Potencialidades de la poesía social de Carilda Oliver Labra para el conocimiento de la Historia
Resumen
Desarrollo
En el desarrollo y
enriquecimiento de la memoria
histórica ha contribuido la literatura, pues posee una
fuerza
expresiva de legítimo valor que da a
la palabra la capacidad de desarrollar el sentimiento y el
pensamiento
como elementos importantes de la actuación responsable y
social. Los intelectuales
cubanos, vinculados a la formación de la conciencia
nacional, reconocieron el valor de la literatura para mejorar la
vida espiritual. José de la
Luz y Caballero (1800-1862) se refirió al poder de la
divina poesía,
al arte arraigado en
el corazón de
hombre.
Enrique José Varona y Juan Marinello expusieron en
reiterados artículos ideas sobre la importancia de la
literatura. La siguiente aseveración de Enrique
José Varona lo manifiesta: "Estudiar una obra
literaria (…) es tratar de colocarla en el medio social en que
se formó, para descubrir la influencia de las ideas, las
costumbres, las instituciones
y las creencias reinantes en los estados de sentimientos que
impulsaron e inspiraron al autor (…)" (Varona, E. José
)
La ubicación de la obra en el medio social en que se
formó permite descubrir las influencias de ideas,
costumbres, revelar los estados de sentimientos que impulsaron al
autor, hallar las claves de su vigencia, que mantienen su
revelación y anticipan el futuro; es decir; descubrir la
historia pasada,
presente y futura que aflora implícita y
explícitamente.
En fecha más reciente, Rosario Mañalich hizo
referencia al poder de la literatura como arte de la palabra y
como objeto de la ciencia:
"La literatura es conocimiento,
es objeto cultural y vía de conexión social."
(Mañalich Rosario, 1997) La literatura como
expresión de la cultura, es
síntesis de una época, en su
significado e intención, concurre la carga emotiva que
incide en su funcionalidad para mover los resortes de la
imaginación y el pensamiento. En el texto
literario se revelan las tradiciones y costumbres, la realidad
social, el carácter humano y el paisajismo.
La literatura es una vía de acceso para entrar en
contacto con diferentes formaciones sociales y con un criterio
interdisciplinario poder arribar a juicios de valor acerca del
mundo que nos rodea. No puede obviarse la función
pedagógica de la literatura, pero siempre partiendo del
valor estético ".es un arte, y su aprendizaje
permite establecer relaciones con la expresión de la
belleza mediante otras artes". "la literatura, por su fidelidad
testimonial, permite comparar objetivamente la conducta humana,
distinguir entre lo positivo y lo negativo, analizar las
múltiples facetas del bien y el mal." (García,
Arzola, 1975) Estar en presencia de una obra literaria
posibilite admirar, reconocer lo bello, establecer comparaciones
en cuanto a criterios, recibir conocimientos, además de
crear un espacio sociocultural en la mente, provocando un
cambio
positivo en la conducta.
La enseñanza de la literatura es una
vía de importancia trascendental para despertar el
interés, la
motivación, desarrollar el sentimiento de pertenencia,
la capacidad de sentir y pensar, en función de ponerlo a
actuar. Dentro de ella las posibilidades del conocimiento de la
literatura local son fundamentales, ya que forma parte del
patrimonio
cultural del territorio. En su enseñanza ha de tenerse
en cuenta el enfoque interdisciplinario y la incorporación
de los resultados de las investigaciones
locales. Se trata de abordar lo local como historia de la cultura
del territorio, donde se reconozca, no solo lo que ha aportado la
localidad al proceso
revolucionario cubano, sino lo que lo caracteriza e identifica
culturalmente y sobre la base de ese conocimiento contribuir a la
formación y desarrollo de ese sentimiento de identidad y a
la salvaguarda de las más ricas tradiciones de su entorno
más cercano,
Horacio Díaz Pendás en el XVI Congreso Nacional
de Historia afirmaba que ".la docencia de la
Historia debe abrir puertas a la literatura, al pensamiento y dar
una visión más humanística, (.) de las
experiencias obtenidas en las investigaciones
históricas…" (Díaz Horacio, 2003) Significa
construir un conocimiento histórico local fruto del
estudio literario, donde se integren los elementos que
identifican al territorio y que, en particular para la provincia
de Matanzas, prestigiosos autores han denominado la matanceridad.
La inserción de los conocimientos de la historia matancera
en la literatura tiene como propósito la formación
de una cultura histórica donde se armonice lo probatorio y
lo emocional, la historia patria y la historia más
cercana.
Juana Ortiz, presidenta de la UNHIC en Matanzas
expresó: "Matanzas es imprescindible historia en el
devenir cubano: luchas políticas
y sociales, aconteceres de gran valor humano, consagración
al sacrificio del deber – hechos protagonizados por
matanceros en la búsqueda de la justicia y la
verdad – nos otorgan hoy el privilegio de sentirnos
orgullosos y dignos, a la altura de nuestro pueblo heroico e
invencible." (Ortiz Juana, 2007)
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