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1. La
Nueva Guatemala de la Asunción, martes 4 de julio del
año 2000
2. La Obra
1. La Nueva Guatemala de
la Asunción, martes 4 de julio del año
2000
Cualquier producción que venga del hombre, ya sea
ingeniería inventora, arquitectura,
teorías
filosóficas o religiosas, métodos
políticos, arte o literatura, es,
además de su autor, propiedad de
un momento histórico-cultural específico e
irrepetible. Las situaciones contemporáneas y previas a la
gestación de la obra regularmente van implícitas en
ella, como trasfondo ideológico, sostén referencial
del contexto, de las acciones y el
modo de que éstas son resueltas. Es allí donde se
nos recuerda que el hombre es
inseparable de una sociedad
históricamente definida y que sus obras no están
exentas de tan grande fuerza
moldeadora, mayor que las fuerzas internas que moldean el paisaje
de nuestro planeta.
El Mercader de Venecia, de autoría inglesa,
(William Shakespeare para
mayor puntualidad), es una obra del género
dramático y va intencionada a reproducir la conciencia
colectiva de aquellas tierras, puesto que es una obra creada para
alimentar, tanto a su autor como a sus personificaciones.
Resumiendo, la obra tenía que tener un significado y
acepciones popularmente aceptadas para tener éxito y
un éxito
lucrativo además. La mayoría de las estructuras
sociales, después de que Shakespeare se
consolidara como un genio teatral y lograra vencer la
prohibición municipal que pesaba sobre aquel arte, se
encontraban presentes en las butacas de aquel espectáculo,
y también sobre la escena, magistralmente reproducidas con
fidelidad por el literato más influyente de la historia humana.
Es por ello que no podemos obviar algunas situaciones
históricas que estaban arraigadas en la conciencia
colectiva de aquellos días y que moldearon la morfología
de El Mercader de Venecia y le brindaron sus más notables
macroformas sociales que subyacen en cualquier obra literaria, y
en general, artística.
Al adentrarnos en el análisis de dicha obra en sus formas
sociales y artísticas, debemos partir por aquellas que
revisten al drama: las artísticas, para luego explicar
éstas con las formas sociales, escultoras de las
primeras.
La obra es del género
dramático representada entre los años de 1596 y
1597, de allí pasó a las páginas para su
lectura y
reproducción teatral. Se divide en cinco
actos y un total de veinte escenas, repartidas en igualdad en
dos localidades geográficas: Venecia y Belmonte. Es una
comedia que incluye a los tradicionales, para aquellos
días literarios, personajes: el pícaro (esta obra
incluye dos, Lancelot Gobbo y Graciano), el héroe o amigo
sacrificado (Antonio), la trama romántica primaria (Porcia
y Bassanio) y la secundaria (de nuevo encontramos duplicidad:
Lorenzo y Jessica y Nerissa y Graciano) y el infaltable
antagonista (Shylock).
De la trama en general podemos hablar de que es un
tejido de varias tramas, dos principales y varias secundarias,
que van en soporte temporal y espacial de las
principales.
Haciendo un recuento de los hechos más
sobresalientes de la obra, podemos decir que el montaje encuadra
los hechos que se desarrollan alrededor de un acontecimiento
decisivo: el deseo de Bassanio de conquistar y contraer nupcias
con la bella y rica heredera Porcia de Belmonte. Pero, para
lograr su cometido, debe pedir dinero a su
mejor amigo: el mercader Antonio. A raíz de que
éste comerciante tuviese su fortuna en totalidad invertida
en el mar, varios barcos con distintos destinos, no puede
entregar aquella cantidad a su amigo, pero se ofrece a servir de
deudor frente a un usurero, Shylock, un odiado judío
bastante cruel e impío, quien había sido maltratado
y ridiculizado por Antonio, en diversas ocasiones pasadas, pero
que accede a realizar el préstamo sin intereses, a
cambio de que,
en caso de incumplimiento del contrato en los
tres meses estipulados, él reclamaría una libra de
carne del lugar que estipule su antojo del cuerpo de Antonio. Los
cristianos acceden al contrato y
Bassanio parte en rumbo hacia Belmonte, logra vencer la prueba
que separaba a Porcia de poder escoger
a su gusto y antojo marido, se decide que se casan ella y
él, además de Graciano y Nerissa, cuando arriba un
mensaje de Antonio en la que pide el retorno de Bassanio, para
que le acompañe en su última hora, puesto que sus
barcos, supuestamente, habían perdido la batalla contra la
mar y él no podía cubrir la deuda adquirida.
