". Los Sansones de la sociedad han sido
relativamente pocos en todas las épocas. No obstante, con
las nuevas
tecnologías y la naturaleza
cambiada del mundo en que operan, un puñado de Sansones
enfurecidos y discípulos del apocalipsis serían
suficientes para causar devastación. Es posible que de 100
intentos de superviolencia terrorista 99 fracasen, pero uno solo
que tenga éxito
podría dejar muchas más víctimas, producir
más daño material y desatar un pánico
más grande que cualquier otra cosa que el mundo ha
experimentado hasta ahora.
El Terrorismo En El Presente
La cantidad real de incidentes terroristas
internacionales ha declinado en años recientes, de una
cifra alta de 665 en 1987 a un promedio entre 300 y 400 en
años recientes.
Hay varias razones para esta tendencia
positiva:
—La Unión Soviética y casi todos
los numerosos grupos terroristas revolucionarios que apoyaba han
pasado a la historia.
— Después de 50 años de guerra y
terrorismo, los árabes y los palestinos están
luchando por la paz. La OLP ha renunciado al terrorismo y la
mayoría de los estados árabes también lo han
condenado inequívocamente.
— Sólo unos pocos estados proscriptos
siguen patrocinando o apoyando el terrorismo.
— En la actualidad hay un creciente consenso
internacional de que matar a personas inocentes por razones
políticas es absolutamente inaceptable, cualesquiera que
sean los motivos o las causas.
— Y hay una disposición correspondiente
en la mayoría de los estados a reprimir a los terroristas
por todos los medios disponibles, especialmente usando la
ley para
combatir al terrorismo.
Pero también hay una columna de hechos
negativos:
— No obstante el compromiso de los palestinos y
de los árabes en general a la paz en el Mediano Oriente,
grupos como Hamas y la Jihad islámica palestina efectuaron
en 1995 una cruel campaña de retaguardia de ataques con
bombas en Israel en un esfuerzo por interrumpir el proceso de
paz.
— Y un terrorista israelí asesinó
al primer ministro Rabin con el mismo
propósito.
— Irán, no obstante las gestiones de
Estados Unidos para contenerlo por medio de sanciones, sigue
usando el terrorismo como arma de política exterior para
dar muerte a
disidentes y trastornar el proceso de paz.
— Libia, aunque las sanciones de las Naciones Unidas
han reducido su terrorismo en el extranjero, todavía
desafía la orden de las Naciones Unidas de entregar a dos
sospechosos en el ataque con bomba al Vuelo 103 de Pan Am sobre
Lockerbie para que sean juzgados por un tribunal británico
o estadounidense.
— La explotación de la religión por los
terroristas también podría estar aumentando. En las
décadas previas la mayoría de los grupos
terroristas eran seculares, pero más y más
terroristas sostienen hoy día que actúan en el
nombre de la religión, especialmente el islamismo. Algunos
son parte de grupos organizados como Hamas, el Hizballah
libanés y el Gamaat egipcio. Otros son elementos
islámicos con fines específicos, como la banda de
Ramzi Ahmed Yousef, muchos de los cuales han sido entrenados en
Afganistán.
— La explotación de la religión
con fines políticos, y la violencia, son un
fenómeno antiguo. Es importante recordar que todas las
religiones han
producido grupos marginales desviados y peligrosos, y que el
islamismo, al igual que la cristiandad y el judaísmo,
predica la paz y no la violencia. Los terroristas que dicen
hablar por el islamismo están abusando de su
religión y son condenados cada vez más en todo el
mundo islámico.
— El terrorismo interno –terrorismo que no
involucra a ciudadanos o territorios de más de un estado–
ha aumentado y declinado con el transcurso del tiempo. En la
actualidad parece estar aumentando, por ejemplo en el sur de
Asia.
— Los cultos mesiánicos, como el Aum
Shinrikyo japonés, que usan el terrorismo para dar
cumplimiento a sus visiones de Armagedón, también
pueden ser una amenaza creciente. Todos ellos son más
peligrosos cuando tienen acceso a dinero y
tecnología.
Muchos diversos motivos inspiran a los terroristas. Los
estudiantes del terrorismo los clasifican en tres
categorías: racional, psicológico, y cultural. Un
terrorista puede ser formado por combinaciones de
éstos.
Motivación Racional
El terrorista racional piensa con sus metas y opciones,
haciendo un análisis de costes y beneficios. Él
intenta determinarse si hay maneras menos costosas y más
eficaces de alcanzar su objetivo que terrorismo. Para evaluar el
riesgo,
él pesa las capacidades defensivas de la blanco contra sus
propias capacidades para atacar. Él mide las capacidades
de su grupo para sostener el esfuerzo. La pregunta esencial es si
el terrorismo trabajará para el propósito deseado,
dado condiciones sociales en ese entonces. El análisis
racional del terrorista es similar a el de un comandante militar
o de un empresario de negocio que considera líneas de
conducta
disponibles.
La historia reciente ofrece ejemplos de varios grupos
que tenían perspectivas al parecer buenas del éxito
que pagó el precio de la
reacción al terrorismo. En los años 70s, el
Tupamaros en Uruguay y el
ERP
(ejército revolucionario de la gente) y Montoneros en la
Argentina
provocaron una reacción popular hostil al terrorismo.
