- La Verdad académica es
una entre Otras - La Historia, con frecuencia,
también aparece como Esperanza - Golpeadas pero no
derrotadas - El Rescate y
los Objetivos políticos de Uribe - Celebremos la
Liberación, no el Régimen - Cuando, para
muchos, "todo" vale - Bibliografía
La Verdad
académica es una entre Otras
Los investigadores académicos, además de
la inducción empírica, también
tenemos otros espacios y caminos de acceso a la verdad
académica que, así de simple, es una y sólo
una de las verdades cuya búsqueda obsesiona a un buen
número de seres humanos. Las razones de la obsesión
quizá radiquen en que siempre aspiramos a acceder a la
dimensión invisible de lo real y en que allí
permanezcamos aunque aquella sólo de vez en cuando se nos
abra y eso de modo parcial y casi siempre alejado.
Por diversos motivos, me obsesiona lo acaecido en
Colombia el 2 de
julio; pero entre ellos sobresale la nota de que sobre ese
fenómeno sólo he podido aprehender sus apariencias.
"Esa historia
quizá nunca se sabrá", dijeron los Generales y
así será mientras las fuentes de
información sean sólo las oficiales, la de los
militares, y mientras no nos atrevamos a lanzar otras miradas de
análisis.
La Historia, con
frecuencia, también aparece como Esperanza
Hipostasiado en Hegel, creo que
fue el siempre lúcido pero olvidado Marx el que
escribió que todos los grandes hechos y personajes de la
historia
universal aparecían dos veces, una como tragedia y
otra como farsa. (1)
El 2 de julio en una acción
de rescate sin sangre ni
negociación en la que una serie de
antivalores (la perversa malicia indígena, el
engaño planeado, el uso abusivo de emblemas y símbolos de la Cruz Roja Internacional, "el
todo vale" en el proceso de
adecuación de los medios a los
fines) (2) hicieron presencia, el gobierno de Uribe
por unas horas racionalmente colocó el corazón
blando sobre la mano dura. Curiosamente, el mayor triunfo
histórico del Estado sobre
la guerrilla fue un acto incruento. Entonces, fuimos muchos los
que hubiéramos deseado eternizar ese momento hasta la
firma real de un acuerdo real de negociación real del
conflicto
armado.
Como resultado de la Operación Jaque el gobierno
les arrebató a las Farc sus
más preciados símbolos (Ingrid, los tres
mercenarios norteamericanos y once militares retenidos),
así como su más importante dispositivo actual de
lucha y de supervivencia política. Por decir
algo gráfico, la dejó "empelotadas", solas con sus
trajinados fusiles y con una organización maltrecha sea el que sea
el estado en
que actualmente se encuentre. En adelante, todo dependerá
del movimiento de
los contendientes. Las guerrillas: O la Apertura hacia la
política por la vía de una paz digna y duradera o
el Endurecimiento militar de las acciones o la
Disgregación centrífuga o una improbable
Recuperación. El Estado: O la Negociación generosa
con un enemigo debilitado y disminuido o la desesperada respuesta
contra el tiempo a una
guerrilla ahora sí terrorista o la larga y costosa marcha
hacia una situación entre el exterminio y la
capitulación. (3) En mi opinión muy personal, a no
ser que bajo el liderazgo de
Cano arriben al mundo de la política, las Farc, por un
tiempo, se moverán entre el terrorismo
clásico y la disgregación centrífuga. Esta
última opción, bastante probable, como lo ha dicho
el comunicador Alvaro Sierra, "puede dejar a Colombia sumida
en un conflicto armado interminable, aún más
degradado y sin solución que el actual que, al menos,
conserva en cierta forma un carácter político, no sólo
delincuencial (4)"; una alternativa así no
sería nada más que una enredada cadena de alianzas
y realianzas entre ex-guerrilleros, narcotraficantes y el nuevo
para-militarismo que ya se está insinuando.
Al citar atrás a Marx, nos estábamos
preguntando, ¿es que, además que como tragedia y
farsa – de la una y la otra ha habido abundante cosecha en
nuestro conflicto armado – la historia en nuestra sociedad no
podrá aparecer también como esperanza, como
esperanza de paz que casi dos generaciones de colombianos no han
conocido?
Golpeadas
pero no derrotadas
Desconocer que, como resultado de la Estrategia de
Seguridad
democrática, así como de sus propias debilidades,
las Farc han sufrido tremendos reveses, significaría
analizar la realidad con los deseos o con la ideología.
En la actualidad, por ejemplo, el Estado les ha tomado
enorme ventaja en materia de
Inteligencia y
de poderío
aéreo. Por otra parte, su débil presencia en las
luchas democráticas institucionales las ha hundido en el
aislante mundo de la
meta-política. Esto no obstante, subsisten
múltiples indicaciones empíricas de que
todavía se encuentran vivas. De que habrá Farc para
varios años más. De que, a no ser que se
descongelen los maximalismos militares, por su cuenta
todavía correrá mucha sangre.
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