INDICE
El sida es el
síndrome de inmunodeficiencia adquirida, es el estado
final de la infección crónica producida por el
retrovirus VIH (virus de la
inmunodeficiencia humana). El SIDA es una
enfermedad que anula la capacidad del sistema
inmunológico para defender al organismo de
múltiples microorganismos, produciéndose graves
infecciones.
En 1981, el Center for Disease Control (CDC) de
Atlanta (Georgia) se puso en alerta debido a los informes
recibidos sobre una extraña infeccon pulmonar
El SIDA se transmite
por la sangre, por
contacto homo o heterosexual, a través de la placenta
desde la madre infectada al feto y posiblemente a través
de la leche de la
madre infectada. Las transfusiones sanguíneas fueron una
vía de transmisión importante antes de que se
desarrollara una prueba fiable para la detección del
virus en
sangre. Uno de
los mecanismos principales de transmisión y
difusión de la enfermedad es el uso por drogadictos de
agujas contaminadas con sangre infectada. La simple convivencia
(sin relaciones sexuales y sin compartir objetos personales como
maquinillas de afeitar o cepillos de dientes) y la
donación de sangre, no son factores de riesgo para la
infección. En los países occidentales, el mayor
número de casos se ha producido por transmisión
homosexual, a diferencia de lo que sucede en España,
donde el mayor número de casos se debe a la
transmisión heterosexual. El virus VIH permanece silente
durante un tiempo variable
en el interior de las células T
infectadas, y puede tardar hasta diez años en iniciarse la
enfermedad.
Hasta el momento se han aislado varias cepas del virus
VIH, el cual está experimentando continuamente mutaciones
genéticas. Estas mutaciones producen cambios continuos en
la envuelta externa del virus, aquella contra la cual el sistema inmune
humano puede desarrollar anticuerpos. Las mutaciones continuas
dificultan la elaboración de una vacuna protectora frente
a todas las cepas del virus. No obstante, en muy poco tiempo se ha
obtenido un enorme progreso en el
conocimiento de la estructura
molecular del virus, sus modos de transmisión y sus
mecanismos patogénicos.
Se están llevando a cabo muchas investigaciones
para descubrir tratamientos eficaces tanto para los enfermos como
para aquellas personas infectadas que aún no han
desarrollado la enfermedad. El AZT (azidotimidina o zidovudina),
desarrollado en 1986-1987, ha sido el primer fármaco capaz
de controlar parcialmente la replicación del virus y los
síntomas de la enfermedad. No obstante, las estadísticas clínicas indican que
por el momento ningún individuo con SIDA sobrevive a largo
plazo.
El SIDA ha planteado muchos dilemas legales y
éticos: como ejemplo se puede mencionar el análisis de anticuerpos en todos los
ciudadanos o en poblaciones particulares (por ejemplo, en los
suscriptores de seguros de vida),
la discriminación en la vivienda, el trabajo o
los tratamientos médicos, y la confidencialidad en el
manejo de datos
clínicos, o la notificación a las parejas
sexuales.
El primer caso de SIDA fue descrito en Nueva York en
1979, pero el origen viral de la enfermedad no se
estableció hasta 1983-1984 por Luc Montagnier en el
Instituto Pasteur de París. Muy poco después se
dispuso de una prueba para la detección de anticuerpos VIH
en el suero de las personas infectadas, lo cual permitió
investigar los mecanismos de transmisión del virus, su
origen y sus mecanismos patogénicos. Algunos virus
parecidos al VIH producen infecciones en determinados monos
africanos; este hecho, y la alta incidencia de infección
en algunas poblaciones centroafricanas, ha sugerido la discutible
opinión de que el virus se originó en ese
continente. En 1990 la
Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció
que a finales de 1989 se habían descrito en todo el mundo
un total de 203.599 casos de SIDA, y se estimaba la cifra actual
en aproximadamente un millón de personas que
padecían o habían padecido la enfermedad. Las
más recientes estimaciones de la OMS elevan el
número de seres humanos infectados por el VIH a 8-10
millones de adultos y 1 millón de niños.
