La gripe porcina. Diversas visiones y propuestas coordinadas desde la antropología médica aplicada
- ¿Qué
entendemos por gripe porcina? - ¿Cómo se
contagia la gripe por A (H1N1)? - Estudio
de las interacciones - La
dimensión sociobiopsicoecocultural de la gripe
porcina - Visión
desde la medicina tradicional china - La
cultura naturista, sistemas de cuidado natural y etnomedicinas
herbarias - Visión
específica desde la antropología médica
aplicada y la antropología
clínica - Reflexiones
finales - Bibliografía
Advertencias-aclaraciones
El texto expuesto
a continuación presenta un modo de acercamiento
(antropológico) al conocimiento
de la llamada gripe porcina, resumiendo también
un conjunto de consejos articulados desde la antropología aplicada a la salud.
Compuesta esta propuesta desde la antropología
aplicada a la salud coordinando aportaciones de diversas
disciplinas y campos del saber (naturalistas y
tradicionales-MTC-) en el terreno amplio del bienestar-equilibrio de
la persona,
entendemos que lo denominado: salud/enfermedad es algo
que se vive; por tanto, algo personal. Debido
a ello consideramos que toda guía (en este caso: conjunto
de consejos), orientación o plan deben
gestionarse adaptándose a las individualidades de los
sufrientes (habrá que valorar su grado de utilidad
según los casos, personas y circunstancias).
En cualquier caso, véase como un aporte
más dentro de las posibilidades de ayuda frente a tal
problema.
¿Qué
entendemos por gripe porcina?
Dependiendo de la cultura de
salud en que nos situemos y/o en la que preguntemos, obtendremos
una respuesta u otra; es decir, obtendremos representaciones
discursivas basadas en tradiciones locales, ideas, costumbres
familiares o ciencia. Desde
un punto de vista antropológico pensamos que, por encima
de imponer (en el mundo) una definición sobre las
demás (la científica-biologista sobre las locales
tradicionales, por ejemplo) también habría que
recabar y conocer otras definiciones y explicaciones (locales) a
partir de las cuales, los sistemas
curativos de sus sociedades
elaboran respuestas (acciones
terapéuticas y de reequilibrio). La definición
biologista (ciencia occidental) de gripe puede coincidir
relativamente con la de cualquier grupo
amerindio, africano o asiático tradicionales. Lo que
nosotros (occidentales) vemos y entendemos en un problema de
salud no tiene por qué ser igual que lo visto y entendido
por los miembros de sociedades no occidentales (tradicionales),
aunque existan elementos y factores (biológicos) comunes
en enfermos de gripe de distintos lugares del
mundo. Y, por la misma razón, la atención correspondiente (métodos,
medios,
procedimientos, acciones), tampoco tiene
necesariamente que coincidir. Lo importante en este caso, dado el
alto grado de interconexión mundial actual, es conocer
también opiniones sobre los problemas que,
desde otras ópticas puedan ser útiles, al menos, a
los miembros de los grupos que las
dan. Creo que hay que escuchar y valorar-conjugar ofertas
distintas para problemas como el del que hablamos (la llamada
gripe porcina) ya que cualquier alteración de
salud habría que verla en el conjunto interrelacionado de:
lo biológico, lo social, lo ecológico, lo
psicológico y lo cultural.
Al hablar de un problema de salud, necesitamos, pues,
definir o advertir desde qué posición y óptica
culturales hablamos (el lenguaje
científico biologista no es el lenguaje
habitual de los miembros de etnias y sociedades tradicionales de
América, África o
Asia; igual
que el de los grupos tradicionales mesoamericanos, por ejemplo,
no es el de la amplia sociedad
occidental).
La
Organización Mundial de la Salud aporta información (convencional-biologista) sobre
la llamada gripe porcina en el siguiente sitio web:
http://www.who.int/es/
La propia OMS expone (1 de mayo de 2009):
¿Cómo
se contagia la gripe por A(H1N1)?
Los brotes en el ser humano se están
produciendo por transmisión de persona a persona. Cuando
los individuos infectados tosen o estornudan, las
gotículas contaminadas expulsadas pasan a sus manos, se
depositan en superficies o quedan dispersas en el aire. Otra
persona puede respirar el aire contaminado, o tocar las manos o
superficies afectadas, y verse así expuesta. A fin de
prevenir la propagación, hay que cubrirse la boca y la
nariz con un pañuelo al toser, y lavarse las manos
regularmente.
¿Cuáles son los signos y
síntomas de la infección?
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