DEFINICIÓN
Es una infección de las articulaciones causada por el
Micobacterium tuberculosis.
EPIDEMIOLOGÍA
La tuberculosis (TB) continúa siendo un problema de
Salud Pública en el
mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de
la Salud, diez millones de casos
nuevos de TB activa ocurren cada año a nivel mundial, de los
cuales 15% corresponden a TB extrapulmonar (1). Las
localizaciones extrapulmonares más frecuentes son los
sistemas linfático,
genitourinario y músculo esquelético.
La tuberculosis articular o Artritis granulomatosa es
actualmente una rara condición en los países
desarrollados pero permanece aun como un problema frecuente en
los países en vías de desarrollo. En los países
subdesarrollados la TB esquelética aparece más
frecuentemente en niños y en los
países industrializados en adultos, sin predilección
por el sexo (2).
Antes del surgimiento de los antibióticos, era una
enfermedad frecuente y letal, pero a partir de la década de
los 50, su incidencia fue decreciendo. A principio de los 80 se
ha observado un resurgimiento atribuido primariamente a HIV y en
forma secundaria a enfermedades subyacentes (diabetes mellitus, insuficiencia renal
crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica,
cirrosis hepática, leucemias y linfomas) y a factores
sociales (alcoholismo, drogadicción,
indigencia).
La frecuencia incrementada afecta tanto sitios
pulmonares como extrapulmonares, entre estos últimos:
huesos y articulaciones.
Alrededor del 1%-5% de los pacientes con tuberculosis presenta
daño óseo y/o
articular, del 10-50% de los pacientes con artritis tuberculosa
tienen una tuberculosis pulmonar y es la
forma de presentación en un 15-35% de tuberculosis
extrapulmonar (3).
La TB músculo esquelética es una forma
infrecuente de la enfermedad, siendo los individuos jóvenes
el grupo de más alto
riesgo aunque se puede
presentar a cualquier edad. Las articulaciones más
frecuentemente afectadas son las de la columna vertebral,
caderas, rodillas, muñecas y tobillos (4). La mayoría
de los casos involucran sólo una articulación Se han
reconocido cinco síndromes de TB osteomuscular, de los
cuales el más común es la espondilitis tuberculosa o
enfermedad de Pott (50%), seguido de la artritis
periférica (30%), y un grupo menos frecuente (20%)
constituido por la dactilitis, la tenosinovitis y
la enfermedad de Poncet (5,6).
ETIOPATOGENIA
La tuberculosis articular es resultado de
diseminación hematógena secundaria a una lesión
pulmonar primaria (presentándose tempranamente en los
niños y mas tardíamente en adultos) o reactivación
de focos sembrados primariamente y que en circunstancias de
inmunidad deprimida se reactivan, también es posible la
invasión directa desde un foco contiguo de osteomielitis, en
forma alternativa, el bacilo puede diseminarse por el drenaje
linfático adyacente a la zona afectada, tal como la pleura y
el riñón. Puede estar precedida de un traumatismo
articular hasta en un 37% de los casos, ya que la TB
esquelética afecta con mayor frecuencia articulaciones de
sostén. Típicamente es monoarticular (90%) pero se
pueden presentar lesiones multifocales (10-15%) más
frecuente esto último en inmunodeprimidos (7).
Morfológicamente las lesiones básicas
clásicas de la TB son los "granulomas caseificantes" con
necrosis caseosa central, células gigantes
multinucleadas, células epitelioides y linfocitos periféricos. Esto lleva a
la destrucción del cartílago y eventualmente del hueso
con progresiva fibrosis, dando como resultado la anquilosis
articular, pudiendo también desarrollar abscesos
paraóseos y erosión (8).
Cuando la tuberculosis primaria ocurre en niños con
epífisis todavía abiertas y vascularización
abundante de los extremos óseos, es frecuente que los
bacilos se diseminen hasta las vértebras y los extremos de
los huesos largos. La enfermedad clínica puede aparecer en
seguida o meses, años o incluso décadas más tarde.
La infección se puede extender a la cápsula articular y
producir artritis monoarticular. Las articulaciones con soporte
de peso se afectan con mayor frecuencia, pero también pueden
hacerlo los huesos de las muñecas, las manos y los codos,
sobre todo después de un traumatismo.
CLÍNICA
La tuberculosis ósea y articular presentan dos
formas generales: osteomielitis y sinovitis.
La osteomielitis tuberculosa suele afectar a la columna
dorsal (enfermedad de Pott). La infección destruye el
espacio discal y a veces los cuerpos vertebrales. Los pacientes
muestran dolor en la espalda, espasmos y dolor radicular. Las
complicaciones incluyen cifosis por colapso del espacio discal o
del cuerpo vertebral, abscesos fríos (tuberculosos) y
secuelas neurológicas por compresión de la médula.
Otras localizaciones de invasión son las costillas y las
articulaciones sacroilíacas.
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