Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Mesenterios y división corporal (página 2)



Partes: 1, 2

En los puntos siguientes se describirán los procesos
responsables de la separación de las cavidades incluido el
desarrollo del
diafragma, los cambios que las mismas experimentan, y la evolución seguida por cada uno de los mesos
en el interior de la cavidad abdominal

II. DESARROLLO

1. Desarrollo y División
de las Cavidades Corporales

1.1. Desarrollo del Celoma Intraembrionario

El primordio del celoma (cavidad del cuerpo embrionario)
aparece como espacios celómicos en el mesodermo lateral y
el mesodermo cardiógeno. Estos espacios se unen enseguida
para originar una única cavidad con forma de herradura, el
celoma intraembrionario, que divide el mesodermo lateral en dos
capas:

·             
Una capa somática o parietal en continuación con el
mesodermo extraembrionario que recubre el amnios 

·             
Una capa esplácnica o visceral continua con el mesodermo
extraembrionario que reviste el saco vitelino.

El mesodermo somático y el ectodermo embrionario
suprayacente forman la pared del cuerpo embrionario o
somatopleura, mientras que el mesodermo esplácnica y el
endodermo situado sobre él forman el intestino embrionario
o esplacnopleura. Durante el segundo mes, el celoma
intraembrionario se divide en tres cavidades corporales:

·             
Cavidad Pericárdica

·             
Cavidades Pleurales

·             
Cavidad Peritoneal

1.2. Cavidades embrionarias

Las cavidades del embrión a los 28 días
presentan una conformación espacial muy diferente. El
origen de tales diferencias se hallan en los dramáticos
cambios producidos en el embrión plano a raíz de
los plegamientos que experimenta.

El celoma pericárdico, por ejemplo, se ha convertido en
una cavidad casi esférica, la cavidad pericárdica,
localizada entre el estomodeo y el cordón umbilical, en la
región ventral del cuerpo. Sus paredes, denominadas
pericardio parietal y pericardio visceral, derivan
respectivamente de las hojas somática y esplácnica
de la placa cardiógena. Además, en el polo caudal
del pericardio parietal se desarrolla un acúmulo de tejido
mesodérmico, denominado septum transversum, que se
asociará al esbozo hepático.

En cambio los
canales pleurales se han convertido en un par de tubos,
denominados conductos pericardioperitoneales o cavidades
pleurales, que emergen de la pared dorsal o de la cavidad
pericardica y se prolongan en sentido caudal hasta conectarse con
el próximo y último celoma intraembrionario, esto
es con la cavidad peritoneal. En su trayecto flanquean al tramo
del intestino primitivo que habrá originar a los esbozos
de los pulmones.

Las porciones de las hojas somáticas y
esplácnicas de los mesodermos laterales que en la etapa
anterior delimitaban a los canales pleurales, una vez formados
los conductos pericardioperitoneales comienzan a denominarse
respectivamente pleuras parietales y pleuras viscerales. Las
pleuras parietales, en cambio, quedan ubicadas debajo del
ectodermo superficial, con el cual forman la mayor parte de las
paredes del sector torácico del tronco.

Por su parte, las porciones restantes del celoma
intraembrionario se han convertido en una sola cavidad, la
cavidad peritoneal, extendida alrededor del intestino primitivo.
En este sector las hojas somáticas y esplácnicas de
los mesodermos laterales adquieren respectivamente los nombres de
peritoneo parietal y peritoneo visceral.

Las hojas del peritoneo parietal recubren las paredes externas
de la cavidad peritoneal y componen, junto con el ectodermo
suprayacente, la pared corporal de ese sector del tronco.

Las hojas del peritoneo visceral, por su parte, recubren al
intestino transformadas en el tejido precursor de sus envolturas
musculoconectivas. Ambas hojas se adosan entre sí a nivel
de los bordes dorsal y ventral del tubo intestinal y juntas se
extienden respectivamente desde dichos bordes hasta las paredes
dorsal y ventral de la cavidad peritoneal, constituyendo sendas
membranas sagitales, una dorsal y otra ventral, denominadas
mesos.

