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Desarrollo de la materia Educación ambiental (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

La séptima y última unidad trata de Los grandes
problemas
ambientales, como La explosión demográfica,
Efecto
invernadero, Fallecimiento de la concentración del
ozono, Lluvia acida, Cambio
climático global, Reducción y perdida de la
biodiversidad,
El hambre en el mundo, La
contaminación, La desertificación, La deforestación y La problemática
Ambiental Dominicana.

Estos contenidos nos darán una visión clara
sobre el
conocimiento del tema de Educación
Ambiental, para así ponerlo en práctica en la
sociedad donde
habitamos.

ANALISIS
GENERAL:

La Educación ambiental es un concepto de
nuestra época, ocupa un lugar notable en los discursos
políticos y de la educación, tanto
de organizaciones
civiles, como de organismos gubernamentales internacionales y
nacionales. Dada la importancia de esta educación en la
mejora y cambio del ambiente en
que vivimos.

La aparición de programas de
especialización en la modalidad de diplomados y
maestrías para los educadores ambientales del mundo, la
mayor relación internacional sobre todo latinoamericana y
con España, la
creciente madurez alcanzada por un creciente número de
grupos de
educadores ambientales y la incorporación de vertientes de
educación ambiental en la actuación de
organizaciones de la más diversa filiación y
perfil, no precisamente ecologista, representan un conjunto de
condiciones muy favorables para proyectar la educación
ambiental a espacios institucionales y de participación
social, que hasta hace muy poco tiempo se
percibían muy distantes.

Queda claro que sin negar la responsabilidad individual en la búsqueda
de soluciones, la
educación ambiental constituye un eficaz instrumento de
gestión
para fortalecer a los diversos estamentos de ese amorfo concepto
denominado sociedad civil
para establecer políticas
públicas que fuercen a que las instituciones
asuman la propia, propiciando la formación de un nuevo
ethos pedagógico aún en estado
embrionario. De este modo tal vez estemos frente a una nueva
reproducción de educadores ambientales con
capacidad de producir cambios en la ciencia y
en la conciencia y que
deje de poner el acento o en la educación o en el
ambiente, para arribar a un sistema abierto
en el binomio educación ambiental acorde a las
circunstancias de cada caso.

Podemos afirmar entonces que educación ambiental
"pretende lograr este cambio de enfoque, desempeñando un
papel esencial en la comprensión y análisis de los problemas
socioeconómicos, despertando consciencia y fomentando la
elaboración de comportamientos positivos de conducta con
respecto a su relación con el medio
ambiente, poniendo de manifiesto la continuidad permanente
que vincula los actos del presente a las consecuencias del
futuro" (Abreu 1996)

ACTUALIZACION

La Educación Ambiental (EA) es un campo de conocimiento
en construcción, novedoso e internacionalmente
reconocido en diferentes ámbitos: académicos, de
organizaciones sociales y gobiernos.

El abordaje de las problemáticas ambientales, tanto
globales como locales, requiere necesariamente de un dialogo entre
disciplinas de conocimientos, saberes tradicionales y populares,
como también abordajes técnicos, instrumentales y
artísticos. Es lo que se denomina diálogo de
saberes. Esto responde a una necesidad de formación
docente en inter y trans disciplionariedad.

Estas problemáticas también crean la necesidad
de una profunda revisión de los contenidos, disciplinas y
áreas de conocimiento tradicionalmente separadas en
ciencias
sociales y naturales. Es decir, este programa propone
dicha revisión hacia el interior mismo de estas
áreas de conocimiento a la vez que promueve visiones
integradas y superadoras de las parcialidades disciplinares.

En términos de aportes o ventajas para el sistema
educativo este programa permite una formación integral
del docente, basada en conocimientos actuales y contextualizados.
Orienta la práctica docente a problemáticas
concretas con las que se conviven en las escuelas.

El problema actual de alto grado de contaminación, deforestación, y
falta de agua en el
mundo, han llegado a un extremo tal que se empieza haber una
preocupación de parte de las autoridades, y particulares
ante este problema ambiental. De tal forma que varios
investigadores han seguido de cerca esta situación,
creando organizaciones, convenios y planes que apoyen a la
Educación Ambiental.

DISCUSIONES

Desde los años sesenta, cuando se cuestionó el
modelo de
crecimiento establecido y se denunció el impacto que sobre
el medio ambiente producía, los diagnósticos
realizados sobre la crisis
ambiental han sido numerosos. Poco a poco, el ser humano empieza
a realizar una nueva lectura del
medio en el que está inmerso y una nueva
cosmovisión, una nueva percepción
de la relación ser humano-sociedad-medio, va
abriéndose paso.

En no pocos de los informes y
manifiestos que van apareciendo a lo largo de estos años
se plantea la necesidad de adoptar medidas educativas (entre
otras) para frenar el creciente deterioro del planeta.

Las relaciones entre educación y medio ambiente no son
nuevas, sin embargo, la novedad que aporta la educación
ambiental es que el medio ambiente, además de medio
educativo, contenido a estudiar o recurso didáctico,
aparece con entidad suficiente como para constituirse en
finalidad y objeto de la educación.

De esta forma, aunque sus raíces son antiguas, la
educación ambiental, como la entendemos hoy en día,
es un concepto relativamente nuevo que pasa a un primer plano a
finales de los años sesenta.

Estos planteamientos alcanzan rápidamente un
reconocimiento institucional. Así por ejemplo, en el
ámbito internacional, ha sido la
Organización de las Naciones Unidas,
a través de sus organismos (UNESCO y PNUMA
fundamentalmente), la principal impulsora de estudios y programas
relativos a la educación ambiental. Sin embargo, no
podemos reducir este proceso de
desarrollo a
su vertiente institucional. Es preciso reconocer el esfuerzo de
innumerables entidades, organizaciones de carácter no gubernamental y educadores que
han contribuido, a veces de forma anónima, no sólo
a la conceptualización de la educación ambiental
sino, sobre todo, a su puesta en práctica.

Previamente ha quedado planteado el carácter
estratégico que la educación ambiental tiene en el
proceso hacia el desarrollo
sostenible. Sin embargo, es evidente que la acción
educativa, por sí sola, no es suficiente para responder al
reto ambiental. "Para contribuir con eficacia a
mejorar el medio ambiente, la acción de la
educación debe vincularse con la legislación, las
políticas, las medidas de control y las
decisiones que los gobiernos adopten en relación al medio
ambiente humano". (UNESCO).

La educación es, a la vez, producto
social e instrumento de transformación de la sociedad
donde se inserta. Por lo tanto, los sistemas
educativos son al mismo tiempo agente y resultado de los procesos de
cambio social. Ahora bien, si el resto de los agentes sociales no
actúa en la dirección del cambio, es muy improbable que
el sistema educativo transforme el complejo entramado en el que
se asientan las estructuras
socioeconómicas, las relaciones de producción e intercambio, las pautas de
consumo y, en
definitiva, el modelo de desarrollo establecido.

Esto implica la necesidad de incluir los programas de
educación ambiental en la planificación y en las políticas
generales, elaboradas a través de la efectiva
participación social. Demasiadas veces se cae en la
tentación de realizar acciones
atractivas, con una vistosa puesta en escena y grandes
movimientos de masas, que no comprometen demasiado ni cuestionan
la gestión que se realiza. La educación ambiental
debe integrarse con la gestión ("la mejor
educación es una buena gestión") y no ser
utilizada como justificación ante las posibles
deficiencias de ésta.

El reto que tenemos planteado hoy en día es el de
favorecer la "transición" hacia la sostenibilidad
y la equidad,
siendo conscientes de que esta transición requiere
profundos cambios económicos, tecnológicos,
sociales, políticos, además de educativos.
Así pues, aun reconociendo las enormes potencialidades de
la Educación Ambiental, no podemos convertirla en una
falsa tabla de salvación.

1.
DIAGNÓSTICO: VISIÓN DE CONJUNTO DE LA HISTORIA DE
LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

1.1 HISTORIA DE LA
EDUCACIÓN AMBIENTAL

Orígenes

– Las primeras ideas son de Juan Luis Vives (1492- 1540) que
insiste en que debe valorarse el papel pedagógico del
medio.

– En el siglo XVIII nuevos autores defendieron la unión
del hombre con la
naturaleza.

La naturaleza aparece como un recurso educativo tendencia que
no se consolida hasta finales del siglo XIX.

– Los últimos años de la década de los
sesenta y los primeros años de los setenta marcan el
despegue de nuevas concepciones educativas en las que la
problemática ambiental aparece en sí misma como uno
de los ejes de la acción educativa y las personas como
otro de los ejes. Conciliar las exigencias de unos y otros se
convierte en nuevo objetivo y
reto de la Educación Ambiental.

La Década de los sesenta

– Se producen las primeras respuestas institucionales: UNESCO.
En 1968 "Estudio comparativo sobre el Medio Ambiente en la
escuela" con el
objetivo de conseguir que la educación se incorpore a una
dinámica en la que la escuela y su entorno
constituyan una única realidad.

– Se producen tímidos intentos de incorporar la
Educación Ambiental al sistema educativo en diversos
países: Reino Unido, Países Nórdicos
(Suecia) y Francia.

La Década de los setenta

– La creación del Programa MAB de la UNESCO
(París, 9-19 de noviembre de 1971).