Empujaron a las sociedades más allá de su umbral de
la tolerancia y
fueron destruidos consecuentemente. Igual es verdad de varios
grupos que funcionan en Turquía en último los
años 70 y, posiblemente, varias familias de Mafiosi en
Italia en los años 90.
Motivación Psicológica
La motivación
psicológica para el terrorismo deriva del descontento
personal del
terrorista con su vida y las realizaciones. Él encuentra
su razón en la acción dedicada del terrorista.
Aunque no se encuentra ninguna sicopatía clara entre
terroristas, hay un elemento casi universal en ellos que puedan
ser descritos como " los terroristas verdaderos ." Incluso no
consideren que pueden ser incorrectos y que otros visión
puede tener cierto mérito. Los terroristas tienden para
proyectar sus propias motivaciones antisociales sobre otras, el
crear polarizado " nosotros contra ellos " perspectiva. Atribuyen
solamente motivos malvados a cualquier persona exterior
su propio grupo. Esto permite a los terroristas deshumanizar a
sus víctimas y quitar cualquier sentido de la
ambigüedad de sus mentes. La claridad que resulta del
propósito suprime a las que anhelen violencia para relevar
su cólera constante.
La otra característica común del terrorista
psicológicamente motivado es la necesidad pronunciada de
pertenecer a un grupo. Con algunos terroristas, la
aceptación del grupo es un motivador más fuerte que
los objetivos políticos indicados de la
organización. Tales individuos definen su estatus social
por la aceptación del grupo.
Los grupos del terrorista con motivaciones internas
fuertes encuentran necesario para alinear la existencia del grupo
continuamente. Como mínimo, debe cometer actos violentos
para mantener autoestima del
grupo y legitimidad. Así, los terroristas realizan a veces
los ataques que son objetivo no productivos o aún
ineficaces a su meta anunciada.
Otro resultado de la
motivación psicológica es la intensidad de la
dinámica del grupo entre terroristas.
Tienden para exigir unanimidad y para ser intolerante de la
disensión. Con el enemigo claramente identificado e
inequívoco mal, la presión de
extender la frecuencia y la intensidad de operaciones
está siempre presente. La necesidad de pertenecer al grupo
desalienta dimisiones, y el miedo del compromiso rechaza su
aceptación. Se rechaza el compromiso, y los grupos del
terrorista se inclinan hacia posiciones del maximalista. Esto
puede explicar porqué los grupos del terrorista son
propensos a fracturar y porqué las astillas son con
frecuencia más violentas que su grupo del
padre.
Motivación Cultural
Las culturas forman valores y
motivan a gente a las acciones que se parecen desrazonables a los
observadores no nativos. Los americanos son renuentes apreciar el
efecto intenso de la cultura en
comportamiento. Validamos el mito que el
comportamiento
racional dirige todas las acciones humanas. Aunque el
comportamiento irracional ocurre en nuestra propia
tradición, intentamos explicarla por otros medios.
Rechazamos como increíble las cosas tales como el
comportamiento de uno mismo-destructivo del grupo cuando los
observamos en otros. Opinión con incredulidad las cosas
tales como la disolución de un estado viable para el
motivo de la pureza étnica cuando los militares que
resultan son económicamente anémicos.
El tratamiento de la vida en vida general e individual
en detalle es una característica cultural que tiene un enorme
impacto en terrorismo. En las sociedades en quienes la gente se
identifica en términos de la calidad de
miembro de grupo (familia, clan,
tribu), puede haber una buena voluntad al sacrificarse raramente
a otra parte. (nota, sin embargo, que los soldados americanos
están sorprendidos menos en el sacrificio heroico para su
unidad militar; la diferencia entre culturas está en el
grupo con cuál uno identifica.) Ocasionalmente, los
terroristas se parecen para ser impacientes dar sus vidas su
organización y causa.
Las vidas de " otras, " siendo enteramente mal en el
sistema del valor de los terroristas, se pueden destruir con poco
o nada.
Otros factores incluyen la manera de la cual se acanala
la agresión y los conceptos de la organización
social. Por ejemplo, el nivel ambiente por
de la violencia es formado la estructura
política y sus provisiones para la transferencia de la
potencia. Algunos
sistemas políticos no tienen ningún medio no
violento eficaz para que la sucesión accione
Un motivo cultural importante del terrorismo es la
opinión "forasteros " y anticipación de una amenaza
a la supervivencia étnica del grupo. El miedo de la
exterminación cultural conduce a la violencia que, alguien
que no lo experimenta, se parece irracional. Todos los seres
humanos son sensibles a las amenazas a los valores
por los cuales se identifican. Éstos incluyen lenguaje, la
religión, la calidad de
miembro de grupo, y el territorio del patria o nativo. La
posibilidad de perder cualesquiera de éstos puede accionar
la defensiva.
La religión puede ser la más
volátil de identificadores culturales porque abarca los
valores llevados a cabo profundamente. Una amenaza para su
religión pone no solamente el presente en el riesgo pero
también su último cultural y el futuro. Muchas
religiones,
incluyendo cristianismo e
Islam, son
así que confidente correctas que han utilizado la fuerza
para obtener a convertidos. El terrorismo en el nombre de la
religión puede ser especialmente violento. Como todos los
terroristas, los que son visión religioso motivada sus
actos con certeza moral y uniforme adivinan sanciones. Esto ayuda
a explicar el alto nivel la consolidación y buena voluntad
de arriesgar muerte entre grupos extremistas de
religiosos.