El intestino, rodeado por la cavidad peritoneal, se sostiene
en el interior de la misma mediante estas membranas, las cuales
dividen inicialmente a la cavidad en dos hemicavidades, una a la
derecha y otra a la izquierda. Estas terminan por comunicarse
entre sí debido a que la mayor parte del mesoventral
desaparece apenas se forma. Las hojas del peritoneo visceral
recubren también partes de las paredes dorsales de la
cavidad peritoneal, en donde se las verá asociadas al
desarrollo de las crestas genitales derivadas de los
gononefrótomos.

Las conexiones entre los celomas intra y extraembrionario,
ubicadas en el embrión de 21 días a nivel de los
bordes laterales del disco, a los 28 días se han reducido
a una única comunicación, que se localiza en el lado
ventral del cuerpo, rodeando al conducto vitelino en el interior
del cordón umbilical. Esta nueva comunicación
denominada celoma umbilical, vincula la cavidad peritoneal con el
celoma extraembrionario.

1.3. Plegamientos del disco embrionario

El disco experimenta simultáneamente dos clases de
plegamientos, uno a lo largo de su eje longitudinal y otro a lo
largo de su eje transversal. Se sospecha que el primero resulta
de la acción
mecánica que ejerce el tubo neural, el cual
se alarga mucho más que las estructuras
embrionarias situadas por debajo. La plegadura transversal, en
cambio, se debería a la expansión que experimentan
los derivados somíticos, los cuales, al crecer
aaceleredamente, doblarían en sentido dorsoventral a las
partes laterales del disco. En los extremos cefálico y
caudal del embrión acontecen los dos tipos de
plegamientos, tanto la longitudinal como el transversal. En el
sector intermedio, en cambio, el único eje que se pliega
es el transversal.

En este caso vamos a tocar la importancia de los tipos de
plegamiento embrionario en la formación de las cavidades
corporales y su división:

A.      Plegamientos que se
operan el extremo cefálico del disco

Una de las consecuencias del pliegue longitudinal es  que
el septum tranveersum y el celoma pericárdico se mueven
hacia la superficie ventral del embrión. Tras el
plegamiento de la cabeza centralmente durante la cuarta semana,
el septum tranversum forma una separación incompleta
gruesa entre las cavidades pericárdicas y abdominal.

  Después del plegamiento, el septum
transversum ocupa una posición caudal con respecto al
corazón, donde se desarrollo posteriormente
y origina el tendón central del diafragma. El plegamiento
de la cabeza también afecta a la
organización del celoma embrionario ( primordio de las
cavidades corporales). De forma previa al plegamiento, el celoma
está formado una cavidad aplanada en forma de herradura.
Con posterioridad al plegamiento, el celoma pericárdico se
sitúa en posición ventral respecto al corzón
y craneal en relación al septum transversum. En esta fase,
el celoma intraembrionario se comunica ampliamente con el celoma
extraembrionario.

Una de las consecuencias del pliegue transversal es la
fusión
de las dos mitades del celoma pericárdico hasta componer
una cavidad casi esférica , la cavidad pericardica,
alrededor del corazón tubular

B. Plegamientos que se opera en el sector intermedio del
disco.

Una de las consecuencias del pliegue transversal que se opera
en el sector intermedio del disco es la formación de la
cavidad peritoneal al fusionarse las dos mitades del celoma
intraembrionario.

Debe aclararse que las porciones más cefálicas
del celoma intraembrionario propiamente dicho, esto es los
canales pleurales, no se fusionan. Persiste como dos conductos
dependientes, las cavidades pleurales o conductos
pericardioperitoneales, situados a ambos lados del esbozo
laringotraqueal en formación. Dichos conductos vinculan la
cavidad pericárdica con la peritoneal.

1.4. Formación de las estructuras que separan la
cavidad pericárdica de las cavidades pleurales

La cavidad pericárdica se separa de las cavidades
pleurales merced ala aparición en las paredes laterales
del tórax de dos tabiques mesodérmicos
horizontales. Las membranas pleuropericárdicas . Estas
membranas crecen una hacia otra arrastradas por los conductos de
Cuvier, que en su tránsito hacia el seno venoso cardiaco
se hallan ubicados, precisamente, en el espesor de las mismas. La
separación de las cavidades culmina una vez, que por
detrás del corazón, los bordes de las membranas se
fusionan entre sí y con el meso del esófago.

