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Manual del seminario de ética y valores (página 2)



Partes: 1, 2, 3

Mesopotamia:

– Sabiduría de Hamurabi

– Hay textos escritos que recogen las normas
morales.

2. Grecia:
(VIII-II a.C.)

Características (etapas):

– Arcaica (VIII-VI a.C.)

Homero: escribe la
Ilíada y la odisea en las
que se defiende la ética del
mundo antiguo.

– Héroes mitológicos con unos valores
(fuerza
física,
valentía, belleza, habilidad y linaje.)

– Estos héroes deben ser imitados.

– Clásica (V-IV a.C.)

– Sofistas/presocráticos

– Conjunto de filósofos que ponen en duda los
códigos morales del mundo antiguo.

– Frente a la imposición surge la
convencionalidad/relativismo moral (estar de
acuerdo más o menos la mayoría en unos valores, si
no nos convienen podemos cambiarlos).

– Marco histórico:

– Surgen las polis o ciudad estado que se
gobiernan a sí mismas

– Surge el concepto de
ciudadano.

– La sociedad
está dividida en clases:

– Alta nobleza

– Burguesía, baja nobleza y filósofos

– Agricultores y comerciantes.

– Extranjeros/metecos y esclavos > ciudadanos

– Solo los ciudadanos intervienen en
política,
según sea la moral de
una sociedad variaran las leyes.

Sócrates:

– Marco histórico:

– Surge la ciencia
ética que intenta demostrar la existencia de valores
absolutos (bien y justicia) e
inmutables para establecer una leyes.

– Bien, felicidad y leyes.

– Son valores que el hombre
puede alcanzar mediante el uso de la razón, sin se
alcanzan el hombre es
sabio y virtuoso.

– Intelectualismo moral:

– Identifica saber con virtud y vicio con
ignorancia.

– Para conseguir una sociedad buena, justa y
virtuosa es necesaria la educación.

Platón:
(428-348 a.C.)

– Discípulo de Sócrates.

– Se opone al relativismo moral/sofista >
defiende los valores
absolutos (bien, belleza, verdad…)

– Expuso sus ideas en forma de diálogos
ficticios.

– Obras más importantes: "La
República", "El Banquete" y "Fedón".

– Características:

– El hombre posee un alma
inmortal.

– Defiende el mundo espiritual o mundo de
las lamas, este es el mundo de las almas, al haber cometido
alguna falta el alma está condenada a residir en un cuerpo
hasta purificarse.

– Como conseguir esa purificación
(ética):

– 1º. Esfuerzo físico: gimnasia, anula
las tendencias negativas y controla las pasiones

– 2º. Conocimiento:
inteligencia,
usar nuestra razón para conocer nuestros
deberes.

– 3º. Cultivo de las virtudes morales:

– fortaleza > dominar sentimientos

– templanza > dominar pasiones

– prudencia > la razón

– justicia > equilibrio de
las tres

Aristóteles: (384-322 a.C.)

– Discípulo de Platón
pero más racional y menos abstracto.

– Su ética tiene como finalidad
alcanzar la felicidad, la felicidad se alcanza buscando la
sabiduría, porque es propio del hombre el uso de la
razón.

– En el hombre encontramos:

– Parte apetitiva: la que apetece al cuerpo
(deseos…)

– Parte racional: hay que trabajarla para que
domine la apetitiva.

– Para dominar la parte apetitiva el hombre debe
ejercitar las virtudes.

– La virtud es el término medio, el
extremo supone el vicio, estas se adquieren mediante el
hábito.

– 2 tipos de virtudes:

– intelectuales

– éticas: derivadas de las
intelectuales
(uso de la razón)

– El hombre es un ser social: animal
político (= vivir y organizar una sociedad)

– El campo de la ética debe ser la
política.

– Helenistas: (S. IV-II)

– Marco histórico:

– Desaparición de las polis.

– Surge Macedonia que invade las polis que
estaban enfrentadas entre sí.

– Rey Filipo:

– Alejandro
Magno > forma una gran imperio.

– Se elimian los múltiples gobiernos.

– En Filosofía y ética se abandona la
política y se vuelve al individualismo.

– La ética se vuelve de finalidad, nuscar
la felicidad.

Las escuelas
helenísticas:

Epicureo: (341-270 a.C)

– Epicuro es el fundador (341-270 a. C.)

– Crea una escuela "El
Jardín"

– La finalidad de la vida es el
placer racional; limitando los deseos, superando
el dolor y evitando las preocupaciones, para conseguirlo es
necesario tener una vida sobría sin crearse
necesidades.

– 3 tipos de placeres:

– Naturales y necesarios.

– Naturales y no necesarios > +
refinamiento.

– No naturales y no necesarios >
provienen de la vanidad.

– Ética (la ataraxia)

– Individualismo,

– Alejarse de las preocupaciones, no
comprometiendose, por tanto no participan en
política.

Tetrafármacos:
(eliminar deseos y problemas)

– No hay que tener miedo a la
muerte, meintras estemos vivos la muerte no
nos afecta y cuando estamos muertos tampoco.

– De hay que tener miedo a los
dioses,
poreque ellos no se preocupan por
nosotros.

– El bien es fácil
de alcanzar y el mal fácil de evitar,
solo hay que conformarnos con nuesrta suerte.

Estoicos:

– Formada por Zenón de Citio (S. III a.
C.) en Atenas.

– Influye en los Helenistas y en los romanos
más tarde.

– Defiende "El orden
cósmico"
organizado por unas leyes
inmutables.

– Un hombre virtuoso será aquel que
respete estas leyes y se muestre imperturbable ante los
acontecimientos. A diferencia de los epicúreos se
participan en política pero permanecen indiferentes ante
el éxito o
el fracaso.

Ética

– El hombre debe esforzarse en ser virtuoso.

– La virtud es actuar conforme al orden
cósmico sin temer la muerte.

– Los hombres deben tener una
fría racionalidad capaz de eliminar
emociones y
sentimientos, y aceptar estoicamente lo que les venga
encima.

3. Mundo medieval
(IV-XV d.C.)

Características:

– Influencia del cristianismo,
culmina con la figura de Sto. Tomás de
Aquino
.

Principios
básicos:

– El hombre es criatura (ser creado) por
Dios a imagen y
semejanza y depende de Él.

– La felicidad consiste en la unión con
Dios.

– Existe una vida futura y eterna,
después de la terrenal, con la finalidad de vivir en
amor.

– Ética: practicar las virtudes cristianas
(fe, esperanza y caridad)

– San
Agustín (IV-V d.C.)

– El hombre, como hijo de Dios, es bueno
por naturaleza.
Pero su naturaleza esta dañada por el pecado
original que provoca la tendencia al mal.

– Para superar el pecado
original
necesita de Dios.

– 2 ciudades > terrenal (maldad,
injusticia…)

> de Dios (bondad, justicia…)

– Santo Tomás de
Aquino (1225-1274 d.C.)

– Seguidor de Aristóteles > une
el intelectualismo griego y la doctrina cristiana.

– Principios:

– Todo ser obra por un fin, los seres sin
razón no son libres por lo que tienden a su fin movidos
por su instinto.

– Las personas son seres con corazón y
voluntad libre, por tanto, son dueñas de sus
actos.

– Las personas intentan alcanzar la
felicidad eterna para ello es necesario cumplir nuestros deberes.
Para averiguar cuales son nuestros deberes hay que cumplir la
ley natural
(universal, inmutable y evidente) nos indica lo bueno y lo malo a
todos los hombres. La podemos conocer mediante el uso de la
razón.

– Cumplir las leyes naturales enseña
al hombre su finalidad natural pero no su finalidad suprema (la
unión con Dios)

– La ética adquiere su sentido
último y profundo a través de la religión.

4.
Edad Moderna
(s. XV-XVII)

Descartes:

– Separa la razón y la fe. La
ética deja de estar influida por la
religión.

– S. XVIII: la
ilustración: la razón como única fuente
de conocimiento apoya el individualismo.

Kant (s.
1724-1804)

– Fundamentos:

– El centro de la reflexión es el
sujeto pensante, es decir, el que genera
conocimiento, ejerce la acción
y decide sobre ella.

– El
conocimiento surge del sujeto.

– No es la adecuación de mi
razón a la verdad. Es generar conocimiento de las cosas
(org. Subjetivismo).

– Obras:

Crítica
de la razón pura.

– Crítica de la razón
práctica.

– Crítica del juicio.

– Morales:

Moral heterónoma:
leyes impuestas por una autoridad
ajena al sujeto. Kant las rechaza.

Moral autónoma:
moral que tiene en si misma su propia ley o principio.
Surge de la buena voluntad del sujeto. De esta buena voluntad
surgen los deberes.

– Nada es bueno o malo (las cosas son como
yo digo que son) solo puede haber una buena o mala voluntad: lo
que cuenta es la intención.