– La Conferencia de
las Naciones Unidas Sobre el Medio Humano (Estocolmo, 5-16 de
junio de 1972). El principio básico 19 (26 en total) hace
referencia a la Educación Ambiental.

– El Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente
(PNUMA). 1973.

– El Programa Internacional de Educación Ambiental
(PIEA).

Seminario
Internacional de Educación Ambiental de Belgrado (13-22 de
octubre de 1975). Sirvió como plataforma de lanzamiento
del Programa Internacional de Educación Ambiental.

– Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental
de Tbilisi (14- 26 de octubre de 1977). Se establecieron los
criterios y directrices que habrían de inspirar todo el
desarrollo de este movimiento en
las décadas siguientes.

La Década de los ochenta

– Reunión Internacional de Expertos sobre
Educación Ambiental (París, 6-10 de septiembre de
1982).

– Congreso Internacional sobre Educación Ambiental y
Formación de Moscú (17-21 de agosto de 1987). En
las conclusiones del congreso se pueden diferenciar nueve
secciones cada una referida a un determinado ámbito de
acción.

– Resolución de la Unión
Europea (1988).

La Década de los noventa

– La Conferencia de Río 92.

– Congreso Mundial para la Educación y Comunicación acerca del Ambiente y
Desarrollo, celebrado en Toronto (Canadá) en octubre de
1992. Fue la primera reunión internacional sobre
Educación Ambiental que se basó en las
recomendaciones de la Cumbre de la Tierra.

– La Conferencia Internacional sobre Medio Ambiente y
Sociedad. Educación y Conciencia Pública para la
Sostenibilidad (Tesalónica, Grecia. 8-12
de diciembre de 1997). Buscaba poner de manifiesto el papel
decisivo de la educación y de la conciencia pública
en la consecución de la sostenibilidad.

El concepto de educación ambiental no se ha mantenido
estático, el mismo se ha modificado, precisamente en
correspondencia con la evolución de la idea de medio ambiente. En
un principio la atención se centró en cuestiones
tales como la conservación de los recursos
naturales, así como de los elementos físico –
naturales que constituyen la base de nuestro medio, la
protección de la flora y la fauna, etc.
Paulatinamente se han incorporado a este concepto, las
dimensiones tecnológicas, socioculturales,
políticas y económicas, las cuales son
fundamentales para entender las relaciones de la humanidad con su
ambiente y así poder
gestionar los recursos del
mismo.

Aunque el término educación ambiental ya aparece
en documentos de la
Organización de las Naciones Unidas para la
Ciencia, la
Educación y la Cultura
(UNESCO), datados de 1965, no es hasta el año 1972, en
Estocolmo, durante la Conferencia de la Naciones Unidas sobre el
Medio Humano, cuando se reconoce oficialmente la existencia de
este concepto y de su importancia para cambiar el modelo de
desarrollo. Donde fue constituido el Programa de Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA), entidad coordinadora a escala
internacional de las acciones a favor de la protección del
entorno, incluida la educación ambiental.

En dicha conferencia, se crea el Programa Internacional de
Educación Ambiental (PIEA), el cual, según (Bedoy
Víctor, 2002) "pretendía aunar esfuerzos y
optimizar informaciones, recursos, materiales e
investigaciones en materia de
educación ambiental para extender el conocimiento de las
aportaciones teóricas y prácticas que se iban
produciendo en este campo de la ciencia".

A partir de ese momento, se han realizado diferentes eventos sobre el
particular, que conforman lo que llamamos el debate
ambiental, entre los que cabe destacar, El Coloquio Internacional
sobre la Educación relativa al Medio Ambiente (Belgrado,
1975); La Conferencia Intergubernamental sobre Educación
Ambiental, organizada por la UNESCO y el PNUMA en Tbilisi,
antigua URSS, 1977; El Congreso sobre Educación y
Formación Ambiental, Moscú, 1987; La Conferencia de
Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Río de
Janeiro, 1992, la cual aportó importantes acuerdos
internacionales, y documentos de relevancia, tales como la Agenda
21, en la que se dedica el capítulo 36, al fomento de la
educación y a la reorientación de la misma hacia el
desarrollo sostenible, la capacitación, y la toma de conciencia;
paralelamente a la Cumbre de la Tierra se
realizó el Foro Global Ciudadano de
Río 92, en el cual se aprobaron 33 tratados uno de
los cuales lleva por título Tratado de Educación
Ambiental hacia Sociedades
Sustentables y de Responsabilidad Global; El Congreso
Iberoamericano de Educación Ambiental, Guadalajara
(México,
1992) y La Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible (Río +
10), realizada en el año 2002, en Johannesburgo,
Sudáfrica.

EVOLUCION HISTORICA DE LA EDUCACION AMBIENTAL EN EL
MUNDO

La Escuela nueva (fines del siglo XIX,
principios del
20)

Fomenta una escuela activa, promotora de la
imaginación, la iniciativa y la creatividad,
donde el papel del maestro, pasa de instructor a entrenador o
acompañante

Década de los 60

Los jóvenes rompen con las formas
establecidas. Se manifiesta la participación femenina, las
crisis estudiantiles y una creciente preocupación por la
degradación ambiental, entre otras

Informe del Club de Roma

Enfoque catastrofista: relaciona por vez
primera los problemas
ambientales con el crecimiento de las poblaciones.

Conferencia de Estocolmo sobre el medio
ambiente humano. 1972

Se adopta oficialmente el concepto
Educación Ambiental; Se establecen las causas del
deterioro ambiental: pobreza,
incremento poblacional, y mal empleo de las
tecnologías.

Se consideró a la educación como
solución de la problemática ambiental.

Seminario de Belgrado, 1975

Carta de Belgrado. Evaluación
de información y elaboración de
recomendaciones que destacan la necesidad de atender las
características de cada región para tener
éxitos con los proyectos

Conferencia intergubernamental de
Educación Ambiental

41 recomendaciones sobre la Educación
Ambiental que centran en el papel, objetivos y
principios así como la estrategia para
su desarrollo en los países.

Comisión Bruntland. 1987

El informe de esta
comisión quedó registrado en el documento
"Nuestro futuro común", que emplea el concepto
"Desarrollo
sustentable"
como propuesta ante la crisis ambiental

Cumbre de la Tierra, Río de Janeiro,
1992.

La estrategia de acción se registra en
la Agenda 21, cuyo capítulo 36, está
dedicado al fomento de la educación, capacitación y
toma de conciencia. Se establece que la educación
ambiental debe incorporarse de manera permanente a los programas
educativos formales e informales.

Foro Global ciudadano de Río
(reunión paralela la Cumbre de la Tierra)

Surge el "Tratado de educación
ambiental para lograr sociedades sustentables y responsabilidad
global".
La educación ambiental es considerada como
"Un acto político basado en valores, para
la transformación social, cuyo elemento imprescindible
debe ser el pensamiento
crítico e innovador.

Congreso Iberoamericano de Educación
ambiental, Guadalajara, Jalisco, 1992

Los temas principales de discusión
fueron: educación ambiental y universidad,
escuela, comunicación, recursos naturales, desarrollo
comunitario, empresa y
trabajo.

Conferencia Internacional Medio Ambiente y
Sociedad, Grecia, 1997

Se situó el papel de la educación
en los proyectos de
desarrollo sustentable: La educación se consideró
lo mejor y la más efectiva esperanza para construir un
desarrollo sustentable. Se evidenció el cambio de los
objetivos de la educación actual

1.2 PRINCIPIOS GENERALES DE LA EDUCACIÓN
AMBIENTAL PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE

A la vista de lo expuesto, creemos que la E.A. que procede
plantearse en este cambio de milenio marcado por la crisis social
y el deterioro ecológico es aquella capaz de reorientar
nuestros modelos
interpretativos y nuestras pautas de acción hacia un nuevo
paradigma.

Esta nueva cosmovisión sería, a nuestro modo de
ver, la oportunidad posible para una transformación
progresiva pero profunda de las pautas de utilización de
los recursos desde criterios de sustentabilidad ecológica
y equidad social.

Orientada, pues, por los enfoques que guían el
desarrollo sostenible, esta E.A. debería basarse, a
nuestro juicio, en los siguientes principios básicos:

· Naturaleza sistémica del medio ambiente (y de
la crisis ambiental). El enfoque sistémico se impone
así como un modelo interpretativo que permite comprender
las interdependencias que se dan en el mundo de lo vivo, y actuar
en consecuencia.

· El valor de la
diversidad biológica y cultural, como dos caras de la
misma moneda que se realimentan. No se trata tan sólo de
lamentar la destrucción de especies animales o
vegetales (que, al ritmo y en la forma en que se está
produciendo es una verdadera catástrofe para el planeta),
sino de defender con igual énfasis el legítimo
derecho a la presencia de formas culturales, como las de las
comunidades rurales, por ejemplo, que se están perdiendo
arrasadas por el modelo de vida urbano.

Otro tanto cabe decir respecto de las culturas
indígenas, aquellas en las que la dinámica
productivista no es el principal motor de la
actividad diaria. Culturas orientadas «al estar»,
como las de tantas comunidades latinoamericanas, que se ven
confrontadas por la cultura del «producir», propia de
los países industrializados de Occidente.

· Un nuevo concepto de necesidades, regido no
por los deseos de unos pocos, sino por las necesidades
básicas «de todos», esencialmente de los
más pobres.

