Indice
1.
Introducción
2. La crisis económica en el
modelo peronista
3. La caída del
régimen
4. Conclusión
5. Bibliografía
El tema de la caída del régimen peronista
lo elegí porque me parece de suma importancia saber las
causas de la caída de un gobierno tan
"poderoso" como fue el de Perón.
El gobierno de Juan
Domingo Perón,
iniciado el 4 de Junio de 1952 debería haber cesado su
período de mandato el mismo día, pero 6 años
mas tarde en 1958. Por una serie de razones que van a ser
desarrolladas en este informe,
Perón fue despojado del poder y
cayó abruptamente en Septiembre de 1955.
Una de las preguntas más comunes que surgen ante la
interrupción de la segunda presidencia de Perón es:
¿Por qué cayó Perón? Está
claro que no fue porque le faltara poder, al
contrario, Perón atravesaba un gran momento de su mandato
y poseía mucho poder a lo que se refería como una
"Comunidad
Organizada", al tener mucho apoyo de las masas y ser el
responsable de cadenas televisivas, de educación, de porte,
diarios y revistas, y otras fuerzas de promoción y propaganda que
lo mantenían en su mandato asegurado.
Las causas de su caída responden a causas mucho más
profundas que se fueron formando a lo largo de su período
de presidencia.
2. La crisis
económica en el modelo
peronista
A partir de 1951, después de la elección
triunfante de Juan Domingo PERON, en Noviembre, empiezan a
adoptarse medidas que en Febrero del año siguiente se
ponen en marcha con lo que se llamó un plan de
austeridad que, en términos actuales, era un plan de ajuste. A
pesar de que en el año siguiente falleció Evita,
esposa del presidente, y el dinamismo y estabilidad del
régimen decayó notablemente, Perón no
perdió el apoyo de las masas y siguió adelante con
ese plan que marcaba la necesidad de controlar determinados tipos
de gastos y sobre
todo, la necesidad de alentar nuevamente los trabajos
agropecuarios, que se habían detenido casi completamente a
partir de las políticas
implementadas por el IAPI, comprador de los productos
primarios del agro y vendedor e intermediario ante los mercados
europeos.
Perón rectifica violentamente esta política, fija
precios
bastante favorecientes para los productores y toma otras medidas
como control de
precios y
salarios,
control de
convenios colectivos que se congelan por dos años a partir
de 1952, y en consecuencia logra reducir de manera significativa
la tasa inflacionaria: ese año 1952 es del 4% anual y en
1953 es del 3%.
Las dificultades económicas habían
comenzado varios años antes. En 1949 hubo una gran
sequía que redujo al mínimo los saldos exportables
y, hacia la década del 50, el rendimiento del campo
Argentino había bajado aproximadamente en un 18% respecto
de lo que era en 1946. La actividad industrial se estaba
desarrollando notablemente en Argentina, pero
se seguía dependiendo de las exportaciones
agrarias ya que sin ello no había actividad
económica.
Como consecuencia del bajo ingreso destinado al ámbito
rural que provenía de las exportaciones
agrarias el gobierno no pudo transferir recursos para la
actividad industrial y el mantenimiento
de los altos salarios.
Desde 1949 hasta 1952 hubieron una serie de reclamos salariales
no satisfechos, y frente a esto Perón trató de
crear una "armonía entre el capital y
el trabajo" lo
que significaba crear un equilibrio
entre los intereses de los obreros y de los empresarios lo cual
trajo aparejada cierta inestabilidad.
El Segundo Plan Quinquenal
A partir de 1953 el gobierno propuso un "Segundo Plan Quinquenal"
lo cual ayudaría a solucionar los problemas que
presentaba la economía en ese
entonces. Durante el primer gobierno peronista la Argentina casi no
dependía de la importación de bienes de
consumo, sino
que se había desplazado a los combustibles (petróleo),
los bienes de
capital
(maquinarias y tecnología) y los
insumos y las materias primas que la actividad industrial
requería.
El plan se propuso resolver estas deficiencias impulsando el
desarrollo del
sector agrario, incrementando la industria de
bienes de capital y combustibles y modificar la ley de Inversiones
Extranjeras para favorecer la entrada de capital del exterior.
Este
nuevo plan significó el abandono de la política de
nacionalizaciones y del IAPI que fueron característicos del primer plan.
Toda esta serie de cambios introducidos marcaron grandes debates
dentro del peronismo y los
empresarios terminaron satisfechos con las nuevas medidas. A
pesar de estar constantemente apoyando al gobierno de
Perón, los obreros comenzaron a tomar cierta distancia de
algunas de las decisiones económicas tomadas por el
gobierno.
Es cuando se sancionan algunas medidas que significan realmente
un paso atrás en todo lo que se había hecho. Entre
éstas se destaca la Ley de Inversiones
Extranjeras. Hasta ese momento el gobierno había
considerado a la burguesía nacional lo suficientemente
capitalizada como para poner en marcha nuevos emprendimientos y
crear nuevas y mejores fuentes de
trabajo, pero en 1951 tiene que sancionar una nueva ley de
inversiones extranjeras donde se reconoce a los capitales
foráneos el derecho de enviar remesas a sus países
de origen, se les da ciertas garantías y se los coloca
dentro del marco legal en el que funcionan o podían
funcionar las compañías Argentinas, pero en
realidad es ciertamente un reconocimiento a la necesidad de que
vengan nuevos capitales a crear fuentes de
trabajo que ya empezaban a faltar.
El Congreso de la Productividad
Este suceso aparentemente no oficial se produjo en Abril de 1955,
y demuestra que la política
económica ha variado sustancialmente.
Este congreso se produjo en el palacio legislativo nacional,
siendo protagonizado por la Confederación General del
Trabajo y la Confederación General Económica. De
éste congreso surge la necesidad de incrementar la
productividad
de los circuitos
económicos, a través de la resignación de
algunas normas y
modalidades que habían en el campo del trabajo. Al hablar
de productividad
los sindicatos
comenzaron a inquietarse, e incluso hubo resistencias
por parte de organizaciones
gremiales formalmente peronistas, pero con ciertas bases que no
estaban de acuerdo con el partido oficial.
Otras de las necesidades que surgen en el congreso es la de
terminar con ciertas modalidades como la "industria del
despido", que los primeros años del régimen se
había transformado en un gran abuso, así como
también lo había sido en un momento el exceso de
horas extra.
Contratos con la California
Otro aspecto que muestra hasta
donde había variado su política
económica el régimen peronista a lo largo de
1954 y a partir de 1955, fue el contrato de
explotación petrolífera con la California, una
compañía norteamericana con la cual el gobierno
comenzó a hacer tratativas para entregarle la casi
totalidad del territorio de la actual provincia de Santa Cruz,
para que pudieran hacerse allí explotaciones y otras
actividades económicas.
Uno de los problemas
más graves que tenía que afrontar Perón como
consecuencia de su anterior política económica era
precisamente la escasez de combustible y la carestía del
que debía importar: 300 millones de dólares de
aquella época costaba la importación del combustible líquido
que exigía la industria del país para seguir
funcionando. Algo cada vez más difícil de afrontar.
La decisión de Perón de hacer el contrato con la
California estaba en contra de toda política nacionalista
que había predicado, o sea yo creo que su política
económica había fallado en ciertos aspectos
así como él había fallado a su palabra. Pero
de todas maneras, a mediados de 1954 el panorama que podía
contemplar Perón era realmente alentador. En lo
económico, se había terminado con el brote
inflacionario de 1951 y 1952, los precios y los salarios se
mantenían dentro de una estabilidad bastante
satisfactoria. Se hablaba ya de algunas inversiones que no
tardaron en llegar como las fábricas de automóviles
en Córdoba, algunas fábricas metalúrgicas en
las cercanías de Buenos Aires y la
posibilidad de la instalación de compañías
petroleras en el sur del territorio argentino.
Luego de haber tomado la decisión de seguir
adelante con el contrato, el costo
político que debió pagar Perón fue muy alto.
Todos los sectores nacionalistas que lo apoyaban se erizaron
automáticamente, en tanto que la oposición
comenzó a denunciar lo que parecía una grave
inconsecuencia del gobierno que, desde una inicial
política petrolera que se apoyaba en la verdadera
necesidad de dar el monopolio de
la explotación y la comercialización a YPF, había
llegado a entregar gran parte territorio nacional argentino para
que fuera explotado por una compañía
norteamericana. Pero Perón era de todos modos un
optimista, y aunque había olvidado ya su vieja apuesta a
la tercera guerra mundial,
de todos modos sostenía que esta amistad cultivada
con los Estados Unidos
parecía prometerle muchas satisfacciones.
Sucedió un 16 de Septiembre de 1955, cuando se
alza el general Lonardi en Córdoba. Lo curioso fue que
nadie salió en defensa del gobierno de Perón,
quién tampoco impulsó su defensa. Perón
alegó que había querido dar armas a los
obreros, y que su ministro Sosa se había opuesto a ello.
Perón también dijo que no había querido
pelear pos no causar daños irremediables. Cuando
Perón se vio enfrentado a la Revolución
Libertadora, se nombró al principio ministro de guerra,
tratando de llevar él mismo la jefatura de las operaciones,
recluyéndose después en su residencia presidencial,
y finalmente mandando una renuncia contradictoria al ver que
había perdido poder, capacidad y control, en cuanto a lo
económico se refería, hasta que un grupo de
oficiales más jóvenes influyó para que se
considerara ese documento como una renuncia formal.
En los últimos años de la presidencia fue como si
la ausencia de Evita lo hubiera privado de algún "resorte"
fundamental. Perón podía ser detestado por sus
opositores, pero nunca podía dejar de ser respetado, era
un hombre
trabajador y serio; por lo menos así lo recuerdan hoy en
día los argentinos.
A pesar de que el país sufrió una crisis
económica al ser derrocado Perón del poder, los
trabajadores argentinos vivían notablemente mejor al final
del gobierno que 10 años antes. La cantidad y calidad de
sueldos había mejorado y la gente estaba conforme con
otros aspectos económicos que habían sido
modificados por el presidente, como la rectificación de
los aspectos de la política internacional, llegando a
ciertos acuerdos beneficiosos o no beneficiosos para la
Argentina(intento de participación de empresas
norteamericanas en la explotación del petróleo),
el estimulo al agro (beneficiando a la economía), la
recomposición de reservas de divisas y diversificando los
mercados
exteriores, con esto Perón logró una independencia
económica lo que llevó a una estabilización
de la economía.
De esta manera encontró el nuevo presidente al país
al asumir, el cual lo hizo de un modo muy abrupto el 16 de
Septiembre de 1955. El general Lonardi logró así
que Perón se resignara a la Revolución
Libertadora y realizando una renuncia un tanto "forzada"
éste termina su mandato el 20 de Septiembre de
1955.
LUNA, Félix. "Argentina se hizo así"
–Edición LOS ANDES – N° XIII.
ALONSO, M.; ELISALDE, R; VAZQUEZ, E." Argentina y el mundo
contemporáneo" -AIQUE- 1995.
Autor:
María Ignacia Baglini