Hablar de la economía venezolana y de su desarrollo es
sin duda alguna un tema apasionante y que desborda todo tipo de
emociones, por
cuanto los procesos
históricamente vividos en la nación
acerca de este tema en particular han dejado deseos de tener una
mejor nación,
puesto que el desarrollo de las políticas
económicas han terminado por dejarnos en estos
últimos tiempos sumergidos en una crisis
económica, en una inestabilidad social, y en una
situación política bastante
desconcertante.
Muy a pesar de esto, podemos observar el esfuerzo del actual
gobierno por
retomar el rumbo que en algún momento de la historia Venezuela
tomo, pero que amargamente y por causa de líderes
ineficaces de gobernar en una manera social y diversificada e
integrada a las exigencias del desarrollo mundial de la
época, ahora quienes formamos parte del presente sufrimos
las consecuencias de las políticas malintencionadas y
totalmente brutales que se suscitaron en el país. No
obstante hay destellos de esperanza para quienes somos parte de
la actualidad, esos destellos somos nosotros mismos que podemos
integrarnos a la sociedad con
planes de avance y estrategias
conscientes de lo que en realidad necesita el pueblo de Venezuela
para salir adelante.
La característica esencial de la sociedad venezolana,
desde la conquista de
su territorio por España
hasta nuestros días, ha sido su permanente relación
de dependencia respecto a otras sociedades
extranjeras, que han subordinado nuestro desarrollo
económico, político y social a sus propios
intereses. La dependencia ha sido entonces una constante de
nuestra historia y ha jugado un papel de fundamental importancia
en la historia de nuestro país.
Durante el periodo colonial, toda la vida
económica y social de Venezuela estuvo organizada para
servir a la sociedad española que se apropiaba, en forma
de impuestos,
regalías y beneficios, de una buena parte del producto
creado por nuestros trabajadores. En otras palabras,
extraía un excedente económico que al mismo
tiempo que
nutría a la economía española, frenaba el
desarrollo nacional, pues limitaba la inversión y el consumo
internos. Además las restricciones impuestas por el
régimen colonial, impedían el desarrollo de la
producción artesanal e industrial y de esta
manera se aseguraban la colocación de los productos
europeos en el mercado
nacional.
Nuestro desarrollo
económico y político se hallaba restringido y
condicionado por las relaciones de dependencia que
mantenía España en su imperio colonial. En tal
sentido, el movimiento de
independencia
fue precisamente una reacción de los sectores nacionales
(Los criollos), que veían limitadas sus posibilidades de
auge económico.
En el periodo que va de 1830 hasta 1936 podemos mencionar cual
fue la tendencia que predomino en la economía de la
nación, esta fue la agricultura.
Antes del descubrimiento petrolero, la base de la economía
venezolana eran los rubros del agro, en ese mismo orden de ideas
tenemos que hay un factor fundamental para el desarrollo de una
economía en donde la tendencia agrícola sea la
predominante, este factor es la tierra.
Primordial en una economía agropecuaria como la del
periodo que mencionamos, es este factor (la tierra)
que se hallaba acaparado por un reducido numero de
propietarios. Según cifras extraídas de Codazzi,
para 1834, Venezuela poseía una población total de 994.348 habitantes,
habían en Venezuela 9.125 propietarios de haciendas
agrícolas, de los cuales unos 1.377 estaban dedicados a la
producción
de café, cacao, caña de azúcar
y estos, absorbían mas de la mitad de toda la tierra
cultivada en aquella época. Luego hay otras cifras
correspondientes a los años 1873, 1888 y 1891 que se
muestran en el siguiente cuadro:
PROPIEDAD AGRARIA EN 1873, 1888 Y 1891 (En
leguas cuadradas)
Años |
Medianos y pequeños |
Tierra controlada (Leg Cuad.) |
Grandes propietarios |
Tierra controlada |
Total propietarios | Total tierra incorporada al dominio |
1873 1888 1891 | 28.222 19.154 19.901 | 7.490 7.245 5.000 | 980 1.022 1.184 | 8.400 9.725 14.184 | 29.202 20.126 21.085 | 15.890 16.970 19.184 |
- Una legua cuadrada equivale a 2500 ha.
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