Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El remonismo en Panam (página 4)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5

       
después de su muerte.

Segundo, a la capacidad de los sectores medios para
lograr el apoyo popular y entender las aspiraciones de los
grupos
mayoritarios de la población. Tercero, de la política
estadounidense de dominación estratégica en
Panamá
que exigía un gobierno
dócil y plegado a sus intereses.

José Antonio Remón Cantera, como Comandante del
Cuerpo Policial, posteriormente convertido en Guardia Nacional,
viene a ser el elemento sobre el cual girarán las
decisiones de todo un  periodo importante de nuestra
historia
republicana.  Con una espada de Damocles sobre su cabeza (
las fuerzas armadas estadounidenses), bajo la presión de
los sectores antimilitaristas más radicales de la
pequeña burguesía, y con la aquiescencia
condicionada de los grupos oligárquicos dominantes,
Remón maniobra y mantiene el control
político en el país, hasta el momento de su
asesinato. Pero es un control temporal, ficticio e
ilegítimo.

Su ascenso en el escalafón de la Policía es
rápido y temprano. Desde muy recién entrado al
cuerpo armado en 1931, demuestra sus deseos de participar en las
decisiones de poder
político en Panamá. No
fue un líder
carismático; su prestancia en la toma de
decisiones en Panamá fue obtenido en base al control
de la armas. Fue un
hombre que
manejo a la perfección el   discurso
demagógico, en un país donde la cultura
política era escasa.

Procedente de una familia
decimonónica, Remón,  tuvo dificultades para
continuar sus estudios,  debido a la muerte de
su padre. Su madre, finalmente, lo incorporó a la
carrera  de milicia en México,
mediante una beca. Regresó al país en 1931 e
inmediatamente se incorpora a la Policía Nacional, luego
del periodo  convulso a raíz del movimiento
insurreccional ocurrido  en  contra de  Florencio
Harmodio Arosemena. Ingresó  a la Policía como
Capitán,   demostrando interés
por labrarse un futuro promisorio en la institución. Ya
antes hemos señalado, que sus  inclinaciones
partidistas  le crearon problemas con
los superiores. Por ese  motivo   fue cesado de la
Policía en 1935.

No se consideraba un simple policía. Aspiraba a que se
le aceptara  como un militar profesional. Paulatinamente le
dio rango de ejército y se preocupó por el
prestigio de la institución policial panameña que
poseía una moral y estima
decadente, por haberse mantenido como un apéndice de las
fuerzas armadas estadounidenses. Con Remón, la
Policía Nacional y sus oficiales empezaron a figurar en el
escenario social, político y económico del
país.

Las elites dominantes oligárquicas llegaron agotadas a
la  década de l940. Los conflictos que
ellos mismos habían generado durante toda la década
anterior, provocaron la debilidad de las clases gobernantes. Los
grupos liberales no fueron capaces de mantener un proyecto
coherente de desarrollo
nacional y terminaron la década de 1930, 
profundamente fraccionados. Harmodio Arias, figura que dominante
de la década,  establece una dinastía de
liberales "desteñidos" (panchistas, jimenistas,
dominguistas, alfaristas, etc.) que perduran hasta la primera
Presidencia de Arnulfo Arias. Una década plagada de
fraudes escandalosos, crisis
económica profunda, y el  repunte de los 
sectores medios en el

escenario nacional, como elementos que interfieren en  la
estructuración política de la época.

El Coronel Remón, de agudo olfato político
aprovecha la coyuntura para imponer su arbitraje desde
el cuartel. A partir de 1941, luego del derrocamiento de Arnulfo
arias,  sin ser Comandante  de la Policía, ya
Remón había asumido, literalmente, las riendas del
país. Somete a las élites oligárquicas y
dispone plenamente del poder durante casi toda la década
de 1940 hasta que se hace Presidente de Panamá en
1952.

Bien entrado su periodo gubernamental del Presidente
Remón, se hace sentir el intento de las clases dominantes
de recuperar sus espacios perdidos. Una nueva generación
menos atrasada, más educada y moderna, exige la
reconquista del poder y la eliminación de intermediarios
militares en su ejecución.  Por ello, se puede
suponer que tratarían de   desembarazarse 
de Remón cuando sienten que el Coronel puede intentar
perpetuarse en el poder luego de finalizado su periodo
constitucional en 1956. [111]

El Coronel, se separa de la Comandancia el 30 de octubre de
1951  para correr como candidato presidencial. Deja
atrás un cuerpo policial bien estructurado  con un
acentuado espíritu de lealtad hacia su jefe supremo. Tras
su candidatura se alinean la mayoría de las fuerzas
políticas y económicas del
país. Otras, con alguna esencia antimilitarista hacen una
tibia y ficticia oposición. La Guardia Nacional, se
implica claramente en el proceso
electoral y funge como aparato coercitivo para asegurar la
elección de su Comandante.

La mayoría de las fuerzas oligárquicas son
incorporadas por Remón a su plan
hegemónico.  (la terna presidencial estará
conformada por Remón, José Ramón
Guizado y Ricardo Arias Espinosa como Primer y Segundo
Vicepresidentes, respectivamente).  Ellas se sienten a gusto
porque el Comandante les brindaría "seguridad y
orden" para el éxito  de sus intereses
económicos. Remón ungido a la Presidencia a partir
de octubre de 1952, convierte a la institución armada,
junto con sus oficiales en verdaderos guardianes de los intereses
de las clases dominantes.  " Tal es el grado de conciencia que
sobre el centurionismo de la Guardia Nacional adquiere la
clase superior
que el Partido Liberal, puntal de la alianza electoral
antimilitarista de 1952, cambia su etiqueta de aposición
pura y simple por la de leal oposición para señalar
su divorcio de
las corrientes oposicionistas más
populares.."[112]

El papel de hombre fuerte que se le había atribuido al
Coronel durante su Comandancia en la Policía Nacional,
ahora se pone en práctica como Presidente de la
República. Se convierte en el primer gobierno
jefaturado por un militar durante la época vilmente. La
frase de tinte nacionalista : Ni Millones Ni limosnas, que
sirvió de motor a las
grandes manifestaciones  (Marchas por la Patria) quedaron
reducidas a migajas. " En esencia las negociaciones se
circunscribieron a algunas concesiones económicas hechas
por los Estados Unidos, y
a la entrega de Rio Hato por parte de Panamá…De
este modo, el sentido nacional

No.4- Declaración del Presidente
Remón en apoyo de los sectores primarios de la economía. Fuente: El Panamá América
2 de octubre del 1952.

del Tratado Remón-Eisenhower no podía ser otro
que el de la culminación de las reclamaciones de la
oligarquía panameña, ante Norteamérica, con
un resultado magro, pequeño,  si se tiene en cuenta
lo que implica la economía global canalera. Y esa
posición oligárquica siempre estuvo de espaldas a
los intereses profundos, de espalda a los intereses nacionales,
que siempre han reclamado otro tipo de planteamientos"
[113]

Bien entrado el periodo presidencial de Remón, se hace
sentir entre las clases dominantes cierta incomodidad con la
creciente dominación del presidente en toda la esfera
económica y política del país. Una nueva
generación de empresarios menos atrasados; más
educados y modernos, había surgido y exigían la
recuperación de los espacios perdidos y la
sustitución de los intermediarios militares que desde
1947, habían hecho presencia ostensible en la
cúpula del poder en Panamá. Por ello, se puede
suponer que tratarían de desembarazarse del Presidente,
quien cubría demasiados escenarios y se corría el
riesgo de que
pretendiera perpetuarse en el poder del Estado.

José Antonio Remón Cantera fue asesinado el dos
de enero de 1955, entre las 7.30 y las 8 de la noche. Tras una
placentera tarde dominical, rodeado de amigos, halagado por los
éxitos en las carreras, las felicitaciones y buenos
augurios de Año Nuevo, sorpresivamente. él, hasta
el momento, hombre fuerte de Panamá, "cayó abatido
por una bala calibre 38". Así terminó la vida del
político más poderoso de Panamá hasta el
momento. Hubo inculpados, confesos, juicios, errores, caos,
improvisaciones y, todo un gran revuelo momentáneo en un
país en el que los acontecimientos trascendentales era
escasos. Pero el crimen del Presidente fue cubierto con un manto
de complicidad, que no permitió que nada se aclarara.

"Trasladado en su propio automóvil, por su propia
gente, bañado en sangre,
desgarrado y sucio, con los bolsillos vacíos, desvalijado
en el camino, ingresa en el quirófano común,
el hombre que
hasta ese momento podía considerarse el más
aclamado, quizás el más temido o el más
amado, en el pequeño mundo panameño".
[114]

"Tres detectives de Nueva York quedaron estupefactos al
descubrir que la Policía panameña no había
hecho cosas tan elementales como buscar y preservar huella
digitales en las armas y los vehículos vinculados al
delito. Queda
claro que los asesinos de Remón solo

serán detenidos por casualidad o por la
tentación de la recompensa, señaló el cable,
no sin comentar la probabilidad
de que el asesinato fuera obra de adentro…"
[115]

El Presidente, frecuentemente declaraba que no tenían
intenciones de mantenerse en el poder más allá de
su periodo presidencial. Sin embargo, no pocos creían lo
contrario. "Quiero declarar a ustedes que es falso que yo
pretenda continuar en el poder después del primero de
octubre de 1956. No lo aceptaría ni aún en el caso
de que me lo pidiesen todos los partidos y todos los
panameños." Fue una declaración hecha antes del
año nuevo de 1955, aparecida en un periódico
de la localidad. [116]

Los gobernantes en las décadas de 1940 y 1950,
aún tenían una vida sencilla, apacible y un tanto
alejada de los complejos sistemas de
seguridad y de los protocolos
propios de la modernidad.
Remón frecuentaba lugares públicos
(hipódromos, jardines, cantinas, estadios etc.)
Allí departía con amigos y parroquianos. Esto lo
convertía en fácil blanco para los que quisieran
atentar contra su vida. [117]

Las contradicciones interoligárquicas afloran con gran
fuerza, luego
de la desaparición del hombre que, durante muchos
años había fungido con el "fiel de la balanza" en
Panamá. "No obstante, esta primera experiencia de un
régimen fuerte en la época republicana, éste
terminó abruptamente el 2 de enero de 1955 con el
asesinato de Remón y quedó en evidencia el desgaste
y la descomposición reinante en las altas esferas
políticas, económicas y sociales del país".
[118]

