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Plan de acciones socio-jurídicas para la prevención de los abusos lascivos (página 2)



Partes: 1, 2, 3

Objeto de estudio:

Al seleccionar el tema de la
investigación se identificó como objeto
del diseño
la Criminología.

El Objetivo General de la investigación planteada es caracterizar
criminológicamente a los comisores del delito de Abusos
Lascivos, la figura de delito y el proceso
seguido contra estos en el período comprendido entre el
año 2004 al 2007 que contribuya a contar con un Plan de Acción
para su enfrentamiento.

Por consiguiente el Campo de acción de la
investigación lo ocupa las características
criminológicas comunes de los comisores del delito de
Abusos Lascivos.

En materia de
características criminológicas se agrupó en
este criterio todos los caracteres socio-jurídicos que
permitiesen identificar a los comisores como sujetos de interés,
valorando la concordancia entre la muestra
seleccionada con relación a la población determinada a través del
diagnóstico inicial.

Objetivos específicos:

La formulación de un conjunto de objetivos
específicos
, permitieron construir los fundamentos
teóricos para asumirlos durante el desarrollo de
nuestra investigación. Entre los que identificamos::

  1. Realizar un estudio documental sobre los aspectos
    criminológicos comunes en los comisores del delito de
    Abusos Lascivos.
  2. Determinar las características criminológicas
    comunes en cuanto a la figura de delito de Abusos Lascivos en
    el Municipio Especial Isla de la Juventud en
    el período 2004 al 2007.
  3. Determinar las características comunes en los
    procesos
    penales seguidos contra los comisores del delito de Abusos
    Lascivos en el Municipio Especial Isla de la Juventud en el
    período 2004 al 2007.
  4. Elaborar un plan de acción para el seguimiento al
    tema de las características criminológicas
    comunes de los comisores del delito de Abusos Lascivos en el
    Municipio Especial Isla de la Juventud.

Preguntas científicas:

La formulación de esta interrogante genérica
condujo a su vez a plantearnos las siguientes preguntas
científicas
para dar cumplimiento a los objetivos
propuestos para el desarrollo de la investigación:

  1. ¿Cuál es el fundamento teórico de la
    caracterización criminológica del delito de
    abusos lascivos, atendiendo a la doctrina y legislación
    vigente?
  2. ¿Cuáles son las características
    criminológicas comunes en los comisores del delito de
    Abusos Lascivos en el Municipio Especial Isla de la Juventud en
    el período 2004 al 2007?
  3. ¿Cuáles son las características
    criminológicas comunes en cuanto a la figura del delito
    de Abusos Lascivos en el Municipio Especial Isla de la Juventud
    en el período 2004 al 2007?
  4. ¿Cuáles son las características
    criminológicas comunes en los procesos penales seguidos
    contra los comisores del delito de Abusos Lascivos en el
    Municipio Especial Isla de la Juventud en el período
    2004 al 2007?
  5. ¿Qué fundamentos se tendrán en cuenta
    para la elaboración de un Plan de Acción para
    potenciar el enfrentamiento al delito de Abusos Lascivos a
    partir de la caracterización criminológica?

Variables:

Para el desarrollo de nuestra investigación
identificamos dos variables
fundamentales:

La variable independiente: Comisores del delito de
abusos lascivos.

Variable Dependiente: Características
Criminológicas Comunes.

DEFINICIÓN OPERACIONAL DE
CONCEPTOS

VARIABLES

DIMENSIÓN

INDICADORES

VALOR

Características criminológicas
comunes

Constituyen los caracteres
sociodemográficos, socio-jurídicos,
personológicos, culturales y subculturales comunes
en los comisores del delito de Abusos Lascivos como sujetos
de estos, también asumen los aspectos identitarios
comunes en cuanto a la forma en que estos ejecutan los
actos delictivos(medios,
modos y daños generados con sus actos, daños
generados con sus actos delincuenciales) constituyen
además los aspectos que sin llegar a ser propios o
no del sujeto criminal, constituyen comunes a la delincuencia y por tanto deben ser
considerados como directamente vinculados al comisor entre
los que se ubican rasgos del Estado y
la dinámica de esta tipicidad
delictiva.

Sociodemográfico

Personológicos

Inmobiliarios

Conductuales

Laborales

Religiosos

1. Edad, Sexo,
ciudadana Nacionalidad, Integración Revolucionaria, Zona de
residencia, Estado Civil( Soltero, Casado, Unión
Consensual, Años de matrimonio
actual 5, más de10, más de2,

62. Composición del Núcleo
Familiar Núcleo familiar donde
nació

Madre: ____ Padre: ____ Abuelo: ____ Abuela:
____

Hermanos: ______ (especificar cuantos y
sexo)

Otros (especificar parentesco y cantidad de
miembros)

3. Características del lugar
donde nació

Condiciones de la vivienda

Buena________ Mala________
Regular________

Describa la vivienda en cuanto a su confort,
construcción y condiciones de
vida

4. Relaciones Familiares en el lugar donde
nació:

las relaciones establecidas entre los integrantes
del núcleo familiar donde nació

4.1 Madre e Hijos Buenas, Estables,
Armónicas______________

Regulares,

Estables_________________

Conflictivas_________________

4.2 Padre e Hijos Buenas, Estables,
Armónicas____________

Regulares,

Estables_________________

Conflictivas______________

5. Roles Familiares

Debe relacionar a cada miembro cuales son los
rolles que le son asignados o atribuidos por el
núcleo familiar, así como el poder de
decisión que estos tienen sobre las actividades
cotidiana los rolles de los otro integrantes del
núcleo familiar (especificar sobre quien recae el
poder de decisión).

6. Conducta
social

Proyección social

Relación con la comunidad

Prestigio social

Moral

Proyección ética

Proyección ideológica.

  

Socio-jurídicos

Advertido

Detenido

Multado

Procesado

Primario

Reincidente

Multirreincidente

Evadido

Litigante(actor)

Demandado

Limitado

Eviccionado

  

Delincuenciales

Modus Operandi

Actos ejecutados

Relación Víctima
-Victimario

Daños

Postura en la investigación.

Tatuado

Jerga penitenciaria

Hábitos delincuenciales.

 

Tipo de
investigación

La investigación realizada es un estudio
exploratorio ya que gira en torno a
determinar cuáles son las características
criminológicas comunes de los comisores del delito de
Abusos Lascivos en la Isla de la Juventud. Al mismo tiempo es un
estudio productivo porque facilita una futura definición
de lo que puede ser un perfil de los comisores relacionados con
este delito teniendo en cuenta lo prescrito normativamente y un
plan de acciones para
su atención.

Métodos del nivel
teórico:

Histórico-Lógico: Este método
posibilitó el análisis de los antecedentes
históricos del delito de Abusos Lascivos a través
del análisis documental y legislativo, hasta llegar al
estado actual del mismo.

Sistémico-Estructural: Permitió
estructurar el sistema de plan
de acciones para potenciar el enfrentamiento al delito de Abusos
Lascivos partiendo de la caracterización
criminológica de los comisores del delito de Abusos
Lascivos.

Inductivo-Deductivo: Permitió llegar a
conclusiones acerca de la efectividad del conocimiento
de las características criminológicas comunes de
los comisores del delito de Abusos Lascivos.

Estudio Documental: Por este método se
pudo analizar los diferentes materiales y
legislaciones que antecedieron a esta investigación, para
detectar los cambios que pudieron producirse antes de la
investigación realizada; así como la
revisión de expedientes lo cual permitió un
análisis detallado con respecto a los datos, pudiendo
determinar así las características
criminológicas comunes de los comisotes de este
delito

Métodos del nivel
empírico:

Encuesta: Su aplicación fue dirigida a
Instructores Penales e investigadores criminalísticos para
una cantidad de ocho encuestas, las
mismas están dirigidas a monitorear el criterio de los
sujetos vinculados directa y especialmente al enfrentamiento,
prevención, investigación y administración de justicia en
relación al delito de abusos lascivos en el Municipio Isla
de la Juventud.

Métodos técnicos:

Teórico-Jurídico: Permitió
un análisis detallado de los conceptos que
expresan

los expertos permitiendo que la autora se auxiliara de
las diferentes definiciones para su
investigación.

Población:

La población objeto de la investigación,
es no determinada y compartimentada según las reglas
generales de compartimentación, orientadas por el Tribunal
Supremo Popular para las investigaciones
de corte criminológico y el procesamiento
estadístico de la información sobre las causas
penales.