Llegar a esta nueva comprensión de lo necesario plantea
un esfuerzo de enorme magnitud para las personas y grupos
sociales que vivimos en los sectores privilegiados del
planeta (los 1.200 millones de personas que tenemos acceso al 80%
de los recursos). No es tarea fácil para quienes hemos
aprendido a vivir de una determinada manera comenzar ahora a
comprender la necesidad de «vivir más simplemente,
simplemente para que otros puedan vivir». Nuestras
experiencias educativas deben ayudarnos a ello, pero los propios
educadores estamos marcados por esas formas de vida, y nos
resulta muy difícil ir abandonando las pautas consumistas.
Esta es una realidad en la que avanzamos más lento de lo
que sería necesario, y en la que los mejores logros se
consiguen casi siempre cuando, además de la
comprensión teórica del problema, se implican en el
cambio nuestros afectos y valores.

Desde la perspectiva de los países del Sur (no ajenos a
la contradicción entre unas elites consumistas y
depredadoras y una ciudadanía con muchas carencias) los
planteamientos educativos en esta línea siguen siendo
absolutamente necesarios, en la medida en que es preciso
contribuir a romper el mimetismo con que muchos grupos sociales
están dispuestos a reproducir, en cuanto les sea posible,
formas de consumo y utilización de recursos tan
depredadoras e insolidarias como las que critican.

Equidad y sustentabilidad. Se trata de una E.A. comprometida
con la realidad, local y planetaria. Una educación que,
más que «contemplar» los problemas, ayude a
las personas a «sumergirse» en ellos, vivenciando
desde dentro las grandes contradicciones que se están
dando en la gestión de nuestros espacios naturales y
urbanos, en el modo en que administramos nuestra biodiversidad,
en la realidad de sociedades marcadas en unos casos por el
despilfarro y en otros por la miseria.

· Desarrollo de la conciencia local y
planetaria. Como consecuencia de los planteamientos anteriores,
una E.A. comprometida debe orientar a las personas hacia un
pensamiento global y una acción local, sabiendo que es en
el entorno propio donde cada persona o cada
grupo social
puede poner a prueba las nuevas posibilidades de cambio, pero que
todo ello ha de hacerse desde la conciencia planetaria, en el
reconocimiento de que los problemas ambientales son cuestiones
que afectan al conjunto de la humanidad y de la biosfera.

· La solidaridad, las
estrategias
democráticas y la interacción entre las culturas. Frente a
los modelos educativos de corte etnocéntrico, tan
imperantes si no de forma explícita sí de forma
implícita en el Occidente industrializado del planeta, la
E.A. que propugnamos se basa en la solidaridad inter e
intraespecífica, entendiendo que las relaciones entre los
distintos grupos humanos han de regirse por criterios de democracia
profunda y de respeto
cultural.

Desde esta posición, los modos, las estrategias que
utilizamos al educar, se convierten en parte
importantísima del mensaje que pretendemos incorporar en
el acto educativo. En efecto, sólo cuando nuestras formas
de acción se mantengan dentro del respeto a las personas
que aprenden, a su diversidad, sus modelos de pensamiento y sus
patrones culturales, sólo entonces podremos pensar que
estamos contribuyendo a la orientación de una E.A. que
pueda reforzar las corrientes democráticas de pensamiento
y revalorizar los contextos culturales amenazados.

· El valor de los contextos. Los problemas
ambientales no pueden ser abordados jamás desde un punto
de vista simplemente teórico, despegado de la realidad.
Cada problema lo es en la medida en que se da en un contexto
concreto, y es
ahí, en ese ámbito, donde adquiere sentido el
análisis y la propuesta de alternativas. De modo que
nosotros, como educadores ambientales, estamos comprometidos a
trabajar contextualizando, ayudando a las personas a definir
problemas y soluciones dentro de parámetros
espacio-temporales.

Entender que el presente de un sistema ambiental es
simplemente un «momento» en su proceso de
fluctuaciones para el mantenimiento
de un equilibrio
dinámico significa comprender que, para un correcto
análisis de ese presente, es indispensable conocer la
«historia» del sistema, el modo en que éste ha
evolucionado, la forma en que ha llegado a ser lo que es. Y esto
sirve para los sistemas físicos y sociales, para las
comunidades vivas que comparten con nosotros el planeta y para
nuestras propias comunidades.

Contexto espacial, contexto histórico, visión
sincrónica y diacrónica: he ahí referentes
que pueden ayudarnos a comprender determinados problemas y pautas
culturales para interpretar desde dentro de ellos, y no desde
fuera, las cuestiones ambientales que les son propias.

· El protagonismo de las comunidades en su propio
desarrollo. Este principio, que está en la raíz del
desarrollo sostenible, parece comúnmente aceptado y
diariamente conculcado. En efecto, desde los foros
públicos siempre se admite el derecho de cada grupo humano
a definir qué entienden ellos por «calidad de
vida» y hacia qué metas desean orientar su
economía, su ocio, etc. Pero, en la
práctica, las instituciones de Occidente, a través
de los ya conocidos «planes de ajuste estructural»,
están desarrollando una constante labor de
definición del desarrollo de muchos pueblos desde fuera,
planteando prioridades y orientando el gasto hacia fines
militares, por ejemplo.

Este no es un problema que deba quedar ajeno a la E.A., como
tampoco se trata solamente de una cuestión
«externa» sobre la que debamos teorizar o debatir. El
problema del protagonismo de quienes con nosotros aprenden nos
trae a las manos la posibilidad de caer en la aplicación,
también, de «planes de ajuste estructural»
desde fuera en vez de intentar educar considerando las
estructuras mentales, afectivas, culturales, de las personas y
los grupos que en ese momento son sujetos del aprendizaje.

El reto existente en la sociedad se convierte así en
nuestro propio reto: o incorporamos formas de educar respetuosas
con lo que las personas ya saben, con sus esquemas y formas de
vida (aunque sea dentro de planteamientos críticos e
innovadores que los pongan en cuestión), o estaremos
reproduciendo el viejo esquema social de que es posible
«desarrollar» a otros desde fuera sin necesidad de
tomarlos en cuenta (algo que en Educación se hace, con muy
buenas intenciones, demasiado frecuentemente).

La sustentabilidad de nuestros procesos educativos
vendrá así marcada por el grado de autosuficiencia
que vayan logrando las personas que con nosotros aprenden. Si
alguien, después de vivir un programa de E.A. crece en
autosuficiencia, podremos decir que ese programa ha cumplido al
menos en parte sus objetivos. Pero si prolongamos la dependencia,
si ofertamos soluciones acabadas en vez de ayudar a buscar
soluciones inéditas, entonces tal vez estaremos, con la
mejor de las voluntades, metiendo vino nuevo en odres viejos.

· El valor educativo del conflicto. En
unas sociedades marcadas por el conflicto, la Educación
que se imparte en los centros escolares generalmente tiende a
huir de él, refugiándose en las paredes del aula
como ámbitos controlados en los que, aparentemente, nada
grave sucede. Una E.A. que quiera estar inmersa en el
«corazón» de los problemas de su
tiempo ha de plantearse de forma distinta, tanto si es la escuela
la que la realiza como si se lleva a cabo en organizaciones no
gubernamentales, grupos ecologistas, etc.

Se trata de reconocer el valor del conflicto como fuente de
aprendizaje, como parte esencial de la vida misma en la que
ponemos a prueba nuestras capacidades para discriminar, evaluar,
aplicar criterios y valores, elaborar alternativas y tomar
decisiones.

Así entendidos, los conflictos son
«ocasiones para crecer», en el sentido de que ofrecen
a los sistemas físicos y sociales posibilidades de
reorganización en situaciones alejadas del equilibrio. Y
ya sabemos que, en esas situaciones, reorganizarse significa
innovar, elegir caminos en los que hay que pactar con el azar y
la incertidumbre, aventurarse con el riesgo pero saber
medir hasta dónde el sistema puede cambiar sin sucumbir…
En definitiva: en los conflictos se
hace presente la vida en toda su riqueza e intensidad, y es
sumergiéndonos en ellos como descubriremos el modo en que
los sistemas pueden fluctuar, cambiar sin dejar de ser ellos
mismos (también nosotros y los que aprenden con
nosotros…).

Los valores como fundamento de la acción. La E.A. no
puede ser neutra, ni sustentarse en el vacío. Ella se
asienta sobre una ética
profunda, que compromete seriamente a cuantos participan en sus
programas. Se trata de que cada grupo que enseña y cada
grupo que aprende tengan la oportunidad de revisar sus valores,
someterlos a crítica, y elucidar valores nuevos que
permitan avanzar en la dirección de la equidad social y el
equilibrio ecológico.

 

Sabiendo, además, que tales valores no pueden
«enseñarse» ni «imponerse», sino
que han de ser descubiertos y apropiados por las personas que
aprenden, a veces para reforzar o reafirmarse en aquello que
sustenta sus modelos éticos y culturales, a veces para
iniciar el viraje hacia posiciones que se adecúan mejor al
nuevo modelo de sociedad (y de relaciones naturaleza-sociedad)
que se pretende construir.

Pensamiento crítico e innovador, frente al pensamiento
«reproductivo» que tantas veces impera en los modelos
y acciones educativos. La sociedad de finales de siglo necesita
que formemos personas capaces de ver con ojos nuevos la realidad,
de criticar constructivamente las disfunciones de nuestros
sistemas y, sobre todo, de elaborar alternativas, modelos de
pensamiento y acción distintos pero posibles. Y ello
sólo será posible cuando nuestras experiencias
educativas se sustenten sobre el desarrollo de la creatividad y
la participación.

Integración de conceptos, actitudes,
valores… desde el convencimiento de que no es posible modificar
las pautas de conducta en relación con el medio ambiente
movilizando tan sólo el campo cognitivo de quienes
aprenden. Es preciso que, junto con la clarificación
conceptual, nuestros programas contemplen los aspectos
éticos, las formas de comunicación, las aptitudes y
actitudes vinculadas a los afectos, los sentimientos, que dan
sentido a las conductas individuales y colectivas.

Una E.A. atenta a esta multiplicidad de registros
será realmente movilizadora, huyendo de esa vieja falacia
de que «se ama algo o alguien cuando se lo conoce
mejor» (que sólo es verdad en parte) para aceptar
que se conoce mejor cuanto nos rodea (personas, entorno, etc.)
cuando se le ama. En todo caso, seguramente el equilibrio al
incorporar ambas posibilidades, conocimiento y afectos, sea la
mejor manera de garantizar que nuestros programas
educativo-ambientales no caigan en el vacío.

La toma de
decisiones como ejercicio básico. Si estamos
convencidos de que la E.A. es un movimiento orientado al cambio,
hemos de tener presente que el cambio requiere no sólo
nuevos modelos de interpretación de la realidad (un cambio de
paradigma) sino también, y consecuentemente, nuevas formas
de acción que se manifiesten en forma de decisiones para
el uso y gestión de los recursos.

Desde esta perspectiva, nos atrevemos a afirmar que
ningún proceso educativo-ambiental debería concluir
sin un ejercicio, aunque fuese mínimo, de toma de
decisiones por los participantes. Por supuesto, estamos hablando
de decisiones libremente asumidas, no necesariamente
homogéneas, cada una de ellas acorde con el
«momento» y la trayectoria de cada persona o grupo.
Pero lo que defendemos es que se requiere «ir más
allá» del pensamiento, comprometerlo y comprometerse
en acciones concretas, porque es en ellas donde verdaderamente
podremos poner a prueba nuestros modelos
teóricos, para confirmarlos o refutarlos.

La interdisciplinariedad como principio
metodológico. A un enfoque sistémico, que debe
proporcionarnos una visión relacional y compleja de la
realidad, corresponde coherentemente una aproximación
interdisciplinaria en el campo de la metodología. Es decir, que tendremos que
acostumbrarnos a analizar los problemas ambientales con quienes
aprenden no sólo como cuestiones ecológicas o como
conflictos económicos, sino incorporando diferentes
enfoques complementarios (ético, económico,
político, ecológico, histórico, etc.) que,
de forma complementaria, permitan dar cuenta de la complejidad de
tales temas.

La interdisciplinariedad se impone así como una
exigencia que parte de la propia naturaleza compleja del medio
ambiente, de modo que nuestro trabajo tendrá mayor sentido
y resultará más rico en matices en la medida en que
podamos realizarlo en el ámbito de equipos
interdisciplinarios.

2.
DEFINICIÓN DE LA
FUNCIÓN Y OBJETIVOS DE LA
EDUCACIÓN AMBIENTAL (EA)

2.1 DEFINICIÓN DE LA EDUCACIÓN
AMBIENTAL

Definición  en los años 70 La Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
propuso, propuso la siguiente definición sobre la
Educación Ambiental. "Es el proceso de reconocer valores y
aclarar conceptos para crear habilidades y actitudes necesarias,
tendientes a comprender y apreciar la relación mutua entre
el hombre, su
cultura y el medio biofísico circundante. La EA
también incluye la práctica de tomar decisiones y
formular un código
de comportamiento
respecto a cuestiones que conciernen a la calidad
ambiental."

Entonces la Educación Ambiental resulta un proceso
interdisciplinario para desarrollar individuos conscientes e
informados acerca del ambiente en su totalidad, en su aspecto
natural y modificado; con capacidad de asumir el compromiso de
participar en la solución de problemas, toma de decisiones
y actuar para asegurar la calidad ambiental. (Rick Nzarek.;
1996).

  • Existen ciertos aspectos que deben destacarse de esta
    definición por ser justamente los que constituyen la
    esencia de la educación ambiental:

  • Se trata de un proceso continuo.

  • El énfasis está puesto en la conciencia, es
    decir que si bien lógicamente debe basarse en el
    conocimiento de la realidad, nunca debe confundirse con
    informar. 

  • No se trata simplemente de desarrollar competencias sino
    que debe complementarse con una revisión de la escala
    de valores y un fortalecimiento de la voluntad.

  • Contempla el principio de equidad inter y
    transgeneracional.

  • Está orientada hacia la acción (no es
    pasiva) y hacia la toma de decisiones (no es meramente
    crítica).

Es esencial que la educación ambiental tienda a
enfrentar el futuro con esperanza puesto que de lo contrario
llevaría a anular los esfuerzos por actuar en pos del
desarrollo sustentable (genera fatalistas). Recuerda que un
componente esencial de la EA es hacer capaces a los individuos de
ACTUAR.

La EA debe mostrar la naturaleza sistémica del mundo
pues esto es requisito indispensable para comprender las
implicancias de alternativas de acción y reconocer de las
consecuencias de las decisiones personales y colectivas.

Puesto que la EA se basa en valores, debe incentivar a las
personas a ser receptivas a otras concepciones de la realidad.
Esto se logra únicamente mediante una conciencia real de
que la visión propia puede no ser compartida. Implica el
respeto por las opiniones ajenas y el valor de la diversidad en
sí misma. 

2.2 OBJETIVOS DE LA EDUCACIÓN
AMBIENTAL

Fueron puestos de manifiesto en el Seminario Internacional de
Educación Ambiental de Belgrado (1975) y ratificados en la
Conferencia Internacional de Educación Ambiental de
Tbilisi (1977).

– Conciencia: ayudar a las personas y a los grupos sociales a
que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del Medio Ambiente
en general y de los problemas conexos.

– Conocimientos: ayudar a las personas y a los grupos sociales
a adquirir una comprensión básica del Medio
Ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la
presencia y función de
la humanidad en él, lo que entraña una
responsabilidad crítica.

– Actitudes: ayudar a las personas y a los grupos sociales a
adquirir valores sociales y un profundo interés
por el Medio Ambiente, que los impulse a participar activamente
en su protección y mejoramiento.

– Aptitudes: ayudar a las personas y a los grupos sociales a
adquirir las aptitudes necesarias para resolver problemas
ambientales.

– Capacidad de evaluación: ayudar a las personas y a
los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de
Educación Ambiental en función de los factores
ecológicos, sociales, estéticos y
educacionales.

– Participación: ayudar a las personas y a los grupos
sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que
tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar
atención a los problemas del Medio Ambiente, para asegurar
que se adopten medidas adecuadas al respecto.

El objetivo último de la Educación Ambiental es
conseguir que las personas desarrollen conductas correctas
respecto a su entorno de acuerdo con valores asumidos libre y
responsablemente. Cambio o adecuación positiva en las
conductas y las escalas de valores de la población respecto del medio que les
rodea.

El objetivo de la Educación Ambiental a largo plazo es
contribuir a que los ciudadanos lleguen a estar informados en
materia medioambiental y, sobre todo, preparados para trabajar,
individual o colectivamente, por la consecución y/o
mantenimiento de un equilibrio dinámico entre calidad de
vida y calidad de Medio Ambiente.

3. HISTORIA Y
CONCEPTOS DE LA EDUCACION Y LA PEDAGOGIA

3.1 HISTORIA DE LA EDUCACIÓN

La educación está tan difundida que no falta en
ninguna sociedad ni en ningún momento de la historia. En
toda sociedad por primitiva que sea, encontramos que el hombre se
educa.

Los pueblos primitivos carecían de maestros, de
escuelas y de doctrinas pedagógicas, sin embargo, educaban
al hombre, envolviéndolo y presionándolo con la
total de las acciones y reacciones de su rudimentaria vida
social. En ellos, aunque nadie tuviera idea del esfuerzo
educativo que, espontáneamente, la sociedad realizaba en
cada momento, la educación existía como hecho. En
cualquiera de las sociedades civilizadas contemporáneas
encontramos educadores, instituciones educativas y teorías
pedagógicas; es decir, hallamos una acción
planeada, consciente, sistemática. La importancia
fundamental que la historia de la
educación tiene para cualquier educador es que permite
el conocimiento del pasado educativo de la humanidad.

El hecho educativo no lo presenta la historia como un hecho
aislado, se estudia vinculándolo con las diversas
orientaciones filosóficas, religiosas, sociales y
políticas que sobre él han influido. Al verlo
así, como un conjunto de circunstancias que lo han
engendrado, permite apreciar en qué medida la
educación ha sido un factor en la historia y en qué
medida una cultura es fuerza
determinante de una educación.

Los primeros sistemas de educación:

Los sistemas de educación más antiguos conocidos
tenían dos características comunes,
enseñaban religión y
mantenían las tradiciones de los pueblos. En el antiguo
Egipto, las
escuelas del templo enseñaban no sólo
religión, sino también los principios de la
escritura,
ciencias,
matemáticas y arquitectura. De
forma semejante, en la India la mayor
parte de la educación estaba en las manos de los
sacerdotes. La India fue la fuente del budismo, doctrina
que se enseñaba en las instituciones a los escolares
chinos, y que se extendió por los países del Lejano
Oriente. La educación en la antigua China se
centraba en la filosofía, la poesía
y la religión, de acuerdo con las enseñanzas de
Confucio, Lao-tse y otros filósofos. El sistema chino de un examen
civil, iniciado en ese país hace más de 2.000
años, se ha mantenido hasta el presente siglo, pues, en
teoría,
permite la selección
de los mejores estudiantes para los puestos importantes del
gobierno.

Los métodos de
entrenamiento
físico que predominaron en Persia y fueron ensalzados por
varios escritores griegos, llegaron a convertirse en el modelo de
los sistemas de educación de la antigua Grecia, que
valoraban tanto la gimnasia como las
matemáticas y la música.

La Biblia y el Talmud son las fuentes
básicas de la educación entre los judíos
antiguos. Se les enseñaba a los judíos
conocimientos profesionales específicos, natación y
una lengua
extranjera. En la actualidad la religión sienta las bases
educativas en la casa, la sinagoga y la escuela. La Torá
sigue siendo la base de la educación judía.

Tradiciones básicas del mundo occidental:

Los sistemas de educación en los países
occidentales se basaban en la tradición religiosa de los
judíos y del cristianismo.
Una segunda tradición derivaba de la educación de
la antigua Grecia, donde Sócrates,
Platón,
Aristóteles e Isócrates fueron los
pensadores que influyeron en su concepción educativa. El
objetivo griego era preparar a los jóvenes
intelectualmente para asumir posiciones de liderazgo en
las tares del Estado y la sociedad. En los siglos posteriores,
los conceptos griegos sirvieron para el desarrollo de las artes,
la enseñanza de todas las ramas de la
filosofía, el cultivo de la estética ideal y la promoción del entrenamiento
gimnástico.

La educación romana, después de un
período inicial en el que se siguieron las viejas
tradiciones religiosas y culturales, se decantó por el uso
de profesores griegos para la juventud,
tanto en Roma como en
Atenas.

La educación romana transmitió al mundo
occidental el estudio de la lengua latina, la literatura clásica,
la ingeniería, el derecho, la
administración y la organización del gobierno.
Muchas escuelas monásticas así como municipales y
catedráticas se fundaron durante los primeros siglos de la
influencia cristiana.

La edad
media:

En el occidente europeo, durante el siglo IX ocurrieron dos
hechos importantes en el ámbito educativo. Carlomagno,
reconociendo el valor de la educación, trajo de York
(Inglaterra) a
clérigos y educadores para desarrollar una escuela en el
palacio. El Rey Alfredo promovió instituciones educativas
en Inglaterra que eran controladas por monasterios. Irlanda tuvo
centros de aprendizajes desde que muchos monjes fueron enviados a
enseñar a países del continente. Entre el siglo VII
y el XI la presencia de los musulmanes en
la península Ibérica hizo de Córdoba, un
destacado centro para el estudio de la filosofía, la
cultura clásica, las ciencias y las
matemáticas.

Persia y Arabia desde el siglo VI al IX tuvieron instituciones
de investigación y para el estudio de las
ciencias y el lenguaje.
Durante la edad media las ideas del escolasticismo se impusieron
en el ámbito educativo de Europa
occidental. El escolasticismo utilizaba la lógica
para reconciliar la teología cristiana con los conceptos
filosóficos de Aristóteles.

Para este tiempo se abrieron varias universidades en Italia,
España y otros países, con estudiantes que viajaban
libremente de una institución a otra. Las universidades
del norte como las de París, Oxford y Cambridge, eran
administradas por los profesores: mientras que las del sur, como
la de Italia y Alcalá de España, lo eran por los
estudiantes. La educación medieval también
desarrollo la forma de aprendizaje a través del trabajo o
servicio
propio. Sin embargo, la educación era un privilegio de las
clases superiores y la mayor parte de los miembros de las clases
bajas no tenían acceso a la misma.

En el desarrollo de la educación
superior durante la edad media los musulmanes y los
judíos desempeñaron un papel crucial, pues no
sólo promovieron la educación dentro de sus propias
comunidades, sino que intervinieron también como
intermediarios del pensamiento y la ciencia de la antigua Grecia
a los estudiosos europeos.

Humanismo y renacimiento:

El renacimiento fue un periodo en el que el estudio de las
matemáticas y los clásicos llegó a
extenderse, como consecuencia del interés por la cultura
clásica griega y romana que aumentó con el
descubrimiento de manuscritos guardados en los monasterios.
Muchos profesores de la lengua y literatura
griega emigraron desde Constantinopla en Italia.

El espíritu de la educación durante el Renacimiento
está muy bien ejemplificado en las escuelas establecidas
en Mantua (1.925), donde se introdujeron temas como las ciencias,
la historia, la geografía, la
música y la formación física. El éxito
de estas iniciativas influyó en el trabajo de
otros educadores y sirvió como modelo para los educadores
durante más de 400 años.

Durante este período se dio una gran importancia a la
cultura clásica griega y romana enseñada en las
escuelas de gramática latina, que, originadas en la
Edad Media, llegaron a ser el modelo de la enseñanza
secundaria en Europa hasta el inicio del siglo XX. De esta
época datan las primeras universidades americanas fundadas
en Santo Domingo (1.538), en México y Lima (1.551).

La influencia del protestantismo:

Las iglesias protestantes surgidas de la Reforma promovida por
Martín Lucero en el inicio del siglo XVI establecieron
escuelas en las que se enseñaba a leer, escribir, nociones
básicas de aritmética, el catecismo en un grado
elemental y cultura clásica, hebreo, matemáticas y
ciencias, en lo que podríamos denominar enseñanza
secundaria.

La moderna práctica del control de la educación
por parte del gobierno fue diseñada por Lucero, Calvino y
otros líderes religiosos y educadores de la Reforma.

La influencia de la iglesia
católica:

Los católicos siguieron las ideas educativas del
renacimiento en las escuelas que ya dirigían o que
promocionaron como respuesta a la creciente influencia del
protestantismo, dentro del espíritu de la
Contrarreforma.

Los jesuitas, como
se conoce a los miembros de la congregación, promovieron
un sistema de escuelas que ha tenido un papel preponderante en el
desarrollo de la educación católica en muchos
países desde el siglo XVI.

Desarrollo de la ciencia en el siglo XVII:

El siglo XVII fue un período de rápido progreso
de muchas ciencias y de creación de instituciones que
apoyaban el desarrollo del conocimiento
científico. La creación de estas y otras
organizaciones facilitó el intercambio de ideas y de
información científica y cultural entre los
estudiosos de los diferentes países de Europa. Nuevos
temas científicos se incorporaron en los estudios de las
universidades y de las escuelas secundarias.

Tal vez, el más destacado educador del siglo XVII fuera
Jan Komensky, obispo protestante de Moravia, más conocido
por el nombre latino de Comenio. Su labor en el campo de la
educación motivó que recibiera invitaciones para
enseñar por toda Europa. Su objetivo educativo
podría resumirse en "enseñar a través de
todas las cosas a todos los hombres", postura que se conoce como
pansofía.

El siglo XVIII:

Durante el siglo XVIII se estableció el sistema escolar
en Prusia; en Rusia
empezó la educación formal. Durante el mismo
período se introdujo el método
monitorial de enseñanza, por el que cientos de personas
podían aprender con un profesor y la
ayuda de alumnos monitores o
asistentes. Los dos planes abrieron la posibilidad de la
educación de masas.

El teórico educativo más relevante del siglo
XVIII fue Jean-Jaques Rousseau. Su
influencia fue considerable tanto en Europa como en otros
continentes. Entre sus propuestas concretas estaba la de
enseñar a leer a una edad posterior y el estudio de la
naturaleza y de la sociedad por observación directa. Sus propuestas
radicales sólo eran aplicables a los niños,
las niñas debían recibir una educación
convencional.

El siglo XIX y la aparición de los sistemas nacionales
de escolarización:

El siglo XIX fue el período en que los sistemas
nacionales de escolarización se organizaron en el Reino
Unido, en Francia, en Alemania, en
Italia, España y otros países europeos. Las nuevas
naciones independientes de América
Latina, especialmente Argentina y Uruguay,
miraron a Europa y a Estados Unidos
buscando modelos para sus escuelas. Japón
que había abandonado su tradicional aislamiento e
intentaba occidentalizar sus instituciones, tomo las experiencias
de varios países europeos y de Estados Unidos como modelo
para el establecimiento del sistema escolar y universitario
moderno.

El más influyente seguidor de Rousseau fue el educador
suizo Johann Pestalozzi, cuyas ideas y prácticas
ejercieron gran influencia en las escuelas de todo el continente.
Su principal objetivo era adaptar el método de
enseñanza al desarrollo natural del niño. Para
lograr este propósito consideraba el desarrollo armonioso
de todas las facultades del educando (cabeza, corazón y
manos).

El siglo XX: la educación centrada en la infancia:

A comienzos del siglo XX la actividad educativa se vio muy
influenciada por los escritos de la feminista y educadora sueca
Ellen Key. Su libro El
siglo de los niños (1.900)
fue traducido a varias
lenguas e
inspiró a los educadores progresistas en muchos
países. La educación progresista era un sistema de
enseñanza basado en las necesidades y en las
potencialidades del niño más que en las necesidades
de la sociedad o en los preceptos de la religión.

Estados Unidos ejerció una gran influencia en los
sistemas educativos de los países de América
Latina. El siglo XX ha estado marcado por la expansión de
los sistemas educativos de las naciones industrializadas de
Asia y
África.
LA educación básica obligatoria es hoy
prácticamente universal, pero la realidad indica que un
amplio número de niños (quizá el 50% de los
que están en edad escolar
en todo el mundo) no acuden a la escuela.

3.2. DEFINICIÓN DE EDUCACIÓN

Etimológicamente el término educación
proviene del latín educare, que quiere decir
criar, alimentar, nutrir y exducere que significa llevar a, sacar
afuera. Inicialmente estas definiciones fueron aplicadas al
cuidado y pastoreo de animales para luego llevar a la crianza y
cuidado de los niños.

Solo sé que no sé nada, es una frase
muy citada del filósofo ateniense Sócrates. El ser
humano voluntaria o involuntariamente está inmerso en el
proceso de educación, que se va desarrollando a lo largo
de nuestras vidas desde el momento de la concepción y
hasta la muerte. Al
nacer el individuo es
como un cuaderno vacío que se va llenando conforme a las
experiencias que vive, este es el proceso de aprendizaje, el que
se da en todos los aspectos de nuestras vidas, abarcando la
cotidianidad, los establecimientos escolares, así como el
ambiente y las personas que nos rodean.

La educación formal intencionada es la que recibimos en
las instituciones escolares y que hacemos con la intención
transformadora de conocimientos evidentemente presente,
ésta la recibimos de un grupo de lo que en cierto modo
podríamos llamar sofistas (persona sabia o
hábil) la filosofía define así a los
profesores o maestros porque son personas que dicen tener cero
cúmulo de conocimientos y lo imparten a otras personas, a
cambio de un pago por este servicio; en este sentido todos hemos
tenido en algún momento de nuestras vidas tendencias
sofistas. Pero si recibimos conocimientos de otras personas, al
menos debería ser de alguien con más conocimientos
en la materia que nosotros mismos.

Platón (filósofo ateniense, discípulo de
Sócrates) define la educación como un proceso de
perfeccionamiento y embellecimiento del cuerpo y el alma. Este
filósofo se encarga de destacar las tres funciones
principales de la educación, que a pesar de haberse hecho
hace más de 20 siglos, aún está vigente;
estas funciones son:

  •      La formación del
    ciudadano;

  •      La formación del hombre
    virtuoso; y

  •      La preparación para una
    profesión.

La educación en el individuo, tiene dos grandes
motores
llamados Heteroeducación y autoeducación. La
primera consiste en el proceso educativo impuesto, en el
que el individuo es formado y la autoeducación se da
cuando el individuo mismo busca tomar la información e
integrarla a su cúmulo de conocimientos. Lo ideal es que
ambos "motores" estén complementados para que la
educación sea un proceso que le dé al individuo las
herramientas,
medios e
instrumentos necesarios para la configuración de sus
conocimientos.

"Es el objetivo de la educación: mover al individuo de
una situación heterónoma a una autónoma. El
fin educativo es la formación de hombres libres,
conscientes y responsables de sí mismos, capaces de su
propia determinación. En esto consiste el hecho humano de
la educación, en la formación de la conciencia
moral, en la
capacidad de discernir entre el bien y el mal."

El punto más importante del proceso educativo es la
voluntad del individuo, para que sea capaz de tomar resoluciones
libres, regidas por las normas y valores
éticos y morales.

 El proceso educativo es bastante largo complejo, en el
que pasamos básicamente por tres fases:

  • La educación como desarrollo: en esta fase es el
    educador quien impulsa los cambios en los conocimientos en el
    educando.

  • La educación como disciplina surge cuando este
    desarrollo no se deja a su libre albedrío sino que se
    guía para controlarlo o estimularlo.

  • La educación como formación: el educador
    busca transmitir conocimientos y orientaciones a su
    discípulo.

Son muchos los autores que han tratado de definir la
educación, y que en estos intentos han surgido muchas
definiciones, formas y tipos de educación, a
continuación se presenta un resumen con las definiciones
que dan algunos autores:

  • "La educación es la formación del hombre por
    medio de una influencia exterior consciente o inconsciente, o
    por un estímulo que si bien proviene de algo que no es
    el individuo mismo, suscita en él una voluntad de
    desarrollo autónomo conforme a su propia ley.

  • (Gastón Mialaret), en su obra Ciencias de la
    Educación, señala tres sentidos como parte del
    proceso educativo; siendo el primero los llamados mas media o
    la denominada educación francesa (andrología,
    educación religiosa, animación cultural, etc.).
    El segundo sentido es el de la educación como
    resultado de una acción que prepara a los
    jóvenes adaptándolos a la vida, más que
    a la preparación intelectual que reciben en las
    instituciones escolares formales. El tercer sentido al que
    hace referencia el autor se refiere a la
    retroalimentación que se da entre al menos dos
    individuos inmersos en el proceso educativo.

  • (Ortega y Gasset) hace referencia a Kerschensteiner, quien
    dice que el fin general de la educación es educar a
    ciudadanos útiles que sirvan a los fines del Estado y
    de la Humanidad. Ortega y Gasset niega esto, habla de la
    formación del ciudadano como uno de los tantos fines
    de este proceso, haciendo referencia a todos los aspectos de
    la vida del individuo. Si educamos con la intención
    única de formar ciudadanos útiles a los fines
    del estado, se forman individuos para el ayer.

  • (José Gimeno) hace alusión al correcto uso y
    distribución de los recursos educativos.

  • Según (Suchodolski), para argumentar el desarrollo
    de la civilización, surgen dos tendencias: la
    tradicionalista, inspirada en las costumbres heredadas de las
    generaciones anteriores y recriminando el progreso de la
    civilización. Y la segunda tendencia es la modernista,
    quienes defienden y apoyan el desarrollo de la
    civilización, así como el progreso
    tecnológico. Cada tendencia tiene su propio punto de
    vista con respecto al concepto de educación: la
    tradicionalista se atiene a la tradición
    pedagógica en el propósito de edificar sobre
    sus bases al hombre eterno. Su programa de enseñanza
    se basa en la enseñanza de los idiomas modernos, el
    conocimiento de la cultura antigua y en los valores perennes.
    La modernista adapta los conocimientos de la nueva
    generación a las condiciones de vida modeladas por la
    estructura capitalista.

"La formación del hombre no puede abstraerse de la
realidad social concreta en el marco de la cual discurre la
existencia humana, no puede prescindir en una palabra de la
realidad del mundo actual. La tarea de educar a los hombres se
trata de prepararlos para que sean capaces de asumir una
actividad social valiosa y fecunda a través del desarrollo
multifacético de su personalidad.
En una palabra, la preparación a la vida no puede
encerrarse en las categorías de la adaptación y el
éxito material.

Según (Jösef Gottler), en su obra Pedagogía Sistemática, el fin
general de la educación es que el educando llegue poseer
la capacidad y la buena voluntad necesarias para llevar una vida
valiosa dentro de los círculos que circunscriben la
existencia humana… el ideal de la educación hay que
cifrarlo en una saludable armonía del saber, el querer y
la destreza deben sintonizarse mutuamente y a los que hay que
conceder mayor menor predominio según sean las aptitudes
individuales y la profesión y estado de vida que estas
aconsejen elegir"

Pero Educación es mucho más de lo que se ha
escrito en este pequeño intento por definirla, porque creo
que la educación formal o informal, cósmica o
sistemática, intencionada o no, debe preocuparse por la
formación de individuos integrales,
capaces de desarrollar una carrera profesional , así como
de vivir en una sociedad dentro de sus valores éticos y
normas morales.

Educar a un individuo, a una sociedad o a la humanidad misma,
estamos inmersos en un proceso de formación que es el
encargado de amplificar "el aprendizaje y
proporcionar un contexto para el mismo en tres terrenos
principales. En primer lugar está el conocimiento y
cómo aplicarlo. La segunda categoría es el
aprendizaje de habilidades. El último terreno es el
aprendizaje de valores y actitudes los resultados del aprendizaje
son claros: mejor rendimiento, nuevas habilidades, nuevos
conocimientos y nuevas actitudes, más o menos en la misma
línea está Jacques Delors cuando dice que la
educación debería llevar a cada persona a
descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades
creativas.

 Los cuatro pilares de la educación

  • Aprender a conocer, combinando una cultura general
    suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los
    conocimientos en un pequeño número de materias.
    Lo que supone, además, aprender a aprender para poder
    aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a
    lo largo de la vida.

  • Aprender a hacer, a fin de adquirir no solo una
    calificación profesional sino, más
    generalmente, una competencia que capacite al individuo para
    hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar
    en equipo…

  • Aprender a vivir juntos. Desarrollando la
    comprensión del otro y la percepción de las
    formas de interdependencia, respetando los valores de
    pluralismo, comprensión mutua y paz.

  • Aprender a ser para que florezca mejor la propia
    personalidad y se esté en condiciones de obrar con
    creciente capacidad de autonomía de juicio y de
    responsabilidad personal.

