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Inmigración y exilio español en la Argentina: personalidades (página 4)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

Ana María Calvente nació en
Almuñécar en 1901. "Radicada en Rosario,
realizó allí intensa labor intelectual, en la
docencia y en los diarios y revistas, en los que publicó
colaboraciones sobre temas variados, en prosa y poesía. La
Capital, de Rosario, dio a conocer sus trabajos desde 1936.
Algunos de ellos versaban sobre psicotecnia, aspecto de la
educación en la que se especializó. (…)
Dirigió, y escribió en ella, la revista escolar
Chispitas, de la escuela F. Godoy, de Rosario, en 1937, y
presentó trabajos en congresos pedagógicos. (…)".
(Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres
Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986).

El violinista y compositor José Martí Llorca
nació en Valencia en 1903. "Se radicó en el
país en su niñez y adoptó la nacionalidad
argentina. Estudió música con los maestros Pascual
De Rogatis y Celestino Piaggio. Desde 1926 hasta 1954
integró, como violinista, la Orquesta Estable del Teatro
Colón. Se desempeñó como docente en el
Conservatorio Municipal de Música. Como compositor se
destacan sus obras Dos piezas líricas (1934), Sonatina en
fa sostenido menor (1940), Suite en sol menor (1949) y Concertino
(1969), entre otras". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

El psicoanalista Angel Garma nació en Bilbao en 1904;
falleció en Buenos Aires en 1993. "Estudió Medicina
en Madrid y se diplomó en Psiquiatría en la
Universidad de Tubingen, Alemania (1929). En 1938 llegó a
la Argentina, donde junto con Arnaldo Rascovsky, Enrique Pichon
Riviere y Telma Reca, impulsó la difusión de las
teorías de Sigmund Freud y la organización del
movimiento psicoanalítico. Tras dictar cursos y seminarios
sobre Freud en la Facultad de Medicina porteña, en 1942
fue uno de los fundadores de la Asociación
Psicoanalítica Argentina". (Varios autores: Enciclopedia
Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

El sacerdote jesuita y escritor Ismael Quiles "(…) En 1936
se licenció en Teología en la Facultad de San
Miguel de Tucumán, donde dictó la cátedra de
Filosofía. Se desempeñó como director del
seminario de Historia de la Filosofía y fue profesor,
decano y vicerrector de la Facultad de Filosofía de la
Universidad del Salvador. Se especializó en el estudio de
la filosofía oriental y su vinculación con el
cristianismo. Fundó y fue el director de la Escuela de
Estudios Orientales de la Universidad del Salvador desde 1967 y
director del Instituto Latinoamericano de Investigaciones
Comparadas Oriente y Occidente (ILICOO) desde 1973. (…)".
(Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos
Aires, Clarín, 2002).

El botánico Angel Lulio Cabrera nació en Madrid
en 1908; falleció en La Plata en 1999. "Se doctoró
en 1931 en la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad
Nacional de La Plata. Recibió la beca Guggenheim
1963-1964. Ocupó distintos cargos docentes en la Facultad
donde se doctoró, desde Ayudante de Botánica hasta
Profesor Emérito e Investigador del CONICET". (Varios
autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires,
Clarín, 2002).

Araceli Vázquez Málaga nació en Barco de
Avila, Castilla la Vieja, en 1908. "En 1929 egresó de la
Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón
como profesora de dibujo y en 1948 obtuvo su título de
profesora superior de pintura en la Escuela Superior de Bellas
Artes Ernesto de la Cárcova. Siguió cursos de
pintura con Enrique de Larrañaga, de decoración
mural con Alfredo Guido y de vestuario teatral con Rodolfo
Franco. Dictó cátedras en la Escuela Nacional de
Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, la Escuela Superior de
Bellas Artes de la Universidad de La Plata y el Instituto
Superior del Profesorado Técnico. (…) Falleció en
B. Aires el 3 de julio de 1982" (Sosa de Newton, Lily:
Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos
Aires, Plus Ultra, 1986).

Una discípula la recuerda: " "comencé a
concurrir al taller de la española Araceli Vázquez
Málaga, donde aprendí los rudimentos del arte. Se
suponía que la pintura era algo más tolerable que
la danza para una chica, pero claro, tomada como un pasatiempo,
no como para dedicarle la vida, no como una profesión. Sin
embargo, hace 45 años que soy artista plástica",
comenta Estela Pereda, (…)" (Aubele, Luis: "A boca de jarro.
Estela Pereda "Me llegó la hora de la danza" ", en La
Nación, Buenos Aires, 20 de junio de 2004).

El matemático Luis A. Santaló nació en
Gerona en 1911; falleció en Buenos Aires en 2001. Se
doctoró "en la Universidad de Madrid en 1935. Estudioso de
la geometría integral, ejerció la docencia en las
Universidades de Rosario, La Plata y Buenos Aires. Vicedirector
del Instituto de Matemática de la Universidad del Litoral,
también se desempeñó en la Comisión
Nacional de Energía Atómica y en la Escuela
Superior Técnica del Ejército. Fue presidente de la
Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y del
Comité Interamericano de Educación
Matemática". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

Alonso Zamora Vicente nació en Madrid en 1916;
falleció en 1990. Lingüista, crítico y
narrador, ejerció en los claustros de diversas
universidades españolas y americanas. Fue catedratico de
la Universidad de Madrid y miembro de la Real Academia
Española. En 1969 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo
Miguel de Unamuno por su estudio "La realidad esperpentica",
análisis de una obra de Ramon del Valle Inclán;
once años despues, su labor narrativa fue galardonada con
un premio de la misma magnitud. otorgado a su novela Mesa,
sobremesa. Su erudicion no fue obstaculo para que
desempeñara con asiduidad y maestria la tarea de ensayista
en un diario argentino, desde tierra americana o desde su amada
España. En 1948, Zamora Vicente fue nombrado director del
Instituto de Filología de la Universidad de Buenos Aires,
cargo que desempeñó hasta 1953, año en que
regresó a Europa. Por esa epoca se dedico con entusiasmo a
los estudios filológicos que tanto había impulsado
en la Argentina Amado Alonso; paralelamente, se nutria de la
relacion con importantes literatos de nuestra tierra, como
Mallea, Borges y Julio Cortazar.

