Por una sonrisa. Una reflexión desde la convención de los derechos del niño
- Introducción
- Los Derechos de
los niños y las niñas, una opción al
mundo - Cuba: la letra es
más que un mito - Cuando pierde
color la Esperanza.. - Proyecto
Mariposa, una intención por mañana - Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Resumen
Los avances propios de este Siglo XXI, han permitido que a
"esos locos bajitos que se incorporan", se les tome en cuenta de
una mejor manera, aunque no podemos olvidarnos de esas manchas
que aún quedan sobre el telón que precede la
entrada en escena de un mundo mejor, siempre posible de ser
alcanzado. Desde el estudio de la Convención de los
Derechos de los
Niños y
las Niñas, como primera opción al mundo en su
garantía y protección, como los seres más
vulnerables de la sociedad, se
valora el estado de
cumplimiento de su letra por los países signatarios, con
la perspectiva comparativa que permite la experiencia cubana, y
el juicio ético que se impone en perfección de un
cumplimiento cabal y de excelencia de los preceptos de la citada
Convención, en total armonía con la realidad social
cubana y la misión que
asume el Derecho, en aras de alcanzar un paradigma de
protección hacia las niñas y los niños.
Descubriendo la más palpable experiencia práctica
vivida por estos días a través de los profesionales
de la medicina, a
quien Fidel llamó "Cristianos sin Biblia", que llevan
salud a cada
niño huérfano de garantías, hambrientos de
amor, de
educación
y de protección, más que de pan, y a los que las
calles constituyen el más extenso techo, donde al menos,
conservarán el sueño de ver caer una estrella para
pedir un único deseo, ser importantes para alguien. Por
una sonrisa de estos niños, reflexionemos.
Palabras Claves: Derecho de los Niños y
Niñas, Proyecto
Mariposa, Problemas
Sociales.
Introducción
Los avances propios de este Siglo XXI, han permitido que a
"esos locos bajitos que se incorporan", se les tome en cuenta de
una mejor manera, aunque no podemos olvidarnos de esas manchas
que aún quedan sobre el telón que precede la
entrada en escena de "Un mundo mejor, siempre posible de ser
alcanzado".
Los niños y niñas desean hacer valer sus
derechos como seres humanos, no que se les mire como un hombre en
miniatura sino como infantes. La entrada de la niñez en
este siglo, está acompañada de grandes
preocupaciones debido a los males que aún aquejan a este
sensible sector poblacional. Organizaciones
internacionales como UNICEF y la
Organización Mundial de la Salud y otras de carácter nacionales como la
Federación de Mujeres Cubanas, realizan diariamente
esfuerzos para brindar apoyo a través de un conjunto de
acciones que
ayuden a atenuar el impacto de los males aun existentes en la
sociedad contemporánea como la devastación que
traen consigo las guerras,
la pobreza, la
violencia
familiar y otras. Es esta una época de
añoranzas y sueños incumplidos especialmente en los
países en vías de desarrollo
donde la pobreza se
ensaña tan a menudo en los niños.
Es precisamente en estos tiempos donde toma mejor auge la
Convención de los Derechos del
Niño y demás legislaciones que amparan los
Derechos más elementales de Niños, Niñas y
Adolescentes.[1]
El respeto a las
preocupaciones y aspiraciones del infante ha llevado a comprender
que estos tienen sus propias motivaciones, sus deseos
incontenibles de jugar, de ser felices, su personalidad
independiente al adulto, pero este paso de avance no ha sido cosa
de un día, ha sido el resultado de las luchas de
humanistas y pedagogos, es por lo que hoy agradecemos la
aparición del concepto Infancia, la
percepción del niño como persona con sus
derechos.
Con anterioridad a nuestra época el niño no era
visto en la forma en que lo hemos asumido hoy, como una persona,
un ser humano con personalidad definida, pero aún son
victimas de los malos tratos, la violencia, las
aberraciones sexuales, incluso son utilizados como mano de obra
barata. Partiendo del criterio de que la violencia engendra
violencia, qué sucederá con esos que se encuentran
definiendo sus principales características, tanto física como
psíquica, los principales aprendizajes básicos para
su futuro desempeño personal
"La Doctora en Ciencias
María Montessori plantea "el niño es un alma que crece
y un alma que se desarrolla" Sin embargo, es en la etapa de su
vida en que más desprotegidos se encuentran y depende de
los demás para alcanzar una salud física y mental
adecuada. Pero este normal desarrollo de los niños y las
niñas se ve obstaculizado por serios problemas que
demandan una atención específica y no pueden
quedar diluidos, solapados o ignorados en la problemática
Hombre – Sociedad. Infancia, zona catastrófica.
Así deberíamos declarar a la Infancia a nivel
Mundial porque difícilmente encontraremos otra etapa de la
vida que contemple tantos cataclismos como la Infancia."
[2]
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