– Cumplir nuestros deberes

– Imperativos:

Imperativos
hipotéticos:
suponen una condición,
nos indican lo que debemos hacer.

Imperativos
categóricos:
no dan opción a elegir,
se imponen.

5. S. XIX Mundo
contemporáneo

Liberalismo: libertad
plena y total del hombre (individualismo).

Economía >
capitalismo/liberalismo
económico

– Política > democracia
liberal.

Arte > el
romanticismo.

Utilitaristas:
ética basada en lo útil, es la llamada
"moral de bienestar".

– El bien es lo útil para el individuo y
para el colectivo.

– El bien es buscar el interés
general.

– J. Stuart Nell afirma que hay
tres grandes desgracias con
tres soluciones:

– Ignorancia > la educación

– La enfermedad > el desarrollo de
la ciencia.

La pobreza >
la justicia

Nietzsche
(1844-1900 d. C.)

Cambio radical
de los valores > transmutación.

– Nueva visión del hombre >
superhombre.

Moral de los señores:
ética fundamentada en el superhombre, este decide
que esta bien o mal. Esta lleno de fuerza, vigor, creatividad

– Rechaza todas las éticas
anteriores y especialmente el cristianismo y el judaísmo,
porque cree que defienden una "moral de los esclavos" (humildad,
pobreza,
obediencia…)

La voluntad del hombre
es el máximo valor y niega
otra voluntad superior (Dios).

– Da la vuelta a todo (la ley del más
fuerte)

S. XIX-XX

– Existencialistas: J.R. Sartre
(1905-1980)

– Defiende que el hombre está
condenado a ser libre, conforma va decidiendo
construye su "código
ético" y a si mismo.

– La moral no tiene que ver con Dios.

– El hombre es el que crea valores, el
valor máximo es el de la libertad junto
a la responsabilidad.

– El valor máximo no es mi libertad es la
libertad.

– Mis actos repercuten en mi y en los que me
rodean.

DEFINICIÓN REAL DE LA ÉTICA

Es la ciencia que estudia la bondad o maldad de los
actos humanos y posee dos aspectos, uno de carácter científico y otro de
carácter racional.

ORIGEN GRIEGO DE LA ÉTICA

Los griegos no fueron los primeros en plantearse el tema
del deber, de lo que está bien y lo que está mal.
La razón es sencilla: resulta imposible vivir de forma
humana sin hacerse tales preguntas.

Sin embargo es en Grecia, hacia el siglo V a.c., cuando
se lleva a cabo un planteamiento sistemático de tales
problemas, lo que explica la aparición de un nuevo saber
que desde entonces se ha llamado ética.

ÉTICA COMO CIENCIA

Como una rama de la filosofía, está
considerada como una ciencia normativa, ya que se ocupa de las
normas de la conducta humana,
y para distinguirse de las ciencias
formales, como las matemáticas y la lógica,
y de las ciencias empíricas, como la física y la
química.
Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, incluyendo
la psicología, chocan en algunos aspectos con
los intereses de la ética en que ambas estudian la
conducta
social. Por ejemplo, las ciencias
sociales a menudo procuran determinar la relación en
tre principios éticos particulares y la conducta social, e
investigar las condiciones culturales que contribuyen a la
formación de esos principios.

OBJETO MATERIAL DE LA ÉTICA

El objeto material de la ética son los actos
humanos (desde el punto de vista del bien), libres y deliberados,
debido a que determinan el carácter (modo de ser adquirido
por hábito y por lo tanto determinantes de nuestras
vidas). Por dichos actos me refiero a los actus hominis y
humanis, pero no a los primo primi, ya que al ser provocados por
causas naturales son ajenos a la ética.

Santo Tomás distingue los actos de voluntad
respecto al fin -que tienden al fin en cuanto tal- y los respecto
al medio -aquellos que son por decisión de los medios, o de
consejo o deliberación, complacencia o deleite o por
razón o voluntad. Estos actos, sin embargo serán
válidos cuando la voluntad proceda
reflexivamente.

SUJETO DE LA ÉTICA

AFIRMACIONES QUE DEFINEN AL HOMBRE
INTEGRAL

El Hombre es una Unidad Totalizante, es
decir el sujeto moral es "todo" el hombre (no hay
separación de cuerpo y espíritu sino se refiere a
la integridad): Concurre el hombre integral y se expresa el
hombre total. En efecto, al acto singular debe
atribuírsele mayor o menor valoración ética
cuanto más profunda o superficialmente se exprese la
persona en
él. A mayor o menor profundidad con que intervenga "toda"
la persona en un comportamiento
moral, mayor o menor importancia tendrán sus
actos.

El hombre en cuanto a un todo aparece como una
Inteligencia Sentiente: esto significa que:

El hombre es un ser vivo en cuanto a que tiene actividad
propia e interacción adaptativa con el medio.

Es Original ya que tiene la capacidad de pensar
abstractamente; comunicarse.

Es Inteligente, porque tiene la facultad de inteligir
realidades. Ya que la intelección es una habitud del
hombre, lleva incluido el sentir, es decir la habitud del hombre
es la inteligencia sentiente. Posee una habitud que se manifiesta
como intelectiva y como sensitiva al mismo tiempo. La
sensibilidad está intrínsecamente en la
inteligencia humana.

La comprensión del hombre como inteligencia
sentiente debe ser asumida dentro de la antropología moral. En ella se ve que en
todo comportamiento moral la manifestación unitaria del
hombre es dimensión sensitiva e intelectiva. En todas las
acciones
humanas, actúa siempre esta actividad de la inteligencia
sentiente.

Posee además una Estructura
Personal ya
que el hombre es una realidad personal

Tenemos dos aspectos de la persona:

1. La estructura del ser personal: tiene que
ver con su conformación, su individualidad y su
personeidad.

*Persona significa conformación, es decir, sus
elementos son conectados en estructura y función,
donde cada una de sus partes subsisten desde el todo y el todo
subsiste desde las partes.

*Individuo significa una entidad cuya unidad se aplica
negativamente, en el sentido que alguien es individuo en cuanto
no es otro, es decir está determinado a su ser. Persona,
en cambio, se refiere en cuanto dicha unidad es definida
positivamente ya que es libre y aún consistente en su
tal.

*La personeidad lleva consigo una interioridad de
autoconciencia y autoposeción.

Persona es el ser conformado, interiorizado, espiritual
y creador, siempre que esté en sí mismo y disponga
de sí. Para el hombre entender que "él es él
y yo soy yo" es algo natural, ya que cada persona es un centro
dinámico único de los actos.

2. En cuanto a las Propiedades del ser
personal,
podemos señalar:

El ser personal es único e indefinible debido a
su complejidad. No termina de abarcar ni de acabar, lo que lo
hace inaccesible; es nombrable pero no numerable. El es
él! , sin ser más que otro, haciéndolo
incuantificable. Al revelarse desde su interior y en el interior
del otro, no puede ser indiferente ya que le atañe en lo
más vivo.

La noción de persona juega un papel decisivo en
la moral ya que el sujeto y objeto de la moral es la persona, es
decir se trata de personalismo moral.

La importancia del concepto de persona para la moral se
entendería en todo los niveles, esto es, en el contenido y
en la estructura. El contenido es primero y fundamental, de donde
se derivan todos los demás.

El sujeto del comportamiento moral es la persona, es decir, la
unidad como un todo, con todas las características
mencionadas.

* El hombre es Un ser Para el
Encuentro.
Ya que es en el encuentro consigo mismo; con
lo trascendente; con los demás y con el mundo que la
persona se va descubriendo frente así misma y frente a los
otros.

Aristóteles concibe al hombre como animal
político en cuanto ser social, ya que se realiza dentro de
la polis, en el
Estado-Ciudad, conviviendo con sus conciudadanos y
realizándose en cargos cívicos. En el pensamiento
aristotélico la comunidad
política se identifica con la ciudad "ya que ella es la
causa de todos los bienes del
hombre".

El hombre es un ser indigente porque precisa de los
demás al interactuar en la comunidad, formar familia etc.
Está destinado por naturaleza a vivir
políticamente. La indigencia se fundamenta en el
carácter sintáctico de su naturaleza (genitivo o
dependencia de; ablativo o existencia de; dativo o existencia de
misión
hacia y tendencial).

*Por último el hombre es una realidad
inter-subjetiva
(inter-personal), es decir, la persona
tiene una estructura de diálogo,
donde el "yo" se constituye en la referencia a "tu".

Función Social de la Ética

La ética, trata los valores, preferencias,
juicios y voluntades de una sociedad. Establece acuerdos para
determinar qué es admisible o inadmisible en una sociedad;
o sea, la ética sirve para tratar de establecer una
convivencia social adecuada para sus individuos.

