Monografias.com > Historia
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La formación de los primeros Estados-naciones: de comunidades a imperios



Partes: 1, 2

    1. Siglos XIII-XIV: Los
      primeros pasos para la unidad
      constitucional

    2. Los reyes del comercio

    3. Resurge la creación

    4. Descubriendo el mundo

    5. Dios en la lucha por el poder

    6. Francia e Inglaterra: un rey, una
      nación

    Hoy los conocemos como dos de los ocho poderosos del
    sistema mundial.
    La patria de la histórica Revolución
    de 1789 y la isla de los grandes reyes y los supremos dominios
    coloniales, han regido, a través de sus propios
    aconteceres históricos, el del resto de la Humanidad.
    Desde el momento en que se constituyeron como naciones, Francia e
    Inglaterra
    ocuparían un papel esencial en el mundo conocido y en los
    que posteriormente se descubrirían. Pero el camino para
    llegar allí no dejó de ser tortuoso y
    traumático.

    Después, ya con el estatus propio de su
    territorio, lo consolidaron o debilitaron según la
    época con la que confrontaron. Para mantener esta unidad
    nacional e incluso imponerla como elemento de superioridad a
    otros territorios emplearon recursos de todo
    tipo pero válidos en el transcurrir del tiempo pues
    terminaron siendo dos de las naciones principales en cuanto al
    rumbo político y socioeconómico de la Europa del
    futuro.

    Siglos XIII-XIV:
    Los primeros pasos para la unidad
    constitucional

    Con el desarrollo que
    ya acumulaba la humanidad en cuanto a los medios de
    producción y la división social del
    trabajo, a
    partir del siglo XIII D.c., comienzan a evidenciarse cambios
    trascendentales en las estructuras
    sociales que conllevarían a la posterior aparición
    de los primeros Estados-nación
    (Francia e Inglaterra) en el siglo XV. Por supuesto, como toda
    transformación en la historia, estas aparecieron
    causadas por factores de diversa índole.

    Al principio, los territorios estaban divididos (e
    identificados) simplemente por reinos y dentro
    de ellos los señoríos y propiedades de la Iglesia. Pero
    el propio crecimiento de las actividades comerciales
    motivó la aparición de factores que le otorgaron un
    carácter más propio a cada
    región según sus características.

    Por ejemplo, a partir de este siglo comenzó el
    auge por todo el territorio europeo de las ciudades, llamadas
    burgos. Cada una de ellas había surgido con un
    fin específico (militar, religioso, cultural, como parada
    de viajeros para el descanso y comerciales) pero fueron las
    dedicadas al comercio las
    más notorias debido a su impacto en la población feudal. Allí surgieron los
    primeros gremios o asociaciones de personas con el mismo oficio.
    Y en algunas ciudades dedicadas al comercio se desarrollaron,
    como manera de estimular esta actividad, ferias de intercambio
    con las más representativas en las regiones de Champagne
    (Francia) y Brujas y Medina del Campo (España).

    También se intensificó como principal
    elemento de cambio
    comercial el uso de la moneda, respectivas de cada país
    aunque las más conocidas fueron el maravedí
    (España), el florín (Florencia) y el ducado
    (Venecia).

    Por supuesto, las futuras instituciones
    que florecerían en las ciudades también
    caracterizaron las naciones. Además de los ya nombrados
    gremios, aparecieron asociaciones de maestros independientes de
    la enseñanza escolástica que llevaron
    luego a la creación de las primeras universidades en
    París, Oxford, Cambridge y Salamanca.

    A partir de la segunda mitad de este siglo el emperador
    alemán fue perdiendo poco a poco su poder. Algunos
    príncipes dejaron de obedecerle y se independizaron. Esto
    coincidió con el afianzamiento de las grandes
    monarquías: Francia, Inglaterra, Portugal, Castilla o
    Aragón. Los reyes exigieron ser tratados como
    iguales del emperador y por tanto, señores en sus
    reinos.

    Paradójicamente, para formarse como estados
    independientes, estos soberanos tomaron de ejemplo a su
    más feroz enemigo: la iglesia. La estructura de
    organización autoritaria, con una cabeza
    suprema a la que se le debía absoluta obediencia les
    sirvió para formar sus propios imperios. Más tarde,
    los monarcas seculares ayudados por las doctrinas resucitadas del
    derecho imperial romano, los volvieron contra el
    clero.

    Pero, ¿cómo empezaron Francia e
    Inglaterra?

    En el territorio francés, los rezagos heredados
    del sistema medieval habían causado un territorio dividido
    en propiedades donde los señores feudales tenían
    más poderío que el propio rey. Este no contaba con
    recursos ni poder económico para el añorado mando
    central que resolvería el caos en cuanto al transporte de
    mercancías y la seguridad entre
    otros, propios de la época.

    Ante tal situación, el soberano Felipe III
    buscó una alianza provechosa con los comerciantes. Estos
    lo apoyaban con dinero y la
    formación de milicias populares y a cambio se les otorgaba
    vía libre a sus negocios
    porque ello también significaba el camino hacia la
    próspera centralización. Con el tiempo esta medida,
    llamada popularmente (aunque se ve que no necesariamente
    beneficiaba al pueblo) "la alianza del rey con el pueblo",
    debilitó la influencia de los señores feudales y
    creó paulatinamente las conocidas zonas especializadas en
    mercancías.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter