La formación profesional versus habilidades profesionales en los estudiantes que se forman como Obreros Calificados
- Introducción
- Las
Habilidades como configuración didáctica de la
formación Profesional
Las habilidades como componente de la especialidad- Conclusiones
- Bibliografía
Artículo de Problemas
Sociales de la Ciencia en
opción al grado de Doctor en Ciencias de la
Educación
INTRODUCCIÓN
"Escuela no
debería decirse, sino talleres, y la pluma debía
manejarse por la tarde en las escuelas; pero por la
mañana, la azada".[1]
El subsistema de Educación
Técnica y Profesional (E.T.P) tiene el encargo social de
formar a los técnicos y obreros calificados de las
diferentes ramas de la economía del país, capaces de
enfrentar satisfactoriamente los avances
científico-técnico que se incorporan constantemente
a los procesos
productivos.
Dentro de este subsistema se encuentra las Escuelas de
Oficios, encargadas de formar obreros calificados de las
diferentes especialidades que forman esa rama de la
economía del país.
La especialidad de Albañilería es la encargada de
formar profesionalmente a los obreros calificados para realizar
labores, trabajos o servicios de
construcción, mantenimiento
y reparación de objetos de obras arquitectónicas y
urbanísticas en las condiciones de desarrollo
sostenible.
De ahí que la enseñanza práctica, tanto en
talleres y laboratorios, como con la producción ocupe un lugar importante
dentro de la formación profesional de los futuros obreros
calificados en Albañilería, lo que se evidencia en
el plan de estudio
vigente, a partir del aumento de la cantidad de horas dedicadas a
sus diferentes modalidades.
El estudio de cómo desarrollar habilidades en los
estudiantes tiene una extraordinaria importancia en el mundo
moderno, el que surge como consecuencia del alto nivel de
exigencia que plantean las condiciones actuales de la Revolución
Científico – Técnica, en relación con la
formación de especialistas altamente calificados, capaces
de resolver diversos problemas de
la práctica social.
A este estudio se han dedicado diversos investigadores, los
que han hecho énfasis en las potencialidades del proceso
pedagógico y el papel de las instituciones
escolares y productivas en ello.
Considerando el rol estratégico que cumple la
Enseñanza Técnica y Profesional en la
formación de la fuerza
calificada capaz de enfrentar los desafíos del mundo
actual manteniendo la soberanía, la identidad
nacional y los principios
humanos de la Revolución
Cubana y en este contexto la singular importancia que reviste
el perfeccionamiento del proceso pedagógico que se
desarrolla en las diferentes instituciones al respecto.
Resulta impostergable potenciar el papel de estas
instituciones docentes en el
entorno donde se encuentran enclavadas, así como la
interacción entre las instituciones
docentes y las diferentes empresas y
organismos.
La educación como fenómeno social abarca
diversas relaciones que se derivan de las diferentes esferas de
actuación del hombre con la
economía, la política, la cultura y
la
educación, como aspecto enriquecedor y transmisor de
cultura. De esto se desprende que el fenómeno educativo se
manifiesta de diferentes formas a través de organizaciones,
instituciones y relaciones sociales que se concretan en las
relaciones hombre – hombre y la relación hombre –
sociedad,
siempre y cuando, al menos, una de las partes influya sobre
la otra con el objetivo de
accionar positivamente para perfeccionarla.
El avance científico técnico en cada una de las
esferas de la vida social, en las diferentes etapas del desarrollo de
la sociedad cubana, ha exigido el análisis y perfeccionamiento de la
labor educacional para satisfacer las demandas que el mismo
impone, teniendo presente las necesidades económicas del
país de crear cada día más y mejores obreros
calificados que puedan ejecutar un proceso de producción
de forma competente , o sea que tengan la habilidad de entender ,
organizar y ejecutar los procesos productivos .
Como principio rector de la educación en Cuba,
declarado en la Resolución sobre. Política
Educacional, aprobado en el Primer Congreso del Partido en
1975, se expresa de la siguiente forma: "Formar a las nuevas
generaciones de obreros calificados en la especialidad de
Albañilería como activos y
defensores de la patria, sobre un desarrollo intelectual,
físico, moral,
estético, patriótico y laboral con una
ideología Marxista, Fidelista,
Martiana.
El riguroso desarrollo científico técnico no se
detiene y exige, un breve plazo, respuesta que permitan
satisfacer las necesidades cada vez más crecientes y
complejas de la sociedad, basado en la formación de
obreros calificados, en las distintas ramas de la
producción y los servicios, ha sido constante y
sistemática, con ese fin se construyeron las Escuelas de
Oficios de acuerdo a las necesidades económicas de
cada territorio.
La escuela de oficio es la que garantizan las calificaciones
del obrero en la especialidad de albañilería, la
cual es la que ejecuta las labores de construcción
que se caracterizan, fundamentalmente, por la
construcción de viviendas, escuelas, hospitales,
hoteles, entre otras; o sea, las
construcciones que toman categoría de obras
civiles, sociales e Industriales según la función
que realizan o servicio que
prestan.
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