España
es el país europeo con mayor incidencia de la enfermedad,
y ocupa el segundo lugar (después de EEUU) en
número de casos en el mundo occidental.
Según un informe del
programa
conjunto de las Naciones Unidas
sobre VIH/SIDA (UNAIDS), presentado el 1 de diciembre de 1996
(Día Mundial del SIDA), cerca de 3,1 millones de personas
se infectaron con el virus del SIDA en 1996; esto equivale a
8.500 casos nuevos diarios, de los cuales 7.500 son adultos y
1.000, niños.
Además, el informe anuncia
que hasta esa fecha, 22,6 millones de personas tenían SIDA
o estaban infectados por el VIH, y un total de 1,5 millones de
personas murieron en este año. Desde que apareció
la enfermedad en la década de los años setenta
hasta 1996, según estimaciones basadas en informes
mundiales, 29,4 millones personas se han infectado con el VIH,
8,4 millones han desarrollado la enfermedad y 6,4 millones de
personas han perecido por su causa.
En diciembre de 1996 el 62% de los casos de VIH/SIDA
corresponde a la zona del África subsahariana.
Según datos de la
ONU, las cifras
de infectados por el VIH en mujeres de Uganda y en hombres de
Tailandia han disminuido. El 23% de las infecciones por el VIH y
el SIDA del
mundo se concentran en el sureste y sur asiático. En
India
están aumentando los índices de infección
por SIDA, al igual que ocurre en Vietnam, Myanmar y Malaysia. La
UNAIDS advirtió que la enfermedad puede propagarse
también por Europa central y
del Este, donde la transmisión entre usuarios de drogas por
vía intravenosa ha aumentado más de un 50% en menos
de once meses.
La Tuberculosis, es una enfermedad infecciosa
aguda o crónica producida por el bacilo Mycobacterium
tuberculosis, que puede afectar a cualquier
tejido del organismo pero que se suele localizar en los pulmones.
El nombre de tuberculosis
deriva de la formación de unas estructuras
celulares características denominadas tuberculomas,
donde los bacilos quedan encerrados. La enfermedad no suele
aparecer en animales en su
hábitat natural pero si puede afectar al ganado vacuno,
porcino y avícola.
Antecedentes históricos
A principios del
siglo XIX los trabajos de los médicos franceses Gaspart
Laurent Bayle y René Laënec establecieron las formas
y estadios de la tuberculosis como enfermedad; ambos fallecieron
por su causa. El microbiólogo alemán
Robert Koch descubrió
el agente causal, el bacilo tuberculoso, en 1882. En 1890,
desarrolló la prueba de la tuberculina para el diagnóstico de la enfermedad. En 1924, los
bacteriólogos franceses Albert Léon Calmette y
Alphonse F.M. Guérin desarrollaron una vacuna denominada
BCG (Bacilo de Calmette-Guérin).
El primer agente quimioterápico específico
para la tuberculosis fue la estreptomicina, descubierta por el
microbiólogo norteamericano Selman Abraham Waksman en
1944. Este descubrimiento fue seguido en 1948 por el del PAS
(ácido paraamino salicílico) y más tarde por
la isoniazida y otros fármacos que revolucionaron el
tratamiento de la tuberculosis (véase
Antibióticos). Un
número importante de personas con síndrome de inmunodeficiencia adquirida
desarrollan tuberculosis y han aparecido algunos bacilos
resistentes al tratamiento
farmácológico.
CAUSAS
La infección se transmite de persona a
persona a
través de gotitas suspendidas en el aire (producidas
al toser o estornudar). La bacteria respirada entra en los
pulmones y se multiplica formando un foco infeccioso.
En una gran proporción de los casos, el sistema
inmunitario del organismo detecta y combate la infección
en esa fase y produce la curación , que deja una
cicatriz.
Sin embargo, en aproximadamente un 5% de los casos la
infección primaria no termina ahí. Se produce una
diseminación del bacilo a través de los vasos del
sistema linfático hasta los ganglios linfáticos. A
veces, al llegar a ellos las bacterias
penetran en la sangre y se propagan a otras partes del cuerpo .En
algunas personas, las bacterias
pasan a un estado de
latencia en los pulmones y otros organos, para reactivarse muchos
años después, produciendo un daño progresivo
.
INCIDENCIA
La enfermedad es especialmente comun en las zonas
urbanas deprimidas, los ancianos, los pacientes con trastornos
por inmunodeficiencia, los diabéticos, los alcoholicos y
las personas que estan en contacto con un enfermo de
tuberculosis.
En todo el mundo hay 30 millones de personas con
tuberculosis activa; todos los años mueren unos tres
millones de personas a causa de esta enfermedad. La tuberculosis
es mas prevalente donde la resistencia del
organismo se ha visto reducida por la desnutrición y otras enfermedades.
Aunque más de un cuarto de la población es portadora de bacilos
tuberculosos la enfermedad se desarrolla en un porcentaje
pequeño de personas. Es más común en zonas
superpobladas y pobres. En algunos países de Asia,
África, Sudamérica, y Europa, la
frecuencia de la tuberculosis es de varios cientos de casos por
cada 100.000 habitantes, 10 veces superior a la de Estados
Unidos.
Contra la tuberculosis se adoptan dos tipos de medidas
preventivas : la primera es la vacuna BCG en grupos de alto
riesgo; el
segunso es la investigación epidemiologica.Los parientes
y amigos cercanos de una persona afectada por la tuberculosis
deben ser sometidos a exploración, radiografias y pruebas
dermicas con el fin de detectar la tuberculosis en un estadio
precoz, reduciendo asi el riesgo de su contagio a otras
personas.
SÍNTOMAS Y COMPLICACIONES
En las fases tempranas no suelen existir
síntomas. Los síntomas comunes a todas las formas
de tuberculosis en fase avanzada incluyen fiebre, fatiga,
sudoración nocturna, pérdida de apetito y
pérdida de peso. En la tuberculosis pulmonar estos
síntomas se acompañan de trastornos respiratorios
como tos, dolor torácico y esputos sanguinolentos. Con
frecuencia es necesaria la hospitalización durante la
primera fase del tratamiento pero una vez que la enfermedad
está bajo control, el
paciente puede volver a su actividad normal. El tratamiento
completo dura entre seis meses y dos años.
DIAGNOSTICO
La radiografía simple de tórax es un
método de
exploración selectiva de la población para evidenciar la tuberculosis
pulmonar en fases iniciales. Aunque la radiografía suele
demostrar la presencia de una lesión pulmonar, la
confirmación de su etiología requiere otras
pruebas. La
prueba de la tuberculina consiste en inyectar en la piel una
proteína obtenida de cultivos de bacilos tuberculosos. Una
reacción cutánea positiva indica la presencia de
tuberculosis, bien activa o inactiva. El diagnóstico de enfermedad activa se realiza
mediante el aislamiento de bacilos tuberculosos en el
esputo.
TRATAMIENTO Y PRONOSTICO
Los fármacos modernos son muy eficaces contra la
tuberculosis, aunque hay que tomar al menos dos
antibióticos distintos para evitar las resistencias
bacterianas a los fármacos.
El tratamiento mas comun es consiste en la
administración de isoniacida y rifampicina a diario
durante los dos primeros meses se administran tambien otros
fármacos.
En un 5% de los pacientes aparece una reaccion adversa
(generalmente exantema o fiebre), lo que hace necesario cambiar
el tratamiento.Durante este se realizan análisis de sangre con regularidad para
comprobar que los fármacos no produzcan efectos toxicos en
el hígado.
Tras el curso completo de tratamiento, la mayoría
de los pacientes se cura completamente y no padece
recurrencias.
Autor:
Ingrid zamorano