- La baja de precio del
petróleo - Disminución
de los envíos de dinero de los
migrantes - Prohibición
de importaciones - Alza de precios de
todos los productos - Conclusión
Introducción
En los últimos días se ha presentado de
una manera muy fuerte la noticia de que en el Ecuador
tendremos un problema muy grave en materia
económica que afectara al país, parece mentira el pensar
que recién nos estamos dando cuenta y admitiendo que esto
si iba a pasar, hace mucho se ha advertido que al país se
le presentaría una crisis
económica para considerar rectificaciones que disminuya
los efectos de este mal económico.
Indicadores como la baja de los precios del
petróleo,
la disminución de los envíos de remesas por parte
de los migrantes, además de decisiones gubernamentales
como el de crear un número innecesario y exagerado de
ministerios,
realizar un excedido número de viajes al
extranjero, gasto electoral en campaña política con dinero
estatal, y además de 444 millones de dólares en una
constitución para el Ecuador , son
solamente algunas de las razones de la falta de recursos
económicos que traerán esa crisis económica
que ha afectado ya en gran parte a la economía
mundial.
En este año el país dejará de
percibir unos 9.000 millones de dólares, por la baja en el
precio del
crudo, hasta 800 millones por las remesas de los emigrantes y
más de 1.500 millones, debido a la caída de las
exportaciones no
petroleras.
Nos encontramos, por lo tanto, rodeados de esta gran
enfermedad económica que acoge al Ecuador, ahora nos
encontramos hundidos en los problemas que
traerán esta crisis económica, de la cual los
afectados, y los que tendrán que sufrir las consecuencias,
seremos los habitantes del país, quienes tendremos que
vivir una inseguridad,
como la ya vivida en épocas y gobiernos anteriores, en el
que los Ecuatorianos se preguntaban ¿Cómo resistir
a la falta de recursos económicos?, esta es la dureza que
se nos presenta en nuestra actualidad.
Lo que si nos queda claro en la situación en que
nos encontramos, es que somos parte de un planeta que experimenta
grandes cambios y sufre crisis globales que nos afectan a todos,
en mayor o menor grado. El pretender que podemos ir solos,
hacerlo todo a nuestra manera y aún así aspirar a
negociar bajo nuestros términos, es poco práctico,
por decir lo menos. Es tan absurdo como querer recibir un abrazo
de aquellos de quienes hemos desdeñado. Debemos por lo
tanto aprovechar con claridad las oportunidades comerciales que
se puedan dar. Porque aún en esta crisis, la capacidad de
liderazgo, la
entrega a luchar por los intereses nacionales y el ingenio y
creatividad,
pueden obtener ventajas de forma justa.
Como ecuatorianos, debemos meditar profundamente las
situaciones que vivimos; para con una actitud
positiva, ideas innovadoras y voluntad de servicio y
solidaridad,
tomar las acciones
correctas y hacer la diferencia para que nuestro país
despierte de una vez y por todas de este letargo en que le han
sumido gobiernos irresponsables y oportunistas que han hecho del
poder otorgado
por el pueblo, un escalón para alcanzar metas y objetivos
netamente personales o de un reducido grupo.
En los puntos subsiguientes, analizaremos algunos
aspectos o características propias de la crisis que ha
golpeado al Ecuador, y que no son ajenas a la realidad del diario
vivir de la gran mayoría de compatriotas.
La baja de precio
del petróleo
El precio del petróleo, es fijado en base al marcador
estadounidense West Textas Intermediate (WTI) cuyo diferencial es
establecido mensualmente por Petroecuador. WTI: es la mezcla de
petróleo crudo ligero que se cotiza en el New York
Mercantile Exchange y sirve de referencia en los mercados de
petro-derivados de los EE.UU.
La espectacular subida del precio del barril de
petróleo en el mercado mundial
experimentada hasta julio del presente año, cuando se
cotizó sobre los 134.71 el West Texas Intermediate, WTI,
de Estados
Unidos; comparada con la dramática caída que
llevó a cotizarlo el pasado viernes hasta en 61.04
dólares en el New York Mercantile Exchange el barril de
WTI, es una muestra de la
"volatilidad" del mercado petrolero mundial, cuya
variación de precios incide en los movimientos
económicos y en las finanzas de
los países del mundo.
Ecuador, como país petrolero, cuyo presupuesto para
el 2009 está condicionado en un 49 por ciento por las
rentas petroleras, no está libre de las turbulencias y
volatilidad del mercado petrolero, lo cual obligará a
tomar medidas previsoras para por un lado poder continuar con los
programas y
proyectos
emprendidos, y por otro, sincerar las cifras con la realidad de
los ingresos
condicionados por el mercado del crudo.
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