Esto es educación, formar, desarrollar y capacitar
todos y cada uno de los aspectos de la
personalidad del individuo, para hacerlo productivo a nivel
personal como
profesional; individual o en conjuntos,
como hombre/mujer o como
ciudadano.

3.3. LA PEDAGOGÍA

Algunos autores la definen como ciencia, arte, saber o
disciplina,
pero todos están de acuerdo en que se encarga de la
educación, es decir, tiene por objeto el planteo, estudio
y solución del problema educativo; o también puede
decirse que la pedagogía es un conjunto de normas,
leyes o
principios que se encargan de regular el proceso educativo.

El término "pedagogía" se origina en la antigua
Grecia, al igual que todas las ciencias primero se realizó
la acción educativa y después nació la
pedagogía para tratar de recopilar datos sobre el
hecho educativo, clasificarlos, estudiarlos, sistematizarlos y
concluir una serie de principios normativos.

Etimológicamente, la palabra pedagogía deriva
del griego paidos que significa niño y
agein que significa guiar, conducir. Se llama pedagogo a
todo aquel que se encarga de instruir a los niños.
Inicialmente en Roma y Grecia, se le llamó Pedagogo a
aquellos que se encargaban de llevar a pacer a los animales,
luego se le llamó asó al que sacaba a pasear a los
niños al campo y por ende se encargaba de educarlos.

(Ricardo Nassif) habla de dos aspectos en los que la
pedagogía busca ocuparse del proceso educativo; el primero
es como un cuerpo de doctrinas o de normas capaces de explicar el
fenómeno de la educación en tanto realidad y el
segundo busca conducir el proceso educativo en tanto
actividad.

Otros autores como Ortega y Gasset, ven la pedagogía
como una corriente filosófica que llega a ser la
aplicación de los problemas referidos a la
educación, de una manera de sentir y pensar sobre el
mundo. La Pedagogía como ciencia no puede consistir
únicamente en un amontonamiento arbitrario de
reivindicaciones, convicciones y experiencia relativas a la
educación. La pedagogía en su total sentido ha de
abarcar la totalidad de los conocimientos educativos y
adquirirlos en fuentes examinada con rigor crítico y
exponerlos del modo más perfecto posible,
fundándolos en bases objetiva e infiriéndolos,
siempre que se pueda en un orden lógico.

Se presenta un conflicto al momento de definir
Pedagogía: ¿Es una ciencia, un arte, una
técnica, o qué? Algunos, para evitar problemas
hablan de un "saber" que se ocupa de la educación, otros
como Luis Arturo Lemus. (Pedagogía. Temas Fundamentales),
en búsqueda de esa respuesta exploran varias
posibilidades:

1.- La pedagogía como arte: este autor niega que la
pedagogía sea un arte pero confirma que la
educación si lo es. Arte: "modo en que se hace o debe
hacerse una cosa. Actividad mediante la cual el hombre expresa
estéticamente algo, valiéndose, por ejemplo, de la
materia, de la imagen o todo.
Cada una de las ramas en que se divide una actividad. Lemus dice
"la pedagogía tiene por objeto el estudio de la
educación, esta si puede tener las características
de una obra de arte…la educación es eminentemente activa
y práctica, se ajusta a normas y reglas que constituyen
los métodos y procedimientos, y
por parte de una imagen o comprensión del mundo, de la
vida y del hombre para crear o modelar una criatura humana
bella… cuando la educación es bien concebida y
practicada también constituye un arte complicado y
elevado, pues se trata de una obra creadora donde el artista,
esto es, el maestro, debe hacer uso de su amor,
inspiración, sabiduría y habilidad"

2.- La pedagogía como técnica: por
técnica, según el diccionario
Kapelusz de la lengua española entendemos, un conjunto de
procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o arte. La
pedagogía puede, perfectamente y sin ningún
problema ser considerada una técnica, pues son los
parámetros y normas que delimitan el arte de educar.

3.- La pedagogía como ciencia: la pedagogía
cumple con las características principales de la ciencia,
es decir, tiene un objeto propio de investigación, se
ciñe a un conjunto de principios reguladores, constituye
un sistema y usa métodos científicos como la
observación y experimentación.

Clases de pedagogía:

Pedagogía normativa: "establece normas, reflexiona,
teoriza y orienta el hecho educativo… es eminentemente
teórica y se apoya en la filosofía… Dentro de la
pedagogía normativa se dan dos grandes ramas:

  •   La pedagogía filosófica o
    filosofía de la educación estudia problemas
    como los siguientes:

1.     El objeto de la
educación.

2.     Los ideales y valores que
constituye la axiología pedagógica.

3.     Los fines educativos.

  •   La pedagogía tecnológica estudia
    aspectos como los siguientes:

1.     La metodología que da origen
a la pedagogía didáctica.

2.     La estructura que
constituye el sistema educativo.

3.     El control dando origen a la
organización y administración escolar.

 Pedagogía descriptiva: estudia el hecho educativo
tal como ocurre en la realidad, narración de
acontecimientos culturales o a la indicación de elementos
y factores que pueden intervenir en la realización de la
práctica educativa. Es empírica y se apoya en la
historia. Estudia factores educativos: históricos,
biológicos, psicológicos y sociales.

Pedagogía psicológica: se sitúa en el
terreno educativo y se vale de las herramientas
psicológicas para la transmisión de los
conocimientos.

Pedagogía teológica: es la que se apoya en la
verdad revelada inspirándose en la concepción del
mundo.

 Fuentes y ciencias auxiliares de la
pedagogía:

  • Pedagogía experimental: no es totalmente
    experimental pero se le llama así porque busca la
    observación directa y exacta de los procesos
    psíquicos-educativos y psíquico-instructivos y
    de desarrollar datos estadísticos.

  • Psicología y antropología: porque se encarga
    del estudio de los comportamientos de los educandos.

  • La lógica como teoría general de
    investigación científica, la estética,
    didáctica especial, asignaturas escolares (ciencias de
    la naturaleza, del lenguaje, geografía, historia,
    matemáticas, conocimientos artísticos y
    técnicas).

 La pedagogía no puede existir sin
educación, ni la educación sin pedagogía. A
veces se tiende a confundir los términos o no tener claros
los límites
entre uno y otro, por eso, se considera necesario delimitar las
semejanzas y diferencias entre una y otra.

 

 EDUCACIÓN

PEDAGOGÍA

Acción de transmitir y recibir
conocimientos

Disciplina que se ocupa del estudio del
hecho educativo

Es práctica

Es teoría

Hecho pedagógico:
educación

Hecho educativo: estar inmerso

intencional, científica y
sistemática

en el proceso educativo consciente o
inconscientemente,

 

intencionada o inintencionadamente

Campos:

Etapas sucesivas:

1.- Arte educativo

1.- Como hecho real de valor
natural-social-humano

2.- Filosofía educativa

2.- Como reflexión
filosófica

3.- Didáctica o metodología de la
educación

3.- Como actividad tecnológica

Sin la pedagogía, la
educación no podrá tener

 

significación científica

 

Podemos decir que la Pedagogía es la ciencia que tiene
como objeto de estudio a la Formación y estudia a la
educación como fenómeno típicamente social y
específicamente humano.

4. DESARROLLO
CURRICULAR DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL
(EA)

4.1. DIMENSIONES CONCEPTUALES: CIENTÍFICA,
IDEOLÓGICA, PSICOPEDAGÓGICA, SOCIAL Y VIVENCIAL DE
LA EA

4.1.1 Educación Ambiental y Medio Ambiente

Medio, es el elemento o ambiente en que vive una persona,
animal o cosa. En la Educación Ambiental el medio es el
mensaje.

Ambiente en el sentido biológico es "el medio en el que
se halla un ser vivo".

Se debe considerar al Medio Ambiente en su totalidad. Aparece
formado por un conjunto de elementos físicos,
biológicos, socioeconómicos y culturales que
interactúan de forma continua.

La expresión debe englobar no sólo cuestiones
estrictamente ecológicas sino también problemas
como el hambre, miseria de las personas y sus viviendas, enfermedades, falta de
instalaciones sanitarias todas las cosas por las que luchan los
países pobres (principalmente).

 Nueva visión del Medio Ambiente en la que el ser
humano está relacionado con tres grandes sistemas que son
la biosfera (1), socioesfera (2) y tecnosfera (3). De las
relaciones entre estos sistemas que han variado a lo largo de la
historia depende la problemática ambiental.

La experimentación a través de la
participación en situaciones medioambientales reales y
simuladas causa un mayor impacto y hace que el aprendizaje de
conceptos y valores medioambientales sea más duradero.

La Educación Ambiental, persigue la creación de
una educación para el Medio Ambiente, no sólo una
educación en el Medio Ambiente o acerca del mismo,
además, incrementar la percepción,
comprensión y preocupación por el Medio Ambiente y
su problemática, especialmente por el Medio Ambiente local
y los cambios que se estén produciendo en el mismo, de
igual manera, adquirir los conocimientos básicos sobre el
Medio Ambiente y su problemática, en particular, sobre el
Medio Ambiente local y desarrollar y fomentar una
comprensión de los conceptos medioambientales
específicos fundamentales.

Son fines de la Educación Ambiental:

1) Ayudar a ser más sensibles y conscientes ante el
Medio Ambiente en su totalidad.