Josefa Emilia Sabor "En 1939 egresó de la Facultad de
Filosofía y Letras de la UBA con el título de
profesora, y en 1946, como bibliotecaria. (…) Realizó en
ella toda su carrera docente, culminando como profesora titular
con dedicación exclusiva de la rama
Referencia-BibliografíaDocumentación del Dpto.
correspondiente. (…)". (Sosa de Newton, Lily: Diccionario
Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus
Ultra, 1986). En 2005 se anuncia, "La profesora Josefa Emilia
Sabor recibirá el próximo 7 de abril el primer
premio de la categoría "Historia" de los Premios
Nacionales otorgados por el gobierno argentino a los
intelectuales, científicos y artistas de todo el
país". ("POR SU LIBRO SOBRE DE ANGELIS DENTRO DE LA
CATEGORÍA "HISTORIA" Josefa Sabor recibe el Premio
Nacional", en Boletín Informativo Electrónico del
Centro de Estudios de Bibliotecología de la Sociedad
Argentina de Información, N° 18, Abril de 2005,
www.sai.com.ar).

Darío Lamazares es el representante legal del Instituto
Santiago Apóstol. "Lamazares, hoy con 74 años y dos
hijos argentinos, llegó al país a los 14.
Venía de un pueblito conocido como Antas de Ulla, con
apenas la primaria completa. "Fui un autodidacta, me formé
en la calle, y como la mayoría de mis compatriotas
sufrí la falta de instrucción. Este país nos
dio todo, los mismos derechos que sus hijos, y la escuela es una
forma de pagar esa deuda", explicó". (Beltrán,
Mónica: "La primera escuela gallega que enseña a
chicos argentinos", en Clarín, Buenos Aires, 25 de abril
de 1999).

Emiliano Galende nació en León en 1939. "Es
médico, psicoanalista y profesor universitario. Dirige la
maestría de Salud Mental Comunitaria en la Universidad
Nacional de Lanús y es asesor en temas de salud mental y
asistencia comunitaria de distintos gobiernos autonómicos
de España. Una de las problemáticas que aborda e
investiga se refiere a los tipos de depresión originados
por causas sociales, como el desempleo, y los trastornos de
identidad y las crisis de angustia. Entre otras obras, es autor
de Psicoanálisis y salud mental, De un horizonte incierto
y Sexo y amor". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la
Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

El filósofo Francisco García Bazán
nació en Málaga en 1940. "Es decano del
Departamento de Filosofía de la Universidad Argentina J.
F. Kennedy y catedrático en el doctorado en
Filosofía en la Universidad Nacional de Cuyo.
También es investigador del CONICET. Conocido por sus
investigaciones sobre gnosticismo, neoplatonismo y
fenomenología de la religión, entre sus obras
sobresalen Filosofía comparada de Oriente y Occidente y
Gnosis. La esencia del dualismo gnóstico. Con Antonio
Piñero y José Montserrat Torrents, es coeditor de
Textos gnósticos (Biblioteca de Nag Hammadi)". (Varios
autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires,
Clarín, 2002).

Editores y
libreros

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"El escritor Juan Torrendell nació en Palma de
Mallorca, España el 31 de agosto de 1869 y falleció
en Buenos Aires, Argentina el 12 de marzo de 1937. Estudió
en el Seminario de su ciudad natal y cuando iba a terminar la
carrera eclesiástica se embarcó para Montevideo,
Uruguay.

Publicó sus primeros trabajos en el Semanario
Católico de Palma, dirigido por el entonces
presbítero José Miralles, quien llegó a ser
en 1928 obispo de Barcelona en «La Almudaina», y en
«La Ilustración Ibérica», de
Barcelona.

Luego fue director del diario La «Última
Hora» y del semanario ilustrado
«Fígaro», redactor-jefe de «La
Almudaina» y fundador y director de «La Nova
Palma» que era una continuación de la famosa revista
de Quadrado y de La Veu de Mallorca.

En Barcelona dirigió «La Cataluña»,
revista fundada para difundir el pensamiento de Solidaridad
Catalana, y en Montevideo, en 1911, fundó «El Correu
de Catalunya».

Durante ocho años ejerció la crítica
literaria en La Atlántida, de Buenos Aires. Torrendell
formo parte durante seis años del Jurado de los Concursos
municipales de Buenos Aires, y realizó desde 1906 hasta
1910 la labor editorialista en «La Veu de Catalunya»,
de Barcelona.