Entre tanto, las cavidades pleurales, inicialmente reducidas
al tamaño de simples conductos, de ahí que
también se denominen conductos pericardioperitoneales, se
han expandido impulsadas por el desarrollo de los brotes
broncopulmonares. Debido a que estos brotes crecen tanto en
dirección lateral como ventral, al par que
empujan a las pleuras desplazan el lugar de origen de las
membranas pleuropericárdicas hacia la zona
retroesternal.

Los cambios arriba descritos provocan además las
siguientes:

·             
Las membranas pleuropericardicas resultan ubicadas a los lados
del corazón, tendidas entre el meso del esófagos, e
la región del mediastino, y la pared ventral del
tórax, o detrás del esternón.

·             
Dichas membranas quedan revestidas en el lado cardiaco por el
pericardio parietal y en el lado pulmonar por las respectivas
pleuras parietales, que a este nivel reciben el nombre de pleuras
mediastínicas o pericárdicas.

·             
El tejido mesodérmico que integran las paredes
lateroventral del tórax corresponde al principio a la hoja
parietal del pericardio. Posteriormente, a medida que el lugar de
origen de las membranas pleuropericárdicas se desplazan
hacia el lado ventral, dicho pericardio es reemplazado por la
pleura

1.5. Formación del tabique que separa las cavidades
pleurales de la cavidad peritoneal

A. Desarrollo del diafragma

Las cavidades pleurales se separan de la cavidad peritoneal
merced al desarrollo de un tabique musculotendinoso, el
diafragma, ubicado entre el tórax y el abdomen. En la
formación de este tabique  que intervienen las
siguientes estructuras embrionarias:

Septum transversum: como se sabe el septum transversum
se origina en el polo caudal del pericardio parietal y una parte
del mismo participa en el desarrollo del hígado. La parte
restante, situada por encima de la hepática, es la que
interviene  en la formación del diafragma. Para ello
configura un tabique horizontal que, tras fusionarse con la pared
ventral del tronco, crece en dirección dorsal, hacia las
otras estructuras precursoras del músculo
diafragmático.

Compuesto por tejido mesodérmico representa el
primordio del tendón central del diafragma. Forma una
plataforma semicircular que separa el corazón del
hígado. Se puede identificar por primera vez hacia finales
de la tercera semana y aparece como una masa de tejido
mesodérmico craneal respecto a la cavidad
pericárdica. Se expande y fusiona con el mesénquima
ventral al esófago y las membranas pleuroperitoneales.

Origina el así denominado centro frénico , cuya
cara inferior se relaciona con un sector del hígado que se
halla desprovisto de cápsula.

Mesenterio dorsal del esófago. El
mesoesófago constituye un grueso tabique
mesodérmico – lateral que se extiende desde la pared
dorsal del tórax hasta el esófago, al que envuelve
por todos sus lados.

Forma los pilares musculares que rodean a los orificicos
diafragmáticos por los cuales pasan hacia el abdomen las
estructuras provenientes del tórax y viceversa.

Constituye la porción media del diafragma. La crura del
diafragma, un par de haces musculares divergentes a modo de
piernas que se cruzan en el plano medial anterior respecto a la
aorta, se desarrolla a partir de los mioblastos que crecen hacia
el mesenterio dorsal del esófago.

Membranas pleuroperitoneales. Las membranas
pleuroperitoneales nacen en las paredes dorsolaterales del tronco
en forma de tabiques horizontales que crecen tanto hacia el
septum transversum como al mesenterio esofágico,
fusionándolos y completando la división entre las
cavidades torácica y abdominal y constituye el diafragma
primordial. Aunque las membranas pleuroperitoneales forman
porciones grandes del diafragma fetal, representan una parte
relativamente pequeña del diafragma del diafragma del
recién nacido.