Muestra:

La muestra la componen 20 expedientes de Fase
Preparatoria de la Sección de Instrucción Penal de
la Isla de la Juventud. 20 denuncias de la Estación de la
Policía Nacional Revolucionaria del municipio Isla de la
Juventud. 20 expedientes de La Sala de lo Penal del Tribunal
Especial de la Isla de lo penal. No se exponen los criterios de
selección de la muestra a partir de las
reglas generales de compartimentación, orientadas por el
Tribunal Supremo Popular para las investigaciones de corte
criminológico y el procesamiento estadístico de la
información sobre las causas penales

Introducción.

Tras cien años de criminología
científica se han obtenido dos importantes conclusiones
acerca de la naturaleza de
la delincuencia, que tienen implicaciones ontológicas
sobre la propia concepción de la disciplina
(Carrasco, 2002). La primera constatación realizada por la
criminología es que la delincuencia es un problema real,
que existe en todas las sociedades
humanas, consistente en que unos individuos violentan o
dañan a otros individuos. La segunda conclusión,
complementaria de la anterior, es que la delincuencia es
también, a la vez que realidad, un fenómeno en
cierto grado construido a partir de la reacción social de
rechazo que suscita entre la ciudadanía (Povedo, 2004). Realidad y, a la
vez, elaboración social de la delincuencia son dos
lecciones importantes de estos cien años de
investigación criminológica. Sobre la base de las
dos anteriores premisas, la definición más
parsimoniosa posible es aquella que considera que la
criminología es la ciencia que estudia el comportamiento
delictivo y la reacción social frente al mismo (Viera,
1998)
. O dicho de otra manera, la criminología es
la ciencia que
estudia la delincuencia y los sistemas sociales
empleados para su control (Viera,
1998). Abarca, por tanto, un conjunto amplio de comportamientos
humanos que acaban produciendo una reacción social de
rechazo. Algunos de estos comportamientos dañan gravemente
a otras personas, mientras que otros tienen una menor entidad. La
reacción social más extrema consiste en la
persecución de los delitos a
través de la justicia penal. Sin embargo, existen
también otros mecanismos de control social, llamados
informales, provenientes de las familias, de los amigos, del
vecindario o de los medios de
comunicación. (Carrara, 1944)

De acuerdo con la definición propuesta, el objeto
sustantivo de la criminología es, por tanto, un cruce de
caminos en el que convergen ciertas conductas humanas, las
delictivas, y ciertas reacciones sociales a tales
conductas (Del Rió, 2008). Los restantes elementos que a
veces son mencionados como objetos de la criminología,
delincuencia, delincuentes y víctimas, son en realidad
componentes analíticos subordinados a la
intersección de los primeros.

La delincuencia como fenómeno social no
puede existir con independencia
y al margen del comportamiento delictivo de los individuos, sino
que es un resultado acumulativo a partir de los comportamientos
individuales.

Los sujetos delincuentes no existen in
vacuo
como objeto de análisis criminológico si
no es por referencia necesaria a su propio comportamiento
delictivo. Estudiar a los individuos delincuentes sólo
interesa a la criminología en la medida en que antes han
delinquido o se hallan en riesgo de
hacerlo. (Ferri, 1933)

La autora considera que el interés
criminológico por el estudio y la atención a las
víctimas

nace de su conversión en tales víctimas
por acción del comportamiento delictivo que sufrieron.
Incluso se considera que algunos delitos carecen de
víctima o, al menos, es difícil su
identificación, como sucede, por ejemplo, en

los delitos contra el medio
ambiente. Por tanto, ninguno de estos tres elementos es
independiente del objeto criminológico nuclear que
delimita la intersección de comportamientos
delictivos
y reacciones sociales. La confluencia de
estas dos dimensiones principales encuadra el espacio
científico de la criminología, de la siguiente
manera:

La dimensión comportamiento -delictivo es
una magnitud conductual, de acción. Esta dimensión
criminológica tiene, sin duda, un referente normativo
ineludible, la ley penal, que
define qué comportamientos en una sociedad van a
ser considerados delictivos (delitos contra las personas, contra
la propiedad,
contra la libertad
sexual, contra la salud
pública, etc.) (Baratta, 1991). El referente legal
especifica el extremo alto de la magnitud comportamiento,
delimitando un sector de acciones que van a ser objetivo
prioritario de atención criminológica. Sin embargo,
el análisis criminológico de esta primera
dimensión no se agota en los delitos establecidos por la
ley penal. Por el contrario, la necesidad de comprender la
génesis de los comportamientos delictivos dirige la
atención de la criminología hacia dos conjuntos de
elementos no delictivos: (a) hacia todas aquellas conductas
infantiles y juveniles problemáticas que pueden ser
predictoras de la posterior delincuencia (entre ellas el
absentismo escolar, la violencia
infantil y juvenil, las fugas del hogar, etc.), y (b) hacia los
diversos factores biopsicológicos y sociales
desencadenantes de la conducta delictiva.

De esta manera, la dimensión comportamiento
delictivo engloba dentro de sí sectores analíticos
de orden inferior entre los que también se hallan el
estudio de la delincuencia como fenómeno social y el
estudio de los delincuentes. Estos elementos no son objetivos de
análisis en sí mismos sino perspectivas diversas
necesarias para comprender el comportamiento delictivo. La
dimensión reacción- social es una magnitud
valorativa, de aceptación o rechazo de ciertos
comportamientos. Su extensión abarca desde la mera
desaprobación y el control paterno de algunas conductas
infantiles o juveniles inapropiadas (mediante regañinas o
pequeños castigos) hasta los sistemas de justicia penal
establecidos por la sociedad para los delitos (leyes penales,
policía, tribunales, prisiones, etc.). Así pues, al
igual que la dimensión comportamiento delictivo, la
magnitud reacción social posee un polo inferior y otro
superior. En el polo inferior se encuentran los mecanismos de
control social informal (la familia, la
escuela, el
vecindario, los medios de
comunicación, etc.).

El polo superior lo delimitan los controles formales del
estado. La criminología se ocupa de estudiar el
funcionamiento de todos estos sistemas sociales que responden a
la conducta delictiva o a ciertas conductas y factores que se
hallan asociados con la conducta delictiva (Baratta, 1991). Y
analiza también según la autora plantea los efectos
que los mecanismos de control producen sobre el comportamiento
delictivo. De esta manera, en la dimensión reacción
social (que es un objetivo criminológico de primer orden)
se encuadran otros elementos particulares de orden inferior como
la reacción frente al delito de las propias
víctimas, de otros cuatro ciudadanos, de los medios de
comunicación, de la policía y de los
tribunales. (Pérez, 1986)

Todos estos elementos constituyen perspectivas diversas
y análisis parciales de la magnitud global que hemos
denominado reacción social. Por todo lo expuesto, la
criminología no tiene, como suele decirse, multiplicidad
de objetos diversos (delincuencia, delito, delincuente, control
social y víctimas) (Viena, 1998). Desde la parsimonia
conceptual que inspira la definición propuesta, todos
estos elementos se reducen en realidad a un solo objeto de
análisis que nace de la intersección de las
dimensiones comportamiento delictivo y reacción
social
. Delincuencia, delito y delincuentes son sólo
perspectivas diferentes en el análisis de una misma
dimensión común: el comportamiento
delictivo
. Víctimas del delito y mecanismos de control
(que incluyen la justicia penal, pero, además, otros
muchos elementos como la reacción de las propias
víctimas o de su entorno, el impacto de los medios de
comunicación, etc.) pueden resumirse, a su vez, en otra
dimensión global, la reacción social, de la
cual son elementos constitutivos.

La definición de criminología propuesta y
la consiguiente subordinación de diversas perspectivas de
análisis a un único objeto común (acciones
delictivas y reacción social) no es arbitraria ni
artificiosa. Todas las ciencias
tienen un objeto de estudio genuino y limitado. El de la
criminología es, según lo sugerido, la confluencia
de acciones delictivas y reacciones sociales. El de la sociología son los hechos sociales. El de
la psicología
es el comportamiento
humano. El del derecho penal son
los delitos y las penas (Beccaria, 1991). En cada uno de estos
objetos de estudio generales existen microniveles de conocimiento
y perspectivas diversas que examinan aspectos parciales del
objeto general. Por ejemplo, los análisis de la percepción, del pensamiento,
de la
motivación y del aprendizaje
constituyen diversas perspectivas del estudio psicológico
del comportamiento humano. Sin embargo, esta riqueza
analítica no conlleva definir la psicología como
una ciencia con
objetos múltiples.