Para evitar en gran medida los problemas de
índole ético-moral que surgen a lo largo del
desarrollo de las sociedades
humanas se deben poner en práctica principios
éticos que establezcan los parámetros y reglas que
describan el comportamiento que una persona puede o no exhibir en
determinado momento. No es difícil poner estos principios
en práctica, pero el omitirlos redundará en
perjuicio propio y en el de las personas con quienes se
interviene o se interactúa. "Una decisión en la
está envuelto el comportamiento ético de una
persona, siempre va a estar enmarcada en uno de los principios y
valores aquí señalados".

a. Honestidad
Aprender a conocer sus debilidades y limitaciones y dedicarse a
tratar de superarlas, solicitando el consejo de sus
compañeros de mayor experiencia.

b. Integridad – Defender sus creencias y valores,
rechazando la hipocresía y la inescrupulosidad y no
adoptar ni defender la filosofía de que el fin justifica
los medios, echando a un lado sus compromisos.

c. Compromiso – Mantener sus promesas y cumplir con sus
obligaciones y
no justificar un incumplimiento o regir una
responsabilidad.

d. Lealtad – Actuar honesta y sinceramente al ofrecer su
apoyo, especialmente en la adversidad y rechazar las influencias
indebidas y conflicto de
interés.

e. Ecuanimidad – Ser imparcial, justo y ofrecer trato
igual a los demás. Mantener su mente abierta, aceptar
cambios y admitir sus errores cuando entiende que se ha
equivocado.

f. Dedicación – Estar dispuesto a entregarse sin
condición al cumplimiento del deber para con los
demás con atención, cortesía y servicio.

g. Respeto
Demostrar respeto a la dignidad
humana, la intimidad y el derecho a la libre
determinación.

h. Responsabilidad ciudadana – Respetar, obedecer las leyes y
tener conciencia
social.

i. Excelencia – Ser diligentes, emprendedores y estar bien
preparados para ejercer su labor con responsabilidad y eficacia.

j. Ejemplo – Ser modelo de
honestidad y moral ética al asumir responsabilidades y al
defender la verdad ante todo.

k. Conducta Intachable – La confianza de otros descansan en el
ejemplo de conducta moral y ética irreprochable.

La ética debe convertirse en un proceso
planificado, con plena conciencia de lo que se quiere lograr en
la transformación de nuestras vidas y de nuestra sociedad.
Debemos desarrollar al máximo el juicio práctico y
profesional para activar el pensamiento ético, reconocer
qué es lo correcto de lo incorrecto y contar con el
compromiso personal para mantener el honor y el deber.

MARCO GENERAL DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA

La ética en Venezuela
está fundamentada por valores históricos de
raigambre cultural y por el cumplimiento de las leyes que nos
permiten vivir en armonía.

Ya en épocas de colonización se estaba
bajo la tutela de la
secularización, esto es la Iglesia
Católica dominando todos los sectores a través de
la ideas Tomasianas, con profundo valor en la necesidad
sociocultural de dominio de feudos
y explotación para la corona. Todo lo que estuviera en
contra, tanto de la iglesia como de la corona española, se
consideraba antiético y contrario a la moral.

Durante la época de independencia,
los valores eran la libertad y luego en la Guerras
Civiles posteriores, la Igualdad y la
Justicia Social. La Revolución. La revolución que
encabezó Zamora, buscaba lograr "tierras libres para
hombre libres", la producción justa y equitativa para todos y
no para una minoría que cada día se hacía
más fuerte, económicamente hablando.

Con el Gobierno de
Guzmán Blanco, nuestra sociedad se ve influida por
pensamientos e ideología naturalistas, el conductivismo y
el positivismo,
que permitió a este presidente, legislar en función
de controlar y organizar a la nación
en función de espacios plurales para la educación, comercio,
industrias y
agricultura.

Ya en pleno siglo XX, las diferentes constituciones han
establecido una serie de Derechos y Deberes
Fundamentales, tanto para el Estado como para la Sociedad. Su fin
último era permitir la convivencia dentro de una nación
cuyos habitantes respeten el derecho de los demás privando
lo colectivo sobre lo particular.

Lo ético se fundamentó en lo que era
correcto y lo que era incorrecto, estableciendo leyes para
discernir uno de otro y para que en el caso de ocurrir
transgresiones al orden establecido se tomasen las medidas
pertinentes y se aplicaran correctivos, si hubiere la
necesidad.

Se hace necesario crear un nuevo tipo de ética
social, en donde todos estemos involucrados efectivamente en la
solución adecuada a los problemas que atravesamos y
formemos una nueva conciencia de nación. La ética
juega un papel de singular importancia ya que la
aplicación de ella hacia el rescate y cumplimiento de lo
valores, lleva implícita la observancia de las
consecuencias en los actos que cometemos.

ÉTICA PROFESIONAL

La ética
profesional es importante porque ayuda a los profesionales a
reflexionar los dilemas éticos específicos que le
plantea su práctica y constituye un aporte a toda persona
que descubra la necesidad de emprender este camino de progresiva
humanización.

Antes de hacer o emitir una opinión respecto a
Ética Profesional, es necesario conocer las definiciones
teóricas que la sustentan y permitirán que se forme
una noción básica sobre los alcances de ella. Por
ello la ética profesional puede ser definida como "la
ordenación sistemática de principios, normas y
reglas establecidos por un grupo
profesional, para su propia realización, con el fin de
regular y dirigir la conducta moral de sus miembros o sus
relaciones mutuas".

Grupo Profesional, se refiere al campo específico
de la profesión. El término profesión se
aplica a aquellas ocupaciones que exigen una prolongada
preocupación teórica y práctica, la misma
que le da al sujeto la suficiente competencia
dentro de una estructura o actividad con funciones
determinadas. La profesión implica un grado avanzado de
especialización, de independencia técnica y de
fundamentación teórica.

Atributos de una profesión: toda profesión debe
responder a los siguientes atributos:

a. Tener funciones definidas.

b. Principios o deontología orientadora de sus
actividades.

c. Conocimientos, técnicas y
actitudes
identificables.

d. Ejercicio reservado a un personal especialmente
preparado.

e. Formación a nivel universitario.

f. Actitudes profesionales hacia los que reciben los servicios
profesionales.

g. Sentido de servicio y tendencia a ser de utilidad y
beneficio al grupo social.

La conducta moral: todo oficio o profesión exige
de sus miembros una conducta moral, que es algo distinto e
independiente a la capacidad o el desempeño técnico y eficiente de una
profesión; pues, aparte del ejercicio profesional y
eficiente, como la conducta moral obliga al profesional a
realizar las cosas de un que respete y cumpla con las normas
morales establecidas, las cuales se relacionan fundamentalmente
con la consideración y respeto debido por los
demás.

La Conciencia Moral: los atributos profesionales y
conducta moral dan lugar a la formación de la conciencia
profesional. Esta se caracteriza por un sentimiento de honor, de
clase y de
solidaridad
manifiesto en las asociaciones profesionales establecidas para
asegurar la centralización del servicio, así
como por los códigos de la moral que describe la
personalidad de la profesión frente a la colectividad
a la cual sirve.

La ética profesional, permite la observancia de
aplicación de principios éticos y valores que
permitan la obtención de sus objetivos de
manera tal que no perturbe ni tenga repercusiones sobre el medio
en el cual se desempeñe una profesión. En fin la
observar buenas costumbres y valores en el desempeño de
una profesión, oficio o rol es lo que se denomina
Ética Profesional.

UNIDAD II.- LOS
VALORES

INTRODUCCIÓN A LA UNIDAD II

"Mientras que el temerario toma a juego el
despreciarlos, aun cuando la razón no lo ordene, y el
cobarde no sabe arrostrarlos, aunque la razón se lo mande,
el verdadero valor es el que sabe conformarse siempre con las
órdenes de la razón."

Aristóteles (Moral a Eudemo)

La crisis moral o
pérdida de valores, vivida en los actuales momentos, a
nivel mundial constituye un problema de implicaciones sociales
muy complejas. Por ello, ante los inevitables cambios
experimentados en la humanidad, es necesario estar atentos a los
valores que van emergiendo, que modifican la forma de actuar,
sabiendo que los valores son atributos indispensables que se
requiere sumar a la educación, para establecer un perfil
de respeto, autonomía, identidad,
responsabilidad.

Al considerar la educación como pilar fundamental
en la formación moral del individuo y de la sociedad, es
preciso trabajar en función de modificar las condiciones
actuales que presenta la misma, y que ha venido arrastrando
innumerables desaciertos y resistencia a los
cambios. Esta situación se gesta desde las escuelas
básicas hasta las medias y diversificadas, donde se
refleja la carencia de una elevada autoestima y
una falta de respeto por los demás.

