Resumen
En el artículo se trata a la medalla como un
documento que puede ser reunido, procesado y conservado en las
bibliotecas. Se ofrece una
propuesta para la catalogación de estas, basada en las
International Standard Bibliographic Description for Non- Book
Materials -ISBD (NBM)-, y las Reglas de Catalogación
Angloamericanas en su 2da. Edición.
Palabras Clave: medallas
–catalogación–bibliotecas.
Introducción
Históricamente la mayoría de las investigaciones se han apoyado
para su desarrollo en los documentos manuscritos o
impresos; sin embargo existen muchos objetos tanto naturales como
creados por el hombre, que constituyen
importantes materiales de investigación,
convirtiéndose en ocasiones, en los únicos testigos de
un acontecimiento o completando aquello que aparece recogido en
los documentos tradicionales.
En la actualidad en las bibliotecas ya no solo se
coleccionan, organizan y conservan manuscritos, libros y revistas, sino que
existen otros documentos que forman parte de sus colecciones
como: mapas, documentos
electrónicos, grabaciones sonoras y pinturas. Por lo tanto,
no es extraño encontrar que muchas de ellas atesoren objetos
que "pertenecen" a los museos. Poco a poco ha ido cambiando la
concepción de que la biblioteca es solamente: "el
edificio, local o sala donde se guardan, custodian o conservan
libros".[1]
El tema del procesamiento y el coleccionismo de medallas en
las bibliotecas, es poco estudiado y difundido tanto en Cuba como en otros
países. Por lo general, en las búsquedas realizadas en
Internet los sitios se refieren
fundamentalmente a ventas o subastas de medallas,
pero salvo los precios que ayudan a una
futura tasación, poca información brinda sobre las
piezas en particular, sus grabadores o detalles de las imágenes plasmadas en
ellas.
En los museos, más que en las bibliotecas, se
continúan haciendo esfuerzos en la elaboración de
normas que permitan unificar
criterios de descripción de estas piezas.
Tal vez como consecuencia de que sean estos en los que se hace
más común la presencia de estas piezas
tridimensionales.
En este trabajo se abordan aspectos
relacionados a la catalogación de medallas en las
bibliotecas, para el cual se visitaron diferentes instituciones de la capital, con el fin de recoger
experiencias con relación a la catalogación de medallas
(Anexo # 1).
Desarrollo
Las medallas tienen un valor conmemorativo, pero
además, un valor histórico, educativo, artístico y
cultural. Reflejan acontecimientos de la vida nacional o
extranjera, del pasado o el presente, de personajes o héroes
relevantes de la historia universal, los
monumentos, las costumbres, los artistas de cualquier rama,
monarcas, deidades, creencias políticas y religiosas, el
pensamiento, la ciencia y la actividad del
hombre
[2]
Desde la propia creación de las medallas, han sido
muchos los conceptos conformados en torno a estas obras de arte, entre ellos encontramos los
siguientes:
"Pieza fundida o acuñada que no lleva
indicación de valor, no forma parte de ninguna serie de
monedas, ni es emitida por disposición gubernativa, salvo
casos especiales. Es de forma y materia variable, su destino
es eminentemente conmemorativo, recordatorio, artístico y de
premio". [3]
"Testimonio que se deja para el futuro, como el
reconocimiento a un acontecimiento digno de recordarse, el premio
a un esfuerzo personal o de alguna
institución, por alguna labor realizada o como constancia de
su iniciación en alguna actividad".
[4]
"No es solo un premio otorgado al mérito de uno
o de algo en una exposición o en un homenaje;
es, sobre todo esto, una obra de arte en metal que conserva el
vivo recuerdo de un hecho, un mérito o una persona dentro del sector
histórico o simplemente familiar".
[5]
Como cualquier documento impreso o manuscrito, u otro
tipo de soporte, las colecciones de medallas requieren la
aplicación de procesos documentales que
controlen, agilicen y difundan su contenido. Tradicionalmente en
los museos y bibliotecas que las reúnen, estas se encuentran
agrupadas en sesiones, a partir de los siguientes criterios
[6]
Temática (vida social, económica,
política, militar, religiosa
y personalidades).
Cronológica (Fecha de acuñación o
del acontecimiento que representa).
Personal (formadas a partir de colecciones
particulares donadas por los coleccionistas, sus familiares o
entidad responsable de ellas, o compradas, integrándose al
fondo con el nombre del propietario).
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