           
Pero en realidad, la vida cotidiana del panameño pronto
volvió a la normalidad. Es que los políticos
criollos no tenían mayor arraigo entre la
población. Sus conflictos y contradicciones no perneaban a
la totalidad de la sociedad
panameña. Constituía meras representaciones
teatrales que eran conducidas a través de los medios de
comunicaciones
para el consumo de
sectores muy específicos. En realidad, eran democracias
ficticias o de

fachada, tuteladas desde los cuarteles cuyo nexo con la
población era ocasional, formal e
interesada.[119]

           
El Diario La Nación,
en el que Remón era importante accionista, el cual era
dirigido por sus fieles seguidores, publicaba un editorial, a
escasos cinco días del asesinato, del tenor
siguiente:  "Que cada cual se dedique a sus tareas
habituales en la seguridad de que todos los órganos del
estado y las autoridades correspondientes, están
firmemente determinadas a que

No.5- Versiones sobre el Asesinato del
Presidente Remón,

Tomado del Panamá América 5 de
enero del 1955.

los hechos se esclarezcan y los culpables sean descubiertos y
castigados…Volvamos pues, al ritmo normal del trabajo y a la
vida productiva".[120]

           
"Tanto José Antonio Remón Cantera como José
Ramón Guizado eran hombres que carecían de
simpatías. Al morir Remón no se rompió en la
República de Panamá una sola vidriera en
señal de protesta." [121]

           
"Un informe especial
de la inteligencia
estadounidense, fechado 11 de enero de 1955, estimó que la
muerte de Remón no afectaría de manera
significativa la relación fundamental entre Estados Unidos
y Panamá, aunque ciertamente tendrá repercusiones
turbulentas en Panamá y Centroamérica.

Para Panamá, observó la CIA, el efecto inmediato
del asesinato de Remón sería una pugna por el
poder. Los norteamericanos consideraban que Guizado
carecía de estatura y tenía reputación de
corrupto, pero el Segundo Vicepresidente no tenía madurez.
Les gustaba que Remón era implacablemente anticomunista y
que podía controlar a la Guardia Nacional.

Para  Centroamérica, opinó la CIA, el
asesinato asustaría a los gobernantes autoritarios como
Anastasio Somoza, de Nicaragua, Leonidas Trujillo de República
Dominicana, Fulgencio Batista de Cuba; Carlos
Castillo Armas de Guatemala y
Marcos Pérez Jiménez de Venezuela,
provocando una mayor presión política en esos
países." [122]

Algunas informaciones sobre el asesinato del
Presidente.

Tomado la Prensa domingo 2
de enero de 2005.

CAPÍTULO CUARTO

LOS PARTIDOS POLITICOS EN PANAMÁ

La Coalición Patriótica Nacional
(C.P.N.)

1.- Los
Partidos
Políticos: Concepto y
Evolución: 

La mayoría de los tratadistas están de
acuerdo en que no es fácil dar una definición de
partido político. Tanto desde el punto de vista de las
actividades, como en el tiempo a que
pertenecen,  como en  los términos de su
estructuración y desarrollo, los partidos políticos
constituyen organizaciones
diferentes y con características muy propias.  Se
debe asumir que el contexto histórico, social y
económico en el cual surgen y se desarrollan, es vital
para aventurar una definición de ellos.

Los partidos, casi siempre, se caracterizan por estar
sujetos a constantes cambios en las tendencias
políticas  que ellos representan, las cuales se
manifiestan en su descomposición y 
recomposición constante. Los conflictos entre las
élites tradicionales de cada país,  en algunas
ocasiones, por la plena vigencia del estado nacional  o de
las emergentes tendencias económicas o de clases
sociales,  han sellado constantemente las contradicciones
entre los partidos políticos. Este asunto, también,
lo abordaremos posteriormente.

El sentido esencial de la palabra partido es la acción
de pertenecer a una organización determinada y de disentir,
separarse de otras mediante un programa
político específicamente determinado.

Esta característica esencial de disentir es lo que
hace inherente a un partido político, la existencia de un
ambiente
democrático. Tal denominación es confusa cuando
hablamos de ella en un ambiente dictatorial. Por ello, lo que
hace de una organización un auténtico partido es la
existencia, al menos, de otro grupo en
competencia.

Esta última consideración, es sólo
una  aproximación al entendimiento general que
relaciona, necesariamente a la democracia con
la  existencia de los partidos políticos. Sin
embargo, como ya sabemos, existen otros puntos de vista sobre el
asunto. Por ejemplo,  claras posiciones  defienden la
existencia de los partidos políticos dentro de
regímenes totalitarios. Pero esta discusión
será planteada posteriormente.

Max Weber, el
influyente sociólogo alemán, le da, 
obviamente un sentido sociológico,  a una
definición de partido político, cuando incorpora
una novedosa cantidad de elementos que corresponden a la
existencia misma de las agrupaciones humanas. "Llamamos partidos
políticos, dice, a las formas de socialización que descansando en un
reclutamiento
(formalmente) libre, tiene como fin proporcionar poder a sus
dirigentes dentro de una asociación y otorgar por esos
medios a sus miembros activos,
determinadas

probabilidades, ideales o  materiales ,
(para la realización de fines objetivos o
el  logro de ventajas personales o ambas cosas." Pueden ser
formas de socialización efímeras o de cierta
duración y aparecer como asociaciones de toda clase y
forma…El acento de su orientación puede inclinarse
más hacia intereses personales o más hacia fines
objetivos" Agrega el autor que: Los Partidos pueden emplear toda
clase de medios para  el logro del poder. Allí donde
el gobierno depende de una elección (formalmente) libre y
las leyes se hacen
por votación son fundamentalmente organizaciones para el
reclutamiento de votos electorales…Esto significa
prácticamente que la actividad política es una
actividad de interesados; se trata de interesados
políticos, o sea,  ideológicamente o en el
poder orientado como tales…" [123]

De la conceptualización de Max Weber
surgen una serie de elementos que son pertinentes. La conquista del
poder y el logro de ventajas personales son  aspectos
puntuales citados por Weber que nos conducen a ubicarnos en
nuestra realidad latinoamericana y local. ¡Que es el
poder?  Dice Giovanni Sartori que es: "la fuerza y la
capacidad de controlar a los otros." Pero el poder, de quien y de
quienes? Poder político para controlar el Estado?,
¿ Poder social de las élites?, ¿Poder
económico de los grupos dominantes?. Esto también
es sujeto de otra discusión.

Seymour Lipset  afirma  que el poder es "la
capacidad de movilizar los recursos de la
sociedad(o de la organización) para alcanzar los objetivos
por cuya materialización han asumido un compromiso general
y público"..Lipset,  escribe el prefacio  a la
obra de Robert Michels; uno de los libros
más emblemáticos sobre los partidos
políticos. Agrega que  "El concepto de poder, reside
fundamentalmente en la suposición de que la conducta de todas
las minorías dominantes, ya sea en la totalidad de la
sociedad o en las organizaciones. ( partidos políticos),
debe ser interpretada,…siguiendo una lógica
de autointerés, una explotación de las masas para
mantener o extender sus propios privilegios y
poder."[124]

El otro elemento importante que incluye la
definición de partido político expresada por Weber
lo constituye "el logro de ventajas personales". ¿Las
elites políticas tienen intereses especiales que son
diferentes de aquellas personas que ellos representan? Sobre este
asunto de las elites y sus intereses especiales existe mucha
literatura,
especialmente en el ámbito latinoamericano. Es cierto que
ellas tienen intereses especiales de grupo, diferentes de las
personas que ellos representan. Una clase política que
surge como resultado del esfuerzo de las masas y de los
sacrificios de una mayoría. Los partidos políticos
y,  particularmente los grupos dirigentes, aprovechan los
logros para obtener privilegios o mantener o extender los que
poseen.

Esta es la tesis
fundamental de Robert Michels, el sociólogo alemán
que, a principios del
siglo XX, plantea el concepto político más
importante contra la  teoría  de Rousseau de la
democracia popular directa. Plantea lo que se conoce como la
ley de
hierro de la
oligarquía "La  organización (los partidos
políticos)  es lo que da origen a la
dominación de los elegidos sobre los electores, de los
mandatarios sobre los mandantes, de los delegados sobre los
delegadotes. Quien dice organización dice
oligarquía."

Michels trae a la discusión un elemento nuevo, cual
es el de la oligarquía. " El hombre moderno, según
este autor, "  se enfrenta con un dilema sin
solución: no puede tener grandes instituciones,
tales como Estados Nacionales, gremios , partidos
políticos ni iglesias, sin ceder el poder efectivo a los
pocos que ocupan los cargos superiores de esas
instituciones".   Irremediablemente, según
Michels, todas las organizaciones, especialmente los partidos
políticos estarán destinados a depender de una
oligarquía de poder, es decir, "los líderes de las
masas son en sí mismos parte de la elite de poder y
elaborar propósitos y desarrollan intereses derivados de
su posición entre los privilegiados".
[125]

Sin embargo, Michels no encuentra incompatibilidad o
conflictos entre los intereses de los dirigentes (la
oligarquía) y los miembros de base de las organizaciones.
Las masas tienen que ser dirigidas por grupos elitistas bajo la
conducción de un líder carismático. Se
elabora la teoría elitista de la democracia. Ya Weber y
Schumpeter, y más adelante,  Lenin habían
insistido en que lo más importante de la democracia es la
formación de un grupo elite político para
conquistar los votos de un electorado mentalmente pasivo.

  Schumpeter, define el método
democrático como "aquel sistema 
institucional para llegar a decisiones políticas, en el
que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una
lucha de competencia por el voto del pueblo"
[126].

Lenin, [127] en su libro de
texto
fundamental justificaba la necesidad de un partido elitista de
revolucionarios profesionales que condujera a las masas hacia el
socialismo
al  describirlas como adormecidas y apáticas.

a.- Partidos y Democracia:

Si tomamos como válida la definición de
partido político proporcionada por Giovanni Sartori, la
cual sostiene que "Un partido político es cualquier grupo
político que se presenta a elecciones y que puede colocar
mediante elecciones a sus candidatos para cargos
públicos",[128] Debemos entender que la
existencia de la democracia está ligada íntimamente
a la formación y desarrollo de los partidos. La
mediación partidaria entre la sociedad y el estado
pareciera indispensable  que esa sociedad sea tildada de
democrática.

Estas aseveraciones son reforzadas cuando se identifica a
la democracia con la competencia por el voto de los ciudadanos.
Según algunos tratadistas, la competencia es esencial para
distinguir a gobiernos democráticos de los no
democráticos.  Aseveran que para identificar  a
los gobiernos como democráticos es necesario ponderar si
su elección es consecuencia de una libre competencia por
el voto. Lógicamente, esta competencia debe estar dirigida
por los partidos políticos. Por una diversidad de partidos
o por la existencia de, al menos, otro grupo competitivo.

Es que  para el entendimiento general, se considera
esencial la competencia entre partidos políticos para que
exista la democracia. Sin embargo, esta aseveración tiene
posiciones recurrentes. El mismo Michel dice que "La
abrumadora  mayoría de todas las  
organizaciones del hombre a través de la historia ha sido
manejada por el gobierno de partido único. La mayor parte
del tiempo, en casi todos los lugares del mundo, todas las
organizaciones han estado bajo el dominio de un
partido único. El algunos momentos de la historia, y en
determinados lugares del mundo, han existido unas pocas
organizaciones de dos partidos (o partidos múltiples),
pero el gobierno de partido único es lo normal y poco
menos universal."[129]

Gerardo Bedoya Guerrero , tratadista colombiano, considera,
que el partido único no es ningún contrasentido y
tampoco lo es que existan partidos en una dictadura y
agrega "un partido no es partido porque existan otros, ni porque
se le distinga de otros, ni porque sus miembros pertenezcan a
él…Su esencia es ser técnica política para
alcanzar el poder…La conclusión es evidente: El partido
único es verdadero partido. Se trata, simplemente que el
Estado le conceda en monopolio,
 la vida política.   Agrega este autor, en
contraposición a la tesis anterior que " El partido no
necesita de la democrática para subsistir. La función
electoral, puede cumplirse en un régimen no
democrático de partido único, aunque esa
función tome, claro está otra forma y tenga otros
alcances".[130]                
       

El concepto de partido único también es
incorporado al análisis sobre la naturaleza de
los partidos por Maurice Duverger [131]. En uno de
los primeros intentos de clasificación de los sistemas de
partidos políticos, Duverger nos habla de Sistema de 
Partido Único, Sistema Bipartidista y Sistema
Multipartidista.

Pero existe una clasificación más reciente y
más utilizada cual es la de Giovanni Sartori. Dentro de
las siete clases de partidos que Sartori considera que existen,
menciona al Sistema de Partido Unico. Una pregunta pertinente
debía ser entonces, el número de partidos es la
determinante para una democracia? ¿La existencia del
Partido único niega la democracia?.

           
De todas maneras, en cualquier sistema partidista, el Partido es
una fuerza política, a nuestro criterio, es la más
importante en la democracia moderna, ahora que los
ejércitos están replegados a guardar el orden
público y que la iglesia se
dedica a lo estrictamente espiritual. Por su importancia, 
los partidos deben,  entonces, ser autónomos,
institucionales, complejos y coherentes. Su destino solo debe ser
marcado por sus actuaciones buenas o malas. Están
supeditados a ascender al poder, a desintegrarse o a caer.

Es claro que no siempre las conquistas ciudadanas han
fructificado  por efectos de la actuación de las
organizaciones partidarias o de las presiones colectivas de los
representantes de las sociedades,
elegidos por sus bases. No debe desconocerse que muchos caudillos
políticos con la aceptación popular, han logrado
éxitos significativos en la satisfacción de las
necesidades de la colectividad. Aún así, en las
democracias,[132]  los partidos
políticos,  constituyen,  un elemento de
cohesión y un intermediario válido para el
desarrollo de las aspiraciones de los ciudadanos.

El partido es una fuerza política. Suele ser la
más  importante en las democracias modernas, porque
el ejército ha regresado a su papel natural de
guardián del orden público y la iglesia ha resuelto
alejarse, para su bien, de lo estrictamente temporal. La
importancia del partido como fuerza política radica en que
son comunidades con fines generales.

Dice Marcel Prelot, [133] "Los partidos no
son, pues, abstracciones; son fenómenos concretos:
organizaciones humanas, y no presentan otra dificultad distinta a
la de cualquier organización humana. No puede perderse de
vista este hecho: los partidos están compuestos de
personas, que son las que le dan sentido a su actividad, y por
eso ascienden y caen, progresan y decaen".

 El Partido  es, según  
Prelot,  una Fuerza Política colectiva y organizada.
Es una fuerza: es decir, es capaz de obrar. Es fuerza
política: va hacia el poder, influye sobre el poder. Otras
fuerzas políticas organizadas, además de los
partidos, son los sindicatos, la
iglesia y las fuerzas armadas.  Agrega " las  fuerzas
armadas son también fuerzas susceptibles a adquirir 
carácter político. Establece en
ellas dos posiciones opuestas:  las fuerzas armadas
que  "gritan"  y hacen pronunciamientos o sea que toman
posiciones políticas tipo ejército español y,
las fuerzas armadas que callan; son complacientes y sirven
más al Estado que a los hombres, tipo de ejército
francés.

Quizás, pudiera ayudar en el análisis que
pretendemos hacer sobre los partidos políticos y su
naturaleza y, para acercarnos a la situación,  que ya
empieza a darse en Panamá desde la década de 1950,
algunas juiciosas acotaciones  que sobre el tema de la
coyuntura partidista y la irrupción de las fuerzas armadas
en el escenario político panameño, que hace el
sociólogo Marcos A. Gandásegui H.
[134] en su obra Militares y Crisis de los
Partidos
Políticos.                                                                                     

Citando  a Gramsci,  Gandásegui 
sostiene que "el régimen militar es un paréntesis
entre dos gobiernos constitucionales. Los militares son la
reserva permanente del orden, son una fuerza política que
entra en acción públicamente cuando la legalidad
está en peligro". Esta pérdida de legalidad se
produce " cuando las clases sociales se separan de los partidos
políticos tradicionales…cuando los hombres que los
constituyen, representan y dirigen, dejan se ser reconocidos por
su clase…  La división es casi siempre el resultado
de algún evento particular o "porque enormes masas pasan
imprevistamente de un estado de pasividad a uno de actividad, en
el cual hacen demandas que pueden conducir a una revolución".

Gandásegui continúa analizando las crisis
políticas de acuerdo a Gramsci así: "Las crisis de
hegemonía o crisis general del estado se debe resolver
rápidamente. Las crisis se resuelven cuando un partido
político se legitima y restaura el orden." "Representa la
fusión
de una clase social entera bajo una sola dirección. Agrega que "cuando la crisis no
encuentra una solución orgánica, sino la del
líder carismático, significa que existe un equilibrio
estático. El líder carismático representa la
incapacidad de sector alguno para imponer su liderazgo.
Todos deben someterse a una fuerza que cuide sus
intereses.

Todos los planteamientos elaborados por el autor mencionado
coinciden en que los regímenes militares son una
reacción a la crisis, son expresión de la
pérdida de legitimidad y, por tanto representan la
necesidad de reconocer el bloque en el poder o sea  el
bloque hegemónico. Los regímenes militares, en
conclusión son consecuencia de la crisis de
hegemonía de los partidos políticos y serán
creadas nuevas instituciones para acomodar a las nuevas clases y
categorías sociales.

El hecho  que los partidos políticos
constituyan una fuerza política colectiva, porque se
componen de muchas personas, dice Prelot,  por más
grande que sea el número de sus componentes, el partido no
puede sustraerse a una inevitable tendencia oligárquica.
Es  que en la práctica,  el grupo obra
según las decisiones de una elite reducida o de un solo
hombre ilustre y poderoso.  El asunto de las
oligarquías en las sociedades políticas y, en las
democracias,  es un tema trascendente a nuestro
criterio.

Previamente hemos señalado a  Robert Michels,
en la elaboración de la teoría elitista sobre la
democracia. "la democracia reside en gran medida, en el hecho de
que ningún grupo logra asegurarse una base de poder y
mando sobre la mayoría, de manera tal que pueda suprimir o
negar, en hechos, los reclamos de los grupos antagónicos.
Muchas organizaciones que son oligárquicas por dentro,
ayudan a sostener la democracia política de una sociedad
mayor, y a proteger los intereses de sus miembros en los avances
de otros grupos. Sobre el tema de las oligarquías en
América
Latina y en Panamá hemos establecido algunos
parámetros en el capítulo segundo de nuestro
trabajo.

           
En las normas legales
panameñas,   se define a los partidos
así: "Los partidos políticos expresan el pluralismo
político, concurren a la formación y
manifestación de la voluntad popular y son instrumentos
fundamentales para la participación política, sin
perjuicio de la postulación libre, en la forma prevista
por la Ley.

La Ley reglamentará el reconocimiento y subsistencia
de los partidos políticos, sin que, en ningún caso,
puede establecer que el numero de los votos necesarios apara su
subsistencia sea superior a cinco por ciento de los votos
válidos
emitidos..[135]                                                                                                                        
                                  

b.- El Caso Panameño:

En realidad, una de las grandes deficiencias de las
organizaciones políticas en América Latina y en
Panamá, ha sido históricamente el bajo nivel de
institucionalidad. Según la mayoría de los autores,
[136] las organizaciones tienen que enfrentar un
sinnúmero de retos y obstáculos las cuales solo
pueden ser superadas con un alto nivel de institucionalidad. El
nivel de institucionalidad las proporcionan tres condiciones, a
saber,  la capacidad de adaptación a los riesgos, en
segundo lugar,  la antigüedad o experiencias y tercero,
el número de componentes de las organizaciones. Por
ejemplo, señalan, que la Constitución de los Estados Unidos, la
iglesia católica, los sistemas de gobiernos europeos 
etc,  son muestras de institucionalidad por su
antigüedad.

Efectivamente, otro elemento que da institucionalidad a
la
organización política es la cantidad de
miembros que la constituyan. Las organizaciones con escasos
participantes son débiles e inestables. La
organización política formada en torno a una
persona;
caudillo o dictador, es inestable y con escasa
institucionalidad.