Bassanio, ahora rico, marcha de vuelta a Belmonte, lo mismo que
Porcia, pero furtivamente y disfrazada de hombre
(muchacho), junto a Nerissa para presentarse ante el Dux de
Venecia, que era quien decidía el juicio de reclamo
presentado por Shylock. Bassanio llega y trata de que Shylock
acepte, incluso, diez veces la suma pactada a condición de
que desista de su reclamo de "una libra de carne". Por suerte
para aquellos dos amigos en aprietos, Porcia llega como un Doctor
en leyes, enviado y
recomendado desde Padua para asistir al Dux en la
interpretación de las leyes de Venecia.
A través de una hábil manipulación de la
ley, Porcia
logra que Shylock salga perdedor ante sus reclamos, con el
argumento de que si Shylock, tomando su libra de carne, derrama
una sola gota de sangre del cuerpo
de Antonio, su vida será cegada inmediatamente, ya que
la muerte de
Antonio no estaba estipulada en el contrato. Shylock, al desistir
de su reclamo, sale aún más perjudicado, dado que,
"por haber atentado contra la vida de un ciudadano de Venecia" su
vida quedaba en manos del Dux y sus bienes, a
partes iguales, divididos entre el estado y el
ofendido. La anterior sentencia será revertida sólo
a condición de que Shylock se convierta al cristianismo y
que deje sus bienes en
herencia a su
hija Jessica, quien había huido con un cristiano, Lorenzo,
llevando consigo gran parte de la riqueza de su padre. Shylock
acepta y la obra termina con "justicia" para
todos.
Como ya se mencionó, la obra consta de dos tramas
principales, entretejidas de tal manera que es imposible concebir
una sin la otra. A través del resumen anterior, es posible
entrever que las dos principales tramas son: la travesía
de Bassanio para conquistar a Porcia y la venganza que Shylock
pretende llevar a cabo sobre Antonio.
Las tramas secundarias, tales como el amor de
Jessica y Lorenzo, el matrimonio de
Nerissa y Graciano y otros hilos de la historia que persiguen un
solo fin: enriquecer las dos principales
líneas.
Con las formas artísticas-estructurales
definidas, es menester develar las formas sociales, y por ende
jurídicas presentes en la obra.
Como ya quedó establecido, Shakespeare nos abre
una ventana al momento histórico cultural que Inglaterra
vivía al momento de la gestación de El Mercader de
Venecia. Y a través de ella podemos observar varios
factores sociales y jurídicos de relevancia en el presente
estudio. Entre ellos podemos mencionar: la discriminación racial, presentada como
antisemitismo, discriminación sexual, como machismo, o
descalificación de la mujer frente
al hombre, la difamación e injuria, la competencia
desleal, el engaño, la arbitrariedad legal, la
represión de la libertad de
culto, el robo, la presión
por influencias oligarcas, y otras formas sociales, tales como la
propiedad
privada, la esclavitud, el
clasismo, la venganza y la piedad.
Todas estas formas sociales se encontraban vigentes en
aquel siglo, tanto en la Bretaña como en las ciudades de
Italia. Algunas
incluso legalizadas, como son el caso de la esclavitud, la
discriminación étnica y religiosa, tanto como la
segregación de la mujer en la
sociedad, en
desmedro de su capacidad intelectual y humanista.
En prioridad, trataremos primero un tema que ha sido
estudiado por muchos años, tanto por los literatos como
por los sociólogos e historiadores: la imagen de
antisemitismo presente en la obra, y por ende en
Shakespeare.
La obra de El Mercader de Venecia, fue gestada en la
Inglaterra de la
Reina Elizabeth I, que logra una unidad relativamente fuerte en
el Reino Unido y una imagen política exitosa,
ensalzada con sus victorias militares, como la de su marina sobre
la Armada Invencible española.
Las acusaciones de antisemita que pesan sobre
Shakespeare, a mi criterio, se pueden desvanecer y dejar esta
tendencia justificada por los factores histórico-sociales
de aquellos días en esa nación.
Uno de ellos es la idea generalizada de que los
judíos eran inferiores y debían de ser odiados por
razones religioso-históricas. Esta idea es el producto de
varios años de discriminación y persecución
que los judíos sufrieron en la Bretaña hasta su
expulsión definitiva en 1290. De allí en adelante,
sin su presencia y por sus antecedentes, los judíos se
convirtieron en el alimento de la ficción popular y con
una imagen anacrónica y tergiversada. Es esta imagen de
asesinos e impíos la que Shakespeare recibe como parte de
un acervo cultural desfavorable para aquellos injustamente
etiquetados extranjeros. Otro factor importante por el cual el
autor crea un antagonista judío con las características puntuales de Shylock, es
por esa misma imagen tan arraigada en la mente de sus ineducados
espectadores. Más sin embargo, Shakespeare no deja de
mostrar el lado humano de Shylock en su alegatoria:
"…¿por qué? Porque soy judío. ¿Y el
judío no tiene ojos, no tiene manos, ni órganos, ni
alma, ni sentidos, ni pasiones? ¿No se alimenta de los
mismos manjares, no recibe las mismas heridas, no padece las
mismas enfermedades y
se cura con iguales medicinas, no tiene calor en
verano y frío en invierno lo mismo que el cristiano? Si le
pican, ¿no sangra? …"Él no podía tratar
siquiera de mover aquel concepto, por muy
humanista y culto que Shakespeare fuese, de las mentes del
público, porque se le tildaría de amante de
judíos y se le censuraría. Es importante recordar
que Shakespeare hacía teatro para
vender, no por vocación artística "ad honorem" o
por amor al arte.
Pero aun así deja patente que Shylock no es un villano
solamente por sus raíces étnicas y religiosas, sino
por antiguos maltratos por parte de los venecianos cristianos, en
especial de Antonio (Shylock: "Señor Antonio, innumerables
veces me habéis reprendido en el puente de Rialto por mis
préstamos y usuras, y siempre le he llevado con paciencia
y he doblado la cabeza, porque ya se sabe que el sufrimiento es
virtud de nuestro linaje. Me has llamado infiel y perro; y todo
esto sólo por tu capricho y porque saco el jugo a mi
hacienda, como es mi derecho. Ahora me necesitas y vienes
diciendo ‘Shylock, dame dinero’.
Y esto me lo dice el que derramó su saliva en mi barba,
quien me empujó con el pie como a un perro vagabundo que
entra en casa extraña."), y una conciencia
histórica que no le permite olvidar que los sufrimientos
que su raza ha llevado hasta aquel momento se lo debe al mundo
cristiano, y había más por llegar (el Holocausto
durante el nazismo
alemán). Es decir, su amargura y dureza, su sed de
venganza no es injustificada o antojadiza. Su aberración
hacia Antonio está plenamente avalada por las afrentas que
el último apuntaló contra Shylock, y asegura estar
dispuesto a reincidir ( Antonio: "Volveré a insultarte y a
escupirte en la cara."). Otro factor para que Shylock odie a
Antonio es la competencia
desleal en el negocio de la usura, única fuente de ingreso
para el judío. Antonio no cobraba intereses por los
prestamos que realizaba, alegando una conciencia cristiana,
mientras que la misma segregación racial que se
vivía en aquel tiempo, relegaba
a los judíos de todas las demás actividades
lucrativas de la sociedad, obliga a la mayoría de los
judíos a vivir de la usura, dejándolos sin
más opción que cobrar intereses de los
préstamos que realizaban.
Es así como se justifica la tendencia hacia el
antisemitismo con el que se señala a Shakespeare por hacer
ver a su villano judío tan malvado e impío, a
extremo de adorar más sus riquezas que a su
hija.
Otra situación de discriminación que se da
en la obra, la realiza el mismo Shylock hacia su criado Lancelot
Gobbo, pero es de tipo económico. Shylock lo maltrata y
abusa de él por éste ser pobre e inferior
socialmente a él. También lo hace en forma de
descargar su ira contra los cristianos y sus abusos, ya que
Lancelot es cristiano y Shylock está en su pleno derecho a
disponer de su criado hasta en su vida como a un
objeto.
Algunos observan un tipo de abuso sobre su hija Jessica,
al tenerla cautiva y no amarla lo suficiente como para ponerla
por sobre sus bienes. Este estado es
remediado por Jessica y Lorenzo, su amante, al huir de su casa y
de Venecia con las riquezas de Shylock.
Avanzando en estas formas sociales de
discriminación, encontramos una forma de sexismo por parte
de Shakespeare. Acá a las mujeres se les presenta como
inferiores a los hombres en todo ámbito.
Para ejemplificar lo anterior, presento el caso de
Jessica. Ella no pudo solventar su yugo sin la ayuda de un
hombre, y no es hasta después de estar con él
cuando se vuelve capaz, incluso de manejar la hacienda de Porcia
en su ausencia.
Otra muestra de lo
anterior, pero aún más grotesco, es el caso de la
misma Porcia, que, atrapada por su padre con la prueba de los
cofres, le menosprecia en razón de que ella tenga la
suficiente madurez y sabiduría como para escoger a su
marido por sus medios y buen
criterio. Se le muestra como una
joven fantasiosa y hasta caprichosa, carente de razón y
criterio, hasta que se desposa con Bassanio. Es como si no
pudiera llegar a valor lo que
vale un hombre hasta que es de alguno. Después de su
compromiso con Bassanio, se convierte en la salvación de
Antonio al, inteligentemente, hacerse pasar por un abogado
(nótese que no se puede presentar como una mujer para lograr
respeto, otra
forma de aquellos días, que privaba a las mujeres de
la
educación institucionalizada y superior) llevando por
nombre Baltasar. Con habilidad reverenciada por los presentes,
interpreta la ley a manera de
salvar a Antonio y condenar a Shylock, a tal punto que queda
totalmente alienado: pierde sus bienes a favor de su hija Jessica
y pierde su religión, que tan
acérrimamente había defendido frente a la ciudad.
En resumen, Porcia pasa de una ilusa niña a una erudita y
sabia mujer, que salva mejor que un hombre a Antonio.
Con lo anterior descrito, y por la brevedad del presente
trabajo, pasamos al análisis del hecho cumbre de la obra: el
juicio.
El juicio es producto del
reclamo procedente de Shylock a raíz del incumplimiento de
contrato de usura por parte de Antonio. Este contrato contemplaba
que, en caso de incumplimiento puntual de la paga, Shylock
tendría derecho a reclamar una libra de carne del cuerpo
de Antonio. Los tres involucrados acceden a tal condición
y firman sin demora. Por mala fortuna, Antonio pierde parte de su
fortuna en el mar y la otra se retrasa. Esto provoca que el plazo
caduque y que Shylock reclame su condición. Se presenta
ante el Dux de Venecia, máxima autoridad de
aquel estado,
entonces independiente del resto de Italia.
Ante la planteada situación, el Dux se encuentra
con un conflicto, una
dicotomía, puesto que, por un lado estaba su amistad y lealtad
con su religión y con Antonio y por otro su
obligación de hacer cumplir la ley para satisfacer a un
cruel enemigo. El problema radica en que, Venecia, como una
ciudad mercante, dependía de sus inversionistas para
mantener su prosperidad y opulencia, y la mayoría de ellos
eran extranjeros. Si el Dux favorecía a un ciudadano por
sobre un extranjero tan arbitrariamente, las leyes de Venecia
perderían toda credibilidad y los inversionistas no
tendrían ninguna certeza de que la ley sería su
amparo con un
antecedente como el anterior.
Sin otra salida que acceder al alegato de Shylock y
sacrificar a un amigo personal, el Dux
pide asesoría legal a un doctor de Padua, el Doctor
Belario, también amigo de Porcia, con quien logra un
acuerdo y el primero la recomienda como un joven pero sabio
Bachiller en leyes. Porcia se presenta ante el tribunal como un
docto interpretador de la ley y trata de convencer a Shylock de
resolver el caso por el lado económico, aceptando el dinero que
Bassanio le ofrecía. Su negativa le hace remembrarle la
virtud de la piedad, a lo cual tampoco accede Shylock.
El tema de la piedad también es muy importante en
la obra. Shylock nunca menciona a la piedad como una alternativa,
ni siquiera para su propia salvación, mientras que los
cristianos la mencionan muy a menudo. Lo anterior tiene varias
respuestas. Una de ellas es que los venecianos demuestran con su
uso secular e interesado de la piedad, que son una sociedad con
hambre de poder,
hipócrita y falsa samaritana. La otra respuesta puede
provenir de la formación de cada uno de los grupos religiosos
representados en la obra. Los cristianos basan su fe en el nuevo
testamento de la Biblia, en donde se presentan los valores de
la piedad y el perdón como características de Dios, mientras que los
judíos basan su religión exclusivamente en el
antiguo testamento, en el cual Dios es personificado como
más estricto, vengativo y hasta cruel por su
inflexibilidad.
Las anteriores respuestas conforman mi planteamiento
frente al tema de la piedad y las posibilidades del porqué
cada grupo, a pesar
de sus intereses, mueve por distintos senderos tal
virtud.
Otro dato importante es que Shylock es derrotado por su
sinceridad y su poca astucia.
Esto queda demostrado con sus alegatos de venganza y
odio hacia Antonio y los cristianos en general. También es
aquí donde queda al descubierto la trama central del
libro: la
lucha por el poder.
Shylock busca un poder no entre las estructuras
cristianas, sino por sobre ellas. Pretende vencer al sistema
utilizando al sistema.
Él no desea una reivindicación ni aceptación
dentro de los cristianos, puesto que ello significaría una
devaluación social que lo dejaría
desnudo y desprovisto de toda defensa, ya que aceptaría la
inferioridad de su condición semita y la superioridad de
la cristiana. Además que, a través del juicio,
él demuestra su odio contra la cristiandad completa,
descargándolo sobre Antonio. Pero su error, como ya lo
mencionamos, fue su falta de astucia, ya que se olvidó de
que las leyes de Venecia fueron creadas para proteger a sus
creadores: los venecianos, en especial, los pudientes. Es por
ello que resulta derrotado por la hábil
manipulación que Porcia hace de las leyes venecianas y
logra revertir la situación, dejando a Shylock sin
posesión alguna, haciéndole perder hasta lo
más importante pare él: su
religión.
La otra parte de la trama central la conforma Bassanio y
su lucha por el poder económico, es su "arriesgada"
movida. Poniendo en peligro la vida de Antonio, Bassanio logra
desposarse con una rica heredera y reivindicarse socialmente ante
la Venecia mercante, que valoriza, más que la nobleza que
poseía ya Bassanio, la riqueza económica producida
o heredada. Bassanio logra tal meta la ser absorbido por
asimilación a la elite a la que Porcia pertenecía.
Con la unión, el más beneficiado fue Bassanio,
quien ya reconocía el potencial de su posible matrimonio en
materia
económica desde el principio de la obra, dejando patente
que su matrimonio, más que por amor, era por
interés.
El porqué de que uno triunfara y el otro
fracasara reside en la situación cultural que cada uno
vivía: Bassanio compartía una cosmovisión
con Porcia y las mismas valoraciones culturales, al ser ambos
nobles y cristianos. Shylock fracasa por su incompatibilidad con
el mundo y el sistema cristianos. Al ser odiado por el sistema y
él odiarlo por su dureza con su persona, no logra
comunión y armonía para tilizarlo.
Es así como concluye el presente estudio que,
aunque breve, trató de encerrar la esencia de mi pensamiento
para con la obra El Mercader de Venecia, de William Shakespeare.
Condensándolo, he de decir que es una obra que retrata
fielmente el momento histórico-cultural que vivía
la Gran Bretaña y el que vivía el mismo Shakespeare
personalmente, con su conciencia y su acervo heredado. Es una
obra que encierra el odio y la venganza, tanto como el amor y la
suerte, en una lucha en dos sentidos y por dos medios en
busca del poder político y económico: la
supremacía de una raza sobre la otra, una religión
sobre la otra, con una visión y resolución bastante
arbitraria, pero obedeciendo a un patrón socio-cultural
vigente en la gestación de la comedia
analizada.
Autor:
Lesther Antonio Ortega Lemus