El color: Influencia sobre el estado anímico de las personas en los espacios arquitectónicos

2. Generalidades
3. Caracterización
   del color. Atributos y propiedades
4. Consideraciones
   sobre la psicología del color
5. Absorción
   y reflexión
6. Estado
   del arte

Introducción

El color es uno de
los medios
más valiosos para que una obra transmita las mismas
sensaciones que el autor experimentó frente a la escena o
motivo original. Formados por anillos químicos que
interactúan con importantes elementos del organismo,
pueden expresar lo alegre o triste, lo luminoso o sombrío,
lo tranquilo o lo exaltado.

El color en la arquitectura
puede servir para favorecer, destacar, disimular u ocultar, para
crear una sensación excitante o tranquila, para significar
temperatura,
tamaño, profundidad o peso y como la música, puede ser
utilizada deliberadamente para despertar un sentimiento. El color
es un mago que transforma, altera y lo embellece todo o que,
cuando es mal utilizado, puede trastornar, desacordar y hasta
anular la bella cualidad de los materiales mas
ricos.

La elección del color está basada en factores
estéticos, psíquicos, culturales, sociales y
económicos. El nivel intelectual, el gusto de la comunidad, la
localización, el clima y la
finalidad o propósito de cada inmueble.

El color no es simplemente un factor de satisfacción
estética, sino el medio que sirve para
crear un efecto psicológico, en su selección
debe intervenir una razón de función,
ya que en unas partes o sectores habrán de actuar de
manera estimulante, alegre y en otras deben servir para calmar y
manifestarse discretamente.

En Cuba, investigaciones
realizadas por diferentes autores arrojan que desde el año
1827 se realizan prohibiciones sobre el uso de algunos colores, por el
efecto dañino que producían los rayos solares sobre
la vista al ser reflejados por la paredes blanqueadas, aún
cuando el color blanco fue usado en Trinidad por su efecto
higiénico al ser invadida esta ciudad por la enfermedad
del cólera
en la etapa antes mencionada. Desde la colonia se aprecian
regulaciones urbanísticas sobre el uso del color, basadas
en la búsqueda del buen gusto, y por la protección
a la salud humana por
sus efectos de higiene y
pulcritud.

En la actualidad en Cuba las investigaciones versan sobre el
uso del color en los cascos históricos del territorio
nacional, El cromatismo, el uso cromo terapéutico para el
restablecimiento del equilibrio
bioenergético en el hombre,
entre otros. Se comienza a profundizar en investigaciones sobre
temas relacionados con el uso del color en instituciones
como los hospitales, que fueron pintadas tradicionalmente con un
blanco deslumbrante, porque así se entendía que
eran mejor satisfechos los requerimientos higiénico y
donde hoy son utilizados otros colores, porque estos ejercen
sobre el paciente una acción
de reconocida terapia y efectos en el confort visual.

En el archipiélago cubano, actualmente, se llevan a
cabo una serie de programas
constructivos en diferentes esferas de la economía, que han permitido a los
proyectistas y diseñadores un enfrentamiento a tareas
relacionadas con el diseño
de proyectos por
mucho tiempo sin
realizar, y para lo cual el intercambio con personal de estos
sectores ha sido imprescindible, aunque no siempre se han tenido
en cuenta conceptos como es el del uso apropiado del color para
cada diseño, El arquitecto debe conocer cómo usar
científicamente el color para conformar una
habitación más cálida o fría,
más grande o pequeña, más alta o baja o
más reposada o inquieta. El arquitecto
contemporáneo cubano se ha interesado más por los
problemas que
le plantea la forma que por los del color, y se resiste a admitir
que este último ayuda a animar y destacar una construcción, que crea un interés y
requiere la respuesta emotiva del espectador.

Estas son algunas motivaciones por las cuales se ha propuesto
realizar esta pequeña incursión en los aspectos
básicos del color y en los elementos que pueden influir
sobre el estado
anímico de las personas en los espacios
arquitectónicos.

Generalidades

Desde el mismo surgimiento del hombre, este
ha estado
vinculado al color. Investigaciones realizadas por Hayten (1976),
Siracusano (2006) dan cuenta de que el hombre de la Época
Glacial utilizaba los colores minerales para
representar el medio que lo rodeaba y los principales
acontecimientos ocurridos en su vida. Utilizaron rojos
brillantes, ocres pardos y matices violáceos provenientes
de la tierra para
pintar bisontes, jabalíes y caballos que han sido
encontrados en diferentes cuevas y grutas.

Por otra parte el hombre primitivo, entre ellos los
provenientes de África,
los árabes e hindúes asociaban el color a símbolos y significaciones emocionales,
consideraban el negro y el rojo como colores que inquietaban su
reposo. Las principales actividades de su vida como la alimentación, el
sexo entre
otras estaban asociadas a la luz, al
día, mientras que la noche y su rojo producido por el
crepúsculo estaba vinculada al peligro.