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Los efectos de la Globalización (página 2)




Enviado por irapavilo



Partes: 1, 2, 3, 4

En este sentido, como bien lo constatan Daniel Yergin y
Joseph Stanislaw:

"La palabra Globalización, acuñada
hace aproximadamente una década, se ha convertido en una
descripción más que familiar del
proceso de
integración e internacionalización
de las actividades y estrategias
económicas. Sin embargo, el término ya ha sido
superado por los hechos. Paulatinamente, veremos emerger una
realidad. Éste no es proceso sino una condición, un
estado: una
globalidad, una economía
mundial en la cual las fronteras tradicionales y conocidas
son desbordadas o se tornan irrelevantes."(4)

Mucho menos tajante en sus apreciaciones sobre el
carácter destinista, teleológico, de
la
Globalización es Michel Camdessus, ex–Presidente
del Fondo Monetario
Internacional, (F.M.I), quien, en una entrevista
realizada por la revista
Foreign Policy y reproducida en El Nacional de Venezuela del
27 de Agosto de 2000, muy probablemente desde lo tanto visto y
experimentando durante sus trece años en el F.M.I.,
comenta:

"La Globalización no es el destino de la
humanidad. Pero sí creo que el destino de la humanidad se
desarrolla en sí mismo en el marco de esa prolongada
tendencia de unificación del mundo. La
Globalización es sólo la aceleración de ese
proceso. Esto no es un artículo de mi fe religiosa; es una
observación histórica que nos
conduce a tomar muy en serio el fenómeno, con sus
oportunidades y sus riesgos. Pero
no ver en la Globalización oportunidades para unir
más a la raza humana, trabajando unidos por la prosperidad
común, es como boxear con una mano detrás de la
espalda".

En fin, como bien lo sentencia Ignacio Ramonet: "la
globalización no aspira tanto a conquistar países
como a ganar mercados".

1. Reseña histórica

De acuerdo con los historiadores económicos, la
Globalización, o mejor dicho el movimiento
hacia este fenómeno contemporáneo que ha permitido
y exigido la vinculación de las realidades internas de los
Estados- Nación
con su contexto externo, comienza a intensificarse después
la Segunda Guerra
Mundial, aun cuando tiene sus antecedentes en las primeras
inversiones
que, a finales del siglo XIX, se realizaron en los EEUU y
Europa. En
efecto, recordemos que las primeras inversiones directas, es
decir, aquellas que implican un control sobre
otra empresa
pre-existente o la creación de una nueva, fueron
efectuadas por Bayer (1865), Nobel (1866) y Singer (1867), en los
Estados Unidos
de América, aprovechando las transformaciones
que habían ocurrido en ese país, sus ventajas en
términos de localización y el impulso que la
primera Revolución
Industrial le dio a las actividades de carácter
textil, aunados a la necesidad de integrar un país de una
costa a la otra, la Este con la Oeste.

A partir de ese momento, con las inevitables y dolorosas
interrupciones que significaron las dos guerras
mundiales, las empresas, y en
especial las norteamericanas, iniciaron un lento, continuo y
decidido proceso de expansión internacional, introduciendo
nuevos productos,
ganando nuevos mercados, mediante la Inversión
Extranjera Directa. Las cifras hablan por si solas: en 1985,
el monto de inversiones extranjeras directas era de 50 millardos
de dólares americanos, en el 98 de 664 millardos y para el
2000, 800 millardos; en 1998 existían 6000 empresas
multinacionales /globales que controlaban 500.000 filiales
diseminadas a lo largo y ancho del planeta. Estas redes globales emplean tan
sólo a nivel mundial a unos 200 millones de trabajadores
(de los casi 3000 millones de gentes que trabajan para vivir en
todo el planeta); igualmente, generan el 30% del Producto
Interno Mundial y representan 1/3 del comercio
mundial. Para fines del siglo XX, se podía hablar con
propiedad de
unas empresas globales que poseen estas características,
tal como lo indicamos en la primera parte:

  • Actúan en muchos países tanto del
    hemisferio occidental como del oriental.

  • Actúan, según el caso, como suplidores
    o productores globales.

  • La propiedad de sus acciones es colectiva, sin que
    existan grupos homogéneos o individualidades que
    puedan considerarse como sus exclusivos o únicos
    propietarios.

  • Compiten entre sí en muchos
    países.

  • Buscan incrementar su presencia en los mercados
    foráneos, mediante la Inversión Directa,
    creando filiales propias, adquiriendo empresas pre-existentes
    o asociándose con empresas locales.

  • La mayoría de las transacciones comerciales
    mundiales, del orden de 11 millardos de dólares
    americanos, se realizan en el seno de estas empresas
    globales, mediante intercambios entre y dentro de ellas de
    materia prima, productos, partes y servicios.

  • La dirección y la alta gerencia es ejercida
    por nacionales de países diversos, sin que el hecho de
    ser nacional del país de origen de la casa matriz
    tenga una influencia significativa en la selección o
    promoción del personal de la empresa
    global.

  • Y, lo que es fundamental, las actividades comercial,
    productiva, financiera, logística, de recursos humanos
    y cualquiera otra de relevancia, son controladas y
    planificadas por una casa matriz o centros corporativos que
    las optima en función de las economías de
    escala, producto de las interdependencias existentes dentro
    del grupo, sobre todo cuando se trata de empresas productoras
    multi-plantas, es decir, que sus instalaciones industriales
    se encuentran repartidas a nivel mundial y existe una
    especialización de la producción en cada una de
    sus filiales.

El siguiente cuadro nos ayudará a entender mejor,
atendiendo a determinados criterios, cuando nos encontramos en
presencia de una empresa
más o menos global.

Gradación
Multinacional

Monografias.com

Decisión de

ubicar planta

individual

c /país

regional

( planta Europa/ Am. Latina)

global

Integración de

producción

baja

media

partes se

intercambian

Integración de

mercados

baja

media

alta

Integración de

flujos

baja (todos a la

matriz)

media

alta ( muchas

operaciones

financieras

entre hermanas)

Nacionalidad de los

accionistas

baja (pocas

nacionalidades)

media

alta; ninguna

nacionalidad

tiene control

Medida de

rentabilidad

subsidiarias

baja (autónoma

cada una por

si sola)

media

Alta (rentabilidad

centralizada)

Grado de control

de mercados

ninguno

oligopolio

monopolio

Desarrollo

tecnológico

inicialmente para

mercado

doméstico

con uso en

Mercadeo

internacional

transferido de

inmediato a

operaciones

en ultramar

Fuente: James Otis Rodner. La Inversión Internacional. Edición
Privada Caracas, 2001

Hay coincidencia entre los estudiosos del
fenómeno globalizador en que las grandes empresas
actuantes en el escenario internacional, lo hacen atendiendo a
cuatro grandes motivaciones:

  • El incremento de las ventas de sus productos o
    servicios.

  • La adquisición de recursos de diferente
    índole: naturales, tecnológicos, bienes
    intermedios, capital e información.

  • La diversificación de las fuentes de ventas y
    suministros con la finalidad de minimizar los riesgos y
    aumentar, por consiguiente, las ventajas que conlleva
    cadenciar las diferencias de ritmo de los ciclos
    económicos, recesiones y expansiones que suceden y
    ocurren en las diferentes economías donde
    actúan.

  • La reducción considerable del riesgo
    competitivo que se traduce en evitar, en lo posible,
    beneficiar o abrirle espacio a sus competidores reales o
    potenciales.