Paredes corporales laterales. Además de
expandirse en dirección lateroventral, las cavidades
pleurales crecen también en sentido cuadal, osea hacia el
esbozo del diafragma. A medida que lo hacen, despegan de las
paredes del cuerpo un anillo de mesodermo, el cual se
añade a la periferia de las membranas pleuroperitoneales
aportando las restantes porciones diafragmáticas.

Conforme avanza el desarrollo, las membranas
pleuroperitoneales se fusionan con los bordes laterales del
mesenterio esofágico y con el borde dorsal del septum
tranversum, cuya parte media a su vez se une con el extremo
ventral del citado mesenterio.

Durante las semanas novena a duodécima, los pulmones y
las cavidades pleurales aumentan de tamaño, escarbando en
las paredes corporales laterales. A lo largo de este proceso, el
tejido de estas paredes se dividen en dos capas:

Una capa externa que formará parte de la pared
abdominal definitiva

Una capa interna que participa en la formación de
porciones periféricas del diafragma, en posición
externa respecto a la partes precedentes de las membranas
pleuroperitoneales.

La extensión adicional de las cavidades pleurales en
desarrollo hacia las paredes corporales laterales origina los
fondos de saco costodiafragmáticos derecho e izquierdo y
da lugar a la configuración en forma de cúpula
característica del diafragma . Después del
nacimiento el tamaño de los fondos de saco
costodiafragmáticos aumenta y disminuye de forma
alternativa a medida que los pulmones entran y salen de ellos
durante la inspiración y la espiración.

 Dado que al iniciar su desarrollo el septum transversum
se localiza en el sector corporal que se convierte en el cuello,
sus miotomas derivan de lo hipómeros correspondientes a
los somitas cervicales III, IV, y V ( nervios frénicos);
al acompañar al septum hasta su posición
definitiva, estos nervios experimentan una gran
elongación.

Por otro lado, desde que el diafragma se forma también
con el aporte de músculos provenientes de las paredes
torácicas, parte de su inervación ees porvista por
los últimos nervios intercostales.

2. CAVIDAD PERITONEAL
EVOLUCIÓN SEGUIDA POR LOS MESENTERIOS

Un mesenterio es una bicapa de peritoneo que comienza como una
extensión del peritoneo visceral que recubre un
órgano. El mesenterio conecta el órgano con la
pared corporal y conduce vasos y nervios hacia él.

Momentáneamente los mesenterios dorsal y ventral
dividen la cavidad peritoneal en dos mitades derecha e izquierda,
pero el mesenterio dorsal desaparece en seguida, con
excepción de los lugares en los que está unido a la
porción caudal del intestino anterior ( primordio del
estómago y de la porción proximal de duodeno) . A
continuación, la cavidad peritoneal se convierte en
un  espacio continuo. Las arterias que irrigan el intestino
primitivo, tronco celíaco ( intestino anterior), arteria
mesentérica superior ( intestino medio) y arteria
mesentérica inferior ( intestino posterior), pasan a
través de las capas del mesenterio dorsal.

Los segmentos del tubo intestinal y sus derivados se hallan
suspendidos de las paredes dorsales y ventral del cuerpo por
mesenterios, capas dobles de peritoneo que envuelven a un
órgano y lo fijan a la pared del cuerpo. Se dice entonces
que estos órganos son intraperitoneales, mientras que los
que se encuentran contra la pared corporal posterior y
están cubiertos por peritoneo únicamente en su
superficie anterior, se consideran retroperitoneales. Los
ligamentos peritoneales están constituido por dos capas de
peritoneo ( mesenterios ) que van desde un órgano a otro,
o desde un órgano a la pared corporal. A través de
los mesenterios y los ligamentos transcurren los vasos
sanguíneos y linfáticos y los nervios que van hacia
las vísceras abdominales o salen de éstas.

En un comienzo, el intestino anterior, medio y el posterior se
encuentran en amplia comunicación con el mesénquima
de la pared abdominal posterior. Alrededor de la quinta semana de
gestación, el puente de tejido que los conecta se estrecha
y la porción caudal del intestino anterior, el intestino
medio y una parte importante del intestino posterior están
suspendidos de la pared abdominal por el mesenterio dorsal, que
se extiende desde el extremo inferior del esófago hasta la
región cloacal del intestino posterior.

