Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Psicología evolutiva (página 2)




Enviado por Luisana Rivero



Partes: 1, 2

B. Fase del pensamiento
intuitivo (4 – 7 años) Se basa en los datos
perceptivos. Así dos vasos llenos de la misma cantidad de
bolitas, el niño dirá que hay más en el vaso
largo. En este periodo el desarrollo del
niño va consiguiendo estabilidad poco a poco, esto lo
consigue creando una estructura
llamada agrupación. El niño comienza a razonar y a
realizar operaciones
lógicas de modo concreto y
sobre cosas manipulables. Encuentra caminos diversos para llegar
al mismo punto (sabe armar rompecabezas).

En la infancia se
produce el egocentrismo, es decir, todo gira entorno al
"yo" del infante y es incapaz de distinguir entre su propio punto
de vista y el de los demás. También en este periodo
predomina el juego y la
fantasía, por lo que el infante gusta de cuentos,
fábulas
y leyendas.
Mediante su exaltada fantasía dota de vida a los objetos y
se crea un mundo psicológico especial.

Desarrollo afectivo, sexual y social: Se distinguen tres
fases:

Fase oral: El niño nace preparado a conservar la vida
mamando, y mientras se nutre tiene las primeras relaciones con
los demás, creando de este modo un nexo entre afecto y
nutrición
y entre necesidad de los otros y actividad oral. El niño
llevará – para experimentar y comunicar con los
demás: todo a la boca, (siente placer).

La relación oral incluye la
comunicación a través del tacto, el olor, la
posición del cuerpo, el calor, los
nexos visuales, el rostro de la madre, etc.

Esta etapa se supera, pero siempre nos quedan rezagos tales
como mascar chicle, fumar, llevar objetos a la boca.

Fase anal: Se denomina así porque el niño ya
comienza a controlar sus esfínteres y obtiene un placer
reteniendo los movimientos intestinales que estimulaban la mucosa
anal.

Hay que tener en cuenta que el efectivo control de la
defecación se alcanza sólo luego que ha sido
posible el control muscular a través de la
maduración de los rasgos nerviosos de la médula
espinal. Por tanto una educación prematura a
la limpieza lleva a fijar a la persona en el
carácter anal; por ejemplo: El avaro. El
coleccionar objetos es un rezago de analidad.

Fase elíptica: El infante desarrolla un intenso
amor por el
progenitor del sexo opuesto.
El niño se apega a la madre y la niña al padre.

El niño es posesivo, de aquí que el padre es
sentido un intruso y un rival (complejo de Edipo). En esta
rivalidad frente al padre, el niño teme ser destruido por
el padre (complejo de castración). Al mismo tiempo nace
una angustia en el niño o por el temor confirmado de
poder ser
destruido por el padre o por su hostilidad frente a un padre que,
pese a todo, lo quiere (sentimiento de culpa). Finalmente el
niño descubre que para llegar a poseer a su madre tiene
que llegar a ser todo un hombre como su
padre (principio de identificación). Aquí es cuando
el niño comienza a interiorizar las normas de los
padres conformándose el "súper yo".
Analógicamente se llega a la identificación de la
niña con su madre.

La mayoría de los problemas en
las etapas posteriores tienen su origen en un Edipo no resuelto.
Son manifestaciones de una fijación en esta etapa cuando
hay falta de identificación con su propio sexo. Concluimos
afirmando que, en esta etapa, el niño aprende a ser
varón y la niña a ser mujer.

LA NIÑEZ

Se sitúa entre los 6 y 12 años. Corresponde al
ingreso del niño a la escuela,
acontecimiento que significa la convivencia con seres de su misma
edad. Se denomina también "periodo de la latencia", porque
está caracterizada por una especie de reposo de los
impulsos institucionales para concentrarnos en la conquista de
la sociabilidad.

Las socializad que comienza a desarrollar es
"egocéntrica": "Todo sale de mí y vuelve a
mí", "Te doy para que me des". Sus mejores amigos son los
que le hacen jugar, le invitan al cine o un
helado".