En ese orden de ideas, la práctica política
nacional panameña no se caracteriza por la antigüedad
de sus organizaciones. Aunque desde principios de la vida
republicana giraron entorno a la vida nacional los partidos
políticos, heredados de Colombia, sus
influencia ideológica se borró rápidamente
durante la primera mitad del siglo XX. Los postulados
conservadores no pudieron mantenerse organizadamente 
durante mucho tiempo. Las generaciones subsiguientes 
reciben influencia muy limitada de los antecesores. Por ejemplo,
el Partido Liberal, en la década de 1930, se
fraccionó en tendencias, cada una de ellas adaptadas a las
circunstancias del momento  y   nuevos caudillos.
Gandásegui agrega: cada generación tiene que
refundar sus fracciones con nuevos principios, valores e
incluso símbolos.

Otro elemento negativo,  propio de nuestras
organizaciones partidarias lo constituye la escuálida
cantidad de personas que los conforman. Los partidos
políticos panameños son poco representativos de su
composición. Son organismos sencillos, con sistemas
jerárquicos muy limitados y que expresan los intereses de
grupos en particular. Esto los hace menos  autónomos,
más débiles y con menor 
institucionalidad.

Estas limitantes y otras tales como la escasa
autonomía y la falta de coherencia en sus planteamientos
ideológicos, han hecho de nuestros partidos
políticos, organizaciones poco institucionales; 
carentes de liderazgo y hegemonía en la sociedad
panameña. Estamos hablando de "oscilaciones, escisiones y
cambios de nombre que nunca permitieron a las organizaciones
políticas partidistas superar el nivel de
protopartidos…Estas inacabables pugnas internas y
faccionalismos endémicos condujeron a que los partidos y
coaliciones resultantes, fueran una rara y amorfa mezcla
interclasista de liberalismos y conservadurismos, tanto su
discurso como su
práctica"[137] 

Además, debemos considerar un elemento adicional en
la situación  de la cultura política en
América Latina y Panamá, cual es, el desarrollo de
la institucionalidad democrática. Por las mismas
condiciones del desarrollo histórico de la región,
no hemos encontrado un ambiente propicio para cultivar la cultura
democrática que pueda superar la tradición
autoritaria de los sistemas políticos heredados. 
Además, la manipulación, el fraude y la
violencia
política han sembrado una atmósfera de inseguridad y
de falta de credibilidad.

Desde su surgimiento, la República se estructura
sobre la base de la realidad política colombiana que se
basó en el  esquema tradicional liberal conservador.
En Panamá, luego de la formación de la
República, cada uno adquirió su propia ruta y su
diferenciación social y política a lo interno del
país. A pesar de todo, estas agrupaciones
partidistas  trataban de conservar sus tradiciones y
principios. Aunque las diferencias ideológicas no eran
abismales y en muchas ocasiones sus programas
políticos eran coincidentes, ambos se fijaban algunos
objetivos nacionales y, más o menos,  tenían
ideas determinadas sobre  un proyecto nacional.

 Sin embargo,  a mediados de la década de
1920 [138] se comienza a notar los
fraccionamientos partidistas aflorando como consecuencia o por el
contrario como causa, las ambiciones personales, el afán
de enriquecimiento y las confabulaciones palaciegas para
perpetuar en el poder a un grupo o a una clase "especial" de
panameños. [139]

A partir de ahora, la contienda política que
debería medir la capacidad e interés de los
ciudadanos por dar de sí lo mejor en beneficio de la
nación,
se transforma en un mercado en donde
los actores efectúan transacciones y, el Estado es
concebido como un botín para satisfacer las ambiciones de
algunos grupos e individuos. La cultura política que se
empieza a desarrollar es la del "juega vivo" en la
cual   cada torneo electoral se entiende como  la
oportunidad de asaltar las arcas del Estado a través del
gobierno. Un autor nacional, a propósito de ello,
denomina   a estos grupos:
"sectas
oligárquicas con nombres de partidos políticos"

En realidad, los partidos políticos panameños
en su mayoría han sido, tradicionalmente, un instrumento
de transacción; más que expresar una ideología o identidad de
los diferentes sectores de la sociedad, han sido utilizados como
medios de presión a favor de intereses familiares,
personales o de grupos económicos. Desde temprano, en
nuestra historia republicana y especialmente, a partir del final
de la década de 1920, los partidos panameños han
utilizado el poder del estado como un botín que se disputa
entre los actores a través de las elecciones.
"Según Juan Materno Vásquez,  a consecuencia
de la liquidación del patriciado liberal-conservador,
éstas, más que organizaciones conforme una
ideología- fueron creaciones jurídicas de
clientelas electorales. La formación de los mismos
respondió al plutocratismo representados en los intereses
particulares, familiares y comerciales de sus jefes"
[140]

Las elecciones eran y son aún verdaderos festines de
compra y venta de
conciencias. Se ha confundido el poder político con el
poder económico. Los grupos oligárquicos poseen
plena conciencia de lo que significa el control del estado para
sus intereses económicos y sociales. Cada elección
pone en disputa la oportunidad de hacerse de mayores bienes,
aumentan el prestigio social o soluciona el problema de empleos
para sus familiares y amigos políticos. Se utilizan formas
lícitas e ilícitas para lograr su objetivo. Se
pone en evidencia los peores hábitos y aflorarán
las peores pasiones humanas. Las malas prácticas
políticas y la corrupción generalizada, es la nota
común, en los procesos
eleccionarios republicanos.

Se crean partidos con la misma facilidad que se crean
sociedades
anónimas, casi todos con los mismos nombres y
plataformas tan parecidas que expresan la carencia de principios
y de fundamentos ideológicos. Generalmente, las
contradicciones económicas internas de las clases
dominantes, se trasladan al plano de los partidos nacionales
provocando constantes crisis políticas, especialmente,
cuando se acercan los torneos electorales.

" El fraude electoral, el descrédito público
que sembraron los métodos
electorales usados por los partidos políticos, condujo
desde 1928 a un ambiente en que se hacia imperativo una ruptura
con el pasado inmediato…Desde 1931,fuera de la elección
de Harmodio Arias en 1932, y excluyendo también la
elección de la Asamblea Constituyente de 1945, hasta los
días actuales, no se ha dado caso de consulta popular
honesta por medio de las urnas electorales" 
[141]

"He ahí la miseria política en los primeros
treinta años de la República oligárquica. De
esta síntesis
se infiere que: …No se trataba, por tanto, de un conflicto
ideológico-político…sino de rivalidades y
contradicciones, naturaleza completamente personal, sin
ninguna base ideológica, cuyo único objetivo, era
ocupar la presidencia para disfrutar los beneficios y privilegios
que otorga el poder. He aquí como John Glover South
(Ministro Americano en Panamá) caracteriza la miseria de
los partidos oligárquicos: Durante tres años de
residencia en Panamá- le escribía el 23 de marzo de
1925 al Departamento de Estado- he sido incapaz de hallar
algún principio que gobierne a los partidos…Los
partidos, al igual que sus adherentes se dividían o
unían en base a las relaciones de tipo personal…El
objetivo es únicamente despojar al contrincante y ocupar
la presidencia…" [142]

El fenómeno clientelista es típico de la
lucha política en Panamá.  Los electores son
transportados, hospedados, alimentados y divertidos, a costos y costa
del partido en función de asegurar conciencias. Jolgorios,
borracheras, recompensas, son pasajes  comunes de la disputa
electoral. Quien representa o posee medios económicos es
quien mayores posibilidades tiene de lograr el triunfo. Posterior
al triunfo, desde el poder, el partido crea clientela, basadas en
obras de interés social y apoyo personal a los adherentes.
Las clientelas se duplican a  través de los
vínculos consanguíneos.[143]

El Partido Liberal ha sido el eje central de las luchas
políticas panameñas. Desde los inicios de la
República ha reflejado los intereses comerciales de las
clases hegemónicas de las ciudades terminales de
Panamá y Colón, y además, de las clases de
pequeños  y grandes productores del interior. Con los
conservadores, los liberales dirimieron los conflictos
políticos de los primeros años republicanos. La
generación de Carlos A. Mendoza, Belisario Porras, Eusebio
A. Morales, Guillermo Andreve nutrieron al liberalismo de
las herramientas
doctrinarias e institucionales para enfrentar los desafíos
que significaba organizar y poner en marcha el país.
Rápidamente minaron las fuerzas de los conservadores y se
convirtieron, los liberales en los dirigentes y protagonistas de
las luchas políticas de los primeros años. Cada uno
desde su perspectiva le imprimió su  impulso personal
al proyecto nacional. Además, lograron identificar al
liberalismo con los grupos populares  de la ciudad y del
campo para fundar un    " populismo
liberal" que dominó la política nacional, durante
los primeros 20 años de la República.

Los liberales pudieron mantener esta situación de
reacomodo político y el control absoluto de la
situación hasta la llegada de los años finales de
la década de 1930. La gran depresión
que estalla en 1929 y, por consiguiente, los conflictos sociales
que por generación espontánea surgirán,
crean una situación insostenible para los dirigentes. Las
contradicciones entre porristas y chiaristas, llegan a su fin y
el modelo es
agotado por la necesidad de cambios en la orientación
política de la nación panameña.
Surgirán nuevos grupos de
presión que exigirán soluciones
definitivas y no coyunturales  para el desarrollo
nacional.

c.- Partidos Políticos y Militares:

El golpe de Estado
de 1931 cambia la estructura  política de la sociedad
panameña. Ante la incapacidad de los grupos
oligárquicos gobernantes; las clases medias ocupan lugares
preponderantes en la dirección de la cosa
pública.  Y le da un nuevo papel a la Policía
Nacional, como actor importante en la política
panameña.. A partir de ahora, la Policía Nacional y
sus dirigentes son árbitros de la política
nacional. Los Estados Unidos, además, pasan a
desempeñar un nuevo papel en la política exterior
panameña; la política del "buen vecino" de
Roosevelt, establece que, en  vez de la intervención
directa, los norteamericanos prefieren dejar que la
Policía Nacional desempeñe el papel, que ellos
antes desarrollaban.

