- Nervio mediano,
anatomía y correlaciones clínicas - Epidemiología
- Fisiopatología
- Patogenia
- Exploración neurófisiológica del
nervio mediano en condiciones fisiológicas y en el
(STC) - Diagnóstico diferencial
Nervio mediano, anatomía y
correlaciones clínicas
El nervio mediano inerva al pronador redondo (el
ligamento de Struthers, que es un punto de posible lesión
del nervio, es proximal a este músculo), músculo que a
veces es inervado por el nervio musculocutáneo. Distal al
pronador redondo (a tener en cuenta en el síndrome del
pronador redondo) están los palmares y el flexor superficial
de los dedos. Después sale la rama del nervio interóseo
anterior para el flexor largo del pulgar y el pronador cuadrado,
relaciones anatómicas a tener en cuenta en el
diagnóstico topográfico. En la mano inerva al abductor
corto del pulgar y al flexor corto del pulgar en su
fascículo superficial. Se suele aceptar que el nervio
mediano es el de la precisión y el cubital el de la fuerza
prensora. Relaciones en el codo: canal bicipital interno,
cubierto por el lacertus fibrosus del bíceps.
Relaciones en el carpo: vainas digitocarpianas, ligamento
anterior del carpo, hueso semilunar. Anatomosis de Martin-Gruber:
anastomosis de nervio mediano a nervio cubital en antebrazo
(15-31% de las personas). La anastomosis de nervio cubital a
nervio mediano también se encuentra con cierta frecuencia
durante la exploración EMG.
Otro hallazgo posible es la doble inervación (ya
sea por una verdadera doble inervación o como resultado de
una anastomosis en antebrazo de las citadas antes), por ejemplo,
la doble inervación motora de abductor pollicis brevis por
los nervios mediano y cubital, que debe ser detectada (atendiendo
a las variaciones en la morfología de los potenciales para
mediano y cubital desde muñeca y codo respectivamente) para
evitar un falso negativo en el diagnóstico del síndrome
del túnel carpiano.
Anastomosis de Riche-Cannieu: en la palma, entre la rama
recurrente del nervio mediano y la rama profunda del nervio
cubital (Russomano S et al. Riche-Cannieu anastomosis with
partial transection of the median nerve. Muscle and Nerve 1995;
18: 120-122).
En la clínica lo más útil en la
práctica es comprobar el trofismo y el balance muscular de
la eminencia ténar, así como detectar la presencia de
alteraciones de la sensibilidad (hipoestesia, parestesias, etc.)
por el territorio específico del nervio. En el balance
muscular lo más útil es valorar la fuerza para la
abducción en sentido palmar del pulgar. Aparte de esto, hay
numerosos signos descritos para el mediano, y diversas
situaciones clínicas descritas, algunos con un interés
más histórico y anecdótico que clínico que
otros, como los siguientes: signo de Pitres-Testut, que es la
incapacidad para rascar sobre la mesa con la uña del dedo
índice con la palma apoyada en la mesa; incapacidad para la
pronación contra resistencia; incapacidad para oponer el
pulgar; signo del puño de Claude, o incapacidad del pulgar
para cubrir el dedo segundo al cerrar el puño; signo del
molinillo de Pitres o incapacidad para girar los pulgares juntos;
mano de simio o dedo primero en el mismo plano que el resto;
síndrome del pronador redondo, del que a pesar de estar
descrito en la literatura (por ejemplo, en mineros) no se ha
visto personalmente ningún caso todavía; signo de
Phalen; signo de Tinel, etc.
Epidemiología del
Síndrome Del Túnel Carpiano (STC)
Es el síndrome de atrapamiento más frecuente.
La edad media de presentación ronda los 50-55 años de
edad, aunque se puede observar en toda la etapa adulta, y es raro
en menores de edad. Según observaciones personales de cada 4
pacientes, 3 son mujeres y uno varón. Factores de riesgo
frecuentes son la diabetes mellitus y el hipotiroidismo.
Otros, como la acromegalia, la artritis reumatoide o la
amiloidosis son más raros. El STC también es un
síndrome ocupacional; personalmente se observa con
frecuencia asociado a oficios como la agricultura, la pesca, la
albañilería, la carpintería, la marisquería,
la peluquería, la costura, la carnicería,
etc.
En niños pequeños se observa rara
vez, y comúnmente asociado a síndromes malfomativos o
enfermedades hereditarias, como en la mucopolisacaridosis, por
ejemplo.
Hay que resaltar un hecho curioso observado
personalmente: el 9% de las mujeres con STC de una serie de 100
presentaban el antecedente de histerectomía con doble
anexectomía, que posiblemente sea por tanto un factor de
riesgo al que otorgar su valor epidemiológico
también.
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