El niño, al entrar en la escuela da pie al desarrollo
de sus funciones
cognoscitivas, afectivas y sociales.

F. Cognoscitivas: El niño desarrolla la percepción, la memoria,
razonamiento, etc.

F. Afectivas: En cuanto que el niño sale del ambiente
familiar donde es el centro del cariño de todos para ir a
otro ambiente donde es un número en la masa; donde aprende
y desarrolla el sentimiento del deber, respeto al
derecho ajeno amor propio, estima de sí, etc.

F. Social: La escuela contribuye a extender las relaciones
sociales que son más incidentes sobre la
personalidad.

Características principales en esta etapa:

o        Aprende a no
exteriorizar todo, aflora, entonces, la interioridad.

o        Son tremendamente
imitativos, de aquí que necesiten el buen ejemplo de sus
padres.

o        El niño se
vuelve más objetivo y es
capaz de ver la realidad tal como es.

o        Suma, resta,
multiplica y divide cosas, no números.

o        Adquiere un
comportamiento
más firme sobre sus realidades emocionales.

LA ADOLESCENCIA

Es la etapa en que el individuo deja
de ser un niño, pero sin haber alcanzado aún la
madurez del adulto. Sin embargo, es un tránsito complicado
y difícil que normalmente debe superar para llegar a la
edad adulta. Se considera que la adolescencia
se inicia aproximadamente a los 12 años promedio, en las
mujeres y a los 13 años en los varones. Este es el momento
en que aparece el periodo de la pubertad, que
cambia al individuo con respecto a lo que hasta entonces era su
niñez.

En la adolescencia se distinguen dos etapas:

1) Pre-adolescencia (fenómeno de la pubertad)

2) Adolescencia propiamente dicha.

1. La Preadolescencia:

o        Desarrollo
físico: Se produce una intensa actividad hormonal. Se
inicia a los 11 o 12 años en las mujeres y a los 13 o 14
años en los varones. En las mujeres aparece la primera
menstruación y en los varones la primera
eyaculación; pero en ambos todavía sin aptitud para
la procreación. En ambos sexos aparece el vello
púbico.

Se da también un rápido aumento de estatura,
incremento en el peso, aparición de caracteres sexuales
secundarios; en las mujeres: senos, caderas, etc. En los varones:
Mayor desarrollo muscular, fuerza
física,
aumenta el ancho de la espalda, cambio de voz,
pilosidad en el rostro, etc.

o        Desarrollo
cognoscitivo:

                                
i.           
No confunde lo real con lo imaginario y por tanto puede imaginar
lo que podría ser.

                              
ii.           
Usa con mayor facilidad los procedimientos
lógicos: análisis, síntesis… Descubre el juego del
pensamiento.

                             
iii.           
Desarrollo su espíritu crítico.

                             
iv.           
Discute para probar su capacidad y la seguridad del
adulto.

                               
v.           
En ocasiones es fantasioso, pero con poca frecuencia. Hay una
proyección de sí en el porvenir; pero
también a veces evade lo real.

o        Desarrollo
tendencial:

                                
i.           
Tiene necesidad de seguridad pero a la vez una necesidad de
independencia
de sus padres.

                              
ii.           
Esto hace que despierte la necesidad de libertad, de
ser independiente y libre; para ello emplea la desobediencia como
una necesidad.

o        Desarrollo
afectivo:

                                
i.           
Gran intensidad de emociones y
sentimientos.

                              
ii.           
Hay desproporción entre el sentimiento y su
expresión.

                             
iii.           
Las manifestaciones externas son poco controladas y se traducen
en tics nerviosos, muecas, refunfuños, gestos bruscos,
gritos extemporáneos.

                             
iv.           
Pasa con facilidad de la agresividad a la timidez.

o        Desarrollo
social:

                                
i.           
Creciente emancipación de los padres.