Lo expresado anteriormente evidencia la marcada
inclinación hacia la necesidad de una educación
fundamentada en valores y de un docente debidamente preparado
para afrontar los cambios de los nuevos tiempos desde una
perspectiva didáctica pedagógica donde se
redimensione la función educadora.

Definiciones y Conceptos de Valor:

1. El valor en axiología, una disciplina de
la filosofía, permite ponderar el valor ético o
estético de las cosas, por lo que es una cualidad especial
que hace que las cosas sean estimadas en sentido positivo o
negativo.

2. Los valores son características morales que
toda persona debe poseer, tales como la humildad, la piedad y el
respeto; así como todo lo referente al género
humano.

3. Principios ideológicos o morales por los que se
guía una sociedad.

4. Principio, estándar o cualidad considerada que vale
la pena o es deseable.

5. El valor es tanto un bien que responde a necesidades
humanas como un criterio que permite evaluar la bondad de
nuestras acciones, es, entonces, una propiedad de
las cosas o de las personas.

6. El valor está, como cualidad, en las cosas;
pero sin la conciencia de un sujeto, una cosa no sería
objeto y por tanto carecería de valor. De ahí que
la base del valor esté en el objeto y su
realización en el sujeto. El valor sólo existe en
la relación sujeto – objeto; pues se determina por la
acción o reacción del sujeto provocada por la
cualidad del objeto.

7. Los valores son creencias personales o colectivas
hacia las cuales se orienta la conducta, no tienen existencia
real, sino virtual se enseñan a través del propio
comportamiento, estilo de vida
y modelaje de conducta. Tienen como función asegurar la
unidad orgánica del sistema
social.

8. Los valores son pautas de conducta que tienen
correspondencia con el grupo social al cual se pertenece, son
individuales, no son transferibles, tampoco estáticos, van
cambiando de acuerdo a las etapas de la vida del ser humano,
hasta que el individuo llegue a adquirir su propia escala de
valores.

LOS VALORES DE ACUERDO A LAS DIFERENTES CORRIENTES
FILOSÓFICAS:

Los valores han evolucionado a partir de las ideas de
los diferentes filósofos que han tenido a la Ética,
como objeto de sus estudios; en este apartado se hace una breve
referencia a los Valores de acuerdo a los principios
filosóficos propios de cada uno de los estudiosos que a
continuación se presentan:

Los Valores Según los
Filósofos:

A) SÓCRATES (470 -399 AC.)

El conocimiento es la virtud más grande que puede
poseer y practicar el ser humano, asociando la felicidad con un
modo de vida moral donde primen el autocontrol, la sobriedad y la
preocupación por los demás. Podemos concluir que lo
correcto y la virtud se construyen a partir de la relación
entre razón y pasión.

B) PLATÓN (428-347 AC.)

Al igual que Sócrates, está convencido que
el conocimiento es la virtud más grande que puede poseer y
practicar el ser humano. Para ello propone un ambicioso programa
educativo cuyo camino es posible para unos "pocos privilegiados"
pues el conocimiento moral involucra un estado de
abstracción alto.

C) ARISTÓTELES (384 -322 AC.)

Es el desarrollo del carácter la virtud
más grande a la que puede aspirar el hombre:
Énfasis educativo en la voluntad y creación de
hábitos, a través de un entrenamiento
práctico prolongado donde el papel de un buen maestro es
esencial. Podemos concluir que el conocimiento requerido para
alcanzar la virtud moral esta al alcance de todos y que el bien
del hombre se alcanza en relación con otros
hombres.

D) THOMAS HOBBES
(1588-1679)

En su obra El Leviatán (1651),
asevera que el hombre no puede vivir libre y ser gobernado al
mismo tiempo: Renuncia a su "libertad natural" para acatar un
"contrato
social", más -como todos los hombres- al luchar por su
propio interés, dicho contrato debe ser apoyado por las
leyes y//o por la fuerza. Entonces, la libertad, para el hombre,
se acerca a un estado natural sin ley, siendo la sociedad una
estructura ajena a su naturaleza.

E) JEAN-JACQUES ROUSSEAU
(1712-1778)

Concibe la naturaleza
humana como buena pero sujeta a corrupción. Al creer en una justicia
universal producto de la
razón humana, el hombre alcanza una sociedad mejor a
través de la búsqueda de una evolución moral humana. Por ello la
libertad se encuentra en la conducta autodeterminada que ocurre
cuando se ejerce un juicio racional desinteresado. Así en
su obra El Emilio (1762), asocia la idea de
virtud a su idea de hombre moral: este debe ser educado en la
autodeterminación, el desprejuicio y la
razón.

F) DAVID HUME (1711-1776)

La fuente principal de nuestro conocimiento es la
experiencia captada por nuestros sentidos: hablar de Dios o de la
Libertad no tiene sentido, pues no es verificable. Por ello la
moralidad es
materia del
sentimiento, expresada en una inclinación a la
benevolencia (lo entiende como un interés generoso por el
bienestar general de la sociedad).

G) IMMANUEL KANT (1724-1804)

Establece el absoluto moral, por el que la moralidad es,
ante todo, obediencia al concepto de "ley moral", que
señala lo correcto de lo incorrecto. Para ser absolutas
las leyes morales deben ser "universales" y "necesarios" y sus
juicios, "puros y a priori".

H) ÉMILE DURKHEIM
(1858-1917).

Respecto a la educación moral nos asevera que hay
ciertos principios universales que son comunes a todas las
personas y que dicha educación moral se logra a
través de la práctica de tres ideas centrales:
Disciplina, involucramiento y autonomía.

I) ADOCTRINAMIENTO

Definida por T. W. Moore como la enseñanza de valores definidos sin
cuestionamientos, practicada por los pueblos alemán y
japonés antes del inicio de la segunda guerra
mundial, desde el punto de vista
metodológico-educacional fue exitosa pues se lograron los
objetivos deseados. Más el temor al adoctrinamiento
causó profundo impacto en la educación de la
posguerra. Dio origen, como reacción, a las corrientes
subjetivistas.

J) CORRIENTES SUBJETIVISTAS

Tiene como su antecedente más antiguo al
filósofo griego Protágoras. Estas corrientes se
sintetizan en el siguiente enunciado: "Nadie puede afirmar o
contradecir lo que otro afirma como cierto". Dicho enunciado
fundamentó el origen de la clarificación de los
valores.

K) CORRIENTES RELATIVISTAS

Para estas corrientes de pensamiento existen criterios
objetivos para el reconocimiento del bien, sin embargo es el
estado contingente de las circunstancias el que define si algo es
considerado ético o no.

Desde que los hombres viven en comunidad, la
regulación moral de la conducta ha sido necesaria para el
bienestar colectivo. Aunque los distintos sistemas morales
se establecían sobre pautas arbitrarias de conducta,
evolucionaron a veces de forma irracional, a partir de que se
violaran los tabúes religiosos o de conductas que primero
fueron hábito y luego costumbre, o asimismo de leyes
impuestas por líderes para prevenir desequilibrios en el
seno de la tribu. Sin embargo, al ser el Valor un concepto
estudiado por la ética, es menester que se refleje de
manera sucinta como las corrientes filosóficas que han
surgido en el devenir del tiempo los incorporan como parte
integrante de sus dogmas. Debido a ello se tiene que:

LA TEMPRANA
CONCEPCIÓN
ÉTICA DEL
VALOR DURANTE EL PERÍODO HELÉNICO
(GRECIA)

En el siglo VI a.C. el filósofo heleno
Pitágoras desarrolló una de las primeras
reflexiones morales a partir de la misteriosa religión
griega del orfismo. En la creencia de que la naturaleza
intelectual es superior a la naturaleza sensual y que la mejor
vida es la que está dedicada a la disciplina mental,
fundó una orden semirreligiosa con leyes que hacían
hincapié en la sencillez en el hablar, el vestir y el
comer. Sus miembros ejecutaban ritos que estaban destinados a
demostrar sus creencias religiosas.

En el siglo V a.C. los filósofos griegos
conocidos como sofistas, que enseñaron retórica,
lógica y gestión
de los asuntos públicos, se mostraron escépticos en
lo relativo a sistemas morales absolutos. El sofista
Protágoras enseñó que el juicio humano es
subjetivo y que la percepción
de cada uno sólo es válida para uno mismo. Gorgias
llegó incluso al extremo de afirmar que nada existe, pues
si algo existiera los seres humanos no podrían conocerlo;
y que si llegaban a conocerlo no podrían comunicar ese
conocimiento. Otros sofistas, como Trasímaco,
creían que la fuerza hace el derecho. Sócrates se
opuso a los sofistas. Su posición filosófica,
representada en los diálogos de su discípulo
Platón, puede resumirse de la siguiente manera: la virtud
es conocimiento; la gente será virtuosa si sabe lo que es
la virtud, y el vicio, o el mal, es fruto de la ignorancia.
Así, según Sócrates, la educación
como aquello que constituye la virtud puede conseguir que la
gente sea y actúe conforme a la moral.