A partir de entonces los liberales no logran controlar la
hegemonía ideológica y política  en el
país. Al militarizarse la Policía completamente en
1943 con el visto bueno de los Estados Unidos, surgirán
nuevas contradicciones entre los grupos oligárquicos
panameños. La oligarquía local, estrechamente
ligada a los intereses estratégicos canaleros de la
potencia
extranjera, queda sometida a los caprichos de un sistema
político, apoyado por la estructura militar
colonial.  Este esquema domina la vida política
panameña desde el

principio de la república y, con algunas variantes,
desemboca en los gobiernos posteriores a la Segunda Guerra
Mundial.                                                  

Los resultados de la guerra aportan nuevas realidades y
nuevas situaciones conflictivas que los grupos liberales no
logran resolver. Aparecerá el Comandante Remón en
1947 e impondrá su hegemonía militar en el
país. La teoría de Gramsci entra en función:
"Los militares son la reserva de orden, son una fuerza
política que entra en acción públicamente
cuando la legalidad está en peligro. Los militares son una
reacción a la crisis, son expresión de la
pérdida de legitimidad y, por lo tanto, representan la
necesidad de reconstruir el bloque de poder. Son consecuencia de
la crisis de hegemonía".[144].

Alain Rouquié, al referirse a la presencia de los
poderes militares en el contexto latinoamericano, hace las
siguientes consideraciones: "algunos historiadores pudieron ver
en la frecuencia de las intervenciones militares en la vida
política contemporánea residuos culturales de las
guerras
civiles del siglo XIX hispanoamericano. El periodo de
anarquía que conocieron las antiguas colonias
españolas inmediatamente después de su independencia
habría configurado una tipo de relación
política basada en la fuerza, un sistema de actitudes
frente al poder que llevaría a un estado de violencia
descentralizada y difusa. El jinete y los montoneros
intrépidos se convirtieron en técnicos de la
caballería blindada, los caudillos se metamorfosearon en
oficiales de estado mayor…estas repúblicas
turbulentas, intrínsecamente inadaptadas para la
práctica de la democracia de tipo occidental,
requerían un poder autoritario, árbitro
indiscutible entre grupos e
intereses.."[145]

2.- LA
COALICIÓN PATRIÓTICA NACIONAL, EXPRESIÓN
POLÍTICA DEL REMONISMO:

  a.- Evolución Política de
Remón:

Un columnista del Diario La Nación, en el que 
el Comandante Remón era importante accionista, escribe en
marzo de 1953 así: "Un país como el nuestro
eminentemente despoblado (800.000 habitantes) y una
población electoral de 200.000 ciudadanos no puede
continuar ofreciendo un espectáculo un tanto jocoso de
tener una docena de partidos nacionales…cabe, por ahora,
felicitar al Coronel Remón, quien ha sido el cerebro de este
movimiento…". Se refiere el
periódico, a la decisión anunciada por
Remón de coaligar legalmente a los partidos que 
habían apoyado su candidatura a la Presidencia, en la
recién pasadas elecciones del 11 de mayo de 1952.

Previamente, el Coronel José Antonio Remón
Cantera, Comandante de la Policía Nacional, convertido ya
en árbitro de la política nacional, había
participado decisivamente en la sucesión presidencial
posterior a la licencia y muerte del Presidente Domingo
Díaz.                
                                                                                                                   

Veamos como nos narra Víctor Florencio Goytía
estos aciagos acontecimientos ocurridos entre 1949 y 1951. "El
presidente Chanis se autoinmoló. No tuvo miedo de ejercer
sus prerrogativas constitucionales de nombrar y destituir a jefes
y oficiales de la fuerza pública: pero fue poco precavido.
Al dar aquel paso, sólo contaba con la fuerza del derecho
y la lealtad de la guardia del palacio……..derrocado Chanis,
ocupó la Primera magistratura,  en el orden
sucesorio, don Roberto F. Chiari, quien dada la agitación
reinante, se dirigió a la Corte Suprema…..para que dicha
Corporación se pronunciara a cerca de la validez de la
renuncia de su antecesor inmediato….al acusar recibo de
la carta de
don Roberto f. Chiari, adelantó concepto muy
lógico, de que si la renuncia había sido provocada
por la violencia y no por la libre determinación
carecía de validez.  Al recibir esta respuesta don
Roberto F, Chiari, consideró que no debía continuar
en la Presidencia y abandonó el palacio.
Refiriéndose a este episodio, el Comandante Remón
declaró: "Yo le dije a don Roberto F. Chiari (en vista de
su decisión de abandonar la Presidencia) que iba a buscar
al Dr. Arnulfo Arias y así lo hice".
[146]

El 10 de mayo de 1951, columnas de la Policía al
mando de Timoteo Meléndez asaltaron las dos plazas fuertes
del Presidente Arnulfo Arias; el Palacio Presidencial y el
Cuartel de la Policía Secreta, para liquidar su corto
mandato.  Bajo la sombra imponente de Remón se
iniciaba un nuevo gobierno presidido por Alcibiades Arosemena,
quien debía culminar el periodo del fallecido Presidente
Domingo
Díaz.         
                                 

El Comandante se consagra como hombre fuerte y superpone no
sólo su  cargo  sino a la Institución
armada, sobre todos los demás cargos de la administración
pública y la dirección política del
país. En opinión de Renato Pereira, la
Policía ahora con  un rol de mediadora y
represora,  se va a convertir a la vez en "guardián
de los intereses políticos y de la expansión
económica de la burguesía nacional."

Remón consolidó su poder político
mediante el "eclipse" de Arnulfo Arias, a quien mantuvo en la
cárcel desde el 10 de mayo de 1951, tras su
derrocamiento,  hasta febrero de 1952 (nueve meses). El
Coronel,  quien reiteradamente había negado
aspiraciones a ser candidato a la Presidencia,  fue
postulado formalmente, el 28 de octubre de 1951 en 
concentración realizada en la provincia de Los Santos
[147] a la que asistieron unas 500 personas,
según el Diario El Panamá
América.[148] Dos días
después, el 30 de octubre, renunció a la
Comandancia de la Policía Nacional.

La postulación la efectúan los Partidos
Nacional Revolucionario (partido al que pertenecía
Remón), Unión Popular y Liberal del Matadero y
posteriormente se suman a ellos el Partido Renovador,  y el
Partido Revolucionario Auténtico. Junto a Remón
integran la nómina
presidencial,  José Ramón Guizado y Ricardo
Arias Espinosa. Desde ese momento, este grupo de Partidos
empiezan a llamarse Coalición Patriótica Nacional,
aunque legalmente no se había constituido como Partido
Nacional. Cada partido postulante  mantiene su
autonomía legal, con potestad para designar  a sus
candidatos a diputados y concejales,  en forma
independiente.

Durante toda la campaña electoral, la
oposición, a través de sus periódicos, acusa
al gobierno de Arosemena de apoyar abiertamente a la candidatura
del Coronel Remón. Uno de ellos publica la siguiente
noticia: "Don Alcibiades Arosemena presidirá junto a
José Antonio Remón Cantera, José
Ramón Guizado y Ricardo Arias Espinosa, el Comité
del Granillo del PRA que apoya la candidatura del excomandante de
las Policía Nacional.

Como asesor jurídico del mencionado Comité ha
sido designado el Ministro de Gobierno y Justicia Dr.
Miguel Angel Ordoñez" [149]

La prensa escrita más importante, como era
tradicional, se divide para apoyar a las alianzas
partidistas.   El Diario La Nación, dirigido por
José Daniel Crespo y Presidido por Temístocles
Díaz, ambos amigos de Remón, defiende con
vehemencia la  candidatura del Comandante.  La Hora y
el Panamá América, cuyos dueños son la
familia Arias Madrid, y El
Diario El País de la familia
Lewis Galindo, apoyan a la Alianza
Civilista.                                                                                                                                          

El Diario La Nación, de clara inclinación
remonista, publicó el  día  7 de
diciembre de 1951, el nombre de los  Ministros del Gabinete
de Alcibíades Arosemena, que apoyarían  al
Comandante  así:

Gobierno y
Justicia…              
Miguel A. Ordoñez…..   PRA ……….
     apoya a Remón.

Agricultura…………….              
José Varela…………….. PRA……….
      apoya a Remón.

Obras
Publicas………..            
César
Guillén………….              
Liberal…….       apoya a
Remón.

Rel. Exteriores…………  Ignacio
Molino………               
Liberal…….       apoya a
Remón.

Educación……………… 
.          
Rubén
Carles…………              
U. Popular..      apoya a
Remón.

Previsión Social………. Juan de A.
Galindo…..  PNR………
       apoya a
Remón.

La definición hacia la candidatura de Remón
de la mayoría de los miembros del Gabinete del Presidente,
provoca una crisis política en el país. Algunos
ministros no remonistas  deben renunciar al gabinete y,
otros funcionarios dejan sus puestos en   las
instituciones autónomas que
regentan.                           

Para enfrentar al Coronel Remón, las fuerzas
opositoras se reúnen en la Alianza
Civilista, que
tendrá el apoyo de los Partidos Liberal (de la campana
roja), Frente Patriótico, Revolucionario Independiente y
Socialista. Los candidatos presidenciales serán Roberto F.
Chiari (primo de Remón), Norberto Navarro y César
Quintero.[150]

Los arnulfistas,  inicialmente trataron de participar
en la lucha electoral e inscribieron  el Partido
Panameñista  en corto tiempo, pero finalmente, se
abstuvieron de presentarse a la contienda, aduciendo que no
existían  condiciones  para unas elecciones
democráticas y justas. Al no poder presentar como
candidato a Arnulfo Arias [151], por este

encontrarse  detenido y suspendidos sus derechos
políticos,  deciden postular al señor Rodolfo
Herbruger,  el 9 de enero de 1952.  Herbruger,
posteriormente,   renuncia a la candidatura y declara
que "no hay oportunidad propicia para que, en vista de las
conocidas circunstancias nacionales, mi candidatura ofrezca
solución patriótica."

La campaña electoral se desarrolla durante un
periodo en el que el país afronta una profunda crisis
económica. El final de la guerra afecta ostensiblemente la
situación de Panamá, especialmente en las ciudades
terminales de Panamá y Colón. Una gran cantidad de
obreros han quedado cesantes al finalizar los trabajos en las
instalaciones militares de la

Zona del Canal. El Presidente Alcibíades Arosemena,
en su último mensaje a la Asamblea Nacional, el 1 de
octubre de 1951, describe la situación
patéticamente:            

" De acuerdo a los índices económicos, la
situación empeoraba en lugar de mejorar. El desempleo
aumentaba, los depósitos bancarios declinaban; menos
cantidad de dinero
circulaba, las ventas al por
menos declinaban….Se atribuyó el desempleo en aumento al
afán de los obreros que se radicaron en la ciudad de
Panamá y Colón, que durante la guerra, la Zona del
canal atrajo, de permanecer en ellas, aunque ya no se necesitaban
sus

servicios. Con el agotamiento de los excedentes fiscales de
tiempo de guerra, el gobierno no pudo por más tiempo
resolver los problemas urbanos de desempleo y subempleo…El
gobierno era impotente para calmar la intranquilidad social y la
agitación política." [152]

El Presidente Arosemena tuvo que recortar la mayor parte de
los proyectos de
inversión, disminuyó los salarios de los
empleados y al final se registró un déficit en el
presupuesto de B/
4.8 millones.

