Introducción
Este documento pretende mostrar el conflicto que
a surgido desde épocas pretéritas entre la conciencia
religiosa y la ciencia,
además mirar la manera como se ha trabajo el
problema en América
Latina a manos de José Celestino Mutis y Francisco
José de Caldas.
DESARROLLO DEL PROBLEMA
Nace el
conflicto
Postrado en su lecho de muerte, el
astrónomo de 70 años hacía un esfuerzo
supremo por leer. En sus manos tenia un documento que el mismo
había escrito y que estaba listo para ser publicado. Lo
supiera o no en obra revolucionaria el criterio predominante
sobre el universo y
además provocaría una acalorada disputa dentro de
la cristiandad. Aun hasta nuestros días perduran los
efectos de dicha controversia.
EL hombre
moribundo era Nicolás Copérnico, un padre
católico. Corria el año 1543.
En su obra, titulada sobre las revoluciones de las orbes
celestes, afirmaba que el centro del sistema solar era
el sol no
la tierra.
Copérnico realizaba el estudio del sistema
geocéntrico que colocaba a la tierra en el
centro del universo.
Al principio había pocos indicios del conflicto
que surgiría posteriormente, Por un lado Copérnico
había sido discreto al presentar sus ideas.
Por otro lado Copérnico había sido
discreto al presentar sus ideas. Por otro lado la conciencia
religiosa había adoptado de que todos los cuerpos celestes
tenían como centro, nuestro planeta, parecían ser
más tolerantes con la especulación
científica religiosa incluso instó a
Copérnico a publicar su libro. Cuando
por fin lo hizo, un temeroso editor redactó el prefacio en
el que presentaba la teoría
Heliocéntrica al concepto de que
la misma gira en torno al sol como
un ideal matemático, no necesariamente como una verdad
astronómica.
El siguiente participante del conflicto fue el italiano
Galileo. A diferencia de Copérnico, Galileo era
intrépido y vehemente al exponer sus ideas. Hizo un
ambiente
religioso mas hostil, pues para ese tiempo la
conciencia religiosa se había declarado en contra de la
teoría copernicana. Por eso cuando Galileo sostuvo que el
sistema heliocéntrico no solo era correcto, sino que
estaba en armonía de las escrituras la iglesia
consideró que aquello se acercaba religiosamente a una
herejía. Aunque Galileo fue a Roma para
defenderse, no tuvo éxito.
En 1916 la conciencia religiosa le ordenó que
dejara de quemar la teoría Copernicana, y lo
silenció por algún tiempo, incluso fue condenado a
cadena perpetua. Estos sucesos demuestran ese conflicto entre la
ciencia y la
conciencia religiosa y que ha permeado al mundo entero, de
ahí que este conflicto haya llegado a América
Latina. Por tanto es conveniente analizar otra situación
desde otra óptica.
El problema de la
conciencia religiosa y la ciencia en América
latina
El conflicto entre ambos entes por así decirlo se
entiende a América Latina, el cual se ha abordado desde la
concepción de José Celestino Mutis y Francisco
José de Caldas, que se percibe en el texto de Jaime
Jaramillo Uribe titulado la ¨Personalidad
Histórica de Colombia¨
Para Mutis, que vivió el conflicto en forma
apasionada, pues su defensa del sistema Copérnico y de la
física de
Newton y su
virulenta hostilidad a la filosofía escolástica lo llevaron a
enfrentarse con las autoridades de la inquisición, el
conflicto se resolvió en parte dentro del espíritu
de los deístas ingleses ya que estos veían como
Mutis, que la ciencia natural mas bien tendría acerca de
los hombres a Dios que alejarlos de él. Esta
expresión nos muestra no un
conflicto sino una reconciliación de ambas culturas debido
a que la naturaleza
puede acercarse a los hombres ante Dios, y no alejarlos de EL.
Este es un conflicto que se resolvió en forma que no dista
mucho de la actitud que
mas tarde adaptará Kant al intentar
separar, pero dejando justificadamente, la física
Newtoniana la moral y la
religión,
dándoles a cada una los fundamentos lógicos
correspondientes.
Algo más que refleja esa comunión de la
conciencia religiosa y la ciencia en Mutis es su defensa que hace
ante el tribunal de la Inquisición en donde Mutis se
expresó en una forma que muy bien podría haber
suscrito un científico moderno.
Tenemos en la
personalidad histórica de Colombia -Mutis y Caldas- de
Jaramillo Uribe Jaime que:
¨Si conociendo los filósofos que el fin de la filosofía
natural es observar atentamente los fenómenos de la
naturaleza, notar sus leyes, descubrir
sus causas, averiguando las relaciones y respeto que entre
sí se manifiestan, hubieran procedido ciertamente con
algunas esperanzas bien fundadas de hacer mayores descubrimientos
en la constitución del universo, entonces
sí que harían de estos estudios una noble
ocupación propia de la dignidad del
hombre, creado para emplear con la debida moderación una
parte de su vida en provecho de si mismo. Aún
podrían ser mayores las ventajas que resultarían a
los filósofos del estudio de la filosofía natural,
fundando su principal mérito en el uso importante de ella
harían, si llegaran a conocer que también sirve de
fundamento sólido para la religión y para la
filosofía moral,
guiándonos insensiblemente al conocimiento
del Creador del Universo.- Así se halla recomendada esta
filosofía en las Divinas Escrituras por un sabio que con
mejores disposiciones que Descartes
subió hasta el paraíso; inviibilia enim ipsius, a
creatura mundi, per ea quae facta sunt, intellecta conspiciuntur.
Porque ¿qué otra cpsa es estudiar en el libro de la
naturaleza sino buscar los medios de
conocer aquel soberano creador.¨
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