Sin embargo, a pesar de esta realidad innegable de la
Globalización, estudiosos de sus magnitudes y efectos
señalan lo siguiente:

"Vivimos, sin embargo, en un mundo paradójico.
Pese a los extraordinarios avances de la Globalización,
los mercados internos absorben más del 80% de la producción mundial, nueve de cada diez
trabajadores están ocupados en abastecer los mercados
nacionales, el 95% de la inversión se financia con
ahorro interno
y los acervos científicos-tecnológicos
domésticos constituyen el sustento del cambio
técnico… En verdad, la inmensa mayoría de las
personas nace, trabaja, cría a sus hijos y concluye sus
días rodeada por sus coterráneos y en el
ámbito de su propio hábitat. La Globalización coexiste,
pues, con el peso decisivo de la cultura, los
mercados y los recursos propios.
La articulación de esta dimensión
endógena
de la realidad con su contexto externo
determina el desarrollo o
el atraso de los países. "(5) el subrayado es
nuestro.

2. Los factores
promotores

Existe consenso entre los analistas y estudiosos del
fenómeno globalizador en considerar el siguiente conjunto
de factores como los elementos propulsores o dinamizadores de la
Globalización.

A. La innovación
tecnológica

Nadie pone en duda que el siglo XX fue el tiempo de los
grandes inventos, las
llamadas Primera y Segunda Revolución
Industrial y, en especial, esta última, permitieron, a
pesar de la intolerancia de la humanidad traducida en guerras y
genocidios sin justificación, un rápido incremento
y expansión de la tecnología. En
efecto, como bien lo expresa Eitel H. Lauría:

"la tecnología, insinuada por los sabios de la
antigüedad, posibilitada por la Europa del Renacimiento y
desarrollada con ritmo acelerado por la Revolución
Industrial, ha alcanzado con la alta tecnología una
dimensión crítica. A partir de ahora el destino de la
humanidad queda irremediablemente ligado a la
tecnología."(6)

Más recientemente, las llamadas TIC, las
tecnologías de información y comunicación, y en especial, con el
desarrollo y rápida extensión de la Internet, la red de redes, han hecho
ciertamente al mundo más global, permitiendo la
transmisión de imágenes,
textos y voces. Esta
nueva realidad, se suma a productos y sistemas que
hacen que la sociedad
contemporánea se vea realmente sorprendida e invadida por
un aluvión de nuevos inventos que ha posibilitado el
desarrollo creciente de la ciencia y
la tecnología. Las empresas globales, por supuesto, han
sido, a la vez, testigos, protagonistas y usuarias de estas
innovaciones que han hecho viable y efectiva a la
Globalización.

Ignacio Ramonet, tajante, expresa que:

"las tecnologías de la información y
la
comunicación junto con la revolución digital,
nos han hecho entrar, nolens volens, en una nueva era,
cuyas características fundamentales son la
transmisión instantánea de datos
inmateriales y la proliferación de los vínculos y
las redes electrónicas. Internet, es el corazón,
la encrucijada y la síntesis
de la gran mutación en curso. Las autopistas de la
información son a la hora actual lo que fue el ferrocarril
a la era industrial: poderosos factores de impulso y de
intensificación de los intercambios." (7)

En fin, haciéndonos eco de lo expresado por
analistas y estudiosos de esta relación entre ciencia,
tecnología y globalización podemos afirmar
que:

"La tecnología
de la información a través de las computadoras
está creando "un mundo entramado" al promover las telecomunicaciones, la coordinación, la integración y los
contactos, a una velocidad y
escala de cambio
que excede, con mucho, la capacidad de manejo y control de
cualquier gobierno. Las
conexiones cada vez más veloces hacen que las fronteras
nacionales resulten cada vez más frágiles, y en lo
que se refiere a ciertas formas de control, crecientemente
irrelevantes." (8)

  • B. Liberación y desregulación
    jurídica

Desde la segunda mitad del siglo XX, países,
empresas e instituciones
vienen propiciando la abolición, la supresión de
las fronteras que impiden y restringen la libre
circulación tanto de productos y servicios como
de los recursos necesarios para su producción: trabajadores y capital. A
pesar de que este proceso de liberación y
desregulación no ha sido rápido, y en algún
caso errático existe absoluta conciencia de la
existencia de tres nuevas convicciones por parte de los
ciudadanos, de los consumidores a nivel global:

  • El deseo de un mayor acceso a una mayor diversidad
    de bienes y servicios a precios más bajos.

  • La realidad de que los productores nacionales
    aumentan su eficiencia para dar respuesta a la
    producción foránea, a los competidores
    externos.

  • La presión cada vez más manifiesta de
    determinados países e instituciones para inducir a
    otros países a reducir las barreras arancelarias
    impuestas a las importaciones de bienes y
    servicios.

A estas percepciones y convicciones cívicas y
comerciales, se suman al final del siglo XX, realidades y
circunstancias que pueden resumirse de la siguiente
manera:

"El final de la Unión Soviética y del
comunismo han
rediseñado el mapa de la política mundial y
prácticamente anulado las ideologías como factor
predominante en las relaciones
internacionales. El crecimiento de los mercados de capital y
la paulatina caída de las barreras al comercio y a las
inversiones unen cada vez más a los mercados y promueven
un flujo más libre de ideas. El advenimiento de mercados
emergentes genera dinamismo y nuevas oportunidades a escala
masiva para la economía
internacional. Empresas nacionales se convierten en
operadores internacionales; y las compañías, ya
tengan larga experiencia en el comercio
internacional o sean nuevas en ese ambiente, se
apresuran a generar estrategias globales." (9)

De esta forma, la desregulación del comercio y
las telecomunicaciones, la democratización de la
información, la tecnología y del capital, aunado a
un intenso proceso de privatizaciones ocurrido a nivel mundial- que
llevó incluso, al reciente Premio Nobel de Economía, Joseph
Stiglitz a afirmar, ante los eventos del 11 de
septiembre en New York: "hay ciertas actividades, como la
seguridad de
los aeropuertos que no deben depositarse exclusivamente en la
esfera privada", han propulsado y otorgado vigor a un proceso de
globalización creciente e indetenible.

3. Las instituciones impulsoras

Recordemos que la Conferencia de
Bretton Woods, celebrada en Julio de 1944 en la pequeña
ciudad del mismo nombre, situada en la Costa Este de los EEUU,
agrupó 44 representantes de diferentes naciones del
hemisferio occidental con el propósito de proponer y
acordar las políticas
y principios que
serían utilizados para la re-organización financiera y monetaria de la
posguerra. De esta reunión surgieron dos de las
principales instituciones promotoras de la Globalización:
el Banco
Internacional de Reconstrucción y Desarrollo, mejor
conocido como el Banco Mundial
(B.M.) y El Fondo Monetario Internacional (F.M.I.); dos organizaciones
que tendrían bajo su responsabilidad dirigir el proceso, establecer los
mecanismos, y definir los incentivos y
regulaciones necesarios para reconstruir la economía mundial de
la postguerra. (10)

Por otra parte, es también conveniente recordar
que, en 1947, un grupo de
países suscribió el Acuerdo Internacional sobre
Comercio y Tarifas Aduaneras, mejor conocido por sus siglas
GATT. En efecto,
en enero de 1948, el acuerdo suscrito por 23 naciones (12
desarrolladas y 11 en desarrollo), comenzó a promover la
intensificación del comercio internacional mediante la
eliminación progresiva de las barreras y tarifas aduaneras
existentes, cuya finalidad era proteger industrias
nacionales o nichos específicos de mercado de
empresas de un determinado país o región.
Progresivamente, mediante el uso de rondas de negociación, el GATT, convertido luego en
la
Organización Mundial del Comercio (O.M.C.), fue
cumpliendo su misión de
acelerar el proceso de liberación arancelaria y promover
el libre comercio de
bienes y
servicios.

Ahora bien, en el siguiente gráfico, observaremos
el proceso histórico que llevó al GATT a
trasformarse, en 1995, en la Organización Mundial del
Comercio (O.M.C). Para los antiglobalizadores, la O.M.C. vino a
sumarse a los citados Banco Mundial (B.M.) y Fondo Monetario
Internacional (F.M.I.), como una más de las organizaciones
pro-globalización.

DEL GATT A LA OMC

1947 Creación del GATT

(Acuerdo General de Aranceles y Comercio) Ronda
Ginebra

1948 Ronda La Habana

1949 Ronda Annecy

1950 reducción arancelaria de
25%

1951 Ronda Torquay

1960 Ronda Dillon

1961 20% de reducción
arancelaria

sobre 20% de productos

1964 Ronda Kennedy

1967 30% de reducción arancelaria
sobre productos industriales

1973 Ronda Tokyo

1979 Eliminación de
obstáculos no tarifarios

1986 Ronda Uruguay

1994 Nuevas reglas de comercio

Desacuerdo sobre agricultura

y servicios

1995
Creación

de la OMC

1996 Conferencia de

Singapur

1998
Conferencia de Ginebra

1999
Conferencia de Seatle

2001
Conferencia de Doha

Continuando con su labor liberacionista y desreguladora,
el GATT, ahora O.M.C., apoyó la idea de que también
era importante ocuparse de los servicios y de su
desregulación a nivel internacional, sobre todo teniendo
en cuenta lo difícil que es definir con precisión
un servicio, a
pesar, por supuesto, de su clara diferenciación de un bien
concreto,
tangible.

En todo caso, el Acuerdo General para Comercio de
Servicios (GATS), suscrito durante la Segunda Ronda de Uruguay,
identificó las modalidades más tradicionales de
servicios que se prestan a nivel internacional:

  • Servicios que cruzan las fronteras nacionales, es
    decir, servicios servidos por un país a otro (las
    llamadas telefónicas internacionales, por
    ejemplo).

  • Consumo en el exterior realizado por personas o
    compañías que utilizan un servicio
    foráneo, mientras desarrollan actividades personales,
    familiares, turísticas, comerciales o financieras en
    otro país.

  • Presencia comercial que implica la
    instalación, por parte de la casa matriz, en un
    país extranjero de una subsidiaria que provee
    servicios financieros o comerciales.

  • Presencia de personas naturales, se refiere
    fundamentalmente a los servicios técnicos
    profesionales (los expertos) que ofrece una persona
    calificada en un país extranjero.

A estas organizaciones, surgidas después de la
postguerra, se han añadido otras de carácter
multilateral, tanto políticas, económicas o de
reflexión ciudadana, que han sido objetivo,
blanco preferido, de los movimientos y grupos
antiglobalizadores. (Ver Anexo 1)

A continuación, presentamos un cuadro resumen de
las causas y efectos del proceso de la Globalización, y
las consecuencias que éste ha tenido sobre otros aspectos
de la vida y dinámica de la sociedad y las
naciones.

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Fuente: James Otis Rodner. La
Inversión Internacional,

Edición Privada, Caracas,
2001

II. Principales
críticas a la Globalización

La humanidad asiste a la emergencia de una nueva
nomenclatura:
los globofogos o globofóbicos para designar una
realidad humana e ideológica que nace, evoluciona, crece y
se consolida con el fenómeno globalizador de la
economía mundial. Los hechos hablan por sí mismos.
En efecto, no se trata sólo de los militantes de los
tradicionales partidos de izquierda, ex-soldados de la guerra de
Vietnam, místicos o marginados sociales; no, lo
más sorprendente e inquietante es que académicos y
pensadores se suman a esa cada vez más larga y dispar
lista de los antiglobalizadores, de los globofobos, de los
globofóbicos. Para muestra, basta
recordar la conducta y
opinión de uno de los tres ganadores del premio Nobel de
Economía de 2001, Joseph Stiglitz, profesor de la
prestigiosa Universidad de
Stanford, ex-asesor del gobierno de Bill Clinton y ex-funcionario
del F.M.I., Stiglitz, en un muy comentado y debatido
artículo publicado en la revista The New Republic,
titulado Lo que aprendí de la crisis
económica mundial, cuestiona en forma clara y decidida,
las respuestas del Banco Mundial y del F.M.I ante el colapso de
las economías de los hasta entonces invencibles tigres
asiáticos
. Stiglitz, en un franco apoyo a los
conceptos antiglobalizadores, afirmaba:

"Dirán que el F.M.I. es arrogante. Dirán
que el F.M.I. no le presta atención a los países en desarrollo
a los que se supone debe ayudar. Dirán que el F.M.I. no es
transparente y se aísla de la responsabilidad
democrática. Dirán que la medicina del
F.M.I. a menudo deja al enfermo peor y convierte una
situación de aceleración en una de recesión.
Y luego la recesión se convierte en depresión.
Y cuando lo digan tendrán la razón."

De igual manera, el profesor R.F.M. Lubbers, ex-primer
Ministro de Holanda, sostiene que existe un conjunto de elementos
en la sociedad actual que le otorgan argumentos y razones a los
movimientos antiglobalización. Entre ellos destaca los
siguientes:

  • El renacimiento de un sentimiento nacionalista de
    rescate de sus valores culturales y su identidad.

  • Una reacción en contra de la
    introducción de una filosofía política
    muy alejada de la comprensión ciudadana.

  • Una reacción en contra del pensamiento
    orientado hacia la economía de mercado.

  • La creación de organizaciones no
    gubernamentales y movimientos sociales que se oponen al orden
    político establecido y a sus modalidades de
    representación.

  • Un renacimiento religioso (sectas, fundamentalismos,
    Nueva Era).

  • Un nuevo comunitarismo, es decir, una estrategia
    dirigida al desarrollo comunitario.

Opiniones de esta naturaleza, y
las crudas realidades de menor competencia
empresarial y mayor pobreza mundial,
han sido unidas a otras prédicas en contra de la
degradación del clima y del
ambiente mundial. Todas estas razones han venido siendo
esgrimidas por el cada vez más creciente y organizado
movimiento antiglobalizador a nivel mundial. En el siguiente
cuadro, podemos visualizar la evolución de las protestas
antiglobalización hasta la muerte de
Carlo Giulani en Génova en Julio de 2001, según la
reunión de la organización mundial patrocinante, el
sitio y fecha de la reunión, incluyendo el número
de detenidos por la policía y, tristemente, el
número de heridos y muertos, tal como ocurrió en
Génova con el deceso del joven Carlo Giuliani, primer
mártir de este movimiento que, paradójicamente, se
tradujo en una ofrenda humana innecesaria de un ciudadano del
Primer Mundo quien participaba en una protesta por todos los
otros mundos, creados por el gobierno planetario, para apreciar
con mayor claridad las diferencias entre unos y otros; los ricos,
los menos ricos, los pobres y los inviables.(11)

EVOLUCIÓN DEL MOVIMIENTO
ANTIGLOBALIZADOR

DIC 1999- JULIO 2001

Lugar/

Fecha

Organización

Patrocinante

Manifestantes

Detenidos

Heridos/

muertos

Seatle

Dic. 99

O.M.C.

2000

500

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Davos

Ene. 2000

Foro Económico

Mundial

2000

Monografias.com

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Washington

Abr. 2000

F.M.I.

10.000

1300

10

Praga

Sep. 2000

F.M.I

Banco Mundial

15.000

859

100

Niza

Dic. 2000

Cumbre de la Unión Europea

4.000

42

24

Davos

Ene. 2001

Foro Económico

Mundial

1.000

121

10

Porto Alegre

Ene. 2001

Foro Social

Mundial

10.000

Monografias.com

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Nápoles

Mar. 2001

Foro OCSE

20.000

16

50

Québec

Abi. 2001

Cumbre de las

Américas

30.000

400

170

Goeteburgo

Junio 2001

Cumbre

UE-EEUU

10.000

243

3

Génova

Jul. 2001

Cumbre del

G-8

150.000

126

500/1

Fuente: Diversas agencias de noticias e
información de prensa nacional y
extranjera.

En Febrero de 2002, en Nueva York y en Porto Alegre, se
llevaron a cabo, sendas reuniones del Foro Económico Mundial y
del Foro Social Mundial, respectivamente. En Nueva York se
debatieron asuntos como la recesión, el terrorismo,
también sobre los medios para
prevenir conflictos
como el del Medio Oriente y la crisis argentina; mientras que en
Porto Alegre se debatieron cuatro temas fundamentales: la
producción de riquezas y su distribución (corporaciones
multinacionales, control de los capitales financieros, deuda externa,
economía solidaria); acceso a las riquezas y la
sostenibilidad (sostenibilidad ambiental, recursos y bienes
comunes, alimentación, pueblos indígenas);
poder
político y ética en
la nueva sociedad (organismos internacionales y arquitectura del
poder mundial, globalización y militarismo, democracia
participativa); y por último, afirmación de la
sociedad civil
y de los espacios públicos (combate de la discriminación y la intolerancia,
diversidad e identidad,
democratización de las comunicaciones
y de los medios). En ambas ciudades se escucharon las voces de
los antiglobalizadores. Más recientemente, ya con un
espacio ganado, en Porto Alegre volvieron a desfilar millares de
seres humanos provenientes de movimientos antiglobalizadores de
todas partes del mundo.

Estas protestas y manifestaciones contra la
Globalización han sido promovidas y apoyadas por
personeros y militantes provenientes de muy variados
orígenes e intereses, tal como se puede apreciar en el
siguiente cuadro:

TENDENCIAS OPOSITORAS A LA
GLOBALIZACIÓN

Ecologistas ( Este grupo

reclama la falta de respeto de las
grandes industrias hacia el medio
ambiente. Acusan a las compañías de instalar
sus fábricas en países del Tercer Mundo, donde la
legislación ambiental es más laxa o casi
inexistente.

Sindicalistas ( Están contra el libre
comercio porque dicen que les quita empleo y se lo
da a los trabajadores de los países menos desarrollados,
que cobran menos y son explotados. Además, denuncian el
trabajo
Infantil y la esclavitud que
existe en los países pobres.

Anarquistas ( Es el grupo más violento
dentro de las fuerzas antiglobalización. Están
organizados por grupos radicales o activistas de la violencia
callejera.

Agricultores ( Ven la Globalización como
una barrera a la comercialización de sus artículos.
También están en contra de los productos
transgenéticos. Además rechazan el monocultivo, que
obliga a los países pobres a vivir totalmente dependientes
de la cotización de su producción en el mercado
Inter- nacional.

Conservadores ( Repudian la apertura de las
fronteras porque implica pérdida de empleo y de identidad
colectiva, frente a la llegada de extranjeros o a la
homogenización de la cultura.

Financistas ( se oponen a la libre
circulación del capital financiero. Denuncian que en
beneficio de mercado mundial se pasa por alto el comercio de
armas y
reclaman la condonación de la deuda del Tercer
Mundo.

Por su parte, en el diario El Nacional de Venezuela del
20 de julio de 2001, Humberto Márquez comentaba lo
siguiente, en relación con los integrantes diversos y
plurales de los movimientos antiglobalizadores:

"¿Quiénes son? Son miles de divisas, de
distinto tamaño, propósito, ideología, ubicación, recursos,
capacidad de despliegue, sentido de militancia y beligerancia.
Tienen en común que, irónicamente, parecieran haber
comprado una franquicia de
"antiglobalización, s.a." la empresa que
comparten.

Casi podrían identificarse por colores. En
primer lugar, los rojos, es decir, los grupos de izquierda
más o menos marxistas y las organizaciones sindicales que
han encontrado un nuevo aliento después de borradas
algunas de las razones por las cuales lanzarse a las calles. Las
más disciplinadas son brazos de centrales obreras europeas
y norteamericanas. Las más temidas, organizaciones como el
británico Partido Socialista de Trabajadores, inspirado en
el revolucionario ruso León Trotski, que reivindica 10.000
miembros y se ha propuesto como tarea internacional volcar la
antiglobalización hacia el combate.

Negro, el del anarquismo, que renace de la mano del
rechazo radical al pensamiento y
modelo
únicos que trae la Globalización, y de la
desconfianza de los jóvenes hacia las estructuras de
organización y lucha más trilladas. En
Québec fueron los encapuchados del Bloque Negro los
más temidos. En Europa, las organizaciones "Ya Basta" y
"Tutte Bianche" (bragas blancas) marchan como legionarios romanos
al encuentro de la policía; la belicosa Acción
Anti-Fascista alemana ha entrenado en choques contra neonazis.
Sus consignas son "Resistamos la Globalización,
globalicemos la resistencia" o
"Salgamos de los callejones, tomemos las avenidas".

Verdes, los ecologistas y pacifistas. Greenpeace es la
más famosa y disciplinada de sus organizaciones, y sus
marchas son siempre responsables y no-violentas. Pero algunos
grupos empezaron a retirarse de las protestas, como Amigos de
la Tierra,
cuyo portavoz Duncan McLaren indicó que se abstenía
de concurrir a Génova "porque no tenemos garantía
de que será pacífica". También sustentan la
causa verde gremios como la francesa Confederación
Campesina, que lidera José Bové, el granjero de
largos bigotes y sempiterna pipa que se hizo famoso al atacar
establecimientos McDonald"s.

Con colores nacionales integran la causa los rebeldes
zapatistas y otros movimientos indígenas, o los campesinos
Sin Tierra de
Brasil, o
consumidores que han seguido a su líder
estadounidense Ralph Nader. Y también intelectuales
como Bernard Cassen o Susan George, que dirigen a los 30.000
inscritos en ATTAC, una ONG que
propugna un impuesto
internacional a las transacciones financieras para convertirlo en
ayuda al desarrollo."

Después de los trágicos e inesperados
sucesos ocurridos en Génova, las organizaciones mundiales
han tenido mucho más precauciones a la hora de realizar
sus "summit", sus cumbres, incluso han recurrido a las
tecnologías de información, a la Internet y las
video
conferencias, para realizar estas reuniones de manera virtual, a
la vez que toman mayor conciencia acerca de que, como lo
expresó el diario Le Monde de Francia en uno
de sus editoriales:

"Los activistas que se congregan en estas extensas
reuniones globales, en efecto, están subrayando
interrogantes serias, a las cuales no se debería responder
tan sólo con el despliegue policial."

A estas serias interrogantes, a los cuestionamientos de
fondo que vienen realizando de forma creciente organizaciones
gubernamentales, personalidades relevantes, académicos y
gobiernos, entre tantos otros críticos de los beneficios
de la Globalización, vamos a referirnos, en el presente
capítulo, a las observaciones y objeciones más
relevantes y los aspectos sustanciales de las mismas.

  • 1. Los mitos de la
    Globalización.

Durante varios años, los periodistas John
Miclethwait y Adrian Wooldridge se dedicaron a estudiar a fondo,
y desde diferentes ángulos diversos aspectos del
fenómeno globalizador. El resultado de estas reflexiones,
fruto de numerosos análisis, encuestas,
entrevistas,
revisión de datos y cifras, fue recogido en su libro A Future
Perfect: The Chalenge and hidden promise of
Globalization.

En este texto, los dos
corresponsales de The Economist llegan a la conclusión de
que existen cinco mitos
formulados en torno a la
Globalización. Intentemos sintetizar estos hallazgos, con
el fin de entender mejor algunas de las críticas o
cuestionamientos inmanentes a la propia
globalización.

A. El tamaño es fundamental.

Durante todo el siglo XX la noción de talla tuvo
una importancia singular, se diferenció entre la gran
empresa, la mediana y la pequeña. El sueño
empresarial consistía en más; de hecho, como
bien lo expresa Stephen Vincent: "La idea de progreso es
más: más altura, más extensión,
más potencia,
más velocidad, más producción, más
ventas."

Buen reflejo de esta asimilación entre éxito y
talla, lo constituyen las sedes corporativas de las grandes
empresas, a mayor importancia mayor altura del edificio sede de
la casa matriz, lo
augusto produce respeto
, parecen decir sus presidentes
ejecutivos.

Nuestros investigadores confirman que:

"Hay una variedad de formas mediante las cuales la
Globalización misma reduce el poder de las grandes
compañías… Las firmas pequeñas tienen
menores costos que sus
inmensos rivales, tales como oficinas centrales razonables o una
línea de gerentes medios más reducida. La
desregulación de los mercados de capital ha hecho cada vez
más fácil la adquisición de dinero por
parte de las pequeñas empresas; la disponibilidad de
información tecnológica, por su parte, ha hecho
todo más fácil; y el decrecimiento de los costos de
transporte ha
convertido al mundo entero en un mercado."(12)

Sin embargo, no dejan de reconocer que en determinadas
ramas industriales como la aeroespacial, la talla es decisiva.
Igual ocurre en el sector automotor, en el que los costos de
innovación en diseño
y seguridad son cada día barreras de entrada y de salida
innegable e insuperable para los competidores.

Durante la pasada década las fusiones
empresariales fueron las protagonistas de las páginas de
negocio de los periódicos y de las revistas
especializadas. En su edición del 7 de Febrero del 2002,
el diario El Nacional de Venezuela, refiriéndose a una de
la fusiones más comentadas y discutidas del fin del siglo
pasado, la de Daimler-Benz con Chrysler, que dio origen a la
empresa DaimlerChrysler, señalaba que la empresa, en el
año 2001, perdió 589 millones de dólares
americanos. La información señalaba además
que:

"Daymler Chrysler está en proceso de
reestructurar su unidad estadounidense Chrysler, que se vio
afectada por la recesión y una fuerte competencia…
Además, el miércoles la empresa ahuyentó a
los inversores, al admitir que no cumplirá con sus
objetivos de
ganancias de 2002 y recortará a su dividendos por primera
vez desde la fusión
de 1998 entre la alemana Daimler y la estadounidense
Chrysler."

En relación con las consecuencias de estas
fusiones entre empresas en el extranjero, Miclethwait y Wooldrige
señalan que paradójicamente "mientras mayor es el
número de fusiones, mayor es el número de
fracasos", y expresan que una serie de estudios académicos
realizados sobre las fusiones han concluido que:

"Aproximadamente dos de cada tres fusiones no funcionan;
los únicos ganadores son los accionistas de la
compañía adquirida, quienes reciben por sus
acciones
más de aquello que posteriormente se confirma que
valían."(13)

Por otra parte, añaden que las fusiones
realizadas con el objeto de diversificar el tipo de negocios han
fracasado todavía más estruendosamente, y citan los
ya conocidos ejemplos de lo ocurrido con algunos de los "chaebol"
coreanos: Daewoo, Samsumg.

Finalmente, los autores comentados enfatizan que en las
fusiones entre empresas originarias de diferentes países,
la situación es todavía más compleja, puesto
que los elementos de la cultura corporativa de cada una de las
fusionadas, juegan un papel inesperado y preponderante en la
dinámica de actuación de la nueva
compañía creada luego de la fusión.

En síntesis, para los autores, el asunto del
tamaño de la empresa, la talla empresarial promovida
especialmente por la fusión de empresas, o mejor dicho,
por la integración horizontal, no ha producido(desde el
punto de la Globalización: mayor presencia e
integración de mercados(todos los resultados esperados, ni
satisfecho tampoco las expectativas generadas.

B. El triunfo de los productos
universales

En su célebre artículo publicado en la
Harvard Business Review, Theodore Levitt sostenía
que:

"La tecnología está produciendo una nueva
realidad comercial, la emergencia de mercados globales en una
escala imprevista en cuanto a su tamaño y magnitud."
(14)

De esta forma, la Globalización preconizaba el
triunfo inequívoco de productos universales que
serían comprados y utilizados por consumidores de todo el
mundo, con total prescindencia de elementos personales,
condicionantes culturales, religiosos o regionales. Sin embargo,
la propia realidad se ha encargado de desmentir esta
pretensión que tenía en Mercedes-Benz, BMW o Sony
sus mejores expresiones de los productos universales.
Según los autores comentados, el comportamiento
real de los consumidores ha creado situaciones como las
siguientes:

  • El producto que Cocacola vende más en la
    India no es la Cocacola misma, sino Thumbs Up.

  • Mc Donald"s vende "bulgogi" burgers en Corea y acaba
    de lanzar al mercado venezolano un combo
    criollo
    .

  • En el Medio Oriente, Pillsbury cambia el
    jamón de sus productos por cordero.

  • Budweiser ofrece a los consumidores japoneses una
    cerveza extra-fuerte que nada tiene que ver con la
    aséptica y tolerante bebida "light", que destilan para
    el recatado bebedor norteamericano. (15)

Como reacción a esta victoria relativa de los
productos mundiales propios de los mercados globales, los
planificadores y gerentes comerciales de las grandes empresas
globalizadas están realizando esfuerzos para segmentar los
clientes y no
sólo los mercados, que suponían innecesarios de
segmentar, dado su carácter global. De allí que sea
cada vez más cierto el eslogan: "actúa global,
piensa local." Las grandes empresas deben resolver tres grandes
paradojas: ser locales y mundiales al mismo tiempo,
pequeñas y grandes según el asunto que motiva su
actuación, centralizadas parte del tiempo y
descentralizadas la mayor parte del mismo.

C. La Economía debe ser
re-escrita

Para los globalizadores a ultranza, la Vieja
Economía, a la luz de los nuevos
avances de las tecnologías de información y
comunicación, y otras innovaciones tecnológicas,
dejó de tener vigencia y sentido. Muchos analistas
sostienen que la llamada Nueva Economía, es decir, aquella
particular realidad definida, en primer lugar, por el uso
intensivo de la Internet-la red de redes- aplicada a los negocios
y, en segundo lugar, por la creación de un mercado de
valores de referencia- el Nasdaq y otro conjunto de nuevos
mercados bursátiles en diferentes países del mundo-
para efectuar las transacciones bursátiles de un conjunto
de empresas que no poseen activos
físicos relevantes, y cuyas acciones se cotizan y valoran
en función
de parámetros intangibles como son: el
conocimiento, la información, la innovación, en
fin, la inteligencia y
el talento aplicados a la creación, producción,
mercadeo y
distribución de productos (bienes o servicios) que
implican el uso de altas tecnologías, es la responsable
del incremento de la productividad y
del crecimiento del Producto Interno
Bruto obtenido por los países industrializados y, por
los EEUU, en particular.

Sin embargo, con atinado criterio, Miclethwhait y
Woolridge sostienen que el argumento, según el cual, la
tecnología, y en especial la Internet, revolucionó
la productividad de la economía norteamericana y cambio el
límite de velocidad al que venía creciendo, debe
ser examinado también a la luz de otras circunstancias
políticas y económicas. Ambos autores confirman que
las empresas americanas han invertido en tecnología, sin
embargo, la inflación ha sido baja, y al mismo tiempo han
disfrutado durante un largo período de un dólar
fuerte, de servicios
públicos baratos, abundancia de mano de obra
generadora de una importante demanda de
bienes y productos. Para los autores, la paradoja de la Nueva
Economía radica en que, a pesar de la colosales
inversiones en tecnología por parte de las empresas
norteamericanas durante las dos últimas décadas del
pasado siglo, la productividad americana creció por debajo
de la obtenida después de la Segunda Guerra
Mundial: 3.4%.

A la luz de estas reflexiones y evidencias,
Micklethwhait y Wooldridge, no sin ciertas dudas, se preguntan
sí las ganancias en productividad se obtuvieron entonces
exclusivamente en un número limitado de empresas de alta
tecnología: las "high-tech" industries, o sí no
será más bien que la tecnología no genera
tanta productividad como sustentan los defensores de la
Revolución tecnológica.

Finalmente, ambos autores sentencian:

"Permanecemos un tanto escépticos acerca de
sí la Internet se convertirá en un paradigma, en
un punto de referencia obligado para la humanidad, que pueda
compararse con la introducción de la electricidad o
con la llegada del motor a combustión."(16)

En este mismo orden de ideas, es conveniente recordar
que para Michael Porter, la innovación debe ser entendida
en sentido amplio, cubriendo el espectro que va desde la innovación
tecnológica propiamente dicha hasta las nuevas formas
de administración, gerencia o
mercadeo. Coherentemente con esta acepción extendida de
innovación, Porter, al igual que los autores
precedentemente citados, advierte contra la tentación de
basar exclusivamente los aumentos de productividad y competitividad
en la Revolución Tecnológica, en las innovaciones
producto de las tecnologías, y, más
particularmente, de las TIC.

Peter Druker, a sus 91 años de edad y
después de más de 50 reflexionando sobre temas
gerenciales, en una entrevista que reprodujo El Nacional de
Venezuela el 29 de Octubre de 2001, refiriéndose a la
Nueva Economía, y en especial a la Internet,
comentó lo siguiente:

"… La percepción
pública puede confundir el tamaño con la
importancia. Estas dos cosas tienen muy poco que ver entre
sí. La Internet tiene una importancia tremenda, pero su
dimensión económica es meramente marginal.
También existe la percepción de que el
tamaño es igual al desempeño. Durante el auge de la Internet,
se arguyó que la Internet era importante, entonces
también era rentable. Pero no fue así. La rentabilidad
de la Internet como negocio o industria es
dudosa. Pero su impacto es increíblemente
inmenso…"

Sin embargo, no todo parece ser tan realista, por no
decir pesimista, Orit Yadiesh y Dan Haas, en artículo
publicado en El Nacional de Venezuela, el viernes 7 de Septiembre
de 2001, con un criterio un tanto diferente a los expuestos,
reconocían:

"No ha habido una revolución del comercio
electrónico y las reglas del negocio siguen siendo
más o menos las mismas. Entonces, ¿quiénes
serán los verdaderos ganadores de la era de Internet?.
Serán las compañías que trabajen para
aplicar Internet a los activos a fin de no sólo crear una
mayor eficiencia, sino
también una nueva ventaja competitiva. Asimismo,
serán las compañías que refuercen las
poderosas posiciones estratégicas en áreas en las
que ya prevalecen y producen beneficios sustentables. Y eso
depende en gran medida de la habilidad de una
compañía para hacer avanzar su compresión
sobre sus puntos fuertes, más allá de la
perspectiva tradicional del balance
general, hacia el área de sus activos intangibles, es
decir, sus redes, sus bases de información, sus marcas y su
participación en el mercado. Esta compresión,
aunada con el poder galopante de la Internet, será la
clave para desatar la fuerza y las
posibilidades productivas de la corporación en la era de
Internet".

D. La Globalización es un "juego suma
cero"

Quizás este mito sea uno
de los que más motiva protestas y desencantos en
relación con los beneficios de la Globalización, es
decir, que al final todo suma cero, no hay ganadores ni
perdedores, lo cual por supuesto, no es absolutamente cierto, y
mucho menos en relación con el empleo, tal como lo veremos
en su oportunidad.

Regresemos a la argumentación y opiniones de
Micklethwait y Wooldrige sobre este particular. Los autores
recuerdan que:

"La idea según la cual la integración
económica es un "juego suma cero" impregna el
pensamiento antiglobalizador sobre todo lo que tenga que ver con
un comercio libre y justo, con sus puestos de trabajo, con
la relación entre países ricos y
pobres."(17)

Y ciertamente, en este aspecto, la realidad es
contundente, la Globalización "no suma cero"; el empleo
que se pierde en un país no necesariamente se sustituye
por otro; sectores enteros de una actividad económica son
desplazados de un país a otro por razones de costos de
mano de obra, produciendo una secuela de desempleados con los
inevitables efectos sobre el entorno familiar y regional; los
países que predican el libre flujo de mercaderías,
la absoluta libertad de
comercio entre naciones, son los primeros que establecen medidas
económicas (tasas aduaneras, contingentamientos, cupos)
con el fin de proteger alguna industria nacional en particular,
como sucedió con la siderúrgica norteamericana y
las correspondientes respuestas de la Unión
Europea.

  • E. La desaparición de la
    geografía

En el desarrollo del capitalismo,
la geografía,
esa que muchos llamaron aprovechamiento de las ventajas
comparativas
, desempeñó un rol fundamental en
los países y en sus economías. En este sentido,
bástenos simplemente citar al economista británico
Jevons, quien, en 1865, había entendido que el "laissez
faire" y un orden comercial abierto era redituable para un
imperio que aprovechó la geografía y sus ventajas
para hacer más feliz y próspera a la
metrópoli británica. En este sentido, Jovens
enumeraba:

"Las llanuras de Norteamérica y Rusia son
nuestros maizales, Chicago y Odessa nuestros graneros;
Canadá y el Báltico nuestros bosques madereros.
Australasia contiene nuestras granjas de ovejas, y en Argentina y
las llanuras occidentales están nuestras manadas de
bovinos, Perú envía su plata, y el oro de
Sudáfrica y Australia fluye hacia Londres; los indios y
los chinos cultivan té para nosotros, y nuestras
plantaciones de café,
azúcar
y especias están todas en las Indias. España y
Francia son nuestros viñedos, y el Mediterráneo
nuestro vergel, y nuestros campos de algodón, que durante mucho tiempo ocuparon
los Estados Unidos sureños, se extienden ahora por todas
las regiones cálidas de la tierra."(18)

Pero estas dicentes y orgullosas afirmaciones acerca de
las ventajas de la localización geográfica, de las
ventajas comparativas estáticas, son puestas en duda por
un conjunto de analistas y empresarios que desvalorizan la
noción de espacio económico, la
geografía.

Para muchos de ellos, las llamadas zonas industriales,
las áreas de desarrollo, los activos fijos,
las plantas
industriales, en fin, la geografía
económica, salvo en lo que respecta a la
ubicación de aquellos recursos
naturales no sustituibles por la ciencia y la
tecnología, dejó de tener sentido. Así,
pregonan una pretendida desaparición de la
geografía económica que implica una casi
virtualización del proceso productivo. La Vieja
Economía con sus plantas e instalaciones ubicadas en zonas
perfectamente delimitadas, en áreas especialmente
asignadas para determinada actividad económica,
dejó para muchos, de tener vigencia. En otras palabras,
las ventajas de la localización industrial ya no son
tales, y no importa donde se fabrique o se produzca el producto,
ya que la fuerzas de un nuevo mercado, virtual, por Internet, es
capaz de influir sobre la Economía de tal manera que la
geografía, la localización espacial, es un detalle
menor, insignificante, propio de empresas dinosaurios,
antidiluvianas, que pertenecen atadas a las viejas formas
productivas, y a los tradicionales factores de la
producción (tierra, trabajo, capital y
tecnología).

Sin embargo, la realidad, incluso la propia del mundo de
las denominadas empresas de alta tecnología, se ha
comportado de manera diferente, y la geografía
económica, modificada por nuevas empresas y nuevas
actividades productivas, ha adquirido otra dimensión y
otras latitudes, sin dejar de tener vigencia como concepto y
realidad.

En efecto, recordemos que la ciencia económica y
administrativa registra el surgimiento de los llamados "clusters", es
decir, de

"Concentraciones geográficas de
compañías e instituciones interconectadas en un
determinado campo que propician e incentivan a este grupo selecto
de organizaciones a la competencia. Estos clusters incluyen, por
ejemplo, a proveedores de
insumos especializados (componentes, maquinarias y servicios)
así como suplidores de infraestructura. Los clusters muy
frecuentemente se extienden aguas abajo hasta los canales de
distribución y los consumidores, y lateralmente hasta
los fabricantes de productos complementarios, y hasta
compañías relacionadas en términos de
tecnología, habilidades o insumos comunes."(19)

Estos "clusters", de acuerdo con Michael Porter, no
necesariamente se dan en el área estrictamente industrial
o de servicios, pueden incluso incluir en "sus dominios
geográficos" al gobierno y otras instituciones como
universidades, agencias fijadoras de estándares, grupos de
reflexión, proveedores de adiestramiento
vocacional, asociaciones comerciales que ofrecen adiestramiento,
educación,
información, investigación y
tecnología.

Sin embargo no son solamente los dos corresponsales del
periódico The Economist quienes se
interrogan acerca de las verdades y bondades de la
Globalización; académicos de la Universidad de
Princeton, entre los que se cuentan Paul N. Doremus, William W.
Seller, Louis W. Pauly y Simon Reich, publicaron un libro
titulado como este capitulo del nuestro: El mito de la
corporación global. En este sesudo análisis, los
investigadores nombrados llegan a la siguiente conclusión,
luego de sus análisis:

"Este libro presenta una perspectiva diferente en
contraste con las expectativas compartidas dentro y fuera de la
academia, el libro encuentra evidencias de la decisiva influencia
de las estructuras nacionales dentro del Estado de origen de las
corporaciones líderes mundiales. Esas estructuras
continúan ejerciendo un poder de influencia para eliminar
la diversidad en las operaciones
centrales (el "core") llevadas a cabo por esas
corporaciones."(20)

2. Los asuntos ecológicos

Uno de los aspectos más relevantes llevados
adelante por los movimientos antiglobalización es el
relacionado con la ecología. Si bien es
cierto que la destrucción del ambiente es un problema que
no es propio del siglo XX, los antiglobalizadores se han
adueñado de los efectos perversos que el hombre ha
ejercido sobre la naturaleza, en esa visión judeo-cristina
de órdenes y prelaciones, según la cual el hombre
está por encima de todas las cosas y el mundo está
para su servicio y disfrute. Recordemos que la ecología es
aquella rama de la biología que estudia
la relación de los seres vivos con el ambiente. El
término ecología proviene de la unión de dos
palabras griegas: Oikos (casa) y Logos (estudio).
La disciplina
surge a raíz de las investigaciones
del biólogo alemán Ernst Haeckel
(1834-1919).

En esta línea de pensamiento nada más
conmovedor, y no tiene nada que ver con nuestros tiempos
inmediatos, que las opiniones formuladas por el Jefe Indio
Seatle, cuando, ante la oferta de
Franklin Pierce, elegido Presidente de los Estados Unidos de
América en el año 1853, para comprar un lote de
tierra propiedad de los pieles rojas, su jefe Seatle responde lo
siguiente al Gran Jefe Blanco:

"¿Cómo se puede comprar o vender el
firmamento, ni aún el calor de la
tierra. Dicha idea nos es desconocida. Si no somos dueños
de la frescura del aire ni del
fulgor de las aguas ¿cómo podrán ustedes
comprarlos…? somos parte de la tierra y asimismo, ella es parte
de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el
venado, el caballo, la gran águila; éstos son
nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los
húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el
hombre, todos pertenecemos a la misma familia."

Más contemporáneamente, Ignacio Ramonet
sentencia:

"La globalización es también el saqueo de
la naturaleza, el pillaje planetario, las grandes empresas
privadas depredan el medio ambiente utilizando herramientas
desmesuradas, esquilman las riquezas naturales que son el bien
común de la humanidad, y lo hacen sin escrúpulos y
sin freno". (21)

Fruto de una permanente e indiscriminada actividad
depredadora sobre el ambiente, sobre los recursos naturales, en
general, desde hace más de treinta años,
diferentes, organizaciones no gubernamentales, organismos
multilaterales ad-hoc, han venido celebrando acuerdos, firmando
manifiestos, evidenciando, en fin, el deterioro que, en diversos
grados y circunstancias, ha venido sufriendo el planeta
tierra. En este orden de ideas, el Fondo Mundial para la
Naturaleza ( W.W.F., por sus iniciales en inglés)
denunció que la especie humana está usando la
tierra un 30% más de lo que el planeta puede soportar sin
sufrir serios prejuicios.

En el Living Planet Report (Informe del
Planeta Viviente) que evalúa la situación del
ambiente en el mundo, el organismo destaca que el tipo de
civilización predominante está obligando al planeta
a trabajar mucho más allá de su capacidad y que los
resultados son la deforestación, el cambio climático y
la disminución de los recursos pesqueros.

Atendiendo a estas innegables realidades, se ha
acuñado así la noción de desarrollo
sostenible
, sobre el que parece existir un consenso mundial
generalizado. Kennedy Graham en su interesante compilación
The Planetary Interest, propone cinco ideas básicas para
concretar efectivamente el interés
planetario. En este sentido, afirma:

  • Hay que entender que el mundo se encuentra en un
    estado de transición hacia una nueva era en la que los
    Estados-nación están obligados a confrontar
    problemas de carácter global.

  • Algunos de estos problemas están amenazando
    la viabilidad e integridad del planeta, y poniendo en peligro
    el bienestar de la humanidad y el de las otras
    especies.

  • Se requiere un pleno entendimiento de las
    limitaciones de las normas e instituciones políticas
    contemporáneas, basadas en el concepto tradicional de
    soberanía nacional, para el manejo de los problemas
    globales.

  • Nuevos conceptos y métodos de tomas de
    decisiones son necesarios para enfrentar con éxito los
    retos del siglo XXI.

  • El interés planetario debe centrarse en la
    supervivencia y viabilidad de la humanidad, el esfuerzo para
    mantener la integridad física del planeta, y la
    protección de su sistema ecológico y la
    biosfera de cambios antropogénicos.(22)

Para el llamado movimiento ecologista, lo fundamental
radica en:

"Mantener el volumen de
extracción humana y emisiones en estrecho balance con las
capacidades regenerativas de la naturaleza."(23)

De esta forma, un desarrollo
sostenible que incluya una clara visión
ecológica y un confirmado interés por la
preservación del ambiente, es visto como uno de los
desafíos más significativos de la
Globalización. Cuatro son los desastres ecológicos
que, a veces con poca justicia, le
son achacados exclusivamente a la
Globalización.

A. El cambio climático.

Existe absoluta conciencia de que el planeta se ha
venido calentando en los últimos siglos; no existe,
empero, unanimidad entre la comunidad
científica para establecer una relación directa y
proporcional entre el efecto invernadero y el
calentamiento mundial.

En efecto, los protectores del medio ambiente afirman
que éste se está transformando de forma
inequívoca por efecto de los gases
invernadero y que será inevitable un aumento gradual de la
temperatura
del planeta, con sus consiguientes secuelas de daños y
catástrofes. Por el contrario, científicos
más escépticos y los propulsores del "laissez
faire" en materia
económica, sostienen que no puede, ni debe, limitarse el
crecimiento productivo y no están de acuerdo con la
injerencia de los gobiernos o de las dependencias técnicas
de las Naciones Unidas
en el establecimiento de normas o acuerdos
que perturben la manera de hacer negocios y la forma en que viven
los individuos.

Sin embargo, a pesar de estos puntos de vista
disímiles y encontrados, existe conciencia acerca de
que:

"Los cambios progresivos del clima planetario que
ocasionarían las crecientes emisiones de gases
provenientes de la mayoría de las actividades
industriales, agrícolas y domésticas, es uno de los
retos más importantes que deberá afrontar la
humanidad en el transcurso de las próximas décadas.
La alteración de los procesos que
tienen lugar en la atmósfera para
disipar y absorber la energía calórica, por la
presencia de los gases emitidos, puede conducir a un incremento
de la temperatura media mundial del planeta en el siglo XXI. Como
consecuencia se producirán extensas inundaciones por la
elevación del nivel del mar, sequías y deterioro de
suelos
fértiles que ocasionarían la pérdida de
productividad de ciertos cultivos, así como variaciones en
el equilibrio de
numerosos ecosistemas,
cuya magnitud es difícil de anticipar."(24)

Los principales causantes de este efecto
invernadero son variados. En efecto, el experto ambientalista
Juan Carlos Sánchez continúa explicando: el
gas de efecto
invernadero de mayor abundancia e influencia en el clima es el
vapor de agua presente
en la atmósfera, producto del equilibrio natural existente
entre la evaporación del agua en el planeta y las lluvias.
A diferencia del vapor de agua, los otros gases de invernadero
tienden a acumularse en la atmósfera. Este es el caso del
CO2 o dióxido de carbono que
representa, aproximadamente, un 0,03% del volumen
atmosférico. Además del CO2, el metano (CH4), el
óxido nitroso (N2O), los clorofluorocarbonos (CFCs) y
otros gases sintéticos utilizados por algunas industrias,
también contribuyen al efecto invernadero. Esta serie de
gases, aunque se emiten en menor proporción que el CO2,
tienen mayor capacidad para irradiar calor y, por tanto,
también deben tomarse en cuenta en la evaluación
del problema.

Existe plena conciencia de la utilidad y
conveniencia de la existencia de estos gases invernaderos,
éstos ayudan a que la tierra mantenga temperaturas
adecuadas para la vida en todas sus manifestaciones. De no ser
así, los ecosistemas y la vida no podrían
subsistir, ya que sin esos denominados gases invernaderos, la
superficie del planeta tendría una temperatura 30°C
más fría y seria, en consecuencia, un planeta
desierto y sin vida. Por otra parte, diversos estudios
científicos, realizados en Estados Unidos de
América y en el Reino Unido, indican que el planeta se ha
calentado en 0,6 grados en el último siglo. Se calcula que
para el año 2050, la temperatura habrá aumentado de
0,9 a 2,6 grados centígrados y en el 2080 de 1,2 a 3,9
grados. La temperatura media de la Tierra crecerá durante
el siglo XXI entre uno y 3,5 grados centígrados, lo que
supondrá el mayor cambio climático ocurrido en los
últimos 10.000 años. En ese mismo estudio de las
Naciones Unidas se comenta que, en el siglo XXI, el nivel de los
océanos aumentará entre quince y noventa y cinco
centímetros, en parte debido a la destrucción de
glaciares, lo que causaría inundaciones sin
parangón.

Estudios realizados en centros de investigación y
análisis climáticos llaman la atención, en
especial, sobre algunos de estos gases, cuyo incremento viene
afectando el clima e incidiendo sobre el efecto
invernadero:

  • El dióxido de carbono (CO2) es esencial para
    la mayoría de los seres vivos. El petróleo, el
    carbón y el gas natural son, entre otras, formas
    fosilizadas de carbono; cuando estas sustancias se utilizan
    con fines energéticos, como combustible, liberan CO2
    al aire. Estas emisiones, unidas a otras de carácter
    natural y a la deforestación, han venido alterando el
    llamado ciclo del carbono. Como bien lo expresan los
    estudiosos de este fenómeno, refiriéndose, en
    especial, a los combustibles energéticos:

"Los combustibles energéticos se utilizan para
generar energía
eléctrica, fabricar combustibles automotores y
elaborar un sin número de productos de amplio consumo.
Actualmente, el 88% de la energía consumida proviene de
productos fósiles. Desde mediados del siglo pasado hasta
el presente, la quema de estos combustibles ha arrojado al aire
alrededor de 170.000 millones de toneladas de carbono. Hoy en
día, se añaden unas 6.000 millones de toneladas
diariamente a una tonelada de carbón por persona. Si las
cosas continúan así, para el año 2010, los
combustibles fósiles podrían agregar unos 10.000
millones de toneladas de carbono a la
atmósfera."(25)

En lo referente a la deforestación, es
conveniente recordar que en la Edad Media,
los siervos de la gleba desbrozaban bosques con el fin de obtener
terrenos cultivables y aumentar la productividad del trabajo
agrícola. Sin embargo, en épocas más
recientes, la industria y el crecimiento de las ciudades fue
incorporando, mediante la quema y la tala indiscriminada,
ingentes zonas plantadas de árboles
y arbustos a las ciudades y a los cultivos intensivos. Los
analistas ecológicos calculan:

"… que los árboles, los arbustos y el suelo del planeta
contienen aproximadamente 2 billones de toneladas de carbono…
La deforestación y los incendios de
vegetación ocasionan que el carbono
contenido en la plantas se libere al aire en forma de
dióxido de carbono… no se sabe con certeza cuánto
CO2 penetra en la atmósfera como resultado de la
deforestación, pero se estima que puede representar entre
20 o 25% de las emisiones de dióxido de carbono por
actividades humanas."(26)

Afortunadamente, de acuerdo con los mismos expertos, el
océano juega un papel fundamental en el equilibrio del CO2
porque absorbe y emite grandes cantidades de este gas al
aire.

  • El metano (CH), de acuerdo con las investigaciones
    realizadas por la NASA, el metano atmosférico puede
    haber aumentado hasta en un 40% en las últimas cuatro
    décadas. El metano proviene de muchas fuentes: es
    venteado al aire en los campos de producción de
    petróleo y de gas, e igualmente en las minas de
    carbón; las bacterias anaeróbicas y las que
    crecen en el estómago de los animales de pasto
    también contribuyen con las emisiones de gas metano a
    la atmósfera.

  • Cloroflurocarburos (CFCs), son los llamados gases
    freón, es decir, sustancias sintéticas
    utilizadas como fluidos enfriadores o refrigerantes de aire
    acondicionado y neveras, como propelente de aerosoles,
    solventes y agentes para material plástico. Hay menos
    abundancia de CFCs en la atmósfera en
    comparación con el CO2, pero aquellos tienen una
    capacidad para irradiar calor 10.000 veces más alta
    que el CO2, y pueden permanecer mucho más tiempo en la
    atmósfera. Tienen igualmente la capacidad para
    ascender hasta la estratosfera y deteriorar la capa de
    ozono.

  • Óxido Nitroso (N2O), proviene de la
    utilización intensiva creciente de fertilizantes
    químicos; luego que éstos se mezclan con el
    suelo se convierten en óxido nitroso y se difunden en
    el ambiente. La quema de combustibles fósiles
    también es responsable de las emisiones de este
    óxido.

En el presente gráfico se muestran, las cifras
sobre países con mayor nivel de emisiones netas de gases
invernadero, para la fecha tomada en cuenta en el Protocolo de
Kyoto.

GASES INVERNADERO

País

Rango

CO2

CH4

CFC

Total

% del

total

EEUU

1

540.000

130.000

350.000

1.000.000

17,6

URSS

2

450.000

60.000

180.000

690.000

12,0

Brasil

3

560.000

28.000

16.000

610.000

10,5

China

4

260.000

90.000

32.000

380.000

6,6

India

5

130.000

98.000

700

230.000

3,9

Japón

6

110.000

12.000

100.000

220.000

3,9

R.F.A.

7

79.000

8.000

75.000

160.000

2,8

Reino Unido

8

69.000

14.000

71.000

150.000

2,7

Indonesia

9

110.000

19.000

9.500

140.000

2,4

Francia

10

41.000

13.000

69.000

120.000

2,1

Italia

11

45.000

5.000

71.000

120.000

2,1

Canadá

12

48.000

30.000

36.000

120.000

2,0

México

13

49.000

20.000

9.100

78.000

1,4

Birmania

14

68.000

9.000

0

77.000

1,3

Polonia

15

56.000

7.400

13.000

76.000

1,3

Partes: 1, 2, 3, 4
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