Las elecciones se realizaron el domingo 11 de mayo de 1952
y el Coronel Remón, con el apoyo del Gobierno, la
Policía Nacional y de los principales grupos
oligárquicos,  triunfó con relativa facilidad,
sobre la Alianza Civilista. La Coalición Patriótica
Nacional, aún no constituida formalmente como partido,
pero con todos los cinco coaligados apoyando a
Remón,  obtiene el 55% de los sufragios, según
el resultado oficial.

El mismo día de las elecciones, el Diario La
Nación (al servicio de
Remón y de la Coalición Patriótica Nacional)
titula en su Primera Plana así: Auras de Triunfo Agitan
las
Gloriosas Insignias de la CPN, y agrega: "El triunfo de
la Coalición Patriótica es cosa segura y
definitiva. No ha habido un solo lugar de la República del
que hayamos tenido noticia en que las fuerzas de la
Coalición Patriótica hayan dejado de responder al
llamado del patriotismo y la salud de la patria votando
por el Coronel Remón,… esperamos los datos
exactos…para informar a nuestros lectores la magnitud de la
derrota sufrida por el civilato; y el aplastante contingente de
las fuerzas victoriosas de la Coalición Patriótica
Nacional…" [153]

Como era común en la época, cada fuerza
política, a través de los periódicos que
controlaban, publicaban cifras diferentes en las que cada uno se
atribuía un triunfo arrollador. Los medios escritos nos
dan una imagen
distorsionada de la realidad. Todo parece indicar que no hay otro
país que el político y que Remón lo
conducirá a " la salvación nacional". Sus
aduladores llaman al remonismo, doctrina de redención
nacional.

La Policía, con Remón a la cabeza se estrena
como gobierno. Cuando el Comandante se retira para competir por
la Presidencia había dejado sus cuadros formados. Todos
son fieles al jefe supremo, que ahora desempeña
nuevas  funciones,
pero  mantiene de hecho, el control de la Institución
y  del gobierno.  Del papel puramente represivo que la
Policía Nacional había desempeñado hasta
ahora, la Institución comienza a intervenir en las
disputas internas de la burguesía. Después de la
elección de Remón,  se convertirá en la
reserva permanente del orden para la clase dominante.

"..Bajo la Presidencia del Coronel José A.
Remón, su objetivo era de carácter dual. Por un
lado, reforzar el proyecto de la burguesía nacional. Por
el otro, contribuir a la estabilidad

política exigida por la doctrina de seguridad
hemisférica de EE.UU.  En   medio de esta
ambigüedad, la institución militar se
subordinó a dos proyectos
diferentes". [154]

b.-  Reconocimiento  Legal de la Coalición
Patriótica Nacional:

El remonismo y sus aliados plantean la realización
de un  gobierno de "redención nacional". Para ello se
requeriría,     la modificación
de las normas que rigen a instituciones  republicanas.
Había prometido atacar "el caos político que
reinaba en Panamá". Criticó durante su
campaña las pugnas políticas que dividían a
la población y que a su criterio, terminarían
socavando la base de la República. Condenó la 
interposición de  intereses personales en la lucha y
entre  los partidos políticos,  causantes de la
inestabilidad del país.

Aún como Jefe de la Policía, Remón
recomendó con ahínco la disminución del
número de partidos para dar al país la paz
política necesaria. En muchas ocasiones durante la
campaña presidencial de 1952, en la cual Remón,
como candidato, experimentó dificultad para mantener
unidos los cinco  partidos de su coalición, 
reiteró su convicción acerca del exceso de partidos
políticos en Panamá.

           
El multipartidismo panameño se manifiesta con mayor
fuerza, como ya hemos anotado antes,  a finales de la
década de 1920. Durante el gobierno de Harmodio Arias se
produce una proliferación de tendencias que, en realidad
sólo representan intereses y simpatías hacia uno u
otro caudillo coyuntural. Es común en Panamá que el
fraccionamiento se produzca por diferencias internas entre los
dirigentes de los grupos políticos. Esta
división,  generalmente, se origina en el momento de
hacer las postulaciones a cargos de elección. Al 
momento de encontrar afinidad en opiniones e intereses, las
distintas facciones tienden a conformar alianzas cuando se
avecinan las elecciones.

Desde el poder, el Presidente Remón hizo aprobar la
Ley Número 6 de 6 de febrero de 1953, en la que se
derogaban unas y reformaban otras leyes, sobre elecciones
populares.

Es una ley hecha a la medida del pensamiento de
Remón y, a los intereses políticos del grupo que lo
apoyó en las elecciones pasadas. El artículo 21 de
dicha ley, establece que para poder subsistir los partidos
políticos debieron obtener el 20 % de los votos
emitidos  (45.000) en las elecciones de 1952. Además,
declaraba que los partidos que se habían

aliado previamente a las elecciones (coalición de
partidos remonistas) y,  que juntos habían obtenido
dicho 20% de los votos,
subsistirían.                                                                                                                               

En esta forma, la Coalición Patriótica
Nacional  logró imponer una amplia mayoría en
la cámara de diputados (más del 60 % de los
diputados de la Asamblea Nacional de 1952 pertenecían a la
Coalición de Remón). Su hermano Alejandro
Remón Cantera, fue designado Presidente del Órgano
Legislativo. Las leyes propuestas por el Presidente,
obviamente,  recibían una rápida
aprobación.

 La Ley en su Artículo 2°
decía: El Artículo 21 de la Ley 39 de 1946
quedará así[155]:

Articulo 21. Se reconoce la existencia de los partidos
políticos nacionales ya inscritos que hubieren obtenido
durante las elecciones presidenciales de 1952 más del
veinte por ciento de los votos depositados en ellas y se reconoce
asimismo, la existencia de los partidos nacionales que resultaren
de una fusión de varios partidos políticos ya
inscritos, siempre

que dicha fusión hubiere sido acordada por sus
respectivas convenciones dentro de sesenta días siguientes
a la vigencia de esta Ley y que el número de votos
obtenidos por los partidos fusionados en dichas elecciones de
1952 exceda el veinte por ciento de los votos depositados en
ellas.

Parágrafo: Para los efectos de este artículo,
los partidos políticos nacionales que se fusionen
protocolizarán en una notaría….el acta de
fusión respectiva…Dentro de los cinco días
siguientes deberá enviar dicho partido al Ministerio de
Gobierno y Justicia una copia notarial….dentro de los cinco
días siguientes, el ministerio dictará un resuelto
en el cual declarará ,……que el partido tiene
existencia legal desde la fecha de la fusión y que desde
entonces cada uno de los partidos fusionados quedó extinto
como tal y no podrá fusionarse con ningún otro
partido.

Redactada  a instancias de Remón, la nueva ley
recoge sus aspiraciones de limitar la existencia de Partidos
Políticos en Panamá. Conocida comúnmente
como la Ley de los 45.000,  pretende, según algunos
autores, la creación  del régimen de partido
único, pero según otros, lo que se buscaba
era  ir hacia un bipartidismo forzoso, en base del modelo
estadounidense. Gran adulador de la democracia
norteamericana,  pondera mucho la figura del Presidente
Eisenhower. Además,  en la Ley subyace el
interés de Remón de restarle posibilidades de
organización e influencia  a los sectores medios e
intelectuales  del país  con
ideas democráticas y progresistas. El presidente siempre
los identificó como comunistas.

Como lo determinaba la Ley 6, los Partidos
Políticos  que participaron en las elecciones de
1952, ninguno de los cuales había alcanzado el equivalente
del 20 % de los sufragios emitidos (45.000 votos) deberían
quedar extinguidos. Así mismo, los Partidos que

habían apoyado la candidatura de Remón
celebrarían Convenciones individuales, para declararse
extinguidos y luego, en otra Convención unificada
declararían la creación de la Coalición
Patriótica Nacional.[156]

En efecto, el domingo 15 de marzo de 1953, en el Teatro
Ancón a las 3 p.m. se celebró la Convención
constitutiva del nuevo Partido.[157]  Los
Partidos Nacional Revolucionario (el del

Caballito), Renovador (el del Toro), Liberal del Matadero
(de la bandera Roja) Revolucionario Auténtico (el del
cántaro) y la Unión Popular (de la mazorca) que
entre todos habían obtenido unos 133.260 votos o sea el 55
% de los sufragios en las elecciones de 1952, formalizaron la
unión determinada en la Ley.

Según Remón, la Ley Electoral que crea los
grandes partidos, también le da personalidad
al país como una República, que puede reclamar a
los Estados Unidos la revisión de los Tratados del
Canal.

Como lo señala la Ley 6, los partidos coaligados
deberían presentar  "un ejemplar de sus principios o
programas, un ejemplar de sus estatutos o reglamentos…con la
indicación del nombre adoptado por el nuevo partido,
así como del emblema escogido por el mismo".

La postulación la efectúan los Partidos
Nacional Revolucionario (partido al que pertenecía
Remón), Unión Popular y Liberal del Matadero y
posteriormente se suman a ellos el Partido Renovador,  y el
Partido Revolucionario Auténtico. Junto a Remón
integran la nómina presidencial,  José
Ramón Guizado y Ricardo Arias Espinosa. Desde ese momento
este grupo de Partidos empiezan a llamarse Coalición
Patriótica Nacional, aunque legalmente no se había
constituido como Partido Nacional. Cada partido postulante 
mantiene su autonomía legal, con potestad para
designar  a sus candidatos a diputados y concejales, 
en forma independiente.

CUADRO No. 5

MIEMBROS DEL DIRECTORIO NACIONAL DE LA COALICIÓN
PATRIÓTICA NACIONAL.

Octubre de 1953.