Escuelas griegas

La mayoría de las escuelas de filosofía
moral griegas posteriores surgieron de las enseñanzas de
Sócrates. Cuatro de estas escuelas fueron creadas por sus
discípulos inmediatos: los cínicos, los cirenaicos,
los megáricos (escuela fundada por Euclides de Megara) y
los platónicos.

Los cínicos, en especial el filósofo
Antístenes, afirmaban que la esencia de la
virtud, el bien único, es el autocontrol, y que esto se
puede inculcar. Los cínicos despreciaban el placer, que
consideraban el mal si era aceptado como una guía de
conducta. Juzgaban todo orgullo como un vicio, incluyendo el
orgullo en la apariencia, o limpieza. Se cuenta que
Sócrates dijo a Antístenes: "Puedo ver tu orgullo a
través de los agujeros de tu capa".

Los cirenaicos, sobre todo Aristipo de Cirene, eran
hedonistas y creían que el placer era el bien mayor (en
tanto en cuanto no dominara la vida de cada uno), que
ningún tipo de placer es superior a otro y, por ello, que
sólo es mensurable en grado y duración.

Los megáricos, seguidores de Euclides,
propusieron que aunque el bien puede ser llamado
sabiduría, Dios o razón, es ‘uno´ y
que el Bien es el secreto final del Universo que
sólo puede ser revelado mediante el estudio
lógico.

Según Platón, el bien es un elemento
esencial de la realidad. El mal no existe en sí mismo,
sino como reflejo imperfecto de lo real, que es el bien. En sus
Diálogos (primera mitad del siglo IV a.C.) mantiene que la
virtud humana descansa en la aptitud de una persona para llevar a
cabo su propia función en el mundo. El alma humana
está compuesta por tres elementos (el intelecto, la
voluntad y la emoción), cada uno de los cuales poseen una
virtud específica en la persona buena y juega un papel
específico. La virtud del intelecto es la
sabiduría, o el conocimiento de los fines de la vida; la
de la voluntad es el valor, la capacidad de actuar, y la de las
emociones es la templanza, o el autocontrol.

La virtud última, la justicia, es la
relación armoniosa entre todas las demás, cuando
cada parte del alma cumple su tarea apropiada y guarda el lugar
que le corresponde.

Platón mantenía que el intelecto ha de ser
el soberano, la voluntad figuraría en segundo lugar y las
emociones en el tercer estrato, sujetas al intelecto y a la
voluntad. La persona justa, cuya vida está guiada por este
orden, es por lo tanto una persona buena. Aristóteles,
discípulo de Platón, consideraba la felicidad como
la meta de la
vida. En su principal obra sobre esta materia, Ética a
Nicómaco (finales del siglo IV a.C.),
definió la felicidad como una actividad que concuerda con
la naturaleza específica de la humanidad; el placer
acompaña a esta actividad pero no es su fin primordial. La
felicidad resulta del único atributo humano de la
razón, y funciona en armonía con las facultades
humanas. Aristóteles mantenía que las virtudes son
en esencia un conjunto de buenos hábitos y que para
alcanzar la felicidad una persona ha de desarrollar dos tipos de
hábitos: los de la actividad mental, como el del
conocimiento, que conduce a la más alta actividad humana,
la contemplación, y aquéllos de la emoción
práctica y la emoción, como el valor. Las virtudes
morales son hábitos de acción que se ajustan al
término medio, el principio de moderación, y han de
ser flexibles debido a las diferencias entre la gente y a otros
factores condicionantes.

Por ejemplo, lo que uno puede comer depende del
tamaño, la edad y la ocupación. En general,
Aristóteles define el término medio como el estado
virtuoso entre los dos extremos de exceso e insuficiencia;
así, la generosidad, una virtud, es el punto medio entre
el despilfarro y la tacañería. Para
Aristóteles, las virtudes intelectuales y morales son
sólo medios destinados a la consecución de la
felicidad, que es el resultado de la plena realización del
potencial humano.

Estoicismo

La filosofía del estoicismo se desarrolló
en torno al 300 a.C.
durante los periodos helenístico y romano. En Grecia los
principales filósofos estoicos fueron Zenón de
Citio, Cleantes y Crisipo de Soles. En Roma el
estoicismo resultó ser la más popular de las
filosofías griegas y Cicerón fue, entre los romanos
ilustres, uno de los que cayó bajo su influencia. Sus
principales representantes durante el periodo romano fueron el
filósofo griego Epicteto y el emperador y pensador romano
Marco Aurelio. Según los estoicos, la naturaleza es
ordenada y racional, y sólo puede ser buena una vida
llevada en armonía con la naturaleza. Los filósofos
estoicos, sin embargo, también se mostraban de acuerdo en
que como la vida está influenciada por circunstancias
materiales el
individuo tendría que intentar ser todo lo independiente
posible de tales condicionamientos. La práctica de algunas
virtudes cardinales, como la prudencia, el valor, la templanza y
la justicia, permite alcanzar la independencia conforme el
espíritu del lema de los estoicos, "Aguanta y renuncia".
De ahí, que la palabra estoico haya llegado a significar
fortaleza frente a la dificultad.

Epicureismo

En los siglos IV y III a.C., el filósofo griego
Epicuro desarrolló un sistema de pensamiento, más
tarde llamado epicureismo, que identificaba la bondad más
elevada con el placer, sobre todo el placer intelectual y, al
igual que el estoicismo, abogó por una vida moderada,
incluso ascética, dedicada a la contemplación. El
principal exponente romano del epicureísmo fue el poeta y
filósofo Lucrecio, cuyo poema De rerum natura (De la
naturaleza de las cosas), escrito hacia la mitad del siglo I
a.C., combinaba algunas ideas derivadas de las doctrinas
cosmológicas del filósofo griego Demócrito
con otras derivadas de la ética de Epicuro.

Los epicúreos buscaban alcanzar el placer
manteniendo un estado de serenidad, es decir, eliminando todas
las preocupaciones de carácter emocional. Consideraban las
creencias y prácticas religiosas perniciosas porque
preocupaban al individuo con pensamientos perturbadores sobre la
muerte y la incertidumbre de la vida después de ese
tránsito. Los epicúreos mantenían
también que es mejor posponer el placer inmediato con el
objeto de alcanzar una satisfacción más segura y
duradera en el futuro; por lo tanto, insistieron en que la vida
buena lo es en cuanto se halla regulada por la
autodisciplina.

Los Valores en la Ética cristiana

Los modelos
éticos de la edad clásica fueron aplicados a las
clases dominantes, en especial en Grecia. Las mismas normas no se
extendieron a los no griegos, que eran llamados barbaroi
(bárbaros), un término que adquirió
connotaciones peyorativas. En cuanto a los esclavos, la actitud hacia
los mismos puede resumirse en la calificación de "herramientas
vivas" que le aplicó Aristóteles. En parte debido a
estas razones, y una vez que decayeron las religiones
paganas, las filosofías contemporáneas no
consiguieron ningún refrendo popular y gran parte del
atractivo del cristianismo se explica por la extensión de
la ciudadanía moral a todos, incluso a los
esclavos.

El advenimiento del cristianismo marcó una
revolución en la ética, al introducir una
concepción religiosa de lo bueno en el pensamiento
occidental. Según la idea cristiana una persona es
dependiente por entero de Dios y no puede alcanzar la bondad por
medio de la voluntad o de la inteligencia, sino tan sólo
con la ayuda de la gracia de Dios. La primera idea ética
cristiana descansa en la regla de oro: "Lo que
quieras que los hombres te hagan a ti, hazlo a ellos" (Mt. 7,12);
en el mandato de amar al prójimo como a uno mismo (Lev.
19,18) e incluso a los enemigos (Mt. 5,44), y en las palabras de
Jesús: "Dad al César lo que es del César y a
Dios lo que es de Dios" (Mt. 22,21). Jesús creía
que el principal significado de la ley judía descansa en
el mandamiento "amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda
tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo" (Lc.
10,27).

El cristianismo primigenio realzó como virtudes
el ascetismo, el martirio, la fe, la misericordia, el
perdón, el amor no
erótico, que los filósofos clásicos de
Grecia y Roma apenas habían considerado
importantes.

