Papel de las especies reactivas del oxígeno en la enfermedad periodontal
Revisión Bibliográfica
Introducción
El término enfermedad periodontal inflamatoria (EPI)
engloba a un conjunto de afecciones que afectan a los tejidos que
sostienen al diente. En su etiología desempeña un
papel fundamental la infección bacteriana. Así, de
las 300 a 400 especies bacterianas que habitan la cavidad oral se
considera que algunas de ellas son verdaderos patógenos
periodontales.(1) No obstante en los últimos años
se ha determinado que en la evolución de la enfermedad desempeña
un papel determinante la respuesta del hospedero ante el reto
bacteriano.(2)
Esto queda reflejado en el modelo de ruta
crítica
propuesto para la patogenia de esta enfermedad. A través
de este se comprende el que existan enfermedades y condiciones
sistémicas que constituyen factores de riesgo de
enfermedad periodontal, porque modifican la respuesta del
hospedero y favorecen la profundización del daño.
Dentro de estas enfermedades y procesos se
estudian: la diabetes
mellitus, la osteoporosis, el
envejecimiento, las disfunciones inmunológicas y el
estrés
psicosocial.(3)
Sin embargo, también se puede suponer la
participación de la EPI como factor de riesgo de
enfermedades sistémicas, pues el fallo en la
contención de las bacterias por
parte del hospedero al nivel local, puede provocar su
diseminación sanguínea directa o de los productos de
su acción.(2) Por otra parte, la
activación del eje linfocito/monolito conduce a la
liberación de mediadores inflamatorios con acciones
importantes al nivel sistémico como es el caso de
citoquinas, derivados del ácido araquidónico,
proteasas y especies reactivas del oxígeno.(2,4)
En los últimos años se han acumulado datos
epidemiológicos y de biología molecular,
que apuntan hacia el hecho de que las enfermedades orales pueden
tener efectos importantes sobre la salud general de los
individuos. Dentro de las enfermedades descritas en este caso se
encuentran: aterosclerosis y enfermedad cardiovascular, trombo
embolismos, diabetes mellitus, bajo peso al nacer y enfermedades
respiratorias (5-7)
Existen numerosos datos que apuntan hacia la
participación del estrés oxidativo en estas
enfermedades. Aunque en la EPI no ha sido tan ampliamente
estudiado este fenómeno, existen evidencias que
indican su presencia en la patogenia de esta enfermedad.
Así, se ha detectado que los leucocitos polimorfo
nucleares neutrófilos tanto gingivales como periféricos de pacientes con EPI, liberan
mayor cantidad de especies reactivas del oxígeno en
presencia de estímulos como por ejemplo las bacterias
periodontopáticas.(8,9) Se ha observado que la enzima
mieloperoxidasa presenta una actividad incrementada en el fluido
gingival de pacientes con periodontitis.(10) El daño
oxidativo a los lípidos y
carbohidratos
también se ha demostrado en esta enfermedad.(4,11) Se
puede destacar además que numerosas sustancias antioxidantes
son efectivas en el tratamiento de la EPI, mientras que a
sustancias reconocidas en la terapéutica periodontal
clásica se les ha identificado como
antioxidantes.(12,13)
La profundización en el estudio de la posible
participación del estrés oxidativo en la patogenia
de la EPI y en su relación con otras enfermedades
sistémicas puede tener un profundo impacto en el
mejoramiento de la salud bucal y general de los individuos.
El establecimiento de terapias antioxidantes ayudaría
así a atenuar o eliminar la compleja red de interacciones
patológicas que pudieran establecerse.
desarrollo de
esta enfermedad esta muy relacionados con la activación de
polimorfo nucleares, la ruptura del balance redox, la
generación de especies reactivas del oxígeno e
involucra además la participación de citocinas y
proteasas.En nuestro trabajo
abordamos específicamente el papel de las especies
reactivas del oxígeno.
Desarrollo
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