                              
ii.           
Busca la independencia pero a la vez busca protección en
ellos.

                             
iii.           
Se da mutua falta de comprensión (con sus padres)

                             
iv.           
Tiene necesidad de valorarse, de afirmarse, de afiliación
y de sentirse aceptado y reconocido por los de su entorno.

                               
v.           
Su principal interés
son las diversiones, el deporte, etc.

o        Desarrollo
sexual:

                                
i.           
Tendencia a la separación entre chicos y chicas.

                              
ii.           
Gran curiosidad por todo lo relacionado con la sexualidad

o        Desarrollo
social:

                                
i.           
Va pasando de la heteronomía a la autonomía.

                              
ii.           
Aquí influye mucho la moral de la
familia como
testimonio. Así el adolescente será capaz de:

o        Fijar metas y
objetivos
propios.

o        Organizar su
actividad en conformidad con sus proyectos.

o        Organizar mejor y
eficientemente su tiempo libre.

o        Desarrollo
religioso:

El desarrollo religioso puede ser problemático
cuando:

o        Los padres no dan
testimonio, usan la religión como
disciplina y
no son estables.

o        Cuando el muchacho
encuentra serias dificultades en el ramo de la sexualidad.

o        Cuando la
religión, en el ambiente social, es considerado como "cosa
de mujeres", "pueril".

o        Cuando la
catequesis recibida en la infancia ha sido formalista y separada
de la vida.

De lo contrario el desarrollo religioso es satisfactorio.

2. La Adolescencia propiamente dicha:

o        Desarrollo
Cognoscitivo: La adolescencia es la etapa donde madura el
pensamiento lógico formal. Así su pensamiento es
más objetivo y racional. El adolescente empieza a pensar
abstrayendo de las circunstancias presentes, y a elaborar
teorías
de todas las cosas. Es capaz de raciocinar de un modo
hipotético deductivo, es decir, a partir de hipótesis gratuitas y, procediendo
únicamente por al fuerza del mismo raciocinio, llegar a
conclusiones que pueden contradecir los datos de la
experiencia.

La adolescencia es también la edad de la
fantasía, sueña con los ojos abiertos ya que el
mundo real no ofrece bastante campo ni proporciona suficiente
materia a las
desmedidas apetencias de sentir y así se refugia en u
mundo fantasmagórico donde se mueve a sus anchas.

Es también la edad de los ideales. El ideal es un
sistema de
valores al
cual tiende por su extraordinaria importancia. El adolescente
descubre estos valores y trata de conquistarlos para sí y
para los demás. Aunque este hecho no afecta a todos los
adolescentes.
Depende de la formación recibida.

o        Desarrollo
motivacional: Según Schneiders, en el adolescente
sobresalen los siguientes motivos:

§        
Necesidad de seguridad: Se funda en un sentimiento de certeza en
el mundo interno (estima de sí, de sus habilidades, de su
valor
intrínseco, de su
equilibrio emocional, de su integridad física) y
externo (económica, su statuts en la familia
y en el
grupo). El adolescente puede sufrir
inseguridad por los cambios fisiológicos, la
incoherencia emotiva o por la falta de confianza en los propios
juicios y decisiones.

§        
Necesidad de independencia: Más que una existencia
separada y suficiencia económica, significa, sobre todo,
independencia emocional, intelectual, volitiva y libertad de

acción. Se trata de una afirmación de
sí.

§        
Necesidad de experiencia: Fruto del desarrollo y la
maduración que en todos sus aspectos son dependientes de
la experiencia. Este deseo de experiencia se manifiesta
claramente en las actividades "vicarias" (TV, radio,
conversación, cine, lecturas, juegos,
deportes). Por
esto mismo se meten en actividades poco recomendables:
alcohol, drogas,
etc.

§        
Necesidad de integración
(de identidad):
Que es un deseo inviolable y de valor personal.

