- Definiciones
- Clases
de maltrato - Indicadores de
maltrato infantil - Manejo
- El
personal de salud - El
maltrato infantil en Ecuador - Leyes
contra el maltrato - Bibliografía
Introducción
El maltrato
infantil ha estado
presente en la especie humana constantemente. Desde la historia de nuestra cultura
occidental nos llegan noticias de
este comportamiento
en Esparta, donde los niños
con algún tipo de disminución física no
sobrevivían a las duras pruebas a las
que eran sometidos. Suetonio, en la descripción que hace de las vidas de los
emperadores, destaca por su crueldad con los niños a
Tiberio, Calígula, Julio Cesar y Trajano.
En la edad media era
frecuente el acto de castrar a los niños para convertirlos
en eunucos y para otros menesteres. Ya en esa época hubo
un famoso proceso contra
un tal Gilles de Raïs. acusado de matar a 140 niños
después de haber abusado de ellos. Desde el punto de vista
de la necesidad del control social,
diferentes culturas en momentos determinados de escasez han
practicado el filicidio como forma de reducir la población.
En el siglo XVI, el sacerdote aragonés San José
de Calasanz viendo la miseria material e intelectual en que
vivían los niños pobres de Roma,
fundó las Escuelas Pías para proporcionarles
educación
y entre los maestros que contrató estuvo Galileo Galilei.
Sin embargo, la conciencia del
maltrato como fenómeno de la realidad social es aspecto de
muy reciente consideración. Alrededor de los años
setenta el maltrato infantil y la desprotección infantil
son tenidos en cuenta y aceptados como realidades sociales sobre
las cuales es preciso intervenir.
Sin duda, ha habido en otros tiempos también
sensibilidades que se alzaron en contra del maltrato. Platón
aconsejaba a los maestros de escuela instruir
mediante el juego a los
niños, en sustitución de los métodos
habituales de su tiempo, que
eran la represión y la agresión física. Pero
quien quizás con mayor claridad y vehemencia
defendió la necesidad de proteger a los niños para
asegurar un adecuado crecimiento, desarrollo y
bienestar, fue J.J. Rousseau, en
el siglo XVII, en su libro
Emilio.
A partir del siglo XIX el interés
por la protección y cuidado de los niños comienza a
ser una preocupación para ciertos sectores de la sociedad,
merced a la labor que realizan escritores como Dickens. Esto
permitió introducir la reflexión sobre los cuidados
básicos necesarios para los niños, además de
la responsabilidad que la sociedad tiene en la
protección de la infancia.
En el campo médico, quién primero llamó
la atención sobre el tema fue Ambroise
Tardieu, en 1868, profesor de
medicina legal
en París. Publicó un trabajo sobre
la existencia del maltrato sustentado en autopsias de 32
niños que habían sido quemados o golpeados hasta
la muerte.
Casi cien años después de esta comunicación inicial que pasó
totalmente inadvertida, H. Kempe, en 1961, presentó ante
la Academia Estadounidense de Pediatría un trabajo
denominado "Síndrome del niño golpeado". A partir
de esta publicación se toma en cuenta el problema como un
asunto médico y de salud. En realidad, la
aceptación de la existencia de los niños
maltratados y abusados no ha sido un proceso fácil:
más que de la demostración de su existencia, ha
dependido de la gradual desmantelación de los prejuicios
que impedían que fuera considerado. Sin embargo,
todavía es un problema que merece algún grado de
consideración en los países desarrollados que ya
han superado y tienen control de los problemas de
nutricón y mortalidad. En ellos la sociedad espera algo
más que la mera supervivencia de los niños y esto
hace que se implementen programas que
luchan contra el maltrato, El maltrato, en sus diversas formas es
un problema donde se hace más que evidente el paradigma de
los problemas psiquiátricos que son producto de
una confluencia de elementos biológicos, psíquicos
y sociales.
Definiciones
El artículo 67 del Código
de la Niñez y Adolescencia
del Ecuador define
al maltrato infantil como: la conducta de
acción
u omisión que provoque o pueda provocar daño a
la integridad o salud física, psicológica o sexual
de un niño, niña o adolescente, por parte de
cualquier persona,
incluidos sus progenitores, otros parientes, educadores y
personas a cargo de su cuidado; cualquiera sea el medio utilizado
para el efecto, sus consecuencias y el tiempo necesario para la
recuperación de la víctima. Se incluye el trato
negligente o descuido grave o reiterado en el cumplimiento de las
obligaciones
para con los menores, relativas a la prestación de
alimentación, atención
médica, educación o cuidado diario, y su
utilización en la mendicidad.
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