Importancia de la ejercitación de la respiración como recurso fundamental en la emisión del sonido
Introducción
La respiración es un proceso
fisiológico por el cual los organismos vivos toman
oxígeno
del medio circundante y desprenden dióxido de carbono.
Asimismo, la respiración es el mecanismo que permite que
los seres humanos puedan hablar, es decir, pronunciar vocales y
consonantes que unidas forman palabras de un determinado idioma,
constituye práctica fundamental para el dominio efectivo
de la oratoria. La
respiración consta de dos partes: La inspiración
(toma de aire) y la
espiración (expulsión del aire) con esta
última se produce la voz.
A decir de los especialistas, existen dos tipos de
respiración; una llamada "clavicular" y la otra
"diafragmática" o "abdominal". La primera es la que
realizamos cuando levantamos los hombros e hinchamos la caja
toráxica para inhalar la mayor cantidad posible de aire,
esta respiración es buena para practicar deportes, más no así
para la oratoria. En cambio, la
segunda, si es apta para la oratoria pues permite inspirar
más aire y utilizar el diafragma al momento de hablar, en
líneas posteriores explicaremos brevemente sus
características más saltantes.
Desarrollo.
Contenido: Determinar la importancia que
tiene la ejercitación de la respiración como
recurso fundamental en la emisión del sonido.
La
respiración
La respiración es un proceso fisiológico por el
cual los organismos vivos toman oxígeno del medio
circundante y desprenden dióxido de carbono. Asimismo, la
respiración es el mecanismo que permite que los seres
humanos puedan hablar, es decir, pronunciar vocales y consonantes
que unidas forman palabras de un determinado idioma, constituye
práctica fundamental para el dominio efectivo de la
oratoria. La respiración consta de dos partes: La
inspiración (toma de aire) y la espiración
(expulsión del aire) con esta última se produce la
voz.
El diafragma es el músculo más eficiente para
respirar. Es un músculo grande, en forma de domo
localizado en la base de los pulmones. Sus músculos abdominales ayudan a mover el
diafragma y darle más poder para
vaciar sus pulmones. Pero la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (COPD) puede impedir que el diafragma trabaje
eficazmente.
El aire es el elemento básico de la emisión de
los sonidos, por lo tanto es imprescindible saber administrarlo
en forma adecuada para conseguir un buen sonido.
La primera regla de respiración es aquella que
señala que es necesario tomar aire empleando para ello los
intercostales (las costillas falsas son las que deben subir y
bajar para producir un buen fuelle, tanto para la admisión
del aire como para la expulsión del mismo y su control de
salida).
Para lograr un buen dominio de esta forma de
respiración debe tenerse presente que jamás deben
levantarse los hombros ni encerrar el aire en el pecho,
éste debe ser el último lugar que se utilice para
darle fuerza a la
emisión, ya que siempre se debe estar impulsando el aire
con el diafragma, el que se convierte así en un verdadero
fuelle.
Junto a la buena administración del aire debe recordarse la
necesidad de una buena ubicación de las letras en los
órganos de fonación de manera que ellas salgan bien
pronunciadas; es importante también, por supuesto, que
junto a esta emisión y pronunciación adecuadas, se
dé el tono apropiado y el sentido expresivo que el mensaje
debe llevar.
Se insiste que es fundamental que el orador procure que la
columna de aire parta desde el diafragma, suba por la
tráquea mediante la presión
del diafragma hasta llegar a la boca. Esto permite un buen
control de la emisión de la voz, pudiéndose manejar
la emisión del sonido de forma adecuada.
DIAFRAGMA Y RESPIRACIÓN:
"Cuando el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo, los
músculos pectorales menores y los intercostales presionan
las costillas hacia fuera. La cavidad toráxica se expande
y el aire entra muy deprisa en los pulmones a través de la
tráquea para llenar el vacío resultante. Cuando el
diafragma se relaja, adopta su posición normal, curvado
hacia arriba; entonces los pulmones se contraen y el aire se
expele".
La finalidad de los movimientos respiratorios es renovar
continua y periódicamente el aire del pulmón. En la
inspiración, el tórax aumenta de volumen, se llena
de aire; en la espiración, se vacía casi por
completo. Las fuerzas que expansionan la caja torácica en
la inspiración son las contracciones de los
músculos respiratorios, estriados, de enérgica
actividad contráctil.
En la respiración tranquila, el volumen de aire que
entra en el pulmón en la inspiración es de unos 500
cc. Este volumen de aire se llama aire corriente. La diferencia
entre este y el volumen máximo de inspiración se
llama aire complementario.
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