Tras los razonamientos que se han efectuado sobre el
objeto de estudio de la criminología, resulta asimismo
evidente que el concepto
criminológico de comportamiento delictivo es diferente del
concepto jurídico de delito, del que se ocupa el derecho
penal (Del Río, 2008). El derecho penal presta
atención exclusivamente a aquellos comportamientos
concretos tipificados como delitos. Su perspectiva es por
definición estática:
analiza acciones específicas realizadas en un momento
dado. Tales acciones son confrontadas a un tipo delictivo,
legalmente previsto, con el propósito de comprobar si
conducta y norma penal encajan, si un comportamiento dado puede
ser considerado o no delito. Por el contrario, la
criminología no se halla tan estrechamente vinculada a
concretas acciones delictivas ni a la ley penal
presente.

Contempla y estudia el comportamiento humano desde una
perspectiva más amplia. Su punto de partida es que un
hecho delictivo aislado sólo puede ser adecuadamente
comprendido si lo relacionamos con otros comportamientos previos
del mismo individuo, que
no necesariamente tienen que ser delictivos (Carrasco,
2002).

Un concepto criminológico importante para
comprender esta diferenciación entre derecho penal y
criminología es el de carrera delictiva (Colanzi,
1985)
. La carrera delictiva comporta una visión
dinámica y longitudinal del comportamiento humano, una
concatenación de comportamientos. Refleja la idea de que
muchos delincuentes han experimentado un proceso de inicio y
ascenso en sus actividades delictivas a lo largo de los
años. En raras ocasiones la conducta delictiva, como
cualquier otra categoría de comportamiento humano, aparece
de modo aislado, una única vez en la vida de alguien, pese
a que en una sola ocasión haya sido detectada por la
justicia.

Un análisis más profundo nos muestra que
con frecuencia los comportamientos mencionados fueron repetidos
muchas veces con anterioridad a su detección legal e
incluso constituyeron sólidos hábitos previos de
conducta durante años. Todos estos comportamientos y
hábitos son también objeto de estudio de la
criminología, como elementos necesarios para comprender,
explicar y predecir la delincuencia.

1.1 Entidad
científica de la Criminología

Calificar la criminología como ciencia
interdisciplinaria es en la actualidad innecesaria. Si ello
pretende significar que comparte ciertos conocimientos e
instrumentos con otras disciplinas sociales colaterales, como la
sociología o la psicología, el calificativo de
interdisciplinariedad es una obviedad que no
requiere mención (Molina, 2002). Todas las ciencias
modernas participan en mayor o menor grado de
terminologías, conceptos y técnicas
de otras ciencias afines. Entre otras, la sociología, la
psicología, la pedagogía, la medicina, la
biología,
e incluso la física (tal vez la
ciencia natural más desarrollada), se sirven de
conocimientos obtenidos en disciplinas distintas aunque
vinculadas a ellas. Por ejemplo, los conceptos aprendizaje,
motivación, personalidad,
psicopatía, frustración, actitud,
cognición, socialización y desviación, entre
otros muchos, son compartidos por la criminología, la
sociología, la psicología, la pedagogía,
etc. Lo que sucede es que las diversas disciplinas sociales se
interesan por tales conceptos compartidos en la medida en que se
relacionan con sus respectivos objetos de estudio. A pesar de
esta cooperación entre disciplinas, ninguna de las
ciencias mencionadas necesita ser calificada como ciencia
interdisciplinaria, aunque todas ellas en cierta medida lo sean.
Compartir ciertos conceptos o instrumentos (como cuestionarios,
entrevistas,
análisis estadísticos, etc.) con otras ciencias
afines no menoscaba la entidad científica de la
criminología, antes bien la corrobora, ya que el método
científico es esencialmente único. Su
fundamento reside en el sometimiento a la realidad, a los hechos
analizados, que son descritos mediante la observación y la experimentación. La
criminología intenta responder, a través de la
investigación empírica, a preguntas acerca de
qué factores sociales o individuales influyen sobre el
comportamiento delictivo, qué personas se hallan en mayor
riesgo de delinquir, cómo evolucionan las carreras
delictivas juveniles, qué papel juegan los medios de
comunicación social en la
amplificación artificial del fenómeno delictivo,
cómo influyen los sistemas de
control en la perpetuación de la conducta delictiva,
cómo puede prevenirse más eficazmente la
delincuencia, etc. (Viera, 1997)

Siguiendo el método científico, la
criminología, como cualquier otra ciencia social, aspira
al logro de cuatro niveles de conocimiento de ambición
creciente. El primer nivel es descriptivo: pretende en
primera instancia detallar las condiciones en que se producen los
comportamientos delictivos y las reacciones sociales frente a
ellos (Molina, 2002). El segundo propósito es
explicativo, para cuyo logro ordena lógicamente los
hallazgos que describen la aparición de los
fenómenos delincuencia y reacción social y arbitra
explicaciones o teorías
que vinculan entre sí los conocimientos obtenidos. La
tercera aspiración es predictiva, con la finalidad
de pormenorizar bajo qué circunstancias se
favorecerá o se dificultará el comportamiento
delictivo. Por último, la criminología tiene
también una vertiente aplicada, cuyo propósito es
intervenir sobre los factores relacionados con la
delincuencia con la pretensión de reducir los
comportamientos delictivos en la sociedad. (Pérez,
1986)

La concepción presentada en estas páginas
ofrece un objeto de estudio sustantivo y propio de la
criminología que es diferente de los objetos de otras
ciencias
sociales y jurídicas, ya sea por la amplitud de sus
análisis, ya sea por sus pretensiones, ya sea por su
método. El área de conocimiento
científico delimitada por las magnitudes
comportamiento delictivo y reacción social constituye el
objeto distintivo del análisis criminológico
(Taylor, 1985).
Ninguna otra ciencia social o jurídica tiene en su punto
de mira científico la intersección entre conductas
delictivas y valoraciones y reacciones sociales frente a tales
conductas. De esta manera, la criminología claramente
posee una sólida entidad científica, ni menor ni
mayor que otras ciencias sociales, y un objeto de estudio
sustantivo y genuino (Posner, 1998).

La conducta del hombre como
todos sabemos, desde tiempos remotos siempre ha preocupado a los
estudiosos y siempre ha sido de estudio y criticas. De ahí
es que intervienen las Escuelas Jurídico Penales,
según Taylor. Los términos de causal –
explicativos, normativos y aplicativos provienen del estudio de
la naturaleza de la conducta
humana.

El desenvolvimiento humano y el origen del hecho humano
son objeto de estudio de la ciencia causal – explicativa y su
única limitación radica en su propio radio de
estudio.

Los comportamientos que están basados o regulados
en las normas legales,
son los que estudia la ciencia normativa; y su campo de estudio
es menos amplio que el de la ciencia causal-explicativa porque no
pasan del marco normativo.

Por ultimo tenemos las ciencias aplicativas que son un
conjunto de técnicas, que utilizan el material
científico de que las otras ciencias aportan, para ayudar
al desenvolvimiento de las interrogantes que en ellas se
podrían plantear.

Tenemos que la criminología nos ayuda ha estudiar
el delito, sin que esto signifique que este sea de objeto
exclusivo de estudio de la criminología. La ciencia causal
– explicativa trataría de explicar al delito en sus
orígenes y desarrollo dentro de la sociedad que lo
produce; la ciencia normativa estudiaría los modelos de
comportamiento humano que la ley describe como delito y todas las
sanciones que se podrían aplicar para cada comportamiento
establecido y la ciencia aplicativa se ocuparía en indagar
las circunstancias temporales-espaciales, instrumentales y
personales en que se realizo el hecho punible.

Así tenemos que la criminología es una
ciencia causal – explicativa, el derecho penal es una ciencia
normativa y la criminalística es una ciencia
aplicativa.