José Ramón Guizado, Ricardo
Arias Espinosa, José Daniel Crespo, Victor N. Juliao,
Eric Delvalle, Juan E. Jiménez, Catalino Arrocha Graell,
Temístocles Díaz Q., Victor C. Urrutia, 
Inocencio Galindo, Juan de Arco Galindo, Alfredo Alemán
Jr., Heraclio Barletta, Alejandro González Revilla,
José D. Bazán, Luis Saayavedra, Ignacio Molino,
Carlos Mendoza, Emiliano Márquez, Raimundo Ortega Vieto,
Aquilino Sánchez, Plinio Varela, Bernardino
González Ruiz, Luis E, Guizado, Rodrigo Arias,
Félix Oller, Juan M. Méndez, Eulogia de Arias,
Ernesto de la Guardia Jr., Milciades Arosemena, Raúl
Berbey, José María González, Roberto
Clement, Demetrio Martínez, Olmedo Fábrega,
César Arrocha, Pablo Othon, Carmen R. Arias, Domingo H.
Turner, Generoso Simons, Ferenando Díaz, Herminio
Méndez Mérida, Oscar Grimaldo.

Fuente: Manifiesto que el Directorio
Nacional de la Coalición Patriótica Nacional
lanza al país al cumplirse el primer año de
la
administración de Remón.

1 de octubre de 1953.Biblioteca
Nacional,  Panamá.

"Habiendo logrado unificar a las clases altas, que le
sirvieron de base social de apoyo, el Presidente 
procedió a la liquidación legal del resto  los
partidos políticos. Solo quedaron vigentes aquellos que
pudieron reunir cuarenta y cinco mil adherentes, o sea la
Coalición Patriótica Nacional y el partido Liberal
Nacional. Se dictó una Ley especial contra las
organizaciones clasificadas de comunistas, semejante, en su
articulado a  la ley chilena de defensa de la democracia
prohijada por el gobierno de González Videla. En
consecuencia,  la Federación de Estudiantes y la
Federación Sindical de Trabajadores, ambas influidas por
la izquierda, fueron prohibidas. Los profesores y maestros
progresistas fueron expulsados de sus
cargos."[158]

           
Contrario a la tendencia unipartidista o bipartidista impulsada
por el Presidente Remón, mediante la Ley 6 de 1953, unos
años mas tarde, en 1958, el Presidente Ernesto De La
Guardia  hace aprobar una nueva ley Electoral la cual
establece que para la formación de un partido
político se requerirán solo 5.000 adherentes. En
base a esta nueva legislación surgirán en el
escenario nacional 19 partidos políticos que
participarán en las elecciones de 1960. El
multipartidismo, que parece una tendencia natural en
Panamá, resurgirá. [159]

Cuadro No.6

Lista de Diputados Electos por la Coalición
Patriótica Nacional:

Elecciones de 1952.

 

Provincia de Bocas del
Toro
         
     Provincia de
Veraguas.          
           
Provincia de Panamá

Ordonel
Crespo                               
   Acracia S. de
Varela                  
Juan B.
Arias.                            

                                           
              
Juan  Francisco
Pardini              
Ismael Vallarino

Provincia de
Coclé
                         
    Hugo
Torrijos                          
  Temístocles Díaz Q.

Rogelio Alba

Melitón Arrocha
Graell            
              Aquilino
Sánchez

 

Provincia de
Colón
                        
    Diógenes
Pino                          
 Alejandro Remón C.

José Arosemena
Galindo                
   
Provincia de
Darién                 
Raimundo Ortega Vieto

Victor
Navas                                   
    Pablo
Othón                               
Luis E. Guizado

Félix Oller

                                      
                   

Provincia de
Herrera               
Milciades Arosemena

Provincia de
Chiriquí
                  
       José D.
Crespo                           
Alfredo Alemán Jr.

Juan A.
Delgado                           
      Eligio Crespo V.

Max Heurtematte.

Carlos
Jurado                                
    
Provincia de Los
Santos           
Inocencio Galindo.

Marco Tulio
Guillén                      
        Heraclio Barletta
B.

Alejandro González
Revilla          
         Bernardino
González Ruiz.

                                                       
   Demetrio Decerega.

Elecciones de 1956.

Provincia de Bocas del
Toro
        
      Provincia de
Chiriquí      
       Provincia de
Panamá

Guillermo
Brown                           
       Diógenes
Pino                    
    Cecilia Pinel de Remón

Provincia de
Coclé
                       
      Felipe
Clement                   
     Elvia de Flóres

Roberto Díaz
Q.                             
     Juan A.
Delgado                 
    Max Heurtematte

Efraín
Barnett                                
      Pablo
Espinoza                   
    Alfredo Alemán Jr.

Marcel
Penso                                 
     Gabriel
Jurado                    
    Domingo Díaz Q.

Max
Delvalle.                                
      Alejandro González 
R.      
      Manuel R. Díaz

                                                       
   Mariano
Candanedo           
     Víctor N. Juliao

Provincia de
Colón
                   
         Provincia de
Darien         
        Juan B.
Arias.               

Alberto
Arias                                 
      Pablo
Othón                        
   Ismael Vallarino

José Arosemena Galindo  
                 

Provincia de
Herrera              
Pedro Galindo

        
              

Félix
Oller                                      
     Sergio  Crespo

Víctor
Navas                                  
     Pablo
Barés                         

Provincia de los Santos

José D.
Bazán                                
    Eligio Crespo
V.                  
Salvador Ducasa

                                                                                                     
   
       José Nieves
Angulo

Provincia de
Veraguas
                                                              
        Coralia de
Burgos.

Adolfo Murillo

Abel Ponte

Juan Franciasco Pardini

Rubén de la Rosa.

Tomado de Porras, Juan R… El
Multipartidismo de Panamá… Tésis de
Grado …Universidad
Javerina de Bogotá, 1968.

CONCLUSIONES

El temprano desmantelamiento del ejército nacional y la
interferencia de fuerzas armadas foráneas, en la
constitución inicial de la República de
Panamá, negaron, a diferencia del resto de los
países  latinoamericanos, la participación del
cuerpo militar nacional, en la formación de un Estado
soberano e independiente.

Pero a partir de la década de 1930, la Policía
Nacional adquiere presencia y beligerancia en los acontecimientos
nacionales. Luego de un periodo de mediatización en la
vida republicana en que  se convierte en un apéndice
del ejército de los Estados Unidos, ocurrirá un
proceso de maduración en la institución que la
conducirá a una mayor figuración en el proceso de
desarrollo político, económico y social del
país.

A partir del nuevo rol que se le asigna  a la
Policía,  como producto
de  los cambios  logrados en la relación
canalera, con  el Tratado Arias -Roosevelt, ella
adquiere  un mayor protagonismo como organismo de
mediación en las luchas por el poder político en
Panamá. El Coronel José Antonio Remón
Cantera viene a formar parte importante de ese nuevo rol. Le
imprime un impulso en organización, disciplina y
espíritu de cuerpo  para proporcionarle una mayor
motivación a una Policía severamente
afectada, por la injerencia de las fuerzas extranjeras. La
Institución  y el Coronel Remón estarán
colocados frente a una disyuntiva: La Policía
desempeña el papel de organismo avanzado de la
conformación y fortalecimiento del Estado Nacional
autónomo, o por el contrario, continuará como un
establecimiento político militar, para fortalecer las
relaciones de dependencia. No obstante podría ser, a la
vez, una fuerza retardataria de las aspiraciones sociales 
legítimas  de los panameños.

Pero ese impulso dado por Remón, que la somete a un
proceso de profesionalización y militarización
a partir de la década de 1940,   convierte a la
institución y a su Comandante en auténticos
árbitros de la política nacional. Paulatinamente,
desplazan del poder real a  los civiles, 
inmiscuyéndose  en asuntos históricamente
reservados para aquéllos. Desde 1947,  Remón
como Comandante, dirime los asuntos políticos del
país.

En la historia política de Panamá, se ha
desarrollado la tesis  que plantea que el poder militar
inicia su desarrollo a  partir de 1968, cuando un golpe de
estado entrega a los militares la totalidad del poder
político. Sin embargo, desde mucho antes, como lo
demostramos en la investigación, la Policía Nacional
reclama para sí, una amplia cuota de poder en
Panamá. Bajo la fachada de una democracia formal, el poder
militar  había entronizado un sistema político
que le permitía participar abiertamente en los asuntos
reservados para los civiles.

A partir de 1943, la Policía Nacional genera un ascenso
vertiginoso en su proceso  militarización y
profesionalización. La evolución del presupuesto
del estado refleja la erosión
que sufre a partir de las actividades dedicadas a fortalecer el
escenario militar y represivo, despertando suspicacia entre los
grupos civiles.

El ascenso militarista toma impulso, además, bajo la
nueva concepción imperialista definida en torno a la
Segunda Guerra Mundial. Las débiles naciones
latinoamericanas, incluyendo a Panamá, deben alinearse
bajo la influencia del poderío estadounidense en la lucha
por la     "democracia y la libertad". La
herencia es un
continente armado mediante créditos y donaciones generosas. Los
armamentos, sobrantes de la Guerra se transfieren a los
países pobres de América Latina, condicionando su
desarrollo económico y militar.

El remonismo se fortalece bajo la premisa de la
política de seguridad nacional. El periodo de la 
Guerra
Fría  impone condiciones para el control
interno de las naciones.  Con el apoyo
estadounidense,  Remón entra a formar parte del
esquema de lucha contra las fuerzas democráticas,
que  solicitan cambios en la política de desarrollo
interno. Remón reprime el nacionalismo
panameño.

El poder de Remón y  la Guardia nacional, creada
por él en 1953, no serían  un símbolo
de la soberanía nacional ni formará parte
del proceso de modernización del Estado Nacional, como
quizás algún día lo habían 
soñado. Se convertiría en un apéndice del
poder estratégico, definido por los Estados Unidos para
defender sus intereses.  

Como Presidente en 1952, el Coronel Remón, avanza hacia
la imposición de un nuevo modelo de desarrollo orientado
hacia las facciones burguesas que se dedican a la industria
(proceso de sustitución de importaciones).
Esto produce pugnas por  el control  económico
del Estado, las cuales generan inestabilidad. Remón pone
al servicio de un sector especial de la economía, todo el
control del Estado.  Las aspiraciones nacionalistas que
él dice abanderar quedan reducidas a migajas otorgadas
por  los Estados Unidos,  durante las negociaciones de
un nuevo tratado canalero.