En la región del estómago forma el mesogastrio
dorsal o epiplón mayor; en la región del duodeno
forma el mesoduodeno dorsal y en la del colon, el mesocolon
dorsal. El mesenterio dorsal de las asas yeyunales e ileales
constituye el mesenterio propiamente dicho.

El mesenterio ventral existe solamente en la región del
segmento terminal del esófago, el estómago y la
porción superior del duodeno y deriva del septum
transversum. El crecimiento del hígado en el
mesénquima del septum transversum divide al mesenterio
ventral en a) el epiplón menor, que se extiende desde la
porción inferior del esófago, el estómago y
la aprte superior del duodeno hasta el hígado y b) el
ligamento falciforme , que va desde el hígado hasta la
pared ventral del cuerpo.

Como vemos el desarrollo
embrionario del peritoneo y sus mesos se halla
íntimamente ligado al del tubo digestivo y
glándulas anexas. En efecto, sus componentes
acompañan solidariamente a los órganos abdominales
durante los cambios que éstos experimentan, tanto en forma
y tamaño como en sus posiciones y relaciones con otras
estructuras.

Además, antes de iniciar la descripción de la evolución que
siguen los mesos resultará oportuno definir los siguientes
conceptos:

Con excepción de las partes correspondientes al yeyuno
y al íleon, que se denominan mésentenos, los otros
sectores de los mesos se identifican con el afijo "meso"
más el nombre de la porción del tubo digestivo con
la cual se hallan asociados (mesoesófago, mesogastrio,
mesoduodeno, meso-colon, mesorrecto).

Ø       Ligamento.
A semejanza del meso, el ligamento se extiende desde una viscera
hasta la pared de la cavidad peritoneal pero no lleva vasos ni
nervios en su espesor, excepto los destinados a su propio
tejido

Ø       Fascia de
coalescencia
. Es la lámina que resulta de la
fusión de dos o más membranas peritoneales entre
sí habitualmente una de ellas corresponde al peritoneo
parietal, por lo que los epitelios de las caras que se ponen en
contacto desaparecen y los tejidos
conectivos se sueldan constituyendo una hoja única. Merced
a este fenómeno un órgano primitivamente
móvil en el interior de la cavidad peritoneal suele
fusionarse a la pared de la misma, perdiendo gran parte de su
movilidad. Más aún, aparecerá como situado
por detrás del peritoneo parietal, convertido en un
órgano retroperitoneal secundario (se
denominanretroperitoneales primarios aquellos órganos que
desde un principio evolucionan por detrás del peritoneo
parietal, como lo hacen por ejemplo los riñones).

2.1.            
Evolución del meso ventral

Como se recordará, en el embrión de cuatro
semanas el meso dorsal se halla presente en todos los sectores
del intestino primitivo, desde la porción precursora del
esófago hasta la cloaca. En cambio, el meso ventral, que
desaparece casi por completo, persiste solamente en las porciones
precursoras del estómago (mesogastrio ventral) y de la
parte inicial del duodeno (mesoduodeno ventral).

Aunque en su espesor crecen los esbozos endodérmicos
del hígado y del páncreas ventral, el meso ventral
salvo algunos sectores, como se verá de inmediato no
participa en el desarrollo de estos órganos ni en el de
otras estructuras. Ello se debe a que es tempranamente invadido
más aún reemplazado por la parte del septum
transverso que interviene en la formación del
hígado. Así, mientras es penetrado por el esbozo
endodérmico hepático, dicho septum crece
aceleradamente, desciende por el meso ventral y, al tiempo que lo
reemplaza, se coloca por delante de los esbozos del
estómago y de la primera porción del duodeno.