Podemos encontrar tres tipos importantes de
terrorismo:
*Narco-terrorismo.
Se llama de esta manera a la utilización del
trafico de drogas para
promover los objetivos de ciertos gobiernos y organizaciones
terroristas. El narco-terrorismo atenta contra los derechos
humanos esenciales como el derecho a la vida y a la integridad
física; a
la tranquilidad y a la honra; a la participación
política y a la libertad de
expresión y comunicación, para mencionar
solamente los más vulnerados.
Los jóvenes constituyen hoy el segmento
más afectado de la población por la droga, el
delito y la
violencia. Las organizaciones de narcotraficantes los
utilizan.
En septiembre de 1989, ante la Asamblea General de la
ONU, el
representante colombiano propuso un "Plan de
Acción Global contra el narcotráfico
y el narco-terrorismo".
*Terrorismo nuclear.
Este tipo de terrorismo será uno de los
más preocupantes en los próximos
años.
La ex-Union Soviética es la principal fuente de
esta preocupación. Allí se pueden encontrar
residuos de armas nucleares.
Evitar el tráfico ilegal de material radiactivo
es muy importante porque a las sustancias con que se trafica se
les puede dar uso militar o terrorista y porque también
puede producir un desastre sanitario.
Otros blancos probables de futuros atentados terroristas
son las centrales nucleares.
A lo largo de los últimos años, en el
mundo se ha incrementado el numero de atentados terroristas.
Tanto es así, que en agosto de 1994, poco después
del ataque contra la AMIA en Buenos Aires, el
Instituto de Control Nuclear de los Estados Unidos giró
una directiva a todas sus centrales en la que advertía que
debían considerar con seriedad la amenaza terrorista y
recomendaba la construcción de defensas de hormigón
y diques contra posibles ataques con coches-bomba.
*Terrorismo de Estado.
Es el uso sistemático, por parte del gobierno de
un Estado, de amenazas y represalias, considerado a menudo ilegal
dentro incluso de su propia legislación, con el fin de
imponer obediencia y una colaboración activa a la
población. Por su naturaleza es
difícil de identificar, y los conceptos varían en
función
del carácter de las épocas históricas, zonas
geográficas y características culturales. Los
regímenes despóticos del pasado utilizaban con
frecuencia prácticas de este tipo, que las democracias
modernas condenarían sin necesidad de realizar una
crítica contemporánea rigurosa. Las formas
más desarrolladas de terrorismo de Estado, para las que el
término fue inventado, han sido los sistemas empleados en
el siglo XX bajo el fascismo y el
comunismo.
Asimismo, la práctica de terror desde el poder se
extendió en el siglo XX bajo regímenes militares o
militarizados en el seno de democracias formales.
Estos regímenes totalitarios se caracterizaban
por un monopolio de los medios de
comunicación, la imposición de una
ideología monolítica, la exigencia no sólo
de obediencia sino de participación activa en las medidas
policiales del Estado, y un aparato de policía secreta y
de campos de concentración para disciplinar e incluso
exterminar a los adversarios y disidentes. Los líderes
potenciales de la oposición eran aislados, encarcelados,
exiliados o asesinados.
A menudo, los tentáculos del aparato del Estado
se extendían hasta el extranjero y atacaban a enemigos que
pertenecían a la población en el exilio, como fue
el caso del asesinato de Liev Trotski en México a
manos de agentes estalinistas. Los componentes de muchas
organizaciones nacionales de seguridad e
información han utilizado métodos
ilegales para hacer frente a los adversarios, tanto dentro como
fuera del país. Lo que diferencia estos episodios de un
sistema donde se aplica el terrorismo de Estado es la importancia
de la operación y el total respaldo de la clase dirigente.
En efecto, el aparato de terror, el Estado y el partido en el
gobierno suelen estar relacionados de un modo indisociable. El
sistema acaba destrozando a menudo a los elementos de su propia
cúpula, como sucedió con el líder
nazi Ernst Röhm, jefe de la Sección de Asalto (SA), y
el jefe de la policía secreta soviética Lavrenti
Beria, ambos ejecutados por las mismas organizaciones que ellos
crearon o dirigieron.
En otro plano, algunos regímenes han recurrido a
medios extralegales para eliminar a elementos específicos
de la población, en especial en lo que a proscritos y
presuntos delincuentes se refiere.
Las manifestaciones autoritarias extremas del terrorismo
de Estado han servido de inspiración para una vasta
literatura,
conocida como ‘novela
antiutópica’, donde destacan las obras El cero y el
infinito de Arthur Koestler y 1984 de George Orwell, en las que
la globalidad del terror convierte a los hombres en meros
instrumentos mecánicos de quienes ejercen el
poder.
Características del terrorismo
internacional
Características claves del Terrorismo
Internacional:
Su violencia indiscriminada: extiende sus efectos a la
totalidad de la población.
Su imprevisibilidad: actúa con sorpresa
infundiendo terror.
Su inmoralidad produce sufrimiento innecesario: golpean
las áreas más vulnerables.
Es indirecto: desvía la mirada de la
población a un punto, que no es el blanco que se
proponen.
Es sabido que el Terrorismo Internacional es una de las
formas de violencia más difíciles de
contener.
Se nombrarán algunos hechos del Terrorismo, para
mostrar que este ha adoptado varias formas a través del
tiempo, pero, que aún así, se pueden determinar los
elementos que lo engloban.
El escape de la religión y en alguna medida del
nacionalismo y
sus conceptos básicos, producto de
la
Globalización que desconoce fronteras.
La cultura de la
violencia y la confrontación.
La naturaleza de la guerra, donde la distinción
entre civiles y combatientes ha dejado de existir a partir de
conflictos
como el de Ruanda, Bosnia o Chechenia.
El auge de la toma de rehenes y escudos humanos. Por
ejemplo: Los serbios de Bosnia tomaron de rehenes a cascos azules
de Naciones Unidas, para evitar el bombardeo de la
O.T.A.N.
Surgimiento de las nuevas diásporas que se
mantienen a medio camino entre la separación y la integración.
El Terrorismo por cuenta propia que tiene como blanco a
la población civil.
Participación creciente de militares, ex –
militares, y miembros de los servicios de
inteligencia.
El recambio generacional y el aumento del Terrorismo
freelance; en el pasado, los terroristas defendían una
idea, aunque esta fuera en contra de los Derechos del Hombre,
actualmente lo principal es la violencia, sin perseguir una
justificación ideológica.
Se aprovechará también para mencionar
algunos sucesos realizados por el Terrorismo, para que se tome
conciencia de las
tragedias que ocasiona.
El 17 de marzo de 1992, un coche bomba estalla en la
embajada de Israel en Buenos Aires,
quedando un saldo de 29 muertos y 250 heridos.
En febrero de 1994 explota una bomba, quedando un saldo
de 66 muertos en el Mercado Central
de Sarajevo.
El 4 de febrero de 1994, tres granadas cayeron en
Dobrinja sobre personas que hacían cola para la primera
distribución de víveres.
El 18 de julio de 1994, en Buenos Aires, estalla un
coche bomba en la sede de la A.M.I.A., muriendo en el incidente
86 personas.
En la ciudad japonesa de Tokio, el 20 de marzo de 1995
se encuentra gas sarín
en el subte, quedando un saldo aproximado de 11 muertos y 5000
heridos.
E.T.A. atenta contra el presidente José
María Aznar, en Madrid el 19 de abril, este
atentado deja un saldo de 15 heridos.
En Estados Unidos, el 27 de julio de 1996 estalla una
bomba en el parque olímpico, quedando un saldo de 2
muertos y 111 heridos.
Cabe mencionar todos los actos terroristas que se
suceden en los lugares focos del terrorismo como el Medio
Oriente.
Terrorismo, economía y
drogas
El terrorismo es una fuerte entrada de divisas a una
nación, teniendo esto en cuenta, sabemos que hay grupos
que dependen del terrorismo para poder subsistir, es aquí
donde los organismos internacionales (como Naciones Unidas),
deben desarrollar proyectos
económicos que brinden beneficios y seguridad
económica a corto y largo plazo a la población, por
esto hay que adoptar medidas para prevenir y contrarrestar la
financiación de terroristas, desarrollando un mayor
control en relación con el destino, de las entradas y
salidas de divisas de una nación. Por las razones
mencionadas anteriormente es común el contrabando ilegal,
tanto de armas como de drogas y estupefacientes, utilizando un
método de financiación de organizaciones criminales
para llevar a cabo sus actos terroristas; invitando a la
comunidad internacional a implementar nuevas medidas, teniendo en
cuenta el accionar del Programa de
Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de
las Drogas
(PNUFID).
6. Leyes anti
terroristas
Nueva Ley Contra El
Terrorismo
La nueva ley de Estados Unidos contra el terrorismo
intensifica las restricciones a la exportación de material defensivo, las
visas para extranjeros vinculados con el terrorismo, el derecho
de aterrizaje en Estados Unidos para líneas aéreas
y la recaudación de fondos y otro material en apoyo de
grupos terroristas.
A continuación, un resumen de la Ley
Antiterrorista, firmada por el presidente Clinton el 24 de abril
de 1996. l resumen ha sido preparado por la Oficina del
Coordinador de Lucha Antiterrorista del Departamento de
Estado.
con arreglo a esa ley:
— se prohíbe dar ayuda exterior de Estados
Unidos a gobiernos que faciliten asistencia o material militar
letal a gobiernos que figuren en la lista de terroristas;
— se prohíbe la venta o la
licencia de exportación de artículos de defensa
o servicios de defensa a los países que el presidente
determine que no cooperan plenamente con la labor antiterrorista
del gobierno de Estados Unidos;
— se autoriza la exclusión de los extranjeros que sean
miembros o representantes de grupos terroristas extranjeros
designados como tales por el secretario de Estado, y
— se encomienda a la
Administración Federal de Aviación que exija a
las empresas de
transporte
aéreo que presten servicio a
Estados Unidos que apliquen medidas de seguridad idénticas
a las aplicadas por las empresas de
transporte de Estados Unidos.
El proyecto de ley,
conocido oficialmente por el título de "Ley Antiterrorista
y de Pena de Muerte
Efectiva de 1996", contiene, asimismo, una serie de disposiciones
relativas a los códigos penales de Estados
Unidos.
La ley contiene importantes disposiciones solicitadas
por el Departamento de Estado, tales como que se declare delito la
recaudación de fondos u otras formas de apoyo material a
organizaciones terroristas extranjeras y actos de terrorismo
fuera de Estados Unidos, la legislación habilitadora de la
convención sobre explosivos plásticos
y la ampliación de la jurisdicción penal
extraterritorial de Estados Unidos en casos de
terrorismo.
Disposiciones dirigidas a las organizaciones o
individuos terroristas
Recaudación de fondos —
Mediante la Sección 302 se autoriza al secretario
de Estado a designar, previa consulta con el secretario de
Justicia y el
secretario de Hacienda, organizaciones terroristas extranjeras.
Las designaciones se utilizarán para convertir en delito
la prestación de fondos y otro apoyo material a las
organizaciones terroristas extranjeras designadas, hecha por
individuos que se encuentren en Estados Unidos o estén
sujetos a su jurisdicción, y con fines de exclusión
de visa. El secretario de Estado, previa consulta con el
secretario de Justicia,
podrá designar una organización como
organización terrorista extranjera si determina
que:
–la organización es una organización
terrorista extranjera,
–la organización se dedica a actividades
terroristas (según se definen en la sección 212
a)3)B) de la Ley de Inmigración y Nacionalización,
y
–la actividad terrorista de la organización
amenaza la seguridad de ciudadanos de Estados Unidos o la
seguridad nacional de Estados Unidos.
Con arreglo a la definición ofrecida en la
sección 302, por "Seguridad nacional" se entenderá
"la defensa nacional, las relaciones exteriores o los intereses
económicos de Estados Unidos".
Con arreglo a lo dispuesto en la sección 303, la
prestación de apoyo material a una organización
terrorista extranjera designada constituye un delito, y se
prevén penas de multas y hasta 10 años de
prisión para "todo aquél que, mientras esté
en Estados Unidos o sujeto a su jurisdicción preste a
sabiendas apoyo o recursos materiales a
una organización terrorista extranjera, incluso en grado
de tentativa, o conspire para dicho fin".
"Apoyo o recursos
materiales" se define en términos generales por referencia
a las definiciones usadas en la sección 323 de la ley
(Véase la lista más adelante).
Mediante la sección 303 se autoriza, asimismo, al
secretario del Hacienda a exigir a las instituciones
financieras que mantengan en su posesión todos los fondos
que la institución controle en nombre de una
organización terrorista o agente de la
organización. El término "agente" no está
definido en la ley o en el historial legislativo de la ley. Ambas
secciones 302 y 303 prevén procedimientos
para proteger la información clasificada durante cualquier
procedimiento
judicial.
La sección 301 de la ley contiene una
declaración, de hecho, una expresión de opiniones
congresionales, en el sentido de que: "las organizaciones
extranjeras que se dedican a actividades terroristas están
de tal modo contaminadas por su conducta criminal que cualquier
contribución a ellas facilita dicha conducta".
Apoyo material a actos concretos de terrorismo
—
La sección 323 hace que sea ilegal prestar apoyo
en Estados Unidos a actos específicos de terrorismo, los
lleve a cabo o no una organización terrorista
designada.
Por apoyo material se entenderá "dinero en
efectivo u otros valores financieros, servicios financieros,
alojamiento, capacitación, casas francas, documentación o identificación
falsas, equipo de comunicaciones, instalaciones, armas, sustancias
letales, explosivos, personal, medios
de transporte y otros bienes
tangibles, excepto medicinas u objetos religiosos". Los delitos
implícitos en la sección 323 están previstos
en las leyes de Estados Unidos que se ocupan de la
ejecución de las principales convenciones internacionales
sobre terrorismo, así como otras leyes penales de Estados
Unidos.
Exclusión de terroristas extranjeros
—
La sección 411 modifica la Ley de Inmigración y Nacionalización (LIN)
para disponer la exclusión –denegación de visa–
de los extranjeros que sean miembros, así como
representantes, de organizaciones terroristas designadas como
tales por el secretario en virtud de la LIN (véase el
párrafo
correspondiente a la sección 302). La nueva
legislación también modifica la definición
de representantes de organizaciones terroristas para incluir no
sólo a los funcionarios, autoridades o portavoces, sino
también a: "toda persona que
dirija, asesore o induzca a una organización o a sus
miembros a dedicarse a actividades terroristas". Esta
disposición está dirigida a las personas que
inducen a la comisión de actividades terroristas sin ser
funcionarios de un grupo terrorista o participar personalmente en
actos de violencia.
Expulsión de terroristas extranjeros
—
La sección 401 establece los procedimientos
para la constitución de un tribunal especial que
entienda en casos de deportación de terroristas
extranjeros, al mismo tiempo que se protege la información
clasificada. El gobierno está obligado a facilitar al
acusado un resumen no clasificado de la información
clasificada. El resumen deberá ser suficiente para que el
extranjero prepare su defensa. Si el juez llega a la
conclusión de que el resumen no es adecuado y el
ministerio público no presenta una versión revisada
satisfactoria dentro de un plazo de 15 días, el caso se
dará por cerrado. Ahora bien, como parte de la
armonización entre las versiones del Senado y de la
Cámara de Representantes, el texto legal
final redujo el onus probandi del Estado a la "preponderancia de
pruebas" en
vez de "la prueba clara y convincente".
Disposiciones Dirigidas Contra Estados Designados
Patrocinadores Del Terrorismo
Prohibiciones relativas a las transacciones financieras
con estados terroristas
En la sección 321 se prevé la
imposición de multas y hasta 10 años de
prisión a quienes realicen transacciones financieras con
gobiernos de los países incluidos en la lista de
terroristas. Las regulaciones publicadas por el Departamento de
Hacienda, previa consulta con el Departamento de Estado,
prohíben a individuos u organizaciones radicados en
Estados Unidos recibir contribuciones de países
comprendidos en la lista de terroristas. Las transacciones
comerciales ordinarias se permiten, a menos que ya estén
prohibidas por otras leyes que afectan a Libia, Irán,
Cuba y Corea
del Norte.