Torrendell es autor de notables obras, que le han dado
merecido prestigio en España y en la América:

A criterio de Pérez Petit: "No fue como crítico
literario en sus primeros tiempos de Montevideo uno de esos
escritores nacidos y hechos dentro de una escuela determinada, lo
cual les presta, en lo sucesivo, cierta unilateralidad mezquina
que los circunscribe y los achica; por el contrario, documentado
sólidamente respecto de las literaturas clásica,
romántica y realista, pudo discernir lo bueno y lo malo de
cada una de ellas y afirmar su propia personalidad con la verdad
extraída de sus conocimientos, exégesis y
experiencias. Al revés de sus criticados (que no
conocían más que la tendencia literaria a que
estaban afiliados y eso aún mal y torcidamente),
Torrendell disertaba con gran erudición y un
extraordinario buen sentido sobre cualquier sujeto o tema
literario, perteneciera a la escuela que perteneciese, hasta
desentrañar su más oculta filosofía"
(1).

Alvaro Abós escribe sobre el mallorquín, "cuyo
sello Tor publicaba libros que no siempre respetaban su
integridad (Torrendell solía tijeretear los originales
para adaptarlos a los pliegos disponibles) pero que, a veinte o
treinta centavos el tomo, llevaron autores clásicos y
modernos a millones de lectores. Acosado por una de las tantas
"crisis", Torrendell tuvo una idea extrema: en su local de
Florida, bajo una gran balanza, colocó carteles que
ofrecían: "Un kilo de libros a 1 peso, dos kilos por
1,50". El escándalo fue memorable y a él
contribuyó la airada protesta de la Academia Argentina de
Letras para la cual la idea del mallorquín resultaba
herética" (2).

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En "El equipo de traductores de don Juan", Fernando Sorrentino
escribe:

"La Editorial Tor, que perduró "según creo"
hasta más o menos 1950, tuvo un catálogo extenso y
heterogéneo. De los muchos libros que "por su bajo precio"
compré en mi adolescencia, sólo conservo algunas
reliquias: conocí a Pedro Antonio de Alarcón por El
capitán Veneno, y a Benito Pérez Galdós por
Misericordia. Manuel Gálvez publicó en Tor sus
polémicas biografías Vida de don Juan Manuel de
Rosas, Vida de Sarmiento y Vida de Hipólito Yrigoyen.
También apareció con ese sello la primera
edición (1935) de la borgeana Historia universal de la
infamia. Las novelas rosas de M. Delly eran vecinas de los libros
críticos y filosóficos de Giovanni Papini. Y hasta
un juvenil Bioy Casares editó, en 1933, con el
seudónimo de Martín Sacastrú, su segundo
libro: Diecisiete disparos contra lo porvenir" (3).

En "Los sueños de un profeta", Tomás Eloy
Martínez recuerda al catalán López
Llausás y al gallego Paco Porrúa:

"Una tarde de domingo conocí en la casa de Victoria
Ocampo al primer editor profesional de mi vida. Yo suponía
entonces que los editores debían parecerse a Victoria y
hacer un poco de todo: escribir, traducir, publicar revistas y
pasear por Buenos Aires a los grandes personajes de ultramar.
Como buen provinciano de veinte años, vivía yo en
un mundo de ideas fijas, donde las personas y las cosas
debían parecerse a lo que me habían dicho que
eran".

"El editor me habló, en cambio, de una profesión
que era tan azarosa como un juego de dados. Se llamaba Antonio
López Llausás. Me contó que era
catalán (ya lo advertía su acento, puntuado por
elles rotundas) y que los fragores de la Guerra Civil
Española lo habían expulsado a Francia, de donde lo
rescataron Victoria Ocampo y Oliverio Girondo para que fuera
gerente general de la empresa que acababan de fundar:
Sudamericana. La nueva editorial se abriría como un
afluente de Sur, el sello de Victoria".

"Un editor no debe dejarse conmover por el éxito ni por
el fracaso -me dijo aquella tarde-. Tiene que publicar
sólo los libros en los que cree. Si no lo hace, más
vale que se ocupe de otra cosa." Era un hombre calvo, afable, que
parecía de otro siglo, aunque debía de tener poco
más de cincuenta años. Semanas más tarde me
llamaron de su parte para invitarme a conocer los enormes
depósitos que Sudamericana tenía en la calle
Humberto I de Buenos Aires. Entre las novelas rozagantes de
Manuel Mujica Lainez y Salvador de Madariaga, descubrí, en
un rincón del fondo, algunos tesoros".

(…)

"Cuando lo conocí, en 1959, era ya un editor de enorme
prestigio, con varios premios Nobel en su catálogo (Thomas
Mann, François Mauriac, Hermann Hesse, Steinbeck,
Faulkner, Hemingway) y una oficina llena de manuscritos esperando
turno. Le pregunté cómo hacía para no quedar
mal con los escritores que aspiraban a su patrocinio y me
contestó lo que les decía a todos: "Nunca publico
nada sin la aprobación de mi lector desconocido". Cuando
la gente quería saber quién era, López
Llausás cambiaba de tema".

"Durante mucho tiempo creí que el lector desconocido
era un ardid, hasta que averigüé que se trataba de
una persona de carne y hueso. Se llamaba Francisco Porrúa,
y tenía tal vocación de anonimato que hizo falta el
inmenso éxito de la literatura latinoamericana en los
años 60, del que es uno de los responsables, para sacarlo
de la cueva".

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"Porrúa era reservado hasta la mudez y lúcido
hasta la extenuación. De los cientos de lectores que he
conocido, pocos -o ninguno- tienen su olfato y su perspicacia.
Llegó a la editorial en 1955 de la mano de Jorge
López Llovet, hijo de don Antonio y subdirector de
Sudamericana en aquellos años. A Jorge le había
interesado el buen criterio con que Porrúa manejaba su
pequeña editorial, Minotauro, y lo invitó a ser su
asesor. Se quedó allí hasta 1971 y se marchó
a Barcelona en 1977, porque ya no podía soportar -es lo
que me dijo mucho después- tantas historias de muerte en
la Argentina".