Valores Éticos de los Padres de la
Iglesia

Uno de los puntos fuertes de la ética cristiana
fue la oposición al maniqueísmo, una
religión de origen persa que mantenía que el bien y
el mal (la luz y la sombra)
eran fuerzas opuestas que luchaban por el dominio absoluto. El
maniqueísmo tuvo mucha aceptación en los siglos III
y IV d.C. San Agustín, considerado como el fundador de la
teología cristiana, fue maniqueo en su juventud pero
abandonó este credo
después de recibir la influencia del pensamiento de
Platón. Tras su conversión al cristianismo en el
387, intentó integrar la noción platónica
con el concepto cristiano de la bondad como un atributo de Dios,
y el pecado como la caída de Adán, de cuya culpa
una persona está redimida por la gracia de Dios. La
creencia maniqueísta en el diablo persistió, sin
embargo, como se puede ver en la convicción de san
Agustín en la maldad intrínseca de la naturaleza
humana. Esta actitud pudo reflejar su propio sentido de culpabilidad,
por los excesos que había cometido en la adolescencia y
puede justificar el énfasis que puso la primera doctrina
moral cristiana sobre la castidad y el celibato.

Durante la edad media
tardía, los trabajos de Aristóteles, a los que se
pudo acceder a través de los textos y comentarios
preparados por estudiosos árabes, tuvieron una fuerte
influencia en el pensamiento europeo. Al resaltar el conocimiento
empírico en comparación con la revelación,
el aristotelismo amenazaba la autoridad intelectual de la
Iglesia.

El teólogo cristiano santo Tomás de Aquino
consiguió, sin embargo, armonizar el aristotelismo con la
autoridad católica al admitir la verdad del sentido de la
experiencia pero manteniendo que ésta completa la verdad
de la fe. La gran autoridad intelectual de Aristóteles se
puso así al servicio de la autoridad de la Iglesia, y la
lógica aristotélica acabó por apoyar los
conceptos agustinos del pecado original y de la redención
por medio de la gracia divina. Esta síntesis
representa la esencia de la mayor obra de Tomás de Aquino,
Summa theologica (1265-1273).

Valores Éticos y penitencia

Conforme la Iglesia medieval se hizo más
poderosa, se desarrolló un modelo de ética que
aportaba el castigo para el pecado y la recompensa de la
inmortalidad para premiar la virtud. Las virtudes más
importantes eran: humildad, continencia, benevolencia y
obediencia; la espiritualidad, o la bondad de espíritu,
era indispensable para la moral. Todas las acciones, tanto las
buenas como las malas, fueron clasificadas por la Iglesia y se
instauró un sistema de penitencia como expiación de
los pecados. Las creencias éticas de la Iglesia medieval
fueron recogidas en literatura en la Divina
Comedia de Dante, que estaba influenciada por las
filosofías de Platón, Aristóteles y santo
Tomás de Aquino. En la sección de la Divina Comedia
titulada ‘Infierno´, Dante clasifica el pecado
bajo tres grandes epígrafes, cada uno de los cuales
tenía subdivisiones. En un orden creciente de pecado
colocó los pecados de incontinencia (sensual o emocional),
de violencia o
brutalidad (de la voluntad), y de fraude o malicia
(del intelecto). Las tres facultades del alma de Platón
son repetidas así en su orden jerárquico original,
y los pecados son considerados perversiones de una u otra de las
tres facultades.

Valores Éticos después de la
Reforma

La influencia de las creencias y prácticas
éticas cristianas disminuyó durante el renacimiento. La
Reforma protestante provocó un retorno general a los
principios básicos dentro de la tradición
cristiana, cambiando el énfasis puesto en algunas ideas e
introduciendo otras nuevas. Según Martín Lutero, la
bondad de espíritu es la esencia de la piedad cristiana.
Al cristiano se le exige una conducta moral o la
realización de actos buenos, pero la justificación,
o la salvación, viene sólo por la fe. El propio
Lutero había contraído matrimonio y el
celibato dejó de ser obligatorio para el clero
protestante.

El teólogo protestante francés y
reformista religioso Juan Calvino aceptó la doctrina
teológica de que la salvación se obtiene
sólo por la fe y mantuvo también la doctrina
agustina del pecado original. Los puritanos eran calvinistas y se
adhirieron a la defensa que hizo Calvino de la sobriedad, la
diligencia, el ahorro y la
ausencia de ostentación; para ellos la
contemplación era holgazanería y la pobreza era o
bien castigo por el pecado o bien la evidencia de que no se
estaba en gracia de Dios.

Los puritanos creían que sólo los elegidos
podrían alcanzar la salvación. Se consideraban a
sí mismos elegidos, pero no podían estar seguros de ello
hasta que no hubieran recibido una señal. Creían
que su modo de vida era correcto en un plano ético y que
ello comportaba la prosperidad mundana. La prosperidad fue
aceptada pues como la señal que esperaban. La bondad se
asoció a la riqueza y la pobreza al mal. No lograr el
éxito en la profesión de cada uno pareció
ser un signo claro de que la aprobación de Dios
había sido negada. La conducta que una vez se pensó
llevaría a la santidad, llevó a los descendientes
de los puritanos a la riqueza material.

En general, durante la Reforma la responsabilidad
individual se consideró más importante que la
obediencia a la autoridad o a la tradición. Este cambio,
que de una forma indirecta provocó el desarrollo de la
ética secular moderna, se puede apreciar en "De iure belli
et pacis" (La ley de la guerra y la
paz, 1625) realizado por el jurista, teólogo y estadista
holandés Hugo Grocio. Aunque esta obra apoya algunas de
las doctrinas de santo Tomás de Aquino, se centra
más en las obligaciones políticas
y civiles de la gente dentro del espíritu de la ley romana
clásica. Grocio afirmaba que la ley natural es parte de la
ley divina y se funda en la naturaleza humana, que muestra un deseo
por lograr la asociación pacífica con los
demás y una tendencia a seguir los principios generales en
la conducta. Por ello, la sociedad está basada de un modo
armónico en la ley natural.

Filosofías de los valores éticos
seculares

En el Leviatán (1651), el filósofo
inglés
Thomas Hobbes atribuye la mayor importancia a la sociedad
organizada y al poder
político. Afirmaba que la vida humana en el "estado de
naturaleza" (independiente de o anterior a, la institución
del estado civil) es "solitaria, pobre, sucia, violenta y corta"
y que es "una guerra de todos contra todos". En consecuencia, la
gente busca seguridad
participando en un contrato social
en el que el poder original de cada persona se cede a un soberano
que, a su vez, regula la conducta.

Esta postura conservadora en política asume que
los seres humanos son malos y precisan un Estado fuerte para
reprimirlos. No obstante, Hobbes afirmaba que si un soberano no
da seguridad y orden y es derrocado por sus súbditos, la
sociedad vuelve al estado de naturaleza y puede comprometerse en
un nuevo contrato. La doctrina de Hobbes relativa al estado y al
contrato social marcó el pensamiento del filósofo
inglés John Locke. En
sus dos Tratados sobre el
Gobierno Civil (1690) Locke mantenía, sin embargo, que el
fin del contrato social es limitar el poder absoluto de la
autoridad y, como contrapeso, promover la libertad
individual.

La razón humana es el criterio para una conducta
recta en el modelo elaborado por el filósofo
holandés Baruch Spinoza. En su obra más importante,
"Ethica ordine geometrico demonstrata" (Ética demostrada
según método
geométrico, conocida como Ética, 1674), Spinoza
afirmaba que la ética se deduce de la psicología y
la psicología de la metafísica. Sostenía que todas las
cosas son neutras en el orden moral desde el punto de vista de la
eternidad; sólo las necesidades e intereses humanos
determinan lo que se considera bueno o malo, el bien y el
mal.

Todo lo que contribuye al conocimiento de la naturaleza
del ser humano o se halla en consonancia con la razón
humana está prefigurado como bueno. Por ello, cabe suponer
que todo lo que la gente tiene en común es lo mejor para
cada uno, lo bueno que la gente busca para los demás es lo
bueno que desea para sí misma. Además, la
razón es necesaria para refrenar las pasiones y alcanzar
el placer y la felicidad evitando el sufrimiento. El estado
humano más elevado, según Spinoza, es el "amor
intelectual de Dios" que viene dado por el conocimiento
intuitivo, una facultad mayor que la razón ordinaria. Con
el uso adecuado de esta propiedad, una persona puede contemplar
la totalidad del universo mental y físico y considerar que
éste engloba una sustancia infinita que Spinoza denomina
Dios sin disociarlo del mundo.

Las leyes de Newton

La mayoría de los grandes descubrimientos
científicos han afectado a la ética. Los
descubrimientos de Isaac Newton,
el filósofo científico inglés del siglo
XVII, aportaron uno de los primeros y más claros ejemplos
de esta influencia. Las leyes de
Newton se consideraron como prueba de un orden divino
racional. La opinión contemporánea al respecto fue
expresada por el poeta inglés Alexander Pope en el verso
"Dios dijo: ¡dejad en paz a Newton!, y se
hizo la luz". Los hallazgos e hipótesis de Newton provocaron que los
filósofos tuvieran confianza en un modelo ético tan
racional y ordenado como se suponía que era la
naturaleza.