1.2.
Autonomía y evolución de la
criminología

La lucha del delito y la preocupación
científica de este fueron objetivos que las ciencias
normativas trataron alcanzar y se dio durante la antigüedad
y la edad media.
Tal fue la importancia que se dio a esos problemas que
ilustres filósofos de la época dieron su
opinión al respecto del problema de los delincuentes y el
castigo que a estos se le debieran de aplicar, para mencionar
algunos de los filósofos tenemos por ejemplo a
Hesíodo, Pitágoras, Heráclico,
Protágoras, Sócrates,
Platón
Y Aristóteles.

Lo que sí falto en esta época fue el
sentido científico realista que es un presupuesto para
la investigación criminología, por falta de este
sentido científico realista no se pudo coleccionar
sistemáticamente las experiencias. (Viera,
1997)

Tenemos que las bases de la filosofía del derecho penal dadas por
Tomás de Aquino en la escolástica le paso lo mismo
que a la anterior, solo que esta se dio en la época
medieval. Damos comienzo en la edad moderna,
estimuladas por la
ilustración, pero con una verdadera intensidad solo en
el siglo XIX, es aquí que los fenómenos reales
entran en investigación, estos fenómenos abarcaban
tanto el plano físico y psíquico que están
en conexión con el delito.

En estas ilustraciones tuvo su mejor influencia la obra
del jurista milanes Cesare Beccarea, Trattato dei delitti e delle
pene, 1764; En alemán: Uber Verbrechen und strafen, 1870;
[En español
hay varias traducciones: la primera de 1774; otras en1820, 1821,
1822, 1851, 1879 (por Pascual Vicent, siguiendo la versión
de 1862, de César Cantu: De los delitos y de las penas),
1945 (Buenos Aires)].La
criminología, como podemos observar no se exterioriza de
una manera independiente, sistemáticamente cultivada. Sino
que se deriva de diversas ramas de la investigación
humana, hasta que al final se llega a reunir todas estas piezas
dispersas y con ello se desarrolla una disciplina propia, llamada
criminología.

Ahora como ramas más importante de la
criminología podemos mencionar: Las investigaciones
medicas, con importancia en la Medicina
Legal; La Antropología, Psiquiatría,
Biología hereditaria, de las llamadas Psicología
médica y de la caracterología.

Ya en la antigüedad se ocuparon los médicos
de cuestiones medicolegales aisladas y fueron llamados en algunos
casos como expertos. En 1249 se tomo juramento s H. v. Lucca en
Bolonia para la redacción de dictámenes
medicolegales y B. de Varignana (muerto en 1318) practico la
primera autopsia para
la comprobación de un envenenamiento.

En su mayoría tenemos que Lombroso es siempre o
en la mayoría de los casos nombrado como fundador de la
criminología científica. Claro esta que al hacerlo
no es justo dejar en lo oculto el que antes de el ya
habían sido elaborada la materia en los decenios
anteriores a el por mucho investigadores de numerosas
ramas.

Tenemos por ejemplo a Morel, que con investigaciones
propias, hizo reflexiones como las de Lombroso pero con la
diferencia que se permaneció en la oscuridad.
También, llevado por la fuerte intensión
político – criminal, Jeremías Benthan, propuso
reformas al sistema legal y penal ingles, mientras su
compañero de ciencia, Howar con su obra States of Prisons
in England and Wales de 1777, impulso a los movimientos de
reformas. (El Estado de
las prisiones en Inglaterra y
Gales).

Los intentos de implicar al hombre en la
criminología científica era la primordial
importancia de esta. Como ejemplo de estos intentos tenemos a
Lavater, con sus primeras publicaciones el 1775 de
Fisonomía y los trabajos de Gall cuya obra principal
apareció en 1882, llamada Les fonctions du cerveau (Las
funciones del
cerebro). Gall es
señalado como el verdadero fundador de la
antropología criminal, el cual anteriormente se ocupo de
la Frenología, a la cual se le aplico el medio de
prisiones Lauvergne en 1841. (Viera, 1997)

El crimen era una determinada forma de
degeneración hereditaria en el individuo o incluso en su
familia, esta
teoría
esta apoyada por Morel.

Los cráneos de los criminales tenían
particularidades, y estas fueron halladas por el neurólogo
y patólogo Broca. En 1869 se hizo investigaciones sobre
464 cráneos de criminales las cuales las hizo Wilson, y el
medico de prisión escocés Thomson en 1870 publico
en el Journal of Mental Science el resultado de sus observaciones
sobre mas de 5,000 presos.

La tesis de la
locura moral
(Schwachsinn), fue publicada por Richard en 1835. Nicolson entre
1873 y 1875 publico sus trabajos sobre la vida psíquica
del criminal y su tendencia a la locura, imbecilidad y ausencia
de sensibilidad. Otros que proporcionaron fundamento para la
doctrina de LOMBROSO fueron obras como las de P. J.
Cabanis,
Ph. Pinel, Esquirol, Griesinger, J. J.
Moreau de Tour y sobre todo, Morel, quienes entre otros se
ocuparon de los problemas de la psiquiatría
forense.

"Guerra", para
el estudio de la criminalista partió de unos principios
completamente distintos a los conocidos. Fue en 1833 en su obra
"Essai sur la statistique morale de la france" y en la principal
de "Quetelet, sur l'homme et le de Veloppement de la facultes ou
essai de Phaysique sociale", 1836. Por parte, de Alemania Von
Mayr, fue conocido particularmente con su obra Estadística de la Policía Judicial
en el Reino de Baviera, dada esta obra en el ano de 1867, y su
posterior obra llamada la regularidad en la vida social, en
1877.

Tenemos que las ciencias del espíritu eran las
que dominaban las tomas de posición ante hechos
criminológicos, aunque también se dio el caso que
en los cien años anteriores a Lombroso también se
daba una importancia, aunque de una manera menos expresiva de la
toma de posición de los hechos criminológicos, pero
con aspiraciones por un camino Empírico. Gracias a los
investigadores de Antropología Medica, Psiquiatría,
como Psicología Temprana y Sociología, se ocuparon
de los planteamientos criminológicos.

En la sociedad siempre se busca el estudio del crimen y
los criminales y esto le concierne a la criminología,
buscando la delincuencia
juvenil y las causas del delito. Hasta llegar a la
teoría de que la interrelaciones de las personas, grupos y la
sociedad en la cual viven y funcionan son las principales causas
de que se cometa un delito.

Desde los primeros días del triunfo de la
revolución
cubana, el Estado y el Gobierno dictaron
las primeras medidas encaminadas a proporcionar la base legal y
jurídica de acuerdo con las transformaciones
económicas y sociales del país (Escalona, 1988). El
desarrollo del sistema socialista en Cuba establece
las premisas para liquidar las raíces del delito, pues
reduce las posibilidades para la comisión de delitos y
actividades antisociales. El establecimiento de la propiedad
socialista sobre los medios de producción valida el aumento de los
bienes
materiales y su utilización por las grandes masas del
pueblo. La elevación de la conciencia
jurídica de los trabajadores, la cultura y
la
educación se presentan como formas nuevas que se
relacionan con el aumento de la criminalidad. (Viera,
1997)

En nuestra sociedad cubana se parte del criterio de que
la criminalidad es evitable, no condicionamos su existencia a
fenómenos inherentes a la propia naturaleza
humana. El fenómeno delictivo dentro del socialismo
están bajo una red de indicadores
sociales, educacionales, culturales y jurídicos que
coadyuven a la supresión del delito y de las conductas
antisociales.

CARACTERIZACIÓN CRIMINOLÓGICA DE LOS
COMISORES DEL DELITO DE ABUSOS LASCIVOS

Para lograr un análisis efectivo de las
características criminológicos del delincuente
concreto,
específicamente en el caso de los comisores del delito de
abusos lascivos, se debe en primer lugar analizar al hombre
concreto durante la extinción de la sanción (Viera
1999,) para incorporarlo poco a poco a la valoración
social del trabajo y al
honor que se deriva de las tareas  socialmente
útiles.

La delincuencia precisa ser medida con instrumentos
tomados de propio estilo, lenguaje,
formas de actuar  pensar, por lo que es necesario reconocer
la experiencia de quienes a diario realizan actividades tendentes
a neutralizar el delito. Se hace necesario además de
centrar el análisis de cuáles y cuántos
indicadores deben ser los seleccionados para la investigar la
delincuencia como fenómeno y asociación de probabilidad
de estos indicadores con la sociedad y los determinantes
criminógenos que subsisten.