"Porrúa fue sacando de la manga nombres como los de
Cortázar, Italo Calvino, Ray Bradbury, Alejandra Pizarnik
y Marechal, hasta que en 1967 atrajo también al entonces
desconocido Gabriel García Márquez. Cuando
murió López Llovet, en 1962, don Antonio
dejó que Porrúa se encargara por completo de la
selección de libros, reservando para sí sólo
la relación con aquellos escritores a los que consideraba
"de la casa". Después de Cien años de soledad, ser
un autor de Sudamericana se convirtió casi en un sello de
honor para cualquier creador de ficciones, tanto en Perú
como en México y Venezuela" (4).

Fue inmigrante el editor Arturo Cuadrado Moure. Acerca de su
arribo a la Argentina, escribe Dora Schwarztein:

"El 5 de noviembre de 1939, a bordo del Massilia, llegaron
exiliados con destino a Chile, Paraguay y Bolivia. " "No permiten
ni asomarse a los ojos de buey a los intelectuales
españoles en tránsito", titulaba el diario local
Noticias Gráficas la noticia del arribo del Massilia al
puerto de Buenos Aires, "Las medidas adoptadas contra el grupo de
intelectuales y artistas españoles son de un rigorismo que
sólo tratándose de peligrosos confinados se
hubieran aceptado…. Un marinero nos informó que los
españoles refugiados tenían orden de que nadie se
aproximara a ellos y menos que se asomaran por los ojos de buey.
Es lamentable lo que ha ocurrido. No sabemos ni nos interesa
saber quién ha dado la orden terminante de que ese grupo
de gente que representa de modos distintos a la cultura y el
cerebro de España permanezca en la sombría
situación de los delincuentes incomunicados" " (5).

El escritor Rodolfo Alonso afirma, refiriéndose a los
exiliados gallegos, que "si Buenos Aires -y con ella la
Argentina- hacía ya mucho tiempo que estaba recibiendo a
cientos de miles de inmigrantes (obligados a abandonar una
Galicia feudal y sin futuro, que no podía mantenerlos ni
educarlos), a partir de la injusta derrota republicana en 1939
vería llegar otra clase de viajeros: los exiliados. Eran
poetas, artistas, políticos, periodistas,
científicos, universitarios, sindicalistas, editores. Que,
firmemente afianzados en su colectividad, entonces
mayoritariamente republicana, y reunidos alrededor de una figura
ejemplar: Alfonso R. Castelao, no sólo líder
político sino en realidad un humanista, durante
décadas convirtieron a Buenos Aires en la auténtica
capital de la cultura gallega enmudecida en su tierra por el
franquismo" (6).

Cuadrado Moure evoca su juventud: "Tuve el capricho y la
suerte de entregarme a la famosa generación del 98
español. Fueron mis amigos y maestros don Ramón
María del Valle Inclán, don Miguel de Unamuno, don
Pío y Baroja, Ortega y Gasset. Con ellos he vivido, con
ellos he aprendido a luchar y también a vencer. Porque en
mi generación no sabemos de derrotas, no. Hemos sufrido
persecución, guerras, cárcel, exilio y todo se ha
transformado en una canción. (…)

En el año 1936 sube Franco, aquella tremenda
traición en donde los hombres tuvieron que matar a los
hombres. Surge la famosa guerra civil que duró tres
años y donde han muerto casi dos millones de
españoles. Nosotros, el ejército republicano, que
dominábamos Madrid, Valencia y Barcelona, no
teníamos fuerzas, teníamos la canción y
teníamos a América. Era nuestro guía
espiritual, nuestro árbol intocable, profundo y alto, don
Antonio Machado. (…) desde México a Buenos Aires
realizamos todos nuestros sueños, todas nuestras
esperanzas, todas nuestras ilusiones, con el convencimiento de
que habíamos triunfado… Ortega y Gasset nos había
enseñado el camino de amar más que luchar" (7).

En agosto de 1998, Clarín lo evocó así:
"Había nacido en Alicante pero amaba el aire seco,
austero, de Galicia, donde vivió la adolescencia.
Enamorado fiel, trabajó desde joven en publicaciones
dedicadas a la defensa de la cultura gallega. Su
generación supo unir en un mismo haz los fervores
políticos, los culturales y la celebración de la
vida, y él honró todas estas pasiones.
Todavía no había cumplido un cuarto de siglo cuando
fundó, con más entusiasmo que capital, la
librería y editorial Nike. La Guerra Civil lo
encontró, claro, en las filas de la República. Pero
ni entonces Arturo Cuadrado Moure abandonó el oficio:
dirigió las ediciones del Ejército del Este, hechas
-otra vez- más a fuerza de voluntad que de papel. Bajo ese
sello y bajo las balas se dio el lujo de publicar España,
aparta de mí este cáliz, de César Vallejo;
La rosa blindada, de Raúl González
Tuñón; El viento en la bandera, de Córdova
Iturburu, y España en el corazón, de Pablo Neruda.
Después, la derrota lo obligó al exilio. Como
tantos otros republicanos que en México, en Chile y en la
Argentina se convirtieron en animadores de la vida cultural,
Cuadrado Moure no se dejó ganar por la melancolía.
Fue periodista en la Crítica de Natalio Botana y fue
cofundador y director de las editoriales Emecé, Nova y
Camino de Santiago.

