Explicación
necesaria
Con frecuencia padres y maestros se quejan de tener
niños y
niñas con un comportamiento
diferente a los demás, porque no están tranquilos
ni un momento, no se concentran en la actividad que realizan,
toman decisiones apresuradas sin reflexionar previamente, y en
algunos casos presentan dificultades en el aprendizaje.
Parece que siempre estuvieran apurados y que no se cansaran
nunca.
La autora considera que debe tenerse mucha paciencia y
amor para
poderlos educar, por lo que se ofrecen recomendaciones a padres y
maestros para informarse de manera general sobre algunas formas
del tratamiento psicopedagógico que debe
ofrecérsele a niños y niñas hiperactivos
teniendo en cuenta sus particularidades individuales pues no es
adecuado dar recetas generales para todos los casos, debiendo
respetarse su individualidad.
¡Éxitos! La autora
Recomendaciones
para padres y maestros
1. Propiciar que el ambiente donde se
desarrollan los niños y niñas sea organizado,
sereno y sin gritos.2. Dar órdenes cortas y de una en
una.3. Establecer un sistema de disciplina que
tenga pocas reglas pero bien precisas, sin exagerar pues es
importante darles espacio donde se les permita ensuciarse,
desordenar, correr, brincar, saltar, relacionarse con otros
niños y niñas de su edad.4. Deben permitírsele la
participación en actividades deportivas para que
gasten la energía excesiva y se mantengan en
movimiento.5. Evitar los regaños constantes y menos
delante de otras personas, ni rechazarlos, ni ofenderlos, ya
que esto puede disminuir su autoestima.6. No abochornarlos si rompen algún
objeto, sino explicarles en voz baja, que haga las cosas
más despacio y con cuidado.7. Saber que la labor de educarlos es de mucha
constancia y dedicación.8. Aprovechar el máximo de sus
potencialidades y motivaciones para formar valores como: el
colectivismo, la solidaridad, el compañerismo, la
honestidad entre otros.
Recomendaciones
para los maestros
1. Conocer con profundidad las características
psicopedagógicas de estos niños y
niñas.
2. El maestro debe informarse bien sobre el tema de la
hiperactividad para que pueda comprender mejor a los niños
y niñas con este trastorno.
3. Diseñar una estrategia de
intervención que responda a las necesidades educativas del
niño o la niña teniendo en cuenta sus
particularidades individuales.
4. Tener entrevistas
frecuentes con los padres para seguir su evolución, intercambiar opiniones sobre el
avance o no del niño o la niña tanto en el aprendizaje como
en el comportamiento y poder
rediseñar la estrategia de intervención
5. Participar de forma activa en los estudios de casos
que se hagan para valorar su evolución, o sugerirlo a la
Comisión Psicopedagógica de la escuela. Si no
tuviera la reacción deseada enviarlo nuevamente al
especialista que lo indicó.
6. Identificar en el medio familiar o social
situaciones negativas que puedan afectar el correcto y sano
desarrollo de los niños y niñas modificando
siempre que sea posible esta situación: tal es el caso
de discusiones y escenas de violencia familiar, uso de
drogas, alcoholismo, comportamiento impulsivo e hiperactivo
de algún miembro de la familia, maltrato infantil,
hostilidad o rechazo.7. Enseñarlos a que aprendan a respetar
los horarios para comer, dormir, bañarse, hacer las
tareas, jugar.
8. Tratarlo con afecto y cariño. Estimular sus
éxitos por insignificantes que sean.
9. Efectuar visitas sistemáticas a la comunidad
donde reside el niño o la niña para conocer el
comportamiento que manifiesta allí y los métodos
educativos que emplea la familia
para su tratamiento.
10. Vincular a la enseñanza el aspecto afectivo con lo
cognitivo dándole constantemente muestras de afecto ( una
palmadita en el hombro cuando soluciona bien una tarea, pasarle
la mano por la cabeza, emplear frases como: Muy bien!, Ves, lo
lograste!, Vas bien!, Tu puedes hacerlo, esfuérzate y
verás!, Sigue, sigue adelante!)
11. Hacer algunas concesiones especiales : darle
más tiempo para la
tarea o encomienda, permitirle algunas tareas orales y que no la
haga escrita, para evitar que se agote más , pedirle que
borre la pizarra, que bote la basura, que
recoja los lápices y los libros, dar
algún recado.
12. Aprovechar cualquier acción
positiva que haga el niño o niña para hacer
reconocimientos o halagos públicos, comentarios positivos
en voz alta o en privado elevando su autoestima.
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