Filosofías éticas anteriores al
darwinismo

Durante el siglo XVIII, los filósofos
británicos David Hume, en Ensayos
morales y políticos (1741-1742), y Adam Smith,
autor de la teoría
económica del laissez-faire, en su Teoría de los
sentimientos morales (1759), formularon modelos éticos del
mismo modo subjetivo. Identificaron lo bueno con aquello que
produce sentimientos de satisfacción y lo malo con lo que
provoca dolor. Según Hume y Smith, las ideas de moral e
interés público provocan sentimientos de
simpatía entre personas que tienden las unas hacia las
otras incluso cuando no están unidas por lazos de
parentesco u otros lazos directos.

El filósofo y novelista francés
Jean-Jacques Rousseau, en su Contrato social (1762),
aceptó la teoría de Hobbes de una sociedad regida
por las cláusulas de un contrato social. En su novela Emilio o
la educación (1762) y en otras obras, sin embargo,
atribuía el mal ético a las inadaptaciones sociales
y mantuvo que los humanos eran buenos por naturaleza.

El anarquista, filósofo, novelista y economista
político británico William Godwin llevó esta
convicción hasta su extremo lógico en su Ensayo sobre
la justicia política (1793), que rechazaba todas las
instituciones
sociales, incluidas las del Estado, sobre la base de que su
simple existencia constituye la fuente del mal.

Una mayor aportación a la ética fue hecha
a finales del siglo XVIII por el filósofo alemán
Immanuel Kant en su Fundamentación de la metafísica
de las costumbres (1785). Según Kant, no importa con
cuánta inteligencia actúe el individuo, los
resultados de las acciones humanas están sujetos a
accidentes y
circunstancias; por lo tanto, la moralidad de un acto no tiene
que ser juzgada por sus consecuencias sino sólo por su
motivación ética. Sólo en la
intención radica lo bueno, ya que es la que hace que una
persona obre, no a partir de la inclinación, sino desde la
obligación, que está basada en un principio general
que es el bien en sí mismo. Como principio moral
último, Kant volvió a plantear el término
medio en una forma lógica: "Obra como si la máxima
de tu acción pudiera ser erigida, por tu voluntad, en ley
universal de la naturaleza".

Esta regla es denominada imperativo categórico,
porque es general y a la vez encierra un mandato. Kant
insistió en que uno ha de tratar a los demás como
si fueran "en cada caso un fin, y nunca sólo un
medio".

Utilitarismo

La doctrina ética y política conocida como
utilitarismo fue formulada por el británico Jeremy Bentham
hacia finales del siglo XVIII y más tarde comentada por el
también filósofo y británico James Mill y su
hijo John Stuart Mill. En su Introducción a los principios de la moral y
la legislación (1789), Bentham explicó el principio
de utilidad como el medio para contribuir al aumento de la
felicidad de la comunidad. Creía que todas las acciones
humanas están motivadas por un deseo de obtener placer y
evitar el sufrimiento. Al ser el utilitarismo un hedonismo
universal, y no un hedonismo egoísta como podría
interpretarse el epicureísmo, su bien más elevado
consiste en alcanzar la mayor felicidad para el mayor
número de personas.

Los valores en la Ética hegeliana

El filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich
Hegel en
Fundamentos de la filosofía del derecho (1821)
aceptó el imperativo categórico de Kant, pero lo
enmarcó en una teoría universal evolutiva donde
toda la historia
está contemplada como una serie de etapas encaminadas a la
manifestación de una realidad fundamental que es tanto
espiritual como racional.

La moral, según Hegel, no es el resultado de un
contrato social, sino un crecimiento natural que surge en
la familia y
culmina, en un plano histórico y político, en el
Estado prusiano de su tiempo. "La historia del mundo,
escribió, es disciplinar la voluntad natural incontrolada,
llevarla a la obediencia de un principio universal y facilitar
una libertad subjetiva".

El filósofo y teólogo danés
Sören Kierkegaard reaccionó con fuerza en contra
del modelo de Hegel. En Uno o lo otro (1843), Kierkegaard
manifestó su mayor preocupación ética, el
problema de la elección. Creía que modelos
filosóficos como el de Hegel ocultan este problema crucial
al presentarlo como un asunto objetivo con
una solución universal, en vez de un asunto subjetivo al
que cada persona tiene que enfrentarse de manera individual. La
propia elección de Kierkegaard fue vivir sometido a la
ética cristiana. Su énfasis en la necesidad de la
elección tuvo influencia en algunos filósofos
relacionados con el movimiento
conocido como existencialismo, tanto como con algunos
filósofos críticos, cristianos y judíos.

Valores Éticos a partir de Darwin

El desarrollo científico que más
afectó a la ética después de Newton fue la
teoría de la evolución presentada por Charles
Darwin. Los
hallazgos de Darwin facilitaron soporte documental al modelo,
algunas veces denominado ética evolutiva, término
aportado por el filósofo británico Herbert Spencer,
según el cual la moral es sólo el resultado de
algunos hábitos adquiridos por la humanidad a lo largo de
la evolución. El filósofo alemán Friedrich
Nietzsche dio una explicación asombrosa pero lógica
de la tesis
darwinista acerca de que la selección
natural es una ley básica de la naturaleza.

Según Nietzsche, la llamada conducta moral es
necesaria tan sólo para el débil. La conducta moral
-en particular la defendida por el judeocristianismo, que
según él es una doctrina esclava- tiende a permitir
que el débil impida la autorrealización del fuerte.
De acuerdo con Nietzsche, toda acción tendría que
estar orientada al desarrollo del individuo superior, su famoso
Übermensch (‘superhombre´), que
será capaz de realizar y cumplir las más nobles
posibilidades de la existencia. Nietzsche encontró que
este ser ideal quedaba ejemplificado en los filósofos
griegos clásicos anteriores a Platón y en jefes
militares como Julio César y Napoleón.

En oposición al concepto de lucha despiadada e
incesante como fundamento de la ley rectora de la naturaleza, el
anarquista y filósofo ruso Piotr Alexéievich,
príncipe Kropotkin, entre otros, presentó estudios
de conducta animal en la naturaleza demostrando que
existía la ayuda mutua. Kropotkin afirmó que la
supervivencia de las especies se mantiene a través de la
ayuda mutua y que los humanos han alcanzado la primacía
entre los animales a lo
largo de la evolución de las especies mediante su
capacidad para la asociación y la cooperación.
Kropotkin expuso sus ideas en una serie de trabajos, entre ellos
Ayuda mutua, un factor en la evolución (1890-1902) y
Ética, origen y desarrollo (publicado después de su
muerte en 1924). En la creencia de que los gobiernos se basan en
la fuerza y que si son eliminados el instinto de
cooperación de la gente llevaría de forma
espontánea hacia la implantación natural de un
orden cooperativo, Kropotkin defendió el
anarquismo.

Los antropólogos han aplicado los principios
evolutivos al estudio de las sociedades y las culturas humanas.
Estos análisis han vuelto a subrayar los
distintos conceptos del bien y del mal planteados por diferentes
sociedades; por lo tanto, se creía que la mayoría
de esos conceptos tenía un valor más relativo que
universal. De entre los conceptos éticos basados en un
enfoque antropológico resaltan los del antropólogo
finlandés Edvard A. Westermarck en Relatividad
ética (1932).

Psicoanálisis y conductismo

La ética moderna está muy influida por el
psicoanálisis de Sigmund Freud y
sus seguidores y las doctrinas conductistas basadas en los
descubrimientos sobre estímulo-respuesta del
fisiólogo ruso Iván Petróvich Pávlov.
Freud
atribuyó el problema del bien y del mal en cada individuo
a la lucha entre el impulso del yo instintivo para satisfacer
todos sus deseos y la necesidad del yo social de controlar o
reprimir la mayoría de esos impulsos con el fin de que el
individuo actúe dentro de la sociedad. A pesar de que la
influencia de Freud no ha sido asimilada por completo en el
conjunto del pensamiento ético, la psicología
freudiana ha mostrado que la culpa, respondiendo a motivaciones
de naturaleza sexual, subyace en el pensamiento clásico
que dilucida sobre el bien y el mal.

El conductismo, a
través de la observación de los comportamientos
animales, formuló una teoría según la cual
la naturaleza humana podía ser variada, creando una serie
de estímulos que facilitaran circunstancias favorables
para respuestas sociales condicionadas.

En la década de 1920 el conductismo fue aceptado
en Estados
Unidos, en especial en teorías
de pediatras, aprendizaje
infantil y educación en general. Tuvo su mayor influencia,
sin embargo, en el pensamiento de la antigua Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas. Allí, el
llamado nuevo ciudadano soviético fue instruido de acuerdo
con los principios conductistas a través del condicionante
poder de la rígida y controlada sociedad soviética.
La ética soviética definía lo bueno como
todo aquello beneficioso para el Estado y lo malo como aquello
que se le oponía o lo cuestionaba.