No obstante, no todo el meso ventral es invadido por el septum
transverso y por lo tanto incorporado al hígado-, ya que
por delante y por detrás de este último el meso
queda convertido en sendas membranas: a) el ligamento falciforme,
que une la pared ventral del abdomen con el hígado  y
b) el epiplón menor o gastrohepático, tendido entre
el hígado por un lado y el borde ventral del
estómago (curvatura menor) y del duodeno por el otro. Debe
advertirse que el nombre de "ligamento" que se le da al ligamento
falciforme no corresponde, ya que por su borde inferior transita
la porción intraembrionaria de la vena umbilical, que se
transformará en el ligamento redondo después del
nacimiento (ver " Cambios circulatorios que se producen
después del nacimiento" .

Por su lado, por el borde inferior del epiplón menor
transitan partes del conducto colédoco, de la vena porta y
de la arteria hepática.

Cabe agregar que, conforme se separan los sectores del septum
transverso que dan origen al diafragma y al hígado,
alrededor de este último el mesodermo genera la
cápsula hepática. No obstante, en el área
original de contacto -reducida más tarde a una superficie
relativamente pequeña la cápsula no se desarrolla,
lo cual en el adulto constituye un signo que delata el origen
común de ambas estructuras.

Esta zona desprovista de cápsula se localiza, como es
obvio, en la cara superior del hígado, quedando vinculada
precisamente con el sector del diafragma que deriva del septum,
esto es con su centro frénico. Asimismo, alrededor de
dicha zona la cápsula se refleja y compone los ligamentos
coronario y triangular, tendidos entre la glándula y la
cara inferior del tabique diafragmático.

2.2. Evolución del meso dorsal

Es oportuno señalar aquí la existencia de dos
sectores del mesogastrio dorsal que no participan en los procesos
antedichos: a) Uno es el sector que queda tendido entre la
tuberosidad mayor del estómago y el músculo
diafragmático, denominado ligamento gastrofrénico
b) El otro es el correspondiente a la mitad caudal de la
curvatura mayor del estómago cuyo ulterior crecimiento,
como se verá más adelante, genera una estructura
transitoria con forma de saco, denominada bolsa epiploica).

A continuación se analizarán las consecuencias
que sobre la evolución de los mesos tienen las dos clases
de rotaciones que realiza el estómago:

1. La rotación que el estómago realiza alrededor
de su eje longitudinal hace que el mesogastrio dorsal, sagital al
principio, se desplace hacia el lado izquierdo del cuerpo y con
él el bazo y el cuerpo y la cola del páncreas y
forme una cavidad, denominada transcavidad de los epiplones . El
epiplón menor queda convertido en la pared ventral de
dicha transcavidad, y cómo el borde inferior del mismo
forma el límite ventral de un orificio 
trátase del agujero epiploico o hiato de Winslow, a
través del cual la transcavidad de los epiplones se
comunica con el resto de la cavidad peritoneal. Debe recordarse
que por el borde inferior del epiplón menor transitan
partes del colédoco, la vena porta y la arteria
hepática.

El mesogastrio dorsal relacionado con el cuerpo y la cola del
páncreas, y lo que resta del mismo, es decir la parte del
meso tendida entre la glándula y la pared dorsal del
abdomen, se aplica contra esta pared y se fija al peritoneo que
la reviste formando una fascia de coalescencia: la fascia de
Toldt lo retropancreática. Como resultado de tal
fijación, el cuerpo y casi toda la cola del
páncreas pasan a una posición retroperitoneal.
Más adelante se verá cómo la cabeza del
páncreas experimenta un proceso similar, por lo que toda
la glándula (con excepción del extremo distal de la
cola) queda convertida en un órgano retroperitoneal
secundario.

2. El otro tipo de rotación que realiza el estomago
orienta a su curvatura mayor hacia el lado caudal del cuerpo. A
continuación el sector del mesogastrio dorsal
correspondiente a la mitad caudal de la curvatura mayor del
estómago comienza a expandirse, por lo que se desarrolla
una formación sacular denominada bolsa epiploica, cuyo
crecimiento progresivo hace que quede finalmente colocada por
delante del colon transverso y de las asas intestinales a la
manera de un delantal.