Además estos indicadores expresan en que
medida, grado y profundidad sirven para mejorar el trabajo de
reeducación social de los delincuentes (Viera 1999). Debe
destacarse que estos indicadores constituyen factores para
valorar la delincuencia, entre los que podemos citar:

1. Índices sociales demográficos: sexo,
edad.

2. En relación con la familia: integración
revolucionaria de la familia.

3. Género de
vida: condiciones económicas, relaciones
sociales.

4. Esfera psicosocial.

5. Su rol social: estudiante, trabajador, desvinculado
laboralmente.

6. Características jurídicas: vinculados
con hechos delictivos, grado de participación.

Estos indicadores hay que interrelacionarlos pues en
conjunto van a dar una fuente informativa para el análisis
del delincuente.

2.2 La Metodología General de la
Investigación de los delitos.

Resulta imposible estudiar la metodología de la
investigación de los delitos sin antes establecer
claramente qué es la metodología y qué
problemas deben aclararse en su estudio, por esta razón es
preciso explicar en primer término el contenido
científico del concepto de metodología.

Debemos entender por metodología el conjunto de
métodos o
conjunto de procedimientos y
métodos de una investigación en cualquier ciencia,
es decir que desde el punto de vista de la Criminalística
la Metodología de Investigación de los distintos
tipos de delitos contiene las disposiciones a cumplir desde el
punto de vista científico para la planificación, organización, ejecución y
prevención de distintos tipos de delitos (Grillo,
2000).

Cada delito es individual e irrepetible es decir que
difiere en cuanto a su forma de comisión aunque sea un
mismo tipo de delito, pero cada delito contiene además de
sus síntomas individuales, algunos rasgos generales,
repetibles en otros, de ahí que la Criminalística
halla elaborado una metodología general para la
investigación de cualquier delito y metodologías
particulares para cada tipo de delito en específico,
sólo nos referiremos a la primera, es decir a partir de
los delitos en que se realiza la inspección del lugar del
suceso, constando la metodología de las siguientes
etapas:

1. Etapa Previa: En esta se realizan las
diligencias urgentes y acciones de instrucción previas,
tales como la inspección del lugar del suceso, el
interrogatorio de testigos, víctimas, acusados y
sospechosos, así como la realización de peritajes
urgentes.

2. Etapa Posterior: Es aquella en que el
investigador procede a la elaboración de las versiones del
hecho y, es decir a la comprobación de las suposiciones
lógicas relacionadas con las circunstancias del hecho
investigado y seguidamente realiza la planificación de la
investigación que debe contener un cronograma con la
ejecución inmediata de las acciones de instrucción,
solicitud de peritajes y medidas a resolver durante la
investigación.

3. Etapa Conclusiva: Aquí se lleva a cabo
el análisis de los resultados de las etapas anteriores y
se procede a la confección del informe
conclusivo. En esta etapa pueden obtenerse los siguientes
resultados:

  • Que el hecho quede sin esclarecer pero puede contar
    con nuevos elementos (nuevas versiones).
  • Que el hecho se esclarezca y se capturen a los
    autores siendo necesario entonces realizar acciones para
    documentar, fijar y reconstruir el hecho, elaborándose
    el informe conclusivo.
  • Que el hecho esté esclarecido pero los autores
    no son habidos (en este caso se confecciona el informe
    conclusivo y se solicitará sobreseer provisionalmente el
    expediente.
  • Que no exista delito (se debe proceder al informe de
    las acciones practicadas dándosele el curso
    correspondiente).

Como se ha podido apreciar, la Metodología
General de Investigación de los delitos no es una
fórmula, pero sí el cumplimiento de ésta,
nos obliga a un orden consecutivo en beneficio de la
investigación, ya que se ha demostrado que la
violación de este orden, la falta de conocimientos o el
aceleramiento indebido de sus etapas ha producido
repetición de acciones, el no uso adecuado de los recursos
científico técnicos con la correspondiente
pérdida de tiempo tan preciado para el rápido
esclarecimiento del hecho y la pronta captura de los
autores.

Dirigida a determinar las Características de la
fase, acciones de instrucciones ejecutadas, peritajes
solicitados, medida cautelar,)

2.3 Enfoque psicológico (personológico)
para una caracterización criminológica. La
categoría personalidad, su génesis histórico
– social.

Mediante la
comunicación con el mundo externo el hombre
asimila formas de conducta, modos de actuar y se nutre de
elementos objetivos de la esencia social que paulatinamente se
transforman en características psicosociales que van
conformando su esfera personal (Engels,
2002).

La personalidad contiene la naturaleza social del hombre
en general y es fruto sui géneris y único del
contenido de este medio. Por lo que cada hombre posee una
personalidad única y los valores
asimilados por él se correlacionan con un complejo sistema
de necesidades, interés, ideales y convicciones morales
que reflejan lo común con otras personas y su
distinción como algo autónomo y singular
(Rubinstein, 1977).

La personalidad constituye en concreto socio –
histórico individual, y está sujeto a la
dimensión social, que la engendra y desarrolla y en lo
particular a la forma de existencia de cada cual (Rubinstein,
1977).

Concepción marxista de la
personalidad: Marx "la esencia
de la personalidad humana la forma no su sangre, no su
naturaleza física abstracta, sino su calidad
social.

La sociedad constituye el factor principal bajo cuya
influencia se desarrollo y forma la personalidad. (Petrovsky,
1985). El micromedio social nocivo influye en el delincuente,
conformando paulatinamente un sistema de motivos antisociales,
que una vez formados, aparecen como rasgos propios e
individuales, por medio de los cuales se expresa su
posición ante la vida. Esta clara que el grado de
deformación no puede ser homogéneo.

 En el estudio criminológico sobre la
personalidad toma gran interés el estudio del micromedio
que influyó en la formación desfavorable del
delincuente (Molina, 2000).

Esto no significa que existe una personalidad delictiva
y que el derecho de desarrollarse un hombre en un ambiente
social nocivo propio para la desviación moral y social,
tenga necesariamente que delinquir a desviarse moralmente, pues
aquí es donde la personalidad desempeña en papel
activo, proyectándose hacía su medio con relativa
independencia, expresando su esencia social de acuerdo con sus
fines y objetivos.

 El valor social
del hombre está determinado por la trascendencia de las
fuerzas histórico – sociales de su época y por la
consecuencia de sus acciones con sus puntos de vistas hacia la
sociedad, hacia los demás y hacia si mismo (Engels, 2000).
El examen del hombre como ser social tiene por finalidad analizar
sus expectativas, aspiraciones y su posición ante la
sociedad.

El criminólogo socialista se ocupa de
proporcionar y garantizar, aún después del egreso
del sancionado, de los elementos derechos del hombre. Se
estudia su estilo de vida
para conocer sus conflictos e
intereses personales, para resolver los puntos de vistas que le
proporcionen desagrado social y personal. Se trata de la
incorporación social, de la búsqueda de vías
efectivas para mejor situación personal, por medio de un
mayor conocimiento del hombre como tal.

 Los valores
sociales quebrados, las deficiencias del entorno social, que no
han sido superados y su personal elección teñida de
reflexión moral, es lo que interesa a la
criminología socialista. No hay búsqueda de
personalidad criminal, ni aceptación de una personalidad
predelictiva. (Viera, 1997)

El término "personalidad" hace referencia a un
área de la psicología que produce una gran
perplejidad al psicólogo. El especialista que pretende
abordarlo con métodos científicos, se
encontrará entre una difícil tarea. Expresiones
como "tiene una fuerte personalidad" "carece de personalidad"
tiene un valor coloquial evidente, pero carecen de todo vigor
científico. (Molina, 2000)

Sin embargo, en principio, hay que admitir la
personalidad puede ser estudiada, medida y descubrir las leyes
que no permitan predecir el comportamiento de un individuo. La
esposa que pronostica con suficiente precisión la conducta
de su marido ante determinadas situaciones, está en
condiciones de predecir y controlar el comportamiento de su
marido en tales situaciones.

En psicología como en Física, los
científicos siguen operando y dando por supuesto, que el
orden de causa y efecto se cumplen en el campo físico y en
el psíquico.

La diversidad de intentos de definición de lo que
los psicólogos entienden "Por personalidad" es tan
abrumadora que sólo un formidable esfuerzo de síntesis
permite extraer lo común o general de tales intentos de
demarcación, sencillamente, porque el termino
"personalidad" posee, con frecuencia, una significación
peculiar para cada psicólogo que aborda el
tema.