En sus escritos de finales del siglo XIX y principios
del XX, el filósofo y psicólogo estadounidense
William James abordó algunos de los puntos centrales y
característicos en las interpretaciones de Freud y
Pávlov. James es más conocido como el fundador del
pragmatismo,
que defiende que el valor de las ideas está determinado
por sus consecuencias. Su mayor contribución a la
teoría ética, no obstante, descansa en su
insistencia al valorar la importancia de las interrelaciones,
tanto en las ideas como en otros fenómenos.

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El filósofo británico Bertrand Russell
marcó un cambio de rumbo en el pensamiento ético de
las últimas décadas. Muy crítico con la
moral convencional, reivindicó la idea de que los juicios
morales expresan deseos individuales o hábitos aceptados.
En su pensamiento, tanto el santo ascético como el sabio
independiente son pobres modelos humanos porque ambos son
individuos incompletos. Los seres humanos completos participan en
plenitud de la vida de la sociedad y expresan todo lo que
concierne a su naturaleza. Algunos impulsos tienen que ser
reprimidos en interés de la sociedad y otros en
interés del desarrollo del individuo, pero el crecimiento
natural ininterrumpido y la autorrealización de una
persona son los factores que convierten una existencia en buena y
una sociedad en una convivencia armoniosa.

Varios filósofos del siglo XX, algunos de los
cuales han asumido las teorías del existencialismo, se han
interesado por el problema de la elección ética
individual lanzada por Kierkegaard y Nietzsche. La
orientación de algunos de estos pensadores es religiosa,
como la del filósofo ruso Nikolái
Alexándrovich Berdiáiev, que subrayó la
libertad del espíritu individual; la del filósofo
austro-judío Martin Buber,
que se ocupó de la moral de las relaciones entre
individuos; la del teólogo protestante
germano-estadounidense Paul Tillich, que resaltó el valor
de ser uno mismo, y la del filósofo y dramaturgo
católico francés Gabriel Marcel y el
filósofo y psiquiatra protestante alemán Karl Jaspers,
ambos interesados en la unicidad del individuo y la importancia
de la
comunicación entre los individuos. Una tendencia
distinta en el pensamiento ético moderno caracteriza los
escritos de los filósofos franceses Jacques Maritain y
Étienne Gilson, que siguieron la línea marcada por
santo Tomás de Aquino. Según Maritain, "el
existencialismo verdadero" pertenece a esta tradición
cristiana.

Otros filósofos modernos no aceptan ninguna de
las religiones
tradicionales. El filósofo alemán Martin Heidegger
mantenía que no existe ningún Dios, aunque alguno
puede surgir en el futuro. Los seres humanos, por lo tanto, se
hallan solos en el Universo y
tienen que adoptar y asumir sus decisiones éticas en la
conciencia constante de la muerte. El filósofo y escritor
francés Jean-Paul Sartre razonó su agnosticismo
pero también resaltó la heideggeriana conciencia de
la muerte. Sartre mantuvo que los individuos tienen la
responsabilidad ética de comprometerse en las actividades
sociales y políticas de su tiempo. El supuesto conflicto
sobre la existencia de un Dios omnipresente, no revestía
ningún sentido de trascendencia para el individuo, pues en
nada afectaba a su compromiso con la libertad personal

Entre otros filósofos modernos, como el
estadounidense John Dewey, figuran los que se han interesado por
el pensamiento ético desde el punto de vista del
instrumentalismo. Según Dewey, el bien es aquello que ha
sido elegido después de reflexionar tanto sobre el medio
como sobre las probables consecuencias de llevar a cabo ese acto
considerado bueno o un bien.

La discusión contemporánea sobre la
ética ha continuado con los escritos de George Edward
Moore, en particular por los efectos de su Principia ethica.
Moore mantuvo que los principios éticos son definibles en
los términos de la palabra bueno, considerando que
‘la bondad´ es indefinible. Esto es así
porque la bondad es una cualidad simple, no
analizable.

Los filósofos que no están de acuerdo con
Moore en este sentido, y que creen que se puede analizar el bien,
son llamados naturalistas. A Moore se le califica de
intuicionista. Naturalistas e intuicionistas consideran los
enunciados éticos como descriptivos del mundo, o sea,
verdadero o falso. Los filósofos que difieren de esta
posición pertenecen a una tercera escuela, no cognitiva,
donde la ética no representa una forma de conocimiento y
el lenguaje
ético no es descriptivo. Una rama importante de la escuela
no cognitiva defiende el empirismo o
positivismo
lógico, que cuestiona la validez de los planteamientos
éticos que están comparados con enunciados de hecho
o de lógica. Algunos empiristas lógicos afirman que
los enunciados éticos sólo tienen significado
emocional o persuasivo.

Importancia de los
Valores:

A través de aplicar valores podemos seguir una
conducta adecuada, no actuar violentamente, elevar la nuestro
nivel de conciencia, acabar con la discriminación de cualquier clase, robos,
vandalismo, intimidación, drogadicción, en pocas palabras, cambiar el
mundo.

El valor es objetivo, es decir, es independiente del
sujeto. No se confunde ni con las cosas ni con las impresiones
que se tienen de las cosas y puede ser descubierto por quien
quiera captarlo; tiene contravalores, se experimenta con diversos
grados de intensidad representada n una escala continua y tienen
jerarquía, ya que hay valores superiores en inferiores,
individuales y colectivos inferiores.

Los valores no existen sin el hombre, que con ellos
está en disposición de dar significado a la propia
existencia. El centro o el "lugar" de los valores es el hombre
concreto que
existe con los demás en el mundo para realizar su propia
existencia. Las cosas adquieren valor en la medida en que se
insertan en este proceso de humanización del
hombre.

Los valores son características morales que toda
persona debe poseer, tales como la humildad, la piedad y el
respeto; así como todo lo referente al género
humano. El concepto de valores se trató, principalmente,
en la antigua Grecia como algo general y sin divisiones, pero la
especialización de los estudios en general ha creado
diferentes tipos de valores, y han relacionado estos con
diferentes disciplinas y ciencias. Se denomina tener valores al
respetar a los demás; asimismo los valores son un conjunto
de pautas que la sociedad establece para las personas en las
relaciones sociales.

Su estudio corresponde a la Axiología, una rama de la Filosofía,
y de una forma aplicada pueden ocuparse otras ciencias como la
Sociología, la Economía y la
Política, realizándolo de maneras muy
diferenciadas.

Pero ¿por qué son importantes los valores hoy en
día?

Al analizar la situación del hombre en la
sociedad actual donde este se desenvuelve, pude percibirse el
gran vacío que el ser humano siente y tiene en su vida por
la ausencia acentuada de valores, aspectos éstos
importantes en las personas para que puedan enfrentar de manera
responsable, justa y solidaria los distintos desafíos a
nivel educativo, social, económico y cultural. La
formación cívica, la ética, la moral y los
valores son temas debatidos en la actualidad en todos los niveles
del acontecer nacional. Algunos venezolanos se han sumido en la
práctica del desencanto y el pesimismo, en consecuencia,
pareciera que el egoísmo y el individualismo se consideran
valores para poder sobrevivir. Son tiempos en que se impone la
ética del todo vale, del sálvense quien pueda, del
no me importan mis semejantes, del lucro sin límites o
de enlazarnos con una cultura que no
nos pertenece.

Es común encontrar la queja permanente "se han
perdido los valores", "nadie respeta a sus semejantes, no existe
ética" o "en mis tiempos el respeto era una norma para
todo". Existe una ruptura importante en la sociedad y una ruptura
generalizada que, incluso, afecta el núcleo familiar y
trasciende los muros del hogar y se entiende que se está
ante una encrucijada llamada individualismo y que son, los
llamados antivalores, los que prevalecen día a
día.

Por lo anterior se hace necesario que en el país
se deba promover una educación en valores
democráticos y cívicos especialmente a nivel de
Básica, Media y Diversificada, pues de ésta manera
se sentarán las bases para incentivar durante toda la vida
a los ciudadanos a ser libres, a saber, a crear y a convivir,
fomentándose así la convivencia, la paz, el
respeto, la tolerancia entre
otros. La escuela será la unidad de estos procesos
porque históricamente ha ocupado un lugar privilegiado en
la actuación educativa, en el hogar y en los
ciudadanos.

No obstante es necesario tener presente que en esta
sociedad de la información y las nuevas
tecnologías, la escuela ha dejado de ser la principal
instancia transmisora de conocimiento y agente de socialización. Hoy en día los
estudiantes tienen acceso a diferentes contextos de aprendizajes
además del escolar, lo que genera fuertes influencias de
valores y comportamientos ajenos y distantes a lo nacional y
familiar.

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