§        
Necesidad de afecto: Sentir y demostrar ternura,
admiración, aprobación).

o        Desarrollo
afectivo: Es difícil establecer si la adolescencia es o no
un periodo de mayor inestabilidad emotiva. Pero nada impide
reconocer la riqueza emotiva de la vida del adolescente y su
originalidad.

La sensibilidad avanza en intensidad, amplitud y profundidad.
Mil cosas hay ante las que ayer permanecía indiferente y,
hoy, patentizará su afectividad. Las circunstancias del
adolescente, como la dependencia de la escuela, del hogar, le
obligan a rechazar hacia el interior las emociones que le
dominan. De ahí la viveza de su sensibilidad: al menor
reproche se le verá frecuentemente rebelde,
colérico. Por el contrario, una manifestación de
simpatía, un cumplido que recibe, le pondrán
radiante, entusiasmado, gozoso. El adolescente es variado en su
humor.

o        Desarrollo social:
Tanto el desarrollo cognoscitivo, como el motivacional y afectivo
agilizan el
proceso de socialización. El adolescente tiene en su
comportamiento social algunas tendencias que conviene
reseñar:

§         A
medida que crece, son mayores y más variadas sus
experiencias sociales.

§         Este
mayor contacto con la sociedad
favorece un
conocimiento más real de la sociedad.

§         Mayor
conciencia
de los demás, así como una progresiva conciencia de
pertenencia a una
clase social

§         Otras
tendencias importantes son la madurez de la adaptación
heterosexual, la búsqueda de status en el grupo de
compañeros de la misma edad y la emancipación de
la
familia.

En este proceso de
socialización encontramos en el adolescente una serie de
oscilaciones tales como:

o        Oscilación
entre excitación y depresión:
trabajo y
ocio, buen humor y llanto.

o        Oscilación
entre sociabilidad e insociabilidad: delicados e hirientes,
tratables e intratables.

o        Oscilaciones entre
confianza y desconfianza de sí mismos.

o        Oscilaciones entre
vida heroica y sensualidad.

En esta época aparecen rivalidades y luchas para
obtener el poder y ejercerlo sobre los demás. Prueba sus
fuerzas físicas y así se convierte en agresivo, lo
que se manifiesta con ciertos actos exteriores (se golpean unos a
otros), palabras agresivas (se insultan), manifestaciones
reprimidas y ocultas, agresividad contra sí mismos,
agresividad contra las cosas.

La situación del adolescente frente a la familia es
ambivalente: Por una parte está la emancipación
progresiva de la familia, lo que implica un riesgo;
y por otra, el adolescente percibe que su familia es fuente de
seguridad y ayuda, con miedo a perderla.

Esta situación puede o no ser conflictiva. Depende
cómo los hijos son educados. Será entonces,
conflictiva:

o        Por las relaciones
personales precedentes defectuosas.

o        Por el sentido de
inutilidad por parte de los padres.

o        Por
sobreprotección parental o por abandono.

o        Por dudas de parte
de los padres en torno
a la
responsabilidad de sus hijos.

o        Por el
fenómeno de la constancia perceptiva, a través de
la cual a los hijos se les ve siempre "niños".

o        Por las
frustraciones de los padres proyectadas a sus hijos que llevan a
una identificación a la inversa y a una mala
interpretación.

o        Los padres
afrontan los problemas de hoy en contexto de ayer.

o        Por el hecho de
que los padres son adultos y representan a la clase
privilegiada, que niega al adolescente el "status" del mismo
género.

o        Por el "conflicto
de generaciones" debido a los contrastes que pueden surgir por la
diferencia de edad entre dos generaciones.

Una línea de solución está en la
comprensión, en un gradual proceso decisional comunitario.
Durante la adolescencia, la escuela favorece la
reorganización de la personalidad
sobre la base de la independencia. La escuela facilita:

o        La
emancipación de los padres

o        Un status
autónomo fundado sobre su propia acción.

o        La constitución
de grupos

o        Una mayor
independencia volitiva al tratar con los adultos.

