- Resumen
- Introducción
- Cavidad
peritoneal evolución seguida por los
mesenterios - Malformaciones
congénitas - Conclusiones
- Bibliografía
RESUMEN
Al final de la tercera semana de desarrollo
aparecen hendiduras intracelulares en el mesodermo a cada lado de
la línea media. Con la fusión
de estos espacios se forma la cavidad intraembrionaria (cavidad
del cuerpo), limitada por la hoja somática y la hoja
esplácnica del mesodermo. Tras el plegamiento lateral
cefalocaudal y lateral del embrión, la cavidad
intraembrionaria se extiende desde la región
torácica hasta la pelviana. El mesodermo somático
formará la hoja parietal de las membranas serosas que
reviste por fuera las cavidades peritoneal, pleural y
pericárdica.
La hoja esplácnica da lugar a la capa visceral de las
membranas serosas que cubren los pulmones, el corazón y
los organos abdominales. Estas capas se continúan con la
raíz de esos órganos en sus cavidades.
El diafragma divide la cavidad corporal en una cavidad
torácica y una cavidad peritoneal. Se desarrolla a partir
de cuatro componentes: a) el septum transversum ; b) las
membranas pleuroperitoneales; c) el mesenterio dorsal del
esófago; d) los componentes musculares de la pared del
cuerpo. Es frecuente que reproduzcan hernias
diafragmáticas congénitas como consecuencia de un
defecto de la membrana pleuroperitoeal del lado izquierdo.
La cavidad torácica queda dividida por las membranas
pleuropericárdicas en la cavidad pericárdica y las
dos cavidades pleurales que alojan a los pulmones.
Las capas dobles de peritoneo forman los mesenterios, que
mantienen suspendido el tubo intestinal y proporcionan una
vía para el paso de los vasos sanguíneos, los
linfáticos y los nervios que se dirigen hacia los
diferentes órganos. Al principio, todo el tubo intestinal,
desde el extremo caudal del intestino anterior hasta la
porción terminal del intestino posterior, está
suspendida de la pared dorsal del cuerpo por el mesenterio
dorsal. Solo existe un mesenterio ventral derivado del septum
transversum en la región terminal del esófago, el
estómago y la porción superior del duodeno.
SUMMARY
At the end of the third week, intercellular clefts appear in
the mesoderm on each side of the midline. When these spaces fuse,
the intraembryonic cavity (body cavity), bordered by a somatic
mesodermand a splanchnic mesoderm layer, is formed .With
cephalocaudal and lateral folding of the embryo, the
intraembryonic cavity extends from the thoracic to the pelvic
region. Somatic mesoderm will form the parietal layer of the
serous membranes lining the outside of the peritoneal, pleural,
and pericardial cavities.
The splanchnic layer will form the visceral layer of the
serous membranes covering the lungs, heart, and abdominal organs.
These layers are continuous at the root of these organs in their
cavities. The serous membranes in the abdomen are called
peritoneum.
The diaphragm divides the body cavity into the thoracic and
peritoneal cavities. It develops from four components: (a)
septum transversum (central tendon); (b) pleuroperitoneal
membranes; (c) dorsal mesentery of the esophagus; and
(d) muscular components of the body wall Congenital
diaphragmatic hernias involving a defect of the pleuroperitoneal
membrane on the left side occur frequently.
The thoracic cavity is divided into the pericardial cavity and
two pleural cavities for the lungs by the pleuropericardial
membranes . Double layers of peritoneum form mesenteries that
suspend the gut tube and provide a pathway for vessels, nerves,
and lymphatics to the organs. Initially, the gut tube from the
caudal end of the foregut to the end of the hindgut is suspended
from the dorsal body wall by dorsal mesentery . Ventral mesentery
derived from the septum transversum exists only in the region of
the terminal part of the esophagus, the stomach, and upper
portion of the duodenum.
I.
Introducción
En el desarrollo
embrionario, el celoma se ha dividido en tres compartimentos
separados, para cada uno de los sistemas que
presentan mayor movimiento: la
cavidad pericárdica para el corazón; la cavidad
pleural para los pulmones, y la cavidad peritoneal para el tubo
gastro-intestinal. Dentro de su respectiva cavidad, los
órganos se hallan sostenidos por membranas que derivan del
mesodermo esplácnico, que se denominan mesenterios. Estos
se forman por adosamiento y reflexión de dicha hoja
visceral, sirviendo a la vez de soporte a los nervios y vasos que
abastecen a cada órgano.
Si bien al principio todas las cavidades se hallan
interconectadas, más tarde la cavidad pericárdica
se separa de las cavidades pleurales y estas de la cavidad
peritoneal. Asimismo, como consecuencia de varios factores, tales
como los desplazamientos que experimentan los órganos, su
crecimiento, las rotaciones seguidas por el estómago y los
intestinos, y el modo en que estos últimos se alargan y
enrollan, los mesenterios, inicialmente muy sencillos, sufren
crecimientos diferenciales, plegamientos enmarañados y
fusiones entre
sus partes. Así, al cabo de estos fenómenos dichas
membranas presentan una morfología
muy compleja, indescifrable si se desconocen las etapas
evolutivas que atraviesan durante su desarrollo
embriológico.
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