La psicología de la personalidad se ocupa del
individuo en cuanto totalidad y de sus diferencias con otros
individuos. Aunque todos los sujetos son semejantes en una serie
de aspectos, sin embargo, existen diferencias importantes en el
modo de o percibir, calidad diferente de inteligencia,
intereses y vulnerabilidad a la enfermedad
psíquica.

2.4 Diagnóstico sobre los caracteres
criminológicos comunes relacionados con la comisión
del delito de abusos lascivos en la Isla de la
Juventud.

2.4.1 Diagnóstico inicial dirigido a
profesionales del Derecho en relación con la
comisión del delito de Abusos Lascivos.

Con el tema caracterización criminológica
de los comisores del delito de abusos lascivos en el Municipio de
la Isla de la Juventud, se desarrolló una
investigación con la finalidad de diagnosticar de forma
preliminar un conjunto de caracteres criminológicos
comunes en la población penal de la Isla de la Juventud,
sancionada por el delito de abusos lascivos.

La situación problemática a enfrentar
condujo a la elaboración de una encuesta
(Anexo1) dirigida a monitorear el criterio de los sujetos
vinculados directa y especialmente al enfrentamiento,
prevención, investigación y administración de justicia en
relación al delito de abusos lascivos en el Municipio Isla
de la Juventud.

La aplicación de una encuesta a los Instructores
Penales e investigadores criminalísticos que enfrentan
esta tipicidad delictiva, así como a profesionales del
derecho como parte del diagnóstico inicial,
permitió determinar según el criterio de los
actuantes en la investigación policíaca que estos
poseen un rango de edad común de 40 años en
adelante para un 85.71 % de los entrevistados, el 85.71 % de los
encuestados expuso que los comisores de esta tipicidad delictiva
sostenía una relación de cercanía,
proximidad, o afectividad con la victima, de estos el 42, 85 %
consideró que utilizaban su domicilio para la
comisión del delito, y que el 28, 75 % ofrecían
regalos como medios para lograr su objetivo.

Coincidiendo en esta misma cifra con relación a
la circunstancia de que aprovecharan la ausencia de padres o
familiares para ejecutar el acto ilícito. Los encuestados
expresaron en un 42, 85 % que los comisores de este delito
residían solos, y que el 28, 57 % estaba desvinculado
laboralmente en el momento de cometer el delito. La
aplicación del diagnóstico permitió
establecer que el 97,35 % de los encuestados consideraron que los
hombres potencialmente cometían este delito en el
municipio, de ellos, 89,35 % solteros.

En relación a las características comunes
de las víctimas de los delitos de abusos lascivos en el
municipio, se determinó que la edad promedio de las
victimas oscila entre 5 y 14 años a partir del criterio de
los Instructores penales para un 85.71 % de la muestra
encuestada. El 42.85 % de la muestra encuestada expuso que las
victimas proceden de familia de bajo nivel cultural, el 57. 14 %
que estas son carentes de afecto y atención familiar. El
89, 76 % de los encuestados expusieron que se determinó
entre las víctimas una relación de confianza
excesiva con el comisor. Y que el 57, 14 % consideró que
las hembras potencialmente constituyen victimas de estos
delitos.

El 28, 57% expuso que las victimas poseían rasgos
personólogicos de sociabilidad, comunicativas y afectivas,
y un 47, 3 % expuso que las víctimas poseían una
inestabilidad escolar, y el 45.56 % expuso que existía un
clima de
violencia en sus hogares, y el 54, 15 % de los encuestados expuso
que se trataban de víctimas hijas de padres divorciados, y
el 47, 44 % expuso que los padres de las víctimas
sostenía un comportamiento alcohólico

Con relación a la importancia del conocimiento de
las características criminológicas el 89, 75 % de
la muestra encuestada entre Investigadores
Criminalísticos, Instructores penales, Abogados, Jueces y
Fiscales coincidió en exponer que este conocimiento
permitía:

  • Determinar causas y condiciones que dan origen al
    delito.
  • Determinar Modus Operandi de los
    acusados.
  • Establecer las posibles afectaciones
    psicológicas comunes, secuelas, enfermedades mentales
    causadas a las victimas.
  • Aplicar la sanción adecuada al
    comisor.
  • Realizar trabajo preventivo y educativo con los
    procesados.
  • Conocer la veracidad de los hechos.
  • Posibilitar el uso de las técnicas a emplear y
    del método de enfrentamiento más efectivo para no
    dañar psicológicamente a la familia y a la
    víctima.

El diagnóstico inicial aplicado permitió
constatar la situación problemática identificada en
cuanto al objeto de la investigación propuesta. Para
delimitar la situación sobre la que incidiríamos,
realizamos una valoración de los resultados obtenidos,
arribando a las siguientes consideraciones;

  1. Que el delito de Abusos lascivos en la Isla de la
    Juventud en le período comprendido entre el año
    2004 al 2007 sostenía como tendencia fundamental el
    incremento en cuanto a su frecuencia en la comisión
    atendiendo a la tasa población.
  2. Los rasgos criminológicos esenciales de esta
    tipicidad delictiva en la isla de la Juventud, están
    orientados en función
    de la relación víctima victimario, la confianza
    excesiva y despreocupación familiar.
  3. La probable existencia de un conjunto de caracteres
    socio-demográficos comunes en relación a los
    comisores de la tipicidad delictiva objeto de la
    investigación, como son la edad, la integración
    revolucionaria, la proyección social y moral, la
    relación de proximidad con la víctima. (Ver Anexo
    2)

2.4 .2 Observación de Documentos
Expedientes de Fase Preparatoria.

La Técnica de Observación de Documentos
fue aplicada a 20 expedientes de Fase Preparatoria de la
Sección de Instrucción Penal de la Isla de la
Juventud y 20 Expedientes de Radicación de Causas Penales.
Para la ejecución del procedimiento de
observación, se determinaron a partir de la
operacionalización de los conceptos un grupo de
indicadores (Anexo3) a controlar para determinar los caracteres
comunes del sujeto en condición de procesado.

La concepción metodológica de la
observación partió de la lectura de
los Expedientes de Fase y Radicación y la
clasificación de sus folios por Providencias, Autos,
Informes,
Declaraciones y Actas sobre la ejecución de acciones
procesales y diligencias de investigación en
relación al delito de abusos lascivos. La autora
señala que esta técnica enfrentó en su
aplicación un conjunto de barreras relacionadas con la
compartimentación de la información que como parte
de la política penal es sostenida por el
máximo órgano de la judicatura penal en Cuba
Tribunal Supremo Popular.

El Indicador No 1 Lugar de los hechos determinado
a partir de la Observación de documentos condujo a
determinar el Consejo Popular de Santa Fé en el
período analizado reportó la mayor incidencia de la
tipicidad delictiva observada con un 40 % de incidencia, seguido
de Gerona con una distribución no uniforme en sus consejos
populares lo que permite desecharlo como zona potencial para la
manifestación del acto punible de abusos
lascivos.

Los delitos cometidos en el Consejo Popular de Siguanea
en el periodo del 2004 al 2007 constituyeron el 15 % de la
muestra determinada en la observación,
representación numérica que al ser valorada
atendiendo al criterio criminológico de relación
entre densidad
poblacional y cantidad de delitos cometidos, demuestra la elevada
incidencia de este delito en esta zona. Debe considerarse como un
dato relevante, partiendo de que constituye la
manifestación de mayor incidencia si se tiene en
comparación con otros Consejos Populares como La Victoria
y el Camino 29 que constituyeron respectivamente el 5 % de
incidencia en cuanto a lugar de los hechos por consejos
populares.

Un enfoque de este indicador asumido por la autora para
la valoración fue el sostenido a partir de la
relación del lugar de los hechos con los domicilios de la
víctima y el victimario. Estableciéndose
según se informa en la Tabla No 1 que en el período
analizado los delitos de Abusos Lascivos demuestran como
característica criminológica común el ser
cometidos en el propio domicilio de la víctima,
valoración que parte de que estos representaron el 35 % de
la muestra objeto de la población en el periodo general
observado y una incidencia casi superior al 45 % por cada
año en relación al delito cometido.