Pero también la escuela puede presentar los siguientes
obstáculos:

o        Puede desatender
problemas vitales (si se limita a lo intelectual)

o        Ignora al
estudiante como individuo (sólo exige rendimiento)

o        Prolonga las
relaciones adulto – niño.

o        Algunas escuelas
son el campo de batalla de contiendas ideológicas y
políticas.

Hemos de ver también las relaciones entre adolescentes:
La amistad
entre adolescentes se caracteriza por la sinceridad, el
altruismo, la delicadeza. Se precian de tener los mismos gustos y
opiniones, se imitan, se tienen mutua confianza, se quieren con
exclusividad, se sacrifican unos por otros.

Entre ellos predominan los grupos primarios, se reúnen
con frecuencia, participan de las mismas diversiones, peligros y
emociones. El grupo proporciona a los adolescentes
bienes diversos:

o        Les da sentimiento
de seguridad, protección y solidaridad.

o        Facilita las
amistades

o        Es una escuela de
formación social

o        Ayuda a
emanciparse de sus padres

o        Reduce el conjunto
de frustraciones.

– Desarrollo sexual: La sexualidad del adolescente no es
sólo un fenómeno psico – fisiológico, sino
también socio – cultural.
Los valores, costumbres y controles sexuales de la sociedad
en que vive el adolescente determinan en gran parte su
actitud y comportamiento psicosexual.

Todos los adolescentes en un momento dado se preocupan
más o menos de su desarrollo sexual pero de ello no hablan
espontáneamente sino en un clima
de gran confianza. La tensión sexual que tiene todo
adolescente es el resultado de tres tipos de estimulantes que
operan de forma compleja: La acción de mundo exterior, la
influencia de la vida psíquica y la acción del
organismo.

En la adolescencia comienzas las primeras atracciones
heterosexuales, la chica es más corazón y
el chico es más cuerpo. La chica es más
exhibicionista que el chico.

– Desarrollo moral: La

moral para los adolescentes no es una exposición
de principios,
ni un conjunto de convenciones sociales; es, ante todo, un
comprometer todo su ser a la búsqueda de la imagen
ideal de sí mismo, donde pone a prueba la fuerza de la
voluntad, la solidez de las posibilidades y cualidades
personales. Hay algunos
valores morales que ellos prefieren por ser más
brillantes, más nobles y porque exigen un don de sí
más absoluto.

o        El sentido del
honor: sentimiento de la nobleza y de la
dignidad del hombre frente al hombre.

o        La sinceridad,
signo de una personalidad que se afirma.

o        La
valentía, motor de muchos
actos.

o        La lealtad.

– Desarrollo religioso: En la adolescencia se pone en
movimiento exigencias particulares como el encuadramiento del
propio yo en un mundo que tiene un sentido absoluto; estas
exigencias hallan respuesta sólo en una específica
dimensión religiosa. En esta edad, lo trascendente son
afirmados como tales. Sin duda que para esto influye la
educación dada por los padres, la ecuación de
la escuela y el
medio ambiente.

El grupo de compromiso en la fe ahonda la religiosidad del
adolescente y lo abre a los demás.

LA JUVENTUD

Es la etapa comprendida aproximadamente de los 18 a los 25
años. Es la etapa en la que el individuo se encuentra
más tranquilo con respecto a lo que fue su adolescencia,
aunque todavía no ha llegado al equilibrio de
la adultez. El joven es capaz de orientar su vida y de ir
llegando a la progresiva integración de todos los aspectos de su
personalidad.

En el campo del conocimiento:
El joven es más reflexivo y más analítico.
Es la mejor época para el aprendizaje
intelectual, porque el pensamiento ha logrado frenar cada vez
más los excesos de la fantasía y es capaz de
dirigirse más objetivamente a la realidad. Tiene ideas e
iniciativas propias, pero no deja de ser un idealista; sus
ideales comienzan a clarificarse. De ahí nace el deseo de
comprometerse.

En el aspecto moral: Los valores
empiezan a tener jerarquía en la que predomina la
justicia y es capaz de distinguir lo prioritario y lo
urgente. Rechaza la imposición, no con agresividad sino
con una sana rebeldía. Asume una conciencia propia de sus
actos y les da el valor moral que les corresponde.

Su desarrollo puede desembocar en la autonomía y
entonces sabrá integrar a sus convicciones personales los
valores presentados por la sociedad, la religión, el grupo
y el ambiente de trabajo o de estudio.

Pero también puede desembocar en la dependencia,
entonces será arrastrado por lo que los otros, será
como un barco sin anclas en el que las olas le harán
bailar hasta que la primera tempestad le haga naufragar.

Nace en el joven el concepto de bien
y de mal.

En el ámbito vocacional: Es el momento en el que el
joven se orienta hacia una profesión, hacia el mundo del
trabajo, todo se concretiza en el PROYECTO
DE LA EXISTENCIA. Ese proyecto es el
conjunto de valores en el que el joven crece, le da una
orientación a la propia vida y lo orienta
dinámicamente hacia el futuro.

Puede el joven desviarse escogiendo un proyecto de consumo,
egocéntrico; un proyecto válido ha de tener en
cuenta el hecho fundamental de la existencia, las convicciones
religiosas, el compromiso…

Todo esto supone una opción inteligente y libre. En esa
medida será una opción que responda al hecho
fundamental de la existencia: "ser para el otro" será una
opción de amor.

En la vida afectiva y sexual: Mirando hacia atrás, un
joven se ríe de sus fracasos sentimentales, porque empieza
a descubrir lo que es realmente
el amor. El joven varón, luego de sentirse
atraído por el físico de las chicas y por las
chicas que llenaban determinadas cualidades, ahora necesita amar
a una sola persona con quien proyectar posteriormente una
comunidad
de vida.

La joven deja de soñar en su príncipe azul, para
aceptar un muchacho como es, e iniciar un diálogo de
amor auténtico.

El amor ya no es para él o para ella un simple
pasatiempo, una necesidad social, un escape, una
compensación, sino un compromiso serio y respetuoso con la
persona a quien ama. Todo esto implica que el joven es ya
dueño de sí, controla sus impulsos y así se
desempeña oportunamente.

Su socialización: Frente a los demás, el joven
actúa responsablemente, es decir, haciendo uso de su
libertad es capaz de responder de cada uno de sus actos, de tener
conciencia de lo que dice y hace en orden a la realización
del proyecto de vida. Esto significa que el joven:

1.       Asume la vida como
tarea

2.       Es consciente de su
solidaridad con los demás

3.       Está convencido
que su vida es para los demás

4.       Está abierto a
nuevas responsabilidades

El joven va concluyendo la emancipación de la familia
mientras que se abre cada vez más a múltiples
relaciones sociales. Descubre las ideologías y se orienta
por un ideario político, pero también entra en
conflicto ante
diversas pretensiones totalizantes que lo llevan a relativizar
todo (para él vale tanto Julio César, como Mao,
Jesucristo o Mahoma). Otro peligro es caer en la
politiquería.

Desarrollo religioso del joven: En el joven se verifican
profundas transformaciones en el pensamiento religioso.
Así, el joven fundamenta críticamente la
religión con mayor base motivacional, pero también
puede acentuar su
crítica sobre determinadas formas institucionales que
se oponen al ideal de un pueblo de Dios en marcha.

Para algunos jóvenes la visión religiosa del
hombre y del mundo puede servir de soporte a la autonomía
moral. A las antiguas motivaciones de origen parental (es malo
porque está prohibido por los padres) o de rigen social
(es malo porque está prohibido por el grupo o la sociedad)
se sustituye la mueva motivación
racional y religiosa (es malo porque está contra el orden
establecido por Dios para la realización del hombre).

En esta época se presentan las dudas religiosas.
Aquí hemos de distinguir entre una duda positiva y otra
negativa. La duda positiva es de la persona que busca una
más grande verdad, desarrollando una función de
ulterior maduración. La duda negativa, en cambio, es
síntoma de una personalidad religiosa en
crisis fruto de un pasado religioso harto de
dificultades.

El joven al ingresar a la universidad
o a un centro de estudios superiores, se encuentra con una serie
de ideologías que pretenden dar una explicación
exhaustiva del hombre y del mundo. Frente a este fenómeno
el peligro es el de querer relativizar todo.

LA ADULTEZ

Es la etapa comprendida entre los 25 a los 60 años
aproximadamente, aunque como es sabido, su comienzo y su
término dependen de muchos factores personales y
ambientales.

En esta etapa de la vida el individuo normalmente alcanza la
plenitud de su desarrollo biológico y psíquico. Su
personalidad y su carácter se presentan relativamente
firmes y seguros, con
todas las diferencias individuales que pueden darse en la
realidad.

Así, hay adultos de firme y segura personalidad capaces
de una conducta
eficaz en su
desempeño en la vida; hay otros de una personalidad no
tan firme ni segura; finalmente existen los que adolecen de una
pobre y deficiente manera de ser (personalidad) que los lleva a
comportamientos ineficaces y hasta anormales.

El adulto maduro se distingue por las siguientes
características:

o        Controla
adecuadamente su vida emocional, lo que le permite afrontar los
problemas con mayor serenidad y seguridad que en las etapas
anteriores.

o        Se adapta por
completo a la vida social y cultural. Forma su propia familia.
Ejerce plenamente su actividad profesional, cívica y
cultural. Es la etapa de mayor rendimiento en la actividad.

o        Es capaz de
reconocer y valorar sus propias posibilidades y limitaciones.
Esto lo hace sentirse con capacidad para realizar unas cosas e
incapaz para otras. Condición básica para una
conducta
eficaz.

o        Normalmente tiene
una percepción correcta de la realidad (objetividad), lo
cual lo capacita para comportarse con mayor eficacia y
sentido de responsabilidad.

ETAPAS DEL DESARROLLO
EVOLUTIVO Y SUS IMPLICACIONES EDUCATIVAS

1.- Etapa incorporativa: Va desde el nacimiento hasta el
año de edad. Al nacer el niño (a), pasa de depender
en forma absoluta de su medio
ambiente. Si la madre y la familia proporcionan un cuidado
continuo, consistente y adecuado a las necesidades del
niño, se generará en él/ella una
sensación de confianza básica, que se
traducirá en un sentido de esperanza y optimismo frente a
la vida. Por el contrario, si el cuidado temprano es variable,
impredecible, caótico, se generará una
sensación de desconfianza en el niño (a).

2.- Etapa niñez temprana: Va desde un año hasta
los tres años; aquí se fija la noción de
autonomía del niño (a). A medida que el niño
(a) sea capaz de controlar esfínteres, usar músculos para moverse, vocalizar,
desarrollará una sensación de ser autónomo y
aparte de sus padres. Si hay sensación de mucho control,
de ser avergonzado ante los primeros fracasos, pueden surgir
sentimientos de vergüenza, duda, inseguridad.
Los resultantes de un desenlace positivo de esta etapa, es la
sensación de tener una voluntad propia.

3.- Etapa locomotora genital (preescolar) Va
desde los tres años a los seis años. El niño
(a) se percata mas agudamente de su medio externo. Toma la
iniciativa para establecer relaciones más cercanas con el
progenitor del sexo opuesto. En esta etapa hay mayor
preocupación por los genitales, por los padres del sexo
opuesto, y en general una mayor noción de las diferencias
entre los sexos. La identificación con el padre del mismo
sexo es crucial en esta etapa.