Se forma de esta manera una bolsa aplanada en sentido
anteroposterior, delimitada por dos paredes, una ventral y otra
dorsal .  Finalmente las dos paredes de la bolsa epiploica
se unen entre sí -con su consiguiente obliteración-
y s¡; cara dorsal a su vez se fusiona con el colon
transverso y con el meso de este último (ver luego "
Mesocolon" ). Se forma así el epiplón mayor, cuya
porción más cefálica, tendida entre la
curvatura mayor del estómago y el colon transverso,
adquiere el nombre de epiplón gastrocólico. La
porción restante, llamada delantal epiploico, en una etapa
ulterior se convierte en uno de los principales depósitos
de grasa del clierpo.

Mesoduodeno. El crecimiento diferencial de las paredes
duodenales, causa del traslado del esbozo pancreático
ventral hacia su lugar definitivo junto al esbozo
pancreático dorsal hace que se fusionen también, el
mesoduodeno ventral por lo menos la parte no invadida por el
septum transverso con el mesoduodeno dorsal Mientras se producen
los cambios antedichos, el duodeno, al tiempo que rota junto con
el estómago sobre su eje longitudinal, adquiere la forma
de una " C" y se apoya contra la pared dorsal derecha del
abdomen. Ya en su nueva localización, sus mesos unidos se
fusionan con el peritoneo que reviste la citada pared abdominal,
motivo por el cual la mayor parte del duodeno y la cabeza de]
páncreas quedan ubicadas en una posición
retroperitoneal.

En un punto anterior se ha visto que el cuerpo y la mayor
parte de la cola de dicha glándula luego de ingresar en el
mesogastrio dorsal poseen un destino semejante. Tal como
ocurriera con la fascia de Toldt I (ver " Mesogastrio" ). la
unión del mesoduodeno con el peritoneo parietal se produce
por un fenómeno de coalescencia, dando origen a un
área de fijación que recibe el nombre de fascia de
Treitz o retroduodenopancreática.

Mesenterio propiamente dicho. Al tiempo que los
intestinos se alargan, se pliegan y rotan 270 grados alrededor
del eje imaginario formado por la arteria mésenterica
superior, los mesos correspondientes al yeyuno y al íleon
adquieren una configuración muy compleja,
pudiéndoselos comparar con un abanico semiplegado, tendido
entre esos sectores intestinales y la pared dorsal del abdomen.
En esta pared la inserción del meso se presenta bajo la
forma de una línea oblicua que nace en la unión
duodenoyeyunal y termina en la unión ileocolónica,
esto es en la fosa ilíaca derecha.

1.     El mesocolon ascendente se fusiona
por coalescencia con el peritoneo que tapiza la pared dorsal
derecha del abdomen, dando origen a la fascia de Toldt II,
también llamada Toldt derecha o retromesocolónica
derecha. Como resultado de esta fusión el colon ascendente
queda ubicado en una posición rctroperitoneal secundaria.
El ciego a veces escapa a esta fijación. Debe advertirse
que la porción más cefálica de la fascia de
Toldt II se superpone y fija al peritoneo que recubre las caras
ventrales del duodeno y de la cabeza del pancreas; este sector
recibe el nombre de fascia de Fredet o
preduodenopancreática. Como se ha visto, las caras
dorsales de dichos órganos se relacionan con la fascia de
Treitz.

2.     El mesocolon transverso acaba por
convertirse en una membrana horizontal insertada transversalmente
en la pared dorsal del abdomen, a la altura del duodeno y la
cabeza del páncreas. Más tarde, como ya fuera
descripto, el mesocolon transverso se fusiona con la pared dorsal
de la bolsa epiploica. Finalmente, al ocluirse la bolsa epiploica
y formarse el epiplón mayor, el sector más
cefálico de este último tendido entre la curvatura
mayor del estómago y el oolon transverso- adquiere el
nombre de epiplón gastrocólico.

3. La evolución seguida por el mesocolon descendente es
similar a la del mesocolon ascendente, se fusiona por
coalescencia con el peritoneo que reviste a la pared dorsal
izquierda del abdomen, originando la fascia de Toldt III, o Toldt
izquierda. o retromesocolónica izquierda. Como
consecuencia de esta fusión el colon descendente queda
ubicado en una posición retroperitoneal secundaria.

