Las microempresas en la economía venezolana hoy. Potencialidades y necesidades de apoyo para su desarrollo
Trabajo presentado a la Jornada "Experiencias, Enfoques e
Instrumentos de Apoyo a la Economía Popular en Venezuela",
organizada por el Consejo de Economía Popular del
Estado Lara
(Cepel), realizada en Barquisimeto, República
Bolivariana de Venezuela, del 20 al 21 de junio de 2001.
INTRODUCCIÓN
El tema asignado para esta ocasión, expresado en el
título que encabeza esta exposición, relaciona varios componentes
que están implicados en el sugestivo sentido dado a este
importante encuentro, cual es propiciar un intercambio plural de
Experiencias, Enfoques e Instrumentos de Apoyo a la
Economía Popular.
Ello, me ha suscitado, en primer lugar, un conjunto de
preguntas, de esas que yo llamo generadoras porque apuntan a una
complejidad y no a una simplicidad, a una complementariedad y no
a una exclusión, a una diferencia y no a un
antagonismo.
Si bien están referidas a la economía popular,
también pueden ser aplicadas a la economía sin
adjetivos, con el afán de buscar respuestas a sus
dinamismos: ¿Qué es la economía popular?,
¿cómo es o tiende a ser?, ¿cómo se
constituye?, ¿dónde está?,
¿cuál es su importancia?, ¿quiénes la
encarnan?, ¿qué intereses suscita en otros actores
sociales?, ¿cuáles son sus potencialidades?,
¿cómo se relaciona la economía popular con
la sociedad
civil, el sistema
político, el sistema de
producción, la nación,
el estado y el
escenario internacional hoy globalizado?.
Un segundo conjunto de preguntas se refieren a los lugares o
posicionalidades desde donde estamos pensando el tipo de apoyo
que nosotros creemos que necesita la microempresa EN
la economía, así a secas, y/o EN la economía
adjetivada de popular. ¿Qué tipo de microempresa
tenemos en mente como sujeto de apoyo: las populares, no
populares, modernas, tradicionales, formales,
informales, rentables y/o de sobrevivencia?.
Por economía de tiempo, no
desarrollaremos todas estas preguntas, pues algunos intentos de
respuesta, se encuentran en diversos trabajos que he publicado en
revistas académicas venezolanas, de los cuales les he
traído algunos en un disqué que les será
repartido en el transcurso del evento.
En todo caso, me parece que las respuestas pudieran resultar
más recíprocamente alimentadoras si las buscamos
grupal o colectivamente, ojalá en esta jornada, y
pudiéramos recogerlas en algún documento que emane
de la plenaria pautada para mañana.
No obstante, esbozaré mi concepción resumida de
economía popular.
Entiendo por ésta una constelación
heterogénea de mundos de vida y de circunstancias
si bien económicas cuya significatividad adquiere sentido
en relación con la denominada economía nacional hoy
globalizada, también éticas, estéticas,
sociopolíticas, ideológicas, culturales,
noseológicas, imaginarias, simbólicas y reales. Se
trata de una región específica del conjunto
de las relaciones sociales venezolanas que es, al mismo tiempo,
el ámbito constitutivo de los sujetos sociales
individuales y colectivos que integran la categoría
pueblo.
A través de este ámbito, adquieren sentidos
diferenciales el(los) modo(s) en que los agrupamientos populares
viven, sienten, piensan y hacen economía, política y cultura, y a
partir de estos modos aquéllos se ven enfrentados al
menos, a lo siguiente:
1.
La construcción-apropiación social de
sus realidades e idealidades: sus formas, contenidos, tiempos,
espacios, sentidos y significados.
2.
La reproducción ampliada de la vida individual
y colectiva y el usufructo del producto
social.
3.
La producción, circulación, intercambio, distribución, consumo y
agregación de valor a los
bienes
tangibles e intangibles de cambio y de
uso.
4.
La revaloración de sus fondos de trabajo
domésticos y mercantiles.
5.
El redespliegue inagotable de sus capacidades creativas e
innovativas mediante múltiples formas organizativas.
6.
La búsqueda de soluciones a
los problemas de
la convivencia en sociedad, el abaratamiento del costo de la vida,
la seguridad
personal y
social, y la apropiación y disfrute de los frutos del
progreso científico y tecnológico.
Ahora bien, en cuanto a la microempresa, podemos decir que es
una unidad económica que produce y comercia valores
tangibles e intangibles, unas, a pequeña escala, otras, a
mediana escala, y otras, a gran escala, dependiendo de su
inserción en los circuitos
económicos modernos o tradicionales. Puede
ser unipersonal, contractual, familiar, asociativa, cooperativa,
comunitaria y el número de sus ocupados nos parece que
sigue siendo menor o alrededor de diez. Su proceso
productivo está caracterizado por una relación
personal de los trabajadores y el o la titular, que es uno de
éstos, con la totalidad del objeto de trabajo y, por ende,
con el producto final. Sin embargo existen algunas microempresas
en la que su proceso productivo requiere una mayor
división del trabajo adecuada al tipo de tecnología
utilizada.
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