INTRODUCCIÓN
Para los colaboradores de la Gestión
Pública o Administradores Públicos, se debe
tener presente cuales son los fines del Estado y el
Concepto del
Bien Común, para ser aplicados en el ejercicio de la tarea
diaria.
Debe tenerse claro ante todo y sobre todo que, al
gobierno de turno
le toca accionar las políticas,
objetivos y
estrategias del
Estado, debe hacerlo a la luz de la
aplicación de la equidad, paz,
orden, la eficiencia y
eficacia en la
prestación de los servicios
públicos.
Los conceptos anteriores se aprenden a través de
la lectura, ya
que la utilidad de
ésta depende en cierto modo de la excelencia de lo que se
lee y de la puesta en práctica de lo que se adquiera
con ésta lectura.
En el campo de la enseñanza la mejor forma de aprender
es estudiando. Aristóteles dijo en una ocasión no
se puede enseñar debidamente
aquello que no se conoce profundamente. Cuando hablamos de la
enseñanza debemos dirigirnos hacia la virtud y la inteligencia.
El estudiante que sale de las aulas universitarias sin una
claridad de pensamiento
acerca de la disciplina que
eligió se involucra en su centro de trabajo
despojado de un conocimiento
teórico que vaya acompañado del amor a la
verdad y la capacidad para pensar claramente, actitud tan
necesaria en la Administración
Pública.
El ser humano como tal, es una persona
social y política. Depende
entonces de que quien labora en la cosa pública debe
contar con verdaderas y firmes convicciones acerca de la naturaleza del
hombre,
queriendo alcanzar con esto las metas o propósito en
la vida.
Los funcionarios, en el desarrollo de
sus tareas deben aplicar la rectificación,
sabiduría, prudencia estricta, dedicarse a la tarea con
esmero, la voluntad por esforzarse, la perseverancia y el actuar
con la conciencia, es en
parte poner voluntad en lo que estamos haciendo es decir cumplir
a cabalidad con la tarea.
Es por esto que la honradez en el desarrollo de la
tarea, el amor a la
verdad, la bondad, la capacidad de pensar con claridad y
trabajando con la ética como
ciencia de la
libertad
humana puede ayudarnos a todos a ser mejores funcionarios
en las diferentes actividades en donde nos
desempeñamos. Pues, quien acepta un puesto o
cargo en la
Administración Pública ha adquirido un
compromiso con la profesión que ha elegido, en
consecuencia debe existir el compromiso moral.
Toda necesidad crea un estado de tensión y a lo largo
del proceso de
enseñanza-aprendizaje se
nos ha enseñado que el hombre es
considerado un animal lleno de necesidades, aspiraciones, deseos
de adquisición de bienes y
servicios. La
actividad económica forma parte del modelo
económico, esto no quiere decir, que es el principio y fin
de la vida. Por lo que no debemos olvidar
que la realidad económica nos indica que nuestros recursos son
limitados y nuestras necesidades son ilimitadas o infinitas,
así de simple.
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