4. El mesocolon sigmoideo queda convertido en una
pequeña membrana de forma triangular.

Mesorrecto. Antes de que la cloaca se divida en los senos
urogenital y anorrectal, su meso, de efímera existencia
desaparece absorbido por el peritoneo correspondiente a la pared
dorsal de la futura región pelviana.

3. MALFORMACIONES
CONGÉNITAS

Ø       Hernia
diafragmática de Bochdalek. Esta hernia se produce debido
a que una de las membranas pleuroperitoneales no se desarrolla
normalmente, motivo por el cual queda instalado un orificio que
comunica la cavidad pleural del lado afectado con la cavidad
peritoneal. El defecto se localiza más comúnmente
en el lado izquierdo, en cuyo caso la salida hacia el
tórax de algunos órganos abdominales la abertura
permite el paso del estómago, el colon, el bazo y una
parte del hígado comprime al pulmón izquierdo y
desplaza al corazón hacia la derecha.

Ø       Hernia
diafragmática por falta de desarrollo del tejido muscular.
La ausencia de tejido muscular en un sector del diafragma hace
que la separación entre el tórax y el abdomen quede
reducida a una delgada membrana bilaminar, compuesta por pleura y
peritoneo. Esta anomalía puede localizarse tanto en el
sector formado a partir del septum transverso en cuyo caso se
localiza cerca del esternón como en el derivado de las
membranas pleuroperitoneales; tales localizaciones se denominan
respectivamente hernia paraesternal de Morgagni y
eventración diafragmática. En ambos casos las
visceras abdominales herniadas salen hacia el tórax,
quedando envueltas por un saco cuya pared está constituida
por la membrana bilaminar antes citada.

Ø       Hernia hiatal
esofágica. Este tipo de hernia se produce debido a una
falla en el desarrollo de los pilares musculares del diafragma,
que al quedar excesivamente separados dan lugar a la
formación de un orificio esofágico muy amplio por
el cual sale hacia el tórax la porción
cefálica del estómago, cuyas paredes suelen ser
estranguladas por los bordes del orificio. Dado que la
secreción gástrica refluye, a veces se producen
cuadros de esofagitis que tienen como consecuencia el
acortamiento del esófago. Esta situación no debe
confundirse con la hernia hiatal secundaria a un esófago
corto congénito

III.
CONCLUSIONES

·             
El celoma intraembrionario, primordio de las cavidades
corporales, comienza a desarrollarse casi a finales de la tercera
semana.

·             
La curva de herradura formada en la cuarta semana representa la
futura cavidad pericárdica y sus extensiones laterales,
las futuras cavidades pleural y peritoneal.

·             
La fusión de las de las membranas pleuropericardicas
craneales con el mesodermo ventral respecto al esófago
separa la cavidad pericárdica de las cavidades
pleurales.

·             
La fusión de las membranas pleuoperitoneales caudales
durante la formación del diafragma separa las cavidades
pleurales de la cavidad peritoneal.

·             
Los segmentos del tubo intestinal y sus derivados se hallan
suspendidos de las paredes dorsal y ventral del cuerpo por
mesenterios, capas dobles de peritoneo que envuelven a un
órgano y lo fijan a la pared del cuerpo.

IV.
BIBLIOGRAFÍA

·             
JOSé HIBS. EMBRIOLOGIA MéDICA.  EDITORIAL "EL
ATENEO" .4TA EDICIÓN. BUENOS AIRES, 1
988

·             
SADLER LANGMAN. EMBRIOLOGÍA MéDICA. EDITORIAL
PANAMERICANA. 10ma EDICIÓN. MADRID,
2006

·             
MOORE PERSUAD. EMBRIOLOGÍA CLÍNICA. EDITORIAL
ELSEVIER. 7ma EDICIÓN. MADRID, 2006

·             
EDUARDO ALFONSO Y HERNÁ N. COMPENDIO Y ATLAS DE
EMBRIOLOGÍA. EDITORIAL ATIKA, S. A. MADRID,1968

 

 

 

 

Autor:

Luis García
Ruiz        

Curso: Embriología

Universidad Nacional de Trujillo

Facultad de Medicina

TRUJILLO- PERÚ

2008

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter