La tarea docente comunicativo-interactiva para la enseñanza del español como lengua extranjera
- Resumen
- Antecedentes sobre la enseñanza del español como lengua
extranjera - Propuesta
metodológica para la enseñanza del español
como lengua extranjera
Resumen
Tareas docentes
interactivas constituye un libro que
contiene 100 tareas para la enseñanza del español
como lengua extranjera en el nivel intermedio y avanzado de
aprendizaje.
Estas han sido elaboradas e ilustradas también a
través de una página
Web mediante el editor Dreamweaver. Las
tareas responden a una concepción del aprendizaje
interactivo de lenguas con
una fuerte base cognitiva y humanista. Cada tarea principal
contiene un conjunto de tareas de apoyo que ofrecen al alumno
oportunidades para interaccionar con la lengua que se aprende en
la solución de problemas que
exigen su atención al contenido más que a la
forma. Las tareas se dirigen a la formación de valores, la
protección del medio ambiente, la
competencia
comunicativa, el
conocimiento declarativo, procedimental y actitudinal, al
desarrollo de
estrategias de
aprendizaje y favorecen la interacción, el intercambio de significado,
la reflexión, la cooperación, la socialización y el aprendizaje
agradable con un fuerte componente cultural que refleja la vida y
la historia de todos
los pueblos del mundo, en particular los de América, sin hacer discriminación de las diversas culturas que
los forman en cuanto a etnia,
género
o grupo
social.
Antecedentes sobre la
enseñanza del español como lengua
extranjera
La enseñanza de lenguas extranjeras está
determinada por condiciones económicas, sociales y
políticas, y constituye una necesidad vital
en el mundo actual para la
comunicación internacional y el progreso futuro de la
humanidad. Las lenguas son instrumentos para la comunicación transnacional en tanto que
permiten llevar a cabo los planes de desarrollo y
cooperación relacionados con el comercio, el
turismo, la ciencia y
la cultura.
La comunicación como objetivo de la
enseñanza de lenguas es tan antigua como la misma
necesidad de aprenderlas (Howatt, 1998). Sin embargo, nunca antes
de la década de 1970 había existido una
metodología acorde con este objetivo,
debido a concepciones erróneas acerca del lenguaje y la
comunicación, (Passov, 1989). Se enseñaba
el lenguaje
como categoría lingüística, pero no su problema desde
el punto de vista psicológico que es, a decir
de Rubinstein (1964), el problema de la comunicación
por medio de la lengua, y el problema del pensar, el hablar y el
hacer uso del lenguaje. Al respecto Leontiev A. N. y Korolieva
(1982) señalan que la enseñanza de lenguas se ha
caracterizado por el énfasis en la forma y la poca
atención a los aspectos
psicológicos.
No es casual que la enseñanza del español como
lengua extranjera en el mundo refleje particularmente la vida y
la cultura de España, enfatizando los rasgos de sus
grandes ciudades y las costumbres de su clase
burguesa.
En países latinoamericanos y del Caribe como
Haití, Brasil y Jamaica,
entre otros, se enseña el español de España
y no el de América, así como la vida y cultura de
la metrópolis y no aquella de los países
latinoamericanos. Los alumnos aprenden sobre Cervantes,
Lope de Vega y Machado, pero no sobre Gabriel García
Márquez, Pablo Neruda, o
Eduardo Galeano; conocen sobre Madrid,
Barcelona, o Mallorca pero no sobre Caracas, El Amazonas, Los
Andes y El Caribe. Aún así esta referencia cultural
en los enfoques tradicionales ha sido superficial e incompleta en
tanto que aísla el aprendizaje de idiomas como sistema
gramatical de sus significados y valores en determinadas culturas
(Byram M. y Fleming M. 2001).
El español como lengua extranjera en Cuba tiene una
corta pero rica historia que ha sido posible gracias a las
transformaciones producidas por la Revolución
Cubana en todos los sectores. Pronto se comenzó a
reflejar el carácter humanista y solidario de la nueva
Cuba mediante proyectos
educativos que incluían las becas a estudiantes
extranjeros de diversas lenguas para cursar distintos tipos de
estudios en el país. Actualmente se enseña
español a estudiantes extranjeros cuya lengua
materna no es el español en todas las
universidades e institutos donde ellos estudian, incluyendo los
institutos latinoamericanos de medicina, de
cultura física
y de enfermería.
Existe además un creciente número de turistas
que vienen a Cuba con el objetivo docente de aprender
español. Cuba desarrolla algunas experiencias de
enseñanza del español como lengua extranjera en
países como Jamaica, Belice, Las Islas Seychelles, y
Haití, entre otros. En este último país se
desarrolló también un proyecto
educativo cubano para la formación de profesores de
español como lengua extranjera.
La enseñanza del español como lengua extranjera
a estudiantes de otras lenguas tiene características
propias en cuanto a objetivo, contenido y método que
la diferencian sustancialmente de la enseñanza
tradicional del español como lengua materna donde
existe una larga tradición en Cuba.
Sin embargo, esta diferencia aún no se concibe y
generalmente se utiliza la misma metodología para
enseñar español a ambos; estudiantes cubanos y
estudiantes extranjeros.
Actualmente las investigaciones
en el campo de lenguas extranjeras se mueven alrededor de
teorías
interaccionistas como reacción a las teorías
mentalistas y conductistas que le han antecedido (Ellis, 1995).
Las teorías interaccionistas conciben la lengua como
actividad social y se centran en la dimensión social de la
comunicación. El principio que subyace es que la
interacción verbal tiene una importancia crucial para el
aprendizaje de lenguas.
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