Tabla No. 1 Lugar de los
hechos

Lugar

Año 2004

Año 2005

Año 2006

Año 2007

%

Domicilio de la Víctima

3

1

3

35

Domicilio del Acusado

1

1

2

20

Coinciden D de la Vict. Y Acusado

1

1

3

25

Lugar Público

1

3

20

Total por años

4

4

9

3

20

El Indicador No. 2 determinado a partir del
Diagnóstico al que condujo la observación lo
constituyeron un conjunto de caracteres socio-demográficos
de la víctima (edad, sexo, tez, estado civil, nacional y
ciudadanía, integración revolucionaria, conducta
social, escolaridad, profesión u oficio, lugar de
residencia, relación con el denunciante, relación
el victimario, estatura)

Se determinó que el rango de edad de mayor
incidencia lo constituyen dos grupos fundamentales. De 6 a 10
años de edad y de 11 a 15 años de edad, los cuales
constituyeron de forma respectiva el 40 % de la muestra en el
período general en el que se ejecutó la
observación. El 19 % lo constituyeron las ubicadas en el
rango de edad entre 3 a 5 años y el 1 % restante de 32
años de edad.

La valoración de los resultados de este indicador
permiten concluir que en el período observado las menores
entre los rangos de edad ubicados a partir de 3 años a 15
años constituyeron el 80 % de la muestra general, de
ahí que esta característica pueda ser considerada
como común a la situación operativa expresada en el
periodo del 2004 al año 2007

El sexo de las víctimas determinado a partir de
este indicador fue que el 95, 23 % resultaron mujeres y el 4.77 %
hombres. Comportamiento que demuestra según se informa en
la tabla No 2 que por año las víctimas potenciales
la constituyen las mujeres menores de edad en relación a
la conclusión anterior. Esta es otra característica
que la autora considera como común.

TABLA No. 2 RELACIÓN DE
VÍCTIMAS POR EDAD Y ANOS

2004

2005

2006

2007

1 víctima de 32 años

1 víctima de 15 años

6 víctimas de 3 a 9 años

1 víctima de 13 años

2 víctimas de 10 años

3 víctimas de 5 a 13 años

3 víctimas de 11 a 13
años

2 víctimas de 11 años

1 víctima de 4 años

1 víctima de 15 años

Otra característica determinada como común
en las víctimas es que el 100 % de las observadas su
estado civil fue soltero. Criterio que se justifica en la edad de
las víctimas y la potencialidad que existe determinada a
partir del propio diagnóstico sobre ellas. Lo que permite
validarla con un criterio científico.

La nacionalidad y
ciudadanía de las víctimas resulto cubana en un 100
% de la muestra, otra característica común
justificada en la composición demográfica del
municipio en el que se desarrolla la investigación.
Similar circunstancia se manifestó en relación a la
integración revolucionaria de las
víctimas.

La conducta social de las victimas constituyó
otro dato relevante a informar como característica
común, ya que en un 98 % sostuvieron en el periodo
observado una conducta social positiva.

El nivel de escolaridad determinado en las
víctimas del delito de abusos lascivos fue que el 4.67 %
resultó Técnico Medio, el 71.42 % Primario, de este
por ciento el 20% resultó del nivel preescolar y
el 80 % ubicados entre el 2do y 5to ciclo de la educación primaria. Y
el 4.62% resulto con un nivel de estudios secundarios. En
relación a este indicador se determina como una
característica común que las víctimas
potenciales tienen un nivel de escolaridad primario, ubicadas en
un 80 % del por ciento que representan entre el 2do y 5to ciclo
de la educación primaria. Dato que se relaciona con el
hecho de que el 4.67% sostuviera una ocupación de ama de
casa y el 95.24 % estudiantes.

El lugar de residencia de las víctimas se
estableció a partir de la cantidad de víctimas por
años, determinándose que el comportamiento de este
indicador demuestra que potencialmente las víctimas
residieron en la Fé, lo que permite inferir este dato como
una característica común al igual que el
relacionado al Consejo Popular La Siguanea. Tabla
3

TABLA No. 3 INCIDENCIA (%) DE
VÍCTIMAS POR ZONA DE RESIDENCIA

AÑO 2004

AÑO 2005

AÑO 2006

AÑO 2007

-50 % de las víctimas residieron en el
Consejo Popular Siguanea.

-25 % Gerona.

-25 % Consejo Popular

Santa Fé

-50 % Consejo Popular Mella

-25 % Consejo Popular La Victoria

-25 % Consejo Gerona

-45 % Consejo Popular La Fé

-45 % Consejo Gerona.

-10 % Chacón.

90 % La Fé

10 % Siguanea

 

 

La zona de residencia de mayor incidencia en cuanto a la
cantidad de víctimas en el período general
observado fue el Consejo Popular Santa Fé con el 42. 85 %.
Gerona constituyó la segunda zona de mayor incidencia con
el 28.57 % de las víctimas en general por zona de
residencia, seguidos de la Siguanea con el 14. 28 % y la Victoria
y Camino 29 con el 4. 67 % respectivo.

Este comportamiento conduce a sostener que los poblados
de Santa Fé y Siguanea constituyen las zonas de residencia
comunes de las víctimas del delito de abusos lascivos en
el período del 2004 hasta el año 2007.

Las características psico-sociales fundamentales
de las víctimas obtenidas a partir de la
observación de 18 de los 21 las Validaciones de
Testimonios fueron las siguientes:

  • Menores de conducta social adecuada.
  • Adecuado nivel de razonamiento.
  • Hábitos higiénicos
    saludables.
  • Estilos de vida saludables
  • Lenguaje Fluido.
  • Exposición clara y verídica de los
    argumentos.

La relación victima- denunciante fue otro
indicador determinado como común a partir de la
observación de expedientes de Fase Preparatoria y de
Radicación de Causas Penales.

Se estableció que en el año 2004 el 100 %
de los delitos de abusos lascivos cometidos las relaciones entre
la víctima y el denunciante existían con
anterioridad a la comisión de los hechos delictivos. De
estos el 50 % eran relaciones de vecindad y el restante
familiar.

En el año 2005 del 100 % de los delitos, el 10 %
correspondió a delitos denunciados amistades del
núcleo familiar al que pertenece la víctima y 90 %
por padres

En el año 2006 la situación se mantuvo
igual a la reportada en el año 2004. y el 2007 el 90 %
resultaron padrastros y el 10 % resultaron vecinos.

La relación víctima-victimario
también fue determinada por años según se
informa en la Tabla No. 4 estableciéndose como una
característica criminológica común a partir
del por ciento mayor de incidencia que existe entre los
victimarios sancionados por el delito de abusos lascivos y la
existencia de una relación de vecindad, lo que posibilita
para la ejecución de los actos lascivos un acercamiento a
partir de la desconfianza de los familiares de la
víctima.

Tabla No. 4 Comportamiento de
relación entre
Víctima-Victimario

Tipo de relación

Año 2004

Año 2005

Año 2006

Año 2007

Total y %

Vecindad

3

1

5

 

8 para 40 %

Familiar

1

2

1

3

7 para 35

Amistad

1

   

1 para 5 %

Profesor-Alumno

1

  

1 para %

Ninguna

  

3

 

3 para 3 %

El Indicador No 3 contribuyó a determinar
un conjunto de características criminológicas
comunes en los comisores del delito de Abusos Lascivos
sancionados y recluidos en el Establecimiento Penitenciario "El
Guayabo"

En relación a la edad de los acusados como primer
criterio a valorar se estableció de forma general en el
período observado la existencia de 3 grupos de edades. De
16 a 24 años de edad, de 31 a 47 y 53 a 72 años. El
15 % correspondió al primer grupo, el 41.66 % en el
segundo y el 60 % en el tercer grupo. La edad determinada como
predominante pertenece entonces al rango construido entre 31 a 72
años de edad por constituir el 70 % de la muestra
observada.

El Estado Civil que resultó común
en un los privados de libertad fue soltero para un 80 % de la
muestra, de este por ciento el 45 % resulto sostener una
relación consensual estable y casi singular de mas de 1
año de duración con anterioridad a la pena
impuesta. Esta determinación parte de que el 15 % restante
resultó casado y el 5 % restante viudo.

La Nacionalidad y Ciudadanía determinada
en los comisores de este tipo penal fue cubana para un 100 % de
la muestra general. Indicador común a informar en este
diagnóstico.