Prohibición de prestar asistencia a los
países que ayudan a los estados terroristas —
La sección 325 exige al presidente retirar la
asistencia prevista en la Ley de Ayuda Exterior a todo gobierno
que preste asistencia al gobierno de un país que el
secretario de Estado haya designado patrocinador del terrorismo.
Con arreglo a lo dispuesto en la sección, se permite al
presidente dispensar de la prohibición si determina que la
prestación de asistencia es "importante para el interés
nacional" de Estados Unidos y presenta información
justificativa al Congreso, según lo dispone la
ley.
En la sección 329 de esta ley se define la
asistencia como "asistencia a un estado o para beneficio de un
estado por medio de una subvención, venta en
condiciones concesionarias, garantía, seguro, o por
cualquier otro medio en términos más favorables que
los que se pueden obtener generalmente en el mercado
correspondiente, bien sea en forma de préstamo,
arrendamiento, crédito, alivio de la deuda, o que incluya
subvenciones a las exportaciones de
dicho país y trato arancelario favorable a los
artículos cultivados, producidos o manufacturados en aquel
país". En la sección se excluye concretamente la
prestación de socorro en casos de catástrofes del
tipo de ayuda a un estado terrorista que pueda provocar dicha
interrupción por parte de Estados Unidos.
Prohibición de prestar asistencia a los
países que facilitan material militar letal a los estados
terroristas —
La sección 326 exige al presidente retirar la
asistencia exterior a todo gobierno que facilite material militar
letal a un gobierno incluido en la lista de terroristas. Se
prevé también una dispensa por motivos de
interés nacional similar a la enunciada en la
sección 325. Esta disposición es similar a la que
se ha venido incorporando durante los últimos años
en las leyes de asignaciones presupuestarias para operaciones en
el exterior.
Oposición a la prestación de asistencia
por instituciones
financieras internacionales a los estados terroristas
—
La sección 327 exige al director ejecutivo de
Estados Unidos en cada una de las instituciones financieras
internacionales que haga uso del derecho de "voz y voto" de
Estados Unidos para oponerse a la concesión de cualquier
tipo de préstamo a países incluidos en la lista de
terroristas. Entre dichas instituciones figuran el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento, la
Asociación Internacional de Fomento, el Fondo Monetario
Internacional, el Banco
Interamericano de Desarrollo, el
Banco Asiático de Desarrollo, el
Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento, el Banco
Africano de Desarrollo, el Fondo Africano de Desarrollo" y
cualquier otra institución similar establecida
después de la fecha de promulgación de esta
sección". Esta disposición es similar a la que se
ha venido incorporando durante los últimos años en
las leyes de asignaciones presupuestarias para operaciones en el
exterior.
Acciones civiles contra los estados comprendidos en la
lista de terroristas —
La sección 221 modifica la Ley de Inmunidades
Soberanas Extranjeras para permitir a los ciudadanos
estadounidenses entablar acciones civiles contra los
países que hayan sido designados terroristas por el
secretario de Estado con arreglo a la Ley de Ayuda Exterior, si
la acción civil surge a consecuencia de sabotaje
aéreo, tortura, asesinato extrajudicial o toma de rehenes.
Esta modificación es una fórmula de
conciliación entre la medida de la Cámara de
Representantes, que también habría permitido a los
nacionales estadounidenses entablar acciones civiles contra
estados que no figuraran en la lista de terroristas. La ley
permite al secretario de Justicia tomar medidas para impedir la
revelación pública en acciones civiles de
información de que disponga el gobierno de Estados Unidos
cuando dicha revelación pudiera entorpecer una investigación o procesamiento penal o una
operación de seguridad nacional.
Decisiones
Los miembros de la comisión conjunta de la
Cámara y del Senado aprobaron la sección de
decisiones congresionales contenida en el proyecto de ley
aprobado por el Senado en junio de 1995. Aunque las decisiones no
son vinculantes, se citan porque la expresión de opiniones
congresionales respecto a Libia y las firmes acciones contra
instalaciones terroristas pueden ser de interés para
algunos gobiernos extranjeros. En estas decisiones se declara
que:
— dado que las Naciones Unidas han sido un foro inadecuado para la
discusión de respuestas cooperativas,
multilaterales a la amenaza del terrorismo internacional, el
presidente debe tomar medidas inmediatas para formular respuestas
multilaterales eficaces al terrorismo internacional como
complemento de las actividades nacionales contra el
terrorismo;
— el presidente debe recurrir a todos los medios
necesarios, incluidas las actividades encubiertas y la fuerza
militar, para obstaculizar, desmantelar y destruir la
infraestructura internacional utilizada por los terroristas
internacionales, incluidos los refugios y las instalaciones de
entrenamiento
de terroristas en el extranjero;
— el Congreso deplora las decisiones tendientes a
mitigar, evadir o poner fin a las sanciones internacionales a los
estados patrocinadores del terrorismo, incluida la
decisión del Comité de Sanciones de las Naciones
Unidas de permitir a las líneas aéreas volar a
Libia y desde allí pese al incumplimiento por dicho
país de las resoluciones de las Naciones
Unidas;
— el presidente debe continuar realizando esfuerzos
para intensificar el aislamiento internacional de los estados
patrocinadores del terrorismo internacional, incluidos los
destinados a endurecer las sanciones internacionales, y debe
oponerse a cualquier iniciativa futura para mitigar las sanciones
a Libia y otros estados patrocinadores del terrorismo.
Disposiciones Que Afectan A Paises No Incluidos
En La Lista De Terroristas
Enmienda al control de exportación de armas
—
La sección 330 prohíbe la venta o licencia
de exportación de artículos o servicios de defensa
a los países que el presidente determine que "no cooperan
plenamente con la labor antiterrorista de Estados Unidos". Con
arreglo a la sección 330, dichas determinaciones, que se
harán para el 15 de mayo de cada año, se
aplicarían a un país por un período de un
año a partir del 1 de octubre siguiente. El presidente
está autorizado a conceder dispensas por motivo de
interés nacional con respecto a transacciones
concretas.
Seguridad del transporte aéreo extranjero
—
Por la sección 322 se exige a la Administración Federal de Aviación
(FAA) imponer a los transportistas aéreos extranjeros que
presten servicios en aeropuertos de Estados Unidos medidas de
seguridad idénticas a las que se exigen a los
transportistas estadounidenses que prestan servicios en el mismo
aeropuerto. La FAA estudia los medios de llevar a la
práctica esta disposición.
Capacitación en antiterrorismo —
La sección 328 refuerza el programa de
asistencia a la capacitación en antiterrorismo (ATA) del
Departamento de Estado mediante la eliminación de las
restricciones legales vigentes según las cuales
sólo se pueden enseñar en el extranjero
determinados cursos. La
disposición también eleva el límite
máximo de 30 días al período de tiempo que
el personal del ATA puede trabajar en el extranjero con arreglo a
dicho programa, con lo que se permite a estos instructores estar
adscritos a academias de capacitación
extranjeras.
explosivos plasticos y otras armas
explosivos plásticos
—
La sección 601 constituye la legislación
habilitadora de la Convención sobre Rotulado de Explosivos
Plásticos con Fines de Detección de 1991. La
convención se negoció a raíz de la
destrucción mediante bombas de los vuelos Pan American
103, en 1988, y UTA 722, en 1989. A cada estado fabricante se le
exige incorporar agentes químicos específicos en
los explosivos plásticos para facilitar que un equipo de
detección de explosivos o de perros
adiestrados los detecten. La promulgación permite a
Estados Unidos depositar su instrumento de
ratificación.
Estudio sobre explosivos no nucleares —
La sección 732 requiere del secretario de
Hacienda, quien supervisa la Oficina de
Alcohol,
Tabaco y Armas de
Fuego, que conduzca un estudio en conjunción con otras
agencias acerca de la posibilidad de colocar rótulos en
los explosivos no nucleares con propósitos de
detección e investigación posterior a la
explosión, y la posibilidad de convertir en inertes los
fertilizantes.
Nucleares —
La sección 502 refuerza los prohibiciones
existentes de poseer materiales nucleares mediante la
ampliación de la definición para incluir
subproductos nucleares. Esto se define como "cualquier material
que contenga cualquier isótopo radiactivo creado mediante
un proceso de irradiación en la operación de un
reactor o acelerador nuclear".
Agentes biológicos —
La sección 511 amplía las prohibiciones
vigentes en cuanto a la posesión de determinados agentes
biológicos con la inclusión, en la
definición de sustancias infecciosas, de productos
biológicos que puedan obtenerse por medio de biotecnología, o de cualquier componente
natural u obtenido por bioingeniería de dicho
microorganismo, virus, sustancia
infecciosa o producto
biológico".
El secretario de Salud y Servicios Sociales
está obligado a establecer y mantener una lista de agentes
biológicos que puedan presentar una amenaza grave a la
salud y seguridad
públicas.
Agentes químicos —
La sección 521 declara ilegal el uso o el intento
de usar armas químicas contra ciudadanos o bienes de
Estados Unidos, tanto en el extranjero como en Estados Unidos.
Las armas químicas se definen como "toda arma
diseñada para causar o con la que se pretende causar gran
mortandad o lesiones corporales graves mediante la
liberación, diseminación o impacto de productos
químicos venenosos o precursores de productos
químicos tóxicos o venenosos".
Otros cambios de la ley penal que tienen
repercusiones internacionales
Actos que transcienden las fronteras nacionales
—
La sección 704 declara delitos los actos
de terrorismo que transcienden las fronteras nacionales. Los
delitos incluyen los actos que ocurren en Estados Unidos, cuando
al menos algún aspecto de los cuales haya tenido lugar
fuera de Estados Unidos, tales como las actividades de un grupo
terrorista extranjero que conspira en el extranjero para cometer
asesinatos en suelo
estadounidense. Entre ellos figuran la muerte, el
secuestro, las lesiones corporales graves, o el asalto con arma
peligrosa, el ataque contra bienes en Estados Unidos o contra
empleados o bienes de Estados Unidos. En la sección 702 se
estipula que el secretario de Justicia tiene la responsabilidad primordial de investigar "delitos
federales de terrorismo", definidos como: 1) delitos "calculados
para influir o afectar la conducta del estado mediante
intimidación o coerción, o como represalia por la
conducta del estado" y 2) delitos que ya están
contemplados en la legislación de Estados Unidos, tales
como la destrucción de aeronaves y el ataque contra
autoridades extranjeras, autoridades huéspedes y personas
protegidas internacionalmente.