También de Botella al Mar, una editorial de
poesía que hubo de publicar más de tres mil
títulos, entre ellos, poemas de un joven Julio
Cortázar y también de Alejandra Pizarnik.
Más editor que poeta, pero también poeta, entre sus
libros están Soledad imposible y Canción para mi
caballo muerto. Dirigió, además, por
décadas, el semanario Galicia. En 1995, la embajada de
España lo condecoró con la Medalla al Mérito
Civil. Murió el 5, a los 94 años, en Buenos Aires"
(8).

El editor Antonio Zamora nació en Andalucía,
España, en 1896; falleció en Buenos Aires en 1976.
"Llegado al país de adolescente. En 1922 comenzó a
publicar Los Pensadores, una colección de cuadernillos que
contenía una obra selecta de la literatura universal, de
la cual se llegaron a editar 100 números. Al año
siguiente se afilió al Partido Socialista. Tres
años después apareció la más
importante de las publicaciones que dirigió, Claridad,
revista de arte, crítica, letras, ciencias sociales y
políticas, que se publicó durante 15 años"
(9).

"Este hombre nacido en Andalucía en 1896, vino a la
Argentina durante su adolescencia con claras intenciones de
forjar su futuro en este país. Las circunstancias
difíciles de la época y su historia personal, lo
llevaron a buscar trabajo no bien llegó. Con estudios
primarios y mucha voluntad, intentó varios oficios al
tiempo que cursaba el bachillerato, tarea a la que
acompañaba con muchas horas de lectura. Su
incursión en el periodismo con algunas crónicas
policiales fue en La Montaña. Desde muy joven, Antonio
Zamora, identificado con las ideas de izquierda, igual que muchos
inmigrantes españoles e italianos, incursionó en la
actividad sindical y política de la Argentina. En el
año 1923 ingresaba a las filas del Partido Socialista,
pero ya antes había militado en el Partido Socialista
Argentino de Alfredo Palacios. Un año atrás
había iniciado la publicación, por su cuenta, de
una serie de cuadernillos dedicados a expresar el pensamiento de
los más grandes intelectuales de la época. En 1955
fue designado por la "Revolución Libertadora" como
interventor en la empresa editora del diario El Día, de la
ciudad de La Plata, que dirigió hasta 1957. Cincuenta
años de actividad editorial -hasta un libro por día
en la época de mayor producción literaria-
estuvieron matizados con cárcel y exilio, un signo
distintivo de quienes emprendieron la única lucha posible
sin las armas: la de las ideas. Tan intensa como su
producción editorial fue su vida sentimental, con tres
matrimonios y cinco hijos. Antonio Zamora falleció en
Buenos Aires el 5 de septiembre de 1976 a los 80 años. En
el sepelio, Elías Castelnuovo, su gran amigo durante seis
décadas, se despedía con estas palabras del editor
y militante socialista: "…pasarán muchos hombres, se
harán muchas obras, pero lo que hizo Antonio Zamora a
favor de la cultura del país, eso no pasará
jamás" " (10).

Francisco Gil nació en Vilar, Pontevedra, en 1915 y
llegó a la Argentina a los cinco años. Fue "un
gallego que se sintió argentino y organizó durante
décadas encuentros entre autores y lectores, que son el
antecedente más cercano a la Feria del Libro". "En 1960,
Don Francisco sintió nostalgias de su tierra natal y quiso
visitarla. Sus amigos se ocuparon de cumplir su deseo.
Agustín Pérez Pardella, escritor y capitán
de navío, lo llevó en su barco hasta Pontevedra. El
dinero para la estada provino de una rifa de una obra que
donó Berni" (11).

Manuel García Ferré "llegó a nuestro
país a los 17 años, dejando atrás los
sinsabores de la Guerra Civil en su España natal. En
Buenos Aires combinó sus estudios de arquitectura con la
creación publicitaria, hasta que, en 1952, logró su
primer éxito: Pi-pío, personaje adoptado por la
revista Billiken. Desde entonces se dedicó de lleno a los
dibujos animados. En 1959 formó su propia empresa de
publicidad, con la que realizó más de 800
comerciales, entre ellos Los gatitos de lanas San Andrés,
ganador del primer Martín Fierro otorgado a una
animación. En la década de 1960, los personajes
infantiles de los principales medios gráficos y
televisivos eran originarios de Estados Unidos y
Japón.

En 1963, García Ferré le dio vida a Hijitus, un
niño humilde dotado de superpoderes que combatía a
villanos como el Profesor Neurus, acompañado por
personajes entrañables como Larguirucho, conquistó
a los más pequeños desde las páginas de
Anteojito y, entre 1967 y 1974, desde la televisión,
apareciendo en breves tiras diarias y diversos programas
didácticos. En 1964, García Ferré
creó uno de sus más relevantes éxitos: la
revista Anteojito. Dirigida al público infantil, se
pobló de personajes de singular genialidad, como
Calculín y Petete. Fue el inicio de una labor editorial
dedicada a los niños, que incluyó la
publicación de clásicos de la literatura
hispanoamericana y gran cantidad de material didáctico.
Dejó de publicarse en enero de 2002" (12).