Las fuerzas políticas oligárquicas entran en
crisis y el poder de los cuarteles servirá de garantes a
la estabilidad. Las elites dominantes llegaron agotadas a la
década de 1940, por sus propios conflictos de
intereses.  No son capaces de mantener un proyecto coherente
de desarrollo nacional y terminan fraccionándose. 
Mientras Remón sirve a sus intereses,  ellos
están cómodos, pero cuando el "hombre fuerte"
adquiere un poder ilimitado entran en sospecha

 Cuando estos sectores,  tradicionalmente dominantes
en la política nacional,  tratan de recuperar los
espacios perdidos, se dan cuenta de que un hombre y una
institución se han erigido como árbitros absolutos
del poder. Por ello,  se puede suponer que tratarían
de desembarazarse  del Coronel- Presidente, quien ocupaba
demasiados escenarios y sus tentáculos cubrían todo
el ámbito de la vida nacional.

BIBLIOGRAFÍA

A.- Fuentes
Directas:

      Gaceta Oficial  No. 12,015
año L 4 de marzo de 1953.

      Gaceta Oficial No. 11.696
Año XLIX 31 de marzo de 1952.

      Manifiesto del Directorio
Nacional de la CPN, Panamá, 1 de octubre de 1953.

      Informe Final de la
Comisión de la Verdad de Panamá. Panamá, 18
de abril de 2002.

1.- Periódicos

     Diario La Nación (1952, 1953,
1955, 1956).

     Diario El Panamá
América (julio de 1935, enero y agosto de 1943, 1952,
1953, 1955,      

     
1956).        

     Diario La Hora (1951. 1952, 1953,
1955)

     La Estrella de Panamá (1941,
1943, 1945, 1947, 1949, 1952, marzo de 1953.).

     El País (1952).

     Diario La Prensa La Prensa 
abril 1993, enero de 1996, 2 de enero de 2005.

2.- Entrevistas:

Carlos Contreras.  panameño, nacido en 1930,
residente en el sector de Plaza Amador. Conoció a
José Antonio Remón Cantera Remón en El
Jardín El Rancho.

           
Rolando Stanziola, panameño de 84 años,
tenía 30 años en los tiempos de Remón.

3.-En Revistas:

Brown  Araúz , Harry…Hacia la
Consolidación del Sistema de Partidos Políticos
Panameños (1990-1999)  en Revista Tareas..No.
111, Panamá, mayo agosto 2002.

Gandásegui, Marcos A.. Militares y Crisis de Partidos
Políticos. En Revista Tareas. No.66 CELA.
Panamá 1987.

González Simeón E…Democracia o Crisis del
Autoritarismo: El Caso Panamá. En Revista Tareas
No. 87 1994.

Goytía, Victor Florencio…Los Partidos
Políticos en el Istmo. En Revista Antigua.
Panamá, 1969.

Navas P.  Luis…Panamá: Nación,
Estado y Canal. En Revista Cultural Lotería
Edición
Extraordinaria. Agosto, 1999.

3.- Artículos en Periódicos:

  1949.  Rodrigo Noriega…La Prensa,
marzo 1996 , Página .47a.

4.- Trabajos   de Graduación:

     Quiróz
Cipriano…Historia de los Partidos Políticos.
Universidad de Panamá,  Panamá, 1997. Trabajo
de         
Graduación .

      Porcell, Miguel…Los
Partidos Políticos en el Derecho Positivo

Panameño…Universidad de Panamá.
Panamá. 1968. Trabajo de Graduación.

     Ceballos Bolívar y
Trent César…Desarrollo Institucional de la
Policía Nacional Panameña 1940-1947.

Universidad de Panamá. Panamá. Facultad de
Humanidades. 1998. Trabajo de Graduación.

   Chaquio, Eduardo…La Era Remón:
Una Análisis de los Acontecimientos en Panamá a lo
largo de una Década.
Trabajo de Graduación.
Universidad de Panamá 1978. Es una

traducción de la Obra de Pippin, Larry: The
Remón Era: An Analisis of a Decade  Events in Panama
1947-1957 Stanford University, 1964.

B.- Fuentes Indirectas:

Araúz Celestino y Pizzurno Patricia…Historia
de Panamá
, Fascículos
Mensuales.     1940-1950,
1945-1948,1948-1952. Historia Republicana… La Prensa,
1993.

_______________Visiones sobre el Istmo de Panamá
…Guerra Fría y Militarismo en

Panamá…Edición de El  
Panamá América. Centenario de la República,
2003.

Arosemena González,  Carlos…El Cuerpo de
Policía Nacional 1903-1953
. Imprenta La
Academia, Panamá, 1953.

Aróstegui, Julio…La Investigación
Histórica: Teoría y Método
. Barcelona,
España,
Editorial Crítica. 2001.

Barros, Carlos…La Historia Que
Viene
…Conferencia
Universidad de Santiago de Compostela, 1998.

Bedoya Guerrero Gerardo… El Partido
Político
. Universidad Pontificia de Bogotá.
Bogotá, 1968.

Beluche, Olmedo…La Verdadera Historia de la
Separación de 1903
. ARTICSA, Panamá, 2003.

Bourricau, Francois y otros…La Oligarquía en
el Perú
. Lima,  Perú, 1970

 Carranza Mario…Fuerzas Armadas y Estado de
Excepción en América Latina
…Editorial
Siglo XXI, México, 1978.

Castillero Calvo, Alfredo…Mitos, Realidades y
Conciencia Histórica: Nuevos Retos del

Historiador…Colegio  de
Historiadores..Imprenta Universitaria. Panamá, 1996.

Castillo Jorge A,…Formación Social
Panameña 1850-1960
. Imprenta Universidad de
Panamá, Panamá, 1999.

Cerdas Cruz,  Rodolfo…El Desencanto
Democrático
….Ediciones  Sanabria. San
José, C.R.,1992.

Cortéz, Dorindo Dayan…F.F.A.A. y Poder
Político en Panamá
…Poligráfica
S.A. Panamá, 1986.

Cuéllar Oscar y otros…Fuerzas Armadas Poder y
Cambio
.  Editorial Tiempos Nuevos  Caracas, Ven,
1971.

Florescano, Enrique…La Historia y El
Historiador
…Fondo de Cultura  Económica.
México, 1997.

Franco, Bolívar E…Panamá: Los Partidos
Políticos en los 90 entre Elecciones y
Transformaciones.
Agenda del Centenario.  Panamá,
2001.

García Pantaleón… Panamá y los
Estados Unidos: Una Historia de Lucha por el Perfeccionamiento de
la Soberanía Nacional
…Colegio de Historiadores
.Panamá, 2001.

Gasteazoro, Carlos M.,  Araúz, Celestino y
Muñoz Pinzón, Armando..La Historia de
Panamá en sus Textos.Tomo II
. Editorial Universitaria.
Panamá,1979.

Goytía, Víctor Florencio…Los Partidos
Políticos en el Istmo..Revista
Antigua  Panamá, 1969.

Guevara Man, Carlos…Ilegitimidad y Hegemonía
El Militarismo Panameño.
La Prensa. Panamá,
1994.

Guizado, José Ramón…El Extraño
Asesinato del Presidente Remón
. .Barcelona
España, 1964.

Hernández Sampieri, Roberto y
otros…Metodología de la
Investigación.
Mcgraw Hill. México, 1998.

Jurado Jilma Noriega de…Verdad y Miseria de Nuestros
Partidos Políticos
…Editorial Renovación,
 Panamá, 1978.

Knight, Alan…Latinoamérica: Un balance
historiográfico
. enero de 1998. www.hemorodigital
.unam.mx

Lafeber, Walter…The Panama Canal; The Crisis en
Historial Propective
. New York.Oxford University Press.
1978.                                                                                                  

Linares Julio…Enrique Linares en la Historia
Política de Panamá 1869-1949
. Imprenta Lil S.A.
San José C. R., 1989.

Mercier, Luis,Cuellar, Oscar y otros…Fuerzas Armadas
Poder y
Cambio…Editorial  Tiempo Nuevo
S.A. Caracas, 1971.

Michels, Robert…Los Partidos
Políticos
…Volumen I 
Editorial Amorroieu. Buenos Aires,
1973.

Molina Jiménez, Iván…Democracia y
Elecciones en Costa Rica
…en Cuadernos de Ciencias
Sociales. FLACSO, Costa Rica,
2001.

Pearcy., Thomas L… La Generación del 31;
Patriotas y Pretorianos…
Universidad de
Panamá. Panamá, 1997.

Pereira Renato…Panamá. Fuerzas Armadas y
Política
…Ediciones Universidad, Panamá,
1979.

Pérez Brignoli, Héctor…Breve Historia
de Centroamérica
..Editorial Alianza, Madrid, 1985.

Porras, Juan Ramón…El Multipartidismo en
Panamá
..Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá, 1968..

Ramírez Necochea, Hernán…Fuerzas
Armadas y Política en Chile, 1810-1970
. Casa de las
Américas. La Habana,1985.

Ricord, Humberto…La Oligarquía en el
Banquillo de los Acusados
…en Cuadernos
Históricos No.3 Editora Vanguardia.
México, D. F. 1962.

________________Los Clanes de la Oligarquía
Panameña y el Golpe de Estado de
1968…en
Política y Sociedad No.5 Panamá, 1968.

 ________________El 3 de Noviembre de 1903 visto desde
el Centenario.
I Tomo Editora Sibauste, Panamá,
203.

Rouquie Alaín…Poder Militar y Sociedad
Política en Argentina
… Editoral Emece.Buenos
Aires,1981.

Romeo., José Vicente…Del Caso
Remón-Guizado
…INAC…Edit. Mariano
Arosemena….Panamá, 2000.

Rudolf, Gloria…La Gente Pobre de
Panamá
…EUPAN, Panamá, 2000

Sánchez, Miguel Angel…Panamá:
Estructura de Clases y Conciencia Nacional
… Universal
Books. Panamá, 2002

Sartori Giovanni…Teoría de la Democracia: Los
Problemas Clásicos
. Editorial Alianza, Madrid,
1987.

Schumpeter, Joseph…Capitalismo, Socialismo y
Democracia
. Madrid, España, Aguilar S.A.1952.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter