Ejercicio 1:
Los centros de
información
Bibliotecas
Lugar en el que están depositadas diversas formas
de información registrada.
Aunque la palabra biblioteca deriva del latín
y ésta a su vez lo hace del vocablo griego Biblion (en
griego, "libro"), la acepción
moderna del término hace referencia a cualquier
recopilación de datos recogida en muchos otros
formatos: microfilms, revistas, grabaciones, películas,
diapositivas, cintas magnéticas y de vídeo, así
como otros medios
electrónicos.
Existen varios tipos de bibliotecas: nacionales,
académicas, públicas, escolares y
especializadas.
Bibliotecas nacionales: las bibliotecas nacionales son
aquellas que están financiadas sobre todo con fondos
públicos, y su fin es proporcionar material de investigación
bibliográfico de una nación para cualquier
tema y resumir, conservar y difundir su patrimonio.
Bibliotecas académicas: las bibliotecas
académicas, son aquellas que se encuentran en las facultades
y universidades, éstas están al servicio de sus estudiantes y
tienen que apoyar los programas educativos y de
investigación de las instituciones donde se hallan
integradas, de las que obtienen por regla general su
financiación
Bibliotecas públicas: las bibliotecas públicas
pretenden responder a una amplia gama de necesidades por parte
del público. Además de las obras de literatura tradicional, sus fondos recogen
información sobre servicios sociales, obras de
referencia y discos, junto a películas y libros recreativos. Muchas de
ellas organizan conferencias y debates en grupo, o patrocinan
representaciones teatrales, acontecimientos musicales y
cinematográficos, y exposiciones. Los servicios infantiles,
una sección característica de las bibliotecas
públicas incluyen sesiones literarias, e incluso
dependencias de juguetes. Existen también
máquinas de lectura y audición para
ciegos, así como libros impresos en formatos especiales para
personas que padecen problemas de visión. La
financiación de estas bibliotecas procede del gobierno municipal, provincial o
estatal.
Bibliotecas escolares: al igual que las bibliotecas
académicas, las bibliotecas escolares, sirven de complemento
a los programas de las instituciones a las que pertenecen, a la
vez que cuentan con libros no académicos con el fin de
potenciar la lectura. Muchos disponen de
medios audiovisuales y
electrónicos. Su financiación procede de las
instituciones o del sistema escolar en el que
están integradas.
Bibliotecas especializadas: las bibliotecas
especializadas están diseñadas para responder a unas
necesidades profesionales específicas. La mayoría
están encuadradas dentro de empresas, sociedades, organizaciones e instituciones,
con empleados y clientes que necesitan utilizar
estos servicios durante su trabajo. El personal de una biblioteca
especializada suele recibir formación tanto específica
sobre la materia en cuestión como
sobre biblioteconomía.
Servicios bibliotecarios: la biblioteca moderna suele
dividir su labor en dos categorías: la relativa a las
operaciones de tipo interno
(llamadas servicios técnicos) y la que trata directamente
con los usuarios de la biblioteca (servicios públicos). Los
primeros incluyen la adquisición, catalogación,
organización y
tratamiento físico del material bibliotecario.
Adquisiciones: El servicio de adquisiciones de una
biblioteca obtiene su material a partir de varias fuentes: editores, mayoristas
de libros (o intermediarios), y vendedores de libros de segunda
mano. Otra fuente la constituyen las donaciones, en especial en
lo que a libros poco comunes y colecciones históricas se
refiere.
Catalogación: cuando el material es ingresado a la
biblioteca al primer lugar que va es al departamento
catalogación. En este lugar se determina como será
descrito y donde será ubicado. Se prepara entonces la
descripción que tendrá
la obra dentro del catálogo y se marca el material con el nombre
de la biblioteca y el código de
localización, o signatura. En el supuesto de que se trate de
material destinado a préstamo, se le impondrá una
etiqueta, o bien una especie de sobrecito donde insertar la
tarjeta de identificación. Se indica entonces en el
catálogo de la biblioteca que el material está
disponible y la obra que acaba de ser adquirida se coloca en el
lugar asignado.
Encuadernación y conservación: en este lugar
se decide que material necesita un tratamiento especial para
prolongar su vida de utilización. Es entonces cuando deben
elegir la encuadernación, material de envoltura, método de almacenamiento y sistemas de calefacción e
iluminación que
contribuyan a la preservación de los volúmenes. En el
caso de material importante de extrema fragilidad, la biblioteca
puede fotografiar su contenido y conservarlo así en
microfilm, microficha o en formatos
electrónicos.
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