4.- Etapa de latencia (escolar): Va desde los seis años
a los doce años; el niño (a) muestra su
capacidad de desenvolverse industriosamente en la interacción educacional. También se
desarrolla la capacidad de interactuar socialmente, por primera
vez fuera de la familia. En la medida que la interacción
educacional y social se desarrolla efectivamente, se logra un
sentido de ser competente; en la medida que esto no se da,
aparece un sentido de inferioridad. Muchos problemas de
rendimiento escolar, de fobias y aislamiento social tempranos,
son característicos de esta etapa. El nombre de latencia
dado a esta etapa, se refiere a la suspensión de
búsqueda de vínculos heterosexuales, que se
evidencia en la segregación pro sexo, frecuentes a esta
edad.

5.- Etapa de Adolescencia: Se extiende desde los doce
años a los veinte años. Como tarea central del
desarrollo adolescente está el concepto de
consolidación de la identidad. Los cambios físicos
y psicológicos de la pubertad, hacen entrar en un periodo
de aumento del conflicto psicológico interno, cuya
consecuencia será un sentido de continuidad y estabilidad
de uno mismo a lo largo del tiempo. Cuando esto no se alcanza,
Erikson habla del síndrome de difusión de la
identidad. El fijar los propios gustos, intereses, valores y
principios es
el modo de crecer. El joven delimita su sí mismo del de
sus padres y familia.

6.- Etapa adulto joven: Va desde los veinte años a los
cuarenta años, el adulto entra a formar parte de la
sociedad al desempeñar un trabajo y relacionarse
establemente con una pareja muchas veces formando una familia. El
poder compartir una familia en el desarrollo de la capacidad de
intimidad, es la tarea central de esta etapa. Esta etapa requiere
un sentido de solidaridad y de identidad compartida en pareja. Lo
contrario produce aislamiento personal.

7.- Etapa adulto medio o maduro: Va desde los cuarenta
años a los sesenta años. Lo crucial de esta etapa
es la capacidad de cuidar y facilitar el desarrollo de las
generaciones más jóvenes. Los adultos de esta edad
participan de esta tarea siendo padres, profesores, guías.
El adulto que no puede ser generativo, siente una
sensación de estancamiento, y vive en forma
egocéntrica y sin propulsión hacia el futuro.
Erikson plantea que los adultos medios
necesitan a los niños
(as), y que es tan necesario para ellos cuidar de estos, como los
niños necesitan de alguien que los cuide.

8.- Etapa adulto tardío (adulto mayor): Desde los
sesenta años en adelante. A medida que el adulto completa
el ciclo de haber vivido él, y asegurado que viva la
generación siguiente, se llega al tema final del ciclo
vital: la integridad reposa en la aceptación de la
sucesión de las generaciones y de la finitud de la vida
natural. Esta fase final implica el desarrollo de una
sabiduría y de una filosofía trascendente de la vida. Por el
contrario, si no se adquiere esta noción de integridad, la
desesperación y el temor a la muerte se
presentarán como resultado de una vida irrealizada. Las
características y tareas de cada una de las etapas
descritas por Erikson constituyen fases en constante movimiento, un
individuo siempre está en el proceso de desarrollar su
personalidad.

FACTORES QUE AFECTAN EL
DESARROLLO

Factores culturales y
socioeconómicos
: El desarrollo de cada
niño está influenciado por la cultura del
grupo humano al que pertenece (por ej. localidad rural o urbana)
y por la cultura de su familia. Así, existen determinados
factores de estimulación, promoción de ciertos intereses; modelos
conductuales específicos; valores sociales, religiosos,
etc. A pesar de ser conocido, debe destacarse la influencia que
tiene sobre el desarrollo el nivel socio económico al cual
pertenece el niño. Este nivel determina distintas
oportunidades de estimulación, de educación,
valores sociales diferentes que se pueden reflejar en las
variaciones del desarrollo normal.

 

 

 

Autora:

Luisana Rivero

Venezuela

2008

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter