Resumen:
El objetivo que
formulamos que en el siguiente trabajo es
realizar una valoración histórica de algunos
momentos cumbres en la vida y obra de uno de los pensadores
burgueses cubanos más representativos de la ideología plattista en el siglo XX
cubano.
Estamos en presencia de un pensador y estadista cubano
pobremente abordado por la historiografía marxista cubana.
Hombre que
rompe fronteras en el decursar del pensamiento
político burgués cubano, ya que como muy pocos
están presentes en etapas importantes de la evolución y desarrollo de
la nación
cubana entre finales del siglo XIX y la primera mitad del XX. Es
imprescindible para este tipo de investigación ocupar un espacio en la
indagación de los elementos fundamentales en la vida de
este controvertido político y pensador cubano.
Introducción:
El propósito que buscamos en el siguiente trabajo es
realizar un recorrido histórico por la vida y obra de uno
de los pensadores burgueses cubanos más representativos de
la ideología plattista en el siglo XX cubano.
Estamos en presencia de un pensador y político cubano
poco estudiado por la historiografía. Hombre que rompe
fronteras en el decursar del pensamiento político
burgués cubano, ya que como muy pocos están
presentes en etapas importantes de la evolución y
desarrollo de la nación
cubana entre finales del siglo XIX y la primera mitad del XX. De
él diría uno de sus prologuistas, René
Lufrín en 1938 al prologar uno de los escritos de
Cosme:
" Personalidad
eminente , de resonantes prestigios , que desde hace años
traspone fronteras , de fértiles actividades
múltiples , de vida pública intensa y pulcra , el
nombre de Cosme avala el éxito y
la circulación del volumen . . .
prócer en la hacienda , la cátedra , el
periódico , la tertulia , asume espontáneo
ministerio nacional . . . Propaga el evangelio de la democracia . .
. exterioriza sobresalientes dotes de hombre de estado
teórico . . . Cosme se forja en la nueva generación
de la Tregua Fecunda . . . la revolución
lo traspasa a la
república , coronel , abogado , que por el linaje , el
talento , la cultura y la
robusta complexión moral renueva
al prócer y adelanta el tipo que para sucederlo en la
dirección pública del país ,
exige la independencia
: el estadista .
Cosme revela en el 95 dotes de estadista. En la Asamblea de la
Yaya es uno de los líderes de la minoría que aspira
dar a la República de Cuba, vigor y
plasticidad bastante, para asumir en su día el gobierno de la
isla. En la República desde temprano funde el problema
nacional y el internacional, el foro, la diplomacia. Secretario de
Estado, decapita la hidra tripartita que perturba el sueño
de la República. Preside la Cuarta Asamblea de la Liga de
las Naciones. Embajador en Washington al lograr que se ratifique
el Tratado sobre Isla de Pinos, asesta el primer golpe de su
estrategia al
Permanente. La Mediación de Welles que pone fin a la
dictadura
será el segundo. Soy testigo irrefutable. Secretario del
Comité de la Oposición. . . y cuando surge de nuevo
al frente de la Cancillería, la abrogación de la
Enmienda Platt lo destaca en la gloria acompañado de un
colaborador célebre: Manuel Márquez Sterling. . .
Las jornadas de Torriente son así, servicios
positivos a la patria y brillantes capítulos en la
Historia de la
Nación"[1]
Hemos querido presentar esta visión de un
contemporáneo de Cosme no con el deseo de apologetizar los
aportes de la figura a la vida republicana neocolonial , sino
más bien para ir buscando a través de esta descripción los elementos centrales del
quehacer político e intelectual – teórico
.
Es imprescindible para este tipo de investigación
ocupar un espacio en la indagación de los elementos
fundamentales en la vida de este controvertido político y
pensador cubano.
La visión de Lufrín es demasiado
apologética y ensalzadora de los aportes de Cosme al
quehacer político nacional; veamos pues los momentos
fundamentales de su vida y obra.
Desarrollo
Momentos cumbres en la vida política de Torriente
y Peraza
Nace Cosme de la Torriente Y Peraza el 27 de junio de 1872 en
el ingenio Isabel, propiedad de
su padre Don Leandro José de la Torriente en la
jurisdicción de Jovellanos, Matanzas. Su niñez
transcurre en esa zona matancera, más bien rural.
En 1887 se traslada a la capital de la
provincia y entra en el Instituto de Segunda Enseñanza para continuar con los estudios
del bachillerato. En 1890 ingresa en la Universidad,
allí comienza a interesarse por la causa independentista
cubana. Publica con otros estudiantes el periódico
El Estudiante del cual fue Director.
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