- Introducción
- Objetivos
- Influencia en el
mundo - Persecuciones
- Borrando la historia de Al
Qaeda - Al Qaeda amenaza
con un atentado que «aturdirá al
mundo» - Anexos
- Conclusiones
- Bibliografía
Ⅰ
INTRODUCCIÓN
Desde hace algunos años el islam
político se ha situado en el centro de la discusión
en el ámbito diplomático, político y en los
medios de
información a nivel internacional. El auge
del Islamismo y el paso de algunos grupos islamistas
radicales a la acción
armada no han hecho más que acrecentar la
preocupación de las sociedades,
tanto musulmanas como occidentales.
Lo que sorprende al mundo es que la mayoría de las
formaciones islamistas rechazan la violencia como
método
para conseguir fines políticos; sin embargo, la gran
vinculación que existe entre el Occidente y los
grupos más radicales y violentos distorsiona la
opinión
pública internacional ya que se tiende a pensar que
son los Gobiernos de los países musulmanes
quienes fomentan el islamismo radical, opinión muy
alejada de la realidad porque la mayoría de los
Gobiernos musulmanes son laicos y persiguen a los islamistas. Los
islamistas radicales como los miembros de Al Qaeda buscan
de forma concienzuda el enfrentamiento con Occidente. Tampoco se
descarta la gran dosis de política y un
pequeño soplo de religión.
Al Qaeda y grupos afines a él representan una
amenaza permanente no sólo para los países
más poderosos del planeta, sino también para los
que no están aludidos como objeto de ataques, porque los
miembros de este grupo y sus
seguidores en todo el mundo golpean donde pueden sin
contemplaciones y sin tener en cuenta quienes puedan ser sus
víctimas. En el caso específico de este grupo
terrorista Al Qaeda organización terrorista yhihadista, se
plantea a sí misma como un movimiento de
resistencia
islámica alrededor del mundo; se dice que su fundador,
líder y
mayor colaborador es Osama Bin Laden, un multimillonario de
origen saudí, que se educó en universidades del
Reino Unido y fue financiado por la CIA durante la guerra
fría. Su estructura
organizativa basada en células de
militantes y redes de contactos
clandestinos, muy parecida al modus operandi de los carteles de
narcotraficantes, le ha dado una muy amplia movilidad de
acción y una gran dificultad para desarticularla.
El pensamiento de
los grupos islamistas se basa en cuatro conceptos fundamentales
que son: la universalidad del islam que, según ellos,
tiene el deber de guiar y dirigir al mundo, la ingenuidad del
resto del mundo no musulmán que necesita del liderazgo del
islam, la lucha legítima «al-yihad»
contra la ignorancia y la herejía y, por último, la
paz, que será el resultado de los tres conceptos
anteriores, para que toda la humanidad viva una justicia
social y Universal.
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