- Referencia
histórica de los Derechos Humanos - Periodos
de los Derechos fundamentales - Teorías
de los Derechos fundamentales - Definición
formal o estructural del concepto de Derechos
fundamentales - Restricción
de Derechos fundamentales - Ciudadanía
- Derechos
primarios y secundarios - Ciudadanos
de primera y segunda clase; política de dignidad
igualitaria y liberalismo - Relación
entre Derechos fundamentales y ciudadanía - Declaración
universal de los Derechos Humanos - Declaración
americana de los Derechos y Deberes del hombre - Convención
Americana sobre Derechos Humanos - Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos - Comisión
Nacional de Derechos Humanos - Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
En el presente ensayo
titulado "Derechos Fundamentales, Ciudadanía y Derechos Humanos"
relacionado a la materia "Marco
Jurídico Mexicano en materia de Derechos Humanos"
abordo temas sobre: Derechos Fundamentales de la persona, las
circunstancias en que la persona humana adquiere la calidad de
ciudadano los que se relacionan con los tratados
internacionales sobre derechos humanos y con la Constitución Política de los
Estados Unidos
Mexicanos, de l917, especialmente con el Capítulo I, del
Título Primero referido a "las garantías
individuales"; durante el análisis del presente trabajo inicio
dando una mirada al pasado y desde allí, en el devenir de
la especie humana, ha existido una apasionante historia larga, y a veces
trágica, por la lucha de hombres y mujeres por lograr el
pleno disfrute de sus derechos fundamentales, que les corresponde
por el simple hecho de ser personas, por lo tanto el valor de los
derechos humanos como productos
históricos condensan conquistas pasadas, demandas
presentes y proyectos
futuros.
Por otro lado, ciudadanía lo que no viene a ser sino el
status legal otorgado y reconocido por el Estado; ser
ciudadano supone reivindicar el derecho de acceder y pertenecer
al sistema
socio-político, en convivencia con los derechos
fundamentales de; en tanto que, la ciudadanía nos lleva a
aquella condición que posee un individuo en
una comunidad que
comprende deberes y responsabilidades cuyo ejercicio es
garantizado constitucionalmente por el Estado, en el
presente trabajo la "Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos"; Asimismo, los derechos fundamentales,
pueden visualizarse, en tres grandes períodos; cada uno de
dichos períodos puede vincularse con modelos de
derechos humanos
Desde la entrada en vigor de los tratados
internacionales: la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, Declaración de los Derechos y Deberes del
Hombre,
Convención Americana sobre Derechos Humanos; concordante
con las garantías
individuales señaladas en la Constitución
Política de los Estado Unidos mexicanos, así como
con la creación de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos, los derechos fundamentales del ciudadano Mexicano se
encuentran precisados no solamente en tratados internacionales,
sino también en la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, cuyo objetivo es la
de promover la protección y defensa de los derechos
fundamentales de la persona humana.
Referencia
histórica de los Derechos Humanos
En el devenir de la especie humana, ha existido una
"apasionante historia de la larga, y a veces trágica,
lucha de hombres y mujeres por lograr el pleno disfrute de sus
derechos fundamentales, es decir, aquellos que les corresponde
por el simple hecho de ser personas, miembros de la gran familia
humana"[1]. El valor de los derechos humanos como
productos históricos condensan conquistas pasadas,
demandas presentes y proyectos futuros: de esta forma evolucionan
los derechos humanos en dirección al presente, acumulando el pasado
e integrándolo con cada innovación. La historia de los derechos
humanos se revela, a la vez, como paradigma y
como progreso constante[2]
Periodos de los
Derechos fundamentales
Estos derechos fundamentales, pueden visualizarse, como apunta
Combellas (2001), en tres grandes períodos; en donde se
puede vincular cada uno de dichos períodos con "modelos de
derechos humanos"[3].
El primer período guarda relación con el
predominio de la concepción liberal de Estado, donde los
Derechos Humanos tienen una interpretación individualista. Así,
se consagra como derecho inviolable y sagrado a la propiedad
privada. Son los derechos civiles y políticos los
que surgen en esta etapa, los cuales son denominados derechos
de la primera generación. La libertad, la
igualdad y la
seguridad, son las directrices de estos derechos. En este
sentido, la libertad tiene una connotación estrictamente
individualista; la igualdad se entiende desde un aspecto formal,
igualdad ante la ley; y la
seguridad,
como apunta, una especie de escudo protector Combellas
(2001).
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