La Integración Revolucionaria de los
reclusos observados a través de esta técnica de
investigación, constituyó un indicador a medir con
anterioridad a la imposición de la sanción
privativa de libertad. Se determinó que el 85 % de los
penados antes de ser recluido pertenecían a organizaciones
sociales y de masas, el 15 % no estaba integrado a ninguna
organización, y el 5 % miembro de una organización
política.

El Nivel de Escolaridad de los sujetos observados
en el momento de cometer los hechos e imponérseles la pena
según se informa en la Tabla No. 5

Tabla No. 5 Nivel de Escolaridad de los
sancionados por %

Primario

Secundario

PRE-universitario

Universitario

30 %

55 %

20 %

Se pudo determinar que de forma común la
escolaridad predominante en los sujetos observados
corresponde al nivel secundario, en estrecha relación con
esta se estableció que la profesión u oficio de los
comisores del delito de abusos lascivos fue: el 45 %
resultó ser obrero en el momento de comisión de los
hechos, el 20 % desocupado, el 15 % jubilado, el 10 % profesores.
Lo que permite concluir al respecto que esta también
resultó una característica común de esta
población.

El Lugar de residencia de los comisores del
delito de mayor incidencia resultó el Consejo Popular
Santa Fé con un 40 % de la muestra general, seguido de
Gerona con el 30 %, Siguanea con el 15 % y Reforma con el 10 % de
la muestra general. Los Consejos Populares de Victoria y Sierra
Caballo tuvieron una incidencia en este indicador de un 5 %
respectivamente.

La observación se dirigió además a
determinar como un carácter común de interés la
relación existente entre el acusado y el
denunciante
de los hechos por los cuales este fue
sancionado.

Entre el 50 % de los denunciantes y acusados de la
muestra general existió una relación de vecindad,
el 30 % familiar y un 15% resultó no tener ningún
vínculo alguno en el momento de la comisión de los
hechos. Y un 5 % resultó afectivo.

La tez de los sujetos comisores del delito de
abusos lascivos estudiada en el diagnóstico,
constituyó otra característica criminológica
común a la situación delictiva analizada. El 50 %
de los sancionados son de la tez blanca, el 25 % restante
correspondió a los de la tez negra y el otro 25 % a los
mestizos

La estatura determinada correspondió a un
rango constituido entre los 1.60cms y a los 1.80 cm., sin llegar
a constituir común en los sujetos analizados.

La medida cautelar impuesta por el Departamento
de Instrucción Penal del Ministerio del Interior de la
isla de la Juventud y la Fiscalía Municipal, constituyó otro
de los elementos observados. La finalidad de su inclusión
está en la intención de la autora de determinar a
partir de la valoración de la legislación al
respecto y las condiciones personales de los sujetos asegurados,
cual ha sido la coincidencia al respecto en todos los procesados
y sancionados por el delito de Abusos Lascivos. Según se
informa en la Gráfica No 1

La Medida Cautelar que ha resultado común
a los procesados y sancionados fue la prisión provisional
que constituyó el 55 % de la muestra general, la Fianza en
Efectivo el 35 % y la Fianza Moral el 20 % restante. La
modificación de la medida cautelar fue otro de los
caracteres observados, estableciéndose de las 20 medidas
cautelares con las que fueron asegurados los acusados que
sólo una fue modificada a Obligación
contraída en acta.

Al 95% de los asegurados con una medida cautelar en la
Fase Preparatoria le fue ratificada por el Tribunal Especial
Popular de la Isla de la Juventud al radicar la causa que
conoció sobre el delito imputado, mientras que al 5% le
fue modificada. La valoración de este comportamiento
conduce a determinar que como característica común
en los procesos penales seguidos contra los presuntos comisores
del delito de Abusos Lascivos les fue impuesta la medida cautelar
de Prisión Provisional sin acceder a los beneficios de su
modificación. Circunstancias fundamentadas en la
apreciación y valoración sostenida por el
Ministerio Público de la elevada incidencia y
reprochabilidad de los hechos en el territorio.

La petición fiscal, como expresión
última del ejercicio de la acción penal determinada
según se informa en las conclusiones observadas en los
expedientes de radicación de causas penales, fue en un
100% privación de libertad como sanción principal y
sus respectivas subsidiarias. La valoración de este dato
parte del marco punitivo establecido en la legislación
penal vigente y la autora considera que el mismo no constituye
común. En relación a la petición fiscal se
determinó que la media general de sancionados fue del 99
%, siendo absuelto un solo procesado en el período
analizado.

En relación a las circunstancias personales de
los autores se construyeron a partir de la observación de
documentos cuatro grupos fundamentales de clasificación:
circunstancias agravantes y atenuantes, postura en
relación a la comisión del delito, conducta social
y antecedentes penales.

Se determinó que al 100% de la muestra general no
les fue observada ninguna circunstancia atenuante prevista en el
artículo 52 del Código
Penal vigente y al 80% de la muestra le fueron apreciadas algunas
de las circunstancias agravantes previstas en el artículo
53 del Código Penal Vigente.

El 85 % de los sancionados no reconocieron su
participación en los hechos alegando ser inocentes, desde
la detención hasta la notificación de la
sanción privativa de libertad impuesta. El 15 % restante
de la muestra general reconoció su culpabilidad y
autoría en relación a los hechos imputados en el
período comprendido entre la detención y la
conclusión de la Fase Preparatoria del juicio
oral.

Este dato permite concluir que los comisores del delito
de Abusos Lascivos en la Isla de la Juventud en el período
comprendido desde el año 2004 al 2007 no reconocieron su
participación en los hechos delictivos desde que les
fueron imputados hasta el momento en que fueron
sancionados.

El 60 % de la muestra general observada sostuvo una
conducta social adecuada, y sólo el 20 % sostuvo una
conducta negativa ante la sociedad. Por lo que se infiere que los
comisores de este delito son como una característica
criminológica común de comportamiento social
positivo. Fundamentada esta conclusión a la que la autora
arriba en el hecho de que el 75 % de la muestra general de
sancionados no poseyera antecedentes penales y el 35 % restante
hubiese sido advertido, procesado, detenido, o multado alguna vez
con anterioridad a los hechos por los que fue
sancionado.

Estrechamente conectada a la anterior conclusión
el diagnóstico nos condujo a establecer que el 85 % del
total general de la muestra no les fueron apreciados antecedentes
penales por el Tribunal Especial de la Isla de la
Juventud.

La observación de los 20 dictámenes
periciales psiquiátricos permitió concluir que el
95 % de los procesados por el delito en cuestión, no
manifestaron eximentes de la responsabilidad penal por causas de inimputabilidad por enajenación mental de alguno de los tipos
previstos en los artículos del 20 al 26 del vigente
Código Penal.

El Indicador No 5 relacionados con el proceso
penal sostenido contra los sujetos presuntos comisores del hecho
delictivo permite informar que las diligencias de
Instrucción que se ejecutaron en un 98 % de coincidencia,
por lo que se determinan comunes las siguientes:

  1. Exploración de la menor víctima en el
    período comprendido en las primeras 72 horas de la
    formulación de la denuncia.
  2. Denuncias contra personas conocidas.
  3. Designación de Peritajes
    Criminalísticos y Exámenes Medico
    Legales.
  4. Certificación de la Edad de las
    menores.
  5. Inspección del lugar de los
    hechos.
  6. Peritación psiquiátrica del acusado y
    víctimas
  7. Práctica de declaraciones de
    testigos.
  8. Investigaciones Complementarias de la Conducta
    Social.

El modus operandi genérico determinado, responde
a la formulación del tipo penal de la figura en el
artículo 300 del Código Penal Vigente. Aspecto que
la autora considera oportuno señalar, ya que el 95 % de
los ejecutores de este hecho delictivo ejecutaron tocamientos
impúdicos o masturbaciones, y para lograr la
ejecución de estos actos lograr un acercamiento afectivo a
la víctima mayoritariamente menor de edad, y aprovechando
las condiciones del lugar en que se ejecutaron los hechos, la
escasa vigilancia y la desconfianza de la familia.

Conclusiones del
Diagnóstico

El diagnóstico en los hechos delictivos de Abusos
Lascivos en el período comprendido entre el año
2004 al 2007, permitió establecer un grupo de
características criminológicas fundamentadas a
partir de los resultados estadísticos que la autora obtuvo
de la aplicación de las técnicas de la
investigación.

Partes: 1, 2, 3
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