Conspiración para causar daños a personas
o bienes en el extranjero
La sección 704 declara delito la
conspiración para matar, asesinar o causar graves
daños corporales a personas fuera de Estados Unidos,
siempre que, al menos, uno de los conspiradores implicados en una
operación terrorista en el extranjero cometa en Estados
Unidos un acto en apoyo de la conspiración. La ley incluye
ataques a bienes en el extranjero, ya sean propiedad de
un estado con el que Estados Unidos mantenga relaciones de paz o
cualquier edificio usado con fines religiosos, educativos o
culturales, ferrocarriles, canales, puentes, aeropuertos y otras
estructuras y
medios de transporte de carácter
público.
Ampliación de la jurisdicción penal en el
extranjero —
La sección 721 modifica la ley de piratería aérea para prever la
jurisdicción extraterritorial cuando un ciudadano de
Estados Unidos esté o hubiera estado a bordo de una
aeronave afectada; cuando el que comete el acto es ciudadano de
Estados Unidos; o se halla al delincuente en Estados Unidos
después de cometer el delito. La ley también
prevé la jurisdicción extraterritorial adicional de
Estados Unidos sobre la destrucción de aeronaves y los
actos de violencia en aeropuertos internacionales. Prevé,
asimismo, la jurisdicción federal penal sobre el
asesinato, el secuestro o las amenazas de que son víctimas
personas que gozan de inmunidad diplomática cuando la
víctima es empleado del gobierno estadounidenses; cuando
el delincuente es ciudadano estadounidense; o cuando al
delincuente se le halla más tarde en Estados
Unidos.
27 De Noviembre Del 2000
El Gobierno ha ofrecido al PSOE un acuerdo "de fondo y a
fondo" en materia
antiterrorista. La oferta
contempla siete puntos claves, entre ellos la celebración
de elecciones en el País Vasco. El secretario general del
PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado
que estudiará la propuesta del PP, aunque criticó
la forma de hacerla pública. Mientras, desde Luxemburgo,
el presidente del Gobierno, José María Aznar, le
advertía que es hora ya de que los socialistas tomen
decisiones "porque el tiempo se va a acabar".
La propuesta del Gobierno se hacía pública
hoy al término de la reunión del Comité
Ejecutivo Nacional del PP. El secretario general del Partido
Popular, Javier Arenas, explicaba en rueda de prensa la oferta del
Ejecutivo y aseguraba que el acuerdo establecerá los
"principios y
convicciones" que los dos principales partidos estén
dispuestos a "defender ahora y después de las elecciones,
un acuerdo atemporal".
Siete cuestiones clave
El acuerdo se lograría sólo a partir de la
respuesta afirmativa del PSOE a siete "interrogantes
clave":
Elecciones en Euskadi
En primer lugar, el PSOE debería explicitar si
está de acuerdo en "construir una alternativa de libertad
para ofrecérsela a los vascos", en que hay que "dar la
palabra" a los vascos para poner fin a un gobierno construido
gracias a los "cómplices de ETA", y en la necesidad de
convocar elecciones.
Nacionalismo y pactos
Además, el PSOE debe precisar si considera que
"los nacionalismos vascos deben responder con todas las
consecuencias de sus acuerdos con el secesionismo violento y la
deslealtad" al consenso constitucional y estatutario.
Instituciones y partidos democráticos
Los socialistas deberán aclarar también si
están de acuerdo con la necesidad de un "gran impulso
cívico" para poner a las instituciones y los partidos
democráticos "al servicio de la
salvaguarda de las libertades y derechos" de los
ciudadanos.
Acabar con la "legitimación política" de
la violencia
El PSOE también deberá aclarar si
coinciden en que la lucha antiterrorista es "indisociable" de la
vida política vasca, en que es "imprescindible acabar con
toda legitimación política directa o indirecta de
la violencia".
"Consenso de fondo y a fondo"
Los socialistas deben aclarar si están de acuerdo
en la necesidad de alcanzar un "consenso de fondo y a fondo" que
se incorpore de "manera coherente" a las actuaciones de ambos
partidos en todas las instituciones.
Negociación
Los socialistas
deberán hacer llegar su respuesta por los "canales
habituales" de reuniones y contactos diarios.
El acuerdo no estará vinculado a las elecciones
Arenas subrayó que el acuerdo resultante no estaría
"vinculado estrictamente a las elecciones" sino que será
una forma de "dejar claro que hay principios democráticos
y salvaguardar los derechos y libertades de todos y los valores
de la Constitución y el Estatuto".
Críticas al PSOE
El secretario general del PP pidió al
líder socialista, José Luis Rodríguez
Zapatero, que "ejerza su liderazgo y
tome decisiones", para acabar con las contradicciones de su
partido. Arenas aseguró que contempla con
preocupación la situación del PSOE tras la
celebración de congresos regionales que, en su
opinión, no han servido para resolver los problemas de
liderazgo y
cohesión interna del primer partido de la
oposición.
También señaló que en las
últimas 72 horas, dirigentes socialistas han propuesto
desde elecciones anticipadas hasta un gobierno de
concentración, pasando por el diálogo
con el PNV como fórmulas para solucionar la crisis del
País Vasco.
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