2) Ayudar a los alumnos a que desarrollen una
comprensión básica del Medio Ambiente en su
totalidad así como de la interrelación del hombre
con el mismo.

La Educación Ambiental es una educación a favor
del medio orientada a la resolución de problemas desde una
perspectiva sistémica. Uno de los objetivos más
importantes es favorecer actitudes de participación para
proteger o mejorar las relaciones entre el hombre y el medio que
lo rodea.

Pretende favorecer un cambio en las relaciones de las personas
con el medio.

La finalidad que tiene es el cuidado, mantenimiento,
recuperación y la mejora del Medio Ambiente en que se
incluye la humanidad. Se debe buscar la adquisición de una
visión global y equilibrada del Medio Ambiente.

La principal área de contenido de la Educación
Ambiental es el relacionado con los problemas. Enfoque orientado
a la resolución de problemas ambientales. Los problemas
ambientales se relacionan directa o indirectamente con la
utilización y gestión de los recursos y con los
conflictos derivados de ésta.

La problemática ambiental es resultado de un modelo
social, económico y cultural cuya rectificación
concierne a todos. Los problemas ambientales de los países
industrializados son distintos de los países en
desarrollo. Los problemas asociados con el ambiente se
caracterizan por su complejidad. Son básicamente abiertos
y sólo determinados aspectos parciales pueden ser
abordados de forma cercana.

Los problemas ambientales pueden tener un triple
tratamiento:

1) Científico

2) Cultural

3) Socio- político

Dos criterios para identificar los problemas ambientales:

1) Deberá tratarse de un verdadero problema.

2) Deberá tener cierta importancia social y/o
ecológica y estar relacionado, de algún modo, con
el Medio Ambiente.

Las estrategias para investigar un problema ambiental son:

1) Definir cuidadosamente la información básica
que se busca. La mejor forma preguntas para las cuales se
buscarán respuestas que servirán de guía en
el trabajo a realizar

2) Identificar los recursos potenciales y conocidos que
podrían dar respuesta a las preguntas que se han
formulado.

3) Aunar esfuerzos creando grupos de dos o tres personas para
estudiar un mismo problema.

La resolución de un problema ambiental necesita la
planificación y realización de acciones o
intervenciones que resuelvan o mejoren la problemática
ambiental.

Son necesarios los estudios interdisciplinares sobre la
problemática medioambiental, cuya comprensión es, a
su vez, necesaria en Educación Ambiental, por la propia
naturaleza de la materia. El conocimiento debe implicar la
comprensión de los diversos factores que
interactúan en el medio. Los problemas medioambientales
extremadamente complejos por su propia naturaleza multifactorial
no pueden ser resueltos con medidas educativas
únicamente.

La Educación Ambiental busca un cambio de actitud.
Actuar en el Medio Ambiente de una manera concordante con los
principios de su conservación.

4.1.2. Pedagogía Ambiental

Plantear la Educación Ambiental como estilo de
educación implica dotarla de una identidad y de
una fundamentación racional.

La Pedagogía Ambiental se desarrolla a partir de los
sesenta y concibe lo educativo ambiental como objeto de
interés histórico, didáctico,
metodológico, planificador, formador,
axiológico.

La Pedagogía Ambiental englobaría cualquier
aspecto educativo en relación al Medio Ambiente. Defiende
una visión holística e interactuante de la
realidad.

4.1.3. Desarrollo de la Educación Ambiental

Pasará de ser una vaga aspiración y una
inquietud de profesores innovadores a través de
actividades dispersas a convertirse en un cuerpo teórico
sólido y dotado de una estrategia rigurosa y con
carácter institucional.

Pronto se concebirá además no como una nueva
disciplina sino como una progresiva integración de la cuestión ambiental
en todo el curriculum, de
acuerdo con las pioneras concepciones nórdicas
(década de los cincuenta) y posteriormente seguidas por
Gran Bretaña, Francia y otros países.

Tres aspectos que muestran el desarrollo de la
Educación Ambiental y su traducción en la práctica.

1) El concepto de Educación Ambiental. Todas las
disciplinas conciernen a su estudio con vistas a comprender los
múltiples factores que lo integran. Exige un tratamiento
interdisciplinar. Proceso permanente.

2) La formación del personal. Factor clave para
integrar la Educación Ambiental en el sistema educativo
formal. Los logros reales en la práctica están muy
lejos del desarrollo teórico alcanzado por la
Educación Ambiental.

3) Las Políticas Educativas.

Para que se lleve a la práctica ha de empezar por
aplicarse en la formación del profesorado.

4.1.4. La Operativización de la Educación
Ambiental

El alcance de la Educación Ambiental depende del
sentido que tome el concepto de Medio Ambiente.

Exige un enfoque didáctico basado en los métodos
activos que
valoricen y fomenten la iniciativa del alumno y no dejar todo el
proceso formativo en manos de la acumulación
informativa.

La Educación Ambiental se ha ido desarrollando como
elemento estratégico y proteccionista del Medio Ambiente
conformándose en su acción en un doble sentido:

1) Proporcionar conocimientos y aptitudes.

2) Despertar nuevo valores que logren una relación
más equilibrada del hombre con su medio.

Etapas para la consecución de la visión de
conjunto que la Educación Ambiental favorece y refrenda
como su método natural de conocimiento:

1) Descubrimiento del medio: activismo.

2) Conocimiento del medio: se indaga y profundiza en los
elementos previamente descubiertos.

3) La expresión del medio: mediante la acción
creativa.

4) La crítica del medio: hace que se asuma una
visión propia de la realidad.

5) La transformación del medio: es la formación
de un ser capaz de replantearse constantemente las situaciones y
hechos de la vida social con posibilidad de encontrar soluciones
y llevarlas a la práctica.

4.1.5. Características de la Educación
Ambiental

1) Problematizador. Se orienta hacia un tema o problema
ambiental. Utiliza los conflictos del entorno como centros de
interés para el aprendizaje. Cualquier problema ambiental
plantea no sólo una cuestión ecológica sino
también una cuestión ética,
económica, política, social.

2) Es interdisciplinaria en sus objetivos de conocimiento. El
enfoque interdisciplinar es un requisito indispensable para la
enseñanza relativa al Medio Ambiente. Ir abandonando la
idea de disciplinas cerradas sobre sí mismas y concebirlas
como instrumentos para la interpretación resolución
de los problemas del medio.

3) Es globalizadora. Se refiere a la gran variedad de
contribuciones que se necesitan para la solución de
problemas ambientales.

4) Propugna la acción para la solución de
problemas.

5) Busca soluciones y acciones alternativas para hacer frente
a las distintas situaciones ambientales.

6) Pretende formar a los alumnos para que sepan elegir entre
alternativas,

7) Pretende clarificar valores y en algunos casos
cambiarlos.

8) Quiere desarrollar aptitudes para solucionar problemas
ambientales.

4.1.6. Fines de la Educación Ambiental

No es posible definir las finalidades de la Educación
Ambiental sin tener en cuenta las realidades económicas,
sociales y ecológicas de cada sociedad y los objetivos que
ésta se haya fijado para su desarrollo.

Son fines de la Educación Ambiental:

1) Ayudar a ser más sensibles y conscientes ante el
Medio Ambiente en su totalidad.

2) Ayudar a desarrollar una comprensión básica
del ambiente en su totalidad, así como de la
interrelación del hombre con el mismo.

3) Ayudar a desarrollar las aptitudes necesarias para
investigar el Medio Ambiente y para identificar y solucionar los
problemas ambientales.

4) Ayudar a adquirir valores sociales y una gran
preocupación por el Medio Ambiente.

5) Ayudar a sentirse motivados a participar en la mejora y
protección del Medio Ambiente.

6) Facilitar oportunidades para comprometerse a trabajar a
todos los niveles en la resolución de los problemas
ambientales.

4.1.7. Metas de la Educación Ambiental

La sensibilidad ambiental puede considerarse una meta
básica o meta previa a los otros niveles de metas. La
sensibilidad ambiental puede ser precursora de la
concienciación ambiental y de una conducta ética y
responsable hacia el entorno.

Son metas generales de la Educación Ambiental:

1) Ayudar a adquirir conciencia y sensibilidad hacia el Medio
Ambiente en su totalidad.

2) Ayudar a desarrollar una comprensión básica
del Medio Ambiente en su totalidad, así como de la
interrelación del hombre con este ambiente

3) Ayudar a desarrollar las aptitudes necesarias para
investigar el Medio Ambiente en su totalidad, y para identificar
y solucionar los problemas ambientales.

4) Ayudar a que adquieran valores sociales y
preocupación por el Medio Ambiente.

5) Ayudar a sentir motivación
y a participar activamente en la mejora y protección del
Medio Ambiente.

6) Ayudar a identificar enfoques alternativos y tomar
decisiones sobre el ambiente, basándose en factores
ecológicos, políticos, económicos, sociales
y estéticos.

7) Ofrecer la oportunidad de participar, a cualquier nivel, en
actividades orientadas hacia la solución de los problemas
ambientales.

4.1.8 Metodología de la Educación Ambiental

La Educación Ambiental se debe desarrollar a
través de procedimientos metodológicos que sean
coherentes con sus bases éticas y conceptuales.

– La construcción del conocimiento a partir del sujeto
que aprende.

– El aprendizaje como proceso.

– Educar en términos de relaciones: la pauta que
conecta.

– Del pensamiento global a la acción local.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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