La Matemática, significación e importancia en la educación primaria actual

"Vivimos en un mundo interesante, excepcional (.) un mundo en
plena fase de globalización que trae problemas
tremendos y desafíos inmensos. Nuestro mayor interés
que nuestro pueblo en sus conocimientos, en su cultura y
sobre todo en su conciencia
política y
científica se encuentre preparado para ese mundo que se
viene encima y que marcha a pasos de
gigantes"[1].

Este mundo de hoy cada día cede más al poder de la
inteligencia,
de la
comunicación, de la ciencia, de
la tecnología en general y del compromiso
social, es por ello que en nuestro país la educación se
concibe como uno de los procesos
decisivos en la formación intelectual y moral de los
estudiantes. La elevación de la calidad de la
educación
ha constituido uno de los objetivos
fundamentales del sistema
educativo cubano, donde ha desempeñado un papel
fundamental la capacitación del maestro, de tal manera que
su profesionalización se valora como uno de
los pilares esenciales para lograr la formación de las
nuevas generaciones en correspondencia con las exigencias y las
necesidades de las escuelas cubanas las cuales demandan de los
Maestros en Formación y los Profesores Generales Integrales
mantener una actitud
dinámica y creadora hacia su
profesión, relacionando cada vez más la enseñanza con la vida y preparando los
alumnos para responder por sí mismos, más
allá de la escuela , a los
requerimientos que el desarrollo
impone en cada momento.

"En los primeros años de la Revolución
la carencia del personal docente,
motivado por el impetuoso crecimiento de los servicios
educacionales, fue una de las principales dificultades que hubo
que solucionar al promulgarse el derecho de todo el pueblo a la
educación"[2].

Una tarea del Ministerio de Educación de Cuba
[3]ha sido encontrar métodos
para llevar adelante la política educacional, lo cual es
imposible si la misma no es encarnada por los directivos para
llevarla a la comprensión de cada maestro. El verdadero
protagonismo de los cambios que se producen en la
educación va surgiendo a medida que se perfeccione la
capacitación.

En las condiciones actuales la Educación necesita un
maestro altamente calificado, pues de sus habilidades,
capacidades, conocimientos y de su actividad creadora depende la
calidad educacional. La capacitación, es considerada ""una
inversión capitalizada"" como muchos
autores afirman, que es lógico que la misma esté
asociada a las estrategias
fundamentales que se trace, lo cual debe repercutir en el logro
de mejores resultados y metas previstas, para lograr una fuerza de
trabajo
altamente calificada y en aprendizaje
continuo, que se convertirá en un recurso extremadamente
valioso para cualquier institución.

La capacitación como proceso
continuo dirigido al mejoramiento profesional y humano debe
responder a las transformaciones que se requieren en la conducta, los
conocimientos, las habilidades y cualidades profesionales de
maestros y profesores. Mario de Miguel Díaz, (1996) la
define como ""un proceso de formación continua a lo largo
de toda su vida profesional que produce un cambio y
mejora de las conductas docentes en
las formas de pensar, valorar y actuar como
docente"".[4]

Se prepararon los miles de maestros que el país
necesitaba y, ante el reto de la formación masiva, se
mantuvieron los principios
básicos para la capacitación de este importante
profesional de acuerdo con las exigencias que la
Revolución le planteaba de educar a las nuevas
generaciones tomando como guía las ideas del insigne
pedagogo cubano José de la
Luz y Caballero cuando planteó:" Instruir puede
cualquiera, educar sólo aquel que sea un evangelio vivo
"[5]

Esta capacitación se realizó por tres
vías fundamentales: la formación emergente y
acelerada de maestros y profesores que posteriormente alcanzaron
su titulación después de rigurosos planes de
estudio, la formación regular que ha transitado por
diferentes niveles de ingreso desde el sexto grado hasta
bachilleres y la superación para elevar el nivel cultural,
científico, pedagógico y psicológico de los
maestro en ejercicio, titulados y no titulados. Se hace
más organizada a partir de 1960 con la creación de
los Institutos de Perfeccionamiento Educacional,

La formación pedagógica para la enseñanza
media no existía por lo que en 1964 se estableció
en las tres universidades existentes la carrera profesoral de
nivel superior que preparaba a los profesores por especialidad
para ejercer la docencia,

La explosión de matrícula de la enseñanza
media llevó a que en el año 1964 se establecieran
en las tres universidades existentes la carrera profesoral de
nivel superior que preparaba a los profesores por especialidad
para ejercer la docencia. Determinó la necesidad de
preparar de forma acelerada maestros a partir del décimo
grado, surgió así en 1972, el Destacamento
Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, cuyos integrantes
continuaban sus estudios, formándose en una especialidad,
y a la vez recibían la preparación
pedagógica combinada con la práctica laboral en las
escuelas.