Notas

  1.  Texto y foto:
    es.wikipedia.org/wiki/Juan_Torrendell
  2.  Abós, Alvaro: "Pasión por los libros",
    en La Nación, Buenos Aires, 4 de enero de 2004.
  3.  Sorrentino, Fernando: "El trujamán El equipo
    de traductores de don Juan". Centro Virtual Cervantes,
    Instituto Cervantes (España), 14 de enero de 2004.
  4.  Martínez, Tomás Eloy: "El sueño
    de un profeta", en La Nación, 4 de septiembre de 1999.
    Foto publicada en Álvarez Garriga, C.: "Francisco
    Porrúa: «A Cortázar no le preocupaba que no
    lo alabaran»",
    http://www.abc.es/cultural/dossier/dossier40/fijas/dossier_003.asp,
    2003.
  5.  Schwarsztein, Dora: "La llegada de los republicanos
    españoles a la Argentina", en Estudios Migratorios
    Latinoamericanos, Nº 37, CEMLA, Buenos Aires, 1997.
  6.  Alonso, Rodolfo: "La Galicia del Plata", en El
    Tiempo, Azul, 1º de diciembre de 2002.
  7.  S/F: "Esa magnífica legión de los
    viejos", en Revista Mayores, Año II N° 11,
    1994.
  8.  S/F: "El oficio de editar, aun bajo las balas", en
    Clarín, 9 de agosto de 1998.
  9.  Varios autores: Enciclopedia Clarín. Buenos
    Aires, Visor, 1999. Foto: www.comunacinco.com.ar
  10.  Romero, Roberto D.: "Cultura sexual y física"
    Fuente: Cultura Sexual y Física – "De eso sí se
    habla". Publicado en: Historia de Revistas Argentinas. Tomo
    III. AAER, transcripto en www.learevistas.com.
  11.  Marabotto, Eva: "La esquina del librero, barro y
    pampa", en Clarín, 5 de noviembre de 2000.
  12. Da Col, César: "Dibujos animados hechos por
    argentinos". Catálogo de la exposición realizada
    en julio de 2001. 

Empresarios

"Buenos Aires es la Capital más europea del Continente,
en la que abundan los rincones amistosos, aptos para citas
amorosas, refugio de soledades, para confesiones entre amigos,
para una discusión política, una reunión de
negocios o una clase de tango.

Ellos son los Cafés y Confiterías
porteñas. Sin ellos seria inconcebible esta Ciudad,
nostálgica, amistosa y por momentos tan mágica. Las
confiterías y cafes, son una de sus principales
características.

Privilegiado balcón fue y es, la Confitería
IDEAL.

Nacida a solo dos años de los festejos del Centenario
de la Independencia , emplazada a pocos metros de la avenida
Corrientes y Suipacha, esquina porteña si las hay, la
Confitería IDEAL ofrece, como pocos rincones de Buenos
Aires, la oportunidad de mostrar los secretos de esta Ciudad.

Ni muy vieja ni muy moderna, ese enorme espacio vibra sin
alterar a sus mozos, la mayor parte con mas de 30 años de
servicio en la casa. Estas canas que guardan tanta historia
podrían mencionar a los cientos de famosos que se llegaron
a sus salones. Visitantes como Maurice Chevalier, María
Félix, Dolores del Río, Vittorio Gassman, Robert
Duvall. En ella se filmaron películas como "Tango" de
Saura o la versión de "Evita" con Maddona. Muchos
Presidentes argentinos y funcionarios de todos los rangos,
disfrutaron de el "copetín en la IDEAL". Artistas,
escritores, pintores y músicos de todas las épocas
la visitaron.

Sus Vitreaux y sus arañas, sus paredes recubiertas de
añejas maderas importadas y las opulentas escaleras de
mármol, y su famosa "Pérgola", única en el
mundo, evocan sin duda a París.

En el Piso Alto se escuchan compases de Tango. La escalera de
mármol y el viejo ascensor, son el preludio de la llegada
al primer piso, el Salón de Baile de la IDEAL. Allí
se baila desde 1990. Eran tiempos de esplendor porteño,
allá por 1912. Su fundador: Don Manuel Rosendo
Fernández, emprendedor inmigrante español.

La " IDEAL" , nació como confitería de
prestigio, con su decorado deco y su mezcla milagrosa de la
más alta burguesía argentina con visitantes de
todos los colores.

La Sala de Baile hoy es honrada por los mas afamados
"milongueros" tanto porteños como de otros
orígenes. Y también los mejores profesores de
tango" (1).

Entrevistado por Leila Guerriero, Manuel Fajardo, propietario
de las pizzerías La Continental, afirmó: "-Lo que
más orgullo me da es que les he dado trabajo a más
de 700 argentinos -dice Manuel, que vive en una casona de Parque
Centenario seis meses al año y los otros seis meses los
pasa en España-. El secreto es trabajo, trabajo y
más trabajo" (2).

La Juvenil es, por calidad, trayectoria y servicio, la empresa
líder en pastas frescas artesanales.

La Juvenil fue desde el comienzo una empresa familiar, y, nos
enorgullece decirlo, sigue siéndolo hoy, cuarenta y un
años después de la inauguración de su primer
local.

Su fundador, Gerardo Bermúdez, es un inmigrante
gallego, que llegó en los años 50 a Buenos Aires.
Rápidamente comenzó a aprender el oficio de
fabricante de pastas y, siendo muy joven aún, abrió
su primer local propio, en la Avenida Federico Lacroze, barrio de
Belgrano.

Desde entonces -y con la colaboración entusiasta de sus
hermanos primero, de hijos y sobrinos después-, el
sueño siguió creciendo hasta alcanzar su
dimensión actual, que sustenta nuestra posición de
liderazgo indiscutido en el mercado de las pastas frescas
artesanales. (…)".

Notas

1. www.confiteriaideal.com

2. Guerriero, Leila (texto) y Lucesole, Martín (fotos):
"Cuentos de gallegos", en La Nación Revista, 17 de abril
de 2005.

