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Que es una monografía




Enviado por marijova




    1.
    ¿Qué es una
    monografía?

    2. Tipos de
    monografía

    3. Pasos para realizar una
    monografía

    4. La búsqueda del
    material

    5. Apéndice

    1. ¿Qué es
    una
    monografía?

    La palabra monografía es empleada con distintos
    alcances; Umberto Eco, por ejemplo, en Cómo se hace una
    monografía se refiere a textos de 100 a 400 páginas
    redactados durante una carrera por una o varias personas, sobre
    un tema referido a los estudios en que debe doctorarse. Luego de
    rendir todos los exámenes correspondientes a la carrera el
    estudiante presenta la tesis frente a
    un tribunal como un requisito necesario para obtener el titulo de
    licenciado o doctor.
    En las páginas siguientes se usará el
    término monografía, en un sentido amplio, para
    denominar los textos de trama argumentativa y función
    informativa que organizan, en forma analítica y
    crítica, datos sobre un
    tema recogidos en diferentes fuentes.
    En nuestro medio, por ejemplo, muchos profesores piden a sus
    alumnos que realicen una monografía sobre un tema
    específico mientras que algunas escuelas la exigen como
    cierre de una etapa o ciclo. Si bien las situaciones son
    distintas, hay reglas, tradiciones, particularidades, que
    resultan comunes.
    Estos trabajos menos pretenciosos, sirven para evaluar la
    capacidad del autor para trabajar científicamente en forma
    independiente y, como se verá, cumplen los requisitos de
    las monografías de doctorado, aunque son más breves
    y sencillos.

    Al realizar una monografía, entre otros saberes,
    se aprende a:

    • delimitar un problema,
    • descubrir y reunir información adecuada,
    • clasificar los materiales,
    • establecer contactos con personalidades e instituciones,
    • acceder a la información y ejercitar el
      espíritu crítico,
    • comunicar los resultados por escrito y expresarse
      oralmente frente un auditorio.

    Una monografía se considera científica si
    cumple con las siguientes pautas:

    • Trata un objeto de estudio (tema) de manera tal que
      pueda ser reconocible para los demás;
    • La investigación dice cosas sobre ese objeto
      que no se han dicho antes o lo aborda desde una óptica distinta de la ya
      difundida;
    • Es útil a los demás;
    • Proporciona elementos que permitan confirmar o
      refutar las hipótesis que presenta, de manera tal que
      otros puedan continuar el trabajo o
      ponerlo en tela de juicio.

    2. Tipos de
    monografía

    Los tipos y formas de monografías on variados
    como lo son las ciencias y sus
    métodos
    particulares; por ejemplo, una temática relacionada con lo
    jurídico diferirá en su tratamiento de otra cercana
    a la matemática.

    En general, se pueden diferenciar tres tipos
    diferentes:
    Monografía de compilación: el alumno,
    después de elegir el tema, analiza y redacta una
    presentación crítica de la bibliografía que hay al
    respecto. Es importante tener buen nivel de comprensión y
    "ojo crítico" para referirse a los diferentes puntos de
    vista y exponer la opinión personal tras una
    revisión exhaustiva.
    Monografía de investigación: se aborda un tema nuevo o
    poco explorado y se realiza la investigación original;
    para eso hay que conocer lo ya se ha dicho y aportar algo
    novedoso.
    Monografía de análisis de experiencias: es frecuente que
    se emplee este tipo de monografía en las carreras que
    implica una práctica, por ejemplo, en Medicina durante
    la época de residencia, o bien en el ejercicio
    profesional, se analizan experiencias, se sacan conclusiones, se
    compara con otras semejantes,
    etc.

    3. Pasos para realizar una
    monografía

    Consideraremos a continuación las principales
    etapas para la realización de una
    monografía:

    1. Aparición de la idea o asignación del
      tema.
    2. Búsqueda de información, primeras
      lecturas exploratorias y consulta a personas expertas en la
      materia.
    3. Presentación del objeto en aproximadamente en
      quince líneas. Este momento es muy importante porque
      consiste en la escritura
      del enunciado y la delimitación del tema.
    4. Elección definitiva del tema y lecturas
      complementarias. En este paso aumenta el compromiso del autor
      con el objeto de estudio.
    5. Plan operativo: consiste en definir concretamente las
      tareas por realizar, planificar el trabajo,
      controlar el desarrollo,
      plantear las dificultades, etc.
    6. Realización de las tareas previstas y redacción del primer
      borrador.
    7. Evaluación intermedia: a partir de una
      relectura detallada, se pueden hacer los ajuste necesarios.
      También, se puede consultar nuevamente a las personas
      idóneas (frecuentemente hay un tutor o director de
      tesis que
      orienta el trabajo). Si es necesario, modificar la planificación inicial.
    8. Plan de redacción definitivo: para exponer el
      trabajo, se ajustan los títulos, párrafos,
      cantidad de páginas, gráficos, etc.

    A continuación, se desarrollan en detalle algunos de estos pasos.

    Elección del tema
    Los temas pueden ser numerosos y diversos; en caso de ser
    asignados por el profesor, sólo habrá que
    reflexionar sobre cómo presentarlos y no alejarse del
    asunto por tratar.
    Cuando es el alumno el que elige, conviene tener en cuenta las
    reglas que cita Umberto Eco en la obra antes mencionada:
    Que el tema responda a los intereses del autor.
    Que las fuentes a as
    que recurra sean asequibles, es decir, al alcance físico
    del alumno, ya que debe pensar en el tiempo disponible
    y en los recursos con que
    se cuenta.
    Que las fuentes sean manejables, es decir, al alcance cultural e
    intelectual del alumno,
    Que el autor esté en condiciones de dominar la metodología que ha decidido
    emplear.

    Es conveniente preguntarse antes de la elección
    definitiva del tema:

    • ¿Es posible desarrollarlo en el tiempo y con
      la bibliografía disponible?
    • ¿No es demasiado amplio, abarcativo, vago o
      impreciso?
    • ¿Existe algún libro o
      artículo de lectura
      imprescindible?
    • ¿Por dónde empezar?
    • El tema que deseo tratar, ¿es
      posible?

    A veces, después de estas reflexiones, es
    necesario desechar el tema; otras, es suficiente con modificarlo
    o cambiar la perspectiva para abordarlo.
    Si se elige un tema muy abarcativo, por ejemplo, la mujer en la
    literatura, se
    corre el riesgo de no
    poder tratarlo
    con detenimiento; en cambio, un
    tema preciso, la influencia de Alfonsina Storni en la literatura argentina de
    comienzos de siglo, restringe el campo y facilita el trabajo.
    En el momento de la elección del tema, se debe considerar,
    además, la situación particular del
    autor—monografía—investigador, reconocer las
    propias limitaciones, los intereses personales, la disponibilidad
    de tiempo, la posibilidad de consulta de documentos o
    libros, el
    manejo de idiomas para el acceso a determinado material,
    etc.

    4.
    La búsqueda del material

    Una vez definido el objeto de estudio o tema de la
    monografía, es necesario valerse de fuentes, es decir,
    libros,
    documentos
    (estadísticas, entrevistas,
    grabaciones, fotografías, etc.), artículos de
    diarios o revistas que hagan verificable el trabajo y, a la vez,
    permitan a los lectores profundizar el tema.
    Para la elaboración de la monografía hay que estar
    al tanto del "estado de la
    cuestión", esto quiere decir, por un lado, conocer los
    trabajos realizados sobre el tema, y por otro, consultar las
    obras de síntesis
    relacionadas con el contexto temático que enmarca la
    tesis. Por ejemplo, si el tema por investigar fuera la necesidad
    de asistencia psicológica a los jugadores de las
    divisiones inferiores de los clubes de fútbol,
    habrá que acudir a textos sobre dinámica grupal, psicología
    social, liderazgo,
    psicología
    evolutiva, etc.
    Ya nos hemos referido a la búsqueda de información
    en bibliotecas e
    Internet y al uso
    de fichas y
    ficheros en este mismo libro.

    Ampliar las referencias bibliográficas del
    material consultado, conviene no cometer los siguientes errores,
    que suelen ser muy frecuentes:

    1. Colocar sólo la inicial del nombre del autor;
      esto suele producir confusión, por ejemplo,
      Álvarez, J. Puede hacer referencia a >José el
      pintor argentino que utilizó el seudónimo Fray
      Mocho (1858-1903), o a Juan Álvarez (1790-1867),
      político mexicano.
    2. Colocar el lugar de impresión y no el lugar de
      edición; para evitar esto se debe recurrir al reverso de
      la portada donde está el Copyright y no al
      colofón.
    3. Colocar el lugar de edición y no el nombre de
      l editorial. En Madrid se
      publican infinidad de obras, por lo tanto, hay que mencionar la
      editorial responsable.

    Plan operativo
    Es conveniente una vez definido el tema y realizada una primera
    búsqueda de materiales,
    organizar un plan de trabajo
    tentativo. Este será breve y se irá completando,
    transformando y afinando sobre la marcha.
    Puede indicar la posible división en capítulo y
    esbozar un índice provisional.

    Plan de redacción
    Este plan muestra la forma
    definitiva de la monografía, es detallado; contiene todos
    los títulos y en lo posible el de cada párrafo. Prevé, además, el
    número aproximado de páginas para cada
    capítulo, (aunque puede variar luego es útil saber
    que extensión y profundidad tendrá cada
    tema).

    Primer borrador
    Vale recordar aquí que la escritura es
    un proceso. Nadie
    escribe "de un tirón", ni "de una vez y para siempre". Es
    necesario, pues, revisar, corregir y encontrar la
    expresión más adecuada para cada situación.
    Mucho ha facilitado esta tarea el uso de los procesadores de
    texto: cambiar un párrafo
    de lugar, agregar o quitar oraciones, precisar el léxico
    empleado resultan tareas sencillas. Pero ponerse en la piel del
    lector al que va dirigido el texto en
    cuestión ya implica un esfuerzo mayor. Hay que imaginar
    cuánto sabe del tema, qué debe explicarse y
    qué no, qué referencias acerca del contexto en que
    se eligió el tema hay que brindarle, qué menciones
    a la bibliografía se deben consignar, cuánto
    recuerda del capítulo anterior y cuánto debe ser
    reiterado, qué distancia tomar respecto del escrito (por
    ejemplo, mantener la forma impersonal se cree, se ha probado o
    incluirse a través e la primera persona del
    plural: creemos, hemos afirmado, etc.). Todas estas son
    decisiones que debe tomar el que escribe la monografía sin
    que ningún procesador pueda
    ayudarlo. Y son estas decisiones las que contribuirán en
    buena medida a conseguir la eficacia del
    texto; por eso
    deben ser tenidas en cuenta desde la primera versión que
    se haga del trabajo y ajustarse y controlarse en las sucesivas
    reescrituras.

    Aunque se haya leído mucho sobre el tema y se
    sepa que decir, la hoja en blanco suele producir cierta
    parálisis. Por lo tanto, conviene empezar a escribir
    aunque sea en forma desordenada a partir de lo se vaya presentado
    ante cada título y no buscar inmediatamente una forma
    definitiva. Revisar, releer y corregir serán las herramientas
    indispensables en esta etapa de redacción.

    Si fuera posible, también ese pueden
    señalar en este punto del trabajo, las imágenes o
    cuadros que se podrían incluir más adelante.
    Conviene esbozar, además, la introducción y la conclusión para la
    monografía, aunque en sucesivas revisiones haya que hacer
    modificaciones. De esta manera, se tendrá una
    versión completa y una visión de conjunto de lo
    producido hasta el momento.

    Redacción
    definitiva

    Es indudable que no existe la posibilidad de dar indicaciones que
    aseguren el éxito
    de la escritura. También en esta tarea hay mucho de
    práctica, de borradores que se descartan, de comentarios
    de los lectores, de aprendizaje que
    se hace con la escritura misma.

    Oraciones y párrafos
    En lo posible, se trata de no escribir párrafos ni
    oraciones muy largos. Si en el borrador se han dejado fluir las
    ideas, esta es la hora de acotarlas, separarlas y evitar la
    profusión de pronombres y subordinadas.
    Es conveniente releer varias veces y desde le principio el
    escrito para comprobar su cohesión y mantener la unidad
    temática.
    Por ejemplo, es preferible repetir un sujeto, antes que no saber
    de quién se habla si se emplea un pronombre. Otras veces,
    es necesario reordenar las ideas porque se comprueba que algunas
    se desvían del tema y deben formar parte de otro
    capítulo.

    La subdivisión en párrafos y la
    inclusión de subtítulos, en general, facilita la
    comprensión.
    Al elegir títulos y subtítulos debe pensarse que
    sean a la vez significativos respecto del contenido del texto y
    atractivos para el lector. Un titulo sugerente invita ala
    lectura, y es
    posible imaginar versiones más interesantes que la sola
    enunciación del contenido disciplinar.
    La puntuación es, sin duda, garantía de
    comprensión, pero no pueden darse reglas
    ‘particulares para la redacción de una
    monografía. La única indicación posible es
    que no deben usarse puntos suspensivos (salvo en las citas en que
    se ha omitido algún fragmento), ni signos de
    exclamación. Para los demás casos. Se puede
    consultar algún libro de gramática o diccionario
    que incluya las reglas generales.

    Citas y notas al pie
    Una monografía se nutre de gran variedad de materiales
    escritos que deben ser citados según las normas en
    uso.
    En líneas generales, los textos consultados se pueden
    parafrasear, es decir, explicar o ampliar. También en este
    caso debe citarse la fuente.
    Toda vez que se transmite literalmente una frase de otro autor,
    debe consignarse la correspondiente referencia
    bibliográfica.
    Si la cita fuera breve, puede aparecer a lo largo del texto entre
    comillas, en caso de citas textuales, conviene destacarlas de
    alguna manera, por ejemplo usando un margen izquierdo más
    amplio o mediante bastardillas.

    En cuanto al uso de las notas, conviene recordar las
    más frecuentes:

    • Indican la referencia bibliográfica de una
      cita. Aunque hemos señalado que hay otras maneras de dar
      esta indicación dentro del texto, es conveniente que
      figuren a pie de página o al final del capítulo
      para que el lector ubique rápidamente los datos que le
      interesen.
    • Agregan datos sobre bibliografía
      complementaria. También conviene registrarla a pie de
      página.
    • Remiten a otras partes del trabajo. Cuando es
      necesario consultar otro capítulo un otra sección
      del mismo capítulo, el señalamiento se hace
      mediante una nota al pie.
    • Amplían una información. Para no
      recargar el texto con explicaciones o argumentos secundarios,
      se los desarrolla a pie de página.

    En todos los casos, las notas no deberán ser
    extensas porque de otra manera se constituirían en
    apéndices, es decir, textos que, en forma de anexos
    relacionados con el tema central, se desarrollan al final de un
    capítulo.

    La bibliografía
    La bibliografía está compuesta por la referencia
    bibliográfica de los libros, artículos, documentos,
    etc. consultados al elaborar la monografía, hayan sido
    citados a lo largo del texto o no.
    Si no es muy extensa, puede ubicarse al final del trabajo. Cuando
    se trata de monografías de mayor envergadura, suele
    consignarse, además, la bibliografía
    correspondiente al final de cada capítulo.
    La forma de organizarla varía según las necesidades
    puede hacerse por orden alfabético, ordenando de esta
    manera los apellidos de los autores, dividirla por temas,
    determinando cuáles son los fundamentales y agrupando por
    orden alfabético a los autores de cada uno; o bien,
    clasificarlas por tipos de documentos; libros, artículos,
    cartas,
    leyes,
    etc.

    Aspectos gráficos
    Cuando se ja releído la monografía completa varias
    veces, y se han corregido oraciones, párrafos y hasta
    capítulos enteros; cuando todo parece estar controlado,
    revisado y terminado, aún falta poner a punto el diseño
    de las páginas, la reorganización de la
    información en forma de gráficos, la inclusión de imágenes,
    la elaboración del índice, es decir, la
    presentación general.
    En lo que se refiere a títulos y subtítulos. Es
    necesario destacarlos de alguna manera, aunque manteniendo el
    criterio para cada categoría (por ejemplo, los
    títulos se escriben en negrita y subrayados y los
    subtítulos sólo se subrayan.) Ambos se colocan
    junto al margen.)

    La sangría, al comenzar cada párrafo puede
    ser de dos o tres espacios.
    También debe tenerse en cuenta qué se subraya a lo
    largo del texto:

    • Las expresiones extranjeras que no sean de uso
      común.
    • Los nombres científicos.
    • Los términos técnicos. Los
      títulos de libros, películas, diarios, poemas,
      cuadros.
    • Las frases (no demasiado largas) que presenten una
      tesis o su demostración.

    Otro de los asuntos por considerar, en esta puesta a
    punto, es el de las imágenes y gráficos incluidos.
    Cada vez que aparezca un mapa, una fotografía, etc. será necesario
    acompañada del epígrafe correspondiente, es decir,
    la leyenda que indique de qué se trata y cuál es la
    por fuente de la que procede.
    Además, habrá que evaluar qué
    información puede ser presentada en forma de cuadro,
    infografía, red conceptual, etc. y
    proceder a diagramar la página en consecuencia.

    El índice
    El índice debe contener todos los títulos y
    subtítulos de la monografía con las mismas palabras
    y la indicación de la página en donde se
    encuentran. Suele ubicarse al principio o al final del trabajo,
    pero es más cómodo de consultar si está al
    comienzo.

    Relectura del original
    El control de
    detalles finales debe ser exhaustivo.
    Resulta indispensable hacer una lectura de corrido del texto para
    evaluar la coherencia global, la relación entre las ideas,
    las repeticiones, la necesidad de agregar conectores y todos los
    aspectos de la cohesión.
    Alguno puntos débiles del texto que conviene revisar
    especialmente son:

    • La relación de los títulos y
      subtítulos (se advierte con una lectura de
      corrido).
    • Las conexiones entre los párrafos y los
      capítulos entre sí.
    • La numeración de capítulos y
      parágrafos debe
      ser correlativa.
    • La precisión de notas y referencias
      bibliográficas.
    • La corrección de la ortografía y la
      puntuación,
    • Las palabras repetidas.

    5.
    Apéndice

    Elementos técnicos
    El acopio de información
    Es indudable que cualquier trabajo académico requiere de
    la integración y producción personales, a través de
    síntesis, comentarios y resúmenes de
    los textos que nos proporcionan las fuentes de
    información, para que nuestro documento contenga;
    alguna porción de originalidad.
    Para aquellos que se inician en estas disciplinas, recomendamos
    leer primero la información requerida y después
    expresarla con palabras propias. Ejemplo:
    La idea de fundación de la Casa del Obrero Mundial
    partió de los líderes españoles Juan
    Francisco Moncaleano y Eloy Armental, en cuyo derredor se
    agruparon Rosendo Salazar; Celestino Gasca, Antonio Díaz
    Soto y Gama, Lázaro Gutiérrez de Lara, Manuel
    Sarabia, Rafael Pérez Taylor,
    etcétera. El fin de los fundadores fue crear un
    órgano orientador de las masas obreras que empezaban a
    sindicarse y a luchar por la unificación del movimiento
    obrero. Interpretación del texto:
    Con objeto de crear un órgano que orientara a las
    incipientes masas obreras que luchaban por la unificación
    de la clase trabajadora, los líderes españoles Juan
    Francisco Moncaleano y otros concibieron la idea de fundar la
    Casa del Obrero Mundial
    De más está recordar que es conveniente conocer el
    significado de las palabras que transcribamos y
    utilicemos.

    Citas textuales
    No obstante las consideraciones anteriores, en ocasiones se hace
    necesario observar ciertas formalidades para evitar confusiones e
    imprecisiones.
    En principio, toda cita textual debe proporcionar los datos de la
    fuente donde se extrajo la información, ya sea que se
    mencione en el texto o en una nota a pie de
    página.

    Cita
    Mixta

    Se hace cuando sea necesario agregar o anteponer a una
    síntesis, comentario o resumen, las palabras textuales del
    autor, como complemento o evidencia.

    Ejemplo:
    Con respecto al caso específico de la pintura mural
    desarrollada durante esos veinticinco años
    (1950—1975), dice Xavier Moyssén que: "La labor de
    los maestros adictos a una pintura de
    expresión monumental con un sentido
    político—social, se mantuvo con gran actividad en un
    considerable número de murales, ejecutados bajo las
    más diversas y discutibles técnicas
    […]".

    Cita
    Textual

    En ella se recogen exclusivamente fragmentos o párrafos
    completos del texto original, debido a que sea difícil
    resumir o sintetizar, o para probar lo asentado por un autor, o
    para apoyar o criticar un comentario. Es la que presenta
    más variables. (Se
    debe evitar el exceso de esta clase de citas, ya que como antes
    dijimos —la finalidad de cualquier trabajo académico
    requiere de la integración y producción personales.) La
    transcripción debe ser correcta y estar entrecomillada al
    principio y al final.
    Cuando se desee resaltar un párrafo o una palabra, se
    subrayan éstos y se indica, al final de la nota
    correspondiente, que el subrayado es nuestro:
    "[…] Pero lo significativo es el hecho de que la pintura, en
    sus manifestaciones tradicionales, mural o cuadro de caballete,
    continúa siendo la forma, más representativa del
    arte de
    México
    […]"
    Toda observación personal debe ir
    entre corchetes: [ ]. En los trabajos de investigación,
    los corchetes tienen la función de
    encerrar comentarios o aclaraciones en las citas textuales para
    darle sentido a un fragmento. Aunque son parecidos, no debemos
    sustituirlos por paréntesis:
    "[…] Se mantuvo con gran actividad en un considerable
    número de murales, ejecutados bajo las más diversas
    y discutidas técnicas
    durante los [veinticinco] años que aquí se
    estudian".
    Si el texto transcrito presenta un error significativo o una
    incongruencia, se respetan escrupulosamente éstos y se
    coloca la palabra latina sic (= así, de esta manera) entre
    corchetes, para indicar que el error no es nuestro:

    "En relación con el arte de la
    pintada [sic] es necesario anticipar que éste
    encontró un amplio campo de desarrollo
    tanto en la práctica de la obra mural como en la del
    cuadro de caballete [… ]".
    Si, no obstante el error o incongruencia, estamos en posibilidad
    de ilustrar al lector, en este caso insertamos las abreviaturas
    i. e. (id est= esto es), e inmediatamente después la
    corrección, todo esto también entre corchetes:
    "En relación con el arte de la pintada [i. e. pintura] es
    necesario anticipar que éste encontró un amplio
    campo de desarrollo tanto en la práctica de la obra mural
    como en la del cuadro del caballete […]"
    Cuando nuestra transcripción omita palabras o
    párrafos para hacer más clara la idea que se desea
    expresar, se indica lo anterior con tres puntos suspensivos,
    entre corchetes, de la manera siguiente:
    "[…] el cuadro de caballete […] compitió con la
    pintura ejecutada en las superficies de los muros […]
    ventajosamente; […]"
    Cuando la transcripción lleve una palabra o una frase
    entrecomillada, esta última usará sólo una
    comilla, o comillas francesas:
    "Al parecer, los artistas mexicanos 'se la han jugado' al aceptar
    conscientemente una tradición renovada".
    Una punteada indica la supresión de uno o varios
    párrafos en una transcripción continua:
    "Artículo 22. La aceptación podrá ser
    retirada si su retiro llega al oferente antes que la
    aceptación haya surtido efecto en ese momento.
    "Artículo 24. El contrato se
    perfeccionará en el momento de surtir efecto la oferta
    conforme a lo dispuesto en la presente Convención. "Toda
    transcripción que exceda de cinco renglones será
    separada del texto con dos cambios, se le suprimirán las
    comillas e irá con un margen equivalente a la
    sangría. Ejemplo: Entre las normas del
    procedimiento,
    y a partir de su introducción, se anunciaban las
    expectativas del Acuerdo: Si estos principios son
    desarrollados, el resultado será la estabilización
    del mercado mundial
    fuera del mercado interior
    de los Estados Unidos
    […] Para hacer efectivo lo antedicho, será necesario que
    los grupos adopten
    una política
    uniforme, lo cual en cada país productor deberá
    considerarse separadamente, de acuerdo con las condiciones
    existentes en los mismos. Sin embargo, estos postulados no
    satisficieron a muchos de los representantes
    extranjeros.

    Es redundancia explicar en el texto algún
    tópico y después repetirlo en una cita textual, ya
    que éstos deben estar íntimamente ligados, incluso
    con la puntuación:
    Con relación a los monopolios, en el artículo 28
    constitucional se dice que: "Artículo 28. En los Estados Unidos
    Mejicanos quedan prohibidos los monopolios, las prácticas
    monopolices […]"

    Lo correcto es:
    Con relación a los monopolios, en el artículo 28
    constitucional se dice que "[…] En los Estados Unidos Mexicanos
    quedan prohibidos los monopolios, las
    prácticas monopólicas […]"

    La bibliografía
    La bibliografía es una lista en la cual se describen las
    características editoriales de cada una de
    las fuentes consultadas por el autor sobre determinada materia.
    Las fichas se
    ordenan alfabéticamente por apellidos de autor, sin
    numerar.
    El encabezamiento se destaca por medio del párrafo
    francés, el cual consiste en que la primera línea
    queda afuera de la ficha:
    LASTRA LASTRA, José Manuel, Fundamentos de derecho,
    México,
    McGraw—Hill, 1994, 356 pp.
    A fin de evitar repeticiones en una bibliografía en la que
    el mismo nombre de un autor se sucede dos o más veces,
    éste se sustituye poniendo rayas:
    FIX—ZAMUDIO, Héctor, Ensayos sobre
    el derecho de amparo,
    México, UNAM, Instituto de Investigaciones
    Jurídicas, 1993, 515 pp.
    y OVALLE FAVELA, José, Derecho
    procesal, México, UNAM, 1991, 145 pp.

    Ficha Bibliográfica
    En ella se consignan las partes esenciales de un libro.
    Los datos para elaborarla deben extraerse de las páginas
    interiores(portada interior y página de derechos de
    autor). Los principales son:

    • Nombre del autor, empezando por sus
      apellidos
    • Título y subtítulo del libro,
      subrayado
    • Número de edición
    • Lugar de impresión
    • Nombre de la editorial
    • Año de publicación
    • Tomo y volumen
    • Número de páginas

    Si en general aprendemos una forma con los datos
    básicos:
    GONZÁLEZ CASANOVA, Pablo, La democracia en
    México, México, Era, 1962, 261
    pp

    Ficha Hemerográfica
    Cuando se consigna un artículo contenido en una obra de
    referencia general, en un periódico
    o en una revista, los
    datos se arreglan de la manera siguiente:

    Artículos de diccionarios y
    enciclopedias
    Si el artículo o ensayo
    están firmados por un autor, la ficha se arregla de esta
    forma:

    • Nombre del autor, empezando por sus
      apellidos
    • Título del artículo, entre
      comillas
    • Nombre del diccionario
      o enciclopedia, subrayado
    • Número de volumen
    • Lugar de impresión
    • Nombre de la editorial
    • Año de publicación
    • Número de páginas entre las que se
      encuentra el artículo

    GARAMENDIA, Pedro, "Víctor Hugo", Enciclopedia
    universal ilustrada, vol. 28, Madrid, Espasa—Calpe, 1975,
    pp. 612—616.
    Si el artículo no está firmado, la ficha se
    encabeza por el título de aquél.

    Artículos de revistas
    Cuando tomamos un artículo de una revista, la
    ficha se hace de la manera siguiente:

    • Nombre del autor, empezando por sus
      apellidos
    • Título del artículo, entre
      comillas
    • Nombre de la revista, subrayado
    • Lugar de impresión
    • Tomo, volumen o año
    • Número de la revista
    • Periodo que abarca la revista
    • Año de publicación
    • Número de páginas entre las que se
      encuentra el artículo

    WITKER, Jorge, "Hacia un régimen jurídico
    de las materias primas", Boletín Mexicano de Derecho
    Comparado, México, año XVII, núm. 51,
    septiembre—diciembre de 1984, pp. 915—939.
    En las fichas hemerográficas no se acostumbra asentar el
    nombre de la editorial.

    Artículos de periódicos
    Cuando la ficha corresponde a un artículo firmado por una
    persona, el
    modelo es
    igual al de una revista, con sus modalidades:

    • Nombre del autor, empezando por sus
      apellidos
    • Título del artículo, entre
      comillas
    • Nombre del periódico, subrayado
    • País
    • Fecha (día, mes y año)
    • Páginas y sección donde se encuentra el
      artículo

    MIRO QUEZADA, Francisco, "La hora de la armonía",
    Excélsior, México, 15 de julio de 1985, p.
    6—A.
    Cuando son informaciones impersonales dadas por el
    periódico, la ficha se encabeza por el título
    del artículo.
    Piantanida, Graciela y Rojo, Mónica C. de. El texto
    instrumental. Buenos Aires,
    Kapelusz, s/f, pág. 84-91

     

     

    Autor:

    María José Vanni

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