La Inocencia Perdida. La prostitución infantil (Chincha – Perú)
- Marco
teórico - Metodología
- Análisis
e interpretación de los
resultados - Conclusión
- Sugerencias
- Bibliografía
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
La prostitución infantil es un tema que no
siempre se quiere ver, sobre el que cuesta empezar a hablar y
sobre el que muchos prefieren no escuchar. Hoy este tipo de
explotación se ha vuelto un modo de vida que se explica
por la pobreza que
existe en algunas regiones, la falta de acceso a la educación y de
fuentes
alternativas de ingreso para los padres. No podemos esconder la
cabeza ante una realidad tan aplastante como es la trata de
niños o
lo que muchos consideran un nuevo tipo de esclavitud de
nuestra era globalizadora. La trata de personas es un delito que crece
día a día en nuestro país y el mundo, y es
considerado uno de los más rentables “negocios”.
Mediante este presente trabajo se
muestra la
gran importancia de mantener políticas
sociales, educativas y de combate a la pobreza,
principal arma para hacer disminuir la oferta y que
poco a poco, el mundo desarrollado deje de demandar este tipo de
mal llamados “servicios”, que no son otra cosa que nuevos
procesos de
esclavitud.
A través de la técnica
llamada encuesta nos
muestra como los niños son introducidos por prostitutas
adultas, otras personas, etc. que se aprovechan de la pobreza en
la que viven estos niños. Estas mujeres están
encargadas de captar menores. Para eso, los buscan en los
cinturones periféricos y en las zonas marginales de
las grandes ciudades o en el interior de los países donde
la miseria suele ser aún mayor que en las
capitales.
CAPÍTULO II
MARCO
TEÓRICO
1.- HISTORIA DE LA
PROSTITUCIÓN
El termino prostitución viene del latín
"prostituire" que literalmente significa estar expuesto a las
miradas del público, estar en venta, traficar
con el cuerpo.
El termino ramera tiene su origen en los adornos
colocados en una rama de árbol que se instalaba en el
frontis de las casas donde se ejercía la
prostitución.
El origen de la prostitución se encuentra en las
sociedades
primitivas donde era costumbre ofrecer a la esposa, a la hija o
sirvienta al huésped en señal de estima.
En la prostitución sagrada, religiosa o ritual,
se ofrecían a las jóvenes vírgenes
más hermosas a los dioses en señal de estima.
Extrañamente la prostitución en el mundo antiguo
viene muy ligada con la religión, puesto que
no eran pocas las congregaciones que adorando a un determinado
dios (generalmente relacionado con el amor o el
sexo), durante
sus fiestas entraban en trance y realizaban ofrendas
sexuales a su dios.
La prostitución es un negocio que permanece vivo
desde los anales de la historia, no en vano, la misma Biblia nos
narra la historia de Maria Magdalena, donde ya en tiempos de
Cristo, era una profesión totalmente arraigada en las
costumbres sociales de la época.
En la antigüedad no ha habido buen
emperador que no se precie de tener su buen harem de concubinas,
pues visto desde una óptica
mas allá del placer, un gran número de mujeres en
su harem garantizaba cubrir los instintos más naturales de
procreación y mantenimiento
de la estirpe. Y es que la prostitución tuvo en las
antiguas culturas de oriente, sin duda su nacimiento y su
educación.
La prostitución a variado tanto según las
épocas, como los pueblos y hasta desde el punto de vista
jurídico, social y médico. Las ideas cristianas
fijaron ante todo el punto de vista de la promiscuidad sexual
para caracterizar la prostitución según se ve en
una carta de San
Jerónimo en la que se define a la prostitución como
la que se entrega al vicio de muchos.
Quizá el único momento en el que la
prostitución fue claramente escondida y mermada fue
durante el ascenso de los regímenes autoritarios del siglo
XX que potenciaron una fuerte moralidad,
ayudados por el catolicismo, que condeno a la prostitución
a refugiarse en las esquinas de callejones estrechos, protegidos
por la noche y sin mas seguridad
social que la que se procesan entre ellas.
2.- ¿QUÉ ES LA
PROSTITUCIÓN INFANTIL?
Es la acción
de contratar u ofrecer los servicios de un niño para
realizar actos sexuales a cambio de
dinero u otra
contraprestación. Es una realidad social de ámbito
delictual con el desarrollo de
actos sexuales entre un menor de 18 años y uno de mayor
edad a cambio de bienes
materiales,
económicos o de cualquier otro beneficio. Es
una forma de violencia,
explotación y victimización del niño, en la
que mediante la utilización del cuerpo del niño y
de su sexualidad
como mercancía se llega a una transacción entre el
niño y el cliente, sea este
nacional o extranjero, de forma organizada o no. También
incluye la posible participación de un tercero, de
proxenetas o de redes de
prostitución.
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