3. www.la-juvenil.com.ar, 2000.

Escritores

Ricardo Monner Sans, nacido en 1853, falleció en Buenos
Aires en 1927. Fue un "escritor y filólogo español
que se radicó en el país en 1888. Entre sus obras
figuran Fe y amor, El castellano en la Argentina, Disparates
usuales en la conversación diaria y barbaridades que se
nos escapan al hablar y Gramática de la lengua castellana"
(1).

Eustaquio Pellicer nació en Burgos en 1859;
falleció en Buenos Aires en 1937. "Realizó estudios
de bachillerato en su ciudad natal. En 1886 arribó al
país y se inició en el periodismo. Luego se
trasladó a Montevideo, Uruguay, donde fundó el
semanario humorístico La Pellicerina, en el que se
destacó por sus dibujos y relatos cómicos.
Regresó a Buenos Aires en 1892 e ingresó como
cronista al diario La Nación. El 8 de octubre de 1898
publicó en la Argentina la revista Caras y Caretas y, en
1904, fundó la revista PBT, cuya dirección
ejerció hasta 1910" (2).

Francisco Grandmontagne nació en Burgos en 1866;
falleció en San Sebastián en 1936. "Llegó a
la Argentina y, tras trabajar como bracero, pocero, peón
de estancia y empleado de pulpería, se dedicó a las
letras. En su obra describió la inmigración y la
crisis económica que desembocó en la
revolución radical de 1890. Narrador costumbrista, su
novela Teodoro Foronda (1896) lleva por subtítulo:
"Evolución de la sociedad argentina". Además,
escribió La Maldonada, Los inmigrantes prósperos y
Vivos tilingos y locos lindos. Aunque regresó a
España, nunca rompió sus vínculos con la
Argentina" (3). Escribió para Caras y Caretas la
"Galería de inmigrantes", que incluye "El changador" y
"Diego Corrientes", entre otros textos (4).

En su Historia del baile, Sergio Pujol alude al
español: "Loco Lindo siente náusea por toda esa
gente, que es mayoría. Se alarma ante la posibilidad de un
futuro poblado de patas sucias y alientos desconocidos. Se siente
ajeno a esa promesa de país. Cree que los inmigrantes no
deben gozar de derechos civiles. Son un mal cálculo de la
clase dirigente. Pero siempre la ambigüedad, la
revulsión interior: Loco Lindo no puede disimular la
excitación que la sola idea de un contacto con esa gente
le provoca. Camina lleno de deseo rumbo al baile. Ya lo dijo
Grandmontagne: Loco Lindo es el clásico "alborotabailes"
que exhibe descaradamente su éxito con las hembras
-hembritas, decía la nota, entre paternalista y
despectiva-, ante una sociedad que no sabe cómo contener
las energías sexuales que enturbian los juegos de miradas
insinuantes y violencias corporales. Cuando los inmigrantes
danzan -¡y lo hacen casi todas las noches!-, Loco Lindo
irrumpe con su salud de potro a la arena social para molestar"
(5).

José Andrés González Pulido nació
en 1878; falleció en Córdoba, Argentina, en 1936.
"Fue guionista y director de importantes libretos de radio, entre
ellos Brochazos camperos y Chispazos de tradición, que
alcanzaron una enorme popularidad en los primeros años de
la década de 1930. Las historias, basadas en payadas,
folletines y sainetes, fueron representadas en vivo en teatros de
todo el país. En varias oportunidades salieron de gira
para que los oyentes pudieran conocer a los protagonistas de los
radioteatros" (6).

En la década del 20 -escribe Roberto Balmaceda- "La
radio, principal vehículo de comunicación,
reunía a las familias a su alrededor exactamente a las
18.30, con el radioteatro pionero de Andrés
González Pulido "Chispazos de Tradición". Gardel
embelesaba con sus creaciones en el cine, igual que Tita Merello,
Pepe Arias, Luis Sandrini, Catita. El teatro de Jacinto
Benavente, la poesía de García Lorca era moneda
corriente. Las diversas colectividades de inmigrantes buscaban
sus propios espacios sociales y a la vez cedían al fuerte
proceso de homogeneización cultural" (7).

Mempo Giardinelli escribió Santo Oficio de la Memoria,
novela distinguida con el Premio Rómulo Gallegos en 1993.
En esa obra, uno de los personajes relata: "a la noche cuando
éramos más chicas, cuando todavía estaba mi
mamá, nosotras nos quedábamos en la casa tejiendo y
escuchando "Chispazos de tradición" que era un programa
gauchesco. Y vieras cuando empezaba como todas hacíamos
silencio. También pasaban programas de teatro,
directamente desde el Cervantes, el París y otras salas
que ya no están. Entonces escuchar la radio era algo muy
serio, muy importante" (8).

El político, pintor, periodista y escritor Alfonso
Daniel Manuel Rodríguez Castelao "nació en Rianxo
el 30 enero de 1886, aunque pasó toda su infancia en Santa
Rosa de Toay, en La Pampa Argentina, donde habían emigrado
sus padres. La familia Castelao vuelve a Rianxo en 1900 y
Alfonso-Daniel se licencia en la Facultad de Medicina de
Compostela en 1908, cursando el Doctorado en Madrid al año
siguiente, donde comienza a destacar como caricaturista, tras lo
que se establece en Rianxo y adhiere el movimiento agrarista
Acción Gallega. Como pintor, Castelao fue un gran artista
condicionado por su casi ceguera y por la necesidad que
sentía de crear un arte al servicio de Galicia, primando
la comunicación sobre las cuestiones artísticas. El
arte gráfico de Castelao se define primeramente por su
constante humorística y satírica en la que las
gentes humildes suelen ser los protagonistas.

A partir de la Guerra Civil española, la crueldad y
miseria de aquel acontecimiento causa que el dibujo de Castelao
evolucione hacia la denuncia de la tragedia y mezquindad del
fascismo. En el año 1916 deja la Medicina y se desplaza a
Pontevedra, donde entra en el grupo cultural "Irmandades da Fala"
y participa en la Asembleia Nazonalista de Lugo, subscribiendo
una transcendente declaración nacional. En 1920 toma en
cargo la dirección artística de la
publicación "Nós" y viaja por Francia,
Países Bajos y Alemania. En 1922 inicia su
producción narrativa publicando "Un Ollo de Vidro". En el
año 1924 ingresa en el Seminario de Estudos Galegos y
funda la Coral Polifónica de Pontevedra con Lousada
Diéguez.

Dos años más tarde inicia la publicación
"Cousas" y en 1929 viaja a Bretaña para estudiar sus
cruceros, de lo que resulta el libro "As Cruces de Pedra na
Bretaña". En el año 1930 asiste al Pacto de
Lestrove, donde se formó la Federación Republicana
Gallega, interviene en los actos del Partido Nacionalista
Republicano Gallego y participa en la histórica asamblea
de redacción de las bases del Estatuto del Estado Federal
de Galicia. Al año siguiente edita el álbum
"Nós" y es elegido diputado en el Parlamento de
España por el Partido Galleguista, que había
obtenido 16 diputados. En 1934 ve la luz "Retrincos", "Os Dous de
Sempre", y la edición definitiva de "Cousas", ingresa en
la Real Academia Gallega y es desterrado por el gobierno
conservador a Badajoz, donde permanece hasta el cambio de
gobierno en 1935. De nuevo parlamentario por el Partido
Galleguista, estalla la Guerra Civil al encontrarse Castelao en
Madrid para entregar el texto del Estatuto de Autonomía de
Galicia, refrendado a favor por un 98% de los votos, y en el que
el líder galleguista había tenido una
actuación de relevancia.

Durante la guerra española participa en la
organización de las Milicias Gallegas, a las que
pertenecía Enrique Líster, y se desplaza con el
gobierno republicano a Madrid, Barcelona y Valencia, donde
publica los álbumes "Galicia Mártir" y "Atila en
Galicia". En 1938 es enviado por el Ministerio de Propaganda a
Rusia, Estados Unidos y Cuba para obtener apoyo entre los
emigrantes a la causa republicana. De regreso a Nueva York
embarca a Buenos Aires, donde fijará su residencia. En la
capital argentina estrenó en 1941 "Os vellos non deben de
namorarse", la aportación de Castelao al teatro gallego.
En el año 1944 publica la obra cumbre del pensamiento
galleguista, "Sempre en Galiza" y se convierte en primer
presidente del Consello de Galiza, el gobierno de Galicia en el
exilio. En 1945 funda con catalanes y vascos la revista Galeuzca,
recuerdo de la alianza política de 1933, y un año
más tarde es nombrado ministro del gobierno de la
República en el exilio, por lo que se traslada a
París. Vuelve a Buenos Aires en 1947 y dos años
más tarde le afecta un cáncer de pulmón. Se
publica "As Cruces de Pedra na Galiza" a poco tiempo de su
fallecimiento, el 7 enero 1950, siendo enterrado en el
Panteón del Centro Gallego del cementerio de La Chacarita,
Buenos Aires, con masiva asistencia y cariño de personajes
llegados expresamente de todo el mundo. El Senado de Argentina
acordó erigir un monumento en su honor como igual
decidió el ayuntamiento de Buenos Aires dándole su
nombre a una plaza. Desde entonces, parte de la ingente obra de
Castelao ha sido publicada en varios idiomas, del húngaro
al italiano, del francés al ruso, del inglés al
chino, del vasco al portugués…, y desde la caída
del régimen del dictador Franco los restos del más
insigne gallego de la historia reposan en el Panteón de
Gallegos Ilustres, en Galicia" (9).

Ramón Gómez de la Serna nació en Madrid
en 1888; falleció en Buenos Aires en 1963. "Figura
conocida ya en la España anterior a la Guerra Civil, con
el estallido de ésta marchó a Buenos Aires y
sólo hizo una breve visita a su país en 1949.
Escritor ingenioso, original, polifacético y con grandes
dotes de observación, su producción incluye
novelas, cuentos, ensayos, artículos, memorias y obras
teatrales. Debe su fama especialmente a las "greguerías",
metáforas de carácter humorístico , a veces
con un toque surrealista, que tan pronto señalan
pequeños detalles de la realidad como recurren al chiste.
Con frecuencia, la "greguería" aparece interpolada en el
relato novelado. En sus primeras producciones (Morbideces, 1908),
su concepción nihilista de la vida desemboca en una
actitud que le obliga, como escritor, a transformar
contínuamente la realidad, demasiado cruda, en otra
más fácil de soportar (por ej., El torero Caracho,
1926). Otras novelas (Cinelandia, 1927; Policéfalo y
señora) describen ambientes, sorprendentes en su
época, del mundo cinematográfico o de los
millonarios neoyorquinos. Entre las biografías y retratos
de personajes figuran Goya (1928) y Azorín (1930) y entre
sus memorias, Automoribundia (1948) y Nuevas páginas de mi
vida (1957). La publicación de sus Obras completas se
inició en 1996" (10).

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
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